Se hizo famosa la machacona frase del señor Aznar en el último mandato del presidente socialista: “Váyase, señor González”. Hoy, remedo la petición de quien le sucedió en la presidencia con las palabras que figuran en el título: “Cállese, señor González”. ¿Es necesario que opine públicamente sobre cualquier cuestión que conlleve una crítica sobre su partido, su gobierno y su presidente? ¿No se puede callar?
Cuando contemplé y escuché la entrevista de Onda Cero en la que Carlos Alsina exploró las opiniones de Felipe González, sentí tres emociones que se mezclaban intentando cada una, sin conseguirlo, imponer la hegemonía sobre las otras dos: vergüenza, tristeza y rabia.
Vergüenza porque me costaba comprender cómo un socialista de toda la vida atacaba sin piedad al presidente del gobierno y del partido. Había en el discurso un componente intelectual y otro afectivo. No se trataba solo de un análisis más o menos riguroso. Había un nivel elevado de animadversión y de inquina. Me dio vergüenza. No era la primera vez que se producían estas manifestaciones. Estaba de por medio la satisfacción de haber encontrado ahora argumentos incontestables de que la crítica persistente y despiadada de hace mucho tiempo se fundamentaba ahora en hechos incontestables: aprobación de la Ley de Amnistía por el Tribunal Constitucional, casos de corrupción de dos secretarios de Organización del Partido, investigaciones sobre la posible corrupción en el medio familiar del presidente… ¿Veis cómo tenía razón? ¿Veis cómo tenía que haber sido Eduardo Madina el que ganase las primarias como yo pensaba y sigo pensando? Pero la militancia dijo otra cosa, señor González.
Tristeza por la incoherencia de sus palabras que remitían casi inexorablemente a su último mandato como presidente del gobierno en el que proliferaron los casos de corrupción y en el que él no dimitió ni dejó el puesto a otro como ahora exige a Sánchez de manera pertinaz. Tristeza de ver a un personaje de la izquierda de carisma arrollador convertido en un viejo cascarrabias de carácter avinagrado defendiendo postulados de ultraderecha,
Y rabia porque no hay ayuda más grande a la derecha que sus palabras cargadas de agresividad y desprecio. La derecha puede ahorrarse el análisis: basta que se remitan a las palabras de Felipe González. Ahora es su líder. Su discurso es el discurso del Partido Popular e, incluso, el discurso de Vox.
Lo más grave, a mi juicio, es la seguridad con la que habla. Porque Felipe González en esa entrevista, no opina, sienta cátedra, defiende dogmas de los que se siente guardián, imparte lecciones de moral como si de un gurú espiritual se tratase. ¡Qué petulancia! Hasta el entrevistador se sorprende de la contundencia de sus palabras:
– Entonces, ¿usted cree que la ley de amnistía es corrupción política?
Y contesta, como si defendiera un dogma de fe:
- ¡Absolutamente!
Pues bien, ¿por qué hay tantas personas que no lo ven igual? El jurista sevillano, Javier Pérez Royo, Catedrático de Derecho Constitucional, entre otros muchos, dice que le produce una profunda pena la deriva del expresidente Felípe González. Sostiene que su posición ante la ley de amnistía es una barbaridad. Según González, todos los que dieron luz verde a la ley en el Parlamento, los seis magistrados que aprobaron la ley en el Tribunal Constitucional y todos los ciudadanos y ciudadanas que consideramos que la ley es constitucional y que ha beneficiado a la sociedad española somos también corruptos.
El juez Garzón hablaba hace unos días en la Sexta de la constitucionalidad de la ley de amnistía, El tribunal que emitió el fallo, ¿no le merece la menor credibilidad al señor González?, se preguntaba. Y yo me pregunto: ¿No le gusta la ley de amnistía porque es una barrabasada o es una barrabasada porque a él no le gusta?
Sin ir más lejos al expresidente Zapatero la ley le parece constitucional, apoya las políticas progresistas y las decisiones del gobierno y considera al presidente una persona honesta, un ciudadano cabal. Dos expresidentes.
Y acentúa González su posición de rechazo de la ley de amnistía por el hecho de que la promesa de promulgarla conquistase los siete votos de Junts para la investidura del presidente Sánchez. ¿Hubiera preferido Felipe González ver a Vox en el gobierno?
