¿Existen «sueños oscuros»? Quiero decir que si sería algo posible aceptar que en el seno del ámbito puramente humano, en este pequeño «microcosmos» que es cada ser humano, existe un «algo» que desconocemos y que podemos asimilar a lo que en el Universo se conoce como materia/energía oscuras. Y que ese algo estaría representado en gran medida por nuestros sueños : nuestro sueños esconden unas tres cuartas partes de nuestra personalidad, del mismo modo que la materia oscura y la energía oscura del Universo «esconden» en una altísima medida la naturaleza misma de lo que hasta antes de ayer creíamos conocer de manera bastante fiable.
A partir del descubrimiento de la llamada «materia oscura», y de la «energía oscura», los astrofísico más sensatos reconocen que «ahora sabemos menos del Universo de lo que creíamos saber antes de esos descubrimientos». Expliquemos esto : hasta que los grandes telescopios, como el Hubble, dieron cuenta de fenómenos de curvatura en el seno del Cosmos y abarcando distancias enormes, curvaturas que presuponían la existencia de un tipo de materia y de energía a las que adjetivaron de «oscuras» porque no eran ( : no son) directamente observables. Su No-Observabilidad es lo que las ha mantenido fuera de las especulaciones científicas hasta hace unas tres décadas como mucho, aproximadamente.
Sin embargo, esto de que «sabemos menos» es un modo de decir las cosas, porque en realidad las cosas pueden (y deben de) verse de otro modo : sabemos más, pues hemos descubierto algo antes no conocido, pero parece que sabemos menos, porque esos «algo antes no conocido» ( : la dichosa materia y energía oscuras), al cuestionar casi todo lo que en astrofísica y cosmología se daba como cosa ya firme, se plantean nuevas preguntas, surgen nuevas incógnitas y, de ese modo, de nuevo y una vez más en la Historia de la Ciencia la perplejidad se instala, no se sabe por cuánto tiempo, en el centro del viejo saber.
Lo que ahora queríamos plantear es lo siguiente : del mismo modo, en el seno de la psicología del ser humano, en el conocimiento de nuestro mayor o menor «espacio mental ya firmemente sabido o controlado», los sueños pueden representar ese «mundus absconditus» o mundo escondido que, una vez desvelado, sí que podríamos trazar un claro «mapamundi de nuestro ser mental y psíquico».
Ambos temas, el del cosmos y el de los sueños, desde muchos ámbitos, lector amable, me/nos interesan profundamente. Y aunque a algunos, sobre todo los relacionados con la Física y la Cosmología, sólo nos es posible acceder a través de obras de divulgación, (pues no tengo una formación científica sólida en las materias que yo desearía, que siempre se suele desear lo que no se tiene, en especial en esto del saber), sin embargo sí que nos es posible trazar caminos razonables hacia metas por conocer. Y esto, debido sobre todo al alto poder comunicativo de esas grandes obras de divulgación científica.
En el caso de los sueños, ya es otro el cantar. No diré esa osadía de que ahí sea yo sabedor de grandes o de muchas cosas, pero desde luego sí que puedo razonar no pocas (cosas) para conmigo mismo y, desde ese modo de «insight», para con los lectores. Y una de esas cosas es la posible similitud, el plausible paralelismo, entre cosas del cosmos y cosas del ser humano y sus cerebro : como máximos exponentes de lo que hasta hoy eso que llamamos «Vida» ha puesto al alcance de nuestra Ciencia : la que se ha venido fraguando desde el tiempo de las cavernas ( e incluso mucho antes), con el uso deliberado del fuego, de las pinturas en cuevas y abrigos, de los útiles por rudimentarios que sean, y de la transmisión de todos esos saberes que van desde la talla de una piedra o de los mitos iniciáticos a la formulación de una serie de principios que, respetados de todos, hacen posible la convivencia pacífica entre los seres humanos y sus mutuas ayudas. Seguiremos con este nuevo sesgo del tema «Sueños/dreams/rêves».
Que sólo tengamos «noticia cierta» del 4% del Cosmos, ¿no nos resulta fantástico? Pues algo parecido -creo, intuyo; incluso «me temo»- puede ocurrir con nuestra mente, nuestro cerebro y nuestra psique. ¡Sólo el 4% son esos miles de millones de galaxias, estrellas, exoplanetas, sistemas cósmicos…! ¡Sólo el 4% nos es observable de manera «directa»! ( Directa : usando los más modernos telescopios, no ya a simple vista ).
Observen : la llamada «dark energy» representaría, a escala terrestre, lo que los mares en nuestro planeta : un 75%. Y de un modo aproximado ese 4% en tono claro y que representa a las estrellas, gases intergalácticos, etc., serían los territorios físicamente ocupados por seres humanos. O sea, las casa con sus habitantes y los caminos con sus caminantes. ¡Ojo : no los caminos desiertos, no las casas vacías! ¿No es curioso?
El título, pues, («Oscuros Sueños»), no alude al contenido de esos sueños que puedan resultarnos enigmáticos o terribles o en nada deseables, sino al conjunto total de esos «ensoñares» cuyo alcance en nuestra psique y hábitos, con-formación de la personalidad, etc., ¿hasta dónde lo conocemos? ¡Tanto parecer saber para acabar descubriendo que nada o casi nada sabemos!
Del mismo modo que el Universo, a raíz de esos descubrimientos, resulta ser infinitamente más grande de lo infinitamente que sabíamos que era, ahora podemos sospechar que hay formas de vida inimaginables bajo condiciones «externas o ambientales» para nosotros imposibles. Y dado que será (quizá) posible que se vivan vidas tras vidas luego de los tránsitos de las muertes, ¿y si en otros soles somos sílices que sienten y «piensan»?
Don Manuel, gracias por tus palabras. Tu literatura, de vez en cuando, también recorre mis venas.
Joaquín, sin el «don», pese a mi edad, que ya va a estar en los 70. Gracias a ti y esto te pronostico : es mucho lo que el tiempo venidero te va a deparar. Mucho, y bueno. Y lo mejor de todo : te lo mereces. Lo dicho, ¡mil gracias, Joaquín!
¡Qué barbaridad de palabras sin su -s final! Y hasta párrafos-frases enteros al borde del anacoluto. Está claro : hay que ponerse a escribir sobre la marcha con el freno echado, que si no…
Me disculpen quienes me lean. Gracias.