Después del “coaching”, se impone en las empresas la nueva técnica del “despiding” (despido baratísimo), por razones más que obvias. Como todos sabemos, el coaching era una estrategia que se inculcaba a los empresarios a fin de que, por vía de la motivación, los empleados trabajasen de lo lindo. Mal asunto, pues una vez que dichos empleados se habitúan a trabajar tanto y le cogen el tranquillo, ya no quieren parar e incluso les da por creerse que pueden hacerlo hasta la jubilación, lo cual parece una quimera en los tiempos que corren. De este modo, se impone la estrategia del “despiding”, que consiste, cómo no, en todo lo contrario; desmotivar al empleado para que deje de trabajar y así deshacerse de él, si no es por las buenas, por las malísimas, pero, eso sí, de motu propio y ahorrándose cualquier finiquito o indemnización.
A situaciones desesperadas, soluciones desesperadas y no es moco de pavo la de ese empresario –no emprendedor, sino de esos de toda la vida- que por no tener ya fondos para pagar salarios, ha despedido al botones, a la empleada de la limpieza, a los trabajadores en prácticas y a los eventuales y hasta estaría dispuesto a despedirse a sí mismo de este mundo cruel, de no ser porque le quedan a su cargo dos pimpollos de más de treinta y cinco primaveras y en paro vitalicio que no están por quedarse sin financiar. Podría emplearlos en su empresa, claro que sin cobrar y estos no están por la labor –por la labor, ciertamente, no han estado en la vida-. Y, en cualquier caso, a este pobre empresario pobre lo que le sobran son empleados. También estos que por antiguos, antiquísimos, son fijos de campeonato y no hay manera de sacárselos de arriba del lomo. Y, encima, como únicamente se puede permitir; o sea, gratis.
Como a grandes males, grandes remedios, a nuestro ya familiar empresario, le viene cual anillo al dedo la estrategia del “despiding”, ya célebre en otros países europeos por su probada eficacia, que consiste en destrozar la moral del trabajador, anulándolo y desquiciándolo hasta que se autoaniquile y, por tanto, desaparezca. Por tanto que no por tonto, ya que el empleado elegido para la picota, no ha de ser el más lerdo, sino el más conflictivo. A este perfil de trabajador se le llama “protesting” –perdonen, pues aunque intento ser divulgativa, no tengo más remedio que citar algunos términos sociológicos imprescindibles-. El protesting, pues, es ese individuo incómodo que, en toda empresa, incita al resto a reclamar derechos y condiciones dignas en el trabajo, como si no fuese ya suficiente con contar con el gran privilegio que tiene por el simple hecho de trabajar con la que está cayendo. Trabajar sí, pero dignidad y derechos ¿No es ya un abuso? –Y apuntemos aquí el de aquel que dijo, a mí me gusta jugar a la lotería y perder. Pero, ¿cómo perder? Exclama el amigo. Es que si ganase, ya sería la repanocha-. Pues eso, que el protesting quiere la repanocha y lo peor convence a un gran círculo de colegas, porque la verdad es que tiene razón. Al perfil de los simpatizantes del protesting, se les denomina “conspirating”. Se trata de esa clase de trabajadores que protestan pero sólo por la espalda, “porlaespalding”, dejando únicamente al protesting para que dé la cara y, a su vez, su solo culo al aire cuando toquen bastos. El protesting va de listillo, pero, a lo que se ve, no es sino el pobre infeliz que paga todos los platos rotos. Hubo protesting teóricos e ilustres en otros tiempos que se llamaban Carlos Marx y la liaron parda, pero eso fue cuando se creyó que había otra opción al capital y no se hablaba de mercados. Ahora al protesting se lo comen con patatas, el cabreado empresario y sus aliados, los pelotas (“peloting”). Los peloting no suelen ser trabajadores eficientes, incluso son dados al arte de tocarse las peloting, no obstante, suplen dicha carencia con su habilidad para halagar al jefe y darle en todo la razón, lo cual no aumenta el rendimiento de una empresa, pero hace más agradable la vida del susodicho. Por el contrario, el protesting, lo mismo hasta se harta de trabajar, lo que, por agravio comparativo ofende a los peloting y al propio mandamás que está de él hasta los hue…sos. No es fácil boicotear el trabajo de un protesting, porque además de petardo, suele ser perfeccionista e infatigable, pero se puede. Con la ayuda de los peloting y de otros de inestimable enjundia, los “frustrading”, expertos en desarrollar competencias para hacer la puñeta, “puteing”. Los “frustrading” son personas de vida personal paupérrima, en la que puede tener cabida un marido con disfunción eréctil, cosa sólita en tiempos de crisis, o mujer con jaqueca crónica, que es lo mismo y emulando el verso, “joden porque no joden” –aunque la frustración, de amplia gama, no siempre tiene origen en la entrepierna-.
