Uno de los peores hábitos sociales es el de coronar una reunión con un interminable repertorio de chistes, pues los chistosos oficiales se pican entre sí y no se dan tregua, en tanto te aburres como una ostra sin encontrar la hipocresía suficiente para reírte sin ganas o la excusa infalible que te permita poner pies en polvorosa. Es, desde luego, mi punto de vista; odio los chistes, sobre todo los de Lepe o los de marcada intención pornográfica que caen en lo más del cutrerío merdellón. Eso me ha valido ser tachada de antisocial o de no tener sentido del humor. Los sentidos del humor, sin embargo, son como las personas; que cada cual tiene el suyo, asunto que no suele entender el gracioso de turno, de mente tan plana como sus propios chistes. Aunque he de admitir una excepción; me encantan los chistes mal contados o rematadamente malos, después de cuyo relato, todo quisque se queda en silencio como preguntándose qué co…, contra, ha dicho el susodicho. De hecho, me parto de la risa yo sola, no sé si por anti-sociabilidad o simple amor al absurdo. O tal vez porque, ante la dificultad de hacer un chiste bueno- casi nada es tan difícil- prefiero el peor al mediocre. Por eso, os pido encarecidamente, que os pongáis cómodos y me contéis el peor chiste que jamás hayáis oído desde los de Jaimito a los de negro por fuera, verde por dentro ¿qué es? de nuestra más tierna infancia, pasando por los de era un francés, un inglés, un alemán y un español en los que el supuesto compatriota siempre ganaba la partida con su talento y gracejo, hasta los de, era tan alto, tan alto que…O Mamá, mamá, en la escuela me llaman cabezón, doctor, doctor, tengo eyaculación precoz y etcétera…
Se han hecho antologías de presuntos chistes buenos y daban ganas de llorar ¿Será que con los malos nos reímos y todo? Probemos suerte.
Aquí pongo punto de partida con un chiste pésimo por tradición: Era un perro que se llamaba chiste, se murió el perro y se acabó el chiste ¿Hay quien dé más? Seguro.
P.D: Como siempre, el peor chiste de la semana, malo-malo-malo, será distinguido con el prestigiado galardón de este jurado tan insobornable como imparcial.
Otra postdata: En el «Inventario de cine (español)» encontrarán la última joya literaria y crítica que nos ha envíado Armando Jaleo, de interés general tanto para los fautores como detractores de nuestra filmografía patria. Qué arte el de este Armando, qué humor y qué razón en lo que cuenta. Les dejo con él para que lean y disfruten. Ole, ole y ole.
¿Qué se pregunta una cereza que se mira a un espejo?…¿ceré eza?
Muy bueno, Paloma, o, mejor dicho, malísimo, que es de lo que se trata. Te ofrezco un intercambio con éste otro que contaba mi abuelo Bartolomé, «conversación entre el coche y la carretera».
Coche: Yo te piso.
Carretera: Pero yo te veo el culo
¿Qué te parece?
Llega Lourdita corriendo a su casa:
– Mama, mama, es verdad que soy huérfana…
Le dice un amigo a otro:
– ¿Sabes en qué se parece el tren a ciertos caramelos…?
– (Tras pensarlo unos momentos)venga, me rindo, no lo sé.
– Pues en que estos caramelos tienen menta y el tren tiene mentanillas.
Saludos
El bueno de San José, al cabo de tomarse unas cuantas pintas con los amigos:
-La verdad, me lo creí..!
Pedro y Jesús de Nazaret:
Maestro, ¿Tú dónde vas?
-Yo voy, donde voy
-¿Y de dónde vienes?
-Vengo de donde vengo ¿Y tú por qué me sigues?
-Coño, por lo bien que te explicas.
Entra un ladrón a robar un banco con un gato en la mano y dice:
¡Manos arriba o aprieto el gatillo!
Dos ancianas en una cafetería piden dos vasitos de leche.
Una de ellas, al sorber del vaso, esgrime cara de asco y clama: «¡Esta leche no está buena!», a la que responde avidamente la otra :»¡Y mañana Navidad!»
-Oye, Pepe ¿Porqué no nos vamos a follar por ahí?
-Pero es que no tengo ni un duro, Manolo.
-Pero vamos, hombre ¿Te parece bien cobrarse entre amigos?
Dos ancianos:
-Hoy follo
-Y mañana, fatatas.
Un tipo se encuentra en la calle a otro muy susceptible:
-Hola, Manolo, ¿Cómo andas?
-Pues anda que tú…
-Vengo a decirte que tu mujer está ahora acostada con tu mejor amigo.
-Bah, ya los he visto, pero ni era mi amigo ni nada.
