De la Pepa al PP

24 Nov
Rajoy y sus chicas

Tenemos victoria popular, popularísima. No hay nada más popular que llamarse PP. Toda persona del pueblo, de mediana edad, tiene más de un Pepe en su casa y hasta llegan a ser multitud, habida cuenta de que, en algunos pueblos, éste es el nombre que recibe la vagina. De algún modo, podríamos decir entonces que la victoria del PP es también la victoria de ese Pepe que todos llevamos dentro. Todos y, sobre todo, todas, pues como venimos sabiendo, el PP es un partido feminista, de lo cual ya daba pistas Rajoy en su debate contra Zapatero en 2008, cuando nos habló de esa niña de sus ojos y ahora consolida con ese tipo de frases, según las cuales, lo más valioso de su equipo son las mujeres, de las que nunca podría prescindir. Cuando un hombre se declara feminista, hay que echarse a temblar; o es un demagogo o un ligón o, simplemente, presidente del Gobierno. Lucía Méndez en otro de sus impagables artículos- te quiero, Lucía- observa que Rajoy ha copiado esa fórmula tan rentable de Zapatero de rodearse de mujeres a toda fotogenia del Vogue. Pues, en fin, yo creeré de verdad en eso del gobierno feminista, cuando la presidencia sea para una mujer y no para un señor, rodeado de sus chicas como el agente 007.

Por supuesto que esa señora presidenta no tendrá por qué ser feminista y así habrá de rodearse, si así quisiere, de un esplendido equipo de señores estupendos para que pueda declarar, “yo valoro muchísimo a los hombres, sin mis chicos no podría dar ni un paso”. De no fotografiarlos para el Vogue, siempre estarían de maravilla en uno de esos calendarios, como los que los bomberos venden en Navidad, al efecto de que nos muestren sus gracias, bien ligeritos de ropa. Bien sé que a tal fin habría que renovar la plantilla, pues la mayoría de los actuales aspirantes no están para esos trotes y no es cuestión de volver a sacar a la palestra la tableta de chocolate de Aznar. Si bien hay nuevos valores que prometen; Alberto Garzón quedaría monísimo en la hoja del mes de mayo ¿Que va con segundas? Pues claro.

En tanto, comentamos el espectáculo del balcón triunfal de Génova, lleno de pepes hasta la bandera y con el pepe-pepe-pepé como música de fondo coreado por la masa que nunca falta en este país para festejar lo que haga falta. Hay masa eufórica para todo; igual si se trata de vitorear a la Roja que a la azul y hasta se diría que parece la misma. Esa masa cíclica y tornadiza, de la que hablaba Salustio, que vitorea hoy al PP y hace ahora doscientos años vitoreaba a la Pepa que, siendo igual de popular, era todo lo contrario. La que gritaba “Franco, Franco, Franco” en la plaza de Oriente y antes entonaba el himno de Riego, la que un día no tan remoto exclamaba, “Zapatero, presidente”, por mentira que ahora parezca, y ésta que hoy se entusiasma con Rajoy y mañana igual pide su cabeza, porque no llegue a obrar los milagros que nunca prometió, pero con los que la gente se ha ilusionado – no obstante un presidente que va a formar un gobierno como Dios manda, ha de tener mano con los asuntos celestiales-. Así se diría que esos cinco millones de parados que votaron a favor de su trabajo, parecían botar el 20-N en Génova al ritmo de la gaviota, lo mismo que, de seguir en la cola del INEM, podrían pedir mañana que boten a Rajoy. De momento, le piden al futuro presidente que dé un bote y él lo da; un bote como Dios manda; contenido, prudente, gallego, sin demasiado entusiasmo, porque, aunque alguno de los presentes diga que la victoria del PP ha sido como si le tocase la lotería, el presidenciable sabe que lo que le ha tocado en suerte no es, precisamente, el bote de la Primitiva. Lo sabe él y su esposa Elvira que, a su lado, mientras pronuncia su discurso, llora y se diría que no de emoción, cual presagiando que este triunfo es pan para hoy y hambre para mañana, pues la crisis no está por remitir ni los mercados por ceder, que cinco millones de parados son muchas bocas que alimentar y no son buenos enemigos cuando se cabrean. Tampoco los de Amaiur que, con el empujón de los últimos comicios, podrían liarla a su manera si ya, de entrada, se ven ninguneados. En tiempos de mayorías populares, los nacionalismos arrecian y en Cataluña, sobrados también de votos, están tan anchos que se salen del mapa.

