Soy padrino de pila de Alejandro Pérez Díaz, hijo de mis entrañables amigos Tere y Darío. Aquel pequeñajo que puse bajo las aguas bautismales en la parroquia de Madridejos, un pueblo a cien kilómetros de la capital, se ha convertido, como por arte de magia, en un flamante arquitecto de carrera y en un magnífico profesor de matemáticas de un Colegio de Collado Villalba (Madrid). Disfruta de la paternidad de dos hijos y, a la vez, de la enseñanza que vive cada vez más apasionadamente.
Pues bien, a mi ahijado le conté un cuento en siete capítulos, correspondientes a los siete primeros cumpleaños de su vida. Le hice entrega del primer capítulo cuando nació y, los otros seis, le fueron llegando a sus padres por correo el día de su cumpleaños. Ellos se encargaban de releer primero lo ya enviado y de leerle el nuevo avance de la historia. Al final le hicieron entrega del cuento completo cuando terminaron los envíos y la historia llegó a su fin. Acabo de encontrarme con una copia del texto íntegro que escribí para Alejandro (entonces escribía yo en una máquina Olivetti, que aún conservo) y voy a compartirlo ahora con mis lectores y lectoras. No solo por la idea del regalo que entonces le hice a mi ahijado en años consecutivos sino por la contundencia del contenido, que es un crítica tan sencilla como feroz del capitalismo.
El título del cuento que le escribí a Alejandro es el que figura al comienzo de este artículo: “El pueblo de Trisquitrasque”. Está inspirado en un pequeño libro de Edward Bellamy , titulado “El Mercado”, libro que compré y leí cuando, en plena dictadura, estaba prohibido. Ese libro contenía también otro título, “Miseria de los zapatos”, de George Orwel. Ese pequeño libro, un folleto más bien, tenía solo unas cuarenta páginas y formaba parte de una colección titulada “Se hace camino al andar”. De lo directo y escueto de ambos relatos alegóricos cabe sacar una conclusión: el socialismo es sencillo, se explica fácilmente y está en todos los ámbitos de la vida de las personas.
Edward Bellamy (1850-1898), periodista y novelista norteamericano, vivió solo, como se verá por las fechas indicadas, 48 años y falleció víctima de una tuberculosis. Fundó y dirigió en 1980 el periódico “Daily News”, en el que publicó la mayor parte de sus narraciones.
Bellamy fue un socialista convencido que escribió una famosa novela titulada “Looking Backward: 2000-1987. Un hombre de clase alta de 1987 se despierta en el año 2000 tras un trance hipnótico y se encuentra en una utopía socialista. Eric Fromm dice de esa obra “que es uno de los pocos libros que crearon un movimiento de masas de carácter político casi inmediatamente después de su aparición”. El éxito de esta novela fue enorme e influyó en muchos intelectuales de la época. En Estados Unidos surgieron “Bellamy Clubs” por todas partes, en los que se discutían y propagaban las ideas del libro. La novela inspiró también la creación de varias comunidades utópicas.
El libro “El Mercado” corresponde al capítulo XXIII del libro de Bellamy titulado “Igualdad”, que fue publicado en 1987, un año antes de morir. El título de ese capítulo es el siguiente: “El cuento del agua o la parábola del depósito de agua”.
Volvamos al cuento. Trisquitrasque es un pueblo de tierra muy seca, cuyos habitantes padecen los gravísimos problemas que acarrea la falta de agua. Algunos llegan a morir de sed. Su principal quehacer cada día es buscar los manantiales que remedien sus males.
Entre los habitantes de Trisquitrasque hay algunos más sagaces y perversos. Han logrado acumular agua y no la comparten con los demás. Los llaman los capitalistas. Quienes no tienen agua se la piden y los capitalistas dicen que cómo van a dársela para quedar ellos sumidos en la necesidad.
