Un triaje injusto y cruel

22 Mar

Cinco años ya del comienzo de la pandemia. ¿Qué aprendimos de aquella angustia incesante, de aquel horror que no tenía fin? Lo que nos hace aprender no es lo que pasa sino cómo entendemos y vivimos lo que nos pasa. Por eso la pandemia a unos les ha hecho egoístas y a otros solidarios. A unos les ha enseñado a amar la vida y a otros a temer la muerte. A unos les ha llevado a valorar la sanidad pública y a otros a aferrarse a la sanidad privada.

Era la primera vez que hacíamos frente a una pandemia tan virulencia, tan dañina y tan desconcertante. Había quien contraía la enfermedad y ni siquiera se enteraba, quien tenía como consecuencia síntomas leves y pasajeros, quien soportaba daños gravísimos durante mucho tiempo, quien pasaba la enfermedad varias veces sin problrma, quien terminaba en la UCI en situación de gravedad y, en el peor de los casos, quien moría de forma fulminante. ¿Qué enfermedad era esa? Pues una enfermedad nueva, del todo desconocida, que afectaba de forma virulenta a las personas de más edad.

Las estadísticas de fallecidos (mil muertos diarios en algún momento) y sus representaciones gráficas no mostraban la soledad, la angustia, el dolor o la desesperación. La muerte señaló con predilección a un sector de la población especialmente vulnerable: los ancianos, las ancianas. Más del 85% de los fallecidos tenían más de 70 años. Una cruel preferencia. La muerte se fue llevando a la generación que vivió la guerra, que padeció la hambruna, que sufrió la dictadura, que luchó por la libertad, que trabajó para que pudiéramos estudiar, que en la crisis de 2008 aportó sus pobres sueldos para ayudar a la familia y que luego luchó, a golpe del bastón en que se apoyaban, por unas pensiones dignas. A ellos y a ellas precisamente. Qué crueldad.

Fuimos confinados, usamos mascarillas y descubrimos una vacuna que fue uno de los elementos decisivos para superar la tremenda crisis que afectó a seiscientos millones de personas y que se llevó a la tumba a más de seis millones de seres humanos.

Las familias de los fallecidos nunca olvidarán esta maldita crisis. Porque les llevó a un ser querido al que no pudieron acompañar en los momentos más duros, al que ni siquiera pudieron dar la mano en el último momento y al que no pudieron despedir de manera adecuada. Tuvieron que darles un adiós cruel en la distancia, una triste despedida desde lejos de ese féretro que acaso ni pudieron diferenciar de tantos otros.

Decía el poeta Marco Valerio Marcial, nacido en Bilbilis (la actual Tarragona) en el año 64 después de Cristo: “Más triste que la muerte es la manera de morir”.  Pues en el caso de los fallecidos por coronavirus tendremos que reconocer que la soledad y el aislamiento hicieron especialmente más triste la muerte.

Estuve al lado de mis padres en el último instante de su muerte. ¿Qué maldita situación era esta que nos impidió estar al lado y dejar que las lágrimas llegasen pausadas a la sábana que cubría el cuerpo del ser querido cuando se iba para siempre?

Pobres muertos de coronavirus. Pobres familiares y amigos, que no pudieron despedirles de una manera digna. Creo que es lo más cruel que nos deparó la pandemia.  Nos impuso una forma de morir inhumana. No es fácil elaborar el duelo mientras el cadáver de un ser querido se encuentra amontonado con otros cadáveres en una morgue porque las funerarias están saturadas.

Las familias de los fallecidos han hecho la aportación más dolorosa. Qué decir de quienes entregaron. la vida en acto de servicio, por tratar de salvar la de los demás.  Ellos pagaron el más alto precio por la salvación de todos. Salimos de la crisis, claro que sí. Aunque sin ellos y sin ellas. No estarán del todo ausentes, sin embargo, porque su memoria va a quedar grabada en nuestros corazones.

Una de los termómetros que miden la temperatura ética de una sociedad es el trato que dispensa a las personas mayores. Por eso voy a centrarme en uno de los casos más terribles que sucedieron en nuestro país. Me refiero a los 7291 ancianos y ancianas que fallecieron en las residencias de ancianos de la Comunidad de Madrid.

Voy a plantear diez enunciados sobre esta cruel realidad que considero incontrovertibles.

Uno. Existieron los protocolos de la vergüenza en las residencias de la Comunidad de Madrid.

