A nadie se le oculta que la historia ha estado protagonizada por hombres y que los historiadores, también varones en su mayoría, la han contado desde una perspectiva masculina. La mujer ha quedado relegada a un segundo plano en la historia vivida y en la historia contada.
Una alumna mía realizó hace años la tesina analizando la presencia de la mujer en las imágenes de los libros de historia. En la mayoría de ellas la mujer o no aparecía o lo hacía en una actitud de sometimiento y dependencia del hombre. Son los libros que historia que estudian nuestros escolares.
Todavía suenan los ecos de las manifestaciones y de los actos conmemorativos del Día Internacional de la Mujer. En los días posteriores he leído dos libros sobre el tema de la mujer en la historia. Uno de ellos es un curioso libro que ha publicado recientemente Espido Freire en La esfera de los libros. La autora, nacida en Bilbao en 1974, creció en Llodio (Álava). Estudió canto durante su adolescencia y viajó con la compañía de José Carreras por toda Europa. Durante esa época, diversas circunstancias le llevaron a padecer un trastorno de la alimentación. Finalmente dejó la música y se licenció en Filología Inglesa por la Universidad de Deusto, donde también cursó un Diploma en Edición y Publicación de Textos. A los 25 años, ganó el premio Planeta con su novela “Melocotones helados”. La ganadora más joven del premio. hasta el año 1999.
El libro que acaba de publicar Espido Freire se titula “La historia de la mujer en 100 objetos”. Las ilustraciones pertenecen a Paola (nombre que significa pequeña) Grande. Por eso su empresa se denomina Miss Little Big.
Espido Freire dedica a cada objeto cuatro páginas en las que hace reflexiones históricas y filosóficas sobre la importancia de cada objeto. Uno tras otro hasta cien, con un hilván cronológico. Desde la pelvis de Lucy (3,2 millones de años antes de C.) hasta el cuchillo de Lorena Bobbitt, de nuestros días. Más de 20 páginas de notas y una interesante bibliografía. Es fácil deducir que el libro sobrepasa las cuatrocientas páginas.
Decía al comienzo que desde hace mucho tiempo, los historiadores (casi siempre varones) han excluido a la mujer en los libros de historia. La historia la han hecho y la han contado los hombres. Por eso se ha parecido interesante esta mirada feminista del acontecer humano.
La idea me ha parecido original y sugerente. Citaré algunos objetos que me han parecido especialmente interesantes: La argolla de la esclava (3000 a C.), las agujas de calcetar (2000 a C.), La llave del harén (1491 a C.), El espejo (1447 a C.), La caja de Pandora (700 a C.), Las vendas de los pies chinos (desde 960), El cinturón de castidad (siglo XII), La sábana de la noche de bodas (1370), El zapato de tacón (finales del siglo XVIII), La lejía (1785), El voto femenino (1776), El vibrador (década de 1889), El tampón (1937), Los pañales desechables (1946), La píldora anticonceptiva (1951), Los implantes de silicona (1962), La fregona (1964), El cuchillo de Lorena Bobbitt (1993)…
“Al igual que las mujeres han encontrado huecos para sobrevivir o imponerse para escribir o pintar, para llegar a los estudios o al poder, para que el dolor disminuyera o el trabajo resultase más liviano, es preciso que la historia que las estudia recurra a miradas y a formatos nuevos y que sea tan flexible como ellas lo fueron”, dice Espido Freire en el Prólogo.
El libro es una réplica de una iniciativa de la BBC y del Museo Británico que lanzaron un proyecto radiofónico revolucionario, una propuesta nueva por la divulgación de la historia. El director del Museo, Neil McGregor, en un programa de quince minutos abordaba la importancia de un objeto de cualquier época y explicaba la relevancia que había tenido en la historia. Tuvo un gran éxito, dio lugar a un libro titulado History of the World in 100 Objets y a un Museo que se convirtió en un excelente recurso didáctico. La historia de los objetos se ha convertido desde entonces en una forma de estudio concreta y palpable.
La autora recupera el nombre de muchas mujeres que están vinculadas a la invención, al uso o a los cambios que produjeron esos objetos. Y propone al lector el reto de hacer su propia lista porque, como podremos suponer, hay miles además de los que ella ha elegido en una tarea que supongo ardua y compleja.