Ante la presión de semejante tropa, día a día, no es raro que el protesting se despida por sí solo de este mundo cruel y pase a mejor vida. Cualquier otra lo sería. Un auténtico chollo para el empresario hipotético que se libra de un empleado incómodo. Y encima se ahorra una pasta.
En los países civilizados los protesting no protestan porque no tienen motivos, pero esta es la insensata e injusta España y así nos va. Por demás, parece ser que los trabajadores españoles se están tragando el cuento (chino) de trabajar más y por más años, por menos sueldo (y cambiando de ciudad cada 6 meses o 2 años porque eso es ser moderno, avanzado, competitivo y desarrollado); para no tener nada, ni casa digna, ni hijos, ni estabilidad, ni buena dieta, descanso y sueño; ni nada de nada hasta la completa esclavitud. ¡Qué modernos vamos a ser!
Buenos días,
Entretenido artículo Lola.
Pero eso ya no se da. Para eso se inventaron las Sociedades Limitadas y el Concurso de acreedores voluntario. Cuando el empresario/jefe/boss, está hasta los ….vos de unos cuántos, se lo monta como puede, pide el concurso de la susodicha empresa, manda a “to diós” a hacer puñetas, y si se lo monta bien, hasta gratis; acto seguido monta otra empresa, rescata a los que más le gusten de aquella, y a seguir…..
P.D. ¡uy!, creo que estos son trapos sucios y no se dice….
Saludos
Claro, ya en la última reunión con los afectados, justo antes de mandarlos a hacer puñetas, les dirá, no del todo ajeno de razón, algo así como: “¡ahora, todos los que me habéis tocado los hueving, a ver si tenéis lo que hay que tener para montar una empresa como la que acabáis de cerrar!….”
Y lo peor es que, ajenos al espíritu solidario y corporativo que antes se respiraba en las empresas, ahora se fomenta la cizaña entre los empleados y esto da los frutos consabidos de “a ver quién está dispuesto a dar más por menos en detrimento del compañero”. Dudosa medalla que no se premia ni con una subida salarial y sólo ahuyenta el fantasma del despido. Se trata de un régimen del terror donde casi todos están acojonading y hasta los panfletos reivindicativos se reparten sin firma. De verdad, que no hace falta que exhumen a Franco, la crisis nos lo ha traído de vuelta. Captáis la idea; será que hay que emprender algo más que la protesta y hasta, si hace falta, dar la cara.
