Cada día que pasa me parece más importante la ética en la vida de las personas y en la convivencia de los seres humanos. Cada día veo más claramente que el conocimiento no es lo más importante porque con el conocimiento podemos salvar o matar, ayudar o someter, curar o herir. No hay conocimiento útil si no nos hace mejores personas. No hay conocimiento útil si no se pone al servicio de los demás. La cuestión clave no es si sabemos mucho o poco sino qué hacemos con lo que sabemos. Por consiguiente, no se puede confundir instrucción con educación. Volveré a esta idea, para mí fundamental, al final del artículo.

He visto hace unos días en “Lecturas”, una revista del corazón que me entrega este periódico cada sábado con el ejemplar del día, una foto de la tarta de cumpleaños de Lamine Yamal, joven y afamado futbolista del Barcelona. La tarta de su dieciocho cumpleaños. Una tarta, no sé si la única. Tampoco sé quién fue la persona que hizo el encargo del dulce símbolo de la felicitación, si fue el propio jugador o el pastelero quien decidió cuáles debían ser los objetos que la ornamentasen. Fuese quien fuese el autor del diseño merece la pena hacer algunas reflexiones sobre los valores que inspiran esas elecciones. Y si hubiese sido el pastelero quien hizo la elección no me cabe la menor duda de que eligió teniendo en cuenta lo que pensó que sería el deseo de los asistentes al cumpleaños y el del propio homenajeado.
No pretendo criticar al jugador porque ni siquiera sé si fue él quien hizo el diseño. Quiero aprovechar la tarta de su cumpleaños para plantearme y plantear a mis lectores y lectoras algunas cuestiones que me parecen importantes y que me preocupan sobremanera. No voy a cuestionar otras actividades de la fiesta de cumpleaños como contratar chicas de imagen o atracciones con enanos … Esas son otras cuestiones. Solamente quiero utilizar la tarta del cumpleaños para poner sobre el tapete los valores que mueven a nuestra juventud y la trampa que esto supone.
¿Representa esa tarta los valores de la juventud? Ya sé que hay jóvenes y jóvenes, que no se les puede meter a todos en el mismo saco. Cuando se generaliza se comete un grave error. Sin embargo no se puede ignorar que existen tendencias de opinión y de acción entre la juventud. En esa configuración psicológica y sociológica influyen las redes sociales, los estados de opinión, la letra de las canciones (con el sexo como mercancía y las mujeres como objetos de usar y tirar), el comportamiento de los ídolos, la cultura de los pueblos… Una cultura que hoy tiene muchos componentes inquietantes desde el punto de vista de los valores. Porque la cultura neoliberal que nos invade tiene unos ejes preocupantes: individualismo, competitividad, obsesión por la eficacia, relativismo moral, olvido de los desfavorecidos, privatización de bienes y servicios, hipertrofia de la imagen, capitalismo salvaje…
Analicemos brevemente los componentes de la tarta que aparecen en esa imagen que vi en la revista a la que he hecho referencia:
Varios billetes de cien dólares. Es decir, el dinero. El dios del mercado. Y de la sociedad. Tanto dinero tienes, tanto vales. Tanto dinero gastas, tanto eres. El dinero es hoy la medida de todas las cosas. Y el dólar es el símbolo monetario por excelencia. El jugador del Barcelona que, a sus 17 años ha firmado un contrato multimillonario por ser un hábil jugador de fútbol, se convierte en el ídolo de la infancia y de la juventud. La tarta de cumpleaños lo explica de forma clara y contundente. Esto es el éxito. Este jugador es el modelo de los jóvenes. Se ha hecho rico y famoso en un abrir y cerrar de ojos. Y, en apariencia, sin mucho esfuerzo. Nadie explica a los niños que hay miles y miles de chicos tan buenos como Lamine Yamal que no han tenido su suerte: el ojeador no captó su valía, el día de la prueba estaba enfermo, tuvo un mal día cunando le observaron, sufrió una lesión inoportuna … Nadie muestra los sacrificios que tiene que realizar para estar en forma o los miedos de fallar a los miles de espectadores que le ven jugar en el campo o a través de la televisión.