Dos. Esos protocolos fueron firmados por la autoridad política correspondiente de la Comunidad bajo la inevitable supervisión de la Presidenta.

Tres. En esos protocolos se prohibía que los residentes fuesen trasladados a un Hospital para el necesario tratamiento sanitario. Un cruel e injusto triaje.

Cuatro. El Hospital Zendal, que se presentó como la joya de la corona, no recibió ni a uno solo de los ancianos de la Comunidad de Madrid.

Cinco. La Presidenta de la Comunidad de ha negado, de forma casi incomprensible, que existieran esos protocolos.

Seis. La Presidenta sostiene, contra toda evidencia, que en otras comunidades también existieron protocolos similares.

Siete. El Consejero de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, señor Alberto Reyero Zubiri, escribió un libro denunciando la existencia de estos protocolos. Se titula “Morirán de forma indigna”.

Ocho. Como consecuencia de esos protocolos fallecieron en la Comunidad de Madrid 2791 ancianos y ancianas, aunque la Presidenta reduzca ahora el número, no sabemos por qué, a 4100.

Nueve. Los ancianos y ancianas que tenían seguros sanitarios privados fueron trasladados a Hospitales en los que se les atendió debidamente.

Diez.  Los familiares de las víctimas no han sido recibidos por la Presidenta en estos cinco largos años, a pesar de las reiteradas demandas.

Como he dicho más arriba, Alberto Reyero Zubiri, escribió en el año 2022 un libro titulado “Morirán de forma indigna”. En este libro, el exconsejero realiza un ejercicio voluntario de rendición de cuentas y relata la intrahistoria de cómo se tomaron aquellas decisiones. No solo es un documento político de primer orden sobre un episodio histórico que aún sangra, sino que también eleva la mirada hacia el futuro y los peligros que vendrán si seguimos ignorando nuestras responsabilidades.

He oído decir a la Presidenta en la Asamblea de Madrid que esos ancianos y ancianas, dada su eda, iban a morir de una u otra manera, palabras que muestran una cruel reacción ante la situación de estas personas y de sus familias.

Cuando veo la virulencia con la que la señora Ayuso agrede a sus adversarios políticos, quedo sorprendido por su ausencia total de autocrítica. El grado de prepotencia que manifiesta es tan exagerado que roza el ridículo. Todo lo que se hizo en la Comunidad de Madrid fue perfecto y todo lo que hizo el gobierno central fue desastroso. Incluso fue positivo su estúpido elogio a la libertad de tomarse unas cañas, a pesar del riesgo de contagio

Hay una circunstancia que añade gravedad a esta terrible historia: las residencias de la Comunidad de Madrid no fueron medicalizadas como hubiera sido deseable. Por eso en esta Comunidad murieron más ancianos que en otras residencias.

Escuchar a la Presidenta decir que la oposición retuerce el dolor de las víctimas para sacar rendimiento político es de un cinismo extremo. Quien más tiene que ver con el dolor de las víctimas es quien ha propiciado que haya víctimas. Y, hablando de retorcer el dolor de las víctimas qué decir de quien ha repetido hasta la saciedad este terrible lema: “Que te vote Chapote”.

El ínclito Miguel Ángel Rodríguez, Jefe del gabinete de la señora Presidenta desmintió hace unos días que una de las invitadas del programa de Jordi Évole tuviese ningún familiar en las residencias de Madrid. Tuvo que pedir disculpas por su error. Y, a raíz del caso, anunció que exploraría el número de visitas de los familiares a sus parientes alojados en las residencias madrileñas. ¿SÍ? ¿Qué acceso tiene a esos datos? ¿Qué pretende hacer con ellos?

La señora Ayuso recurre frecuentemente a un argumento con el que justifica sus políticas. Es el siguiente: hablaron las urnas. Como consiguió la mayoría absoluta, entiende que la ciudadanía dio por buenas todas sus actuaciones. Y no, señora Ayuso. No. Recuerdo muy bien las elecciones por mayoría absoluta del alcalde de Marbella, señor Gil y Gil. El decía en una entrevista: “los números cantan”. Le repliqué en un artículo que se titulaba así: “Los números desafinan”. Sí, señora Ayuso: sus números desafinan

22 respuestas a «Un triaje injusto y cruel»

  1. Querido Miguel Ángel:
    Qué artículo lleno de verdad y dignidad para con las víctimas que nunca debieron haber sido.
    Me gustaría que este artículo lo leyese la Sra. Ayuso y su mentor Miguel Ángel Rodríguez.
    Solo diré que por edad soy considerado anciano, pero también diré que amo la vida como si tuviera 20 años, y la amo aún más porque sé que me quedan pocos.
    Miguel Ángel, has sido muy amable con la Ayuso, pues le quitaste de sus espaldas unos cuantos miles. Gajes de la escritura.
    Un gran abrazo, por este claro y valiente artículo.
    Por qué los políticos no hablan tan valiente y claramente?
    Saludos a todos.

