La indignación hace que los españoles tomen las calles. Buena cosa; si tenemos que indignarnos, mejor que lo hagamos al aire libre. Indignarse en casa a través de las redes sociales, resulta riesgoso para la salud física y mental del ciudadano, quien, por ende, acaba desembocando en la obesidad y la psicopatía como podemos comprobar por los informativos, que nos devuelven al conflicto de Segismundo. La criatura que vive enclaustrada y hace del hogar su gruta, puede acabar asalvajada y desarrollando comportamientos brutales cuando, llegado el caso, ha de salir a espacios abiertos y relacionarse con otros seres de carne y hueso. Tal llega a ser su confusión por la falta de hábito que no se le ocurra cosa mejor que poner bombas o liarse a tiros con todo Quisque que le salga al paso. Los encierros generan mentes cerradas, capaces de muchísimas barbaridades y, por fortuna, no están asociados a nuestra idiosincrasia de país mediterráneo, cuyo clima benigno invita al paseo y la sociabilidad a cielo abierto. Nuestra cultura solar como la griega y la romana es más de plaza pública y lo que a ellos fue el ágora o el foro, a nosotros ayer mismo fueron los mercados. Qué lugar mejor para debatir de lo humano y lo divino que en la cola del puesto de la pescadería con ese pescadero, de moderador, que además suele ser filósofo y saber de la vida más que nadie –o que naiden-. Pero no hay caso, estamos perdiendo las buenas costumbres e integrando en detrimento hábitos de países fríos y oscuros contra nuestra natura. Cierran mercados bulliciosos, coloridos, vitalistas y abren supermercados funcionales, impersonales, donde nos volvemos flores de invernadero bajo la luz eléctrica y las familias, ajenas a un sábado esplendido de sol, pasean como zombies por el sótano de un centro comercial como si estuviesen en Noruega. El mundo es un disparate. Los rusos compran en la Costa del Sol, el sol que no tienen y los chavales costasoleños, más rusos que los rusos, aúllan cuando se sube la persiana y entra el astro rey como si padeciesen de fotofobia. Educados en la ética y la estética de “Crepúsculo”, reaccionan como vampiros ante la luz del día y da grima verlos sudar, envueltos en sus negros disfraces de góticos, a los treinta grados del mediodía. Los góticos quedan divinos en los barrios londinenses, donde llueve en verano y, del modo más natural, los chicos y chicas lucen extrema palidez y ojeras violáceas. Aquí no, aquí los góticos son una anacronía y una auténtica chaladura. Somos europeos, sí, pero no europeos del norte; en todo caso, europeos mediterráneos con su mijita también de africanos. Y, a mucha honra, cabría decir, no nos vayan a trastocar los papeles, a tocarnos la moral esas invasiones bárbaras con su lideresa, color lenguado, tan ambigua toda ella, ora comunista, ora neo-hitleriana y siempre, en todo caso, la mar de antipática; insaciable en sus exigencias; sobriedad, austeridad, sacrificio y nada pródiga en sus favores ¿cómo no se va a propagar la eurofobia?
Desde el euro pagamos más de la cuenta. Desde la Merkel, nos hemos vuelto una colonia de criaturas pesimistas, macilentas, culpables, acomplejadas. E incluso góticas. Desde que somos europeos, casi no pisamos la calle. El euro no nos ha hecho felices, si acaso sólo más pobres. Y más solitarios, lo que antes eran mil pesetas, un talego, con el que financiar una tarde de copas con los amigos, ahora son seis euros; o sea, calderilla para tabaco y poco más. Así no hay quien salga. Por eso, en lugar de relacionarnos, interactuamos, donde antes le dábamos a la lengua, le damos a la tecla y, si hay que gritar, escribimos con mayúsculas, nos cabreamos con medio mundo que, gracias a Internet, ahora está a tiro de piedra, pero sin dar un ruido. Y así nos va. Mientras discutíamos en Facebook con un ciudadano de New Jersey, el vecino de arriba, a pique del desahucio, se tiró por la ventana. Ni idea de cómo se llamaba. Esto no es lo nuestro, cuando interactuabamos con los vecinos en el rellano o a grito pelado por el ojo patio, sentíamos más de cerca el calor humano y, de no haber perdido aquella sana costumbre, tal vez hubiésemos caído antes en el timo colectivo de que estábamos siendo objeto. Hablando se entiende la gente, cara a cara y en la calle, que es nuestro hábitat natural y nuestra idiosincrasia.
