Mota me mata

26 Ene

Se vuelve a llevar la canción melódica. Ese tipo de canción melosa, tan premiada en los festivales de Benidorm, que solían interpretar señores trajeados con gran empalago sentimental en las letras y amplio despliegue de gorgoritos, aunque, todo hay que decirlo, sin utilizar aún el falsete caprino del que se valieron luego cantantes como Julio Iglesias o el propio Serrat para disimular la falta de voz. De aquella hornada de intérpretes, se podrían recordar, si se recordasen, nombres como Juan Camacho, Juan Bau, Braulio o Danny Daniel, que otrora dieron grandes éxitos a las listas de los cuarentas principales y robaron el corazón de una generación de amas de casa, modistas y peluqueras. Normalmente, aquellos señores de melena crecidita, patillas y pantalón de campana prestaban su caudal de voz a unas letras cansinas que abundaban en un sólito argumento. El cantante de sobriedad gestual, por no parecer demasiado sarasa –lo de Raphael chocaba por lo excepcional- se ponía una mano en el corazón y, morreando el micrófono, planteaba que andaba con el alma desgarrada por culpa de la frialdad de una mujer que no le hacía caso puñetero. Nada que no hubieran dicho ya los trovadores medievales en sus cansó o sus cántigas de amante, pero todo ello resumido a la pobreza de dos o tres conceptos clave; pasión, dolor –incluso gorrión- sin ti, cariño mío y poco más, lo cual a cierto público femenino nos daba que pensar que la frialdad de la mujer de sus cuitas estaba plenamente justificada, pues ante un plasta semejante que viene a destrozarte el tímpano con tamañas sandeces, lo mejor es darle puerta cuanto antes.
Mi primo Marcial, gran entendido en este género musical, definía tales canciones como “las del tío que no acaba nunca”, ya que los susodichos interpretes se quedaban suspendidos en la palabra final, normalmente “amor”, prolongando el gorgorito mucho más allá de lo tolerable para cualquier oído humano. No digo con esto que abomine de la música romántica en general, si bien hay que admitir que nada es tan difícil como componer una canción de amor sin que resulte cursi y empachosa. Ahora mismo se me ocurren solo cuatro; “Te doy una canción” de Silvio Rodríguez, “Te quiero” con letra de Mario Benedetti, “Soy un corazón tendido al sol” de Víctor Manuel y “Himno al amor”, cantada por Edith Piaf, pero ninguna que se salve en el panorama actual, donde se abunda en un revival de la peor canción melódica de los años setenta. Se dice que precisamente, a causa de tal mediocridad ambiental, triunfan como respectivos números uno y dos de las listas de éxitos del momento, Pablo Alborán y Sergio Dalma. Nada que objetar, por mi parte, al caudal de voz del malagueño Alborán y quizá de Sergio Dalma, sin embargo, he de admitir que su tonillo monocromo y sus letras de merengue azucarado, me resultan bastante soporíferas.
Pero no sólo en la música, también en el humor vamos de ramalazo setentero; viendo los chistes de paletos de José Mota, con la vieja´l visillo, el tío de la vara, Aberroncho, tía Blasa y etcétera, nos devuelven a esa década que tocó a todos sus cómicos de boina para hacer sus gracias. Desde Fernando Esteso cantando “La Ramona” o “Bellotero”, pasando por “La charanga del tío Honorio”, Juanito Navarro, Paco Martínez Soria, Pajares hasta cubrir esa larga nómina que amenizaba los programas de variedades del sábado, con Íñigo o sin él.
Tampoco es que las bromas de paletos se inventasen en los setenta, pues ya estaban presentes en clásicos griegos como Aristófanes o latinos como Plauto, pero ni por antiguas me hacen mucha gracia. Presentar al hombre de campo como bestezuela ante el citadino nunca me pareció de recibo, dada la injusticia del agravio comparativo. Como Hesiodo en “Los trabajos y los días”, como Virgilio en “Las Georgicas”, como Delibes en tantísimas novelas y el poeta José Antonio Muñoz Rojas en “Las cosas del campo”, siempre he admirado la sabiduría milenaria del campesino que lee en el cielo la hora y, en el humor de las estrellas, el tiempo que va a hacer mañana, que conoce la bondad exacta de cada tierra para cada fruto, que distingue la miel de cada panal y conjura el aguijón de las abejas. Con respecto a sus modales, he de decir que yendo de excursión con mi padre por campos de la Axarquia, en cortijos muy lejos del mundanal ruido, he encontrado a gentes, tal vez analfabetas, pero con un impecable sentido de la hospitalidad, la cortesía y el respeto. Valores que se van perdiendo entre los habitantes de las ciudades, de conducta, día a día, más agreste y asilvestrada. Por no hablar de la ignorancia que supone no distinguir entre una cagarruta de cabra y una pepita de chocolate. Eso puede ocurrir si se cambia la cultura de la tierra por la cultura del cemento.

P.D: Os envío dos de mis canciones favoritas de amor. Estoy más de acuerdo con la letra de la primera de Mario Benedetti, pero Edith Piaf es siempre impresionante. Disfrutadlas.
TE QUIERO
HIMNO AL AMOR
Os añado además la letra de Mario Benedetti, Te quiero, para tararear…

Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro

tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero

y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola

te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

31 respuestas a «Mota me mata»

  1. Comparto el sentir de este artículo. Pero lo mejor es que veo que aquí empieza a hablarse de amor. Bonito poema el de Benedetti, pero mi preferido es este otro, también de amor (¿Hay otros?) nada empalagoso:

    A LA IZQUIERDA DEL ROBLE

    No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
    pero el Jardín Botánico es un parque dormido
    en el que uno puede sentirse árbol o prójimo
    siempre y cuando se cumpla un requisito previo.
    Que la ciudad exista tranquilamente lejos.