Entonces, aparecen unos grandes manantiales de agua. Inmediatamente los capitalistas adquieren la propiedad, construyen un gran depósito al que llaman El Mercado, y organizan el trabajo de los habitantes para que, con cubos, vayan llevando agua de los manantiales a ese depósito. Por cada cubo que llevan reciben un céntimo pero, para comprar un cubo de agua, tienen que pagar dos céntimos.
Llevan tantos cubos de agua, que el depósito se llena a rebosar. Y tienen que paralizar el trabajo, de modo que los habitantes no disponen de dinero para comprar agua y los capitalistas ven que sus beneficios empiezan a disminuir.
Entonces salen a anunciar su producto para que otras personas de otros lugares vengan a comprar agua. A ese fenómeno lo llaman publicidad.
No tienen agua para beber precisamente porque hay exceso de agua. Entonces dicen los capitalistas: Tenemos una crisis económica. Movidos por la necesidad de dar agua a sus hijos y a sus hijas los habitantes de Trisquitrasque se amotinan cerca del depósito y entonces, los capitalistas, para protegerlo eligen a los más fuertes, los arman con palos y flechas y, por un pago de dinero que les permite comprar agua, protegen el depósito de aquellos que habían sido hasta ese día sus vecinos.
La necesidad de agua se hace cada día más imperiosa. Entonces los capitalistas se reúnen para solventar la crisis. Y deciden hacer en sus jardines fuentes ornamentales, surtidores de agua y piscinas para su recreo. De ese modo, el deposito se va vaciando y vuelven a dar trabajo a los habitantes del pueblo. El negocio es el negocio, dicen.
Pasado el tiempo, el depósito vuelve a llenarse. Hay que detener el transporte de agua. Y la gente vuelve a quedarse sin dinero para comprar un bien que tanto necesitan. Algunos están a punto de morir de sed. Los capitalistas se apiadan del pueblo y permiten que se acerquen al depósito para que otros asalariados les mojen los labios con unas gotas de agua. A ese proceso de alivio le llamaban caridad.
Ante la nueva crisis, los capitalistas contratan a unos adivinos para que estudien ese indescifrable problema: porque sobra agua, falta agua. Los adivinos, después de estudiar el problema dicen al pueblo que la causa de la crisis son unas manchas que han aparecido en el sol. Indignados, los vecinos, los apedrean y tienen que huir. Los capitalistas llaman luego a unos sacerdotes para que interpreten lo que sucede y busquen la solución. Y estos les dicen que no tienen por qué preocuparse. Porque después de esta corta vida irán a otra en la que habrá impresionantes caudales de agua en los que podrán refrescarse y de los que podrán beber hasta saciare. También a los sacerdotes les tiran piedras y les hacer huir atemorizados.
Llegan entonces unos revolucionarios que les explican lo que está pasando. Les dicen a los habitantes de Trisqutrasque que los manantiales están en la naturaleza y que la naturaleza es de todos. Les explican que ese agua que tanto necesitan es agua que también les pertenece a ellos. Les invitan a rebelarse contra la avaricia y el egoísmo de los capitalistas.
El pueblo se amotina, luchan contra los vigilantes que defendían el depósito y los vencen. Y exigen a los capitalistas que termine el proceso de explotación que han montado. Se apoderan también de los manantiales y organizan entre todos un sistema de reparto del agua, de modo que nadie en Trisquitrasque volvió a tener sed, ni hambre, ni frío nunca más. Y todo hombre decía a su compañero: “Mi hermano”. Y toda mujer decía a su compañera: “Mi hermana”.
El final feliz no es un añadido mío. Forma parte del texto de Bellamy. He seguido la línea argumental y he tratado de mantener en el relato el espíritu de la obra original. De hecho, termina así: “Porque unos con otros eran como hermanos y hermanas que vivían juntos en unidad”. Siempre que recuerdo el cuento que dediqué a mi ahijado Alejandro me pregunto por los caminos que nos pueden llevar a una sociedad más justa, más equitativa, más solidaria, más compasiva, más libre y más fraterna. En estos tiempos de pandemia, me lo pregunto con más inquietud y con más intensidad.
Querido Maestro!
