Ilustrísima señora Ayuso

4 Feb

La Universidad debe ser un faro moral para la sociedad. Un lugar donde se busca la verdad, se propicia el debate, se fustiga el error y se persigue el bien común. La Universidad tiene que formar a sus alumnos y alumnas para que, cuando lleguen a sus puestos de trabajo, sepan y quieran mejorar la calidad de la convivencia, garantizar la igualdad de derechos y oportunidades de todas las personas, y luchar por la equidad en la distribución de la riqueza.

En la Universidad Mayor de Chile (con sede en Santiago y en Temuco) participé en un proyecto denominado Buen Profesional/Profesional Bueno (BP/PB). No querían formar solo buenos médicos sino médicos buenos, no deseaban solo  tener buenas periodistas sino periodistas buenas, no  les importaba solo enviar a la sociedad buenas arquitectas sino arquitectas buenas… Es decir, importaba formar ciudadanos críticos y solidarios,  técnica y éticamente competentes.

El poeta inglés John Edward Masefield, fallecido en Londres en 1967, escribió unas hermosas y certeras palabras sobre esta institución, unas palabras sobre las que deberíamos reflexionar y preguntarnos si responden a la realidad actual de nuestras instituciones universitarias.

“Existen pocas cosas terrenales más bellas que una Universidad.

Es un lugar donde aquellos que odian la ignorancia pueden esforzarse por saber, donde aquellos que perciben la verdad pueden esforzarse en que otros la vean, donde los buscadores y estudiosos, asociados en la búsqueda del conocimiento, honrarán el pensamiento en todas sus más delicadas formas, acogerán a los pensadores en peligro o el exilio, defenderán siempre la dignidad del pensamiento y del aprendizaje y exigirán valores morales a las cosas.

Los profesores dan a los jóvenes esa íntima camaradería que los jóvenes anhelan, y esa oportunidad de discusión infinita sobre temas que son infinitos, sin los cuales la juventud parecería una pérdida de tiempo.

Existen pocas cosas más perdurables que una Universidad”.

Las palabras del poeta (“defender la dignidad del pensamiento y el aprendizaje” por una parte y “exigir valores morales a las cosas”, por otra) hacen hincapié en los dos pilares de los que hablaba anteriormente.

Creo que la  Universidad debería preocuparse por lo que sucede con sus egresados. ¿Han conseguido lo que se pretendía alcanzar? El diálogo de la institución con aquellos que terminan sus estudios en ella debería se  intenso, riguroso y exigente. Esa sería la mejor evaluación institucional. Con tal de que si se comprobase que no se han conseguido los objetivos, no se culpase sistemáticamente a los aprendices. Esa sería una forma estupenda de reflexionar sobre la práctica docente y de ponerse en el camino de la mejora.

Cuando una Universidad premia o distingue a sus egresados y egresadas tendría que ser coherente con sus pretensiones iniciales. ¿Quiénes han conseguido la excelencia en la práctica profesional correspondiente? Es decir, ¿este exalumno o exalumna ha conseguido distinguirse en el ejercicio profesional para el que queríamos formarlo en las dos dimensiones esenciales que planteaba anteriormente?

Muchas instituciones alardean de la fama que consiguen algunos de sus egresados. El peligro está en atribuirse el mérito de los que triunfan y en desentenderse de las causas que  les han llevado al fracaso. Son buenos profesionales por nuestro trabajo de formadores, son malos profesionales por su incapacidad o su pereza.

La Facultad de Ciencias de la Información de la  Universidad Complutense ha premiado hace unos días a  ocho de sus exalumnos y exalumnas con la distinción de ilustres. Entre ellos y ellas está la presidenta de la Comunidad de Madrid, la ilustrísima señora Ayuso. Digo de ella que es ilustrísima, no ilustre. Hay aumentativos de un adjetivo que  son menos que el adjetivo mondo y lirondo. Ilustrn.﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽stancias que rodean a la pesona elagida para es distinciQui la distinciísimo es mucho menos que ilustre. Lo mismo sucede también, por ejemplo, con la palabra ratón, ya que un ratón es más pequeño una rata. Al menos no lo es en el área del periodismo. Nada ha hecho para dignificar la profesión y convertirse en ejemplo para los futuros periodistas. Hace muchas declaraciones pero, a mi juicio, casi todas llenas de agresividad y desprecio contra el adversario político. Muchas de ellas se caracterizan por un sectarismo deleznable. “Socialismo o libertad”  tiene el mismo rigor que “Ayuso o decencia”.