    • Querido Joaquín:
      Lo que pasó en la Comunidad de Madrid con los ancianos y ancianas de las residencias es una de las tragedias.más lamentables de este país. Lamentamos lo que sucedió en Valencia y las víctimas nos duelen aunque fueron muchas menos.
      Por cierto yer me llamaron del periódico por la noche y me dijeron que había bailado las cifras de las víctimas, entré en el blog y corregí el número. Por eso me he llevado un susto cuando he comprobado por tus palabras que no quedó registrado el dato. Sé muy bien el número, así que no le perdono ni una. Recuerdo la cifra, que se ha convertido en un dato para la historia. YA VES QUE ELLA LAS REBAJA CASI A LA MITAD.
      QUÉ MALAS JUGADAS NOS HACE LA TÉCNICA. Me fui a la cama pensando que había solucionado a tiempo el error-
      Y qué poca compasión para no haberse reunido con ellas y haberles pedido perdón.En la Asamblea dijo no hace mucho que la oposición estaba siempre atacándola con «otras mierdas». Qué barbaridad.
      Me molesta especialmente que exprese sin cesar su odio y su crítica a cualquiera que no piensa como ella.
      Repite tópicos una y otra vez a pesar de que la realidad los desmienta. Dice sin ningún reparo que la izquierda genera pobreza y que vive de esa pobreza. Y lo dice cuando la economía española va viento en popa y cuando todos los organismos internacionales reconocen que está a la cabeza de Europa. No importa. Ella, está a sus maldades y a sus críticas.
      Gracias por tu comentario, lleno de sensibilidad por las personas mayores. Entre ellas nos encontramos.
      Te mando un gran abrazo.
      MÁS

  2. Buen día desde México estimado Dr. Santos Guerra.
    Que terrible situación mundial nos tocó vivir, pero damos gracias a que podemos contarla, porque como usted bien dice, se fueron muchos y seguramente todos tenemos a alguien cercano que ya no está desde esta pandemia.
    En algunos de sus textos hace alución a la Presidenta Isabel Natividad Díaz Ayuso y me puse a investigar un poco y pues vaya, tiene un extenso currículo, aunque eso no signifique que sea buena o mala representante del pueblo. Lo cierto es que, al igual que en España, la pandemia en México arrasó con miles de vidas. En un informe independiente en nuestro país los investigadores señalan que 297.000 de las muertes en exceso no se debieron a las condiciones de salud de la población o del sistema de salubridad, sino a las políticas implementadas para atender la emergencia.
    En México como en muchos países hubo un mal manejo de la Pandemia, sobre todo a nivel de toma de desiciones políticas… Pero tampoco sé como podría haber sido mejor, me reservo mi opinión al respecto, por lo poco capaz que me considero en ese tema al opinar. Lo que sí puedo decir es, que el abandono de décadas en el que está sumergido el sector salud en el país, hicieron posible que mucho más personas murieran sin la atención, no solo adecuda, sino simplemente sin atención. Lo curioso es que, a 5 años de la pandemia, seguimos teniendo un sistema de salud colapsado, sin servicios, ni medicamentos, nu personal suficiente para una atención digna.
    En febrero salió una iniciativa de cambio de la Ley del ISSSTE, que es el sistema de salud de los docentes y de todos los trabajadores del Gobierno, en donde la propuesta era descontar más al peresonal, para dignificar el servicio… obviamente los maestros alzaron la voz y hasta hoy siguen las marchas en contra de esta iniciativa, que la presidenta tuvo que dejar sin efecto.
    No se trata de que aportemos más o menos, se trata de que el Gobierno emplee sus recursos de manera inteligente, trasparente y con efectividad. Que no haya corrupción en el manejo de los recursos financieros.
    Lamentablemente puedo decir, que si otra contengencia sanitaria volviera a pasar, creo que estaríamos nuevamente ante ola de muertes incontrolable. Lo único que nos servería seguramente, es la experiencia que ya obtuvimos con el COVID, eso sería nuestro único punto a favor.
    Es lamentable lo que hemos vivido con la pandemia, pero aún siguen los estratgos, porque nadie nos va a regresasar a nuestros seres queridos, pero muchos de los responsables siguen haciendo política y otros más siguen llenándose las bolsas de dinero a costillas del dolor del pueblo.
    Saludos mi estimado Dr. Un abrazo fuerte. Gracias por levantar su voz y usar el espacio y prestigio que tiene para no callar las injusticias.

