La isla de los inventos

20 Oct

Me ha preocupado desde siempre cómo emplean el tiempo de ocio los niños y los jóvenes. Para preparar a las personas al mundo del trabajo se destina tiempo, dinero, esfuerzo y recursos amplísimos. El sistema educativo pretende formar a las personas para el mundo del trabajo (aunque no solo, claro está). Para enseñar a vivir el ocio de manera sana y divertida se hace muy poco.

No tener trabajo o tener un trabajo empobrecido y mal remunerado, ha destruido la vida de muchas personas. Pero ha destruido más vidas no saber vivir adecuadamente el ocio. Están al acecho males gravísimos: aburrimiento, molicie, delincuencia, droga, y alcohol, entre

El ocio es un fenómeno extraordinariamente complejo. Tiene dimensiones sociológicas, psicológicas, éticas, económicas, filosóficas, educativas, relacionales, organizativas, lúdicas, afectivas… Es curioso comprobar la poca importancia que se le concede. Sin embargo, cada día tenemos más tiempo libre. Un tiempo que nos organiza la sociedad a cambio de dinero. La iniciativa particular se extingue. La creatividad está en las manos de otros.

Escuela, familia y sociedad se desentienden de esa preocupación como si se pudiera aprender a vivir el ocio positivamente de manera espontánea, sin ninguna ayuda, sin ningún medio, sin ninguna atención.

Acabo de visitar, en la ciudad argentina de Rosario, acompañado por mis amigos Silvia y Perico, La isla de los inventos. Nunca se lo agradeceré de forma suficiente.

En primer lugar porque me divertí admirando tantas propuestas interesantes y llevando a la práctica algunas de ellas. En segundo lugar porque pude tomar nota de muchas iniciativas originales. Mencionaré algunas:

– Archivo de los miedos. Esta fue una de las experiencias que llevé a cabo, siguiendo un estricto protocolo que me iba dictando el monitor. Tengo delante una copia del documento que tuve que rellenar y del recibo que él me entregó. Mi miedo quedó depositado en el correspondiente cajón de un inmenso armario.

– Pócima mágica. Para realizar esta experiencia hubo que esperar hasta que se formó un grupo de niños, jóvenes y adultos. El monitor fue dialogando con los miembros del grupo: ¿para qué queremos la pócima?, ¿qué ingredientes debe tener?, ¿cómo podemos administrarla?… El monitor me entregó un gran cuaderno y me pidió que fuese anotando lo que se iba diciendo y haciendo. Al fin tuvimos la fórmula para que se pudieran cumplir los deseos.

– Círculos de césped. Colgados en una pared se encuentran círculos de césped artificial. Quien desea hacer una actividad de campo, toma uno de los círculos y lo coloca en el suelo. Sobre los círculos pude observar a diferentes grupos: una familia que merendaba, unos niños que practicaban un juego sedentario, unos amigos que conversaban.

Juegos diversos, composición de rimas, vivencia del tiempo, expresión de deseos, fabricación de papel, pintura colectiva, pruebas de ingenio, artes diversas… Las actividades van cambiando. No son siempre las mismas. Se trata de que la monotonía no se instale en una experiencia que pretende ser creativa.

Monitores contratados por la Municipalidad dirigen las actividades y atienden las demandas de los visitantes. Una forma de ejercitar la responsabilidad, de ocupar a jóvenes y de ayudar a ganar un dinero.

Resulta muy significativo que las experiencias se puedan compartir entre “chicos y mayores”, como dice la publicidad que me entregaron. Daba gusto ver a padres y a hijos practicando las diversas actividades. Sin masificación, sin prisas, sin agobio. Aprendiendo y disfrutando.

La Isla de los inventos forma parte de un Tríptico de la Infancia (entre chicos y mayores), iniciativa a la que se añaden El Jardín de los niños y La Granja de la infancia. Estas propuestas de la municipalidad forman parte, a su vez, de la ciudad educadora. En la documentación que se facilita a los visitantes se dice: “El Tríptico de la Infancia materializa ese nuevo modo de pensar la ciudad a través de la creación de tres espacios públicos para el juego y la convivencia”. “La ciudad es un texto poderoso para abrazar la vida, atreverse a pensar y a convivir, generar una actitud crítica, proponer, crear y soñar”, añade el precioso elfolleto..