No hace falta mentar a Franco, porque entonces los culpables de hoy seguirán escudándose tras la momia y continuarán nombrándola, erre que erre o que ere, per secula seculorum. Luego España es un tiovivo. Pero no, qué va. Lo que ocurre es que hace un rato grande que se acabó el “café pa tos” felipista y ya no hay manera de ir a vacilar al terreno del judío (bancos, cajas de ahorros y demás) gritando, pa que tos s’enteren bien, que vengo a cobrar el paro y ahora me voy a trabahar por metros, que tengo prisa, vieo… Asombro de socios comunitarios. Por descontado, también existían tiralevitas y pelotas, a los que ponían verdes los demás, pero todo era mucho más pasable y aguantable. Incluso las docenas de “liberados” (ahora, taitantos años después, se ha caído en la cuenta que, además de no dar palo al agua, estos últimos adolecían de improductividad, arribismo… o te salían unos trepas de agárrate y no te menees ) Pero la verdad sea dicha: algunos incluso trabajaban. Y otra más: se ha acrecentado el odio al banquero – judío. Volvemos a Franco, obviamente.
¿Acaso difiere mucho el fondo de la situación actual y la respuesta que daba a los braceros reunidos, desde lo alto de su caballo, el “zeñorito andalú” del tardofranquismo, ya venido a menos, cuando alguno le gritó que la tierra era para el que la trabajaba…? Respondió el jinete que eso era un cuento chino (vaya, igualito que ahora) y que, por ejemplo, el cementerio no es propiedad del sepulturero sino del ayuntamiento…Pues te los ponía a cavilar, no creas. Y es que, en realidad, antes como ahora, somos unos santos, Lola; tal vez con algo menos de hambre y semejantes a aquellas horribles esculturas de terracota – “santi, boni, barati!” – que pregonaban vendedores y buhoneros italianos por las calles del Madrid de Baroja.
Un saludo para ti y para tod@s. Y feliz “puenting”.
Yo creo que lo que está pasando, ha pasado más veces en la Historia. Cambia la epifania, la tarjeta de presentación de los males. Pero el factor que hace que la gente vaya abajo sintiéndose perdida y sin recursos, no es nada nuevo. Aquí, lo que es nuevo, es que unas cuantas generaciones no estaban acostrumbradas a hecatombes de gran magnitud. Desde la Segunda Guerra, la reconstrucción llevó a un modelo de desarrollo coincidente con la elaboración de los Derechos Humanos, y esa paridad nos ha llevado a un disfrute en masa, sin precedentes. Ese sistema de Bienestar, ha quebrado. El bienestanding, siguiendo tus neologísmos, Lola, ya ha levantado acta de últimas voluntades. Sin embargo, todo trance tiene sus contradicciones. Existe la amenaza de que se acabe el sistema Euro y la vuelta a las monedas nacionales y esto cohabita con estudiantes Erasmus. Las empresas reducen costes y a la vez están inmersas en planes de calidad competitivos. Las Administraciones Públicas han congelado las ofertas de empleo público, están externalizando servicios o privatizándolos, y a la vez trabajan para conseguir la excelencia, palabra de moda que más parece un tratamiento de cortesía a altos estutus que un logro material. Y eso sí, a un paso del adjetivo superlativo. Con la que está cayendo, sálvese quien pueda y será excelentísimo.
El superlativo es menos condescendiente que el sustantivo. Aquél mira para sí en río revuelto; éste, se mira con los demás. Por eso no es lo mismo ser bueno que buenísmo, ilustre que ilustrísimo, ni mismo que mismísimo. Y, por supuesto, general que generalísimo. Superlativo éste que montado a caballo, en ecuestre esfinge nacional, mirándose a sí mismo, asímismo se saldría del euro, y hecho fuerte en algún cuartel general, con camarilla incluída, se pediría como receta unas buenas raciones de ostras… El “ostracismo”, aquel aislamiento cañí. ¿Será el ostracismo la versión de la excelencia para ser únicos que pensaron aquellos factótum de la pax armata? Sea como sea, Lola, entre otras y excelencia, el paro es una puerta muy abierta, un corredor muy transitado. Siendo justos, en muchos casos el empresario también es una victima. El trabajador casi siempre. Pero no nos preocupemos, seamos optimismta de esta se saldrá, subiendo a podio o como Manoleta, pero se saldrá, seguro. Un saludo a todos.