No todos los apartados se refieren a objetos propiamente dichos. Por ejemplo, la wifi. Y no todos son objetos exclusivamente destinados al uso de la mujer, Por ejemplo, la cuchara y el tenedor o la vacuna de la viruela.
En algunos apartados la autora se centra en el análisis histórico del objeto elegido dentro de España. por ejemplo cuando analiza La cartilla de las maestras. Otros tienen, como es lógico, un contexto más amplio.
La precisión de la fecha de aparición del objeto es, como es lógico, discutible. Alguno de ellos apareció en diferentes lugres del mundo. De otros no se conoce con precisión la fecha e, incluso, algunos son objetos de dudosa existencia, como el cinturón de castidad.
“Existe una responsabilidad colectiva para que la ausencia se convierta en presencia, una educación en la mirada y en los valores que detecte que faltan mujeres en la fotografía, en el listado de méritos o en el callejero”, dice la autora.
He elegido para titular el artículo el último objeto que aparece en el número 99. (No sé por qué la autora ha dedicado el número cien a consideraciones genéricas, a modo de epílogo. Podía haber elegido otro objeto para completar los 100 y presentar esas reflexiones que llevan el título “La presencia y la ausencia”) para cerrar la obra.
Voy al título del artículo para que el lector tenga una idea de esta peculiar forma de leer la historia. La noche del 23 de junio de 1993 Lorena Bobbitt le cortó el pene a su marido con un cuchillo de cocina mientras dormía. Después de llegar borracho a casa, John Wyne Bobbitt violó una vez más a su mujer, que sufría maltrato desde hacía cuatro años, fecha en la que se casaron. Lorena salió de casa en el coche y arrojó por la ventana el miembro de su marido a un descampado.
En el juicio, que duró 15 días, ambos fueron absueltos. Eran otros tiempos, aunque parezca que tocamos esa fecha con la mano. Hoy resulta imposible entender por qué fue absuelto el maltratador. Ella se libró de la pena por interpretar el juez que actuó en un arrebato de enajenación mental.
La policía encontró el pene arrojado por Lorena y, en una operación de nueve horas y media, se lo reimplantaron con éxito. Tanto que durante algunos años John Wayne Bobbitt trabajó como actor porno. Su gran éxito se tituló John Wayne Bobitt: sin cortes.
A raíz del hecho se desató un enorme debate con posturas enfrentadas. Lorena había tomado la justicia por su mano para acabar con los ataques reiterados del maltratador. En aquellos años el problema del maltrato a la mujer se abordaba de manera poco contundente, lo cual nos permite comprobar que se ha avanzado mucho en la buena dirección. Muchos pensaron que el marido violador se lo tenía bien merecido. Lo importante es que el escándalo llevó a pensar en la tragedia de una convivencia infernal.
Lorena Gallo (ese era su nombre de soltera) se ha dedicado desde entonces a combatir el maltrato. Creó una organización para ayudar a las mujeres maltratadas, a las que ofrecía ayuda para salir de su horrible situación.
La escena de Lorena con un cuchillo en una mano y el pene de su marido en la otra evoca la escena de Judith con la cabeza de Holofernes, que se llevó a la hermosa viuda a su tienda y fue decapitado después de que el general se hubiese dormido. Ella pasó a ser una heroína respetada y honrada por su pueblo.
El día que compré el libro de Espido Freire, adquirí también otro de Julia Navarro, titulado “Una historia compartida”, que tiene el siguiente subtítulo: “Con ellos, sin ellos, por ellos, contra ellos”. Dice la autora: “No podemos contar la historia de las mujeres sin tenerlos también en cuenta a ellos, porque desde el principio de los tiempos, las vidas de los hombres y mujeres han estado entrelazadas y no se explican las unas sin los otros”. Las mujeres han estado en tosas las partes, aunque un manto de silencio se empeñara en ignorarlas. Un denominador común de las dos obras: hay que acelerar el paso hacia la igualdad, en el análisis de la historia, en la mejora moral del presente y en la conquista de un futuro más justo y más hermoso.
