De los Sueños : El Comienzo

28 Feb


En un anterior texto nos preguntábamos si alguien recordaba o había alguna vez reparado en el hecho, muy general, de que no se suele ver, en sueños, ni la sombra del propio cuerpo ni tampoco la de objetos diversos que puedan proyectar sombra. Hoy vamos a derivar hacia otras cuestiones también relacionadas con el sueño, pero ahora no vamos a partir de una observación, o por decir mejor, de una pregunta que surgió en su momento en nosotros mismos, sino que partiremos de observaciones tomadas de estudiosos del tema, de auténticos maestros y, en esta ocasión, maestros del campo de la ciencia misma, de la medicina, de la neurociencia. Investigadores cualificados del cerebro humano en su actividad, (por lo muy general, actividad cotidiana : todo el mundo duerme y sueña), onírica, es decir, mientras duerme y sueña. 

Y la autoridad que en esta ocasión va a ser nuestro principal guía es el Dr. Peretz Lavie, de quien en ocasiones anteriores hemos hablado. Hay una obra suya que ya debe considerarse clásica sobre estos temas : “El fascinante mundo del sueño”. El libro se publicó primero en hebreo, en 1993, y luego, en 1996 en inglés en Yale y Londres, simultáneamente. Y la traducción al castellano se hizo el año siguiente, 1997, en Crítica-Grijalbo, a cargo de Joandomènec Ros. La edición castellana tiene una presentación de otra gran autoridad científica en la materia : Michel Jouvet.

Si algún  lector asiduo de estas páginas recuerda estos datos, nada hay de extraño : no me cansaré de recomendar este libro, altamente esclarecedor, y mucho menos después de llevar años constatando algo que a estas alturas no deja de sorprenderme, y que es la “enciclopédica ignorancia” que tenemos sobre estos temas relacionados con algo tan vital y tan de nuestra especie como es el sueño y el dormir. Y, dentro del dormir, el soñar. Algo que hacemos durante, al menos, una cuarta parte de nuestra vida, como es esa necesidad de dormir, es “terra incognita” para la inmensa mayoría de nuestra “culta” civilización de “primer mundo”… Pero dejemos eso, y vamos al tema.

Leamos cosas que dice el Dr. Peretz Lavie en el capítulo 10 de su libro, y luego que cada cual medite o trate de pensar sobre lo que todo eso implica. En dicha tarea, avanzando en estos temas durante próximas entregas, procuraremos ayudar en la medida de nuestras posibilidades, que no creo sean muchas pero sí suficientes, llegado el caso.

1.- “En muchas ocasiones en las que se me pide que proporcione una definición científica del sueño, suelo empezar describiendo las variaciones en la actividad eléctrica del cerebro…” (Se refiere a las que se dan en la fase de transición : “entre vigilia y sueño”, para decirlo con palabras suyas). Pág. 106.

2.- “La mayoría de los investigadores que ha estudiado el sueño de animales están de acuerdo en que el “sueño verdadero” /…/ no apareció en la escala evolutiva hasta después del desarrollo del prosencéfalo y que, asimismo, ello sólo tuvo lugar en los animales de sangre caliente.

Las características electrofisiológicas del sueño paradójico y de otros estadios del sueño aparecen claramente en el mundo de las aves.” Pág. 107.

3.- “Los estudios del sueño realizados en animales han revelado que la primera aparición del sueño paradójico tuvo lugar aparentemente hace unos 180 millones de años. Ello se basa en la existencia de sueño paradójico en la zarigüeya, un marsupial norteamericano que se cree que es un “fósil viviente”, un superviviente de aquel período temprano.” Pág. 111

En el punto 1 nos detenemos para mostrar al lector cómo es posible el estudio que estos científicos hacen del sueño : mediante electrodos conectados al cerebro que miden la actividad de la energía del mismo, que es de carácter electromagnética y se mide por ondas : beta, alfa, theta, delta.

En el punto 2 tratamos de poner de manifiesto la íntima conexión entre el desarrollo de ese órgano tan central ( y aún tan lleno de incógnitas ) y capital que es el cerebro, (en todos los seres cerebrados, pero en especial en los mamíferos, y de modo muy particular en los humanos) y la actividad misma del dormir y el soñar.

Y en el punto 3 centramos nuestra atención en la relativa “novedad” que significó tanto el llamado “sueño paradójico” ( en los demás animales ) como la conocida como “fase REM” del sueño ( en los humanos ). Novedad, pues en realidad esos 180 millones de años en la escala evolutiva son apenas un suspiro. Y más si, como veremos en su momento, cabe la posibilidad de aceptar la hipótesis de que el ser humano, nosotros, llegado un momento de la evolución, hayamos logrado la proeza de “introyectar el Cosmos” en nuestro cerebro.

Volveremos sobre esto, que por mucho que pueda parecer “místico” y hasta “altamente esotérico”, no deja de tener su singular trascendencia. Insistiremos en ello cuando hagamos un recorrido por la terapias con sueños en la Grecia Clásica. Sin embargo, y para no dejar en este punto las cosas algo confusas a lector alguno, citamos al neurocientífico argentino Jorge Affanni, del que trataremos de proporcionar el oportuno link para que todo lector curioso ( o escéptico, llegado el caso : ambas cosa se agradecen ) pueda discurrir sobre el tema con mayores y más fiables datos que no sólo los que mi palabra escrita puede ahora aportar.

Y acabamos hoy aquí : términos como “prosencéfalo”, “sueño paradójico” o “fase REM” están al alcance de todo lector de estos textos ya que aparecen suficientemente explicados en esa “enciclopedia libre” que se conoce como Wikipedia, y estos textos aparecen en la edición digital de La Opinión de Málaga, es decir, en la Red.

3 respuestas a «De los Sueños : El Comienzo»

  1. Verdaderamente interesante, el sueño aparece con la evolución y por tanto es fruto del cerebro más avanzado. Y es verdad, nos pasamos la cuarta parte de nuestra vida soñando y es un aspecto ignoto de nuestra vida. Habrá que leer al autor del libro, un judío sefardita por lo que veo. Un abrazo.

  2. Cierto, Alfonso. No te exagero, pero habré leido más de cuarenta o cincuenta libros ( serios : estudios de médicos, psiquiatras, o de historiadores ) sobre el tema. Es apasionante. En mi caso, pude combatir con éxito y en breve tiempo una fuerte dependencia del alcohol, y me quité del tabaco. Y mis alumnos aprendían a incrementar su memoria y eliminar fobias ( o indeseables filias ) con gran provecho. Ya hablaremos de todo ello.
    Si el libro estuviera descatalogado ( que no lo creo ) y te interesa, cuenta con el que tengo en casa.
    Un fuerte abrazo
    Manuel

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