La indignación volvió a tomar las calles el jueves pasado. Ya era hora; de la indignación y de que nos diera un poco el fresco. Daba un poco de grima ver a los profesionales de la enseñanza pidiendo educación a gritos y mucho que pensar que los presentes hubiesen perdido el salario de ese día, precisamente por ir a una huelga en la que protestaban por los recortes salariales.
La huelga, sin embargo, se saldó con resultados satisfactorios; para las consejerías que se embolsaron el dinero perdido por los huelguistas, para los sindicatos que se inventaron un 72% de participación a su favor y para los alumnos que vinieron muy bronceados de una esplendida jornada de playa.
A lo que se ve, las reformas del ministro Wert quedaron paralizadas. No importa, si no es Wert siempre habrá por ahí otro ministro dispuesto a devaluar aún más el sistema educativo. En eso estamos desde hace veinte años. Hay cosas en las que los dos grandes partidos están de acuerdo. Mientras la enseñanza siga empeorando, nunca se formará un tercer partido que les haga sombra. De aquí a la eternidad.
Pedir educación a gritos
17
May
Pedir educación a gritos
en la España desahuciada
es pedir el Infinito
en dominios de la Nada.
Sin que nos falte razón,
carecemos de la magia
la energía y el corazón
que ponía en la batalla
la pintura de Van Gogh
por conquistar esa luz
que para unos es Roma
y para otros, el Sur.
Pues dibujar en tiniebra
siempre fue mester pesado
pero en mitad de la niebla
con espíritu templado
renace la sal de la tierra
cuyo fruto es el hado.
Si no es posible volver
a un ayer que fue mejor
luchemos para detener
la mala reputación;
que se repita la historia
en esta juventud, merecedora
de su momento de gloria.
Alguien de otro país me escribió un lejano día:
«Si yo pudiera
como tú
volar libre
bajo ese cielo
tan azul…»
Veía libertad en el sur, incluso mandando Franco.
Pues eso, siempre adelante.
Saludos para tod@s
Educación, qué utopía
cuando la gran mayoría
de esta nuestra población
se atropella por la calle
y confunde los debates
con ese gran disparate
que dan en televisión
donde es la gran gritería
y no encuentran más razón
que tumbar al oponente
a fuerza de groserías
y descalificación,
que se jiñan en las máximas
de Grice de cooperación
y en las que estableció Lakoff
a mor de la cortesía,
no hay conversación que valga
pues se quitan la palabra
y, en la ley del empujón,
todo es una gran farra
sin nada de por favor,
todo es subirse a la parra
y no se calla ni Dios,
ésta es nuestra enseñanza
que quien es más ordinaria
siempre lleva la razón
y quien levanta verdades
es quien levanta la voz,
ésta es la sabiduría
que aplaude la mayoría
en vez de palabra, coz,
y así el pueblo cazurro
se hace cada vez más burro
¿quién habló de educación?
¿Y si la educación fuera
como la juventud o la vida
que sólo advertimos su encanto
cuando se va de las manos
o la tenemos perdida…?
Cierto ministro español
en su día proclamaba
que se escogió lo mejor
para la crisis del Sahara;
saber hablar mucho y bien
(que Hassan II era prudente)
“de cordobés a cordobés”
en pasado reminiscente,
y aseverando también:
“así se entiende la gente.”
Perdimos el Sahara, ya ves
como manda la tradición
que dice que, del cordobés
(si bien le deseo lo mejor)
entiéndelo todo al revés.
Y eso no fue lo peor:
el sufrimiento del pueblo
hoy día es un clamor.