Ganar dinero, tener dinero se ha convertido en la gran aspiración de la vida. A la hora de elegir carrera o profesión muchos jóvenes piensan en aquellas en las que se pueda ganar mucho dinero de forma rápida y fácil. A la hora de elegir pareja, es determinante la cantidad de dinero de que disponga la familia de la pareja:
Los chistes contienen a veces trozos de sabiduría. Un joven le dice a un importante multimillonario:
– Sepa, señor, que estoy profundamente enamorado de su hija.
– ¿De cuál de las tres?
– De la que sea.
En la tarta puede verse una cadena de la que cuelga un adorno redondo con el símbolo del dólar. Esta es una trampa sibilina: identificar dinero con felicidad. Decía Alejandro Dumas que el dinero es un buen siervo y un pésimo amo.
Un revólver. Llama la atención que aparezca un arma, como máxima expresión de la violencia. ¿Por qué un arma?Estoy seguro de que no se trata de un rechazo de la guerra porque el revólver no aparece tachado con un aspa roja o con un signo de reprobación. El arma es un elogio de la fuerza o, aun peor, de la violencia. ¿Por qué una pistola en la tarta de cumpleaños de un joven futbolista?
La presencia del revólver tiene que ver con la temática de la fiesta que era la mafia. De hecho, el propio Yamal y algunos amigos llevan en la fiesta la indumentaria (traje blanco) y otros símbolos (cadenas de oro, relojes caros, joyas…) de la mafia.
Botellas de alcohol y vasos para beber. El alcohol y otras drogas tienen un papel importante en la juventud de nuestros días. No se entiende una fiesta sin alcohol. Incluso antes de la edad permitida muchos menores se las apañan para saltarse la norma. El “botellón” es el modo de diversión por antonomasia.
El sexo como mercancia. Ahí está para probarlo escrito en la tarta el que se ha hecho famoso lema: I Love Milfs,Desde unos años a esta parte este acrónimo se utiliza para referirse a las madres maduras atractivas que atraen para tener relaciones sexuales o, dicho de otra forma, Mother I’d Like to Fuck. MILF se dio a conocer y se popularizó por su uso en la película American Pie del año 1999.
No aparece en la tarta un libro, por ejemplo. ¿Por qué no aparece un libro? Pues porque no es un objeto de valor para un buen sector de la juventud. Conté en esta sección hace tiempo que un día pregunté a un grupo de jóvenes si a alguno le gustaba leer. La reacción tuvo que ver con la sorpresa y el rechazo. Ninguno dijo que sí, ninguno levantó la mano para manifestar su afición a la lectura.
Curiosamente no hay un símbolo deportivo, un balón, una raqueta, una bicicleta… Porque importa el deporte en la medida que permita conseguir dólares y eso es lo que se exhibe como verdadero valor.
Tampoco aparece un símbolo de alguna causa noble (contra el genocidio de Gaza, contra la guerra de Ucrania, contra la violencia machista…) o un símbolo de un ideal de la humanidad: la paloma de la paz, la bandera LGTBI, las siglas de alguna ONG altruista…
No hay presencia en la tarta de ninguna causa que refleje la rebeldía que considero propia de la juventud. La rebeldía contra el statu quo en el que se pueden observar desigualdades cada vez mayores, injusticias clamorosas, guerras crueles y hasta genocidios intolerables.
El coctel explosivo de las influencias persistentes que recibe la juventud están formando una generación que yo califico como “la generación del yo.-yo y del ya-ya”. El nombre deja claros los dos pilares que sostienen la filosofía de buena parte de la juventud: el egoísmo y la inmediatez, el hedonismo y el presentismo. Yo quiero esto y lo otro para mí. Y lo quiero ya, ahora mismo. Y, a ser posible, sin el menor esfuerzo.