La Facultad de Ciencias de la Información, debería distinguir como ilustre a aquel alumno, a aquella alumna,  que esté ejerciendo la profesión de una forma brillante, teniendo en cuenta los dos criterios que apunté más arriba. A aquella persona que no solo domina y ejerce de forma rigurosa las competencias profesionales sino que las pone al servicio de la mejora de la sociedad.

Hay en esa distinción de la Universidad a la presidenta de la Comunidad madrileña tres problemas importantes. El primero tiene que ver con el concepto de ilustre. ¿Quién es ilustre? ¿Por qué dice la Universidad que esta señora es ilustre? Sí, hace muchas declaraciones. Todas ellas, como decía, desde un sectarismo inquietante. El mundo se divide, para ella, en dos grupos de personas. Los buenos, que son los suyos y los malos que son los otros. Los listos que son los suyos y los tontos que son los otros. Los patriotas que son los suyos y los que quieren romper España que son los otros. Los libres que son quienes viven con ella en Madrid y los necios esclavos que son quienes viven fuera. ¿Eso es ser ilustre? Escuchen su discurso en la entrega de la distinción.  Que vacuidad. Siento muchas veces vergüenza ajena por lo que dice y por cómo lo dice. En unas declaraciones de estos días se le escapó un andaron por un anduvieron que hubiera sonrojado a un escolar de primaria. En el discurso escrito aparece un “entorno”, en lugar de “en torno”, que es para echarse a temblar. ¿Ilustre?

Es importante a quién elige la Universidad para conceder distinciones. La Universidad Complutense  nombró Doctor Honoris Causa (debería haberle nombrado Doctor Horroris Causa) a un delincuente como Mario Conde. A mi Universidad vino a dar una conferencia el señor Mario Conde y tuve un conflicto con el cuerpo de seguridad porque  no dejaban aparcar a los profesores  en los lugares habituales y porque no se permitía a los estudiantes acceder al paraninfo. Aquello no era un acto académico sino un espectáculo social. Para mí fue un escándalo. Por supuesto, no acudí a la conferencia. Me entristecía ver a mi Universidad deslumbrada por la gomina de un personaje que ya por entonces generaba  clamorosas sospechas.

En el frontis de una Universidad de la ciudad mexicana de Guadalajara vi un lema que creo extensible a todas las Universidades del mundo: “Aquí tenemos que formar no a los mejores del mundo sino a los mejores para el mundo”.

El segundo problema tiene que ver con el proceso de nombramiento. La Junta de Facultad votó en favor de los elegidos y elegidas y el señor rector, a dedo, nombró a la señora Ayuso. saltándose los cauces democráticos. Y nombró persona ilustre a la presidenta de la Comunidad de la que dependen los presupuestos. Nombró persona ilustre  a quien ha castigado a las Universidades públicas porque ella es muy de lo privado. En la sanidad, en la educación, en todo lo que se ponga por delante.

¿Hubiera aprobado la Junta el nombramiento de la señora Ayuso? No lo sé, pero lo dudo. ¿Por qué ella no pasó por el filtro democrático en el que está representada la comunidad universitaria? ¿Por qué, una vez estallado el escándalo, no explica el rector los criterios que utilizó para el nombramiento y el proceso excepcional  que siguió con la señora presidenta?

El tercer problema es el cuándo del nombramiento. Porque estamos en precampaña electoral. No es el momento de encumbrar a quien va a ser votada por la ciudadanía para seguir en su cargo de presidenta de la Comunidad de Madrid. No es el momento. Ella misma podría haber renunciado a la distinción. Pero no, en torno a ella giró la ceremonia de entrega. Defensores y detractores se enzarzaron a gritos en la valoración de la distinción universitaria. Lo que hace falta es debate sosegad y no gritos ni empujones.

Estudié en la Universidad Complutense los tres años de la especialidad. Y luego fui profesor de la misma durante más de diez años. Me entristece el espectáculo de este nombramiento. Hubo discursos de algunos ilustres que han quedado eclipsados por la polémica suscitada con el nombramiento de la señora Ayuso. Escuchen las palabras del actor Antonio de la Torre. Es lo que tiene la popularidad y el populismo. La victoria electoral del pasado mes de mayo no dice nada, absolutamente nada, de la competencia profesional periodística de la señora presidenta, nada de su condición de ilustre. Una cosa es ser famosa y otra ser ilustre.