Es muy curioso pero se lo pongo como anécdota que siempre me da algunas respuestas a mis incertidumbres en sus comentarios.
Me gustaría ver y dejar a mis hijos y nietos ese mundo del que habla de paz, armonía, igualdad, solidaridad y tolerancia.
Pero las gafas de la justicia me demuestra que el mundo, bueno, algunos de sus gentes, sigue siendo egoísta, envidioso, cruel y malévolo.
Con la trascripción de ese hermoso cuento que escribió a su ahijado nos revela la pura verdad de la vida .
La existencia de una envidia perpetua, de una malignidad dura, de unos sentimientos abocados a satisfacer solo sus necesidades sin mirar al otro, de un egoísmo radical y atroz, de unas vivencias sin escrúpulos, de haceres uy deshaceres peligrosos, del egoísmo en el más alto grado, de las desavenencias de las personas, familias y pueblos.
¿Que mundo tenemos?
Me siento perdida en este lugar sin valores, sin presencias, sin afectos.
Terriblemente asustada por la magnitud de los acontecimientos.
Con miedo a que la irá, la desazón y los remordimientos, invadan nuestra existencia y nos dejen el corazón vacío de argumentos, esclavos de la más vil miseria de los más insensibles sentimientos.
Me agarro a cualquier clavo ardiendo con sentimientos de impotencia, desafíos y creyendo que las luchas siguen su curso, que me afanare en conseguir mis retos.
Nadie me puede quitar los afectos que llenan mi corazón y me hacen sentir plena,como el agua de su cuento.
Hay cosas que no la llena el dinero.
Bendito sea tener voluntad de cambiar el mundo aunque sea con tu ejemplo.
Sin más, encantada de leer cada mañana de sábado sus geniales relatos.
La vida se nos muestra cada mañana radiante de ofertas, elige la que te llene tu alma.
Saludos y besos para todos.
Querida Loly:
Hoy has sido muy madrugadora. Am las 8.35, ya habías enviado el comentario. Es decir, que habías leído y escrito.
De la misma manera que esperas tú el artículo de cada sábado, espero yo tu hermoso comentario de cada semana.
Muestras siempre un corazón bondadoso que se duele de los males del mundo y del egoísmo de los seres humanos y que siempre apunta hacia la mejora de la realidad a través de la bondad del bien.
El dolor que has vivido no te ha dañado y hecho peor persona. Has sabido encauzarlo hacia la superación. Gracias por ele ejemplo y enhorabuena por la actitud.
Gracias por estar ahí.
No sabes cuánto me alegra tener lectoras tan asiduas y sensibles como tú.
Besos.
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Estimado Miguel Ángel, una vez más consigues conectar y hacernos reflexionar a través de cuentos y metáforas. Esta Historia me ha trasladado a “Lorax . En búsqueda de la trúfula perdida” Basado en el libro «El Lorax» escrito por Dr. Seuss, publicado por primera vez en 1971. El libro es comúnmente reconocido como un fábula debido a que muestra cómo la avaricia corporativa representa un peligro para la naturaleza, utilizando el elemento literario de personificación para dar vida a la industria como el El-Una-Vez y al medio ambiente como El Lorax .El-Una-Vez comenzó a cortar los árboles de Truffula para recoger materia prima para tejer Thneeds, una invención cómica y versátil «que todo el mundo necesita» Pronto el área que había sido una vez hermosa se convirtió en un lugar lleno de contaminación. El-Una-Vez declaró su intención de continuar ampliando sus operaciones, pero en ese mismo momento, ellos «oyeron la caída del último árbol de Truffula de todos ellos». Sin materias primas, la fábrica cerró y sin la fábrica, los familiares de El-Una-Vez se fueron… El-Una-Vez persistió en su residencia en ruinas, viviendo en soledad y remordimiento, mientras meditaba sobre el mensaje que el Lorax había dejado atrás: “A menos que alguien como tú se interese de verdad, nada va a mejorar jamás”. (Dr. Seuss)
La frase del Dr. Seuss me acompaña a lo largo de mi carrera profesional y me da fuerzas para la búsqueda de caminos que,sin ser trazados , ni transitados, estoy convencida que nos llevarán a la Escuela soñada, la semilla de “una sociedad más justa, más equitativa, más solidaria, más compasiva, más libre y más fraterna”. Continuemos y ,como dice Freinet, no nos paremos cansados y desalentados en la encrucijada de los caminos.