La familia y la escuela tienen que ofrecer modelos vivos de comportamiento. No es lo que se dice lo que más importa, es lo que hace, es lo que se es. Quienes me leen con asiduidad saben de mi insistencia en esta cuestión. El ruido de lo que somos llega a los oídos de nuestros hijos y de nuestros alumnos con tanta fuerza que les impide oír lo que decimos.
La escuela, además, tiene el compromiso de hacer una planificación rigurosa de objetivos, metodología y dinámicas de acción formativa para el aprendizaje de los valores. No es solamente el conocimiento lo que importa, es la educación. Y la educación tiene una dimensión ética insoslayable. Y, como exige la lógica, evaluar la eficacia de los planes trazados. ¿Hemos conseguido lo que pretendíamos? Esa pregunta tiene dos dimensiones importantes. La de comprobación, que pretende saber si la respuesta es positiva o negativa y la de atribución que busca las causas de lo sucedido. En las dos dimensiones se exige rigor. Si en la primera la respuesta es negativa no es riguroso atribuir plenamente el fracaso a quienes tienen la condición de aprendices. Solo de esa manera podemos mejorar los planteamientos y las prácticas de educación en valores. Decir que la culpa siempre es del otro nos encierra entre las paredes del error y del fracaso.
Querido Maestro:
Hoy nos muestra de una manera preciosa las claves de nuestra sociedad y de la percepción del éxito que tienen los jóvenes.
Es verdad que se atribuye principalmente a los que tienen dinero.
Hay una frase que siempre ronda por mi cabeza: «Es tan pobre, que solo tiene dinero».
Pero claro está, que todos no tienen la habilidad y la suerte de ese jugador de fútbol.
Ni la van a tener nunca, porque la suerte es de quien la encuentra no del que la busca.
Es difícil en esta sociedad aprender los grandes valores de la vida.
!El ejemplo es lo más adecuado!
!Pero no lo suficiente!
Porque en general la sociedad les muestra otra cosa, les ofrece otra perspectiva, le habla de conseguir las cosas de una manera rápida y fácil.
! Y eso es un engaño!
!Obtener las cosas importantes requiere trabajo y tiempo!
Nadie te da nada sin recibir algo a cambio.
Mi experiencia me demuestra que hasta los más cercanos te dan las más duras puñaladas por la espalda.
Yo creía en los milagros, en las acciones altruistas, en la efectividad de los afectos, en el amor, en la reprocidad de los hechos.
La avaricia y el poder lo rompe todo, hasta el más sutil de los sueños.
Sin embargo creo en la buena naturaleza de las personas, en qué al final la verdad se descubre, y hoy en día pienso que la actuación de la justicia acabará con este
desconsuelo.
!Aprendemos por nuestro andar por el mundo!
Gracias por este gran texto que nos abre los ojos a lo que estamos percibiendo en esta materialista sociedad.
Y ya me despido con un gran abrazo para todos.
!Qué la semana sea feliz y leve!
!No dejen de apostar por lo justo!
Muchos besos.
Querida Loly:
Otro sábado madrugador y aquí te tengo abriendo la puerta a los comentaristas de la semana.
Un motivo de gratitud.
No es fácil mantener esa fidelidad a la lectura y, en tu caso, a la escritura.
Con tu peculiar estilo en el que abres a la vez la mente y el corazón.
Dices nos solo lo que piensas sino lo que sientes y no solo desde fuera de los problemas sino interpelándote sobre tu propia vida y tu experiencia.
Creo que la felicidad no la da el dinero, aunque lo pareza. Ahí está trampa.
Otra trampa está es prescindir del esfuerzo, pensando que la suerte llegará sin esforzarse.
Cultivar el egoísmo es un a trampa que nos impide construir una sociedad habitable.
Besos y feliz semana, querida Loly.
