Amarás a tu padre, a tu madre y a Pellegrini

22 May
LVMM

Hay padres que tienen en la televisión un arma buenísima para mantener a sus chiquillos controlados. Entretenidos. Hipnotizados. “Eso se le pone una sinta de duvedé de la Rapunse y me se queda dormida la Yanira en dos minutos”.

Dormida o despierta. Porque Málaga está en ésas. Está con unos padres primerizos en eso de hacer bien las cosas y ejercer de progenitores honestos. Y nos ponen la película. A ver si nos dormimos. O mejor. A ver si seguimos como ahora. Sin despertar.

En la situación actual de tristeza, calamidades y penas colectivas, la administración se encuentra en el punto de mira de la mayoría de los ciudadanos. Los miramos a ellos. A los que gestionan lo nuestro que no nos llega de vuelta. A esos que se suben o mantienen el sueldo. A los que van de punta en blanco y se supone que ganan poquísimo. A esos. A los que dan miedo.

Málaga, hoy por hoy, se sitúa en la quinta posición en el ranking de ciudades más endeudadas de España. ¡Oh yeah! Aquí no hay ni para tabaco y eso se traduce en una carestía generalizada en servicios y trabajos por parte de Ayuntamiento y Diputación. Sorprendente. Málaga es motor económico. Málaga es capital del sur de Europa. Es la más mejor del universo, que para eso lo ha dicho nuestro alcalde. ¿Y el dinero? Llamen a Paco Lobatón. Quién sabe dónde.

Ante esta circunstancia de mojamismo profundo, la gente comienza a cerrar las puertas de la permisividad. Antes se consentía ver al político choricete o al flojo mafioso. Eso pasó. El personal está levantando el campo y se encuentra pendiente de la más mínima tropelía para alzar la mano y gritar: ¡Arbitro!

Al fin y al cabo es lo lógico cuando estás mal y presionado. ¿O no?

Pues hay veces que la cosa da que pensar y Málaga es ejemplo de ello.

A día de hoy, con parte de la ciudad cayéndose a pedazos y la otra media repartida en porciones a los de siempre, vemos cómo lo más importante es el fútbol.

Sí. El juego de la pelota.

No es necesario juzgar el interés del fútbol. Pues no es necesario. Hay quien se entretiene viendo los deportes, quien echa el día en una cofradía vistiendo santos o el que prefiere escribirle besos a su vecina del quinto que no le hace caso. Cada cual es libre de divertirse como quiera.

Casualmente, el asunto del fútbol está siendo usado en Málaga como arma de destrucción masiva para que el público de base reciba mensajes manipulados y manipuladores para el interés partidista de más de uno.

Ante esta circunstancia, un deporte totalmente mercantilizado y que paga la gente con mucho esfuerzo se convierte en un canal para que el personal se entretenga y, según las necesidades, se moleste y ataque al que sea.

En una ciudad donde hasta el más tonto hace relojes de madera, estamos observador cómo lo que en principio es un sueño incumplido y un señor que incumple se ha tornado en un salvador presionado por los malos y un entrenador de fútbol que bien pudiera ser el próximo Papa.

La última piedra puesta para construir este mundo paralelo donde la gente campe a sus anchas mientras le sacan la sangre, ha sido otorgar la medalla de oro de la Provincia de Málaga al entrenador del equipo de fútbol de la ciudad.

Ojo. La medalla de oro. Un honor reservado para privilegiados. Una distinción propia de aquellos que han hecho algo muy muy muy bueno por su ciudad o que, por su trayectoria, supone un honor tener como hijo de la provincia.

Manuel Pellegrini ha sido el entrenador de Málaga. Un hombre que se ve serio, responsable y honesto. Una persona buena. Yo más no puedo decir porque no lo sé. No lo conozco de nada. No he compartido mesa y mantel. No sé cómo trata a su mujer. Si acaricia a su perro o si dice palabrotas. No sé más.

Durante su estancia en Málaga, este caballero ha gestionado a un club extraño. Con problemas pero también con dinero. Ha sido el entrenador de las estrellas y él, junto a los millones hecho futbolistas, ha hecho que un equipo que siempre se ha movido en los normalitos haya conseguido clasificarse entre los buenos y llegar muy lejos.  ¿Sus honores? Hacer bien su trabajo. Bravo por este señor. Pero pare de contar. No hay más.

La Diputación con su medalla y el Ayuntamiento con la intención de poner una calle con el nombre de este caballero no hace sino evidenciar la visión que tienen de la propia ciudadanía. El concepto que tienen de nuestros referentes. Y da que pensar.