    El secreto es apoyarse digamos en un tronco
    y oír a través del aire que admite ruidos muertos
    cómo en Millán y Reyes galopan los tranvías.

    No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
    pero el Jardín Botánico siempre ha tenido
    una agradable propensión a los sueños
    a que los insectos suban por las piernas
    y la melancolía baje por los brazos
    hasta que uno cierra los puños y la atrapa.

    Después de todo el secreto es mirar hacia arriba
    y ver cómo las nubes se disputan las copas
    y ver cómo los nidos se disputan los pájaros.

    No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
    ah pero las parejas que huyen al Botánico
    ya desciendan de un taxi o bajen de una nube
    hablan por lo común de temas importantes
    y se miran fan ticamente a los ojos
    como si el amor fuera un brevísimo túnel
    y ellos se contemplaran por dentro de ese amor.

    Aquellos dos por ejemplo a la izquierda del roble
    (también podría llamarlo almendro o araucaria
    gracias a mis lagunas sobre Pan y Linneo)
    hablan y por lo visto las palabras
    se quedan conmovidas a mirarlos
    ya que a mí no me llegan ni siquiera los ecos.

    No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
    pero es lindísimo imaginar qué dicen
    sobre todo si él muerde una ramita
    y ella deja un zapato sobre el césped
    sobre todo si él tiene los huesos tristes
    y ella quiere sonreír pero no puede.

    Para mí que el muchacho está diciendo
    lo que se dice a veces en el Jardín Botánico

    ayer llegó el otoño
    el sol de otoño
    y me sentí feliz
    como hace mucho
    qué linda estás
    te quiero
    en mi sueño
    de noche
    se escuchan las bocinas
    el viento sobre el mar
    y sin embargo aquello
    también es el silencio
    mírame así
    te quiero
    yo trabajo con ganas
    hago números
    fichas
    discuto con cretinos
    me distraigo y blasfemo
    dame tu mano
    ahora
    ya lo sabés
    te quiero
    pienso a veces en Dios
    bueno no tantas veces
    no me gusta robar
    su tiempo
    y además está lejos
    vos estás a mi lado
    ahora mismo estoy triste
    estoy triste y te quiero
    ya pasarán las horas
    la calle como un río
    los árboles que ayudan
    el cielo
    los amigos
    y qué suerte
    te quiero
    hace mucho era niño
    hace mucho y qué importa
    el azar era simple
    como entrar en tus ojos
    dejame entrar
    te quiero
    menos mal que te quiero.

    No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
    pero puedo ocurrir que de pronto uno advierta
    que en realidad se trata de algo más desolado
    uno de esos amores de tántalo y azar
    que Dios no admite porque tiene celos.

    Fíjense que él acusa con ternura
    y ella se apoya contra la corteza
    fíjense que él va tildando recuerdos
    y ella se consterna misteriosamente.

    Para mí que el muchacho está diciendo
    lo que se dice a veces en el Jardín Botánico

    vos lo dijiste
    nuestro amor
    fue desde siempre un niño muerto
    sólo de a ratos parecía
    que iba a vivir
    que iba a vencernos
    pero los dos fuimos tan fuertes
    que lo dejamos sin su sangre
    sin su futuro
    sin su cielo
    un niño muerto
    sólo eso
    maravilloso y condenado
    quizá tuviera una sonrisa
    como la tuya
    dulce y honda
    quizá tuviera un alma triste
    como mi alma
    poca cosa
    quizá aprendiera con el tiempo
    a desplegarse
    a usar el mundo
    pero los niños que así vienen
    muertos de amor
    muertos de miedo
    tienen tan grande el corazón
    que se destruyen sin saberlo
    vos lo dijiste
    nuestro amor
    fue desde siempre un niño muerto
    y qué verdad dura y sin sombra
    qué verdad fácil y qué pena
    yo imaginaba que era un niño
    y era tan sólo un niño muerto
    ahora qué queda
    sólo queda
    medir la fe y que recordemos
    lo que pudimos haber sido
    para él
    que no pudo ser nuestro
    qué más
    acaso cuando llegue
    un veintitrés de abril y abismo
    vos donde estés
    llevale flores
    que yo también iré contigo.

    No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
    pero el Jardín Botánico es un parque dormido
    que sólo despierta con la lluvia.

    Ahora la última nube a resuelto quedarse
    y nos está mojando como alegres mendigos.

    El secreto está en correr con precauciones
    a fin de no matar ningún escarabajo
    y no pisar los hongos que aprovechan
    para nadar desesperadamente.

    Sin prevenciones me doy vuelta y siguen
    aquellos dos a la izquierda del roble
    eternos y escondidos en la lluvia
    diciéndose quién sabe qué silencios.

    No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
    pero cuando la lluvia cae sobre el Botánico
    aquí se quedan sólo los fantasmas.
    Ustedes pueden irse.
    Yo me quedo.

    Mario Benedetti

  2. Efectivamente eres una filósofa Lola. Has removido mis recuerdos y entrañas. Algún lagrimón ha bajado regando la linde entre la nariz y la mejilla.

    Me veo muy identificado con tu escrito. Incluso, quizás más cercano aún que tú, en cuanto a las raíces naturales de la vida.

    Somos animales, tenemos costumbres adquiridas a lo largo de muchos miles de años. Sin lugar a dudas, esta vida de estrés que nos asalta, es antinatural de como ha vivido nuestra especie. Nos atraerá la novedad de la modernidad, pero será momentáneo, volveremos siempre a nuestras raíces naturales.

