El Cautivo es Semana Santa y no. Es el Señor de Málaga. Va más allá del mundo cofrade y aventaja al resto de las imágenes que cada año procesionan por nuestras calles. Es icono y referente para muchos malagueños.
El Cautivo es el recurso rápido. Es el pensamiento primero cuando hay problemas de las pedrizas hacia abajo. Es del que se acuerdan los que creen en Dios y también los que no creen, cuando necesitan tocar todas las puertas.
Está fijo en los puestos del mercado. Es el de la estampa enganchada en la luz que se sitúa encima de cualquier cama del clínico o Carlos de Haya. El del almanaque tras la puerta. El que flanquea cientos de lápidas en los nichos malagueños. El que está hecho en oro y colgado en muchos pechos. El Cautivo de mis abuelas.
Algo debe tener ese protector porque no falla. Y debe ser especialmente bueno, porque a pesar de su popularidad, no siempre está su casa llena. Pero habría que ver esos oídos lo que escuchan a diario… Libros y libros de pesares y agradecimiento.
Repito, el Cautivo es Semana Santa y no. Pero claro, si quitas el no, queda Semana Santa. Y ahora nos acordamos de él y de Málaga.
Hace unas cuantas horas, la Junta de Gobierno de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de la Trinidad tomaba la decisión de modificar el recorrido de la salida procesional que cada año realiza la cofradía trinitaria. Nada más y nada menos que evitar una calle, la calle Carril, por la que lleva pasando cerca de 80 años. El trueque es sencillo y se explica fácil: cambian una calle estrecha, antigua y mal envejecida por una bien ancha, con carril bici y grandes aceras.
El motivo por cual se plantean el cambio parece ser un coctel de inseguridad, estrechez, falta de gente o posibilidad de que la haya, y –lo digan o no- fealdad.
La calle Carril forma parte de la memoria colectiva de cualquier vecino del barrio de la Trinidad. Gracias a ella el barrio ha ido creciendo y evolucionando. Ha tenido distintas etapas. De carril propiamente sin asfaltar, de casas a ambos lados y padeciendo el cáncer posterior de los solares. Estrecha pero soleada y calurosa. De vecinos mayores y de edificios que le inyectan vida rápidamente. Es Málaga profunda de la de verdad.
La estampa cambiará rápidamente. Dejaremos de ver al Cautivo por una calle con poca iluminación y estrechura de la gente. Dejaremos de ver a las vecinas entradas en años asomadas a los balcones de las casitas y pequeños edificios. Ya no veré más al señor mayor que cada año baja con dificultad los escalones de su piso para recibir en su puerta al Señor de Málaga. Y al pasar por delante de él se estiraba. Apretaba los puños y se ponía serio. Que se notara que él tuvo la suerte de llevarlo durante muchos años. Pero claro… Dónde va a parar… mejor por una calle más grande. Mejor por grandes avenidas con mucha gente. De esas de cuatro filas con sillas plegables, patatas asadas, algodón de azúcar, pipas y carreras de niños. ¡Porque el Cautivo es de ellos! De los otros no.
Parece ser que no basta con calle Mármoles. No basta con la Alameda. Con calle Larios. Con Álamos y Carreterías. Hay que seguir creciendo. Ganar en seguridad. Ganar en iluminación. Ganar en localidades para ver el espectáculo.
Algo más que yo sabrán los miembros de su junta para llegar a adoptar esa medida. Algo más deben saber que yo sobre esa calle y sus gentes. Algo más deben saber, sobre los que prefieren ver al Cautivo y la Trinidad de cerca, mirándose cara a cara con cierta intimidad, y que ya dejarán de hacerlo. Algún motivo debe existir para borrar de la memoria lugares y estampas.
Yo de eso no entiendo y no opino. Pero hay algo de lo que sí sé. Algo de lo que quiero opinar. De la otra Málaga. De esa ciudad hundida y deprimida que se cae a pedazos. De la Málaga de los solares y las personas mayores. De la gente muy pobre y que vive con el privilegio de poder decir que por su calle pasa el Cautivo. De esas gentes sí es fácil hablar. Y nadie tiene derecho a arrebatarles esa estampa por motivos ciertamente cuestionables.
Yo no quiero que el Cautivo se mueva para buscar público. Yo quiero que el público se mueva para buscarlo a él. No es cierto que esa calle esté vacía. La llena el Señor y la gente que va a verlo en esa calle. No cambien la historia por motivos que poco aportan. Es Carril calle de Cofrades puros que buscan el rincón especial. No todo el mundo quiere avenidas. No todo el mundo quiere bullicio y focos de televisión. Hay quien prefiere verse a solas. Me gustaría conocer las peticiones públicas de la gente pidiendo ese cambio.
Ahí está el motivo de la gente. El de las personas. Pero hay otro. Uno muy grave y penoso. El de esquivar a Málaga. El Cautivo no puede sortear una ciudad real representada en esa calle. Málaga también son solares. También son casas bajas de dudoso gusto. Málaga es gente pobre y motos aparcadas en los portales. No se le puede dar de lado. No se puede inventar un recorrido de fantasías en el que el Señor de Málaga camine entre locutorios y carriles bicis pero no entre casas de la gente que a diario más lo vive.