Querido Miguel Ángel:
Interesante ese recorrido histórico de objetos. Cierto que las épocas vienen definidas por los objetos de uso que van evolucionando en la medida que evoluciona la humanidad. Nuestro tiempo tiene los suyos que abarcan todos los aspectos de la vida: en la escuela, la informática; en la cocina, los robots; en la guerra, los drones, los misiles, aviones supersónicos y muchos más modernos y malditos objetos; en nuestra vida diaria, el móvil. Y así nuestra época viene definida por una multitud de nuevos objetos.
En el imaginario pasado los objetos lo llenaban todo como en nuestra época. Sus objetos nos dan idea de sus vidas: paleolítico, neolítico, edad de los metales, etc. Sus cuentos son referentes de sus mentalidades: La ingenua y tonta Caperucita Roja, que ya de niña debía tener cataratas avanzadas, pues no distinguió la cara de un lobo de la de su abuela. El espabilado Pulgarcito… En fin el hombre listo, la mujer tonta. No en todo es así, pero en la historia, donde existimos fundamentalmente por la mujer, el que ha contado es el hombre.
Creo que una de las características de nuestra época es el empoderamiento de la mujer. Es un camino sin vuelta atrás y que irremediablemente esta empujando a otras naciones que, en este aspecto, están ancladas en el medievo.
El mundo está formado mitad hombres mitad mujeres. Debe ser regido mitad hombres mitad mujeres o aproximadamente.
Un gran abrazo, Miguel Ángel, y saludos a todos.
Querido Joaquín:
El feminismo es la revolución más poderosa que ha existido nunca. Además sin una sola víctima. No ha habido un solo hombre que haya muerte como fruto de la filosofía feminista.Es una ideología que busca la igualdad, no la destrucción del otro. De lo que no estoy tan seguro es de que no haya marcha atrás.
Te lo digo porque acabo de acercarme al centro de Málaga con mi hija.Ha puesto una canción que me ha horrorizado. Hasta tal punto que no puedo reproducir la letra.
por la carga de machismo que contiene. Y por el lenguaje soez en que se expresan las ideas. El cantante viene a decir que solo le importa la mujer como objeto sexual, que las toma y las tira, que las engaña, que no quiere amor verdadero… Con un lenguaje tan grosero que me ha hecho pedirle que apagase la radio. Le he preguntado si le parecía bien la letra y me ha dicho que no. Pero la escucharán miles de chicas y de chicos, la bailarán y ese mensaje irá calando hasta los huesos… Estoy horrorizado. Los jóvenes de hace algunos años no hubiésemos soportado esa violencia verbal.
Los objetos son innumerables. Por eso nos propone la autora hacer nuestra propia lista. Como no conocía esta historia tan peculiar pensé que sería interesante compartirla con los lectores y lectoras de El Adarve.
Estoy por las cuotas en el poder. En la seguridad de que no se colarán tantas mujeres incompetentes como varones. Eso dice el análisis del sistema educativo desde que se han escolarizado niños y niñas en igualdad de condiciones. Ellas van mejor.
Un gran abrazo.
Y gracias por tu interesante comentario.
MÁS
Muy buenas Miguel Ángel!
Coincidimos en la necesidad de la igualdad en el estudio y análisis de la historia.
Muy acertado tu artículo!
Prácticamente el papel y la visualización de la mujer en la historia se ha reducido a tres, o eras reina, o eras puta o eras religiosa.
Desterrada en el campo de las ciencias, la cultura, las humanidades..etc.
No es solo cuestión de Justicia es cuestión de veracidad. No se puede dejar a la mitad de la población y querer comprender la historia. Me recuerda la anécdota del final de la carrera que después de cinco años estudiando historia de la Iglesia nos dicen que no era cierto, que habíamos estudiado historia de los eclesiásticos, la vida era mucho más que Concilios, Papás y Cruzadas. También la historia es mucho más que Reyes y batallas con etnocentrismo europeo. La mujer y la ciudadanía tienen su peso.
Gracias por la recomendación del libro, tiene buena pinta, aunque en casa seguimos con la “Prehistórias de Mujeres”, “Lady Sapiens” y el espectacular libro “El cáliz y la espada”.
