El otro día se celebró en Málaga la fiesta del orgullo. Sí. Lo de los mariquitas. Había de todo. Pasacalles. Música de esa con muy mal gusto. Algún despistado vestido de a saber y ruido. Mucho ruido. Unos bailes y fiesta. ¡Alegría Manoli!
En Málaga, el San Mariquita se viene celebrando desde hace años y poco a poco va depurando algunos estilos. En definitiva, el objetivo real y final es defender los derechos del colectivo LGTB. Sí, son unas siglas y significa Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales. Vaya cosa. –Muchas veces lee uno cosas de esto y parece que están hablando de una cuchilla de afeitar o un detergente: bi trans LGTB air force one-.
Nuestra provincia, focalizado en Torremolinos, ha sido durante décadas lugar de encuentro de homosexuales. Ya en los años del tardofranquismo se permitió por parte de las autoridades que en esta zona se dieran menos palizas. Así, salvo contadas ocasiones en las que daban palos para despistar, era en Málaga donde los homosexuales recalaban para echarse novios y esas cosas que hacen ellos.
Con el paso de los años y llegando a nuestros días, se ha creado una serie de corrientes que podríamos dividir en dos partes: Mariquitas vendidos y mariquitas comprometidos
El mariquita comprometido es aquél que entiende que hay que luchar y reivindicar derechos, libertades e igualdades aún no conseguidos o consolidados –bien por ellos-. Estos grupos manejan diversos estadios de la sociedad malagueña y dentro del cultural tienen sus propios circuitos.
Es conocido el certamen de La Pecca –Pequeño certamen de cine de ambiente- que en cuatro años ha conseguido destacar por su normalidad y sensatez. Igualmente conocido es el murmullo que ha creado en poco tiempo un bar situado en la plaza de la Merced que, con recursos limitados, ha conseguido sacar petróleo de donde no había y realizar reconocimientos públicos a personajes de la sociedad malagueña que, sin hacer alardes de con quién duermen, hacen de esta ciudad un lugar mejor. Entre los reconocidos por esta familia está Martín Moniche por su labor al frente de La Térmica, el director de cine y polifacético Rafatal o el escritor Carlos García. Esta gente es buena. Después te pasas por allí y ves en la puerta a lo mejor a un hombre de dos metros vestido de mujer. Pero bueno… cada uno que haga lo que le venga en gana…
Tras los comprometidos llegan los vendidos. Estos son grandes en Málaga. La ciudad cuenta con dos enormes asociaciones de LGTB. Una se llama OJALÁ que destacan por ser apolíticos, libres, en busca de la igualdad profunda bla bla bla….es decir, del PSOE. Y en otro lugar esta COLEGA. Estos son lo más. Los guays del paraguay. Los gays del paragay. Una asociación vendida de una manera impresionante al Partido Popular. Sí. Una asociación en busca de la igualdad del colectivo LGTB que apoya al PP. –¡Cómo está la vida!-.
Evidentemente entre ambas asociaciones existen diferencias, acusaciones, enfrentamientos y todo tipo de cosas extrañas. Y todo por nada. Por nada que es todo y que se llama dinero.
La asociación Colega recibe del Ayutamiento de Málaga mucho dinero. Mucho. Para todo. Para estupideces y tonterías. Para cosas inútiles. Colega tiene empleados, administración, teléfonos fijos, teléfonos móviles, muchos ordenadores, publicidad, marketing, imagen… todo lo que posee cualquier empresa pero salido en su totalidad por dinero público. ¿Es normal esto? ¿Es normal que el ayuntamiento de la ciudad entregue más dinero a una asociación turbia que a Cáritas Diocesana, Bancosol, Málaga acoge o los ángeles de la noche malacitanos? ¿Qué hay detrás de todo esto?
Fácil. Detrás hay un personaje llamado Rafael del Moral que representa a Colega Málaga. También a Colegandalus y Colega a nivel nacional –ya mismo sacan eurocolega-. Un entramado de mini asociaciones que reciben dinero público, incluso, de diversas áreas de un mismo ayuntamiento –ahuntamiento-.
Colega a día de hoy recibe del Ayuntamiento de Málaga más dinero que el que dan a todas las demás asociaciones juntas. A este hecho hay que sumarle el cambio indiscriminado de siglas para esquivar a la ley, la eliminación de pequeñas asociaciones de corta vida pero que han recibido subvención así como las deudas impagadas con el Ayuntamiento de nuestra ciudad. Lamentable.
Las diferencias entre Colega y Ojalá son brutales. Al margen de que unos y otros cojeen de distinto pie –perdón- el estilo y sus actuaciones dicen mucho de quién defiende lo útil y quien es enemigo de sí mismo.
Así, en esta ciudad, seguimos viendo cómo personajes cutres son usados como marionetas de la reivindicación de derechos manejados por aquellos que, ni en sueños, los querrían sentados en el sofá de su casa.
Así, en esta ciudad, tenemos que seguir observando impertérritos cómo desde el ayuntamiento se fomentan actividades absurdas en busca de la igualdad.
Así, en esta ciudad, seguimos observando cómo se fomentan y aplauden actividades y fiestas que caricaturizan la figura del homosexual que se disfraza, hace el chorra y se viste de mujer.
Ojalá, la asociación de los rojos, recibe una miseria por parte del ayuntamiento. No pasa nada. Mucho es. Mal iríamos si el objetivo fuera conseguir el mismo dinero que los otros. No. No es el camino y no lo va a ser nunca.
Así está la vida del ambiente en Málaga. Así está la vida de la gente que recibe dinero para decir que los mariquitas son muy buenos y lo defienden con un baile o un mural de colorines.
Menos mal, para ellos, hay una gran mayoría de gente normal. De la que defiende diciendo lo justo. De la que vive bien y de manera plena y su trabajo es el ejemplo que hace que la mayoría se vaya acostumbrando.
Basta ya de caricaturas en busca de igualdad que son pagadas con el sucio dinero de quienes os desprecian.
Sed más listos. Que os timan.
Viva Málaga.
Muy bueno el comentario, Y el alcalde qué hace, que permite estos desaguisados dandole dinero a elementos que solo se dedican a vivir del cuento como el Rafa del Moral de Colegandalus?
De pena.
Repugnante artículo, o como se llame esta bazofia. Menos mal que la mayor parte de los cofrades son gente abierta, y que conviven bien con los numerosos gays que hay en las hermandades.
El tipo de personas que escriben esto, no se si son conscientes del daño que hacen, pues indirectamente son quienes incitan por ejemplo a que a la palabra maricón sea usada para hundir a vida por ejemlo a un chaval en un instituo.
Bueno he aqui que aun quedan raras avis, que ojalá entren y en peligro (o suerte) de extinción.
Me parece indignante este artículo. Me parece que es usted una persona homófoba, los gays/lesbianas/transexuales/bisexuales y demás SON PERSONAS COMPLETAMENTE NORMALES ! Parece mentira siendo usted tan joven, piense como si estuviéramos en la época de Franco…quizás usted nació en la época equivocada…debería haber nacido muchos años atrás. Tengo muchos amigos gays/lesbianas y NO LOS CAMBIO POR NADIE. Me da pena que hoy en día hayan personas que opinen como usted y discriminen a estas personas, no sé si es usted consciente del daño que hace con sus palabras y además no sé si será consciente del daño que hacen en institutos/colegios. YA VA SIENDO HORA DE CAMBIAR ESA MENTALIDAD QUE PARECE QUE USTED TIENE 80 AÑOS !