Injusto sería quitar privilegios al Cautivo pues los merece infinitos. Injusto sería igualmente llevarlo por calles bajo criterios que destrozan la historia de una ciudad que apenas la conserva.
Hay calles que son del Cautivo.
Viva Málaga.
En primer lugar, te felicito por tu redacción, es perfecta y bien elaborada; precisa, concisa y coherente.
En segundo lugar, por un lado me alegra que haya gente como tú que viven la Semana Santa a pie de calle para mirar a las imágenes a la cara, y que tenga el valor y la templanza de exponer sus razones en un medio como este. Créeme, aunque no lo parezca, hay mucha gente a la que llegas y que están de acuerdo contigo. Por otro lado, me entristece saber que se siguen tomando estas decisiones a menudo tan cuestionables sin tener en cuenta los sentimientos de muchas persona. Una verdadera lástima.
En fin, siento mucho que esa estampa vaya a desaparecer, pero siempre quedará en el recuerdo de quienes, con suerte, la vivieron y podrán contarla. Formará parte de la historia de nuestra Semana Santa.
Mucho ánimo, ojalá en adelante pesen más las personas que el bolsillo o la fama.
Saludos,
M
En primer lugar, decir que estoy de acuerdo en algunas cosas que dices, pero en otras no. Y en el contexto general del tema, en absoluto. Me explico.
Creo que se estan sacando las cosas de quicio sobre este asunto. Es simplemente el cambio de una calle por otra lo que se plantea. No quiero imaginarme la repercusión que puede tener si la cofradia decide cambiar su horario al mediodia como se puso sobre la mesa en su día (y que ojala se haga).
Que quede claro que NO me gustaría que se cambiara calle Carril por Jaboneros, simple gusto personal. Pero en el caso de que se cambiara, no creo que sea asunto de estado. A ver si ahora todos la veiais ahi…
Si es por vecinos de dichas calles, Jaboneros le gana por amplia diferencia a Carril, asi que ese argumento que das no me vale. Si es por historia, las cofradias evolucionan y cambian con el paso del tiempo. Otra cosa es gustos personales. Ahí puede tener la opinión que quiera cada uno.
Pienso que el cambio no se va a realizar finalmente porque es prácticamente imposible que pasen los tronos sin pisar bolardos, habría que subir un par de veces a la acera y hay más elementos como señales, cubos de basura,… que dificultan el paso.
Quiero expresar mi total disconformidad con la campaña en contra de la cofradia que desde ayer se viene realizando en este medio donde ayer Miguel Ferrari, informado por un compañero de prensa que estuvo vinculado a la cofradia, inserto un articulo cuyo titular es falso, ya que cuando consulto con la cofradia la respuesta fue que se iba a realizar un estudio de calle jaboneros y medición de la misma y no habia comunicado oficial ni decisión definitiva a un posible cambio. Pero entiendo que estos señores tienen que vender periodicos con noticias relumbrantes para intentar competir con otros medios de prensa malagueños.
Estimado Gonzalo creo por tu juventud, según la foto de tu articulo que pocos años y sobre todo los últimos has estado un Lunes Santo en calle Carril, decirte que hace mucho tiempo que no hay viejecitas en los balcones ni señor mayor que baje con dificultad los escalones, porque la mayoria de estas personas fueron trasladadas a las nuevas casas y modernos corralones de calle jaboneros y se asoman a los balcones y no ven al Cautivo ni a la Trinidad, no te olvides de la Señora Gonzalo que fundo la cofradia, porque siguen pasando por calle carril entre muchos solares llenos de coches aparcados y muy triste iluminación y pocos devotos porque en las aceras no pueden estar ya que las ocupan los tronos a su paso. Quizas ellos sean los primeros en agradecer un hipotetico cambio de calle al igual que muchos devotos que podian acercarse a ver al Cautivo y la Trinidad en calle Jaboneros por sus amplias aceras y no porque la cofradia necesite más seguridad, ni más espectaculo, ni mucho menos más publico, te recuerdo que los que vamos en procesión vamos en salida penitencial no a dar espectaculo no somos un teatro,ni cine, ni futbol ni nada parecido. Las calles tradicionales en muchos recorridos se cambian por necesidades y mejoras, no por gusto de alguien.Quizas amigo Gonzalo si estuvieras bien informado, en vez de hablar del cambio de una calle u otra, que todo tiene su importancia,porque no hablas del arduo trabajo que realizan los hombres y mujeres que durante los 365 dias del año realizan para que sea una realidad el Cautivo y la Trinidad, sin recompensa alguna, sin remuneración, sin pedir nada a cambio. Creo que necesitas conocer las interioridades de las cofradias y yo desde aqui te invito a ti y a todos aquellos que nombras en tu articulo de las estampas, los almanaque y otro objetos que colaboreis con las cofradias en esas ayudas que necesitamos para todas las obras sociales que hoy desgraciadamente nuestros conciudadanos nos piden, son muchas ayudas durante el año, en su mayoria alimentos, familias pasando hambre,algunas veces pagarles un recibo de alquiler para que no los echen de casa, o que no les corten la luz o el agua o niños que ya no tienen que comer, todo ello intentamos ayudar y hoy más que nunca desde las cofradias y nos faltan medios, por ello te pido que quizas debes de escribir sobre esto más que sobre una calle, porque como bien dices en tu articulo EL CAUTIVO ES SEMANA SANTA Y NO.