Dice en la entrevista que votará en blanco. Yo creo que, tal como piensa, no debería hacerlo. No. Lo razonable es que su voto se fuese a la derecha o a la ultraderecha. Porque su discurso es el mismo y porque piensa que Sánchez se equivoca cuando manifiesta que no le gustaría que la convocatoria de elecciones diera el gobierno a los partidos conservadores
González actúa como un inquisidor. Es el guardián de la moral socialista. El Tomás de Torquemada de la política española. Lo ideal sería poder arrojar al presidente Sánchez al fuego de la hoguera pero, como no puede, le echa de la presidencia del partido y del gobierno.
Me di cuenta enseguida de que tenía más interés el expresidente en hablar que el periodista en saber. “Si no le hacen la entrevista, revienta”, pensé. Imaginé a la derecha escuchando y aplaudiendo entusiasmada las opiniones, los insultos, los exabruptos, las descalificaciones y la promesa de votar en blanco.
No le puedo pedir a Felipe González que deje de pensar lo que piensa pero, ¿le obliga alguien a ir de televisión en televisión y de radio en radio? ¿Le obliga alguien a responder a los periodistas que e tiran de la lengua sobre cada cuestión en la que pueden mostrar cómo machaca a su gobierno y a su presidente?
Dice Felipe que Sánchez no tiene por qué preocuparse si la alternativa a su gobierno va a ser otro con el PP y Vox. Eso al señor González no le importa. Es que hasta pienso que le alegraría si sucediese. ¿No le tiene que importar quién gobierne? ¿No le importa que Vox expulse a millones de inmigrantes, que persiga a los homosexuales, que congele el salario mínimo interprofesional, que defienda la dictadura que sufrimos…? Qué decir de lo que sucedería, con la memoria democrática, con la escuela y la sanidad públicas, con el colectivo LGTBIQ, con la jornada laboral, con las pensiones ce los jubilados…
En un artículo que acaba de publicar el catedrático de economía Juan Torres, titulado “Si Vox gobernara, deuda por las nubes y pensiones de miseria” dice lo siguiente:
”Sustituir al actual sistema de pensiones públicas basado en el reparto (es decir, las personas empleadas actualmente financian con parte de sus sueldos la pensión de las ahora jubiladas) por uno basado en la capitalización (cada persona ahorra, se invierte ese ahorro en mercados financieros y al final de la vida activa se recupera lo ahorrado como pensión) tendría consecuencias catastróficas”.
“La primera vez que se puso en marcha un cambio de esa naturaleza fue en Chile con la dictadura de Pinochet. Significativamente, el cambio hacia la capitalización se impuso a toda la población trabajadora, menos a los militares y a la policía, cuyas pensiones todavía siguen garantizadas por un sistema de reparto. ¿Por qué fue así, si la capitalización es tan ventajosa?”-
No sé lo que pensará Felipe González sobre el concepto de lealtad. Porque, sin renunciar a su análisis podría estarse calladito ya que no hay palabras más rentables para la derecha que las que él pronuncia contra el presidente de su partido. Y podría hacer esos análisis desde dentro. Si de verdad pretende ayudar.
¿De dónde surge ese espíritu justiciero del señor González? No creo que pueda achacar al señor Sánchez apego al poder siendo él el presidente con más años seguidos en la presidencia del gobierno. Trece años, en los que hizo tanto por el país, que ahora le quiero agradecer. Le quedan la mitad al señor Sánchez para igualarle.
¿Qué hace en el Partido una persona que descalifica a su presidente por TODO lo que hace, que no reconoce ni un solo éxito conseguido (hasta Donald Trump se pronuncia sobre la buena marcha de la economía española), que propone el voto en blanco como postura ideológica hacia su partido?
Hay limitaciones, hay errores, hay fallos en la política del gobierno progresista de coalición. Hay que hacer autocrítica y hay que abrirse a la crítica, con humildad y valentía, pero yo considero que este gobierno es una luz en un tiempo de intensa oscuridad. Por eso me alegró el resultado de la sesión parlamentaria del miércoles pasado. La derecha tendrá que esperar. Por mucho que le duela al señor González.