Llora Elvira, tal vez la más sensata de las chicas de Rajoy, mientras las demás botan a lo loco. Dolores de Cospedal y, más aún, la inefable Esperanza Aguirre, que, de tanto botar con los brazos en alto, se diría que casi se marca una jota. Soraya no bota porque la victoria la ha puesto a parir.

De eso hace cuatro días y ya la gente con resaca de la euforia, empieza a echar de menos el milagro que nunca prometió Rajoy y algunos hasta piden que dimita antes de ser investido y se hartan de comprar décimos de Navidad, porque está claro que, hoy por hoy, nuestro futuro es una pura lotería.

21 respuestas a «De la Pepa al PP»

  1. Estoy empezando a pensar y plantearme que, quizá tantas mujeres ocupando puestos de responsabilidad, sin merecerlos y sin estar preparadas para su desempeño, ha podido conllevar que la crisis económica (léase valores) que sufrimos sea la peor que se recuerde en la España democrática.

    Un saludo, y muchas gracias.

    PD
    Creo que Esperanza y Cospedal tampoco botaron.

  2. Buenas tardes,

    No va Holden muy descaminado. Esto tiene tal pinta que lo que necesita son técnicos expertos que lo arregle. Me da igual que sean mujeres o machos, metrosexuales, retrosexuales, o vegestorios. Lo que pasa es que por antecedentes socio culturales machistas, los técnicos economistas que de verdad pueden tener experiencia consolidada, da la casualidad que son machos, digo varones, y tal vez de los que ya ni se les hinche la minga. A estas alturas y harturas de nuestra flaca economía, tirar de caballerosidad quijotesca para con las damas políticas, entiendo, no procede. Quizá solo para el retrato y nada más, no vaya a ser que nos pase como lo de las pulgas del perro flaco. En otros ministerios donde la sensibilidad ha de estar por delante, y no la economía, póngame ministras por favor.

    Saludos.

  3. Quintiliano, no se puede separar sensibilidad de conocimiento o experiencia técnica. Pues sin sensibilidad no hay conocimiento ni experiencia técnica que valga. Y hay muchas mujeres sin sensibilidad (Elena Salgado, Soraya Sáenz, Trinidad Jiménes, Esperanza Aguirre, María Teresa Fernández de la Vega, Carme Chacón, Copedal, Ana Mato, Mar Moreno, Begoña Álvarez, Susana Díaz, Carmén Hermosín, etc.). Una verdadera tragedia en la crisis que nos han metido estas mujeres. Aunque a decir verdad, también hay demasiados hombres incompetentes.

  4. Creo que fue el lunes y en El País, precisamente, que salió el currículo de las chicas de Rajoy ¿Se lo han leído? Puede que sean monas, lo son, pero eso no quita para que estén sobradamente preparadas, nos gusten sus ideas más o menos. Cualquiera de ellas, no hubiera necesitado de la política para hacerse de oro y, en fin, creo que las oposiciones a abogada del estado no las regalan. Todavía no han tenido su oportunidad para demostrar si son competentes, pero, por el bien de todos, espero que lo sean, capacidad no les falta. ¿Dudáis de que las mujeres sepan gobernar con mano dura? y ¿No es la Merkel quien gobierna en Europa y decide los gobiernos? Y si vamos a la historia ¿No vio Inglaterra su máxima época de esplendor con Isabel I de Inglaterra? ¿Y España con Isabel la Católica? Y la Thatcher ¿Fue un florero? ¿Quién gobernó Perón o Eva? y ¿No es la jueza Alaya quien sigue ERE que ERE? ¿O está ahí por la cara?
    ¿No son ahora en las aulas las alumnas las que tienen mejor nivel y calificaciones lo mismo en letras que en ciencias? Prejuicios y más pre-juicios ¿De cuándo un economista ha de ser un señor con barba? Vamos, se acostumbren o dejen de provocar, que yo creo que esto va de buscar la boca…

  5. Copedal, Ana Mato o Soraya Sáenz, (oposiciones superadas, o no) en mi humilde opinión, son la incompetencia política, técnica y educativa hecha carne (los votos no dan ni implican competencia). Por demás, es evidente que ataviarse con sus mejores galas, y posar para una revista (las chicas vogue del PSOE) deslegitima para desempeñar cualquier cargo de responsabilidad pública. Parece que 5.000.000 de desempleados (economía sumergida incluida) avalan mi opinión. Que hay mujeres buenas, eso también es evidente.