La Granja de la infancia es un predio de 35.000 metros cuadrados lleno de caminos, cascadas, escaleras, muros de piedra recorridos laberínticos y sonoros e iniciativas apasionantes como la Torre del catalejo, la Calle de los sucesos, la Máquina de trepar, la Máquina de Volar y la Máquina de Sonar…

El jardín de los niños es un predio de cinco hectáreas. En él se encuentran el Laboratorio de curiosidades, la Dulcería y horno de pan, Cuentos y susurros, Hacer nacer, Bosque de papel, Anfiteatro…

He querido compartir esta hermosa iniciativa que muestra que es posible poner las ideas y el dinero al servicio de la infancia y de la juventud, más allá de las palabras y los discursos. Es un ejemplo de cómo se puede construir una ciudad a la medida de los niños y no de conductores frenéticos, crispados y apresurados que solo buscan su interés.

En la misma página del periódico La Capital en que se me hacía una entrevista, se anunciaba que en el mes de octubre impartiría una conferencia en las tres sedes del Tríptico Francesco Tonucci. Conocida es su idea de que la ciudad debe construirse con el parámetro de un niño. Cuando es así, en ella caben todos: mujeres embarazadas, ancianos, enfermos, discapacitados… No es bueno tener ciudades en las que solo tienen cabida varones ricos, sanos, apresurados y violentos. Me remito a su obra “La ciudad de los niños”.

¿Qué sentido tiene tener los centros escolares cerrados durante los fines de semana, los puentes y las vacaciones mientras los chicos vagan por las calles sin tener donde ir o encerrados en los centros comerciales pagando un dinero que muchos no tienen? Hace años titulé uno de mis artículos con la petición de un niño cuando le preguntaron cómo quería que fuese su ciudad: Queremos jugar gratis, dijo. ¿Por qué no utilizar la biblioteca, el salón de actos, las canchas de deporte, el gimnasio o las aulas para celebrar reuniones y realizar actividades? Ya sé que esa decisión exigiría de personal y de medios. Pero esa sería una excelente forma de emplearlos.

25 respuestas a «La isla de los inventos»

  1. ¡Querido Maestro!
    Como bien dice el ocio hay que saber administrativo bien.
    Yo apuesto siempre por el ocio sano, útil y que no atente contra la integridad de los chicos y chicas.
    Hoy en día no es fácil localizar un grupo que no utilice drogas y alcohol para divertirse.
    Me pone mala esas actitudes imprudentes y que ponen en peligro sus vidas.
    Yo creo que son principios y actitudes difíciles de erradicar cuando los medios de comunicación atiborran con ideas de que es imposible divertirse sin utilizar esos elementos tan dañinos.
    ¿Que se puede hacer cuando la asesina droga dirije y distorsiona la mente de un individuo?
    ¿Como hacer ver que esa desgarradora forma de vida es un arma letal que acaba con la existencia humana?
    ¿Que organismos tenemos que apoyen la salida de ese escabroso mundo?
    ¿Que pueden hacer las familias ante este atropello mortal?
    Me gustaría tener respuestas adecuadas pero no las encuentro.
    Pueden divertirse sin utilizar estos mezquinos elementos.
    Llevo toda mi vida pensando que se puede ser feliz cuidando nuestras mentes y nuestros cuerpos.
    ¡Son los tesoros que tenemos!
    Creo que en esta vida la principal lucha tendría que ser, disfrutar de los pequeños momentos.
    Sin más me despido con la esperanza que mañana tendré la oportunidad de seguir pensando y andando por el camino correcto.
    Saludos para todos.