Que de ésta saldremos es seguro, caro Pancho. El dilema es cómo saldremos, por aquello de la fuerza de la costumbre, tan arraigada en la juventud que, finalmente, deviene en ley. Pero de esto nunca se habló en la “facu” de cualquier disciplina y el presupuesto se asentó lejos del pensamiento, allá en los dominios de la Ciencia, a sabiendas que todos los artefactos que se lanzaron, destinados a la conquista del espacio exterior, indefectiblemente, volvieron/vuelven a caer a tierra, con grave peligro para sus moradores. La sabia ironía debe prevalecer por encima de todos nuestros males, incluido aquel pensamiento medievalista del siglo XIV, de Eustache Deschamps que, espoleado por la superstición y el azote de las enfermedades, las guerras y las epidemias que diezmaban al ser humano en Europa, vino a decir: “Je ne vois que foles (folles) et folz (fous). La fin s’approche en verité; tout va mal…”. Es decir, una vez que la locura se ha adueñado del mundo, el final anda próximo…
Esto, una vez más, hay que desmentirlo. Nada mejor para ello que el Ob-la-di, Ob-la-da de los Beatles: “Alguien dijo un día que en el año mil / todo el mundo llegaría al fin / muchos se asustaron y creyeron que en el mil uno nadie quedaría ya…/ Ob-la-di, ob-la-da, qué más da, otra vez no pasará…” Ainsi soit-il.
Saludos.
Que de ésta saldremos es seguro, caro Pancho. El dilema es cómo saldremos, por aquello de la fuerza de la costumbre, tan arraigada en la juventud que, finalmente, deviene en ley. Pero de esto nunca se habló en la “facu” de cualquier disciplina y el presupuesto se asentó lejos del pensamiento, allá en los dominios de la Ciencia, a sabiendas que todos los artefactos que se lanzaron, destinados a la conquista del espacio exterior, indefectiblemente, volvieron/vuelven a caer a tierra, con grave peligro para sus moradores. La sabia ironía debe prevalecer por encima de todos nuestros males, incluido aquel pensamiento medievalista del siglo XIV, de Eustache Deschamps que, espoleado por la superstición y el azote de las enfermedades, las guerras y las epidemias que diezmaban al ser humano en Europa, vino a decir: “Je ne vois que foles (folles) et folz (fous). La fin s’approche en verité; tout va mal…”. Es decir, una vez que la locura se ha adueñado del mundo, el final anda próximo…
Esto, una vez más, hay que desmentirlo. Nada mejor para ello que el Ob-la-di, Ob-la-da de los Beatles: “Alguien dijo un día que en el año mil / todo el mundo llegaría al fin / muchos se asustaron y creyeron que en el mil uno nadie quedaría ya…/ Ob-la-di, ob-la-da, qué más da, otra vez no pasará…” Ainsi soit-il.
Saludos.
De ésta saldrán algunos, en particular los que ni siquiera han entrado.
Saldremos de esta, vale, pero, de momento, que salga Rajoy -de su despacho bunker- y diga algo. Que el silencio, dicen que es signo de sabiduría, pero puede esconder la precaución que señala el proverbio chino; “Si lo que vas a decir, no es más bello que el silencio, no lo vayas a decir”. Y, para mí, no sólo para mí, que, cuando hable, no dirá nada bonito, sino lo de Zapatero en 2010 en versión aumentada de terror 3-D. Y, por ello, está más bien el gallego previsor en lo de construirse escudos anti-misiles personalizados para la que se le viene encima. Al pueblo no le van a gustar las medidas populares y no es un atenuante para el cabreo del votante defraudado, decir que son inevitables. Según eso, inevitables también fueron las reformas de Zapatero y por poco lo linchan. Leo, sin embargo, hoy (sic) que “esta vez es diferente porque el nuevo presidente tiene barba y el anterior no”, lo cual es pedazo de garantía. Y esto lo dice un experto, qué país.