    • Querido Misael:
      En España la sanidad pública ofrece una cobertura extraordinaria para todos. ESO ES LO QUE HAY QUE MEJORAR.Gracias a la sanidad pública se salvaron muchas vidas en la pandemia. Por eso no me gustan las medidas que los gobiernos de derechas (el de la señora Ayuso, por ejemplo) la privaticen. Cuando se privatiza se `perjudica a los más pobres. Los ricos tienen dinero para pagar seguros privados.
      El escándalo de los protocolos de la vergÜenza añaden un suplemento de indignidad. Privar a los ancianos y ancianas de las residencias de la ayuda que podrían haber tenido en los Hospitales fuer un atropello imperdonable.
      Hace ya cinco años de estos hechos y todavía no ha recibido la Presidenta a los familiares de las víctimas. Es una ignominia.Yo espero que la justicia actúe con el necesario tigor. No por venganza. Pot justicia y por el consuelo de las víctimas.
      Otro aprendizaje que nos brindó la pandemia fue el de la importancia de la investigación en sanidad. Fue decisivo encontrar una vacuna para detener la pandemia. En España tenemos un refrán que dice que no hay que acordarse de Santa Bárbara solo cuando truena.
      No conozco bien cómo funciona la sanidad en México pero es un servicio fundamental para la ciudadanía junto con el de la educación.
      Gracias por tu comentario, querido amigo.
      Un abrazo.
      MÁAS

  3. Querido Maestro:
    Hoy el duro tema del que habla me rompe las entrañas.
    Se lo duro que fué para todos, pasar el COVID, y más para las personas mayores, que sufrieron esas difíciles consecuencias de las malas decisiones de la presidenta de la comunidad de Madrid.
    Las personas prepotentes son así , se creen el ombligo del mundo.
    Conozco a gente que se creen dueños de una verdad absoluta, que reniegan del amor porque prevalece el poder del dinero, que actúan con una frialdad absoluta.
    «Más triste que la muerte es la manera de morir»
    ! Qué frase más lapidaria!
    Y no explico nada más, por el respeto que me tengo.
    Se que es dura la vida, pero la pandemia me ha hecho más persona, más sensible, más cooperadora, más humana.
    Y ahí en ese momento comprendí, quienes me querían y quiénes estuvieron cerca en ese difícil momento.
    Le doy las gracias porque en el anterior comentario me recomendó, que en los momentos difíciles,una cosa importante es buscar ayuda.
    !Yo siempre la busco, a mí forma y a mí manera!
    Pero solo con abrirme los ojos con sus consejos, se lo agradezco en el alma.
    No sabe cuánto me ayuda con sus escritos y con sus palabras.
    !Y ya sin más me despido con un abrazo considerable!
    !Espero que tenga una feliz y leve semana!
    Muchos besos.

    • Querida Loly:
      Fue muy duro ver morir a tantas personas durante la pandemia.
      Morir en soledad es muy triste.
      Las personas mayores fueron especialmente atacadas por el virus.
      Pero en la comunidad de Madrid se produjo una situación especial: la decisión de la señora Ayuso impidió que se derivase a los ancianos a los Hospitales.
      Fue terrible ver que quienes tenían seguros privados pudieron salvarse.
      NUNCA SE HA RECONOCIDO ESTE CLAMOROSO ERROR.
      Espero que los jueces den respuesta a las víctimas, que no han sido recibidas todavía por quienes les condenaron a una muerte indigna.
      Sé que algunas personas han salido de la pandemia más solidarias, más sensibles, más compasivas.
      Y sé que tú has sido una de ellas.
      Gracias por tu comentario.
      Feliz semana otra vez para ti,
      Besos.
      MÁS

  4. Lo de esta señora es fantástico. Creo que no ha hecho AUTOCRÍTICA ni una vez en público.
    Ella es perfecta. En frente de ella está el mal. Y tiene el deber de denunciarlo y destruirlo. Qué actitud más soberbia y más prepotente.
    En el caso de los protocolos creo que la responsabilidad es meridiana. Firmar esos protocolos es enviar a esos ancianos a la muerte. Duele la frialdad de decir que se iban a morir de todas todas. ¿Se lo puede decir a un familiar a la cara sin rubor?
    Ojalá que la justicia actúe. NO VALE TODO.