    • Querida Loly:
      Ya ves que has sido la más madrugadora.
      A eso se llama fidelidad a un compromiso, aunque nunca haya explicitado.
      Planteas importantes preguntas a las que hemos de buscar respuestas teóricas y prácticas.
      – Creo que TODOS tenemos que estar en el ajo: familia, escuela, administraciones, sociedad, medios de comunicación.
      – La mejor forma de aprender a llenar bien el ocio es con la práctica. Entonces Ben que eso que se dice en teoría tiene correspondencia con la práctica.
      Cuando fui director de un colegio en Madrid teníamos un programa de más de 50 actividades complementarias: musicales, deportivas, literarias, cinematográficas, teatro, manuales, juegos de mesa, lúdicas, fotográficas, excursiones… Es muy importante que se creen aficiones a hobbys. Pueden durar toda la vida.
      También es muy interesante organizar el ocio en grupo.
      ESCRIBÍ UN FOLLETO QUE MANDÉ A LAS FAMILIAS Y QUE SE TITULABA: «Función educadora del ocio».
      Las familias protestaban porque ellas fiestas eran largas, pero la creatividad era enorme.Y la diversión.
      TAMBIÉN LOS MAYORES DEBEMOS DAR EJEMPLO LLENANDO EL OCIO DE FORMA SALUDABLE Y DIVERTIDA.
      BESOS Y GRACIAS.
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  2. Querido Miguel Ángel, siempre nos sorprendes con excelentes iniciativas y con hermosas ideas que vas encontrando por esos mundos que no dejas de recorrer.
    Yo sí que me doy cuenta de que cada vez se hacen más parques infantiles con juegos más diversificados donde los días de buen tiempo los niños pueden pasar ratos agradables y gratis.
    El llevar a niños a pasar el rato a centros comerciales, me parece horrible. Quizás sea por mi aversión a ellos…
    Lo que no veo tanto, aunque también hay, es el dar suficientes alternativas a los adolescentes, sabiendo lo vital que es salvar esta etapa saliendo incolume o mejorado como ciudadano.
    En el mundo hay cosas malas, horribles, pero hay más de buenas, excelentes. Los viajes, los medios de comunicación nos proporcionan su conocimiento, ¿por qué no ir copiando las buenas ideas de otros? Esa es la auténtica globalización, la que lleva lo bueno de unos lugares a otros que no lo tienen tan bueno.
    Un abrazo para ti, mensajero de esa globalización, y un saludo para todos.

    • Querido Joaquín:
      Tienes razón. La etapa de la adolescencia dispone de menos ayudas. También es cierto que no siempre las aceptan de buen grado, ya que se consideran autosuficientes. Sería cuestión de darles el necesario protagonismo.
      Es bueno imitar las cosas buenas que se hacen en otros sitios. Parece que estamos m´las tentados de que se nos pegue lo malo.
      Ya me han pedido información sobre esta iniciativa de dos ayuntamientos.
      Hay que dar pasos en la buena dirección.
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  3. Hola Miguel Ángel.

    Hoy tocas «un tronco con muchas raíces»… Voy a fijarme sólo en unas pocas de estas «raíces».

    «Me ha preocupado desde siempre cómo emplean el tiempo de ocio los niños y los jóvenes». A mí también.

    «El sistema educativo…Para enseñar a vivir el ocio de manera sana y divertida se hace muy poco». No estoy de acuerdo. Bueno, pensándolo bien, no estoy totalmente de acuerdo…

    «… ha destruido más vidas no saber vivir adecuadamente el ocio». Hay de todo, pero efectivamente muchas personas no saben usar de forma adecuada y sana su tiempo libre. Y eso también se puede educar.

    «Un tiempo que nos organiza la sociedad a cambio de dinero. La iniciativa particular se extingue. La creatividad está en las manos de otros». Totalmente de acuerdo.

    «Juegos diversos, composición de rimas, vivencia del tiempo, expresión de deseos, fabricación de papel, pintura colectiva, pruebas de ingenio, artes diversas… «. Esa es la solución.

    Perdona que haya sesgado tu inicio de artículo. Pero no voy a lograr con mis propias palabras explicarlo mejor.

    El sistema educativo pone medios e instrumentos para enseñar a ocupar el tiempo libre. Claro que los pone. Están dentro del currículum. Se llaman educación física, plástica, música, literatura, ciencias naturales,… Otra cosa es que no sepamos aprovechar adecuadamente estas herramientas curriculares.