“No podéis preparar a vuestros alumnos para que construyan mañana el mundo de sus sueños, si vosotros ya no creéis en esos sueños; no podéis prepararlos para la vida, si no creéis en ella; no podríais mostrar el camino, si os habéis sentado, cansados y desalentados en la encrucijada de los caminos.” (Freinet)
Querida María José:
Las utopías (positivas y negativas) parten de la insatisfacción con lo que existe. Y advierten del desastre de seguir por un mal camino o anuncian la ilusión de un mundo nuevo, basado en parámetros racionales y justos.
Dirigí una ciudad educativa en Tui que llevaba por nombre Walden 3 (siguiendo la famosa novela Walden 2 de Skinner).
Hace unos años aconsejé a uno de los alumnos que querían hacer la tesis doctoral, que explorase en la parcela de las utopías relacionadas con la educación. Comenzó la tarea pero, por motivos que no son del caso, no llegó a finalizar.
Hermoso el lema que te has marcado y que has marcado: “A menos que alguien como tú se interese de verdad, nada va a mejorar jamás”. (Dr. Seuss).
Gracias por estar ahí cada sábado.
Besos.
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Muy buenas Miguel Angel!
Gracias por regalarnos un cuento para compartir entre familia y amigos. Creo que Amazon te quiere cada día más al recomendar estos libros.. pero nosotros te queremos más. Sinceramente, lo que más me sorprende de tu relato son dos cosas. La primera es… contar un cuento en 7 años! Ole tus ovarios..eso es un colmo de virtudes!!..que paciencia, que memoria, que costancia, cuanto Amor!
La segunda cosa que me ha sorprendido sobremanera, es la capacidad de trabajo de nuestro Edward, fundando un periódico y publicando sus cuentos 82 años después de «Des-animarse» del tó.
y luego le dan la fama a Iker Jiménez por lo que cuenta….fuera de chance, lo que si tiene un libro y una Gran novela es tu biblioteca y tus libros, los que conservas, sus historias, sus Por Qué, tus intimidades literarias cómo secretos de tu mundo intelectual…Novela, Libro o Tesis..Nos conformamos con una de las tres. Posiblemente mi anemia en tele cinco (mi médico me ha recomendado no verla) me lleve a querer conocer la vida interior de los Grandes..
Un fuerte abrazo Magister y un placer quererte tanto. Nos vemos pronto.
Querido Miguel (querida Gema):
Que te lean y que además te quieran, es ya el no va más.
Cuando ayer le dije al padre de la criatura que iba a escribir sobre el cuento de Alejandro se llevó un gran alegría. Está la familia revolucionada.
Fue una iniciativa original. De hecho, no sé de nadie que la haya llevado a cabo ni antes ni después. Imagino que de un año para otro el regalo de cumpleaños se habría olvidado, pero los padres le recordaban todo lo anterior.
Siempre me han subyugado las utopías, tanto las catastrofistas como las optimistas. Yo mismo me inventé una, como le digo María José, llamada Walden 3, inspirada en Walden 2 (había una anterior titulada Walden o mi vida entre los bosques).
No sé si al final de tu comentario me pides algo.
En caso de que no te haya entendido, discúlpame.
Un abrazo y gracias reiteradas.
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Buenas Miguel Angel!
El último comentario más que una petición..o no, era expresión de un deseo.
Tu historia a través de tu biblioteca, Tu mundo interior a través de tus lecturas, escritos y libros que conservas y has publicado. Es interesante poder conocer a Galeano, Freire, Bertrand Russel, Dewey, Chomsky, Santos Guerra..etc por lo que han leído y conservan de lecturas en sus bibliotecas. Sus publiacciones ya las conocemos y es genial pero no conocemos sus «compañias» y éstas nos acercan también a la persona real. Petición, sueño, deseo…Quien sabe!
