¿Iconos prehistóricos?

15 Ago
Rayas sobre roca caliza, hechas con sílex o con garras de animal grande

Las marcas no icónicas, esto es, abstractas, son un modo de lenguaje muy elemental y de carácter primitivo. Posiblemente la humanidad las usó desde tiempos muy remotos, y en cierto sentido podemos considerar que preceden al lenguaje figurativo o icónico, es decir, al lenguaje de signos reconocibles en sí mismos, como pueden ser los actuales «emoticonos», palabra que viene a significar algo así como «iconos de emociones» y en la actualidad están en auge por mor de los teléfonos móviles (o esmárfonos, si se me permite la castellanización del término anglosajón smartphone), para mi entender mal llamados «inteligentes».

O si no lo preceden, y se desarrollaron a la par del lenguaje figurativo, desde luego tienen un carácter por lo general tan universal como el mismo lenguaje de signos representativos de cosas o ideas donde los signos son en sí mismos figuras (esto es, iconos) de lo que se trata de significar. Los lenguajes actuales como pueden ser las diferentes lenguas que se hablan en el mundo no son, en líneas generales, icónicos; a salvo algunos sonidos que se llaman onomatopéyicos y sí que tratan de reproducir directamente lo que quieren imitar : kikirikí, miau, guau, wow!, etc. No consideramos ahora el caso de los gestos, que son también un modo de lenguaje por lo general universal, aun cuando también se hayan desarrollado «lenguajes gestuales secretos», gestos-signos de naturaleza hermética. Nos quedamos ahora en las marcas o signos realizados sobre superficies diversas (rocas, paredes, árboles…) y que tienen un sentido inequívoco para quienes los usaron, aunque algunas veces, como es le caso de los signos que nos han llegado de tiempos prehistóricos, su sentido sea objeto de interpretaciones que no siempre son coincidentes. De hecho, en el caso de la prehistoria, los especialistas que se ocupan de su estudio, siguen con disputas y teorías que muchas veces se tornan agrias, (incluso violentas) de tan contrarias las unas frente a las otras.

Pero lo que ahora vamos a considerar es algo muy simple : el posible significado de unas rayas, trazadas sobre una pared de roca caliza, y trazadas por hombres de hace unos treinta mil a 40.000 años atrás. O, como se dice en libros especializados, BP ( BP es before present : antes del tiempo actual; se usa indistintamente con el a. de C. , o «antes de Cristo»). La imagen que el lector puede observar al inicio de este texto de hoy es la fotografía que hice, con medios muy escuálidos, por así decirlo, de unas extrañas rayas realizadas sobre una superficie de roca caliza, en una zona recóndita de la llamada en la actualidad «Cueva del Tesoro». ¿Qué quieren significar?     Ya volveremos a esto, que ahora, damos un salto y nos vamos a marzo del año 1519 de nuestra era, esto es, después de Cristo. Y lean ustedes esto que sigue, que es relato de Bernal Díaz del Castillo :

«… Y allí tomó Cortés posesión de aquella tierra por su Majestad y él en su real nombre, y fue de esta manera : Que desenvainada su espada dio tres cuchilladas en señal de posesión en un árbol grande, que se dice ceiba, questaba en la plaza de aquel gran patio…» Aclaro que este episodio tiene lugar en un encuentro con indios en el inicio de la conquista de México, junto al río que los españoles llamaron de Grijalba y los indígenas llamaban Tabasco. Y ahora, pasemos a este otro texto, que tomo de un libro titulado «Arqueología del lenguaje. La conducta simbólica en el paleolítico», cuyo autor es Ángel Rivera Arrizabalaga, y que se publicó en Ediciones Akal, en el 2009. En esa obra, en la página 227, leemos :

«Una de las primeras manifestaciones del arte rupestre anicónico que podemos ver en épocas muy tempranas del Auriñaciense son las obtenidas en los santuarios exteriores /…/ donde forman incisiones profundas, en general verticales y en paralelo, que se espacian regularmente con cierta noción del ritmo, teniendo una dotación antigua, 36.000 años BP. Estos signos parecen indicar el uso de un grafismo con carácter anicónico, con una posible intención señalizadora, como la toma de posesión de la cueva por las nuevas poblaciones auriñacienses en expansión; el fenómeno ha sido estudiado por el prehistoriador Jesús Fortea Pérez (1994).»