    En educación física, que es la materia que llevo impartiendo durante 28 años, se pueden realizar muchas propuestas para ocupar el tiempo libre (así lo manifiesta el propio currículum): a través del aprendizaje de juegos populares y tradicionales, mediante la práctica de actividades físicas en el medio natural, a través de la expresión corporal, con la práctica de actividades deportivas,…

    Y desde la música… aprendido canciones, practicando instrumentos, bailando coreografías…. Desde la plástica: dibujando, pintando, realizando trabajos manuales… Desde la literatura: leyendo cuentos, escribiendo poemas,… Desde las ciencias naturales: conociendo el medio natural y las posibilidades que nos ofrece… Seguro que desde el resto de las materias se pueden sacar más estrategias para enseñar a ocupar el tiempo libre….

    Por tanto, quizás no sea problema del sistema educativo, sino de cómo se interpreta y se desarrolla el currículum que se nos pone a nuestra disposición.

    Por otra parte, resulta curioso que sea desde estas asignaturas (no me gusta esta palabra, pero ese es el término que se utiliza en la LOMCE) denominadas como «Marías» (este término me agrada menos aún, denota poca sensibilidad e inteligencia en las personas que lo usa) desde donde se pueda desarrollar un currículo más formativo y educativo. Y en vez de darle cada vez más importancia, traducida en carga horaria, se le limita (en Galicia, en el primer curso del bachillerato se reduce la EF a una hora, en segundo no se imparte). Si me quejo desde la Educación física, qué podría decir el especialista de música o plástica, con una sesión de 45 minutos a la semana… como para hacer muchos milagros. Ahí, SÍ que se equivoca el sistema educativo.

    Como no educamos personas que sepan utilizar su tiempo libre ni les damos «mimbres» para que de forma autónoma puedan ocupar este tiempo, es por lo que hay que pagar a empresas que ponen a nuestra disposición parques de atracciones, ciudad de los niños, zoológicos, actividades de ocio y naturaleza, gimnasio»… Por otra parte, más vale este tipo de negocios que muchos otros…

    Para disfrutar del ocio no se necesitan monitores ni empresas, solo se precisa una buena predisposición, un buen calzado y los conocimientos básicos para emprender una marcha senderista, una bicicleta para circular por una vía verde, el conocimiento de juegos populares (que se van quedando en el olvido) para jugar con unos amigos (quizás sea ese otro grave problema, vivimos en una sociedad individualista que hace que los niños jueguen solos, y que no lo hagan en la calle), el deseo de pasear o jugar en un parque, dibujar una flor, cantar con los amigos,…

    A mi juicio uno de los graves problemas es la vida acelerada que llevamos que hace que no tengamos TIEMPO. Ya que estás en Argentina, tendré que recordar las palabras del expresindente de Uruguay José Múgica «Cuando tú compras algo no lo haces con dinero sino con tiempo». Quizás sea ese el problema que necesitamos consumir y para ello ahce falta pagar con TIEMPO. Tiempo que restamos a nuestras familias y a nosotros mismos, tiempo que ya no se recupera. Y sigue diciendo Múgica «Aprendí que si no puedes ser feliz con poco no vas a ser feliz con muchas…» o «Para vivir hay que tener libertad. Para tener libertad hay que tener tiempo». ¡Ahí queda eso!

    Un abrazo.

    P.D. Siento haberme alargado en el comentario. Hoy tenía tiempo 😉

    • Querido Juan Carlos:
      No.No lo sientas.
      Está bien que te alargues como lo consideres oportuno.
      Me ha parecido muy interesantes tus reflexiones sobre el tiempo. ¿Cuándo pierde y cuándo se gana?
      Otra cuestión importante es el dinero. Y lo que apuntas sobre la creatividad.
      Gracias, amigo, por leer y escribir
      MAS

  4. Miguel Angel, jugar es lo más para los chicos, es diría yo, el INTERÉS SUPERIOR de ellos.
    Los adultos estamos muy preocupados por cumplir obligaciones, estirar el tiempo y no vemos los simple, nos vamos envolviendo en un espiral de complicaciones.
    Apuesto al juego, libre , reglado, organizado, como venga.
    » Estoy segura que su sueño con el tiempo se cumplirá».