    Mi padre, ahora que en paz descanse, cuando mis hermanos y yo nacimos, era un “asalariado campesino”, en la Andalucía rural de los años sesenta. Mi padre trabajaba y se ganaba la vida, como tantos padres de los críos que nos criábamos. No pasábamos hambre, no teníamos juguetes, no íbamos de viaje ni de excursión, éramos felices, no me quejo. No teníamos TV, ni agua corriente, ni electricidad, ni bicicleta, …….ni tristeza. Cuento que somos lo que hemos vivido. Cuando lo vivido es natural a nuestra especie, la añoraremos con más fuerza.

    Trabajábamos en las tareas de casa y campo, cuando no íbamos a “perder el tiempo” a la escuela. No prestábamos interés ninguno en la escuela. Jugábamos a hurtadillas, sin juguetes, buscábamos nidos, echábamos el hurón de furtivo a los conejos, competíamos por subir al árbol más alto. Costrones en las rodillas siempre. Apedreábamos perros vagabundos, cuando nos peleábamos, nos apedreábamos entre nosotros. Cicatrices de muerte en mi cabeza. Niños salvajes, niños canijos, niños vivos, niños despiertos, niños traviesos, niños felices.

    Con 14 años, rompí aquel camino, con consentimiento y cariño de mis padres. Empecé a estudiar algo para civilizarme.

    Ahora tengo mi propio maizal.

    P.D.- Rita Barberá se ha acordado de mí, y ha dicho que el agua del río no vuelve atrás para regar.

    Tengan buen día.

  3. Mota no era la meta, era sólo el argumento, la pieza de justificación para poner el ojo de francotirador en el amor pachanga, que gutural, algunos ponían/ponen en sus gargantas aterciopeladas, a veces de rojo escay acabado, a modo de cenefa, en un flequillo radicalmente hortera. Y todo, adobado por una canción de amor. Al amor siempre se le ha cantado, y muchas otras, silenciado. Y es que al amor se le deja de cantar cuando duelen las muelas y se extirpan para liberar el nervio de la boca, quedando, pues, un hueco ya no apto ni para la molienda ni para el amor. El amor y la caries se llevan mal. No digamos del amor y la halitosis. Y es que, a fin de cuentas, el amor quizás no sea más que un hito en que la boca señala el camino a recorrer, río abajo, hasta atracar la nave en un islote de tupido follaje en medio de los humedales. Como al río Guadalquivir,/ te vi en la boca nacer;/ obviemos dónde el morir…
    Y es que no tengo dudas, el amor es convertir la boca en algo más que un órgano; lo demás, es periferia. Cantarle al amor y cantarle el amor. Más de lo primero que de lo segundo. Causa, el canguelo. Canguelo que queda justificado en el caso de los amores prelocutivos, esos tan enajenados, que antes de decir palabra, te han dejado mudo y han desplazado las amígdalas a la altura del paladar y con una gingivitis manifiesta.
    Las canciones de antaño, los sesenta y los setenta, tenían el latiguillo recurrente de un liberto manumitido por un régimen, que sabedor que el ojo avieso y la mano tonta suponían un peligro de ignominia, dejaba en las canciones ñoñas una aspiración de melancolía y una impronta de deseo, casi en elipsis, como antiréplica cursi de los destilamientos que tenían lugar en los burdeles/alambiques, que los había y muchos. La nostalgia es un error siempre, creo, sobre todo porque no regresa ni nos regresa, más bien nos deja caer en caída libre por la pedregosa escarpada que un día subimos.
    Para mí, Lola, la mejor canción de amor de Víctor Manuel es “Sólo pienso en ti”, lo que me hace pensar que las mejores canciones de amor son las que tienen un amor difícil o imposible. Los amores más deseados son los no consumados, los que se quedaron en la tentativa acabada pero sin fruto. El amor del desamor, el no correspondido, menos cantado, con menos intensidad, pero con más tono, más vibrante, si cabe. Eran canciones en los últimos coletazos de un franquismo de Nodo y nudo, y con un desenlace de manifestaciones de comunistas y sindicalistas cuyas mujeres los esperaban en el hogar, acojonadas y oliendo la pólvora y los lacrimógenos de los Grises, mientras almibaraban la espera con esas musiquillas de un dial melancólico y de amores idílicos. !Qué tiempos aquéllos de tersura y ternura sin rap ni bachata¡
    Pero vuelvo al desamor, a lo perdido contra nuestra voluntad. Y la voluntad que se fue, se convirtió en voluta. Como ese poema magnífico de Jon Juaristi:

    Poema Rosario de Jon Juaristi

    Yo la quería mucho, pero entonces
    amar y destruir sonaban parecido,
    como en los más confusos poemas de Aleixandre.
    Nos casamos con otros. Tal vez así perdimos
    lo mejor de la vida. Quién sabe. Hubo una noche
    en que ambos acordamos que pudo ser distinto
    el rumbo de esta historia de culpa y cobardía.
    Se quitó el pasador de su cabello oscuro
    y me lo dio al marchar, y nunca volví a verla.
    Murió. No lo he sabido hasta esta tarde misma,
    varios años después, en su pequeño pueblo
    y frente a la serena desolación del mar.
    Ahora intento evocarla, pero se desvanece:
    No he encontrado siquiera su pasador de rafia.
    “Tiempo desapacible” 1993-1996
    También hubo canciones de este tipo.

