Traducción: Celia Filippetto
Adiós, adiós, Lenù.
Tercera y última parte de la trilogía creada por Elena Ferrante que empezó cuando Lena y Lila nacieron en un barrio pobre de la ciudad de Nápoles en 1944 con La amiga estupenda y siguió con Un mal nombre.
Se hace absolutamente necesaria la lectura de las dos novelas anteriores para comprender la progresión de las protagonistas y la evolución de las circunstancias. Estamos ya ante dos mujeres adultas y maduras, con hijos, que aún siguiendo trayectorias vitales diferentes, siguen en contacto, en una relación que cada vez se hace más difícil de comprender, donde la supeditación de la más inteligente socialmente hacia la más –aparentemente- obtusa, se convierte casi en un lastre enfermizo porque todo lo que se plantea en su vida, tras decidirlo, se lo cuestiona a través de la óptica de la amiga.
Aún así, las dos trayectorias, una espléndida, la de Lena, escritora, casada con un profesor universitario brillante y con amplias perspectivas de futuro, otra oscura, la de Lila, separada de un marido maltratador, con un hijo de quien tiene dudas sobre el padre, rebelde, que trabaja en un fábrica encabezando la revolución social con su participación en grupos violentos, vuelven a cruzarse y virar de forma paralela en su resolución final.
En esta novela realista conoceremos las inquietudes y los dilemas que sufre cualquier mujer en su proceso de compaginar el trabajo, la casa, los hijos y su realización como persona individual. De marco, una sociedad italiana, en plena transición, donde la mujer aún se ve coartada en libertades por el hombre, bien sea su padre, su hermano, su marido o lo que es peor, la propia negación de libertades ejercidas a través de la educación matriarcal, donde la madre, es la que ejerce la crítica más amarga y dura mezclada con tintes de envidia y celos por lo que su hija puede llegar a ser y ella ya nunca será.
Seremos también espectadores del desenlace de la amistad entre aquellas niñas que se criaron juntas y que han sido las protagonistas de estas novelas donde Ferrante ha sabido dibujar valientemente, sin tapujos, de forma cruda y desagarradora, la psicología femenina sometida de una época revolucionaria.
Las revoluciones estudiantiles seguidas de cerca por Lena, las ideologías, los fascismos, la izquierda, Hegel, y la filosofía serán temas que enriquecen el texto. Lila girará en torno a las revoluciones sociales y obreras, ejerciendo de cabecilla y claudicando al final ante la propia corrupción.
El final es una sorpresa, Ferrante, ha sabido cerrar las historias de ambas con un broche certero que a la vez es capaz de abrir nuevos horizontes. Eso no significa que guste como acaba pues deja cierto desasosiego en el lector, pero la vida es así, sorprendente y llena de interrogantes que multiplican la solución de la respuesta.
Quienes hayan leído las dos novelas anteriores, no tienen que recibir la recomendación de ésta porque estarán esperando la última parte, quienes aún no hayan comenzado su lectura ahora es el momento. Los conocedores de Ferrante ya saben la bruma y el misterio que envuelve a su narrativa, y no se sentirán decepcionados con esta entrega, aunque si bien es cierto, en este caso el lenguaje es menos etéreo y más real, como si se empapara de la madurez de las protagonistas y recogiera la crudeza de los problemas que nos enfrenta la vida con el paso de los años.
‘Las deudas del cuerpo’ no es la última novela sobre la amistad de Lila y Lenù. Hay una cuarta que cierra la historia. En italiano se titula ‘Storia della bambina perduta’. Espero que la traduzcan al español. Muchas gracias por tus recomendaciones.