Soñar en sueños

1 Dic
Panchito, esa "personita voladora"

Esto que vamos a abordar ahora es cosa que con muchas probabilidades habrán experimentado alguna vez bastantes personas : la sensación de que soñando, soñaban que soñaban. Tener un sueño cuando se está ya en un  sueño : soñar en sueños.

«Alguna vez» : porque este tipo de experiencia no es algo que se suela repetir, o al menos desde esa perspectiva lo voy a comentar aquí. Porque en esto de los sueños se da como una especie de «gradación» de menos a más, o al revés si se prefiere : de más a menos. Me explico : hay primero un cierto número de personas que afirman (y la mayoría, según los estudios de científicos como Peretz Lavie y otros, se equivocan) que ellos nunca sueñan. Y no es que no sueñen, en realidad, sino que antes de alcanzar la plena lucidez de la vigilia ya han perdido por completo, o casi por completo, la memoria viva de lo soñado unas pocas horas antes, a veces, menos de una hora antes.

Está luego ese segundo tipo de personas que, aun recordando y sabiendo que han tenido sueños, incluso despertando con el recuerdo muy vivaz de lo soñado, antes incluso de haberse dispuesto a realizar las más inmediatas tareas de la mañana, olvidan lo que soñaron. Tienen la sensación de que están a punto de recordar lo que han soñado, pero apenas si logran ir más allá, y por más que se esfuerzan, no logran el recuerdo del o de los sueños habidos. Es una sensación que puede llegar a ser incluso incómoda para quienes se afanen por ir de manera personal desentrañando el sentido de sus sueños como hizo, por ejemplo, Robert Graves en un libro que tituló precisamente así, y que en anterior texto ya citábamos : «El sentido de los sueños». Claro que Graves estaba tratando con sueños propios pero sueños que él por su decisión personal analizaba con su psiquiatra.

Un tercer tipo de personas son aquellas que suelen recordar de manera habitual lo que sueñan, pero no por eso le conceden mayor importancia y con el tiempo, a salvo algunos sueños muy específicos y particulares, lo olvidan. Partamos de un  hecho, pues : son pocas las personas que muestran un interés específico en sus sueños, aunque a tenor de la cantidad de libros de divulgación sobre el tema que hay en el mercado, pueda parecer un contrasentido. La razón de ello podría ser muy sencilla : muchas personas se acercan al tema de lo onírico con poco interés auténtico por saber de eso, como a manera de meros curiosos que pasean por una feria de productos muy diversos, desde libros hasta frutos exóticos, y nunca compran nada ni nada prueban. Por no hablar de esa gran mayoría que desdeña, sin  más, ese ámbito tan extraordinario de la fenomenología de la existencia humana.

Decía F. Nietzsche, creo recordar que en «Más allá del bien y del mal», que  «…detrás de cada cueva, y en su interior hay, y necesariamente debe haber, una cueva todavía más profunda…» Y afirmaba más : que toda filosofía oculta otra filosofía, que en toda opinión hay como un lugar donde se esconde algo, que «cada palabra también es una máscara». Pues bien, del mismo modo, y como creo que más de uno que recuerde de modo natural sus sueños sabrá, hay a veces sueños dentro de otros sueños. Es decir, que en el fenómeno onírico no es nada en exceso fuera de lo común que se llegue a soñar en sueños.

Recordemos ahora aquello que dijera T. S. Eliot sobre pozos de iniquidad demasiado profundos para ser sondeados por ojos humanos, y esos modos de conciencia que rehuye en nuestro interior abrirse a abismos que de veras existen. Soñamos en sueños, ciertamente, y esto no hace sino poner aún más sobre el tapete la conveniencia de no dejar del todo en el cajón de las cosas desechadas la totalidad de lo que pasa cada día ( por lo general, cada noche, mejor ) en esas horas que por razones de imperativos biológicos tenemos que dormir y, durmiendo, soñamos.

Anoto para acabar : ese gorrión que pueden ver iluminando este texto, existió en mi vida de vigilia, dejó de existir en ella, y vuelve, alguna vez, en sueños. ¡Qué alegre tu volar siempre, Panchito! Seguirán estas cosas. Gracias.

Una respuesta a «Soñar en sueños»

  1. Como ya se dijo en anterior entrada, y en su momento se volverá a incidir en ello, de la interacción entre sueño y vigilia han surgido algunos mitos.

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