Del sistema educativo
puede decirse tal cual,
cambia la ley al abrigo
de la mayoría y su ideal;
y los niños, experimento
de la ingeniería social,
incultos sin aspaviento
comportamiento bestial;
que ya le echan cemento
los responsables del mal
Para sentirse contentos…
Saludos y buen finde para tod@s.
SI
No salimos del error
de aquella pedagogía
que aplaudió la progresía.
Por decreto se trataba
de que el alumno aprobara,
sin memoria sin esfuerzo
sin que no supiera nada.
Que el profesor fuese amigo
y no ejerciese el castigo
por un mal comportamiento,
que lo suyo era el talento
de ser lo más divertido,
la autoridad al barranco
que son secuelas de Franco
y sin memoria ni esfuerzo
hacer del niño un portento,
y si así no funcionase,
nunca poner un suspenso
que al chaval traumatizase.
No hay que enseñar por narices
que es procedimiento insano,
lo guay es formar ciudadanos
para que sean felices,
aunque cumpliendo los veinte,
con muchos sobresalientes,
vaya a darles por el ano
la realidad impertinente,
a caballo regalado
si hay que mirarle los dientes
y no aprende, quien no sabe
y quien no sabe, no aprende
ni ha de estar bien preparado,
qué van a saber de idiomas
si no conocen las comas,
qué van a saber de historia
si no usan la memoria
y de las ciencias más puras
y de la literatura
si, a las duras y maduras,
no aprendieron otra treta
que copiarse con chuletas,
por cuenta que le traía
el profesor no veía,
que el alumno suspendiese
le valía un martes trece,
no había que ser malaje
y atender al porcentaje,
maquillar los resultados
y hacer de los tres un cinco
y de los cincos un siete
y pasar del siete al diez
se hace en un periquete.
Viva la generosidad
esto sí que es calidad.
El chaval no aprende un higo,
que pongo a Dios por testigo.
Por no llegar a ser crueles
bien se bajan los niveles.
Que no habrá ningún discípulo
que se vaya sin su título,
a probar en Alemania,
que no hay trabajo en España.
Ésta es la estrella varada
que hace con leyes funestas
la juventud pre-parada.
Buenos días….quizá nuestro buen tiempo meteorólógico tenga algo que ver nuestra falta de cultura. Y por ende con la educación. El buen tiempo anima a la fiesta, a salir, el sopor es mala cosa para el sesudo estudio. Con la caló no hay quién estudie. De un día para otro no se nota esta teoría, ni se siente en el devenir del ambiente. Pero, durante muchos años y generaciones tal vez el quedarse encerrado en casa, debido al frío y a la temprana noche, en los países cuánto más nórdicos más de ésto, no en estas actuales modas de internet y telebasura, sino en aquellos en que no había más mundo exterior que libros a leer. Y del único divertimento, algo de afición iría quedando para las nuevas generaciones, el mundo se cambia lentamente y la afición a la lectura también.
La afición a la lectura, acaso se puede conocer otra forma más rica de enseñanza. Aquellos vecinos que se denunciaron mutuamente por la jalea de tortas que medió entre ellos. Su señoría a uno de ellos. El primero que habla, es que me insultó. Cuáles fueron los insultos. Me dijo hijo de puta, y cábrón y que me iba a cortar el cuello, y más gordos aún. Y usted no le insultó. Yo solo le dije que leyese un libro, que le iría bien. Qué libro. Un libro, cualquiera le iría bien. Su señoría al segundo de ellos, es cierto que usted hizo empresa de tortas porque su vecino le dijo que leyese un libro. Sí, pero es que eso es un “insurto camuflao señon jué”. Pues queda usted condenado, pues su vecino no le insultó, más bien le dio un buen consejo, y además es evidente que bien falta le hace.
Me alegra leerles.
Saludos a todas/os.
Atentos a la letra: Una joyita.
Quintiliano ¿no te estarás embruteciendo en el campo?
Me contaron un chiste que recuerdo de un pastor desesperado que vivía retirado en el monte con la sola compañía de una cabra y, en llegando, la primavera y el hervor de la sangre, comentó:
-Y a esta cabra, ay que ver la cara de gitanilla que se le está poniendo.