Da que pensar que para Málaga la referencia sean personas multimillonarias mientras nos ponen césped de plástico porque no hay ni para pagar a un jardinero. -Once millones de euros en diez meses. ¿Imaginas que te ingresaran en tu cartilla de Unicaja 180 millones de pesetas al mes?-.

Y da que pensar por qué estamos huérfanos de referencias reales. De referentes que nos borran a diario porque no convienen. Alfonso Canales también tiene la medalla de oro de Diputación. –Les espero mientras buscan quién era-.

La gente se da patadas por hacerse fotos con los populares. Con el entrenador de fútbol y con la tonadillera. ¿Acaso hay alguna diferencia entre Pellegrini haciéndose la foto en Diputación o en la puerta del estadio con un fan cualquiera? Ninguna. Son los mismos. Únicamente cambia que uno es un tieso y el otro, el político, juega con su poder para manejar al personal y darle brillo a su rostro.

Eso es Málaga a día de hoy. Un sitio donde cierran la guardería de la Diputación porque no hay dinero y se dan cartas de ilustre a personas más que solventes que se van cuando no hay dinero. ¿Eso qué es? ¿Cuál es el mérito? Es un señor más. Como la mayoría de las personas que trabaja a diario y lo hace bien. Y cumple.

¿Pero es para tanto? Parece ser que no. Pero para Málaga va sobrado.

No recuerdo los boatos a los grandes entrenadores en otros lugares de España. Pero sí recuerdo los reconocimientos a Miguel de Molina o Miguel de los Reyes en Madrid y no aquí.

Pero en Málaga nos la han vuelto a colar. Y la gente se ha levantado. Pero para dar palmas y ser cabezas de ganado que van donde echen la hierbita.

Lo decía Saylo Khölen: “A la gente se le está yendo el pimiento con el fútbol”.

Viva Málaga.

4 respuestas a «Amarás a tu padre, a tu madre y a Pellegrini»

  1. Discrepo ligeramente.
    Si bien es verdad que la casta política malagueña ha demostrado ser bastante ‘forofa’, por decirlo de alguna manera.
    Creo que Pellegrini representa ciertos valores que sería bueno trasmitir al conjunto de la ciudadanía malagueña. Es un hombre educado, sereno, con criterio y con clase. Es cierto que ha cumplido con su trabajo y poco más, pero es en las formas donde se dicen las grandes cosas. Mourinho, por ejemplo, también ha hecho su trabajo, pero las formas no han sido ni mucho menos las mismas.
    Málaga necesita contagiarse de ese señorío, de ese saber estar. Pellegrini lo lleva en el ADN, y ha paseado en el nombre de Málaga por toda Europa dando ejemplo. A nosotros parece faltarnos.
    Enhorabuena por el artículo.
    ¡Viva Málaga!

  2. Creo que el articulo tiene razon, en decir que Don Manuel a hecho su trabajo, como deberia hacerlo cualquiera, con la unica diferencia, que este trabajo que ha hecho y de manera excelente, y concuerdo con cristian en su comentario, ha llevado el nombre de malaga por toda europa. Si eso no es suficiente para merecerse las condecoraciones recibidas, no se que mas tendria que hacerse para merecerlas.

    saludos

  3. Totalmente de acuerdo con el articulo;;;este señor es un entrenador super bien pagado y punto.
    El problema de muchos es que un «ESTRENADOR» es algo mas que un señor que cobra una pasta y que se va de una ciudad a otra y de un equipo a otro «Solo por la pasta» NADA MAS
    Y ha hecho por Málaga lo mismo que yo por Baracaldo.
    No seais simples;;;;;;;

  4. Se nota que el sr. Leon no visita mucho la Rosaleda. Se premia al sr. Pellegrini no sólo su por trabajo realizado de excelente manera, sino también por el compromiso mostrado con la ciudad y con las personas de la ciudad ante las dificultades, donde lo habitual suele ser desistir y abandonar ante ellos, en éste caso falta de capital, poniendo por delante valores y moral. Se nota que usted no ha asistido a demasiados partidos en nuestro estadio, de otra forma sabría la ilusión que nos a dado este señor, conocería los sentimientos que aparecen y conocería las sensaciones de tener un buen año futbolístico. El premio reconoce el servicio y la dedicación a Málaga más que al club. Incluso ha generado beneficios económicos a establecimientos como bares y restaurantes. Por lo tanto el premio es merecido, nos ha dado la alegría en un ámbito que nunca hemos podido saborear y unas 28.000 personas con total seguridad le estaremos eternamente agradecido. ¿Sería usted capaz de premiar a alguien con el respaldo de dicho numero de personas?

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