24 respuestas a «Ilustrísima señora Ayuso»

  1. Muy buenas Miguel Ángel!
    Tristísima noticia que un “personaje” como Ayuso reciba una distinción universitaria, roza lo cutre. Menos mal que fué una distinción digital ,a dedo!! directamente del rector y no de la Junta (todavia queda esperanza).
    Morder la mano que te da de comer?
    Servilismo, sumisión al poder político es lo que a veces se vive en la Institución del saber por eso resuenan con fuerza las palabras del poeta que nos invitas a recordar. Mil Gracias.
    A Gema, esta noticia, le cabreó una jartá, a mí si te digo la verdad, ni me enteré, suelo hacer algunos días dieta de ruido y me viene fenomenal.
    Seguimos con el buen sabor de corazón de verte hace unos días, Un auténtico regalo!
    No me quito de la cabeza, y no es pequeña, el escanear tus artículos de las revistas de papel.
    Ya hablaremos y concretaremos como hacerlo.
    Seguimos en contacto.
    Un abrazo 4×3, besotes y Cuidaros.

    • Querido Miguel, querida Gema, queridos cuatro:
      El escándalo democrático, ha sido monumental. O a mí me lo ha parecido.
      Si repasamos las manifestaciones de esta señora podemos ver una actitud de desprecio, de odio y de descalificación del adversario que nada tienen que ver con la reflexión y el análisis. ¿Ilustre?
      CREO QUE UTILIZAR EL ÉXITO ELECTORAL COMO ÚNICO CRITERIO DE ÉXITO ES UNA TRAMPA MUY BURDA. Hitler ganó las elecciones por aclamación.
      Se la aplaude y se la vota porque favoreció el negocio durante la pandemia. ¿Costó alguna vida esa decisión? Qué importa. Lo que de verdad vale es el dinero.
      Yo la veo como un personaje siniestro detrás de una carita angelical.
      La Universidad Complutense, a mi juicio, ha cometido un grave error en el fondo y en la forma.
      Tampoco me gustó la alumna con el mejor expediente. Tuvo una ocasión de oro para demostrar con datos, de forma dura y serena cómo había tratado la presidenta a la Universidad pública.Pero hizo un mitin. No era el momento. Dijo que no rompía su diploma porque era ilegal. ¿Ilegal? Podía no romperlo por otros motivos, pero no porque hacerlo fuera ilegal. A lo que voy es que podía haber utilizado el discurso para hablar con rigor y criticar el nombramiento de forma contundente.No a gritos.
      Comparto la rabia de Gema.
      Besos.
      Vuestras imágenes todavía andan por la casa llenándola de afecto.
      Gracias.
      MÁS

  2. Querido Miguel Ángel:
    Estoy en la línea de lo que dices sobre la ” Ilustrísima” Ayuso.
    Sé que no es persona que caiga a muchos simpática, pero no ignoremos que cae a muchos simpática, y todo no por su gracejo personal, sino por lo que hace y dice.
    A mí me cae fatal por lo que dice y sobre todo por lo que hace. Me parece una carcoma de lo público, y ya sabemos lo que eso significa: al que ya tiene, démosle más; al que no tiene, que se espabile.
    Pero bueno, parece que en su feudo madrileño sus ideas tienen bastante acogida. Será que ya la mayoría tiene mucho? Será que se ha perdido la empatía con los necesitados, o será que de los espantapájaros hacemos gigantes?
    La Universidad, cuna del más alto saber y honestidad fue mancillada desde el momento que se dieron entradas a los fans de Ayuso, dejando fuera a los críticos, que son la florinata de lo que debe producir cualquier universidad.
    Gracias por tus artículos que siempre dan para pensar. Un gran abrazo y saludos a todos.

