Lagos de Italia

20 Ago
Lago de Orta
Si quieres visitar Italia en verano, debes escoger el norte. La ruta del arte; Roma-Florencia-Venecia, es deliciosa en otoño y primavera, pero en fechas estivales, sobre todo, llegado Ferragosto-vacaciones oficiales e inexcusables para todos los italianos- resulta bastante desoladora, pues sólo los pobres de campeonato y los pensionistas permanecen en las grandes ciudades, donde encontrarás cerrados la gran mayoría de los comercios y los buenos restaurantes, un calor sofocante y una turba de ingenuos y desorientados turistas, al borde de la deshidratación, inmortalizándose a golpe de cámara al pie de cada monumento.
Pues los monumentos van a seguir allí en otras estaciones de clima más benigno, será mejor que, alcanzando el aeropuerto de Milán (Malpensa), cambies de itinerario y enfiles tu ruta hacia arriba en dirección a Lago di Como. Hay trenes, pero, si no quieres perder un detalle de esta maravillosa ruta, tendrás que alquilar un coche. Lo mejor aguarda, cuando abandonando la autovía, te adentras en las carreteras comarcales, que serpenteando entre tupidos bosques, bordean el azul intenso y calmo del lago más profundo y fascinante de Europa.
De Lecco a Nesso y desde allí a Veleso, el viaje se vuelve algo temerario por la angostura escarpada de los accesos, pero merece la pena llegar a ese punto por encima de las nubes, coronando los Alpes en algún albergue acogedor al resguardo de la lluvia furiosa e inminente. Las lluvias constantes justifican la admirable fronda de esta zona y, si bien pueden aterrar en un primer momento a bordo del coche, luego, a buen seguro del hotel, dan un punto romántico al paisaje y cierto ritmo relajante al sueño, después de restaurar cuerpo y espíritu con una buena pasta al dente con pesto de ruccola, arenques del lago y un reconfortante chupito de grappa.
De buena mañana –hay que abandonar las habitaciones a las diez- se pueden visitar otros lugares de intensa belleza como Bellagio o Laglio, localidad lacustre escogida por el propio George Clooney para establecer su fastuosa villa con estatuas de divinidades silvestres y señoriales jardines asomados al lago al estilo de otras tantas mansiones, adquiridas por celebridades de gusto exquisito y amplio capital. Si, en la ciudad de Como, te embarcas en un tour turístico, podrás saber que en cada rincón de las orillas del Lago hay ubicada una villa de distinguida propiedad. Ésta fue la residencia de Versace, aquella la de Visconti, ésa de más allá el último retiro del Duce, esta otra asistió a las probables, lujosas y depravadas orgías de los fascistas alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, aquella del otro lado fue la escogida por Uma Thurman para celebrar su boda y ésa enorme y algo desangelada por la sensación de abandono fue la favorita de Hitchcock; residencia que le inspiró el argumento de algunas de sus más notorias películas de suspense. En nada, sorprende que estos parajes extraordinarios hayan sido colonizados por los muchimillonarios. Tener una residencia aquí, equivale a asegurarse una plaza en primera línea del paraíso. Por eso, muchas de ellas, ahora que escasean las grandes fortunas, están abandonadas. Junto a estas, los también cerrados casinos y grandes hoteles con sus mármoles decimonónicos envuelven el recorrido de Laglio a Menaggio en una atmósfera decadente; rancia memoria de una aristocracia propia de otra época y otro concepto del lujo.
Si no te pierdes por tierras suizas, lo cual es muy probable debido a la proximidad de la frontera y la parquedad de las indicaciones, podrás llegar en muy poco tiempo al lago Maggiore en la cercana región de Piamonte. Desde Pallenza es posible tomar un barco para recorrer las islas Borromeo; posibilidad de amplio aliciente por más que te empapes con la lluvia impenitente, usual por estos lares. Precisamente estas condiciones climatológicas parecen realzar la melancólica belleza de estos parajes de deliciosa factura, bendecidos por la variedad botánica y conservados a la antigua usanza con sus estrechas y empedradas callejuelas, en cuya quietud, sólo irrumpe la campana de una capilla que llama a misa. Las tres islas, aún propiedad del viejo linaje de los Borromeo, son muy hermosas, pero, al contrario de lo que dicen las guías, la isla “Superior de los Pescadores” resulta la más notable.
Con suerte, después de una noche de lluvia furiosa, te espera una mañana de sol diáfano, a pocos kilómetros, en el lago de Orta. A ventipocos grados de suavidad primaveral, por un sendero a pie con vistas al límpido azul de las aguas, llegas al pueblo de San Giulio, con sus callejones medievales, sus balcones de rojos geranios, sus iglesias consagradas a los santos del lugar y esa plaza, de aldea propiamente italiana, donde uno aprende la sabiduría mediterránea de disfrutar del momento sin prisas, a sorbos lentos de cierto vino de uva bonarda, espumoso y frutal. Éste es un domingo de oro en el norte de Italia, mamma mia.

P.D: Nos encantaría recibir vuestros relatos y propuestas para viajar en vacaciones. Por propia experiencia, ¿Qué aconsejas y desaconsejas para unos días de verano? Cuéntanos…

10 respuestas a «Lagos de Italia»

  1. Gracias, Paloma. Mi tiempo de vacaciones y el presupuesto me impiden viajar tanto como me gustaría; es decir, ininterrumpidamente. Pero, en fin, si conoces o conocéis alguna editorial que necesite de una redactora de guías de viaje, no me importaría convertir esta afición en profesión. Por el momento, estaré encantada si estos artículos os sirven de orientación para poder pasar algunos días estupendos de vacaciones. Buon viaggio!!!

  2. He viajado mucho por el exterior, y me gusta. Sin embargo, si he de recomendar un viaje, me inclino por los interiores, pues son más baratos, arriesgados, peligrosos, enriquecedores… Un saludo

  3. Lola, ¡Cómo me gustaría viajar contigo! Tan culta y tan amante de los animales. No me lo perdería por nada. Espero propuesta(s). Un beso

  4. ¡Lola!…

    ¡Lo scrittore più intelligente, molto piacevole e ha viaggiato in Italia!…

    ¡bella!…

    ¡bellisima!…

    ¡Bravissimo per il tuo articolo!…

    ¡Per favore!/¡Prego!…

    ¡tradurlo in italiano!…

    ¡baci!…

    I.

  5. Hermano Lobo:
    ¿De verdad piensa que Lola le va a contestar o es solo una exhibicion gratuita de machismo avasallador?
    No me extraña que siga usted estepario…liga usted fatal.

  6. Pues mira, Eva, por lo menos soy consciente de mis posibilidades. No voy a esperar que ni por mi bella cara, pues el tal lobo ni la enseña, una periodista me haga propuestas para ir de viaje juntos. Los hay con delirios de grandeza o chalados de remate. No te digo…

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