  6. Nunca he entendido esa cosa de sexualizar el cargo. Un cargo,por su naturaleza, es asexual, de la misma manera que no tienen sexo la silla, el ropero, el mar (bueno…, si Alberti nos da la venia), el violín o el caramelo de menta. Por no eso no logro ver la ventaja de las listas paritarias o las listas cremallera. Los niños con los niños y las niñas con las niñas, ¿recordáis?, era aquello que cantaba Fernando Esteso y que hoy ya no tiene vigencia. La realidad social se ha hecho paritaria y más muchas cosas, y dividir por hormonas masculinas y femeninas las instituciones representativas, en mi opinión, hace tiempo que ha sido adelantado por la sociedad. No es necesario poner igualdad donde ya la hay. Otra cosa, es que las estructuras partitocráticas no estén a la altura de los tiempos, pero no la igualdad. Es decir, lo que hay que hacer es que la cooptación y las oligarquías de los partidos, dejen paso a estructuras internas democráticas de verdad, como dice la Constitución. Esto no se cambia con la bisexualidad de las listas, sino con una regulación más perfecta y asamblearia de las estructuras. Así sí se conseguiría más igualdad, y no con una sucesión alternativa de baberos rosas y baberos azules empupitrados. Que pasará el día en que la ciencia acredite la existencia legal de un tercer sexo, y este pida su cuota. Quizá ya no sirva la cremallera y haya que ir a un velcro adaptativo. En la política tienen que estar los/las mejores, sean hombres o mujeres, y si todas son mujeres porque sean las mejores, la igualdad no se perjudica, pienso, ni un ápice.Si alguien no es válido para alguna función, no hay que ponerle sexo, porque la disfunción no surge del sexo, sino de la persona. Ante una operación quirúrgica de urgencia, no hay que preguntar el sexo del facultativo/a, sino si tiene pericia y acreditada experiencia como para pensar que la operación no tendrá incovenientes con base en carencias. Yo abogo por las listas de los más listos, y punto. Saludos.

  7. Si usted no le concede importancia a los votos, Holden, será que no estima el valor de la democracia ni, por tanto, la opinión de los ciudadanos. Por lo demás, no sé quién es “Copedal”. Y bien, en su modesta opinión, ¿por qué argumentos considera que estas señoras son incompetentes?´
    Y ¿Por qué, ya digo en general, cuando se habla de mujeres en el gobierno se cita la paridad o la cuota? ¿No es posible que se acceda a estas funciones por propios méritos?
    Ya le digo, de entrada, se pre-supone que no.
    Algo personal al respecto, cuando se comentó, hace ya muchísimos años, que servidora escribiría para este periódico, pues lo hacía en una sección en la que yo era la única fémina, se me adjudicó de forma automática el sobrenombre de “Cuota Clavero”. Creo que contar con esta discriminación de origen, supone un sobreesfuerzo añadido y sigue así, pues para que te estimen la mitad, hay que trabajar el doble. Por supuesto que los elegidos en cualquier campo han de serlo por capacidades, más allá de contemplaciones de género, pero, ¿Por qué me da que al esgrimir tal argumento, se aventura que los mejores son siempre los varones o barones? La discriminación negativa sigue pesando más que la discriminación positiva, por lo que se deduce de la ironía malsana con la que siempre se comentan las actuaciones femeninas en cosas serias, o sea, cosas de hombres ¿De verdad, estamos ya en el siglo XXI?

  8. Lola, no he dicho que yo no conceda importancia a los votos (ya lo creo que la tienen, para mal y para bien, según), sino que los votos no siempre implican ni manifiestan competencia (del votad@). Pregúntele a Borges.

    – ¿No sabes quién es Copedal?
    – ¿Seguro?

    – ¿por qué argumentos considera que estas señoras son incompetentes?´
    – En este momento me siento absolutamente incompetente e incapaz de explicar evidencias. (quizá mañana)

    – ¿Por qué, ya digo en general, cuando se habla de mujeres en el gobierno se cita la paridad o la cuota? ¿No es posible que se acceda a estas funciones por propios méritos?
    – Sí, es posible, pero sólo en lugares civilizados.

    – …de “Cuota Clavero”. Creo que contar con esta discriminación de origen supone un sobreesfuerzo añadido y sigue así, pues para que te estimen la mitad, hay que trabajar el doble.
    – Eso es injusto, pero nos hace mejores. La estima nos debe traer sin cuidado, lo importante es la autoestima.

    – ¿Por qué me da que al esgrimir tal argumento, se aventura que los mejores son siempre los varones o barones?
    – Las costumbres están para cambiarlas.

    – ¿De verdad, estamos ya en el siglo XXI?
    – Desde luego, sin la menor duda.