Otro historiador que merece la pena conocer es Enrique Dussel para conocer la historia de los pueblos.
En fin, como vez,tus artículos son inspiradores y dialógicos. Mil Gracias.
No recordaba el cuchillo de Lorena pero desde hoy lo pondré junto a la navaja de Ockham que también simplificaba y recortaba.
Abrazos 4×3 con el deseo que estéis bien.
Queridos amigos Miguel y Gema (y familia):
A me sorprendió esta forma de mirar a la historia, original y sugerente. Por so quise compartirla con los lectores y lectoras.
No es fácil hacerla selección y menos resumir toda la historia en 400 páginas. Lo que me sorprendió fue la perspectiva.
Ese repaso de la historia desde y sobre la perspectiva femenina compensa la mirada machista desde la que hemos venido contemplando la historia..
Hace unos días regalé a mi amiga Lola Alcántara, feminista militante, el libro Lady Sapiens.
Conozco a Enrique Dussel más como filósofo argentino. Si mal no recuerdo nació en la provincia de Mendoza. Ventajas de los viajes.
Da gusto el intercambio de cromos.
Un gran abrazo desde Málaga a Almería.
Gratitud emocionada.
MÁS
En estos días ha saltado un hombre diciendo que ¿de qué manicomio ha salido esta mujer?, refiriéndose a una maestra que ha dicho algo sobre “El día de la persona especial”, ya que está quedando en evidencia “El día del Padre”, porque están cambiando los tiempos.
No sabemos si de haber sido un maestro el autor de tan feliz idea de nombrar la fiesta de otra manera hubiera sido un maestro. De todos modos, podemos pensar que el ambiente no está crispado, sino que lo crispan algunos con su falta de criterio, su sumisión a unas tradiciones que chirrían desde siempre por ese afán totalizador del consumismo y esa profanación inconsciente de los eventos religiosos que además llevan una carga consciente de apostolado universal y en lo universal.
Esperamos, porque nos lo merecemos, que se limen las asperezas y no se afilen las palabras, como pasa todavía, incluso en las instituciones tan democráticas ellas.
Gracias por estar ahí y aquí.
Estimado josemª
Ayer leí y disfruté tu artículo sobre la pena. Interesante.
Sí, he visto, entre otras, la furibunda reacción a las palabras de la maestra del señor Bertín Osborne, que tiene unas orejeras que le impiden ver a ambos lados de la realidad.
Comparto contigo la necesidad de sosiego (y de respeto) para debatir sobre cuestiones tan importantes en un democracia.
Sobra crispación, sobra desprecio y falta serenidad, respeto e inteligencia.
Muchas gracias por tu aportación.
Un abrazo.
MÁS
PD: Me alegra verte por estos lares.
Querido Miguel Ángel. Yo solo diría a los que escriben letras tan tremendas para sus canciones, dos cosas: una, las escriben y las cantan las mujeres? Y otra, cómo consideran esos cantantes a su madre? o a sus hermanas si las tienen?
Por desgracia toda acción buena: el respeto y la igualdad de la mujer con el hombre, tiene su reacción: el denigrarla y humillarla.
Terrible lo que dices, que las humilladas lo vean normal.
Tus escritos y los que nos unimos a ellos haremos el contrapeso.
Un abrazo.
Querido Joaquín:
He hablado de nuevo con Carla sobre el tema. Me preocupa que me dio que algunas raperas cantan letras de ese tipo. Con lo cual se agrava, a mi juicio, el problema.
Lo he dicho muchas veces; no hay mayor opresión que aquella en la que el oprimido mete en su cabeza los esquemas del opresor.
Hace años hubo en Málaga una manifestación de mujeres defendiendo a un imán ue había dicho que se podía pegar a las mujeres PERO SIN DEJAR HUELLAS. Entonces escribí un artículo sobre esa historia que se se titulaba MI OPRESOR TIENE RAZÓN.
UN ABRAZO.
MÁS
Querido Maestro:
Que alegría me da poder leer con naturalidad su comentario porque mi ojito poco a poco va evolucionando, va mejorando.