    Por cierto, Camilo Sexto, Juan Bau, Juan Camacho, Nino Bravo, y otros, eran todos de Valencia, esa tierra fecunda en voces y artistas de pantalón acampanado. Como acampanados estamos (hago giro temático) con lo de Camps, también Valencia. Ese veredicto del jurado y ese pulgar enhiesto y salutatorio. Por un solo voto se han quedado los trajes en el perchero. Cuánto me gustaría que pensaran en el juicio con jurado para procesos en que se ventilen cuestiones hipotecarias, donde familias enteras quedan a la luna de Valencia (otra vez Valencia), abandonadas a su suerte, con el puente como hogar, y un Jano sufriendo porque no puede subvertir a la banca. Allí en juicio los hipotecados y los churumbeles, las llaves sin cerradura puestas sobre el tapete, los stock de viviendas sin moradores, y la banca ejecutante de sus avales. Un jurado al azar, compuesto por gente aleatoria, decidiendo si el deudor hipotecario víctima del desempleo y la crisis es culpable de su situación. Un deudor, sin trajes y sin corbatas y sin más patrimonio que la prole desahuciada del lar, viendo como un jurado le declara inocente de su falta de techumbre. No lo veremos.
    Saludos a todos.

  4. La canción de Silvio es hermosa, pero, ¡ay dolor!, qué decepción tan honda cuando se entera uno de que se refiere a «la patria» (nada menos). Yo prefiero, de Pablo Milanés, «El breve espacio en que no está». Bellísima.
    Besos, Lola.

  5. Bravo, os ha inspirado el tema. Hay otro poema de Benedetti, «Hagamos un trato», también me encanta, porque, en fin, hay poemas maravillosos sobre el amor imposible, pero yo prefiero los que hablan sobre el amor real y también sobre la amistad que es una variedad muy especial del amor, porque no exige cualidades sobrehumanas, ni pide esas enormidades platónicas, que acaban inevitablemente en frustración y amargura
    Precioso ese poema de Jon Juaristi, lo escuché en su voz en una velada literaria, él es un buen exponente de la poesía de la experiencia y se veía además tan buena persona…No obstante, es muy fácil idealizar lo que nunca se tuvo, es lo que dice «Lucía» de Serrat, lo difícil es amar realmente a un ser real con el que compartes tu vida. Por eso, me gustan las canciones de Víctor Manuel, pues nacen de un sentimiento que resiste a la rutina cotidiana, «Me acostumbre a tu cuerpo, a tus pasos, a tu risa. Me acostumbre a tus riñas como el monte a la neblina, me acostumbre a curarte las heridas. Y a calentar tu cama y que duermas encogida. De ti bebo la luz, si mi acera está oscura, todas, todas son como tú, pero no te pareces a ninguna». Decían que no se podía entender cómo ese pedazo de mujer que es Ana Belén quería a un tipo tan chiquitillo y poca cosa, pero es que, si un hombre es capaz de dedicarte esas letras de amor real durante tantos años, es como para quedárselo. «Me basta así», es otro poema de Ángel González y tiene el mérito de ser dedicado a esa mujer con la que se levanta todos los días, su Lázaro alegre. Bueno, también se trata de un amor imposible, porque parece imposible el amor, cuando sin responder a vagas ensoñaciones, responde a la convivencia tangible con todas las limitaciones de lo humano. Hacer poesía de esa prosa, sí, ya lo creo, tiene mérito.
    Ay, Quintiliano, que yo creo que tú conoces esos campos de la Axarquia, allí educaban los mayores, los padres y la madre Naturaleza ¿A que sí?
    Y Javier; Silvio Rodríguez mezclaba los conceptos de amor y los de lucha política. Tanto «Ojalá» como este tema, fueron compuestos a algunas novias y luego les dio el barniz revolucionario. Al final, lo confesó en una entrevista. Lo que ocurría como dice en su canción, «Debo partirme en dos», es que los temas sólo románticos le resultaban reaccionarios. Algo de eso ahí, pues, como dice Pancho, si se favorecía con el Régimen la música empalagosa era por temor a que se tratasen otros temas. Será significativo que ahora se caiga en lo mismo ¿O no?
    «El breve espacio en que no estás», de mis favoritas, junto a «Amores eternos» de Joaquín Sabina con un asunto parecido; o sea, una chica fácil muy difícil…

  6. ¡Ya tengo internet en casa!¡qué bien!
    Pues a mi me gusta la canción de «Amor eterno» de Rocío Durcal. La escucho todas las mañanas. Besos a todos!

  7. A lo peor va a resultar que el diario oculto de nuestras vidas lo han escrito las canciones. Que no somos más que la música que llevamos, por más que le apliquemos la sordina; ya saben: costumbres obligadas, reglas de urbanidad, deberes laborales, cláusulas contractuales, incluso el silencio al que obliga la renuncia a los deseos, sólo por evitar males mayores. Todo indica que el amor necesita del otro, en la misma medida en que también los otros lo limitan. Un día, en una conversación con un amigo, hombre noble y de campo él, y seguro que con un maizal como Quintiliano, llegamos a la conclusión de que si llevaramos un pantalla en la frente, en la que se pudieran leer nuestros pensamientos, ocurrirían dos cosas, a saber: encontraríamos el odío y los julepes de muchos que nos obvian y nos indiferencian, incluso nos quieren; y, por otro lado, evitaríamos los desencuentros que ponen en las posibilidades amatorias su irrevocable «stop» o «espere su turno en la línea amarilla» (ya de por sí amarilla como plátanos, que diría Ángel González). Si no hubiera tanto desencuentro, y entre lo querido y lo hecho para lograrlo, la correspondencia hubiera sido exacta (es decir, sin tanta torpeza), otro gallo cantaría. Entonces, las canciones de amor, hubieran sido de humor, es decir de verdedero amor. Muchas canciones están en la sala de espera del psiquiatra, esperando turno. Y no digamos cuando se sientan en el diván. Un diván para divos. En fin, las canciones.
    Por último, decir que el amor idílico y cantado en remilgos se descompone como un castillo de arena, cuando se encuentra con la realidad no soñada ni cantada, todo un desplomazo; en cambio, el verdadero «asunto», no al cielo sino a la tierra, el que sabe llevar el amor a la realidad y la realidad al amor, éste sobrevive, por sabe hacer asunción de lo santo en lo pagano, nosotros mismos. Ejemplo de esto que digo, y ya que estamos yentes y vinientes con canciones, pongo una de Serrat sobre el particular, donde amor y verdad se arriman por encima de fabulaciones y confabulaciones. Saludos a todos.