P.D: Nos tienes preocupados.
Lola, Lola, no des ideas que luego vienen los verdes con lo del maltrato animal. Jeje, sin conocer mi mayor sorpresa ya os tengo preocupados, no sé, esto me suena un poco a chifla, lo que evidencia un descrédito hacia mi recto proceder, siempre.
…nacemos en un mundo que nos es dado. No lo elegimos. Sus montañas, sus ríos, sus gentes, ay sus gentes, ayyyy sus gentes. Está bien la lucha para el cambio, pero hala, más de lo mismo. Eso es como machacar bolas de acero a puñetazos, o peor. Los discursos inconformistas siempre son los mismos. La estructura siempre es la misma. Yo lo hago mejor que tú, vótame a mí y verás lo bueno que soy. Tal vez haya otro método de ir introduciendo el cambio. Tal vez si nos afanásemos en el encuentro de ese método, éste tal vez resulte más eficaz que la reiteración del más de lo mismo, vótame, llego, cambio, salgo, llega otro, cambia, sale….y bla, bla, bla….. Método a conquistar: honradez (por desgracia no siempre bien ejercida por quién suscribe).
Estamos tan acostumbrados a pedir y exigir que ya es lo normal. El caminante que me pide unas naranjas al pasar, se las doy, él contento, es lo normal. Otro, igual, él contento. Uno que pasa y no pide nunca, hasta aquí normal dentro de los pocos que no piden nada nunca. Un día al que no pide, le digo, venga Ud. para acá, coja unas naranjas de ese naranjo que se las regalo. Te mira con cara extraña, y con interrogante y con la mosca detrás de la oreja te dice, oiga Ud. está bien, ese naranjo es suyo, a ver si voy a tener algún problema. Qué pasa, que solo estamos acostumbrados a pedir, a quejarnos, a cambiar, ayyyyy las gentes de este mundo que nos viene dado cuando nacemos.
Y cómo cambiarlo, ah, pero cambiarlo en qué, para qué, objetivos económicos, objetivos de felicidad, objetivos de calidad de vida, pero si es más caritativo, está más humanizado y es más honrado aquél analfabeto que este hiperpreparado con tres títulos universitarios, no entiendo. Claro, es que será la excepción…..
Saludos a todas/os.
¿Usted cree que todavía hay ciudadanos que esperan que los políticos les solucionen la papeleta? Se ve que no, pero se ve también que no hay quien piense hacer algo por su cuenta. Ni idea de cómo y quién tiene la respuesta a esta situación, pero me temo lo peor.
P:D: Precisamente, si son verdes, deberían comprender su relación con la cabra.
Naranjas de la china, hombre, ya sé que usted no regala nada ni a su cabra. No merece la pena impresionar a Lola o intentarlo…
Ya anda el tonto cambiando los mojones de la linde. Se ve que le gusta.
Quintiliano, la primera y última vez que vi al Koala, un tórrido verano allá en tierras de la Axarquía, lanzó su camiseta, empapada en sudor, al público, tras finalizar la actuación y se la rifaban. Un año antes apenas nadie lo conocía. Tienen su mérito el hombre. Aunque el Pikiki también se trabaja las cabras y hace lo que puede junto al Guadalhorce, no creas. Mira el video:
https://www.youtube.com/watch?v=9H2tnTaelxA
Lola, por mi parte creo que la única formación política española que se aproxima un poco en la defensa de los ciudadanos libres es precisamente Ciutadans y los nazzionalistas de la caverna se la tienen jurada. Pero cada día son más quienes prefieren, antes que a los territorios o las tribus, con todo su trasnochado historicismo, a las personas. ¿No era esa la idea de Europa? Así se manifiesta Albert Rivera en el Parlamento Catalán:
http://www.youtube.com/watch?v=DgT-G7Poi7Q
Saludos para tod@s
Winspector, muchas gracias, estoy impresionada con este monumento del agro-pop de Ozeito, menuda puesta en escena y menuda letra que, como compruebo, han tenido que componer dos autores para llegar a tal pulcritud en la expresión poética. A qué cimas de la poesía no nos habrá llevado la LOGSE y sus secuelas. Ni Wert es capaz de mejorar la fórmula.