Siempre muy cercano con el pensamiento de las mujeres y como no con su evolución en la historia.
Este año con todo el dolor de mi corazón, no he podido celebrar el día de la mujer como me hubiera gustado.
A veces digo que la salud es una de las cosas más importante de la vida.
Y ahora lo he comprobado que sin ella no somos absolutamente nada.
En esta vida somos igual de importantes, hombres que mujeres, porque lo esencial es ser y manifestarse buenas personas.
Sigo manteniendo mi agradecimiento por su preocupación hacía mi persona, el blog me hace sentir importante dentro de un gran grupo.
Seguiré añadiendo mi pequeña aportación para que sirve de aliciente a los demás y les mantenga lleno su corazón de afectos.
Y ya sin más me despido con un cordial abrazo.
!Qué la semana os sea feliz y leve!
Muchos besos.
Querida Loly:
En el libro LAS EMOCIONES DE LA PROFESIÓN DOCENTE, que se presentará en la feria del libro de Buenos Aires aparece tu nombre en un capítulo que dedico al blog El Adarve. Es una fidelidad de muchos años. Leyendo y aportando. Es de agradecer.
Me alero de que tu visión vaya mejorando.
Claro que la salud es importante. Digo que sabemos lo que es la felicidad cuando experimentamos el ruido que hace al alejarse de nosotros.Lo mismo sucede con la salud.
El tema de la relación entre hombres y mujeres es la mayor revolución de la historia. Hay que luchar por la igual en derechos y oportunidades.
Y aquí se ve la discriminación que se ha llevado a cabo al estudiar la historia.
Besos y gracias.
MÁS
Querido Miguel Angel!
!Qué honor tan grande supone para mí aparecer en ese nuevo libro@
!El título me fascina!
!Llevo las emociones por bandera!
Me encantaría tener uno de esos libros en mis manos.
!Y además dedicado!
!Sería un gran milagro!
!Cuando sea posible, lo hablamos!
!Feliz noche,dulces sueños!
Querida Loly:
Así será.
Dice García Márquez que un libro no0 se acaba de escribir hasta que no ese dedica.
Saludos cordiales.
MÁS
Hola a todo el mundo.
Interesante artículo. Mirando al futuro, quizá el libro sea el objeto más útil para que la mujer pueda salir del patriarcalismo existente. No cualquier libro. Aquel escrito por personas feministas. El libro razonado a la vez que leído. El libro estrujado, sucio de manchas de aceite de comer sobre él, guarreado con notas en los bordes que busquen el porqué de todo. Sin el libro “per se” seguimos anclados en el pasado.
Aún recuerdo mi vuelta de la guerra de África, mi madre me impedía hacer la cama. A mí que después de tres años, había vuelto lleno de piojos, después de velar noches enteras en los blocaos, y cuando dormitaba algo en horizontal era en sacos de borra atiborrados de chinches. Nunca pudo consentir mi madre, nunca, que yo hiciera mi propia cama. Ya no digamos calentar un poco de leche en la candela de la chimenea o algo similar atribuido consuetudinariamente a la mujer. No sabía leer ni escribir, hacía y dejaba hacer solo lo que siempre vio y conoció. Era buena y honrada.
No solo el libro, también otro objeto no material, fungible, “el porqué de todo”. Hay más objetos, pero son del pasado, y de ellos solo debemos tomar referencias para aprender a vivir un futuro mejor y más igual.
Que tengan buena noche.
Estimado Don Quintiliano:
Curiosa historia esta de los objetos elegidos y analizados desde una perspectiva feminista.
Es cierto que la elección no deja de ser arbitraria e igual de arbitraria sería otra de cien objetos diferentes. Lo que me ha llamado la atención al leer el libro es la sensibilidad de la autora para analizar significados desde una dimensión que no ha sido habitual hasta la fecha.
No me sorprende lo que me cuentas de tu madre. Su actitud era fruto de la historia y del contexto. Yo recuerdo a mi abuelo sentado en su sofá liándose in cigarrillo antes de la comida. Mi abuela en la cocina haciendo la comida. Llamaban a la puerta. Él estaba más cerca de la puerta de entrada. Y decía:
– Eulalia, llaman.