Un abrazote!!
Querido Miguel:
Vivo rodeado de libros. Calculo que tendré más de diez mil. Tengo algunas estanterías con libros que me han dedicado sus autores. Otras con libros que me han influido en ideas o estilo. Algunas con libros de pedagogía, con libros sobre género, con autores clásicos, con libros de cuentos, con libros ingleses, con novelas… Y, en una parte importante de mi biblioteca, está mi producción: los ochenta libros y la colaboración en revistas, manuales y semanarios… En otra parte están los más de mil artículos de prensa. Sí, como dices. Los libros son una parte importante de mi vida.
Tenía un ex libris desde hace años (un sello con el que marcaba los libros de mi propiedad, no solo los de mi autoría). Y este año he recibido como regalo otro ex libros que tiene un búho como motivo.
Por cierto, tengo una colección de más de mil búhos que me contemplan desde las estanterías.
¿Qué sería de mí sin los libros?
Un abrazo.
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Muy buen día mi estimado Dr. Mi nombre es Misael Enríquez, del estado se Sonora en México.
Un enorme gusto encontrar sus palabras e ideas que siempre nos dejan una enseñanza en la vida.
Su relato me parece fabuloso, nos muestra aunque de una manera ficticia, el retrato de una realidad. Hoy en día la sociedad sigue perdiendo sus valores, pero soy optimista porque tengo la noble tarea de enseñar y dirigir la educación en una Escuela Normal en México. Como maestros nunca debemos darnos por vencidos, nunca debemos bajar las manos. Ser un buen directivo, ser un buen maestro, ser una buena persona y lucha día a día por legar un mundo diferente, lleno de paz y armonía, es lo mínimo que tenemos que tenemos que hacer para nuestros hijos y las presentes y futuras generaciones.
Cada sábado estaré atento a sus palabras en este medio. Recuerdo con gusto el taller «Las feromonas de la manzana» que nos dio en Mazatlán Sinaloa hace algunos años y que todavía son parte de mis pensamientos y sobre todo de mi actuar como profesional de la educación.
Un saludo cordial.
Para Misael Enríquez Félix:
Aun recuerdo con emoción aquella experiencia. Fue un honor y un placer estar con vosotros en Mazatlán.
Me alegra saber que nos comunicamos a través de los artículos de este blog.
Sí, los maestros somos los profesionales de la esperanza y del optimismo, por eso estoy de acuerdo contigo cuando dices que no debemos darnos nunca por vencidos.
Una sociedad sin valores es una selva.
Un abrazo y muchas gracias.
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Querido Miguel Ángel.
Con este artículo: «El pueblo de Trisquitrasque», me haces rememorar de una manera especial lo que significó para mí, como padre, el que tú, Miguel Santos Guerra, fueses el padrino, el referente ejemplar del bautismo de mi hijo Alejandro, efeméride de la que se cumplen 42 años en este mismo mes.
Y me pregunto si tu impronta como padrino y las historias durante sus siete primeros años de «El pueblo de Triquitrasque» y los artículos de tu blog, «EL Adarve», que Alejandro lee con asiduidad, calaron ya tan dentro de ese niño que contagiado por su padrino abandonase su profesión como arquitecto, pues como tú sueles decir «enseñar no es sólo una forma de ganarse la vida», para vivir la educación de manera tan apasionada, dedicando su vida a iluminar la ignorancia, aprender de los errores y acrecentar el saber y ayudando al alumnado a integrarse en la comunidad de manera libre y responsable.
Han sido muchos los momentos vividos en lo personal y profesional, por ello, Miguel Ángel, eres un referente para mí y para mis hijos, al igual que lo es Lourdes y Carla a quien apadrino con mi todo mi cariño y afecto.