    • Querido Joaquín:
      Soy muy crítica con esta mujer. Hablamos de Vox como el partido del odio, pero esta mujer despide odio contra sus adversarios políticos. Es probable que sea una de las claves que suscitan esa adhesión de un sector de la sociedad madrileña. No dice dos frases sin insultar o zaherir a quien no piensa como ella. Se cargó al presidente de su partido y se ha quedado tan ancha. Un presidente que levantó la liebre de un posible caso de corrupción, Ese hecha la ha envalentonado.
      Hace una defensa de us forma de actuar en la pandemia cuando su gestión sobre las residencias provocó muertes en cadena. El libro de uno de sus consejeros denunciando los hechos es una evidencia que no sé cómo no le los ojos a sus votantes.
      No sé cómo una Universidad se ha podido prestar a un nombramiento como este. Me parece una torpeza y un injusticia de primera magnitud.
      Sus políticas de privatización son tan dañinas que los más desfavorecidos acabarán sumidos en la miseria. Como tú dices, que se espabilen.
      El nombramiento de ilustre de la señora Ayuso me ha parecido una indecencia. Y si tenemos en cuenta que lo ha hecho una Universidad, me parece doblemente dañino.
      Gracias, amigo.
      Un gran abrazo.
      MÁS

  3. Querido Maestro:
    Hoy ha escrito un potente y clarificador comentario de las características que debe tener una persona agraciada con algún título solemne.
    Y creo que lo más importante es que haga un trabajo honrado y eficaz para todos los ciudadanos sin ninguna distinción y que defienda lo público por encima de la privado.
    Y eso creo que no lo hace el séquito de políticos de la comunidad de Madrid cercanos a la señora Ayuso, a la que se le ha subido el poder demasiado alto.
    !En fin, de política, no entiendo mucho!
    Me interesan más lo relacionado con la humanidad de la gente buena y de la buena gente.
    Gracias por hacer una valoración tan importante de la Universides públicas y de los patrones por los que se tiene que regir.
    Sin más reciban un saludo cordial y un abrazo gigante.
    Qué la semana sea feliz y leve para todos.
    Muchos besos.

    • Querida Loly:
      Todos entendemos de política, porque somos seres políticos.
      Tú dices en tu mensaje algo muy importante en la política, a mi juicio: que el buen político se preocupa por lo público.
      También dices que es importante reflexionar sobre el papel que tiene que desempeñar una Universidad pública en un país.
      Dices que te preocupa lo relacionado con la humanidad de la buena gente. Pues bien, eso es lo que tiene que favorecer la política.
      Gracias a ti por la lectura y el comentario.
      Besos y feliz semana también para ti.
      MÁS

  4. Estimado maestro
    Quiero agradecerle por su articulo de esta semana. Me ha motivado para desde aqui Ecuador, investigar e informarme acerca de la ideología política y proceder de la señora Ayuso.
    Coincido con Usted maestro en la importancia de que nuestras universidades no solo formes buenos profesionales, sino además y yo diría, sobre todo, profesionales buenos., lo que demanda brindar una educación en valores éticos y ciudadanos. Pues ,por ejemplo me pregunto:: ¿de qué sirve un doctor con muchos conocimientos pero sin conciencia social o sin interés pior servir y ayudar a sus pacientes por encima de su lucro personal ?
    Asimismo me preocupa aquellos políticos y gobernantes que privilegian lo privado sobre lo público, porque pienso que ello solo beneficia o privilegia a aquellas personas que disponen de los recursos necesarios para acceder a los servicios privados y me preguntó ¿que pasa con la gran cantidad de ciudadanos que en nuestros países no disponen de los recursos suficientes ? Por el contrario creo que hay que fortalecer los servicios públicos
    (salud,educación) a los que accede la gran mayoria de la población de nuestros países. Esto, considero que es promover una verdadera justicia social
    Finalmente creo que se debe premiar y reconocer a aquellos profesionales que sin hacer mucho ruido utilizan sus conocimientos y su capacidad para servir y ayudar a los demás. y no a aquellos que buscan solamente ser reconocidos y populares.
    Maestro gracias nuevamente porque su qrticulo me resultó muy útil para reflexionar sobre estos asuntos importantes . Un abrazo a la distancia.