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Querido Miguel Ángel:
Analizar y ver las cosas en profundidad es característica de mentes despiertas. Ese lenguaje subliminal es mucho más efectivo que el directo. No se necesita gritar que el dinero es lo más importante en la vida. Basta ponerlo como elemento central en uno que lo gana a expuertas y además es ídolo de multitud de personas.
Hablando del » poderoso caballero», para el que no lo tiene es muy importante; para el que no es trampolín para otros asuntos, con permitirle desarrollar su vida personal y social, es suficiente; para el ambicioso y que tiene ansias de poder, nunca es suficiente, pues se necesita para comprar voluntades.
Depositar las ilusiones en el dinero es una gran pobreza. El ser humano es mucho más que dinero.
Hoy vemos un mundo regido por el poder del dinero que va unido al poder militar. Y como para esos señores poderosos no hay más, son volubles y abusones. Lo que digo hoy lo desdigo mañana, lo que quiero lo cojo.
Pongo el grito en el cielo si matan a cuarenta de los míos, pero cada día mato a sesenta tuyos y no hay nada que gritar.
Dios, qué mundo, no lo entiendo!!!
Sí, la educación en valores. Ahí está la salvación, pero hay tanta contra educación que se pierde uno.
Me viene a la mente aquella poesía de Mario Benedetti: » No te rindas, aún estás a tiempo de alcanzar…»
Pues eso, no nos rindamos que las mentiras y las injusticias son rechazadas por la mayoría de las personas. Es un punto de esperanza.
Un gran abrazo, Miguel Ángel, y saludos a todos.
Querido Joaquín:
Gracias por tu estupendo y puntual comentario.
Me alegra mucho seguir contando con tu lectura del artículo y con tu opinión que siempre está presidida por la sensibilidad y la inteligencia.
Si todas las personas fuesen como tú el mundo sería una maravilla.
Me preocupa mucho la deriva de la juventud. Creo que es inquietante que lo más valorado sea el dinero, la violencia, el sexo, el alcohol… ¿Qué les enseñarán a sus hijos e hijas?
Es cierto que no tenemos que rendirnos.
Con reflexión rigurosa, con compromiso ético.
Un gran abrazo.
Y gracias por tum participación.
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Muy buenas Miguel Ángel!
Estamos contigo, aunque parezca sencillo y simple: Sin ética no hay educación!
Sabemos que es importante comentar y reflexionar sobre los acontecimientos que vivimos y que bien lo haces ..puñetero!! Felicidades.
Sin caer en un intelectualismo ético de tipo Socrático, creemos que el conocimiento ético es fundamental y luego viene la práctica. Necesitamos ejemplos para conocer lo mejor! Y luego ponerlo en práctica.
Como tú dices en el artículo:
«No es lo que se dice lo que más importa, es lo que hace.»
Si nos parece importante comentar y reflexionar sobre los símbolos de la tarta pero más importante creemos son los hechos reales sucedidos en la fiesta. Si hay que Cuestionar y rechazar el contratar chicas de imagen o atracciones con enanos, (que incluso está denunciado). Al poner «no voy a cuestionar» nos parece que queda ambiguo.
No habíamos visto las fotos del cumple y lo de la tarta tiene traca. Gracias por reflexionar tan alto y claro. Esperamos que su próximo cumple haya podido reflexionar, aunque a veces las compañías y la familia no ayuden.
Lo que sí podemos decir: En tu cumple de 18 años, empezamos Lamin YA – MAL
Buen regreso mañana!
Mil besos y abrazos CarlaMAS
Queridos amigos almerienses:
Es cierto. Emplear la expresión «no voy a cuestionar» puede interpretare como que no voy a «criticar». Y claro que lo critico y lo desapruebo. Quizá hubiese sido preferible decir «no voy a comentar» o «no me voy a ocupar de analizar». Porque lo cierto es que sí lo cuestiono.
La tarta es un monumento al extravío de la juventud. En la primera redacción no incluí la frase I LOVE MILFS. Porque la foto no la recogía. Lo que faltaba.