  8. «Sinceramente tuyo» es perfecta como muestra de canción de amor real, ayer también pensé en ella.
    Y, en fin, hablando de canciones de amor, sería imperdonable no citar a Aute. Es maravilloso expresando más aún el desamor en canciones como «En ti», que, sin decir nada explícito, es un trasunto total del dolor de la ausencia. Otras, «Invisible» y magnífica, «La belleza», pero os voy a adjuntar una que viene al pelo en la situación social actual y además da ese puntillo de optimismo que nos falta…En el enlace de abajo, «Va, va, va» de Luis Eduardo Aute con la letra abajo, pinchad, os gustará

    http://youtu.be/POB0RaqzqEE

  9. Maldita sea!, ¿Rocio Durcal, Paula?, habías resucitado mis esperanzas puestas en la tierna juventud, leyéndote parecía que no todo estaba perdido, pero, maldita sea, ¿Rocio Durcal? Esto ha sido muy fuerte.

  10. Te he dejado patidifuso eh? Tengo que confesarlo soy muy compleja en cuanto a la musica. Lo único que no me gusta es la música esa de las discotecas lo que llaman reggaeton. No se ni si lo he escrito bien. Mi madre y yo siempre nos peleamos porque a ella le encanta poner la megafm en la radio y yo prefiero m80. Discusiones familiares aparte, creo que en musica me quedé en los 60,70,80 y 90.
    Rocio Durcal es lo primero que pongo cada mañana, pero después van ABBA, Cindy Lauper, Queen y mis Beatles. Pero no quedan atrás ni mocedades, formula v o Radio Futura. Ya me he confesado. Buenas noches.

  11. Paula, veo que en cuestión de música eres un crisol. Aglutinas en tu oído a varias generaciones, eso está bien, la diversidad, que escuchar siempre el mismo rumrum no es bueno.
    Yo, por ejemplo, no tengo esa virtud integradora. Te felicito. Un saludo.

  12. Di que sí, Paula, sobre gustos no hay colores. No tienes por qué confesarte, estamos en presunta democracia y te puede gustar lo que te guste, faltaría más. Por ahora, no hay música prohibida. Además, los Beatles, Abba, Queen, son clásicos y admiten alguna mezclilla. A mí también me encantan y no por ello, de vez en cuando, dejo de ponerme un tema de Rafaella Carrá, lo tarareó y hasta lo bailo a lo loco. Y, a ver, quién es el guapo que me pone a confesar por esto.
    Dados tus gustos de mi época, te recomendaría también a Alan Parson, Al Stewart («El año del gato») Rod Stewart, Elton John y de los grupos españoles de los ochenta- bravo, Radio Futura son los mejores- Gabinete Caligari, Alaska, Glutamato Ye-Ye, Los inhumanos, Cadillac, Danza invisible y Siniestro total. Por ahora…
    Seguro que te encantan.
    Algo más atrás en el tiempo, el poético rock andaluz de Triana. Mágico. Os envío «El lago» de Triana con su letra. Pinchad abajo, ¿A que es maravilloso?
    http://youtu.be/CxmUcT86hw8
    Y «El año del gato» de Al Stewart
    http://youtu.be/w6YZGsQDlAI
    Y ésta es para reírse un poco que falta hace, «ME DUELE LA CARA DE SER TAN GUAPO»
    http://youtu.be/80CBtRbudvk

  13. Bueno, ya que estamos, admito que también escucho a Rafaela Carrá,Alaska, Los inhumanos y Siniestro Total.
    Como veo que no me vais a dejar de recomendar grupos, os digo todos los que escucho más a menudo: Rocio Jurado, Concha Velasco, Los Manolos, Georgie Dann, Monica Naranjo, Los Zombies, Bon Jovi, Jeanette, Karina, Los Pecos, Pimpinela y mi maravillosa Marisol.
    Pensareis que soy una adolescente rarilla, pero tengo que decir que no me las voy a dar de antigua , y deciros que Amaral, La Oreja de Van Gogh,Shakira, Kesha, Bruno Mars, Rihanna, Katy Perry, Taylor Swift y Amaia Montero también tienen espacio en mi móvil.
    Otras canciones que escucho cada mañana son: tómbola de Marisol, Como una ola de Rocio Jurado, A quien le importa de Alaska, fiesta de Rafaela Carrá, las cosas del querer de Carlos Cano y obviamente la chica ye-ye.
    Ya me he confesado del todo. Buenas noches.

  14. Pues a mí, a veces y si el tiempo lo permite, me gusta recrearme con esos dobles sentidos que inspiran algunas canciones de aquellos celebrados sesenta, setenta: Por ejemplo, Un Clavel, de Rocío Jurado, “…un rojo, rojo clavel, en la orilla de mi boca….Y el clavel, al verme cariño mío, se ha puesto tan encendío que está quemando mi piel…” Ni censura ni nada por el estilo. Otra, Agata, de finales de los sesenta, del italiano Nino Ferrer y que, una vez traducida al español, acababa así: “ …ya no echamos el julepe, cada tarde tras el té, hoy me hago un solitario miro al cielo y pienso en ti…” Ah, ese placer morboso de que se reviste lo prohibido…Y el rumbero Peret tampoco se escapaba: “…El otro día fui al cine, a ver Romeo y Julieta; me sente en la última fila y (¡sorpresa!)vi la Mano que Aprieta…” La repera.