En fin, no me parece mal Albert Rivera, pintaba bien incluso en cueros como lo vimos en la propaganda de su primera campaña, pero, por más que sea anti-nacionalista ¿tú crees que un catalán tiene futuro en Andalucía? ¿Lo votaría Ozeito? Ése tiene pinta de cobrar el PER, por lo menos ¿Tú qué dices?
Tengamos en cuenta que la mayoría de catalanes que vienen a Andalucía, igual que otros turistas, son jubilados y estos no suelen invertir mucho. Como gobernantes, votados por el pueblo andaluz, tampoco les auguro a ellos un futuro halagüeño, tras haber denostado del PER, esa línea famosa línea roja que nadie, eh, nadie debe traspasar o nos enfadaremos tope, que dice el Griñán. Item más, haber aireado delante de todo el mundo que aquello que nos dan (ellos, así, en plan limosna) nos lo gastamos en vino, como buenos tabernarios que somos… Y estos tópicos, agigantados con el transcurso del tiempo – algo que a cualquier persona honesta que haya vivido la Transición le parecerá increíble – no tienen los pies de barro precisamente, sino que están asentados sobre unas bases sólidas, difíciles de desmontar y de meterle mano. No por nada, «Los Intereses Creados» de J Benavente, fue su obra más crítica. Una vez advertido, avisado y quedando enterado, se dedicó a vivir sin más.
Aparte esto, la pregunta correcta, para mí, sería, ¿tú crees que un andaluz tiene futuro en Andalucía? añadiendo, ¿y fuera de ella?.
Es para desvelarse, no creas. Buenas noches a tod@s.
Lola, no entiendo por qué me tratas de Ud. Si dije algo que te molestó, lo siento, no era mi intención.
Winspector, ey, ey, de momento el Koala vive de su arte. No todos los que se consideran artistas pueden decirlo. También me gustaría ver a Albert Rivera en el Parlamento de la Nación, defendiendo el derecho constitucional a una vivienda digna para todos los españoles.
De otra, ….han visto Uds. las columnas de estalactitas y estalagmitas que hay en las cuevas de Nerja. Aplíquese el sistema a la enseñanza/educación. No solo la ley de enseñanza, que al fin y al cabo tenemos la que somos capaces de tener como pueblo; también cuenta y más aún el ambiente familiar, y éste no se cambia así de golpe en tiempo que dura una legislatura; anda que no tienen que pasar generaciones. Creo más en el dominio de la paciencia que en la fuerza bruta. Menudo cóctel se monta entre la vanidad de los políticos en cambiar el mundo y la ignorancia del pueblo al que representan. Para que una ley de enseñanza se sostenga, la que sea, necesita que el receptor la asimile, ¿estamos preparados?. Se imaginan Uds. a un bebé de seis meses comiéndose una chuleta de vaca algo vieja hecha a la brasa…pues eso.
Y qué podemos hacer, no sé, pero al parecer en Alemania basan gran parte de la enseñanza en la práctica, y en la teoría de la autodidáctica, ¿qué opinan y me pueden decir de la autodidáctica, puede funcionar?
Bueno, va…..
Saludos a todas/os.
Muy bueno, Quintiliano: defender en el Congreso el derecho a una vivienda digna, aquí y ahora, porque está de moda y renta bien políticamente, como antaño se defendía con ardor que la tierra debía ser para aquellos que la trabajasen. Con la democracia en todo su esplendor, no hubo nadie que propusiera (en el Congreso) la Reforma Agraria. Claro que habiendo subvenciones europeas a la vista, quién se atrevía a sacar el tema, pudiendo disparar con pólvora ajena… No deja de ser el eterno retorno de lo mismo, nuestra historia está plagada de buenas intenciones ( curiosamente, es el título de la novela que escribió Max Aub, con la guerra civil de por medio, donde atribuye a la burguesía española, timorata e incapaz de tomar ninguna decisión, gran parte de los males que padecía España)
En tu proposición de enseñanza autodidacta, lenta, evolucionaria (no revolucionaria) veo algo de nietzscheano, ese arco iris donde se tienden los puentes del superhombre…
Llevas razón: no bastarán un par de generaciones. Si es que los dejan.