En el pueblo.
-¿Sabes que el Juanillo, al final, ha salido homosexual…?
-(El otro, acercándose un poco)Mira, ese no ha sido nunca capaz de sacarse nada, no me vengas tú ahora…Creo que no tiene ni el graduado y además (baja la voz y se pega aún más al oído del amigo)todos sabemos que, encima, es más maricón que un palomo cojo. O sea…
Saludos
se anima uno.pues que va por la calle y le preguntan por su mujer.y dice el hombre que no puede venir porque está con hepatitis y los amigos murmuran que ha vuelto a ponerle los cuernos pero esta vez con un griego.
y otro que comenta que está tan desesperado que el día que su mujer se vaya con su amante,él se va con ellos.
y cualquiera de los que empieza con «van un alemán,un francés y un español…» para rematar que el nuestro es más listo,o más hombre,o más lo que se quiera.la caspa.
Un gato que se ahoga en un rio y dice:
«Miau-hogo, miau-hogo»
y llega un gallo y le contesta:
«Kikiriki-haga, kikiriki-haga»
(malisimo xd) Un saludo.
Pues la verdad, Lola: algunos de esos chistes no tienen nada de malos. Son ( como el que tú misma has puesto) juegos de palabras que, francamente, son simpáticos.
Gracias. Tu blog anima. Enhorabuena.
Se me ha venido éste:
Un mujeriego, pecador, sale de la iglesia dispuesto a cumplir la penitencia que le ha impuesto el cura: dar cincuenta euros a la primera mujer que se encuentre. Al poco se topa con una prostituta callejera y le dice, tenga vd, cincuenta euros.
-Oye tú, maromo, que yo cobro cien euros
-Es que me ha dicho el cura…
-Sí, pero el cura ya es cliente de muchos años.
Saludos.
Oye, Manué, ¿qué haces tú aquí?
Esferando… ( y se tambalea un poco: las copas de más…)
¿Y dónde está tu mujer?
En Sfera. Comprando. Hip
Va un hombre por la calle y le pregunta a otro:
– ¿A usted le suena un tal Miguel Pérez?
– No, yo me sueno solo.
-Oiga usted,soy paraguayo vengo para pedirle la mano de su hija.
-¿Para qué?
-Paraguayo.
-Doctor, doctor, tengo eyaculación precoz.
-¡Coño!
-AAAAHHHHHHH!
Muy contenta con el balance del inventario y, además, muerta de risa. Qué modestos sois, haciendo pasar por malos, los chistes buenos.
Aquí va uno, de maldad, creo que difícil de superar:
-Esto eran dos. Y uno, tres.
P.D: Lo peor es que quien lo contaba, no dejaba de repetirlo y reirse solo.
Me estoy acordando de uno que era tan alto, tan alto, tan alto, que tenía una nube en un ojo…
Un tipo entra en una farmacia y pregunta:
-¿Hay ampollas?
A lo que contesta el farmaceútico:
-Yes, you are.
Por favor, camarero, ¿dónde está el servicio?
Ha salido a mear, señor.
-Pues aquel día íbamos yo y Roberto…
-Querrás decir Roberto y yo. Habla con propiedad, hombre.
-Ah, ¿tú también venías? Entonces íbamos yo, tú y Roberto.
lEPE QUE NO FALTE:
Van dos leperos recorriendo España en bicicleta. Antes de entrar en una población encuentran cortada la carretera por manifestantes que portan una gran pancarta con el lema:»El Borge, por Cuba». Entonces, cabreado, uno de ellos le dice al amigo: «¡Hay que vé el rodeíto que vamos a tener que dar pa poder entrar en este pueblo,cohone ya!»
La mejor observación del gran Pedro Reyes:
-Tanto fue el cántaro a la fuente, que al final se hartó y fue al cine.
El mejor consejo del maestro Pedro Reyes:
-Más vale una pelota vieja que una vieja en pelotas.
Ha dicho.
El niño: abuelo, ¿por qué dice vd «es lo mesmo» en vez de es lo mismo…?»
El abuelo: porque es lo mesmo, niño.
-María ¿Cuándo vas a lavar a los niños?
-¿Para qué, si los reconozco por la voz?
Esto es Jesuscristo que en plena última cena se levanta y exclama energicamente: «¡Y es igual a X al cuadrado!», para sentarse de nuevo inmediatamente. Los apóstoles se miran los unos a los otros con caras de desconcierto y sin saber que decir, hasta que pasados unos eternos segundos de completo silencio y tensión, Pedro, tras carraspear ligeramente, se dirige a su señor, y le pregunta con suavidad: «¿Y… eso qué es?, a lo que contesta Jesús con sorpresa e indignación: «¡Coño, una parábola!».