    Es que después del chiste macabro que me han contado, qué queréis:

    Un tipo iba caminando de noche por una calle, pongamos del casco antiguo de Málaga, cuando, de repente lo para un ladrón enmascarado con un arma en la mano y le dice:

    – ¡Hey, tú! ¡Dame tu reloj!

    El tipo, temblando, le da el reloj, marca Rolex
    El ladrón se queja:
    – ¿Qué carajo es esto ? ¿Una imitación? ¡Dame tu cartera!
    El hombre le da su cartera de plástico, imitación de Pierre Cardin.
    El ladrón se enoja.
    – Pero, ¡¡qué porquería eres!!… Tu ropa está toda gastada, tu móvil es barato, lo que aparenta ser bueno, es de imitación. Estás todo demacrado… ¿A qué te dedicas?
    El tipo contesta casi llorando:
    – ¡Soy funcionario!
    El ladrón, quitándose la máscara:
    – No jodas… ¿de qué promoción…?

    Un saludo para tod@s

  15. Lo de Paula parece más grave aun de lo que se temía, quizá no sea suficiente, para su sanación, con rezar 10 padres nuestros inmediatamente antes de levantarse y acostarse, y necesite urgentemente un exorcismo.

  16. «¿Por qué será que a las mujeres les gusta tanto ese bigote que está de moda desde hace tanto? A unas les gusta más corto, a otras le gusta más largo…» Otra canción de verbena del posfranquismo con doble sentido, pero de «El Chiringuito» de Georgie Dann, en la misma línea, que hable Javier La Beira, que ya lo mencionó en un artículo que conservo para troncharme de vez en cuando. Los dobles sentidos en lo sexual eran aplaudidos por el Régimen, otra cosa era en la política…
    Y ya que hablamos de eso, y nos acordamos de Carlos Cano. Voy a adjuntaros una canción del granaino, fiel reflejo de la transición. Pinchad abajo y comprobaréis que, pese al blanco y negro, la letra no ha envejecido nada…
    http://youtu.be/j4Ij6tZYNeI
    Aquí os añado la letra:
    Ay Señor
    la que armaron
    la que liaron
    con la salía
    de la masonería
    y la subversión
    la pelota, los toros,
    la lotería y las quinielas,
    el Seilla, las letras,
    el televisor

    Do you speak english?
    el turismo sofico renta
    los alemanes
    bombas en Palomares
    vaya por Dios¡
    y ahora con el destape
    de teta y trota
    los camuflajes
    las serpientes con traje
    de santurrón

    Y es que la dentaura
    ya no están duras
    pa estas huesuras
    y llega la rotura
    y el personal
    que asentao endiquela
    como se jala,
    de carca a carca
    mientras cuecen la jaba
    suelta el cantar

    María,
    coge las riendas de la Autonomía
    Marcelo,
    que los paraos quieren currelo
    Manuel,
    con el cacique que vas a hacer
    pues le vamos a dar con el
    tran, traca, tran, pico pala, chimpun
    y a currelar, para pa para pa para pa pa pa

    Esto es la murga
    los currelantes
    que al respetable
    buenamente va a explicar
    el mecanismo tira palante
    de la manera más bonita, y popular
    sacabe el paro y haiga trabajo
    escuela gratis, medicina y hospital
    pan y alegría nunca nos falten
    que vuelvan pronto los emigrantes
    haiga cultura y prosperidad

    Maroto,
    siembra la tierra que no es un coto
    Falote,
    que ya esta bien de chupar del bote
    Ramón,
    hay que acabar con tanto bribón
    pues le vamos a dar con el
    tran, traca, tran, pico pala, chimpun
    y a currelar, para pa para pa para pa pa pa

    Esto es la murga
    de los currelantes
    que al respetable
    buenamente va a explicar
    el mecanismo tira palante
    de la manera más bonita, y popular
    sacabe el paro y haiga trabajo
    escuela gratis, medicina y hospital
    pan y alegría nunca nos falten
    que vuelvan pronto los emigrantes
    haiga cultura y prosperidad

  17. Ya que estamos atravesando un sarpullido de remembranza musical, ahí va una pequena prueba o gran documento, según se mire, testimonial de nuestro modo de ser, genuino y de molde roto. En él se da un salto sin parangón y sin red desde El Tigré de Galés a Enrique Vargas Castellano, El Principe Gitano, y de fondo, Delilah. No tiene desperdicio.

  18. Pues adelante, hombre del seiscientos…¿Y quién dijo que el cancionero, la música en general no se implicaba en política…? Cuando el inefable Manolo Escobar – apologeta de la mujer de ahora y de entonces, de su cara lavá y recién peiná, qué guapa estás – decía en una estrofa de “Mujeres y Vino”: “….Porque en España lo que sobra es la hidalguía / y nos sentimos tan felices al cantar…” (y es que cuando el español canta…) Emilio el Moro, tan admirado por Carlos Cano, lo parodiaba de esta guisa: “…Porque en España lo que sobran son judías / y nos comemos las perdices sin pelar….”. O cuando parodia la Luna y el Toro, – canción que salió al mercado allá en el 64 – poniendo de vuelta y media al Ministerio de Fomento: “…En los baches de la carretera, donde caben tres o cuatro elefantes, s’ha metío la luna lunera, con el toro y quiere casarse…” Se hilaba fino, ya lo creo.