Saludos.
Voy a hablar claro, porque no sé hablar de otra manera. Winspector, a ver, yo creo que los andaluces no son muy dados a trabajar, es lo que llevo viendo toda una vida que he vivido en Andalucía. Si no, ¿cómo han caído tantos estafados en la trama de los gigolós? Jolines, ése era el proyecto ¿vivir del pan de higo? Si no toca la subvención del gobierno, que toque la subvención de la señora, vergüenza me da…
La educación tiene remedio, claro que sí y muy barato. Bastaría con subir los niveles y no maquillar las notas; poner suspenso si es suspenso y no notable cuando es aprobado. Exigir, en fin, y sancionar las malas conductas, reforzar la disciplina y dejarse de rancios paternalismos que no dan resultados. Facha sera quien me diga facha por decir la verdad, yo sé lo que soy y quien sabe lo que es, no tiene miedo. Sin miedo nos iría mucho mejor. Por miedo vamos a caer en una situación aterradora y echaremos de menos no haber dado, en su momento, un paso adelante. Si por causa de la cobardía y la manipulación, este país cae en lo que me temo, me iré pero con la conciencia tranquila, no voy a callar por más que con el dedo…
¿Autodidacta? ¿Qué es eso? ¿Cachondeo? ¿Quién no permite que lo cultiven se va a cultivar a sí mismo? Estoy harta de leer faltas de ortografía y de horrorizarme con fallos gramaticales incluso de los que dicen y se dicen intelectuales. Muchos se llenan la boca, presumiendo que aman, sic, «aman», los libros, pero no los leen, se nota demasiado. Y la paradoja total, muchos quieren ser escritores sin leer ¿ de dónde y de cuándo? Por la celebridad, la notoriedad y no sé qué otra sartá de estupideces. Publican sin antes corregir por las prisas de ser famoso sin importarles qué ni cómo ¿Dónde está ese Virgilio que quiso quemar su obra por imperfecta? ¿Dónde Bécquer? ¿Dónde Kafka? Estoy cansada de tanta mediocridad, de tanta consigna y tanta chominada y hasta creo que tengo fiebre. No lo digo por vosotros, mis fieles, por vosotros nunca.
Buenos días….
….Winspector, personalmente no doy mucha importancia a la distribución de la tierra –la tiene, sin lugar a dudas-, no porque me interese, no, sino porque considero muchísimo más importante la predisposición al trabajo de ésta, antes que el título de propiedad en sí mismo. Actualmente, el que quiere tierras en este Valle del Guadalhorse, por 10 céntimos de euro el m/2 /anual, puede arrendar todas las que quiera. Alquiler que luego podría deducir en el apartado gastos de la actividad. Además, con las modernas técnicas de explotación de la misma, la vía más rentable es especializarse en un tipo de producto, e ir sembrando en tierras distintas, porque a dos cosechas seguidas éstas quedan demasiado esquilmadas. Conozco propietarios que arrendan tierras y dejan las suyas valdías por años.
De otra…..pues yo, sin embargo, no me voy a esforzar mucho en hablar claro, eso sí, voy a intentar no mentir. Así, esto es solo un revoltijo de datos y opiniones.
¿Cachondeo la autodidáctica?. Veo normal que para quien ejerce el oficio de enseñanza la mire desde su oposición al intrusismo. Pues el alumno aprende de un profesor intruso. El alumno aprende de él mismo. Y yo alumno, que ya sé leer y escribir, que ya tengo el veneno de la lectura porque me lo inculcó mi Yaya –el valor cultura en el ambiente familiar-, voy a prestar atención a una persona que dice menos, peor que los libros de dónde él saca su discurso y encima me veo obligado a cumplir un horario, y para colmo de colmos con el sueño que me entra en clase.
