Fenómenos místicos

10 Abr
Éxtasis de Santa Teresa, de Bernini

Nacía Teresa de Cepeda y Ahumada un 28 de marzo del año 1515 en Ávila, y fallecía a la edad de 67 años en Alba de Tormes. Entre ambas fechas hay un sinfín de cosas que atañen a casi todos los aspectos de la vida española de la época, especialmente a la vida religiosa, pero también a los lazos que tienen que ver con el misticismo en general, con el papel de la mujer en la Iglesia Católica, en el caso tan particular de la Doctora de la Iglesia (desde 1970, proclamada por el Papa Pablo VI) y Patrona de los escritores españoles, y en un sentido muy amplio al hecho de que Teresa de Jesús se adelanta a su época en no pocos aspectos, lo que la convierte, -sobre ser una extraordinaria mujer escritora y mística, santa y combativa-, la convierte, decía, y le hace ser un perfecto ejemplo de constancia y fortaleza, esgrimidas ambas en un mundo dominado por los hombres, tanto dentro como fuera de la Iglesia. Pero estos no son los aspectos que hoy quería comentar, como bien podrá deducir el lector del título de esta entrada : fenómenos místicos.

Salirse uno fuera de su cuerpo físico, entrar en arrobamiento, y hasta vivenciar la sensación de flotar en el aire, esto es, levitar, es uno de esos fenómenos místicos a los que nos referimos. Si en un  texto anterior tocamos (muy de paso : estos textos de este blog no deben dar para más, a mi entender) la cuestión de la bilocación, ahora nos referimos a lago que, negado por muchos, es sin embargo una realidad que se impone por sí misma, so pena de tener que negar una enorme cantidad de testimonios fidedignos y renunciar a buena parte de lo que constituye «el fenómeno y el enigma» del ser humano : su enorme, increíble polivalencia, y ese trasfondo que, nos parezca verdad o no, imaginación tan sólo o realidad irrefutable, es algo así como el marco sobre el que se inscribe prácticamente toda la Historia de nuestra Especie Humana, y más allá de ello, de la propia Vida.

Por mi parte, admito como reales una serie de cosas que nos son transmitidas por relaciones y escritos de los que para nada dudo, aun cuando muchas de ellas sean incomprensibles para mí, a la mera luz de mi razonable entender : admito la Física Cuántica lo mismo que admito la Física Clásica, y entiendo que no ha de haber entre ambas conflicto, una vez superadas ciertas barreras de nuestra propia mente. Y admito los fenómenos propios de la Mística del mismo modo que entiendo la dudosa capacidad de una gran generalidad de personas para, desde una óptica limitada por la racionalidad, tratar como reales y dignos de consideración estos tales fenómenos místicos, ya sea el de la bilocación, que es cosa dura de explicar, ya sea el de la levitación, no menos difícil de conciliar con la propia Ley de la Gravedad.

Y ahora, pasando ya a lo de hoy en este texto, pongo aquí estas palabras que tomo de un singular libro : Las «Concordancias de las obras y escritos de santa Teresa de Jesús», por Fray Luis de San José, en su tercera edición de Ed.  Monte Carmelo, año de 2002. Lo que transcribo ahora está en la página 1424, y es lo que sigue :

«VUELO DE ESPÍRITU. El crecimiento del desasir de las criaturas… en el vuelo de espíritu, yo he visto claro ser particular merced. V. 18, 7.  – Arrobamiento o elevamiento o vuelo que llaman de espíritu o arrebatamiento, todo es uno. 20, 1. /…/ El vuelo de espíritu es un no sé cómo le llame, que sube de los más íntimo del alma. Pone una comparación con el fuego, que cuando arde, la llama sube a lo alto.»

No cito la totalidad del texto, y aclaro que esa V. arriba puesta se refiere a una de las obras de Teresa, su «Vida» : obra ésta que escribió siguiendo las órdenes expresas que se le dieron un su momento por uno de sus consejeros, y que ella no acertaba a titular de una manera única, llamándole ya «mi alma», » el libro grande», y también dice ella : «Intitulé este libro «De las misericordias de Dios». A nosotros ha llegado como Libro de la Vida, o simplemente como «Vida» ( de Santa Teresa de Jesús ). Acabó esta relación de su Vida en junio de 1562, de acuerdo con lo que leo en la edición de las Obras Completas de la BAC, Madrid, MCMLXVII. Manejo la segunda edición, de Efrén de la Madre de Dios. O. C. D. y Otger Steggink, de la O. CARM.

2 respuestas a «Fenómenos místicos»

  1. Esa «especie» que ha corrido por algunas mentes desvariantes, y que consiste en decir que lo que Bernini representa de Teresa de Jesús es la ideación de un orgasmo, es una estupidez.

  2. En breve, a ser posible este mismo fin de semana, otro texto sobre esta misma gran mujer, antecesora de tantas novedades impensables para su época, y con algunas referencias muy generales para que todos los que lo deseen puedan contrastar sus opiniones e ideas con otras.

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