    Ahora bien, si yo pongo aquí una letrilla histórica del carnaval, con categoría de incunable, si exceptuamos a Lola, que igual se la sabe desde que era pequeña, no sé si habrá alguien más que la conozca:

    “Ya se fue el carnavalillo,
    la feria de las mujeres
    y la que no tenga novio,
    que aguarde al año que viene.

    Que aguarde al año que viene,
    que otra cosa no le espera,
    que los novios están ahora
    a tres chiquitas la “ocena”(docena)

    A tres chiquitas la ocena,
    a perrilla el cuarterón
    y la que no tenga novio
    que lo haga de cartón.

    Que lo haga de cartón
    o si no de barro blanco
    que los novios que hay ahora
    se los está llevando Franco.

    ….

    ¿Cómo sigue…?

    Buenas noches a tod@s.

  19. Qué España tan profunda la del Príncipe gitano, no tiene, de verdad, desperdicio. Si no recuerdo mal, pues en el documental se hablaba de celos, el adulterio femenino era penado -el masculino no, ya que se consideraba una simple costumbre- y el crimen pasional exculpado. De hecho hasta se hacía de él apología y semblanza. Como en esta canción de Joan Baez tan progresista que voy a adjuntar.
    Con respecto al matrimonio, se enseñaba a la mujer a buscarlo al precio de lo que fuese, tal sea el ejemplo de esta divertida copla de Juanita Reina que añado. Ahí van, quedaos con las coplas…
    En defensa de la ahora llamada violencia machista, «EL PRESO NÚMERO NUEVE» de Joan Baez:
    http://youtu.be/WFVApsBIqm8
    O casada o muerta, una copla muy propia de Juanita Reina y me temo que, pese a todo, en plena vigencia, «SOLTERA YO NO ME QUEDO»
    ¿Es trágico o cómico», pinchad abajo:
    http://youtu.be/HT4k2s0XILM
    Adjunto la letra de «El preso número nueve»:

    El preso numero nueve ya lo van a confesar
    esta encerrado en la celda con el cura del penal
    y antes del amanecer la vida le han de quitar
    porque mató a su mujer y a un amigo desleal
    Dice así al confesar
    los maté si señor
    y si vuelvo a nacer
    yo los vuelvo a matar

    Padre no me arrepiento
    ni me da miedo la eternidad
    yo se que allá en el cielo
    el ser supremo nos juzgará
    voy a seguir sus pasos
    voy a buscarla hasta el más alla.

    ay… ay ay ay…

    El preso numero nueve era un hombre muy cabal
    iba en la noche del pueblo muy contento en su jacal
    pero al mirar a su amor en brazos de su rival
    ardió en el pecho el rencor y no se pudo aguantar
    al sonar el clarín se formo el pelotón
    y rumbo al paredón, se oye al preso decir:

    Padre no me arrepiento ni me da miedo la eternidad
    yo se que allá en el cielo el ser supremo nos juzgará
    voy a seguir sus pasos voy a buscarlos al más allá.

    ay… ay ay ay…

    Y de, «Soltera yo no me quedo»:

    Yo me puse en relaciones con un mocito de Bajadoz
    Y tronaron los cañones del laberinto que se formó
    Que si el novio es un pelmazo que si la niña no vale na
    Y amasaban los guantazos los panaeros en Alcalá
    Y yo a lo mio, sin distraerme
    Que el camarón se lo lleva el río cuando se duerme

    Soltera yo no me quedo, mandarme ya los regalos
    Lo mismo da un camafeo que dos cucharas de palo
    Tendrian las cotorronas a gala gala y satisfacción
    Si vieran a mi persona senta sentada en el polletón
    Igual que Sansón acaba con todos los filisteos
    Por más que me pongan trabas, por más que me pongan trabas
    Soltera yo no me quedo

    A mi Pepe en estas luchas le dispararon un alcaucíl
    Y colgá de una garrucha quisieran muchas tenerme a mi
    Rodeá de ballonetas voy por la calles con mi José
    Y me llueven las macetas pa ti la rosa pa ti el clavel
    Y yo Palante, queriendo a Pepe
    Que en las batallas si no hay aguante te dan julete

    Soltera yo no me quedo y voy a gastá en membrillo
    tres mil duros amadeos que tengo bajo un ladrillo
    Tendrian las cotorronas a gala gala y satisfacción
    Si vieran a mi persona senta sentada en el polletón
    Igual que Sansón acaba con todos los filisteos
    Por más que me pongan trabas, por más que me pongan trabas
    Soltera ya no me quedo

    Ya la cosa va de buenas ya me critican hasta el ajuar
    Marcelina piel morena las sabanillas y la almohá
    Pues no es cosa de una dama tené foñicos en el colchón,
    Perindolas en la cama y una azalea de quita y pon
    Ay! Que tole tole, vaya jolgorio
    Mas yo palante con los faroles de mi casorio
    Soltera ya no me quedo y luego la parejita
    Nos vamos a ir en trineo igual que los moscovitas
    Tendrian las cotorronas a gala gala y satisfacción
    Si vieran a mi persona senta sentada en el polletón
    Igual que Sansón acaba con todos los filisteos
    Por más que me pongan trabas, por más que me pongan trabas
    Soltera ya no me quedo

    P.D: Vaya tela ¿no?