No sale Rajoy, no, pero, gallego por gallego, a cambio, sale Franco de la tumba, a ver, si a falta de arreglar el presente e incluso el futuro, vamos a arreglar el pasado ¿Por cuánto nos saldrá esta vez la broma? Porque los que levantaron el Valle de los Caídos eran presos políticos y trabajaban gratis, pero los que vengan a emplear ahora en la penúltima cuchufleta lo mismo cobran hasta un ojo de la cara.
Que se trata de los mismísimos restos de Franco, dicen, pero, oiga, ¿es que es plausible que aún nos queden restos de Franco a estas alturas?…
Si hay que echar una mano para desenterrar, gratis, al dictador y genocida Franco, pues se echa. Después podríamos darle unas cuantas patadas a los huesos, por aquello de matar al gusanillo, y lo tiramos al mar como a Osama Bin Laden; que ya está bien de homenajes y santuario. (en Alemania por sólo nombrar a Hitler corre uno el riesgo de pasar la noche en la cárcel. Pero esto es España, para nuestra desgracia)
¿Estás seguro de que a Osama Bin Laden lo tiraron al mar? Yo diría que ese cadáver es tan improbable como el de García Lorca…
Por fortuna, aquí no meten -todavía- en la cárcel a nadie por ideas políticas. Eso se llama democracia, aunque a algunos ya les gustaría pues creen que las únicas ideas válidas son las suyas. Ninguna dictadura tiene razón.
Buenos días,
Volviendo al tema del trabajador y el jefe. Aquí, la ley del mínimo esfuerzo, trabajito bueno, que me lo cree otro, que me pague bien, y yo nada de quebraderos de cabeza, que para eso soy trabajador explotado. Mejor funcionario. 32.000 opositores para 154 plazas en la última convocatoria del Cuerpo Nacional de Policía, jajajaja.
Aquí, para nuestra desgracia, nos forman con la idea de ser útil para un buen puesto de trabajo. Que los trabajadores somos unos explotados y que el jefe es un ogro. Está tan enraizada la idea que hasta nuestros educadores así lo creen.
Nunca se nos dice que los puestos de trabajo hay que crearlos. Nadie piensa en prepararse para ser PYME. Somos una tierra de subvencionados y pedigüeños. Con toda la razón del mundo vascos y catalanes aborrecen de andaluces y extremeños, entre otros. Si yo fuese de allí, sería independentista fanático. Allí, que la principal idea, esa que prima desde varias generaciones, es tener 3000 euros para montar una Sociedad y ser empleador, o sea ogro, o sea fascista/capitalista/pepero; y que lleguen andaluces a trabajar. Eso, tenemos lo que nos merecemos.
Tengan buen día.
Y tan improbable como, debería ser, el cadáver de Franco. Por desgracia, aquí en España tampoco meten -todavía- en la cárcel a nadie por asesino y torturador durante la dictadura franquista (la mmayoría ya se fue de rositas). Tampoco meten en la cárcel a chorizos y corruptos como el señor Fabra (ahora, después de unos cuantos años, el Tribunal Supremo dice que sus ‘presuntos’ delitos no han prescrito). Y tampoco meten en la cárcel -ni multan- a tipos que llaman zorra a su mujer, porque según el juez lo dijo como alabanza. Y tampoco meten en la cárcel a violadores, porque según el juez la chica llevaba minifalda, y provocaba. Y es que esto es España, y no Alemania, por fortuna para Lola, parece.