Querido Maestro:
Hoy su desgranado artículo, sobre los pensamientos del expresidente González me da pena, miedo y pavor.
Estamos en un mundo donde, los que tenían que ayudar a conseguir los objetivos y llegar a las metas, son los que más zancadillas nos ponen.
!Pero en qué país vivimos!
Usted ha manejado todos los términos posibles de esa situación injusta, de esas críticas revolucionarias que está recibiendo el partido socialista.
El confiar en las personas no es un delito.
El engaño y la traición casi siempre viene de las personas que tenemos más cerca.
De las que creen que nos conocen pero no saben la reacción que podemos tener cuando nos damos cuenta del error.
Ojalá el presidente Sánchez actúe en consecuencia y logra salvaguardar los principios éticos y morales de nuestra democracia.
Cuándo las cosas suceden lo mejor es seguir trabajando y actuando en pro de una sociedad justa e igualitaria.
Demos tiempo al tiempo, que todo lo arregla, o por lo menos nos da estrategias y cordura para seguir viviendo.
No echemos ni un paso atrás de todo lo bueno que se ha conseguido para mejorar la vida de los ciudadanos.
Y ya sin más, dandole todo mi apoyo, me despido hasta la próxima semana.
!Qué os sea feliz y leve!
Muchos besos.
Querida Loly:
Esta semana has abierto la puerta de los comentarios. Has sido muy madrugadora. Gracias.
Es doloroso, como dices, que «los tuyos» actúen como enemigos feroces. Ha visto en Felipe González más inquina contra Sánchez que la de muchos miembros de la oposición. Ese hecho me ha producido mucha tristeza. Y también mucha rabia.
Yo creo que el gobierno ha hecho cosas estupendas, como subir el salario mínimo interprofesional, como mejorar las pensiones, como exhumar los restos de Franco de un monumento nacional (¿sería imaginable ver los restos de Hitler, o de Pinochet, o de Videla en un lugar semejante…?). En el documento del Congreso del PP se critica la subida del salario porque el PP mira más hacia el empresariado, hacia los ricos. La economía está yendo bien, no solo para los ricos. A mí no me molesta que haya ricos, me duele que haya pobres.
Ojalá que siga en el poder este gobierno progresista.
Besos y feliz semana para ti.
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Creo que nos iría mucho peor con la derecha en el gobierno.
Buenas Miguel Ángel!
Compartimos tu tristeza, indignación y vergüenza. Lo de González no tiene nombre. Es el mejor representante de la derecha y la izquierda debe ignorar su dogmatismo.
En fin, entre Page, Guerra y González,el trio lalala, estaremos entretenidos
Gracias por tu artículo de análisis de actualidad aunque la realidad nos duela.
Término por ir ahora de viaje. Esperamos verte pronto. Te llamo esta semana y concretamos.
Mil besos y abrazos
OS Queremos!!
Queridos amigos de Almería:
Ya os imagino de viaje. ¡A disfrutar! Lo tenéis bien y ganado. Si estáis felices me hacéis más feliz a mí.
Ya veo que, antes de poneros en marcha, habéis cumplido con los deberes de la amistad. Sois fantásticos.
Yo estoy preparando un viaje con Carlita para finales de agosto.¡.
La postura de González, de Page, de Leguina… me entristece sobremanera.
¿Quiénes son «los suyos»? ¿Qué les ha pasado? ¿Les parece mejor la derecha con lo que dice y hace?
La última intervención de Feijóo en el Congreso rezumaba odio. ¡No puede ser! Durante las intervenciones de Vox y del PP no hubo problema. Yolanda Díaz tuvo que parar porque era IMPOSIBLE seguir.
La verdad es que estamos en una situación convulsa. Cuando viajo a Argentina, cuando veo lo que pasa en EE.UU., cuando veo que sube Vox en las expectativas de voto, me echo a temblar.
¿Hacia dónde vamos?
MÄS
Magnificas reflexiones, Miguel Ángel!
Qué grandeza la de los hombres, que tras haber mandado mucho, saben retirarse a tiempo. Que bajeza la de los hombres, que con aciertos y errores como casi todos, nunca quieren retirarse cuando ya están fuera y siempre pontifican cuando ya ven los toros desde la barrera.
