¿Hubo más de una Humanidad?

26 Feb

Enterramiento no casual

Este enterramiento no es casual : esa pareja ha sido enterrada así como la vemos, unidos en la muerte, en posición muy específica, como si fueran a dormir ya su sueño eterno abrazados y muy juntos. En un libro muy curioso y de gran interés, debido entre otras cosas a la fácil prosa del autor, que hace un recorrido desde el ADN de los dinosaurios hasta Lascaux y más aún hasta el Neolítico, Yves Coppens, su autor, hace referencia a algunos enterramientos que cobran un interesante significado.

Por ejemplo, escribe : «… tuvimos la suerte de descubrir, además cerca de Verona, a una pareja abrazada. El hombre y la mujer son jóvenes, a juzgar por su dentadura; aparentemente murieron juntos y los enterraron juntos, abrazados. Sus cadáveres se encuentran casi frente a frente.» Más adelante, en la misma página 90 de la obra citada (de la que daremos en su momento todos los datos de su publicación), escribe Y. Coppens :

«El estudio de las sepulturas y de los cadáveres, la arqueo-tanato-logía, nos proporciona informaciones muy interesantes sobre los rituales, las costumbres y los comportamientos de la gente. Antes de la pareja de Verona, ya se habían descubierto y descrito algunos ejemplos de un pasado más antiguo; en Qafzed, Israel, una tumba doble de 90.000 años contenía un adulto con un niño a sus pies, con el esqueleto un poco comprimido. En La Ferrasie, Francia, otra tumba doble, de 50.000 años de antigüedad, contenía dos recién nacidos. Y también está la tumba de Sallèles-Cabardès, en la región de Aude, que data de hace 5000 a 6000 años, como la de Verona, en la que una mujer rodea con los brazos a un niño de unos cinco años.»

El libro que estamos citando se publicó en la edición original, francesa, en el 2010. La traducción a nuestra lengua la hizo para Tusquets Editores Nuria Viver Barri en el 2012. Su lectura es altamente recomendable para aquellos que deseen tener un conocimiento inicial suficiente sobre lo que ha sido la historia de la Humanidad desde sus inicios, e incluso antes de su directa y propia aparición, hasta hoy. El autor del libro, toda una personalidad en el terreno que pone a nuestro alcance, Yves Coppens, adopta un lenguaje claro, directo, muy periodístico y de gran utilidad para llegar al máximo de lectores sin exigir de ellos un gran conocimiento de los temas que trata.

Pero lo que hoy íbamos a empezar, como puede deducirse del título de este texto, es tratar de razonar una duda que a veces nos asalta : ¿hubo más de una humanidad, o sólo debemos ceñirnos a un único inicio?

Es decir : o entendemos que ha habido varios intentos, intentos o pruebas en busca de un tipo humano ya del todo «completo» como ser humano, hasta que se ha dado con la solución y, en definitiva, toda la actual humanidad procede de un mismo y único origen… O eso, o por el contrario aceptamos que ha habido más de una humanidad, que se han dado a lo largo de esos milenios (que conforman el desarrollo de las especies) diversos tipos de humanidades, y quienes hoy poblamos la Tierra, o bien tenemos todos un origen común, o puede que no sea así, sino que conservamos «restos genéticos» de otros ancestros, ya desaparecidos como posibles razas humanas que nos precedieron.

Y nos preguntamos una cosa, que por lo demás debe quedar al margen : ¿influirá el relato bíblico de la Creación en ese cierto modo de inclinación hacia la teoría del tipo humano único? Y si damos por sentado que la Biblia nos transmite, junto con sus mitos e historias verídicas, un saber de tiempos muy pretéritos, ¿a quiénes se refiere cuando dice eso de «los hijos de Dios gustaron de las hijas de los hombres»? Y cito de memoria. Pero sigamos con lo de ahora.

Para empezar a abordar la cuestión será preciso considerar algunas cosas que son, precisamente, las que nos hacen plantearnos esa duda, la de más de una humanidad como posibilidad. Por ejemplo, los neandertales. Sabemos que coexistieron con los cromañones y otros sapiens («ellos» también eran sapiens, vaya esto por delante) y no sólo coexistieron, sino que llegaron a convivir y hasta hubo cohabitaciones entre unos y otros tipos, como se sabe por los análisis genéticos que la Ciencia hoy ha puesto de manifiesto. El hombre actual mismo tiene en sus genes un mínimo porcentaje de herencia  neandertal. Es muy poco, pero es. Por cierto : he usado el término «cromañón», y ello a sabiendas de que suele estar desechado por la comunidad de arqueólogos y paleoantropólogos. Y tengo mis motivos, que ahora no viene al caso.

¿Y qué decir de otros tipos o posibles especies, como el no hace mucho descubierto «hombre de la isla de la Flores»? Diminutos, pero muy gráciles, han constituido una cultura propia en una región del mundo específica. Y otros casos en los que ahora no vamos a entrar, pero que nos hacen lícita la duda : es posible que haya habido más de una humanidad, y que algunas especies no lograran la supervivencia y otras sí, a base de mezclarse con los más dotados para llegar hasta hoy. Y, en fin, otras especies más, puede que extintas, (o no), estén por ser descubiertas. De ello trataremos en otros textos, que nos queda mucha tela que cortar, como se suele decir coloquialmente.

 

 

4 respuestas a «¿Hubo más de una Humanidad?»

  1. Como el tema que antecedió a este de ahora, el titulado «Las otras puertas», trata de algo que me atañe de manera muy particular, volveré sobre ello con el mismo tono, en principio conciliador, pero no por ello poco claro y determinante : Cueva del Tesoro debe ser cuidada y salvaguardada con eficacia y pum alimentando lo que la Ley exige de los Bienes del Patrimonio de este país, que ya sean públicos o privados, si son Bienes de Interés Cultural, son Bienes Patrimoniales del todo el País y de toda la Comunidad.
    Hasta más tarde, pues.

  2. Dada la antigüedad que se le conoce al planeta Tierra, es poco verosímil que antes que nosotros no haya habido alguna otra humanidad.
    Pero esto es algo que sólo descubrimientos por tener lugar podría demostrarlo.

  3. Que se encuentren objetos «extraterrestres» en nuestro planeta y se daten en fechas muy lejos de hoy, no tiene como única explicación que haya habido aquí una civilización terrestre hace 300.000 años o así. Pudieran ser objetos propios de indagaciones sobre este planeta de otros seres a él ajenos, tal y como nosotros ahora enviamos robots a Marte.

  4. Se sabe que el hombre Neanderthal practicaba enterramientos, lo que les incluye con todo derecho en el concepto de «homo», «humanidad».
    Pensar otra cosa es suponer que los «sapiens» practicaban animalismo : se mezclaron y cohabitaron en más de un periodo con los Neanderthales.

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