A me me preocupa esta deriva de una parte de la juventud. No sé si son los mismos que siguen y votan a Vox. Es lo probable. Me pregunto cómo serán de mayores y qué valores les van a inculcar a sus hijos.
Hemos terminado una parte de la tarea en el pueblo. Tendré que volver, aun que son más de 800 kilómetros.
Mañana viajo a Madrid y espero allí a Carla para bajar con ella a Málaga el día 12.
El 13 tengo un análisis.
Podríamos buscar un hueco antes del 22, ya que haré un viaje hasta el 29 con Carla.
A partir de septiembre tengo mucho ajetreo de viajes: tres a Chile y uno a México.
Un abrazote enorme de los dos.
Gracias por el comentario, lúcido como siempre.
MÁS
No conocía la expresión. I Love Milfs, pero he descubierto que es muy usada en amplios sectores de nuestra juventud.¡
Me parece increíble. Es lo que faltaba a las cuestiones que acompañan este análisis tan inquietante que hace MÁS.
El problema es que no basta con denunciarlo. Algo hay que hacer.
¿Qué educación van. a dar estos chicos /chicas a sus hijo e hijas?
Para echarse a temblar.
Querida María:
Comparto contigo la preocupación por los valores que pueden inculcar a sus hijos e hijas estos jóvenes que ahora se mueven por estos «ideales».
Se van a llevar una buena decepción. Porque en sobre estos pilares no puede edificarse una vida feliz y una sociedad solidaria.
Esto lleva a una cultura en la que a cada persona solo le importa lo suyo.
Claro que hay cosas que hacer: en la familia, en la escuela, en la política, en los medios…
Y, por otra parte, siempre nos queda la llamada a cada ciudadano y ciudadana a predicar con el ejemplo.
Besos y gracias por tu comentario.
MÁS
DINERO+VIOLENCIA+ALCOHOL+SEXO COMO MERCANCÍA…
Y TODO ESO COMO IDEALES DE JUVENTUD…
¿A dónde vamos por este camino?
Querida Silvia:
Buena pregunta.
La fiesta de este joven futbolista no despierta una reacción optimista.
Ya he citado el problema inquietan de contratar chicas de imagen (y de que ellas se presten por dinero a ese juego). Y el con trato de enan os opara animar la fiesta. Y el tema de la mafia como leit motiv…
La tarta es un símbolo del desvarío de una parte de la juventud.
Comparto tu inquietud por esta deriva.
Besos.
MÁS
Hay que hablar de estas cosas, de estos problemas.
Las revistas del corazón solo exhiben fotos relacionados con el glamour, con. la exaltación. del dinero, el poder, la fama…
PERO CREO QUE, COMO SE HACE EN ESTE ARTÍCULO, ES NECESARIO UN PENSAMIENTO CRÍTICO.
ES NECESARIO INTERPRETAR, ANALIZAR LO QUE PASA.
HACE FALTA DISCERNIR, ESCARBAR UN POCO DEBAJO DE LO SUPERFICIAL.
Querida Teresa:
Eso es. Hay que romper la capa de la apariencia, porque debajo de la apariencia se encuentran las explicaciones, se encuentra la esencia.
Es muy preocupante, a mi juicio, lo que está pasando con la juventud.
Es la etapa de la rebeldía contra lo superficial.
Lo he visto en la Universidad.
Cuando yo era estudiante universitario, el compromiso contra la dictadura, lucha contra los injusticias nos tenían en jaque.
Si los mineros de Asturias se ponían en huelga, los apoyábamos; si la dictadura censuraba un espectáculo, nos manifestábamos.
Cuan do he sido profesor no he visto esa actitud.
Besos.
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Esto es para pensar.
¿Cómo se fragua la personalidad de los jóvenes?
¿Qué hace que piensen com o piensan y actúen com o actúan?
¿Qué papel ha tenido la escuela en la configuración de esa personalidad?
PARA PENSAR,
Querida Begoña:
Sí, creo que tus preguntas tienen mucho calado.