Felipe, en su época, hizo mucho por España y también cometió algunos grandes errores. Pese a todo, tuvo muchos años para plasmar sus ideas de mejora. Ahora no quiere darle ese tiempo a Sánchez, vaya ser que le supere, vaya ser que su buena valoración internacional le sobrepase y llegue a hacerse incluso más famoso que él, vaya a ser que su éxito económico (a pesar del impulso de mejoras sociales apoyadas o impulsadas por la izquierda) constituyan un aval político más grande que el suyo.
Uno de los problemas de ser aupado al poder por unas primarias (como le ha ocurrido a Pedro Sánchez) es que el líder elegido no tiene deber de rendir cuentas al aparato y a los varones que lo denostaron. La democracia interna de unas primarias tiene un efecto secundario: limita el poder del aparato, afecta negativamente al control de los varones y por ende, debilita la estructura del partido. Lo. sabe bien MAR cuando puso en boca de Ayuso su defensa de unas primarias en el PP (aunque por ahora se ha acallado ya veremos pasa de aquí a las nuevas elecciones).
Pero las opiniones de Felipe ahora ya no ayudan… salvo a la derecha que antes lo denostó (váyase Sr. González) y ahora lo ensalza. Felipe está débil, sus opiniones ya no cuentan lo que contaban… al menos para los ¿suyos?
La triste imagen que proyecta ahora de viejo cascarrabias contrasta con la discreción y buen hacer de socialistas discretos (Carmen Romero encabezando manifestaciones por causas justas o debatiendo ideas -humildemente, pese a su cualificación- en distintos foros puede ser un buen ejemplo). A veces pienso que observa avergonzada como la edad ha convertido a Felipe en un propagandista trasnochado de sí mismo.
Cómo ha evolucionado de un convincente líder defensor de los derechos sociales a un egoísta defensor de sus propios privilegios, que, como un niño mimado se enfada cuando no le dan la razón.
Le deseo a Felipe, mucha felicidad y buenas comilonas con sus nuevos amigos. Tanta, que no le requiera andar dando consejos todo el día a “los jóvenes e inexpertos que necesitan ser conducidos, cuando no reprendidos por él,”
Felicidad y buenos alimentos, Felipe!
¡Y un fuerte abrazo para ti, Miguel Ángel!
Querido Daniel:
Ha sido una alegría verte por estos lares. Y verte en este artículo en el que me debatido en la pelea de los sentimientos de vergüenza, tristeza y rabia. Y no puede decir cuál de los tres es más intenso.
No había reparado en esa reflexión que haces (y que me parece certera) sobre la comparación entre González y Sánchez. No me sorprendería que, dado el prestigio internacional de Sánchez, Felipe vea amenazado el prestigio europeo por su papel internacional. Vete tú a saber. Porque cuesta creer es postura hostil, esa falta de reconocimiento de los logros alcanzados, de la línea de actuación, de lo preocupación por los más vulnerables del actual gobierno.
Me gusta tu frase de que Felipe «se ha convertido en un propagandista trasnochado de sí mismo». Porque el dogmatismo desde el que habla da a entender que se considera el dueño de la ortodoxia, el depositario de las esencias socialistas… Lo que digo en el artículo. se ha convertido en un inquisidor, en un Torquemada…
No me olvido de todo lo que hizo por el país. Tampoco de todos los males que nos dejó su última etapa. Y me sumo a tus deseo de felicidad mientras se mantiene ocupado de modo que el tiempo libre «no le requiera andar dando consejos todo el día a los jóvenes e inexpertos que necesitan ser conducidos, cuando no reprendidos por él”.
El contraste con la lealtad de Zapatero es abrumador.
Un abrazo y muchas gracias por el tiempo de lectura y por el interés de tu comentario.
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Me sumo a tus deseos
Amén, querido y admirado maestro. Un abrazo grande de gratitud.
Querido Pedro:
Pero, qué GRAN ALEGRÍA ver tu nombre por aquí.
Mil gracias por haberme leído y por tu breve comentario que agradezco tanto.
Espero y deseo QUE ESTÉS BIEN.
Un abrazo.
