El Fuego y el Hado

29 Ago

El texto que sigue es sólo una especie de «intermezzo». Permítaseme. (Gracias).

Resueltos los temas más básicos de nuestra existencia cotidiana, cosas como dormir o alimentarnos, tener un vivir más o menos seguro bajo un techo, – valga el dichoso dicho pues, ¿sólo un techo? ¿Y la cama, y el «beato sillón» ( Ay, don Jorge Guillén…)? ¿La cocina, las paredes con ventanas, con puertas, la casa en conclusión? Y, sobre todo, – o más aún que todo eso antes dicho -, ¿adónde el «fuego», adónde? El focum (o fuego), eso : lo que hace de la casa «hogar»? Y… ¿adónde la compañía, eh, adónde?

«Hogar» es palabra directamente emparentada con las latinas focum, focare, o sea, fuego, focar/fogar/hogar. Y muy cercana, por cierto, a «holgar/folgar»… Pero esto ahora nos desvía del inicial propósito, conque sigamos :

Pero como se aceptó y popularizó ese uso de «la parte por el todo», y el término «techo» vino a significar «casa, hogar», hasta el extremo que se llegó a fraguar algo más tarde la expresión (¡tan dura y nefasta!) de «los sin techo», que pronto se podrá escribir en sólo un par de palabras : los sintecho, valga lo ya dicho muy al comienzo de todo esto, y acabemos ya la frase inicial, dejada atrás como si la cosa no fuera con nosotros : resuelto ya lo más elemental de nuestra existencia en la tierra y adentro de nuestros cuerpos, ¿qué más hay que debamos añadir a esas cosas estimadas como básicas, sin posible reducción. Sin posible reducción : so pena de caer en estados de suma miseria y formas de vida muy, pero que muy malhadadas. O sea, formas de vida dejadas de la mano de malísimas hadas, de hadas muy mezquinas, o de un pésimo «fatum» ( o sea, «hado») todavía más indeseable. Que sin Focum (Fuego) y sin un buen Fatum (Hado), esta vida no sería vida : en el sentido que subyace en esa otra frase de «esto no es vida», por ejemplo.

¿Tipos de hogar? Son infinitos, y se me acepte la exageración. Un barco es tan hogar como una cabaña en un bosque, como una caverna adecuada, como un palacio o como en-conado ( : de cono) nido de golondrina. Bueno, pues bien : aun siendo infinitos, por así decirlo, son más infinitos todavía los seres humanos carentes de hogar. Un infinito más infinito que cualquiera otro infinito, pues sin fuego y sin certero hado, ¿qué se es, sino sombra de un sueño? Estela perdida en la mar inmensa de un naufragado navío de los de antaño, aquellos que pilotaban, somnolientos, audaces Palinuros que buscaban sus fuegos y sus hados.

Gracias, muchas gracias.

3 respuestas a «El Fuego y el Hado»

  1. Ese hermoso navío que ahí ven es el «Rainbow Warrior III», si no me falla la memoria, pues escribo estas palabras a ella, la memoria, confiado. El anterior a este buque de Greenpeace fue saboteado por las fuerzas secretas de los servicios de inteligencia franceses, según se sabe hasta hoy.
    La Humanidad aún espera su Arco Iris justamente IV…

  2. Anoto : si hubiera escrito el título de este texto así : «El fuego, el hado», sonaría lo que se lee y también sonaría «el fuego helado». De ese modo estaríamos casi de lleno en ese tipo de expresiones típicas del Barroco español del XVII, con Góngora ( ese impar cura cordobés, ese impagable «enemigo literario» de don Francisco de Quevedo ), y nos acercaríamos a algo que tocaremos en un escrito próximo : las «contradicciones» – ¡tan sangrantes! – del mundo actual.

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