    • Querida Mercedes:
      Claro que no vale todo en política.
      El problema es que lo votantes no utilizan las urnas para castigar o premiar a los políticos. A esta señora la votan haya pasado lo que haya pasado con los ancianos de las residencias. Y ella misma lo dice: hablaron las urnas y me dieron la razón.
      Los protocolos de la vergüenza existieron y causaron mucho daño. ¿Cómo es posible que los jueces no estén metiéndole mano a este problema?
      ¿No se le ha ocurrido recibir a las víctimas y pedir perdón de rodillas?
      ¿No se le ha ocurrido nunca pedir perdón a sus votantes?
      Gracias poor tu coimentario.
      MÁS

  5. La señora Ayuso no para de disparar a sus enemigos.
    Todos son corruptos, todos son torpes, todos son irresponsables.
    Causa rosa cuando habla de Madrid como si fuera la envidia del mundo. Solo le falta de decir que tienen envidia a la Comunidad por la presidenta que tiene.
    Todo lo bueno de Madrid es debido a su gestión y todo lo malo se debe a la gestión del gobierno central. Y se queda tan pancha.
    Y hay que ver los aplausos que recibe. Qué servilismo

    • Estimado Miguel:
      No he visto a ningún político con la agresividad de esta señora.
      Qué desprecio, qué virulencia, qué dureza contra los adversarios.
      Cuántos insultos, cuántas agresiones, cuántas descalificaciones. Resulta insoportable ver los elogios que se dedica a sí misma. Es la perfección.
      Lo que hizo con los ancianos de las residencias no tiene nombre.
      Y lo niega conn un descaro impresionante.
      Sí, a mí también me molestan los estruendosos aplausos con que premian sus palmeros las intervenciones de la Asamblea. Es increíble. Da igual que insulten o que mienta. El aplauso lo tiene asegurado.
      Un abrazo y muchas gracias.
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  6. POBRES VÍCTIMAS DE LAS RESIDENCIAS.
    Y pobres familiares de las víctimas.
    No es imaginable la tristeza que sentirán al pensar que esa muerte tan triste en la soledad pudo ser evitada.

    • Querida María:
      Hay dos tipos de víctimas: los ancianos y ancianas que murieron. Solas, sin la compañía de los familiares. Qué tremenda soledad.
      En este blog escribí un artículo titulado MORIR EN SOLEDAD.
      PERO TAMBIÉN FUERON VÍCTIMAS LOS FAMILIARES.
      Conocí a varias personas que sufrieron esta situación. Recibían una sola llamad durante el día. Esa fácil imaginar la angutia al no saber c´ñomo evolucionaban ym, sobre todo, al saberlos solos en la Residencia.
      Qué terrible.
      La señora presidenta, ¿no puede poner un poco de bálsamo en las heridas de los familiares.
      Besos.
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  7. El artículo me ha parecido tremendo.
    ¿Cómo es posible que hayan pasado cinco años sin que estos hechos no hayan acabado en los tribunales?
    Esto me hace preguntarme por el trabajo de los jueces, Pienso que hay muchos jueces de derechas. No lo sé.

    • Querida Silvia:
      Los hechos, a mi juicio, son gravísimos.
      Muchos ancianos y ancianas murieron como consecuencia de aquellos protocolos.
      ¿Es que no va a asumir nadie la responsabilidad?
      Discrepo de la idea de que no se puede criticar a los jueves. ¿Por qué no?
      El desprestigio de la judicatura non son las críticas sino los hechos que las provocan.
      Besos.
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  8. Este triaje con los ancianos y ancianas fue, efectivamente, injusto y cruel.
    Como ya son viejos, como ya no producen, como estorban… da igual que se mueran.
    Lo dijo la presidenta. total, se iban a morir más bien pronto que tarder.
    Imagino lo terrible que habrá sido para las familias.
    Por eso resulta incomprensible que la presidenta no les haya recibido.
    Saludos.