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Querido Miguel Ángel:
Sí, el Sr. Felipe González y el Sr. Page están haciendo más mal al PSE que todos los insultos, bolos y mentiras que lanzan los PP. sobre Sánchez y el socialismo.
Sacar a la luz las razones íntimas de ese proceder es tarea ilusionante para la psiquiatria.
Váyase Sr. Gonzalez!! Váyase Sr. Page!!
Me alegro que siga el Sr. Sánchez. La vida dura curte a las personas.
Un gran abrazo, querido Miguel Ángel, y saludos a todos.
Querido Joaquín:
Los principales enemigos del PSOE son Leguina, Page, González, Tomás Gómez, Redondo… Cuesta creer que desde dentro se ataque de forma tan cruel y tan injusta al partido. NO hay ayuda más grande para la derecha.
He leído que Amparo Rubiales está recogiendo firmas para expulsar a González del partido socialista. No sé si es cierto. Si lo fuera, yo firmaría esa carta, aunque lo más lógico es que por su propio pie saliera del mismo. Su discurso es de derechas. Su voto no debería ser un voto en blando sino un voto al PP, quizá a Vox. Y eso es lo que consiguen sus declaraciones para quienes le escuchan.
No quiero ni pensar lo que sucedería si gobernase la derecha.
Feijóo dice ahora que no gobernará con Vox. ¿Por qué si ya está gobernando con Vox en los gobiernos autonómicos? Qué mentira. Qué estupidez.
Un abrazo y muchas gracias, querido amigo.
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Artículo contundente.
Qué deriva tan triste la del expresidente. Es difícil explicar esta postura tan agresiva y tan destructiva de lo que él mismo había creado.
No es fácil entender qué es lo que le mueve a tener ese protagonismo tan dañino para los suyos. Porque nadie le obliga a ir a radios y televisiones. Se ve que le gusta.
Cuesta creer que le esté dando tantas piedras a la oposición para que se las lance a la cabeza del presidente de su partido.
Me da pna y rabia.
Querida Mercedes:
Ka comparación con el expresidente Zapatero llama mucho la atención.
Los hechos son los mismos pero actitud ante los mismos y el análisis que se realiza sobre ellos son diametralmente opuestos. ¿POR QUJÉ’
AHÑI ESTÁ LA CLAVE. ¿POR QUÉ? Solo ellos lo saben. Los demás solo podemos hacer conjeturas.
Lo que es indiscutible es que la actitud de González causa un daño tremendo a la causa de la izquierda.
ESTÁ DICIENDO LO MKISMO QUE FEIJÓO Y QUE ABASCAL. Es indignante.
Ahora se le podría el Váyase, señor González con el sentido opuesto al que se lo decía Aznar. Váyase a VOTAR CON LA DERECHA.
Yo le pido que, por lo menos, se calle. Nadie le pone una pistola en la nuca para que hable. Solo faltaba que cobrase por ir al Hormiguero o a Onda Cero… Solo faltaba.
Besos y gracias.
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Gracias Mil, Miguel Ángel, por tu nueva entrega de análisis de una realidad social calidoscópica. Qué serían los sábados sin el privilegio de la palabra de Miguel Ángel! Me contesto, un error y un horror. Acertado título de «Cállese, señor González», yo lo habría titulado «Felices los que se callan porque ellos solos ya se entienden». El respeto a los mayores es un valor, que se estima en la medida que son merecedores de respeto. El respeto tiene caducidad y cuesta un esfuerzo diario el mantenerlo. Tal vez este sea el caso del señor González, que ya le ha caducado el respeto. Sus opiniones y análisis de la política no se corresponden con lo que llamamos una crítica. La crítica tiene tres elementos fundamentales para quien la hace: tener información de lo que se va a criticar, haberla razonado y, hacer propuestas de mejora de lo criticado. El señor González no parece cumplir ninguna, por lo tanto, lo suyo no es comportarse como un crítico, sino como un DESPOTRICADOR.
Dejo para Miguel Ángel el oficio de CRITICADOR. Y quiero resaltar una constante del lenguaje que usa en sus artículos, pues, con el lenguaje se puede raspar o acariciar. Y Miguel Ángel nos ACARICIA.
Querido José Antonio:
Qué hermoso sorpresa y qué estupendo regalo verte por aquí.