Y mi abuela tenía que dejar su faena y salir a abrir la puerta mientras mi abuelo seguía sentado fumando su cigarrillo.
Estoy de acuerdo en que mirar al pasado debería servirnos de estímulo para construir un presente y un futuro mejor.
Un cordial saludo.
Gracias por el comentario.
MÁS
PD: Tu admirada Isabel Ayuso ha visitado al Papa. Habrá sido duro explicarle al Pontífice lo que ha dicho respecto a la gente de izquierdas: “Matadlos. Ya sé que metafóricamente. Solo faltaba.
Hola a todo el mundo,
Oh, Sr. Guerra, perdón de antemano por las salidas de la linde del artículo. A mí la que me tiene el corazón medio roto es Doña Ángela, la Excma. Secretaria de Estado de Igualdad. Y de otra, la metáfora forma parte del castellano más preciado, más aún del andaluz. Que por cierto, dialecto del castellano que se contagia fácil. Los andaluces no trabajan, se matan a trabajar. Los andaluces no sufren envidia, se mueren de envidia. Los andaluces no se hartan de pescaíto frito, revientan comiéndolo. Y así infinidad de expresiones. Todas situaciones que en sentido literal serían previas y necesarias a la ida al cementerio o crematorio. Todas proferidas miles de miles de veces por cualquier andaluz, y muchos ciudadanos del resto del país, y sin embargo, ahí siguen, dando la tabarra como si tal anuncio de muerte solo fuera una prueba más de las ganas de cachondeo. ¡¡¡Hombre, que el Papa le pida explicaciones a Isabel, por el matadlos, con lo que esta mujer tiene encima!!!.
Además, pudiere ser que el Papa se sintiere un poco admirado de Isabel, cuando la tantee y vea que la visita es solo un recurso más en su propósito de crear empleo: El Divino. Estimo que el motivo de la visita, sabiendo de la singular inteligencia de esta mujer, es para arañar los votos madrileños de Vox, de “los capillitas”. Y así asegurarse la mayoría absoluta en los próximos comicios que le atañen. Le deseo lo mejor.
Siguiendo con los propósitos de Isabel Ayuso, no sé si una vez leí, pensé, soñé, o tal vez alguien me lo dijo: el que come/consume más de lo que produce con su trabajo, su conciencia se lo hará pagar en forma de tortura -psicológica- (con razón medio país está desquiciado de los nervios). Y además que hay tres tipos de personas (con aptitudes psíquicas y físicas óptimas, se entiende): Las emprendedoras, que crean puestos de trabajo; las que no son capaces de crearlo, pero que asumen que es de justicia social ganarse su consumo trabajando para otros; y por último, los parásitos sociales, que no asumen que han de conseguir con su sudor lo que necesitan, y lo consiguen con subterfugios y hurtando a los dos primeros. Que cada una/o se coloque donde quiera.
Que tengan buena noche.
Estimado Don Quintiliano:
Esta tribuna está abierta a todas las opiniones. No es necesario, por otra parte, ceñirse al tema propuesto.
Hoy me hubiera gustado leer opiniones diversas sobre la esperpéntica moción de censura.
Tenemos una percepción tan distinta de la señora Ayuso, que me interesa comprender cómo puede gozar del aplauso y el apoyo de una persona inteligente y solidaria. Me sorprende cómo se puede apoyar a quien le preocupan mucho más los de arriba que los de abajo. Y puede ser que gane. Por cierto, no me extrañaría.
Dudo que alguien pueda defender que existan parásitos sociales. Y los hay, ya lo sé.
He sido funcionario casi toda mi vida, pero estoy seguro que no hubiera trabajado ni un minuto más en una empresa privada de mi propiedad.
Nunca me he cansado de exigirle a mis alumnos ESFUERZO Y RESPONSABILIDAD. Y he tratado de explicar que no solo hay que trabajar para uno mismos sino para ayudar a otros.
Un cordial saludo.
Gracias por alimentar el debate.
MÁS
PD: Fue muy sugerente que el Papa definiese al señor Almeida como el heredero de LA GRAN MANUELA.