    • Querida Miriam:
      De acuerdo sobre la importancia del juego.
      Jugar en la infancia es como respirar.
      Pero, ¿cómo es posible que par jugar tengan que PAGAR?
      MUCHAS GRACIAS.
      MUCHOS BESOS.

  5. Córdoba, 21 de octubre de 2018.

    Vivimos en una sociedad sustentada en varios pilares, dos de los cuales son, por un lado, el consumismo y, por otro, la productividad y el rendimiento.

    Creo que sobre el consumismo a casi nadie le cabe la menor duda de que es algo que se ha afianzado para quedarse largo tiempo (si no marcamos un rumbo distinto). Pero el consumismo y ocio están muy unidos, por lo que no es de extrañar que el denominado tiempo libre, en gran parte, se destine a adquirir productos, a comprar, a gastar dinero.

    Sobre esto ya habla Juan Carlos Muñoz cuando acude a unas frases de José Mújica, magnífica y entrañable persona que ocupó durante un tiempo la presidencia de Uruguay dando ejemplo de sencillez, nobleza y de austeridad.

    Y una clara manifestación de esa estrategia para que, en la sociedad neoliberal en la que estamos insertos, no seamos ciudadanos sino consumidores lo podemos comprobar ahora cuando vemos cómo padres y madres jóvenes tempranamente entretienen a sus hijos de muy cortas edades poniéndoles el móvil (o la tablet, si la tienen) para entretenerlos mientras comen o para que no les molesten.

    Esto es iniciarlos en una adicción de la que difícilmente se desengancharán cuando sean mayores, puesto que la dependencia con los smartphones es tan alta que hasta en las clases hay algunos alumnos o alumnas que los sacan pues están recibiendo llamadas de otros que se encuentran en clases distintas a las suyas.

    ***

    Flora y Charo, que comparten la asignatura de Educación Artística de cuarto curso de Educación Social, me invitaron a que impartiera un par de clases en ella, puesto que querían abordar el diseño gráfico de los logotipos.

    Previamente, al conjunto de la clase les pasé una encuesta que había preparado para que, en una columna, expresaran los nombres de las marcas de distintos productos comerciales que recordaban: ropa, calzado deportivo, automóviles, tecnología, productos de alimentación… finalizando con el de editoriales; en la otra columna, que indicaran si recordaban el logotipo de las marcas que habían puesto.

    Las respuestas a los nombres de las marcas de productos eran altísimas, tanto que algunos llegaban a cumplimentar las 20 casillas que había para cada apartado. Sin embargo, en el dedicado a las editoriales muchas de las hojas se encontraban sin respuesta; y los que aportaban algunas se remitían a las editoriales Anaya y Santillana, que eran las correspondientes a los libros que tenían en sus estudios de Primaria y Secundaria.

    ¡Adiós al libro, adiós a la lectura! Uno de los tiempos de ocio, junto a lo que ya se ha indicado, años atrás estaba destinado a leer. Ahora, ya no. Me imagino que muchos de ellos no habrán conocido los libros maravillosos que hay destinado a la infancia y adolescencia, puesto que ese tiempo había sido destinado a los móviles y a los videojuegos.

    ***

    He comentado la experiencia con el alumnado de Educación Social sobre el diseño de los logotipos. La razón de esto es que, por grupos, deberían pensar el nombre que le asignarían a la onegé, la asociación o el colectivo que hipotéticamente podrían crear en el futuro y destinado a la actividad social que ellos consideraran. Tras el nombre, tendrían que realizar un logotipo para que los representara visualmente, puesto que, como les expliqué, estos signos visuales no solo sirven para las marcas comerciales, sino que también las instituciones y organizaciones tienen el suyo.

    Les proyecté en pantalla el artículo titulado “Las Kellys” para que entendieran cómo un sector social tan vapuleado como es el de las camareras de pisos de hoteles se había organizado para la lucha y la defensa de sus derechos laborales. Y, entre otras acciones, habían propuesto un logotipo que llevarían en sus camisetas verdes, como signo de identificación.