Abrazos
Querido amigo Darío:
Sé que eres un asiduo lector y amable difusor del blog El Adarve. Me has contado que trabajas con tus alumnos y alumnas algunos textos.
Tenemos una amistad de medio siglo que se ha ido consolidando y fraguando progresivamente.
Cuántas emociones acumuladas personales, familiares y profesionales.
Cuando hace unos días me encontré con el texto del cuento que le escribí a Alejandro a lo largo de sus primeros años, reviví aquella época con emoción. Y pensé que sería bueno compartir la experiencia con los lectores y lectoras de El Adarve.
Sé que se lo has comunicado a Alejandro quien, como me has dicho en varias ocasiones, está cada vez más apasionado por la enseñanza. Recuerdo el estupendo vídeo que me mostraste con las opiniones en vivo de sus alumnos y alumnas.
Me ha alegrado mucho verte y leerte por estos pagos.
Y espero que no sea la última vez porque sé lo mucho que puedes enriquecer este pequeño espacio de reflexión.
Un gran brazo del padrino al padre.
Y gracias por tu fidelidad a la lectura cada sábado.
MÁS
Querido Miguel Ángel, sé y sabemos que eres un gran lector, pero si a eso se une una gran retentiva, reflexión y capacidad de innovación, y otras muchas cosas positivas, pues nos da eso, lo que eres.
He asistido a algunas de tus conferencias y leo tus artículos y lo que más me sorprende es la claridad con la que nos haces ver y entender las ideas que expones.
Esto es lo que siento yo.
La historia que nos traes a raíz de este pueblo necesitado de agua es una clase de política que ya quisieran esos que cobran cantidades fantásticas por explicar cosas ininteligibles. Claro que también hay muchos que la historia la ven de otra manera. El cuento tiene esas dos formas de ver la realidad.
Te deseo que el periódico sea más generoso que nosotros, que bebemos de la fuente y nos largamos. Bueno, yo te digo: GRACIAS.
Tú ahijado debe estar encantado contigo.
Saludos especiales para ti y a todos.
Querido Joaquín:
No sé si habrás visto que el padre del ahijado ha dejado su comentario. Por lo que me ha dicho también Alejandro quería plasmar sus impresiones, aunque no se si podrá porque está recorriendo el mundo con una autocarabana.
No hay nada mejor que tener amigos como tú, generosos, inteligentes y amables.
Cuando leí por primera vez El Mercado, quedé asombrado de la claridad meridiana con la que Bellamy expone realidades de tan hondo calado político.
Muchas gracias por no fallar nunca, querido amigo.
Un grab abrazo.
MÁS
QUERIDO AMIGO Y MAESTRO MIGUEL-ÁNGEL:
Un saludo muy afectuoso.
Precioso el artículo de hoy y valiente la tesis que aduces con gran acierto y veracidad y valentía. Ya sabía e intuía tu veta de creatividad literaria (cuentos dedicados a tu ahijado).
Esta «sociedad» no puede seguir polarizándose cada vez más ferozmente en dos grupos: el de unos pocos supercapistalistas que concentran los bienes de todos y el grupo de los ciudadanos y ciudadanas (la mayoría, casi la totalidad de la población) esclavizados sibilinamente y sometidos en todos los órdenes. La esclavitud no terminó en la Edad Media: pervive bajo nuevas formas o estructuras, se camufla leoninamente gracias al dirigismo programado de los poderosos. España padece ese neoliberalismo occidental, crispación y una grave amenaza ultraconservadora que habla, actúa y «piensa» visceral e intolerantemente al no admitir su pérdida del poder.
Abrazos para Carla, Lourdes, para la familia y para ti. Saludos cordiales a todos los lectores y lectoras.
Feliz fin de semana a todos y a todas.
Querido Carlos:
Gracias por el estupendo comentario.
Yo no diría que el capital y el poder actúan siempre sibilinamente (a veces sí, claro). Muchas veces actúan descaradamente, brutalmente.
Los mecanismos de explotación del cuento son muy burdos.