La cuestión que ahora planteo : ¿es este acto de simbolización no incónica (no incónica es lo mismo que anicónica, lo que aclaro ahora) algo universal? ¿Lo que marcaban los hombres de hace unos 40.000 años en las paredes de sus cuevas significaba tal vez algo similar a lo que marcó Cortés en el árbol sagrado del México del siglo XVI, la ceiba, con su espada? ¿Son esas rayas señales de posesión de un lugar? Si así fuera, ¿llegó tal vez el Auriñaciense hasta esta zona del mediterráneo que es la bahía de Málaga, cosa hoy no contemplada? Seguiré con estos temas, sobre esos otros que en este blog tratamos. Gracias.

Hay marcas de carácter universal, y otras de naturaleza muy particular. Las primeras son de sentido o significado «abierto», y pueden ser entendidas por una inmensa cantidad de personas, en principio, por todo el mundo; las segunda son una especia de «lenguaje oculto», secreto, hermético o «cerrado».

5 respuestas a «¿Iconos prehistóricos?»

  1. La importancia que le doy a este tipo de cosas me va a llevar a considerarlas en venideros textos desde varias perspectivas. Adelanto ya que seguiré para ello los estudios de Jean Clottes y David Lewis-Williams, en concreto los publicados en un curioso libro, «Los chamanes de la prehistoria» (Ariel Prehistoria, Barcelona, 2001 ; la edición original en francés en Éditions du Seuil, «Les chamanes de la préhistoire» es de 1996).
    No se oculta la disputa que existe aún sobre si hubo o no hubo chamanismo en los tiempos prehistóricos. Sin ser especialista en estas cuestiones en absoluto, aunque sí interesado lector de estas cosas, personalmente creo que el chamanismo bien pudo darse en tiempos muy primitivos en formas muy similares a como se da hoy día aún. Digamos que es un a modo de intuición personal lo que me lleva a creer esto.

  2. El acto de Hernán Cortés no era gratuito. Nada de «inocente» había en ese acuchillamiento de la ceiba. En primer lugar, este árbol, sagrado para los mayas desde tiempos inmemoriales, estaba en una especie de patio interior, -con tapias pero abierto al cielo-, de un templo, o lugar especialmente cuidado por los indios con quienes lucharon en esos primeros encuentros en la zona del río Tabasco, que los españoles llamaron «río de Grijalba», por haber sido éste descubridor quien primero lo descubrió. Y en segundo lugar, al realizar aquel acto de toma de posesión de aquellas tierras para el emperador de las Españas (y también en su propio nombre, Cortés) se desligaba aún más del gobernador de Cuba, Velázquez. Pero sobre todo ahora nos quedamos con la señal de la espada trazando cortes sobre el tronco del árbol como signo de posesión de aquella tierra : algo muy similar a los «cortes» (hechos con sílex o tal vez con garras de algún gran animal) trazados en la piedra en el interior de la Cueva. ¿Es simple casualidad, o se trata de un hecho asentado en las profundidades de la psique humana?

  3. Prestigiosos investigadores, de quienes daremos el nombre y los datos en el próximo texto, articulan la hipótesis de que los Neabderthales eran grandes artistas, hablaban, y estaban organizados en formas muy similares a las que hoy llamamos «humanas». Sirva esto como un adelanto de lo que trataré en próxima entrada.

  4. En un próximo texto abordaremos cuestiones relativas a las características de los Neanderthales,ese gran grupo humano, culto y artista, precursor en muchas cosas (como el arte pictórico, suponemos) de habilidades que luego desarrolla el llamado Homo Sapiens.

  5. Y dejo en el aire esta pregunta : esos iconos que de forma tan rudimentaria logré fotografiar, ¿es del Sapiens, o es del Homo Neandertalensis? Tengo mis dudas, ya que por sus fechas más que posibles, pudieron ser de unos y de otros : hasta hace unos 30.000 años ambas especies cohabitaron en estas costas, como,los estudiosos de estos temas han señalado como Cecilio Barroso y el francés Lumley, si mal no recuerdo.

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