Hoy he sabido de la muerte de Carlos Fuentes, el emblemático escritor del boom de la novela hispanoamericana de los 60. Erudito, inquieto, enamorado de la literatura, de la cultura; el mejor narrador del fracaso de la Revolución Mexicana («Los años con Laura Diaz», «La muerte de Artemio Cruz»). Una especie en extinción ,sin duda, y tan necesaria…
Hoy, una compañera me interpretó «Tristesse» de Chopin al piano y me emocioné sin saber el motivo, fue un presagio, el prodigio de sus dedos.
Y ahora sólo puedo decir que me siento un poco rota. Si no conocéis aún a este escritor, conocedlo, obra y biografía, su muerte es el fin de una época todavía con valores e ilusiones. Cómo no voy a estar triste.
Tristeza
15
May