Sí, pero… ¿Mitos, hoy?

25 Mar


Una modelo "clásica" del XIX

¿Es Alice Prin, – también conocida como Kiki de Montparnasse, modelo de escultores y pintores, amante de diversos hombres del mundo del arte y la literatura -, un “objeto de veneración” capaz de generar cierto arrebato mitómano? ¿Incluso hoy todavía lo es?

Sí, sí lo es, en mi estimación. Pero debemos matizar cosas, aparte de dar los imprescindibles datos sobre esta singular mujer de la vida bohemia de las primeras décadas del XX.

Nacida casi con el pasado siglo (en 1901), Alice fue en todo una mujer del París de los felices años 20, que a ella le alcanzaron con la edad ideal para eso que llaman “locuras de juventud”.  Amante de Man Ray, y modelo de artistas de las vanguardias europeas, tanto escultores (desde sus catorce años) como pintores de la talla de Modigliani, aún hoy día es capaz de invitar a homenajes, como la de la chica en blanco y negro, que se muerde apenas el labio inferior, en un estudiado gesto de erótica coquetería. O eso creo, eso me parece, admitiendo la fingida naturalidad de la mirada y el gesto. Me refiero ahora a la imagen que pusimos en un texto anterior a éste, titulado “¿Una Conciencia Cuántica?”.

Los mitos, a partir del siglo XX, sobre todo a partir del Surrealismo, adquieren una dimensión que, a mi entender, sería deseable que se abordaran desde perspectivas nuevas, acordes con las actuales dimensiones que creemos se van adjuntando a la noción de “mito”.

La llamada también “Reina del Montparnasse”, Alice, murió joven : a la edad de unos 51 ó 52 años, consumida tal vez por los excesos (alcohol y otras drogas, amén de una infancia algo dura, según se deduce de su biografía) e incluso, quién sabe, por un cierto despego de la vida : esa velocidad que adoró en su día el Futurismo, para el sano vivir no debe de ser, imagina uno, aconsejable.

Si comparamos esa joven que se adorna usando como pendientes unas cerezas, y que es un cuadro que W. A. Bouguereau trató en varias de ocasiones, una como la figura, se diría que clásica, que ahí vemos, otra con el título de “Las primeras joyas”, y alguna más quizá que tenemos ahora en olvido, y donde el mismo modelo femenino aparece en diferentes modos, todos cercanos entre sí pero no idénticos…

Si la comparamos, decía, con la fotografía artística de la eventual amante de Man Ray, Alice Prin, estamos ante dos visiones, ya algo distanciadas, de la idea del mito : el pintor francés sigue en la línea de los pintores clásicos, y el genial fotógrafo y polifacético vanguardista norteamericano se sitúa ya en una corriente que llega hasta nuestros días y tiene no pocos cultivadores. Y cultivadores de gran valía, como puedan ser José Manchado, pongo por caso. Para quienes quieran ver la fotografía de Alice, desnuda ante un espejo, que hizo el norteamericano, se oferta el link (suelo llamarlos también “puentes cibernéticos”, pues prefiero la metáfora al anglicismo) que abajo ven, y nosotros seguimos.

http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Akt_mit_Spiegel.jpg

Nuestra pregunta ahora es si en la actualidad los mitos persisten como lo que fueron en épocas pasadas, o si han cambiado de manera ya inevitable. No se trata de que hoy nadie crea en Isis u Osiris, en Zeus o los Atlantes; ni siquiera se trata de que en este dichoso “siglo de siglas”, (que era más bien el XX), y su sucesor, inevitable ya, “siglo de mass-media”, (que es lo que llevamos del XXI), se escriba una Gigantomaquia, o se adore a Diana en los bosques, no es eso. Y se hace excepción de algún que otro grupo de pirados.

La cosa más bien va en el sentido de si el hombre de las grandes ciudades de hoy tiene algún tipo de fe en mitos como los citados u otros similares. Y, al margen eso, si en la actualidad, lo que se ha convertido en “mito de consumo”, tal como pueda ser un futbolista de moda o una “reina de la belleza” (: no hace apenas nada, murió la “mítica” Lyz Taylor, por ejemplo), un cantante de moda o lo que suelen llamar (¡ese increíble disparate!) “figura mediática”, esas cosas, en fin, funcionan como antaño funcionaban los mitos, esto es, si cumplen una misión similar.

Como se trata, a mi parecer, de una cuestión que merece su tratamiento cuasi sociológico, y como este texto ya va siendo largo, aquí dejamos la cosa planteada y en posteriores ocasiones retomaremos esta cuestión. Puede que merezca la pena, pues…, ¿quién no desea conocer mejor su tiempo y las cosas con las que necesariamente ha de convivir?

Una respuesta a «Sí, pero… ¿Mitos, hoy?»

  1. Anoto : se diría que desde el proceso ideológico y cultural que se inicia con La Enciclopedia (Francia, siglo XVIII) y luego con la visión modernista de la segunda mitad del XIX e inicios del XX, los mitos se hacen humanos. Me explico : los dioses antiguos se van esfumando de las mentalidades de los pueblos, en general, y en su lugar van cobrando cuerpo y relevancia eso que se llama ahora con descarada exageración en algunos medios «fenómeno mediático sin precedente», y que son seres como los que se ven acá y allá, y son los «olimpos» de hoy, más bien, platós de cadenas de tv. (Ufff…).

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