Estimado maestro
Gracias por su artículo de esta semana. Me llamó la atención desde el titulo porque precisamente Lorena Gallo es una mujer ecuatoriana y su situacion fue ampliamente comentada aquí en Ecuador. Coincido en que es neceaario rescatar el rol protagónico de la mujer en la historia. Asimismo la historia de lorena Gallo es aleccionadora de que la mujer no debe callar desde el principio cuando es maltratada, para no llegar a actos violentos extremos como el de cortar el pene a su esposo maltratador. Como siempre maestro me parece necesario seguir, como lo hace Usted a través de sus articulos, defendiendo los derechos de la mujer, denunciando los abusos y maltratos de los que son objeto y recuperando su rol en la historia que ha sido ocultado por muchos años . Gracias .un abrazo
Querido Eduardo:
Había leído que Lorena Gallo es de nacionalidad ecuatoriana. No m extraña que en tu país la historia tuviera una especial relevancia.
Hay tes ideas en el artículo que me parecen importantes:
a.Reclamar una visión de la historia que no sea androcéntrica, como lo ha sido hasta ahora.
b. La peculiar idea de hacer una historia basándose en objetos.
c. Dado el objeto elegido, resulta importante reivindicar la lucha contra la violencia de género en las relaciones de pareja. Lorena Gallo ha dedicado su vida, después de aquel singular episodio, a trabajar por la igualdad de la mujer.
Gracias por tus reflexiones.
Un abrazo.
MÁS
Es la primera vez que he leído algo sobre una historia hecha a través de objetos.
Y me ha sorprendido que esta que ha realizado Espido Freire presente como último objeto de su lista el cuchillo de Lorena Gallo. Digo esto porque hay muchos de estos últimos años.
Pienso en los móviles, por ejemplo.
Creo que es muy difícil elegir entre tantos miles y miles de objetos, solo 100.
La idea me ha parecido sugerente y llamativa.
Gracias.
Querida Marta:
Sí, la idea tiene ingenio y permite abordar la historia desde una perspectiva novedosa, pero es evidente que encierra dificultades importantes: una de ellas la elección de objetos significativos. Hay millones y millones en cada etapa de la historia. Y otra, seleccionar los que han tenido y tienen una especial influencia en la vida de las mujeres.
Ya ves que la autora nos invita a hacer nuestra propia lista. Sería interesante contrastarlas.
Besso y gracias.
MÁS
Buen día mi estimado Dr. Santos Guerra.
Que interesante recorrido histórico y significativo de una lucha que antecede y precede en importancia a cualquier otra lucha social. Cuando pensamos que hemos dado grandes pasos hacia la igualdad, nos percatamos que no hemos ni siquiera rasgado el verdadero objetivo. Algo debimos haber hecho extraordinarimante bien o mal, depende de los interesesy ojos que miran, para que aún no podamos entender y darle el lugar que debe tener la mujer en el mundo, refiriéndome, claro está, a las cuestiones positivas. La semana pasada estaba leyendo diversos artículos sobre la psicopedagogía y me topé con un texto que hablaba sobre la importancia de las emociones… dice, tal y como lo propone Goleman (Inteligencia emocional), que las emociones es lo más importante para aprender y enseñar, toda vez que cualquier información entrante o saliente de un individuo, primero pasa por el filtro emocional, es decir que, toda información que recibamos o demos, estará influenciada por las emociones que tengamos al momento de brindarla, así sea alegría, enojo, júbilo, tristeza etc… menciono eso, porque las mujeres tienen en su mayoría, más desarrollado el filtro emocional que los hombres, muchos inclusive dicen que las mujeres son muy emocionales. Los hombres en cambio, pasamos también toda información por el filtro emocional, pero le damos más importancia a lo racional, por eso se nos dificulta entender la forma en la actuan las mujeres. Muchas personas aún piensan que el feminismo es una lucha sin necesidad, porque están seguros de que las mujeres ya son tomadas en cuenta, pero no entendemos que no es nada más saber que están ahí, sino algo mucho más grande, complejo y sencillo de entender a la vez, que sin ellas simplemente no estaríamos aqui. Poco a poco se han abierto camino en el mundo de los hombres, pese a las dificultades, costándole el doble de esfuerzo por recibir el reconocimiento. AL leer su artículo, me di cuenta que seguimos estando lejos de tener un verdadero reconocimiento por las mujeres, que seguirmos minimizando sus creaciones y aportaciones. Cuántas vidas habrán salvado con el invento de la bengala se señalización marítima de Martha Coston, los botes salvavidas de Maria Beasly, la jeringa de Letitia Geer o el frigorífico de Florence Parpart. Utilizamos muchas cosas en nuestra vida cotidiana que son producto de la invención de la mujer. Simplemente el wifi, algo tan importante en el mundo moderno, fue inventado por John O’Sullivan y su equipo. Otra mujer con aportaciones extraordinarias que poco sabemos de su vida y que no tiene el debido reconociento por su aportación.