Conozco empresarios andaluces muy eficientes que han tenido que cerrar sus empresas por falta de fondos y trabajadores andaluces que se han visto en la calle por la crisis ¿se lo merecen? ¿Se merecen los negocios tener que cerrar cada día? Yo digo que no, de no ser que nos creamos eso de que hay que expiar un pecado original. ¿Que la gente quiere ser funcionaria? ¿y cómo no? Si otra opción significa ruina o despido barato. No todos pueden aspirar a un riesgo que conlleva dejar de comer y para ser empresario de pro se necesita mucha suerte hoy día cuando el consumo va por ser una conducta temeraria ¿Que no hay iniciativa? Lo que no hay es crédito ni salidas.
Ha habido mucho tiempo para juzgar lo que se hizo durante el franquismo, ¿por qué no se juzgo entonces y sí ahora, cuando los que han de sentarse en el banquillo están prescritos por muertos?
Y bueno, la verdad que no es lo mismo quien maltrata o viola que quien mienta a Franco. Los primeros se merecen la condena, los segundos, no. Al fin y al cabo, tienen derecho a tener sus ideas, nos gusten o no, mientras no las impongan. Lo demás sería dictadura…
Por cierto ¿Usted cree de veras que los franquistas son hoy por hoy una amenaza? Para mí que la mayoría son cadáveres más probables que el de García Lorca. Por el momento, el banquillo habría de ser para los vivos, los muy vivos que son legión ¿o no?
P.D: Sin propósito; otro buen oficio para mujeres, rectora de la universidad. Adelaida de la Calle vuelve a salir rectora de la UMA. Enhorabuena, Adelaida.
Si otros no hicieron lo que hay que hacer, pues tendremos que hacerlo nosotros, y si nosotros tampoco lo hacemos, pues tendrán que hacerlo los que vengan después siendo más civilizados. Pero los asesinos y torturadores no pueden estar enterrados en lugares de culto, y menos aun en lugares de culto construidos por los asesinados y torturados. Los países no pueden avanzar metiendo o manteniendo basura debajo de la alfombra (léase piedra).
Es cierto, las empresas no pueden funcionar, y tienen que cerrar, si sus clientes no le pagan. También es cierto que hay empresas que no se pueden poner en marcha o ampliarse porque la entidad financiera no le concede crédito para su inviable pretendido negocio. Y dicho sea de paso, también tendrían que cerrar por el bien de todas las personas, o resultar inviables por idéntico motivo, todas aquellas empresas cuyos propietarios ponen en marcha con la intención -primera- de ganar dinero, en lugar de para producir bienes y/o servicios necesarios para el vivir, o mejor vivir, de la ciudadanía.
Y no sé por qué hay gente que se empeña en reprochar a los jóvenes querer ser funcionarios (si no es porque el sueldo de los funcionarios es una mierda). Tampoco tengo nada que reprochar a los políticos catalanes que dicen evidentes verdades sobre Andalucía (30% Tasa de desempleo, 30% de fracaso o abandono escolar, 30 años con un gobierno que atenta sistemáticamente contra la legalidad y la excelencia, etc.)
Digo yo que habrá prioridades y un gasto en exhumaciones puede esperar cuando hay gente -mucha- muerta pero de hambre.
Y claro que sí, criaturitas, el funcionariado está en su peor momento, con las pagas extraordinarias ya hasta en la picota. Lo mejor es vivir del senado o las diputaciones, mientras se pueda. A ver, si no hay modo de ahorrar con estas fuera del panorama. ¿Qué dicen los catalanes, esas grandes lumbreras, al respecto?
Exportamos Picasso, García Lorca, Antonio Banderas y los mejores toreros al turismo, todos andaluces ¿Eso no es productivo? Por Dalí que tengan, en arte no nos aventaja ni el más pintado, vamos que sí…
– ¿Eso no es productivo?
– Andalucía: 30% Tasa de desempleo, 30% de fracaso o abandono escolar, 30 años con un gobierno que atenta sistemáticamente contra la legalidad y la excelencia, etc.
-Digo yo que habrá prioridades y un gasto en exhumaciones puede esperar cuando hay gente -mucha- muerta pero de hambre.