    • Querido Eduardo: a tr
      Gracias a ti por la lectura y por compartir las ideas que expresas en tu comentario.
      Efectivamente, es importante reflexionar sobre el papel de la Universidad en la sociedad.
      Y también es importante analizar con criterio la acción política.
      Soy muy crítico con la señora Ayuso porque creo que se preocupa más por los ricos que por los pobres. Porque privatiza los servicios públicos (educación, sanidad9 y porque se preocupa muy poco de del avance de los derechos de las mujeres.
      Que una Universidad pública declare persona ilustre a esta mujer me ha parecido un escándalo.
      Un abrazo.
      MÁS

  5. Me parece un artículo lúcido y valiente.
    Lúcido porque plantea la función de la Universidad en la sociedad democrática.
    Valiente porque hay mucha gente que defiende a Ayuso de manera irracional y furibunda, diga lo que diga y haga lo que haga.

    • Querida Raquel:
      Gracias por tus dos adjetivos.
      Siempre me ha sorprendido la enorme popularidad de Ayuso.
      No entiendo cómo barrios de Madrid que han sido tradicionalmente de izquierdas han pasado a votarla.
      Creo que su discurso es muy tramposo.
      Pongo por ejemplo el problema de la sanidad. La comunidad que menos invierte en la pública. ¿No lo ve la gente?
      ¿No ve que se privatiza la enseñanza?
      ¿No ve que defiende la apertura de negocios sin importarle los contagios?
      ¿No ve lo que sucedió con las residencias de ancianos? Un miembro de su gobierno ha escrito un libro sobre la gestión de las residencias en la pandemia. Un libro demoledor.
      Es difícil de entender esta distinción y este clamor.
      Eliminó a Pablo Casado de la vida política y a sus votantes parece no importarles su forma de actuar. Ni a la Complutense.
      Increíble.
      Gracias una vez más.
      Besos.
      MÁS

  6. Buen día estimado Dr. Santos Guerra.
    Es terrible que las universidades, que debierán ser el epicentro de la reconstrucción social, se vuelva un arma más de la política sucia, corrompida y mentirosa. Los casos que usted bien describe en su texto, también los hay en nuestro país. Hay algunos exalumnos de importantes universidades que han sido condecorados por sus intituciones y hoy están cumpliendo sentencias en cárceles. Otros más o menos corruptos, aún imparten cátedra en algunas de ellas, inclusive en el extranjero. ¿Con qué calidad moral y ética profesional lo hacen? Claro está que no la tienen, pero tampoco la tienen las universidades que les abren las puertas para ser parte del juego social político que aplasta la buena imagen de las intituciones educativas.
    Cuando se acercan las elecciones políticas, también se vienen los cambios de los cuerpos directivos en la mayoría de las universidades en nuestro país, porque los político empiezan a colocar a su gente, para que les ayuden con su proyecto; ya sea con la promoción del voto o movilizando a los alumnos como carne de cañon en la campaña o bien, con los recursos que le llegan a las escuelas para moverlos a la propaganda. Debo decirle que todo eso está prohibido, pero sin embargo, no hay castigo.
    La corrupción ha llegado a las entrañas del sistema educativo, en todos sus niveles y es un cáncer que será muy dificil de erradicar, porque cuando cortas una parte, brontan muchas más… pero no podemos seguir callando las injusticias y seguir apapachando en las escuelas a las personas que se han vuelto no gratas, por sus propios méritos.
    Concuerdo en todo lo que dice, pero más en que las universidades debemos tener muy en cuenta a quien le abrimos o cerramos las puertas, porque en esa simple acción se encuentra el prestigio o despretigio de las instituciones.
    Saludos cordiales mi estimado Dr.

    • Estimado Misael.
      Afortunadamente, en España el Rector es elegido por la comunidad universitaria.
      Creo que todos estaremos de acuerdo en que la Universidad debería ser un faro moral para la sociedad.
      Y lo ha de ser por sus propias dinámicas internas.
      También ha de tener presente la dimensión moral en la formación de sus estudiantes.
      Otro modo de velar por la ética es el buen criterio en la elección de alumnos ilustres.
      En este caso no ha sido así.
      No es buen camino distinguir como ilustre a quien quien no dice dos frases sin insultar y despreciar a los adversarios, a quien machaca los servicios públicos, a quien
      elimina de la vida política al presidente del partido, a quien gestiona las residencias en la pandemia con criterios crueles…
      Gracias por tu postura en esta cuestión.
      Un abrazo.
      MÁS

  7. Me han gustado las reflexiones sobre el papel de la Universidad.
    Las palabras del poeta inglés son hermosas, pero creo que no reflejan muy bien lo que pasa hoy en la Universidad.
    Para que sea un faro moral para la sociedad tendría que erradicar muchas formas de proceder.
    Estoy de acuerdo en que debería estar más atenta a cómo salen los alumnos que ha formado.