Que unos pocos acumulen la mayor parte de los bienes de la tierra, mientras hay tantas personas en la miseria es una verguenza.
Un gran abrazo.
Y GRACIAS.
MAS
QUERIDO MIGUEL-ÁNGEL:
Un saludo y gracias por tu respuesta tan amable y aleccionadora.
Abrazos.
Buenos días padrino. Después de casi 41 años sabiendo de aquellos habitantes de Trisquitrasque y hoy volver a rememorar la historia desde esta perspectiva saco en conclusión algunas sensaciones maduradas que me llevan a agradecerte la dedicación que me otorgaste con este cuento. Miguel Ángel, va mucho más allá. Aquellas palabras que salían de la boca de mis padres y que tú dabas forma para mis oídos fueron las que conformaron mucha parte de mí de la que me siento muy orgulloso. Vuelvo a darte las gracias por aquella aventura llena de vida que coloreaba mis días una vez al año y que esperaba con intriga lo que quedaba por acontecer.
Me siento un miembro más de la comunidad de Trisquitrasque, luchador por los derechos y la justicia, intentando guiar a través de la docencia a los alumnos para que sean grandes arquitectos de su propia vida con el sentido desarrollado del respeto hacia uno mismo y los demás, mostrándoles la infinidad de perspectivas que puede tener la vida y asentando los valores fundamentales de nuestra comunidad y entorno.
No son tiempos fáciles pero tú me enseñaste a no tirar la toalla.
Un fuerte abrazo, estoy deseando dártelo en persona.
Querido ahijado:
Me has dado la alegría de este lunes.
Sé que estás con tus hijos viajando en la autocaravana y tengo que agradecerte el esfuerzo de hacer un paréntesis en el tiempo ajetreado de las vacaciones para escribir este hermoso comentario, que es para enmarcar.
Es maravilloso comprobar que las pequeñas semillas que depositamos en la tierra de los corazones, llegan a ser árboles frondosos llenos de flores y frutos. Claro, no hace falta solo la semilla, hace falta un corazón poderoso, una tierra fértil que la permita crecer, como es el caso.
Sé de tu pasión por la docencia. No hace mucho vi un video que me enseñó tu padre en el que los alumnos y las alumnas hablaban maravillas de ti. No es casualidad. Eso es fruto de una dedicación intensa y profunda.
Te deseo la mayor felicidad del mundo, ahora y siempre.
Un gran abrazo para ti, para tus hermosos hijos, para tus padres y para Cristina.
Y gracias por escribir.
MÁS
Querido Alejandro:
Me ha emocionado lo que le escribes a tu padrino.
Después de 41 años ahí sigue creciendo aquella historia con un mensaje tan claro de búsqueda de la justicia y de la solidaridad.
Enhorabuena por haber sido protagonista de esta experiencia. Y muchas gracias por haber compartido tus vivencia con todos los lectores y lectoras de El Adarve.
Soy también docente y deseo que disfrutes cada día más de tu profesión.
Un abrazo lleno de gratitud, alegría y felicitaciones. Tienes un gran padrino.
Muchas gracias Lourdes. Hace unos cuantos años encontré una carpeta llena de polvo y al abrirla volví a ver aquel primer folio de la portada de los habitantes de Trisquitrasque. Cuando comencé a leerlo comprendí que aquellas ideas se habían conformado con solidez en los pilares que conforman mi persona y no he podido evitar expresarlo cuando lo he visto publicado en El Adarve.
Querido Alejandro:
Ya ves que tu historia ha llegado a los confines del mundo.
No sabes cuánto me alegro de que aquella experiencia haya tenido repercusión en tu ideario.
Estoy muy orgulloso de tener un ahijado como tú.
Un abrazo.