    Para quienes tengan curiosidad por esta agrupación, les adjunto el artículo aparecido unas semanas atrás:

    http://www.montilladigital.com/2018/06/aureliano-sainz-las-kellys.html

    ***

    Había indicado que otro de los pilares de la actual sociedad está formado por la productividad y el rendimiento. Esto también se ha trasladado al campo educativo, por lo que aquellas disciplinas (Juan Carlos Muñoz recuerda que eran llamadas “las marías”) que no están enfocadas a ser buenos productores se encuentran alejadas del “mundo real”, por lo que no conviene dedicarles mucho tiempo.

    Y al decir productores, me refiero a que desde edades tempranas unos están destinados a ser barrenderos o kellys y otros a registradores de la propiedad o a presidentes de grandes corporaciones bancarias. ¡Lógicamente, cada uno en su sitio! No olvidemos que vivimos en una sociedad de clases y esto hay que mantenerlo con firmeza.

    ***

    Bueno, voy cerrando. Y, como siempre, me alargo, a pesar de que me dejo el tintero casi lleno.

    • Querido Aureliano:
      Ya te echaba de menos. Son necesarios tus sugerentes comentarios.
      En este hablas de dos llenas maestras de la cultura neoliberal en la que estamos inmersos: consumismo y obsesión por la eficacia. Tanto tienes, tanto vales. Tanto compras, tanto eres. Cierto. Pero se agrava la situación si pensamos que para alcanzar esos fines se aplica un inquietante relativista moral. Vale todo con tal de enriquecerse.
      Es más fácil dejarse arrastrar por la corriente que ir contra. Hay que ser contrahegemónicos. La escuela y los profesores. Se lo decía a los profesores de tu tierra en una conferencia que impartí el pasado viernes. Magníficos docentes. Aplaudieron esa idea y al final aplaudieron de pie la conferencia. Te emocionan.
      Interesante la experiencia que hiciste. Y significativa. Nuestros jóvenes conocen marcas comerciales y desconocen nombres de editoriales.
      Aleccionador artículo el que nos ofreces sobre las kellys. Gracias por compartirlo.
      No te vayas muy lejos de esta plaza pública de opiniones.
      Muchas gracias.
      Un abrazo.
      MAS
      PD: Saludos para Flora y Charo.

  6. Llamada a filas:
    ¿Dónde andan los decisivos comentaristas de este blog que han hecho mutis por el foro?
    Hablo de Don Quintiliano, de Antonio, de Jose Antonio…
    Siempre digo que ha de haber libertad para escribir y para deja de hacerlo.
    Pero me preocupa que haya detrás del silencio algún problema de salud,.
    Espero que no.
    MAS

  7. Me sorprende que este post no esté teniendo más debate.
    Porque el ocio casi nunca es objeto de consideración.
    Sin embargo, como se dice en el artículo, es muy importante para lo bueno y para lo malo.
    Puede ser una ocasión de disfrute y una oportunidad para la destrucción.
    Hay que hacer algo al respecto.
    Me ha parecido una llamada de atención oportunísima e importantísima.
    Saludos.

    • Querida Marta:
      Si le entregamos el ocio a la sociedad del consumo, lo que importará será el negocio. Algunos se enriquecerán vendiendo alcohol, entradas, drogas y diversiones de dudosa valía.
      Los que no tienen dinero quedarán fuera de ese mercado y de cualquier otro. Porque para divertirse y jugar hará falta pagar dinero.
      Creo que ni la familia ni la escuela deben quedarse almagre mientras se está tiempo de ofrecer propuestas interesantes.El ejemplo que traigo a colación es paradigmático. Poco dinero del Ayuntamiento de Rosario estará mejor empleado que este.
      Besos y gracias.
      MAS

  8. Querido Miguel Ángel:

    Pues yo ando por aquí, como siempre. ¿Dónde iba a sentirme como en casa si no es en este barrio?