  20. Hablemos de cosas importantes, Quintiliano, ¿Te has inscrito para la media maratón de Torremolinos del próximo domingo 05 de febrero? El plazo de inscripción termina el día 02. Aquí te dejo el enlace para inscripción por si fuese de tu interés y estado de forma.
    https://www.carreraspopulares.com/ticketrun/V8TR-pedir_sinscr.asp?fr_edicion=12259

    http://www.carreraspopulares.com/v5-calendario/V5CC_menu_comunidades.asp

    Por lo demás, proteger a niños mientras juegan entre el centeno es extraordinario, pero no hay nada más bello en la vida que chocar las palmas de las manos de los niñ@s mientras corres los últimos kilómetros de una larga carrera. Parecerá una tontería pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Lola, ¿Qué patología será ésta, tienes su nombre?.

    Un saludo

  21. Hablemos de cosas importantes, Quintiliano, ¿Te has inscrito para la media maratón de Torremolinos del próximo domingo 05 de febrero? El plazo de inscripción termina el día 02. Aquí te dejo el enlace para inscripción por si fuese de tu interés y estado de forma.
    https://www.carreraspopulares.com/ticketrun/V8TR-pedir_sinscr.asp?fr_edicion=12259

    Por lo demás, proteger a niños mientras juegan entre el centeno es extraordinario, pero no hay nada más bello en la vida que chocar las palmas de las manos de los niñ@s mientras corres los últimos kilómetros de una larga carrera. Parecerá una tontería pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Lola, ¿Qué patología será ésta, tienes su nombre?.

    Un saludo

  22. Holden, MUCHAS GRACIAS, no voy a esta cita este año. Con los años se vuelve uno cada vez más selectivo. Nos veremos (casi seguro, ¿no?)en la de Álora y Málaga. Álora es la que más me gusta de por aquí. Esos tres últimos kms a la cuesta arriba, es que te partes de risa; aunque siempre hay alguna chica corredora, bien estilizada y que corre como las gacelas que va tirando de tí a la cuesta arriba…..

    Yo también soy de los que no les importa perder unos segundos chocando palmas de niños al llegar a meta. Más, disfruto tanto como los niños. No tiene precio…. gritan y algunos hasta lloran de la emoción. Luego lo cuentan, como si hubiesen saludado a unos héroes. Creo que eso también es enseñanza/formación/aprendizaje…

  23. Enseñanza-formación-aprendizaje, se diría que hasta sois profesores. A mí me gusta enseñar otro deporte, pero ése que se hace con las neuronas. Se llama pensar y por no estar de moda, anda muy desprestigiado. Lo de chocar manos, por cierto, que me parece como muy de película americana, así como de «El club de los poetas muertos». Yo prefiero el cine europeo que pone en escena profesores cual el de «Los chicos del coro»…
    En contrapunto a la copla de Juanita Reina, os voy a mandar una canción interpretada por nuestra ilustre malagueña, María Barranco, «Soltera pa toa la vida». Fue un himno que tuve en mi niñez, pues mis tías solteras, nada de solteronas, hacían lo que les daba la gana y siempre felices, fueron mi referente. Así quise seguir su ejemplo. Ahí va…
    SOLTERA PA TOA LA VIDA http://youtu.be/X0ZoIqjdLhA
    Y la letra…
    I

    Yo tuve un novio barbero
    y una vecina me lo quitó;
    tuvieron tres churumbeles
    con la cabeza como un farol.
    El guardia de los padrones
    dijo: -¡Qué espanto, qué atrocidad!
    Cabeza de esta familia,
    si hay unos cuantos,¿quién lo será?
    Con el barbero no me he casado,
    del quebradero de tres cabezas
    yo me he librado.

    Estribillo

    -¿Por qué no te casas, niña?-
    dicen por los callejones.
    -Yo estoy compuesta y sin novio
    porque tengo mis razones.-
    Marido, suegra, cuñado,
    diez niños y uno de cría,
    que la plaza, que la gripe,
    que tu madre, que la mía.
    ¡Son muchas complicaciones!
    ¡Soltera “pa toa” la vida!

    II

    Me encuentro yo al matrimonio
    “tos” los domingos en el café,
    las caras de avinagrados
    porque se aburren como un ciprés.
    Los niños rompen las tazas
    y, con la fuerza de un albañil,
    le meten a padre y madre
    las cucharillas por la nariz.
    Con el barbero
    no me he casado,
    de los martirios de la cuchara
    yo me he librado.

    Estribillo

    III
    El cuarto de mis vecinos
    es un pellizco de habitación;
    por eso duermen de noche
    las tres cabezas en el balcón.
    La casa se bambolea
    con aquel peso fenomenal
    y pitan las chimeneas
    como los barcos en alta mar.
    Con el barbero
    no me he casado,
    del terremoto de San Francisco
    yo me he librado.

  24. ¿Profesores? Por supuesto. Profesores del buen ejemplo.
    Toda persona que se dedique a la enseñanza en un centro docente, y que no practique deporte con regularidad dando ejemplo a los niños y jóvenes (también a los adultos), no es un buen profesor/a; eso es evidente. Y quien después de pensar con sus neuronas llega a la conclusión de que no va a practicar deporte con regularidad, es evidente que no ha pensado bien (sin razón ni racionalidad), y debe seguir pensando hasta corregirse y acertar. Por demás, Lola, maldita sea, aunque es sabido que es más fácil desintegrar un átomo que cambiar una idea (convicción, opinión creencia), estoy convencido que tú y yo formaremos matrimonio (como Dios manda, que diría Rajoy: hijos, suegras, cuñados, ¿amantes?…). No cantes victoria tan pronto por no haber caído en él (matrimonio), que aún eres muy joven.

  25. Quintiliano, por supuesto que estaré en Álora. En Málaga, a mi pesar, no correré, los señores organizadores ya nos han estafado (con el recorrido, entre otras lindezas) demasiadas veces. Y sí, a mí también me gusta correr en buena compañía.

    Un saludo

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