Una cosa es describir lo que sucede y otra es buscar explicaciones de POR QUÉ sucede.
Porque cuando se da con las causas se puede actuar sobre ellas.
A mí me preocupa especialmente el papel de la escuela. Creo que algo estamos haciendo mal para que las cosas estén como están.
Gracias. Besos.
MÁS
Qué importante reflexión sobre los valores de la juventud.
Resulta preocupante pensar por qué caminos se llega a esta situación. Hablas de las redes sociales, de las canciones, de la cultura…
Yo pienso en en. la falta de influecia de la familia y de la escuela: ¿qué valores aprenden con nosotros?
Estimado Juan A.:
Yo también me lo pregunto.
¿Tan poca influencia ejercemos?
Ya sé que hay profesores que piensan que la escuela no tiene la misión de educar sino solo de instruir.
No puedo estar más en desacuerdo.
Si el conocimiento que se adquiere en la escuela se utilizase para dañar al prójimo más nos valdría cerrarlas.
No hay conocimiento útil si nos hace mejores personas.
Un abrazo.
MÁS
Yo creo que este artículo debería ser lectura obligatoria en los institutos y, a través de él, plantear un debate sobre temas tan importantes como la sociedad idead, los valores en la juventud, el papel de la juventud en la sociedad, el éxito y el fracaso, lo importante y lo accesorio en la vida…
Hay errores que se pagan con la desgracia y algunos se enteran demasiado tarde.
Querida Marta:
Puede valer este artículo o cualquier otro que plantee la espinosa y decisiva cuestión de la felicidad de las personas y la construcción de sociedades habitables que se alejen de la selva. La ley de la selva es el poder del fuerte. Quien no lo es no puede sobrevivir.
Tienes razón al decir que las consecuencias de errores de esta envergadura le cuestan al individuo la vida: ser feliz o desgraciado. Peero, hay que añadir que la desgracia afecta a todas las personas que convivimos en la sociedad.
Besos y gracias.
MNÁS
Querido amigo y maestro:
Curioso artículo. Gracias por tu propuesta para la reflexión.
No conozco a ese futbolista. Como tú sabes, llevo casi cuarenta años dedicado a la Defensa Personal y no entiendo de fútbol. Reconozco que nunca me ha interesado.
Considero la educación necesaria, obviamente, si bien pienso que es un sucedáneo de la fe católica.
Estas descripciones que nos ofreces en tu artículo me recuerdan la célebre expresión “El medio es el mensaje” de McLuhan.
En todo caso, no creo que muchos se acuerden de ese futbolista dentro de 2.000 años. Ni siquiera dentro de un siglo. No es trascendente, por muy “de moda” que pueda parecer ahora.
Y menos, aún, este humilde comentario.
Creo que lo intrascendente no debería ocuparnos tiempo ni espacio. Está bien emplear un modelo de este tipo con la intención de educar, pero me gustaría más que el centro, los referentes, fueran otros.
Las actitudes que apuntan a la fama, al poder, etc. no son el camino, ni la verdad, ni la vida. Para destacar el “comamos y bebamos que mañana moriremos” ya están otros. No podemos desperdiciar el escaso tiempo que nos queda.
Imaginemos otro modelo. ¿Qué sucedería si un preso condenado a muerte se encontrara con un hombre muy educado en relación a su inminente destino? Seguramente sería muy amable y lo trataría muy bien, pero no daría su vida por él.
Hoy precisamente se recuerda a Maximiliano Kolbe, que ofreció su vida en Auschwitz para intercambiarse por un preso condenado a muerte, porque consideraba que él era un simple sacerdote y el condenado era un padre de familia que dejaría hijos huérfanos…
La educación es un sucedáneo de la fe.
MÁS de mil artículos y echo en falta alguno valorando, por ejemplo, a las monjitas cuya dedicación me reconociste en una ocasión. Dentro de muy muy poco, dudo mucho que ninguno de tus seguidores en este blog recen diariamente por nosotros. Para reflexionar…
Si Kolbe no fuera católico, quizás… Ese podría ser el problema.