    • Querida Marta:
      Sí, es importante que la Universidad se preocupe por saber lo que sucede con sus egresados.
      En un libro sobre evaluación he dicho que si los grandes triunfadores del sistema educativo, que son quienes gobiernan los pueblos, no se preocupan de manera eficaz que acabe en el mundo el hambre, la desigualdad, la opresión, la pobreza, el trabajo infantil… ¿por qué hablamos de éxito del sistema educativo?
      Algunos de ellos, por otra parte, están instalados en la corrupción.
      Besos y gracias.
      MÁS

  8. La señora Ayuso no dice dos frases seguidas sin insultar a quienes no piensan como ella.
    Tiene una verdadera obsesión con el presidente del Gobierno.
    Para ella la izquierda es intrínsecamente mala.
    ¿Por todo eso es ilustre?
    ¿Ilustre?

    • Estimado Mario:
      Creo que esta mujer alimenta el desprecio al adversario. Se dice que Vox es un partido que promueve el odio. No veo muy alejada de esa actitud a la señora Ayuso.
      Por eso me ha sorprendido el nombramiento de esta mujer como persona ilustre.
      También me ha parecido indecente que se haya saltado la Universidad el camino democrático.
      Qué error.
      Un cordial saludo.
      Gracias por escribir.
      MÁS

  9. Querido Miguel Ángel:

    Por aquí ando de nuevo, y siempre es un placer charlar contigo. Puedes considerarla una carta más, recordando el artículo de la semana pasada.

    Mira, la primera persona en la que pensé cuando escuchaba la noticia de Isabel Díaz Ayuso fuiste tú. Los motivos, los comentas en el artículo. Y qué quieres que te diga, yo también la amo.

    Admiro los valores y la entereza de Isabel. Siempre una sonrisa en su cara, buena predisposición ante los problemas. Pero lo que más admiro de ella es su coraje y valentía, sin temblarle el pulso, cuando tiene que tomar decisiones difíciles y dolorosas. Cuando, también, tiene que enfrentarse a adversarios internos y externos, ella puede con todo, es una auténtica lideresa que España necesita.

    Bueno, no voy a seguir, por no alargarme y porque me emociono. Los médicos, contra ella. Los que quieren romper España, contra ella. El gobierno central, encabezado por Pedro, ni te cuento. Los y las universitarias (que no la Universidad), ya lo vimos, a grito pelado (con o sin matrículas), y ella, ¡Dios, casi se me cae una lágrima en ese momento!, ella en su sitio, con su saber estar de siempre, disfrutando del momento de sentirse jaleada por el enemigo. Yo la amo.

    (Uff, ¡qué bien me siento! Objetivo de no odiar a nadie cumplido. Tengo que seguir rechazando con firmeza las malas vibraciones que me producen ciertas personas. Seguro que soy yo y no ellas.)

    Un fuerte abrazo, maestro. Y estaré atento al cartero esperando alegrías y enseñanzas tuyas. ¡Qué pena que ya no se escriban cartas! Para mí siempre fueron sinónimo de cariño, cercanía, familia, emoción, … Claro que también hay cartas de despido, o de hacienda, o de la guardia civil, y esas no suelen ser buenas.

    • Querido José Antonio:
      Siempre me alegra verte por aquí.Y siempre leo con curiosidad e interés tus comentarios.
      Agradezco esta carta, como dices, aunque sean de otro tipo que las cartas tradicionales.
      Esta vez te has pasado un poco de ironía. Me temo que algún lector (o lectora) de por buenas y por ciertas las declaraciones de amor a la ilustrísima.
      A mí no se me ha pasado todavía el berrinche.
      Me gustaban las cartas manuscritas, que se depositaban en el buzón. Cuando vivía en el pueblo, el cartero tocaba un silbato anunciando la llegada de la misiva.
      Tengo a mano, como decía en el artículo pasado, la primera carta abierta que escribí al finalizar el curso a mi primer grupo de alumnos universitarios. Y muchas contestaciones. No sé si algún día les hincaré el diente.
      Un gran abrazo y date más paseos por El Adarve.
      MÁS´

  10. Con su carita angelical y su vocecita suave suelta unas descalificaciones contra sus adversarios llenas de desprecio y de veneno. A esta señora le sucede algo grave. Porque no hay manera de que piense algo positivo de los demás. NI hay manera de que piense al que puede tener algún defecto.
    Está my envalentonada con la victoria electoral de mayo y con la defenestración del líder de su partido., pero sus formas de proceder son indecentes. Por eso me parece justa la crítica que haces a su distinción.