    ¿Qué pasa? Pasar pasan muchas cosas, pero yo no voy a comentarlas, no tengo nada que añadir. No mientras no consiga responderme a la pregunta de si queda algo (y alguien) que no esté en venta. No hay tiempo libre (del negocio). Todo se mide en economía y con ese lenguaje. Nicho de mercado. Parece ser que somos un producto. Y claro que sí, Miguel Ángel, el negocio es el negocio. Que se lo pregunten a España y sus armas. O al Supremo. Sanidad. Educación. ¿Por qué el ocio ha de que dar fuera? ¿Acaso no se privatiza todo lo que sea rentable?

    Un abrazo para todo el mundo.

    (Acojonaditos os tengo con la brevedad de mis últimos comentarios. En Aureliano ya es costumbre no racanear en palabras, pero me alegro de que Juan Carlos se explayara (fabulosamente) en esta ocasión, aunque ya lo habías hecho más veces Juan Carlos. Para mí tienes toda la razón del mundo.)

    • Querido José Antonio:
      No es que me me guste verte por aquí. Es que me gusta verte FRECUENTEMENTE por aquí.
      Queremos jugar gratis, decía el niño pobre que veía a otros niños disfrutar de lo que él no podía. Qué crueldad. El juego, que es para los niños como el aire que respiran.
      Esta es una sociedad dura. Al niño le muestra escaparates abarrotados de señuelos y le dice: PERO ESO NO ES PARA TI.
      Qué tremenda injusticia la privatización de bienes y servicios.
      ¿Tienes dinero?, tendrás educación
      ¿Tienes dinero?, tendrás salud.
      ¿Tienes dinero?, tendrás seguridad,
      ¿Tienes dinero?, tendrás viajes.
      ¿Tienes dinero?, tendrás cosas.
      ¿Tienes dinero?, tendrás juegos y juguetes…
      Esto es muy injusto para los que Paulo Freire llaman desheredados de la tierra.
      Por eso abogo por otras salidas más racionales y más justas, de espaldas al negocio.
      Un abrazo.
      MAS

  9. Amigo Miguel Ángel: respondiendo a uno de tus consejos, te indico que no tengo intención de alejarme de la plaza de opiniones que coordinas.

    La razón es sencilla: me he jubilado y no me he jubilado. En el primer caso, efectivamente, me ha llegado la jubilación obligatoria. Ayer por la mañana acudí al servicio de personal de la Universidad para cumplimentar un documento que tendría que llevar a Muface para que me tengan en cuenta los complementos de esta entidad de funcionarios. Voy, pues, cerrando todos los requisitos legales para entrar en esta nueva etapa.

    Mentalmente, y dentro de la actividad docente e investigadora, no me he jubilado. ¿La razón? Tal como te expresé, no quería ser evaluado por la Aneca, ni dedicarme un tiempo precioso a acumular documentos, ni verme enjuiciado tras más de cuatro décadas dedicadas a la enseñanza universitaria… Deseaba continuar de manera libre, por lo que busqué una fórmula un tanto curiosa, de modo que podría tener docencia e investigación en la Facultad.

    ¿Forma de hacerlo? Pues solicitando ser colaborador honorario, algo bastante singular, ya que no creo que a nadie se le hubiera pasado por la cabeza acudir a esta figura una vez que se ha llegado al término laboral que establece la Universidad española.

    ***

    Puesto que todo el personal de la Facultad -docentes y PAS- supo que me jubilaba, dado que, aparte de lo que había informado en las conversaciones, lo comuniqué en un escrito, por lo que la gente me saludaba deseándome buena suerte en este período.

    Así, Ana Belén, una joven compañera y antigua alumna, al verme me preguntó: “¿Cómo has resuelto el continuar tras tu jubilación?”; a lo que le respondí: “He buscado una fórmula un tanto novedosa: puesto que no quiero pasar por la Aneca, tras informarme de la viabilidad en el Rectorado, me indicaron, un tanto sorprendidos, que no se decía nada de ello, por lo que he optado solicitar ser colaborador honorario, con lo cual, aquí me tenéis para toda la ayuda que os pueda prestar”.

    “¡¿No me digas?! ¡Pero eso es magnífico, es como si de nuevo comenzaras otra vez!”, me respondió con toda espontaneidad, dado su carácter abierto y simpático.