Saludos cordiales mi estimado Dr. Sigamos dándole el reconocimiento a todas las mujeres y apoyando su lucha, haciendo evidente todo lo que aportan con igualdad de importancia, la empresaria, la maestra, la doctora, la ama de casa, la enfermera… todas desde cada espacio hacen una gran aportación.
Querido Misael:
Ya va siendo una hermosa costumbre ver tu rico comentario cada semana.
En el tema de la liberación de la mujer tengo que plantear dos ideas básicas:
La primera es que se han producido avances increíbles. Lo cuentan muy bien José Antonio María y María de la Válgoma en su libro LA LUCHA POR LA DIGNIDAD. Mi admirada Amelia Valcárcel también lo explica de forma contundente en varios libros, en espacial en REBELDES.
La segunda es que todavía quedan muchas cotas que alcanzar. Todavía quedan muchas discriminaciones y muchas desigualdades. Por eso es un reto inmenso que nos desafía a todos.
Interesantes los objetos que has elegido, entre los muchos que han inventado las mujeres. Gracias por la aportación.
Un gran abrazo.
MÁS
Qué interesante idea la de hacer una historia de la mujer a través de objetos significativos.
Nunca lo había pensado. No conocía el libro de Espido Freire.
Me gustaría hacer mi propia lista. Sé que no será fácil dadas las innumerables opciones que existen.
Gracias por las dos citas y por el artículo.
Querida María:
Pues me alegro de haberte ofrecido esa información.
Es muy interesante rastrear la presencia de la mujer en la historia y comprobar que ha tenido siempre un protagonismo más grande que el que se le ha reservado en los libros de historia.
Gracias a ti por leer el artículo y por escribir el comentario.
MÁS
Hola Miguel Ángel.
Semanas largas las que tengo últimamente que me dejan poco tiempo para otros menesteres como es leer y comentar tu entrada. Entre formación de situaciones de aprendizaje, formación para la obtención del “B2” de competencia digital, clases para la obtención del “A2” de motocicletas (a la vejez viruelas), de taxista con mi hija Carla (de eso sabes tú bien de tu Carla), de preparación de clases, atención de la revista,… Uff, la verdad es que no me queda mucho tiempo.
¡Cuántas situaciones de aprendizaje podrían diseñarse en base a los centros de interés de cada uno de estos objetos! Todo sea por dar visibilidad a las mujeres al igual que se le ha dado al hombre.
Por cierto la abuela de Don Quintiliano o tu abuelo tenías asumían sus estereotipos producto de la sociedad en la que vivían y de la educación y cultura que poseían. Lo malo es ver en la actualidad mujeres u hombres, presuntamente más cultos y educados, que no dejan de mantener dichos estereotipos de género.
Un abrazo.
Querido Juan Carlos.
Madre mía, qué agenda.
Por eso es de agradecer doblemente tu colaboración.
Acabo de escribir el prólogo para un estupendo libro de dos autores granadinos sobre situaciones de aprendizaje. Tema de moda.
Tienes razón. Nuestros abuelos tenían una educación y vivían en una cultura androcéntrica. Pero escuchar el discurso negacionista de Vox y ver la postura de algunos jóvenes y de algunas jóvenes de hoy es muy preocupante. Algo estamos haciendo mal.
Un gran abrazo.
MÁS
PD: Vaya tela con la moción de censura.