Solo un ejemplo, que no te oigan en la UNED, Lola. En las estadísticas de sus alumnos hay varios datos, es la Universidad que más alumnos tiene, es la universidad donde más pronto ejercen actividad sus alumnos, es la universidad donde más alto porcentaje de alumnos accede a un puesto de trabajo por la vía de oposiciones, es la Universidad donde yo personalmente he visto más preparados a sus alumnos, y más datos interesantes hay por ahí, que omito para no cabrear mucho. Allí, el alumno estudia la asignatura entera, sus cuarenta o cincuenta temas, con sus mil o mil quinientas páginas de libros de texto –y no de fotocopias de fotocopias de fotocopias de manuscritos apuntes-, va al examen, lo hace, se llevan éste a Madrid y le llega la nota por correo o internet, o sea, objetividad absoluta. En la Universidad de presente, en muchos casos….bueno, mejor me callo para no cabrear demasiado.
Lo de las faltas e incorrecciones gramaticales, es muy relativo. Un filólogo se aterrará por ellos. Tal vez un arquitecto se aterre más por la estructura del discurso de otro, antes que por la colocación de más o menos comas, o por el sólo acento de café solo. Como buena conocedora de la literatura, sabrás que algún nobel, a la vez bi-pulizer –que no nombro para evitar petulancias, sorry-, escribió montañas de libros, siempre con multitud de errores gramaticales y de puntuación. Para mí, evidentemente, la mediocridad es algo tan abstracto. Mañana, seguro que pensaré distinto….
Saludos a todas/os.
…joé, es arriendan y no arrendan.
Es baldías, y no valdías.
Y más que habrá por ahí.
y eg que na con el ejemplo de ser un poco burro.
Si ya te lo digo, Quinti: el autosuficiente era, ¿es?, el superhombre y todo su poder se basaba en la salud y la alimentación. Dios, ni falta que le hacía (si acaso Zoroastro) que ya lo daba por bien muerto. Pero era un fondo, pese a todo, tan bíblico…: muchos fueron los llamados y muy pocos los elegidos, es decir, los fuertes y vigorosos, en aquella sociedad finisecular de guerras, hambrunas y epidemias. Por eso está bien que se siga intentando salir adelante con los propios medios y un poco de tierra, ahora, entre tanta superpoblación…Aunque no sé yo si, a día de hoy, la tierra, sin subvención mediante, produce suficiente cosecha para que pueda vivir de ella, por ejemplo, una familia compuesta de cuatro miembros, sin contar gastos de producción, seguros, maquinaria, tasas, impuestos, comer todos los días y otras alegrías…Es que últimamente se está produciendo un curioso fenómeno; la gente abandona, como los malos desodorantes, campos y pueblos, igual que hace decenios, y pone rumbo, de nuevo, a la metrópoli. O sea, loor de ciudad y desprecio de aldea. ¿Será esto también cosa del bizarrespanish?
Saludos
Sobre la UNED. Es posible que sea la que más alumnos tiene, ¡faltaría más! y si tiene mejores resultados probablemete sea porque quienes acceden a estos estudios ya tienen una carrera conseguida en universidades donde los estudios son presenciales. Y este último razonamiento sirve para explicar que más alumnos de la UNED están trabajando (sencillamente porque ya trabajaban antes)No conozco un solo caso de alumnos que estén trabajando gracias exclusivamente a sus estudios en la UNED. La UNED es un poco valga la caricatura) como los curso CCC o CEAC; basta con seguir unas instrucciones para que te den el título porque en la UNED no hay que conocer una disciplina sino un texto. También es cierto que muchos estudiantes de la UNED están bien colocados pero eso es otro asunto. Estaban en política y necesitaban un título para medrar. La UNED es la universidad más politizada ¡y mira que está difícil la competencia!
Por cierto, si Lola es facha, yo también, o casi, porque comparto casi todos sus argumentos sobre este asunto.
