Diseño central

I ¿Es el lenguaje, además de palabras y sonidos, y sintaxis, y musicalidad…etc., un acto específico del hombre, un modo de gesto que tiende al infinito?

Acto, de actuar; infinito, porque sus límites no se ven, en cierto modo son indecibles : los límites que atañen a los sentidos de las palabras, a los cambios a lo largo de la historia. Así, del sintagma latino “ad mordeum” (literalmente, “al muerdo, al mordisco”), viene nuestro otro sintagma “almuerzo”.

II Otra cuestión : ¿Son las vidas ensayos que hace la naturaleza, o sólo son resultados aleatorios de un esquema o diseño superior cuya entidad total aún ignoramos?

Y anoto aquí que, obviamente, no comparto la última visión cosmológica que nos ha dejado, hasta el momento, sobre la mesa el sabio Stephen W. Hawking. Esta última hipótesis del físico y cosmólogo nacido en Oxford puede leerse en su libro “El Gran Diseño” (septiembre, 2010). La razón me parece elemental : sólo conocemos apenas un 10 o un 15 por ciento del total del Universo, y ¿desde ese mínimo mirador vamos a dar por segura y cierta una teoría de la Totalidad? Pero esto nos llevaría lejos del propósito actual, que no es discutir hipótesis, sino plantear cuestiones que puedan ser de interés de no pocos.

III     Y último, por hoy :  ¿Cabe esperar que, llegado el Sol, (que ahora es centro de nuestro pequeño, humilde Sistema Planetario) a su colapso final, la vida tal y como la conocemos continuará de alguna manera en algún otro sistema, hoy aún no conocido?

Esto, como estará ya sospechando algún lector, es una manera de plantear la tan conocida pregunta acerca del futuro de la humanidad, de la pervivencia de la vida más allá de los límites que hoy la Física y la Cosmología establecen, con bases sólidas, para la propia vida del sol de nuestro sistema.

Estas tres “cuestiones marginales” están íntimamente relacionadas. De momento, no las vamos a desarrollar, sino que nos limitamos a dejarlas aquí, así tan escuetamente expresadas, a fin de que cada lector las pueda ir pensando por sí mismo sin que interfiera para nada lo que más adelante tengamos que decir al respecto, ya en un desarrollo más pormenorizado.

Esto será en venidera entrada, y luego de releer el citado libro del físico y cosmólogo inglés, así como luego de aportar, también, los datos que la Lingüística nos da como seguros y que desdicen, creemos, eso de que “la Filosofía ha muerto”, como se afirma  en la obra donde se pretende que todo viene dado desde las propias leyes de la Física. Hasta entonces, lectores. Gracias.