Lo primero que quiero hacer es darte las gracias por la lectura. Sé que hay muchas cosas que hacer (entre ellas no hacer nada) y sé que hay muchas cosas que leer. Y tú le has dedicado una parte de tu preciado tiempo a leer el artículo de este sábado. Y, por lo que dices que algunos otros.
En segundo lugar quiero agradecer la idea que has tenido de escribir un comentario (que también lleva su tiempo).
Y finalmente, las generosas cosas que dices de los artículos y del lenguaje que se utiliza en ellos.
Pero sobre todo, te agradezco el contenido. Felipe González me merece un respeto, pero NO LAS COSAS QUE DICE, NI CUANDO NI CÓMO LAS DICE. Y, SOBRE, TODO, NO RESPETO EL POR QUÉ Y EL PARA QUÉ LAS DICE. Porque está claro que se convierten en munición para la derecha. No sé que entiende Felipe González por lealtad. Lealtad a la izquierda, a su causa, a los más desfavorecidos, a la escuela pública, a la sanidad pública…
Por eso hablo de vergüenza, de tristeza y de rabia.
Te mando un abrazo enorme, querido amigo.
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Qué pena. A mí me da pena por encima de otros sentimientos y valoraciones.
Ha tomado una mala senda: la del inquisidor Torquemada.
Porque no ha valorado nada de la tarea del gobierno: políticas progresistas en la pandemia, en la subuda del salario, en la subida de las pensiones, en la exhumación de los restos del dictador…
Se ha centrado solo en la crítica, la descalificación y el reproche.
Qué pena.
Estimado tocayo:
Yo tuve más problema. Porque la tristeza se me enreda con la rabia y las dos emociones con la vergüenza.
El juicio más crítico nace de lo que considero una deslealtad. Y la torpeza. ¿No ve que le está entregando a la derecha un arsenal de armas para destruir a los suyos?
Me sorprende que un político de su experiencia no le de importancia a que llegue la ultraderecha al gobierno. ¿Es que no se da cuenta de lo que supondría para el país? Un retroceso de un siglo, una perdida irreparable de derechos, un envilecimiento de la sociede lo que piensan?ad. ¿No ha visto lo que pasa en Torre-Pacheco?
«No vamos a dejar ni uno», dice el representante de Vox en la comunidad de Murcia. ¿No ve que no condenan la violencia? ¿No vé cómo son? ¿No ve lo que piensan?
Pues si lo ve es que no tiene conciencia. Y si no lo ve es que está ciego.
Gracias por el comentario.
MÁS
Estos personajes tan desleales (Felipe González, Emiliano Page, Joaquín Leguina, Tomás Gómez…) tendrían, por coherencia, que abandonar el partido. Una cosa es ejercer la crítica y otra hacer el discurso de la oposición… Es más negativo lo que hacen estos señores que lo que hacen Feijóo y Abascal…
Lo mismo pienso y digo de Podemos: qué deslealtad.
Los lamentables casos de corrupción son aislados o eso es lo que se sabe hasta ahora. No se puede de dar de apoyar al gobierno para que haga políticas progresistas y evite un gobierno de PP y Vox.
Querida María Jesús:
Una oposición tan dura, ejercida desde dentro, es demoledora.
Cuánto daría por un debate entre los dos expresidentes, González y Zapatero. ¿Cómo se puede pensar y actuar de manera tan diferente? Además de la argumentación está la lealtad.
La cuestión es bien sencilla_ ¿quién quieres que gobierne el país? ¿Con qué criterios?
Y ahí tienes al señor Leguina ocupando un puesto relevante y MUY BIEN PAGAOO en la Comunidad de Madrid. Uno que se pasó al adversario. Un ex presidente socialista de la Comunidad. A eso se le llama traición. No solo a una persona como su presidente sino a los principios del partido. Porque el gobierno de Ayuso es de ultraderecha. Los ricos prosperan con ella y los pobres aumentan. Lo público disminuye con ella y lo privo PROSPERA.
La postura de Podemos es también deplorable.
Gracias.
Saludos.
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Chapeau, señor Santos.
Estimado Juan Antonio:
Una sola palabra, que agradezco sinceramente.
Y también agradezco la lectura del artículo.