Conozco personalmente las dos, la presencial y la UNED, he cursado estudios en las dos, primero en la UNED. Sigo teniendo la misma opinión ya dicha. Hay muchos miles de estudiantes/titulados de la Uned de ciudades, pueblos y mundo rural donde no se imparten titulaciones en la presencial, allí llega la UNED. ¿CCC y Uned, lo mismo?. No sé, tengo mis dudas.
De todas formas respeto su opinión, lo mío era solo eso opinión.
Saludos.
WW
Sin desmerecer a Quintiliano
Manolo lleva razón
partidos y sindicatos
medran en Educación
la Banca, ayuntamientos
Sanidad o Diputación;
en estos casos también
los clientes llevan razón,
se les allana el camino
con un título ad hoc,
escala y trepa segura,
se reparten el melón
y señalan a los curas
pa desviar la atención.
Mas, en la barra del bar
con afán de perdularios
verdades van a cantar
arrendando a los sabios:
«A los veinte, tú comienzas
a medrar y te harás rico;
si no lo eres a los cuarenta
te pueden llamar borrico»
Pero…¿dónde habrá ido a parar el melonar?
¡Si fue ayer mismo, mecachis…!
Saludos
Excelente poema, Winspector y yo me digo que la UNED no es el asunto a tratar, más bien es el melonar que se trata en secundaria antes de la universidad, ¿quién lo trata? ¿quién procura salir de esta dictadura que hace al alumno un melón? ¿Quién le pone solución? ¿Quién el cascabel al gato?
¿Por qué tanto timorato pone los paños calientes ante esta cuenta pendiente que es la patata caliente para toda la nación? A mí me vale Manolo, con que me des la razón, eres un tío valiente ante la tropa silente, vamos a decir que no, porque es el no de un rebelde quien crea revolución y a revolucionarse tocan, que hay que despertarse al fin del sueño de la marmota. Cuando el primero despierta, luego se abre la brecha y se suman un montón. Venga esa indignación, que en cuestión de educación hay que empujar adelante y no valen los cobardes. Vamos a decir que no, que la cosa está que arde y urge una solución, antes de que sea muy tarde…
Comparar la UNED con los cursos CCC ya escribí que era caricaturesco pero a lo mejor no hay tanta caricatura en la comparación.
Y sobre el melonar de la secundaria la cosa está muy complicada porque entre los profesores, los más clarividentes ya no están (tuvieron suerte y se jubilaron a tiempo) y de las nuevas horandas mejor no habler. Han entrado adoctrinados por los psicólogos y orientadores y ahora da la impresión que cuando se encuentran un buen alumno lo consideran un «rarito». Y si un profesor defiende que su función es transmitir conocimientos lo más suave que le pueden decir es que es un retrógrado.
Pero hablando en serio ¿alguien puede pensar que un adolescente matriculado en el instituto tien derecho a arecibir una titulación que no se merece? Unos porque no quieren estudiar y otros porque no tienen capacidad. Pero todos tienen derecho al título y al sobresaliente ya que lo contrario sería discriminación. Esto es un disparate tan grande como llevarme a mi a Selección Española de Baloncesto basándonos en que todos tenemos los mismos derechos. No adjunto foto porque os parecería aun más aberrante.
El deporte tiene éxitos porque se selecciona a los aspirantes. Los alumnos salían bien preparados antes de la LOGSE porque había selección de los que tenían aptitud y actitud. ¿Tan difícil es ver el problema? Yo sigo pensando que no es necesario ir a Finlandia, país cuyos profesores en España no durarían ni una semana.
Estoy completamente de acuerdo contigo, Manolo. Lo que sucede es que detrás de nuestro sistema educativo hay toda una trama de intereses políticos y hasta económicos, dos conceptos que van juntos. Algo que funciona a corto plazo, pues, a la larga, nos va a salir muy caro, ya que las generaciones ignorantes se vuelven violentas y muy peligrosas. Miedo me da pensar en qué manos va a quedar el futuro de todos, si es que, en estas condiciones, podemos pensar en un futuro.
Y, en fin, que no creo que esa foto tuya sea aberrante. No necesitamos tanto jugadores de baloncesto como pensadores de altura como tú.