  9. Buenos días,

    Aclaro para quién vea machismo o discriminación. Simplemente aclaro que mi opinión es que los ministerios y secretariados en altos cargos, que tengan que ver directamente con la economía, han de estar dirigidos por los mejores expertos.

    Expertos, que de pura lógica, los mejores son hombres y no mujeres. Pues, a ver, ¿qué porcentaje de chicas había hace 40 años en las facultades de económicas y empresariales?.

    Por contra, en Sanidad, póngame una doctora. En Medio ambiente, una bióloga. En Justicia, una Jueza….y más. Que de estos oficios sí había bastantes chicas estudiando hace 40 años. Y más…

    Juerr…apliquemos el sentido común. Que no todo es discriminación. Usemos las personas más capaces en cada sitio.

    Saludos.

  10. No sé quién es “Copedal”. Dolores de Cospedal, en cambio, sí ¿y usted? Por si empieza a sospechar en falso, le citaré lo que dijo una mujer a la que admiro muchísimo, Cristina Almeida, cuando le preguntaron por la Thatcher, “es necesario que las mujeres tengan su representación, aunque sean incluso del signo contrario”. Por lo demás, no creo en evidencias sino en argumentos. ¿Hay votos que no son competentes? ¿cuáles? ¿Los que apoyan sus evidencias? ¿Los de “los suyos”? Sigo pensando que usted no cree en la democracia.
    De acuerdo, Quintiliano, los ministerios de cada asunto, deberían estar desempeñados por especialistas en tal asunto, sean de uno u otro sexo…

  11. ¿Por qué son mujeres incompetentes sin entrar en detalles de programa político (es evidente que no es necesario)?:

    – Soraya Sáenz: Posa para ser fotografiada por revista, y en lugar de dedicar su tiempo a buscar consensos, pactos y a plantear alternativas o mejoras al programa del Gobierno; se pasa el día (léase legislaturas) haciendo reproches, creando polémicas, enfangando debates, poniendo chinas en el camino, minusvalorando a los políticos del otro partido y, empobreciéndonos y maleducando.

    – María Dolores de Cospedal: En lugar de dedicar su tiempo a buscar consensos, pactos y a plantear alternativas o mejoras al programa del Gobierno se pasa el día (léase legislaturas) haciendo reproches, creando polémicas, enfangando debates, poniendo chinas en el camino, minusvalorando a los políticos del otro partido y, empobreciéndonos y maleducando. (Y lo peor de todo: No sabe reír)

    – Ana Mato: Más de lo mismo.

    Yo no creo en “la democracia”, es cierto. Las democracias se construyen con comportamientos democráticos de la ciudadanía en su conjunto (conciencia de grupo, transparencia, solidaridad, igualdad, justicia, esfuerzo, educación, cortesía, etc.): En España, por desgracia, a la “democracia” le queda mucho por andar. Una pena.

    PD
    El argumento numérico de Quintiliano me parece pobre.

  12. Buenos días,

    Holden, efectivamente, pobre porque es el único que conozco. Yo también soy pobre, ten en cuenta que soy campesino-)-).

    Pobre imagen la del parket de bolsa de Madrid, cuándo sale en tele, o fotos. Sector privado donde los haya. ¿Dónde se meten las chicas?

    Pobre, pobre, por ejemplo, la cara de la Menistra Carme discutiendo con sus colegas de la OTAN si en vez de mandar a Libia una escuadra de F-18, mejor una escuadra de un pelotón de infantería. ¿Qué idea tendrá esta mujer de maximización de su empresa, digo de su Ministerio?. No dudo que tal vez sea la mejor Letrada de Catalunya, desconozco su capacidad de trabajo. Ad exemplum.

    Saludos.

  13. Vuelvo a lo mismo, si dicotomizamos la sociedad en sexos, no alcanzaremos posiciones unívocas donde todos nos sintamos iguales. La paridad puede tener lógica para provocar la igualdad si ésta no existe, pero una vez que existe, y así lo creo, ese tipo de medidas dificultan la igualdad para todos sin exclusión de sexos. La clave está en la igualdad de oportunidades, pues se puede llegar a la iguadad de sexos y no a la igualdad de oportunidades, y entonces nos convertimos en entusiastas de un eufemismo. Se suele decir que un hombre y una mujer, a igual trabajo igual salario. Por su puesto que así debe ser. Pero, también hay que decir que un hombre y otro hombre, y una mujer y otra mujer, a igual trabajo igual salario. Este segundo aspecto, el de la igualdad en estado puro, está más bien escabullido, creo. Por cierto, una buena medida sería aumentar el control jurídico y legal sobre las exclusiones en función del sexo, y que nadie por su sexo se quede dentro, ni nadie por su sexo se quede fuera. Evitando la discriminación, se conseguiría la igualdad, y no sería subsidiaria. Saludos.