No existe un artículo ni un libro SI NO HAY UNOS OJOS QUE QUIERAN LEERLOS.
UN CORIAL SALUDO.
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Estoy harto de tanta deslealtad: Page, González, Guerra, Lambán, Gómez, Leguina, Redondo…
¿No tenemos bastante con la gente de derechas,?
¿Tenemos que darles piedras para las arrojen contra las causas progresistas?
Ya está bien.
He leído con mucha atención el artículo de esta semana (lo hago todas desde hace mucho, mucho tiempo) y también todos los comentarios.
Observo en lo expresado sobre el presidente González algo de injusticia, un poco de animadversión y una pizca de crueldad. Reconozco que no me ha gustado nada el título.
Voté por primera vez, en unas elecciones generales, en 1982. Creo que todos percibimos el cambio del pañis en catorce años de gobierno.
Cuando oímos hablar al Presidente González siempre se cumplen los elementos que cita el profesor Binaburu: está informado, razona y propone diferentes posibilidades.
Sobre la Ley de Amnistía. Recordar que hasta el 23J de 2023 los partidos mayoritarios afirmaban que era inconstitucional. A partir del 24J la Ley es redactada por la necesidad de obtener el apoyo de investidura a la presidencia del gobierno. La sentencia afirma que al no estar contemplada en la constitución es constitucional, basando además su decisión en la exposición de motivos (preámbulo) de la Ley, principalmente con mejora de la convivencia y su conveniencia: normalización y reconciliación. Solo fijarse en un detalle la Ley no recoge los daños y perjuicios ocasionados a aquellos que también lucharon contra el procés, así lo recoge la sentencia: “También deben ser amnistiadas las conductas dirigidas a rechazar el procés”. Los que redactaron la Ley se olvidaron de los “otros”.
Cada día enseñamos y decimos a nuestros alumnos/as que deben de ser críticos, críticos informados. Cuando están informados, son críticos y sus opiniones no coinciden con las nuestras creo que debemos rebatirlas con argumentos.
Muchísimas gracias por su artículo semanal, un tranquilo lugar de sabiduría, encuentro, reflexión y contraste de opiniones.
Estimado Simón:
Muchas gracias por este comentario, cuyo contenido tiene partes muy diversas.
No hay animadversión y menos crueldad, o eso creo. HAY DECEPCIÓN. HAY TRISTEZA. HAY RABIA. La misma realidad, la misma política del gobierno es contemplada y analizada por otro expresidente del gobierno y del partido desde una perspectiva bien distinta. Más leal y no menos fundada. ¿Hay necesidad de pasearse por televisiones y radios?
No se puede ignorar el enorme daño que causan las declaraciones PERSISTENTES (las mismas que utiliza la derecha a quien da piedras que con seguridad acabarán en la cabeza de quienes gobiernan), DURAS, INMISERICORDES (no dudo que sinceras) sin que haya el menor reconocimiento de los logros conseguidos por el gobierno: en la economía, en la subida del SMI y de las pensiones, en la memoria histórica, en la exhumación de los restos del dictador, en la gestión de la pandemia, en las cuestiones de género…
Y la decepción procede precisamente por tener en cuenta todo lo que hizo Felipe González en sus primeros años de gobierno. Una tarea ingente. Generó una transformación profunda del país que había atravesado una dictadura de cuarenta años.
No es igual que gobierne la izquierda. No es una cuestión menor que pueda gobernar la derecha, con Vox en el gobierno. Ya vemos lo que está pasando donde tiene poder.
El hecho de que la ley de amnistía fuese el pago por los siete votos de Junts no es un factor esencial para dirimir la cuestión de su constitucionalidad o la de su potencial para mejorar la convivencia en Cataluña y en España. De hecho, la virulencia del separatismo se ha desvanecido y hay un presidente socialista en la Generalitat.
Nada que objetar a lo que comentas sobre el olvido de «los otros» en la ley de amnistía.
De acuerdo también en el respeto a nuestros alumnos, a la necesidad de rebatir sus opìniones con respeto y argumentos.
Gracias por tu atenta lectura y, sobre todo, por tus palabras finales, tan generosas, tan amables.
Gracias por tu participación.
Un abrazo.
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