Somos los mejores Hoy he visto en calle Larios una afición impresionante al Málaga CF. Niños, mayores y hasta perros con camisetas blanquiazules al son del himno de nuestro equipo. Por supuesto, me detuve con ellos y emocionada, coree la letra. Me encanta vernos a todos unidos con ilusión por una causa común; nos hace falta querernos, abrazarnos y sentirnos orgullosos de nuestra ciudad, por fin, a costa del fútbol o lo que haga falta.
Yo lo vuelvo a decir, éste es el equipo de mis amores, mañana estaré a todo pulmón animándolo en la Rosaleda y, aunque perdiese, no dejaría de apoyarlo, pues va a jugar de corazón y con victoria o derrota, estos serán siempre mis colores.
Todos juntos, ya, con nuestro Málaga y a por la Champions. Somos los mejores.
Os vuelvo a mandar el himno del Málaga C.F. Pinchad abajo y cantemos juntos; HIMNO DEL MÁLAGA C.F.
Desde los tiempos del legendario Viberti no sonaba tan bien ese himno unificador, ilusionante…¿se cerrará el ciclo, alumbrará, ¡por fin! el tercer momento, la Síntesis soñada…? Doscientos años son nada, ha llegado, está aquí, ya no será más el aciago Demiurgo, es el Málaga, que ya no se conformará con escuchar su himno en La Rosaleda y gritar con rabia ¡Amancio, chivato!, cada vez que éste levantaba el brazo, protestándole al árbitro, para variar…¿hace ya cuarenta años? ¿Y eso qué es?
Porque creo mucho más en la edad que se avecina, cuando una tarea común apasione las almas… Pues nada, que cien años son también “rien de tout.” Y uno es el que es, claro.
De acuerdo, aupa, aupa y aupa y a por la Champions. Y que viva el jeque que ha vuelto a sacarle brillo a nuestros colores y el pichichi venezolano. Y esa afición, los que de siempre estuvimos ahí aguantando tiempos peores, y los que vuelven de sus idilios con el Madrid y el Barça como hijos pródigos. Da igual, todo sea por corear Má-la-ga, enfrentándonos no los unos a los otros, sino mirando juntos en la misma dirección. El amor era esto.
Hijos pródigos, mirar,- todos unidos, eh – en la misma dirección… Esa pasión por el equipo de mis-tus-sus amores, todo lo profanos que se quieran, es como un proceso vivificador que engarza directamente con lo religioso y el solar patrio. Un discurso similar dejó de caer Santiago Bernabéu a los socios del Madrid, tras haber conseguido la quinta Copa de Europa consecutiva en 1960. ¿Fue tal vez un gran acierto de los presidentes de los grandes clubes europeos de entonces, Madrid, Barça, Milán, Inter, Stade…,la creación de la Copa de Europa y de todos aquellos que secundaron la idea, Franco el primero…?
Esto se me ha venido a la cabeza sobre el mediodía de hoy, que se celebraba en la provincia ( y fiesta grande en Madrid) la festividad de ese vago ilustre –no andaluz, menos mal – llamado San Isidro, patrón de los labradores.
Dios me libre de hacer un discurso franquista. Lo del Málaga C.F es diferente, nos da ilusión, que nos hace falta y atrae ingresos a la provincia, que nos hace más falta todavía.
Que no se me acuse de querer siempre lo mejor para mi ciudad.
Digo yo ¿no?
Querrás decir que si se te acusa de algo, que sea siempre por querer lo mejor para tu ciudad, Lola, hija. Pero lo que cuenta es tu loable intención y así tendrían que ser esos socios del equipo, parecerse a los del Atleti, por ejemplo, y no abandonarlo nunca a su suerte.
Segundo tiempo; gooool de Rondón…
Ganaaaaamos. Lo sabía, lo sabía y lo sabía. Me voy a celebrarlo.
P.D: Mañana no sé si estaré disponible…
Desde los tiempos del legendario Viberti no sonaba tan bien ese himno unificador, ilusionante…¿se cerrará el ciclo, alumbrará, ¡por fin! el tercer momento, la Síntesis soñada…? Doscientos años son nada, ha llegado, está aquí, ya no será más el aciago Demiurgo, es el Málaga, que ya no se conformará con escuchar su himno en La Rosaleda y gritar con rabia ¡Amancio, chivato!, cada vez que éste levantaba el brazo, protestándole al árbitro, para variar…¿hace ya cuarenta años? ¿Y eso qué es?
Porque creo mucho más en la edad que se avecina, cuando una tarea común apasione las almas… Pues nada, que cien años son también “rien de tout.” Y uno es el que es, claro.
¡Aúpa se Málaga!
De acuerdo, aupa, aupa y aupa y a por la Champions. Y que viva el jeque que ha vuelto a sacarle brillo a nuestros colores y el pichichi venezolano. Y esa afición, los que de siempre estuvimos ahí aguantando tiempos peores, y los que vuelven de sus idilios con el Madrid y el Barça como hijos pródigos. Da igual, todo sea por corear Má-la-ga, enfrentándonos no los unos a los otros, sino mirando juntos en la misma dirección. El amor era esto.
Hijos pródigos, mirar,- todos unidos, eh – en la misma dirección… Esa pasión por el equipo de mis-tus-sus amores, todo lo profanos que se quieran, es como un proceso vivificador que engarza directamente con lo religioso y el solar patrio. Un discurso similar dejó de caer Santiago Bernabéu a los socios del Madrid, tras haber conseguido la quinta Copa de Europa consecutiva en 1960. ¿Fue tal vez un gran acierto de los presidentes de los grandes clubes europeos de entonces, Madrid, Barça, Milán, Inter, Stade…,la creación de la Copa de Europa y de todos aquellos que secundaron la idea, Franco el primero…?
Esto se me ha venido a la cabeza sobre el mediodía de hoy, que se celebraba en la provincia ( y fiesta grande en Madrid) la festividad de ese vago ilustre –no andaluz, menos mal – llamado San Isidro, patrón de los labradores.
Pues saludos para tod@s
Dios me libre de hacer un discurso franquista. Lo del Málaga C.F es diferente, nos da ilusión, que nos hace falta y atrae ingresos a la provincia, que nos hace más falta todavía.
Que no se me acuse de querer siempre lo mejor para mi ciudad.
Digo yo ¿no?
Querrás decir que si se te acusa de algo, que sea siempre por querer lo mejor para tu ciudad, Lola, hija. Pero lo que cuenta es tu loable intención y así tendrían que ser esos socios del equipo, parecerse a los del Atleti, por ejemplo, y no abandonarlo nunca a su suerte.
Lo dicho, ¡aúpa se Málaga!