    • Querida Marta:
      No es difícil dem imaginar.
      El dolor de la muerte de los seres queridos es muy duro pero, cuando la muerte se ha producido porque alguien ha hecho algo injusto, el dolor se multiplica por mil.
      Por eso resulta incomprensible que la señora presidenta no se haya dignado en recibir a las víctimas a pasar de sus múltiples demandas.
      También resulta difícil entender cómo la presidenta elogia sin cesar sus actuaciones y se muestra tan crítica con las de sus adversarios políticos.
      ¿Sabe lo que es autocrítica, ¿lo que es humildad?, ¿lo que es responsabilidad?
      Besos y gracias.
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  9. Querido Miguel Ángel:
    Enhorabuena por este artículo, tan explícito sobre la situación de Pandemia que vivimos todos y todas, como sobre el papel que desempeñó la señora Ayuso en esos duros y difíciles momentos, especialmente para las personas mayores y vulnerables.
    Yo no sabría describirla tan bien como lo has hecho tú, hubiese sido más parca en palabras porque la hubiese definido con las de prepotente, soberbia e inhumana.
    Las familias van a tener secuelas emocionales durante toda su vida, porque es difícil sobreponerse a la pérdida de un ser querido (algunas personas perdieron a varios en un lapso de tiempo muy corto), iniciar el camino del duelo, cuando ni siquiera le has podido coger la mano para que no se marchara solo de este mundo; cuando no has podido ver su cuerpo, ni velarlo, ni siquiera asistir a su entierro. En tiempos difíciles, hubo quien lo puso todavía más difícil…Fue tremendo
    Espero, como tú, que la justicia ponga a la señora Ayuso en su sitio, de la misma forma que lo está haciendo con su novio, que se lucró en tiempos de pandemia y por la Pandemia. Dios los cría y ellos se juntan, que dice el refrán.
    Muchas gracias y un abrazo grande
    María Ángeles Peláez

    • Querida María Ángeles:
      Siempre se te echa de menos, pero ya sé que escribes cuando puedes.No te sientas nunca obligada.
      Como siempre tu comentario está lleno de sensatez y de sensibilidad.
      Tiene que ser difícil de digerir la muerte de un ser querido sabiendo que pudo evitarse si se hubiera actuado de otra forma.
      Es incontrovertible el hecho de que de haberse derivado a los ancianos y ancianas a los Hospitales, algunos se habrían salvado. De hecho la Comunidad de Madrid tuvo el índice más alto de fallecimientos en las Residencias.
      Cuesta entender la decisión pero, sobre todo, esa actitud chulesca de haber hecho las cosas mejor que nadie y dedicar descalificaciones e insultos a los demás, especialmente al gobierno central.
      También resulta insoportable que no haya recibido a las víctimas en cinco años.
      Espero que se haga justicia para devolver un poco de paz a los familiares.
      Los días 2,3 y 4 de abril se celebrará en Madrid un Congreso sobre Pedagogía de la muerte. Me han encargado la conferencia de clausura. MENCIONARÉ ESTE CASO COMO UN HECHO DE SINGULAR DUREZA.
      Besos y gracias por leerme y por escribir.
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  10. Resulta vergonzoso decir que los ancianos se iban a morir igual.
    No. Igual no.
    Porque podrían haberse salvado de haber sido atendidos en un Hospital.
    No, igual no.
    Porque no era igual morire en tiempos de pandemia (cuando se moría en soledad)

    • Querida Teresa:
      La frase es de una crueldad increíble.
      Me imagino la reacción de los familiares cuando la hayan escuchado.
      La frase no solo es cruel sino que es muy injusta. Porque la presidenta no tiene el poder de decidir cuándo tienen que morir los ciudadanos y ciudadanas.
      Gracias por escribir este comentario.
      MÁS

  11. Qué persona la señora Ayuso. Cómo le da la vuelta a las cosas. Ella es buena política, buena gestor¡a, buena emprendedora… Y los demás son malos, son torpes, son estúpidos…
    LO de las residencia fue tan aterrador que, si tuviera un poco de vergüenza, habría dimitido hace cinco años.

    • Estimado Juan A.:
      Hoy mismo he escuchado a esta señora llamar al presidente del gobierno «EL GALGO DE PAIPORTA». Pero, ¿quién se ha creído esta señora que pasó de cuidar el perro de Esperanza Aguirre a presidir la Comunidad de Madrid? Es una miserable. Solo le sirve el insulto, la mentira, y desprecio a quienes no piensan como ella. Me da vergüenza tener en mi paìs un persona como ella. Con loo que tiene que callar y que tapar. Ahí están, acusándola, las familias de los ancianos y ancianas que murieron injusta y cruelmente en sus residencias.
      Un cordial saludo.
      MÁS

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