No van a salir tampoco en la mayoría de medios de comunicación los 1.700 jóvenes que han estado el mes pasado en Covadonga celebrando la JEMJ. Son libres, como tantos, de elegir. Podrían haber optado por el botellón, por ejemplo, pero se han dedicado a vivir la Eucaristía, a rezar el Santo Rosario, a formarse… Me ha impresionado ver tantísimos jóvenes de rodillas adorando al Santísimo. Estos jóvenes son una esperanza maravillosa para muchos.
Para los más inteligentes, como tú, concluyo con otra reflexión:
Mt 10, 32-33
No olvides, Miguel Ángel, que si he escrito este humilde comentario es porque te quiero. Nos importas mucho.
Un fuerte abrazo para tu familia de parte de la mía.
Querido Juan Miguel:
(Tenía escrito un largo comentario que, por arte de magia, se me ha borrado. Voy a resumir
Todo mi respeto para tu comentario, aunque bien sabes que discrepamos en algunas cuestiones.
No hace falta conocer a Lamine Yamal para entender el artículo. Se trata de una reflexión sobre los valores de una parte de la juventud. Y esa no es una cuestión. intrascendente ni para la juventud ni para la sociedad. No es que ponga a ese jugador como un ejemplo sino precisamente lo contrario. Pongo en cuestión lo que creo que es un n grave error.
Y digo que hay otras formas de ser joven, la de la chicos y chicas de Covadonga, por ejemplo (que, por cierto, también pueden ir a un botellón). Y otros muchos jóvenes admirables que luchan por causas cargadas de solidaridad y compasión en el mundo.
No creo que la educación sea un sucedáneo de la fe. La educación es un proceso crítico y ÉTICO que nos lleva a respetar a quienes tienen fe.El creyente tiene su moral, la moral inspirada en su credo. Otra cosa es la ética universal. Cuando la iglesia quemaba a los herejes o cuando bendecía las guerras o cuando perseguía a los homosexuales, seguía su moral. Pienso que se puede ser un buena persona, una persona que puede llegar a dar la vida por el prójimo careciendo de fe. Conozco médicos «sin fronteras» que han entregado la vida por el prójimo. Cómo no admirar la gran generosidad de Maximiliano Kolbe, que conocía. Pero también hay héroes que no son creyentes. Es más, yo quisiera que alguien diese la viuda por mí, no por Jesús de Nazaret.Te contaré en privado una curiosa anécdota al respecto…
Me gusta el libro de José A. Marina «Etica para náufragos». Sostiene que la ética procede de un acuerdo entre los seres humanos mediante el cual deciden reconocerse una dignidad esencial por el hecho de ser humanos.
Sabes que admiro la vida de muchos creyentes y, a la vez, sabes que critico algunos planteamientos de la Iglesia: su postura ante el feminismo, la excesiva cercanía al poder (como sucedió durante nuestra larga dictadura), su postura ante la homosexualidad, su cobardía ante la erradicación de la pederastia dentro de su seno…
Cómo no admirar la obra social de la Iglesia en el mundo, su preocupación por los pobres (cuando la tiene: muchas veces ha estado con el poder y con los ricos…), su defensa de la justicia…
No dejo de citar ejemplos de generosidad (el que citas de muchas monjas, por ejemplo) porque proceden de la fe, de la misma manera que tú citas el caso de Maximiliano Kolbe porque refuerza tu tesis fundamental.
En nuestro país los medios se hacen eco con frecuencia del hecho religioso, no solo en cadenas como la COPE o Radio María… Y me parece bien.
Como comprenderás, la cita evangélica a la que me remites, me deja indiferente ante la necesidad y la urgencia de ayudar a los demás (AUNQUE NADIE LO RECONOZCA).
GRACIAS POR TU TIEMPO Y POR TUS IDEAS.
Un enorme abrazo familiar lleno de afecto.
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