Están en un barco y dice el capitán:
-¡Subid las velas!
Y los de abajo se quedaron a oscuras
Los organizadores de la carrera de coches, que pasará por el pueblo, preguntan al alcalde:
-Sr. Alcalde, ¿tendrán vds aquí gasolina para unos treinta mil caballos…?
-Hombre, tanto como gasolina…Pero no se preocupen vds, ¡la cosecha de algarrobas ha sido magnífica!.
Veo el inventario paradillo después de un magnífico arranque. A ver, voy a contar otro de los pésimos con mención de honor:
-Me llamo Bartolo, pero en mi casa me llaman Bartolomé.
-Pues yo me llamo Paco y en mi casa me llaman pa comé.
P:D El viernes publicaremos chiste ganador y finalistas. Por supuesto, los míos estan fuera de concurso.
Este es un hombre que entra en una floristeria y pregunta a la dependienta:
-¿Tienen melametes?
-¿Melametes?
-Bueno…si insistes…
Esto era una iglesia con tal cantidad de columnas, que el cura tenía que lanzar las hostias con efecto.
Esto era una iglesia tan grande, tan grande, tan grande, que el cura tenía que repartir las hostias en moto.
Esto era una iglesia tan chica, tan chica, tan chica, que no cabía ni Dios.
-¡María, nos ha tocao un viaje a Túnez!
-¿¡Dios, qué vamos a hacer con tanto pescado!?
-¡Mamá, en el colegio me llaman «rumbero»!
-¡Caramba!
-¡¡Caramba, carambita, carambirulí…..
-Padre, me confieso…
-De padre nada, has de referirte a mi de monseñor.
-Monseñor, me confieso de que soy gay
-¡Ay, entonse llámame monse!
-Mamá ¿Puedo echar a la primitiva?
-¡Claro que sí, hijo!
-¡¡A la puta calle, abuela!!
EL REPRESENTANTE ESPAÑOL. (Pa que luego diga el José Antonio)
W. Churchill, De Gaulle y Franco, por este orden, deben someterse a una prueba de resistencia para ver quién de ellos aguanta más virilmente un mazazo de martillo pilón sobre la punta del pie.
Después de arrearle el martillazo al primero, Churchill, éste enrojeció, sudó de manera increíble pero, finalmente, sólo masculló dos o tres palabras ininteligibles. Notable.
El siguiente, De Gaulle, tras el mazazo, mantuvo la mirada fija en el horizonte con los ojos encendidos y las mandíbulas muy prietas. Soltó un par de lagrimones pero no movió los labios. Notable alto.
Cuando le tocó el turno a Franco, rara avis en aquella Europa, la expectación era máxima. Se temían lo peor. El del martillo se aplicó con toda su fuerza sobre la punta del pie de Paquito…Ni se inmutó. Sorprendidísimos los presentes, le preguntaron con avidez sobre la causa de su extraordinaria fortaleza, a lo que contestó con sorna gallega, » ¡es que eu gasto el treinta y cinco y pra venir me calcé o cuarenta y seis, carallo»! Cum laude.
Malo o bueno no sé. Pero largo sí que me ha salido, carallo, digo, saludos.
A la hora del partido de fútbol entra un cliente en el bar de un pueblo del interior, se sitúa en un extremo de la atestada barra y dice en plan loca-soltando-pluma: «buenaaasss, » No acaba de decirlo cuando, dando la espantada, ya se han apelotonado en el otro extremo de la barra todos los clientes.
– ¡Huy, yo venía a tomarme mi cola – caíto, pero en vista del éxito voy a chutar un córner…!
EL JURADO DE «LAS MALAS LENGUAS» PROCEDE A FALLAR LOS CHISTES DE LA SEMANA.
-DE MANUEL LAZA ZERÓN
-Camarero, ¿Dónde está el servicio?
-Ha salido a mear, señor.
-DE ARMANDO JALEO
-María ¿Cuándo vas a lavar a los niños?
-¿Para qué? Si los reconozco por la voz.
-DE WINSPECTOR
-Ese día íbamos yo y Roberto.
-Querrás decir íbamos Roberto y yo. Habla con propiedad, hombre-
-Ah, ¿Tú también venías? Entonces íbamos yo, tú y Roberto.
Enhorabuena a los ganadores. Sois unos auténticos fenómenos.
Gracias, Lola; gracias, Señor@s del Jurado.
De veras: creo que los hay peores / mejores que el mío.
Conque de nuevo gracias.
FRUTERO ME DAS UNA PIÑA, Y EL FRUTERO LE DEJO SIN UN DIENTE