MÁS
Saludos Apreciado Dr. Santos, comentaristas y lectores
Estupendos el artículo y los análisis. Yo creo que es una k de entender que a veces análisis simples pueden y es deseable de 7 como bien lo señaló en el Congreso de 2018 en la Red de Investigadores de Chihuahua (Rediech). Transitar a análisis complejos que generen autocrítica para evitar actuar con individualismo, empieza por uno y luego los demás, es una invitación a examinar los desempeños, se valoren otras metas. Sus artículos generan un vínculo para la detección y la mejora continua, creo que así pasa cuando publica el artículo para que al examinarlo se pueda generar un cambio para la sostenibilidad. Y quiero acentuar que el hecho de que le escribiera su ahijado, me emocionó mucho. Y le escribo por correo otros detalles.
Feliz día y gracias por publicar el texto.
Querida Lourdes:
Buena memoria para recordar lo dicho en el año 2018.
Eso dice mucho más de ti que de mí.
También a mi me han emocionado las apalabras de mi ahijado Alejandro. Parece mentira que aquel pequeño bebé, tengo ahora 41 años.
Me impresionó la primera lectura del libro de Edward Bellamy. Por eso quise compartirla entonces con mi ahijado y ahora con todos los lectores y lectoras del blog.
Acepta ese conservatorio, por favor.
Lo harás muy bien.
Saludos y gracias.
MÁS
Cordial saludo.
Es grato poder comunicarse con alguien con las capacidades profesionales y humanas como usted, el cual deja en claro desde su actitud, que al no ser perfectos y tratar de ser perfectibles,es fundamental entender que el conocimiento es un legado de la humanidad y tenemos el deber y la gran responsabilidad de compartirlo.
He utilizado algunos de sus valiosos aportes , como el articulo » DIME CÓMO EVALÚAS Y TE DIRÉ QUÉ TIPO DE PROFESIONAL
Y DE PERSONA ERES» , dentro del marco teórico de una investigación a nivel de maestría titulada : » Concepciones y prácticas evaluativas de docentes de matemáticas, en una escuela Normal Superior, formadora de docentes para básica primaria, y de alli un articulo científico , de los cuales me agradaria mucho compartir y dialogar con usted al respecto de ser posible .
Atento a su comentario.
Gracias y bendiciones.
Querido Richar:
Muchas gracias por leerme y por utilizar mis textos para tus trabajos.
Todo lo aprendemos entre todos.
Gracias también por tus generosas palabras.
No sé si conoces mi último librosobreevalución, publicado por Homo Sapiens: EVALUAR CON EL CORAZÓN. La primera edición es de 2017.
Un cordial saludo.
MÁS
La historia de ahijado y padrino es muy hermosa.
Y también el relato inspirado en Bellamy.
Me ha emocionado el comentario del ahijado que dice que se siente un habitante de Trisquitrasque.
Un abrazo y gracias.
Querida Marta:
Ya he dicho que me dio una enorme alegría leer el comentario de Alejandro. Después de 41 años es grato saber que aquel cuento sigue vivo en las ideas del adulto en que se ha convertido aquel niño.
Gracias a ti por la lectura del artículo y por la valoración que has hecho del mismo.
Espero que Alejandro te lea.
Besos y gracias.
MÁS
He disfrutado leyendo esta historia y voy a tratar de acceder al original de Edward Bellamy.
El cuento es realmente sencillo y contundente.
Ya veo que Alejandro ha tenido muy en cuenta la enseñanza de la historia. Por lo que dice, trata de llevar a las aulas el pensamiento de la lucha por una sociedad justa y equitativa.
Me ha encantado la idea.
Qué hermoso recuerdo para este profesor de su etapa de niño.
Querido Carlos:
Muchas gracias por leer el artículo.Sé que exige un tiempo y sé que tenemos muchas otras ocupaciones de urgencia y de interés.
Espero que Alejandro lea los comentarios en el que hacéis referencia a su persona y a su experiencia.
Creo que es un ejemplo de la influencia que ejercen los cuentos sobre los niños y sobre las personas en general.
Un abrazo.
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Gracias Carlos, desde que cambié de profesión, hace ya una década, y comencé en el ámbito docente todo ha ido tomando forma. La verdad que me siento muy orgulloso con la iniciativa y la muestra de amor y constancia que tuvo Miguel Ángel conmigo.