– Las casas se empiezan por los cimientos. En España hemos empezado por el tejado. Y así nos va.
– ¿Qué dicen los catalanes, esas grandes lumbreras, al respecto?
– ¿No estábamos hablando de las verdades que los catalanes dicen sobre Andalucía, y que algunos andaluces se empeñan en negar empobreciéndonos?
Andalucía: 30% Tasa de desempleo, 30% de fracaso o abandono escolar, 30 años con un gobierno que atenta sistemáticamente contra la legalidad y la excelencia, etc.
Los catalanes no son malas personas.
Por supuesto que no todos los catalanes son iguales, ni siquiera todos son nacionalistas. Ahí está Albert Boadella que hubo de exiliarse a Madrid por no comulgar con los clichés.
Lo que sucede es que son los bocazas quienes hacen más ruido -Durán i LLeida últimamente está sembrado-. No quiero entrar en polémicas que fomenten disensiones en el país. Hoy más que nunca necesitamos estar unidos para salir del lodazal en el que estamos enfangados ¿A qué nos lleva este enfrentamiento entre catalanes y andaluces? ¿Nos sacará de pobres? ¿Y la polémica del muy difunto Generalísimo?
Creo que todas estas frívolas e improductivas distracciones no sirven sino para dejar la casa -de todos- sin barrer.
Sí, hay que empezar a barrer la casa empezando por sacar a los muertos, indignos y criminales, de debajo de la alfombra (y de las cunetas a los que no merecen estar allí). Pero, como dice un amigo, cada vez que aquí se propone una medida cívica sale la propensión, el impulso del no, por supuesto disfrazado con alguna falsa teoría democrática, social o económica. Una lástima tanto tiempo perdido para finalmente hacer lo evidente, o lo que es peor, no hacerlo nunca. Qué cosas.
PD
Durán i Lleida dice muchas personalmente interesadas tonterías, pero sobre Andalucía no le he escuchado últimamente (quizá nunca) ninguna; sólo dice incómodas, para algun@s, verdades.
Veo que en este episodio, casi galdosiano, del blog, los asuntos han derivado hacia Cataluña y Franço(lo pongo con cedilla o vírgula vertical,señal de que cualquier grafema hace más evanescente cualquier ideología). Los fanatismos de cualquier tipo, los nacionalismos y las miradas centrípetas del ombligo no son más que pistas de que aún no necesitan del carbono 14 para hallarse. Todo es cuestión de cercanía. La distancia evapora el dato, y es la hemeroteca(si la hay) o el historiador, los que ponen data, hechos e ideas. ¿Alguien cree que se dedicarían partidas presupuestaria para buscar a las víctimas de Domiciano? Queda muy lejos, y es asunto de la HIstoria. Pero si han pasado algunas dédadas, el hecho histórico tiene aún rescoldo y, entonces, por lazos afectivos y sanguíneos, hay que remover fosas. Yo lo entiendo, en lo emotivo. Pero corriendo el tiempo, nadie removerá terruño con intereses de parte, sino de arqueología. Preguntémosle a un adoloscente de hoy, mientra juega con la wii o la nintendo, quién fue Queipo de Llano. Seguramente se sentirá molesto porque va a perder la partida. En cambio, hace más de 60 años, los que de él conocían se jugaban otra tipo de partida. Creo que nuestro defecto es que cuando somos contemporáneos de nosostros mismos vivimos el presente como presente histórico, como un tiempo verbal fijo e inmutable. Si Franco o cualquier otro nacionalista, central o periférico, tuvieran consciencia de que el carbono 14 aguarda sin prisa como los astros, otro gallo cantaría. O no. Quién sabe… Buscar a los deudos y tataradeudos es un derecho inalienable, no tengo dudas. Pero, pasando el tiempo, las generaciones venideras buscaran tierras feraces y no feroces de morgue subyacente. Sólo es cuestión de esperar a que el carbono 14 se encargue de la memoria y no los deudos. Pero el caso es que hay gente todavía que recuerda como asesinaron a sus padres, son mayores, pero existen. Y de ambos bandos, por supuesto. Pero vivimos tiempos de crisis económica, y la memoria histórica ha perdido terreno frente a la urgencia histórica e histérica de las medidas, que dicen son inaplazables. Saludos a todos.