    • Querida Elena:
      No me explico cómo esta mujer puede disfrutar de un apoyo tan entusiasta. Y me preocupa que sea así. Me gustaría conocer los motivos.
      Digo esto porque me da la impresión de que los aplausos que suscita proceden de su ataques feroces a Pedro Sánchez y al gobierno de izquierdas que hoy tiene España. Como ella considera que el gobierno no solo es nefasto sino que es ilegítimo pone todo su empeño en desalojarlo de La Moncloa. Muchos de sus análisis son más que discutibles. Lo que está haciendo con la educación y con la sanidad públicas es muy dañino para los más desfavorecidos. Claro que a ella le preocupan más los de arriba, los ricos y los acomodados.
      Gracias, Elena y muchos besos.
      MÁS

  11. Me parece un magnífico artículo en el que se plantea, sobre todo, cuál es el papel de la Universidad en una sociedad democrática. La principal tarea es formar ciudadanos que, a través de la competencia profesional, puedan mejorar el mundo.
    Por eso el nombramiento como ilustre de una persona como Ayuso es un error garrafal. Porque sus planteamientos políticos solo mejoran a los más favorecidos y porque muestra un desprecio injusto a sus adversarios políticos.

    • Querida Sandra:
      Estoy de acuerdo con las premisas y con la conclusión.
      De eso trata el artículo.
      No sé por qué el rector no ha explicado el por qué y el cómo del nombramiento. Se saltó el cauce democrático y debería haber explicado los motivos del nombramiento y dela excepcionalidad del cauce.
      Creo que este nombramiento desacredita a la Universidad Complutense.
      Besos y gracias.
      MÁS

  12. Apreciado Dr. Santos Guerra
    Saludos cordiales a Usted y a todos sus comentaristas
    La importancia del contenido de su artículo me parece que se relaciona con lo que Usted en muchas ocasiones ha orientado sobre la acción de evaluar. En el supuesto de que a toda evaluación le corresponde un resultado. Y por lo sensible del tema, resulta decisivo preguntarse por la naturaleza de la evaluación, por la finalidad y por las dimensiones éticas, sociales y políticas.. Sin embargo, en México, tenemos este tipo de personajes que reciben títulos de honoris causa, pero faltaría tener más filtros para corroborar no con testimonios más auténticos, que más que instruidos tienen una impecable educación para merecer estos reconocimientos. En este sentido, le conté de un caso que viví muy cercano, me hizo recordar este suceso. Por cierto, cambiando un poco de tema, le envié la entrevista. Me tardé porque estuve profundizando en varios de sus textos y en su conferencia de TED que me mantuvo absorta y me arrancó varias sonrisas. Es un deleite aprender de Usted, gracias.

  13. Apreciado Dr. Santos Guerra
    Saludos cordiales a Usted y a todos sus comentaristas
    La importancia del contenido de su artículo me parece que se relaciona con lo que Usted en muchas ocasiones ha orientado sobre la acción de evaluar. En el supuesto de que a toda evaluación le corresponde un resultado. Y por lo sensible del tema, resulta decisivo preguntarse por la naturaleza de la evaluación, por la finalidad y por las dimensiones éticas, sociales y políticas.. Sin embargo, en México, tenemos este tipo de personajes que reciben títulos de honoris causa, pero faltaría tener más filtros para corroborar con testimonios más auténticos, que a quienes eligen para otorgar estos reconocimientos, más que instruidos tienen una impecable educación para merecerlos. En este sentido, le conté de un caso que viví muy cercano, me hizo recordar este suceso. Por cierto, cambiando un poco de tema, le envié la entrevista. Me tardé porque estuve profundizando en varios de sus textos y en su conferencia de TED que me mantuvo absorta y me arrancó varias sonrisas. Es un deleite aprender de Usted, gracias.

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