  14. Pancho,

    También, hemos de considerar, por ejemplo:

    – Que pocas chicas hay en ingenierías. ¿Prejuicios sociales?. Creo que no.
    – Matronas. Puericultoras. ¿Chicos?. Pocos.
    – Bomberos….y muchos más ejemplos.

    Igualdad de oportunidades: Sí.

    ¿Luego?. Será el instinto maternal, la capacidad física, los gustos, ….. enfin, que las chicas y chicos no somos idénticos….

    Por supuesto, el que esté donde esté, igualdad en todo con sus compañeros.

    Saludos.

  15. Si no queréis ministras, tendréis presidentas. Presidentas Cospedal, Soraya y Aguirre que van a presidir más que Rajoy -al que no se le ve el pelo- y, por lo que pinta, Carme Chacón va a por la secretaría general del PSOE, que quiere decir, dados los relevos cíclicos de partidos en el poder, que no muy difícilmente algún día ocupe la Moncloa. Veo un futuro de mujer contra mujer. Le pese a quien le pese.
    ¿Mala educación? de un lado y de otro, van sobrados ¿es eso un argumento?
    Por cierto, el porcentaje de presidentas es muy inferior al de presidentes. En España, todavía ninguna. Sería aconsejable que eso cambiase para después hacer comparaciones. Sin rodeos, pregunto, mis fieles, ¿creéis que una mujer puede estar preparada para gobernar el país y hacerlo bien? No digo esta ni aquella, sólo digo “una mujer”.

  16. Esa pregunta necesita de otra complementaria: ¿Están preparad@s l@s ciudadan@s de este país para ser gobernad@s por una mujer?

    Las respuestas son: Parece que sí.

    Por demás, si hemos soportado y superado a Zapatero, podemos soportar y superar a cualquier persona.

  17. Respondo como fiel, conforme al vocativo por ti puesto, Lola, y por ello,quizás, deba decir Amantísima Lola, pues es lo propio de un fielato. Aparte broma, decir que claro que puede haber mujer capaz de dirigir el país y hacerlo bien. Si las mujeres en la historia del mundo se han encargado, hasta la presente, de dar a luz y de amortajar(alfa y omega), cómo no habrían de encargarse, con aptitud, de otras cosas más mundanas, pongamos el gobierno. Aunque en los tiempos que corren, Lola, donde cualquier corriente de pensamiento divergente tiene un arriate externo y dominante que lo doblegue y le marque el cauce, qué más da la sexopresidencia. Esta crisis cacareada está claro que tienen que pagarla las mayorías. La misma mayoría que han aupado una mayoría absoluta sera la sujeto paciente. Oh gran contradicción, buscando la salvación te haces blanco. Sin embargo, los mercados hacen blanco a cualquiera, porque el mercado apunta sin escopeta de feria.
    Económicamente,quizá se pudiera rodar un revival del “Hombre y la Tierra”, pues corren tiempos de lobos(homo homini lupus est), y no creo que una mujer, por mujer, lo hiciera mejor ni peor. El impudor de los mercados son una potencia sexifuga, y vive Dios que no creo que el lobo-hombre, por mor de una fembra, se transmute en “homo homini sacra res”… Salir de este entuerto es complicado, y ojalá que una mujer nos sacara, pero mucho me temo que no caera esa breva, y que cualquier gobierno lo tiene como para no dar pábulo. “Que la pobreza suba hasta el gobierno.
    Que sea el hombre el dueño de su historia.” Eso decía el poeta, pero todo parece indicar que la pobreza sube poco y el hombre ya no es domine. Esperemos que las nuevas presidentas que nombras sean capaces ante este trance y no sólo capataces o capatazas. Amén.

  18. Buenos días,

    Creo,

    Al último interrogante de Lola: Sí, sin lugar a dudas.
    Al último interrogante de Holden: Sí, pero un sí no rotundo, más bien débil.

    Saludos.

  19. Después de Zapatero, cualquier cosa, incluso “una mujer”. Holden, para mí que no lo tienes nada claro…
    Gracias, Pancho, excelente análisis de la situación actual. El libro de la selva necesita una segunda parte.
    Los ciudadanos estarán preparados para el gobierno de una presidenta, igual que estuvieron preparados para una transición. No nos infravaloremos…
    Gracias por vuestra pronta respuesta, os quiero.
    A propósito, ¿Sabíais que Rosa Díez es la política más valorada en Andalucía con un 5´7? Pues eso.

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