No veo el por qué no pueden ser reparadas, en la medida de la posible, las víctimas herederas de los crímenes de Domiciano. De hecho, no existe otra forma de avanzar hacia la civilización que reparando y compensando a las víctimas y, no creando nuevas.
¿Cuáles son las verdades de Durán i Lleida y ¿por qué las dice? Otra gran cuestión ¿Qué cólera mueve a algunos catalanistas- no digo catalanes- contra el pueblo andaluz?
La memoria histórica si parece que hoy mismo tenga una urgencia; la de hacer olvidar otros asuntos que nos agravian como, por ejemplo, ciertas corruptelas que, además de la moral, nos han tocado el bolsillo. La demagogia maquilla realidades más inmediatas y crudas y siempre nos sale por un pico.
la memoria histórica es una de las urgencias más urgentes, ¿O cree usted que las altas tasas de desempleo, la pobreza o la corrupción en España caen del cielo?
La solución a los problemas actuales no creo que venga del cielo ni del infierno. Desde luego ni se me ocurre que los vaya a solucionar Franco, saliendo de la tumba ¿De verdad piensa que ésa es nuestra única salida?
– ¿Cuáles son las verdades de Durán i Lleida y ¿por qué las dice? Otra gran cuestión ¿Qué cólera mueve a algunos catalanistas- no digo catalanes- contra el pueblo andaluz?
– Andalucía: más del 30% Tasa de desempleo, más del 30% de fracaso o abandono escolar, 30 años con un gobierno que atenta sistemáticamente contra la legalidad, la justicia, el progreso y la excelencia, etc.
¿Y usted qué propone? ¿Que lo arregle el PP o Durán i Lleida?
¿O tal vez el mismo Franco?
Mientras redacto mi propuesta, ¿Dígame, si no le importa, que propone usted? Quizá, ¿Continuar con el mismo gobierno en Andalucía (Andalucía: más del 30% Tasa de desempleo, más del 30% de fracaso o abandono escolar, 30 años con un gobierno que atenta sistemáticamente contra la legalidad, la justicia, el progreso y la excelencia, etc.)?
Como adelanto, propongo como primera medida, y por aquello de aprender y emular a los que saben hacerlo mejor que nosotros (Tasa de desempleo en Alemania, noviembre 2011: 6.4%), enterrar a Franco en lugar equivalente al de Hitler.
No quiero quitarle el turno de palabra, proponga primero usted ¿Alemania ha hecho descender su tasa de paro por enterrar a Hitler? ¿No era ese hombre muy pequeñito para emplear a tantos enterradores?
Felicidades, Concha
Gracias por la palabra (que palabra ésta tan bonita, ¿No?).
– ¿Alemania ha hecho descender su tasa de paro por enterrar a Hitler?
– Entre otras cosas (las de abajo), no le quepa la menor duda. Pero para ser precisos, habría que decir: Alemania ha hecho descender su tasa de paro por NO enterrar a Hitler.
– Propongo para que Andalucía deje de ocupar los puestos de cola de todo lo que merece la pena: Verdad, responsabilidad, respecto, confianza, solidaridad, crítica, exigencia, estima, cortesía, sensibilidad, curiosidad y deseo; o sea, propongo EDUCACIÓN. (Los detalles de su aplicación práctica son evidentes y no encierran dificultad, basta con la voluntad).
EDUCACIÓN, completamente de acuerdo. Detalle, pues, le agradezco, qué reformas necesita…
ahora entiendo porque mi profesora de lengua me dice que estudie