    Sentí que lo que me decía tiene un punto de verdad: es situarse en el nivel de los recién titulados que se incorporan como colaboradores de algún profesor o profesora universitario. Pero me encuentro muy a gusto de poder ofrecerme al amplio número de docentes de la Facultad que fueron alumnos y alumnas míos, incluso, a bastantes de ellos les dirigí sus tesis doctorales, para ayudarles en todo aquello que me pidieran.

    ***

    Como yo también puedo beneficiarme, especialmente en el ámbito de las investigaciones, y relacionado con el tema de esta semana, he pensado proponer a dos compañeras llevar a cabo, con el apoyo del alumnado, un trabajo en centros de Infantil y Primaria, de forma que a los escolares se les haría la siguiente propuesta: “Dibújate con tu juego favorito”. De este modo, y apoyándonos también en lo que describirían de la escena realizada, podríamos averiguar la evolución de las preferencias de niños y niñas desde 4 hasta 12 años.

    Estoy seguro que van a salir resultados muy interesantes, dado que esta temática ya la había abordado como trabajo fin de grado, pero fue solo en un centro y en una clase. En esta ocasión, averiguaremos cómo es el ocio de niños y niñas en la actualidad, incluso abordando las perspectivas de género.

    Cuando lo hayamos realizado, informaré de los resultados, pues creo que saldrán cosas bastantes esclarecedoras del mundo de los juegos que hoy rodea a los escolares.

    • Querido amigo:
      La verdad es que cuesta imaginarte fuera de las aulas.
      Me parece buena la fórmula elegida porque te permite seguir ofreciendo tu experiencia a los alumnos y alumnas. ¡Qué desperdicio cuando se señala ala puerta a quien tanto ha vivido y aprendido! ¡Qué torpeza institucional!
      Me parece lógica y justa la reacción de esa joven profesora.
      No sé si con esa fórmula podrás percibir los complementos autonómicos. A nosotros dos (los eméritos de mi tanda) nos los negaron de manera clamorosamente injusta.
      Me parece magnífica la iniciativa que has tomado sobre juguetes (¿y juegos?) de los peques y de las peques.
      Un gran abrazo y felicidades por tu magnífica trayectoria.
      Cuántas vidas ganadas.
      MAS

  10. No había pensado nunca en este cuestión. Todo para el trabajo. Nada para el ocio. Como si el ocio se pudiera aprender a vivir bien por arte de magia.
    Los males son evidentes: muchos riesgos, muchas trampas, muchos desastres. Cuando se apodera del ocio la iniciativa privada, lo que importa es el dinero. ¿Cuántos jóvenes se han iniciado en la droga en el tiempo de ocio?
    Las actividades sanas, la creatividad, la experiencia grupal positiva, el encuentro con la naturaleza y la cultura… desaparecen.
    Cuántos errores.
    Qué oportuna llamada de atención.
    Gracias.

    • Querida Sandra:
      Gracias por tu participación.
      Apuntas dos cuestiones importantes. Una referida a la entrada en el mundo de la droga a través de un ocio mal vivido y otra la pérdida de creatividad, de contacto con la naturaleza y de otras dimensiones positivas que están vinculados al ocio.
      Gzracias por considerar oportuna y necesaria esta llamada de atención.
      Besos.
      MAS

  11. ¿Por qué no se ponen en conocimiento de todos las iniciativas de este tipo? Estoy segura de que hay muchas en todas las ciudades del mundo.
    ¿Por qué no se difunden, por qué no se dan a conocer? Tendríamos muchos beneficios:
    – Otros podrían imitarlas.
    – Se generaría una corriente de optimismo.
    Hay que abrir canales para la difusión.
    Besos

    • Querida Natalia:
      Claro que sería bueno.
      También me preocupa que existan mucha iniciativas maravillosas que no se comparten.
      Sería estupendo difundirlas.
      Un beso y gracias.
      MAS

  12. Tras leer los comentarios que se han realizado sobre el tema del ocio infantil, me han ido apareciendo algunas ideas que sirven para que la investigación que llevaré (ya, seguro) en este curso sea de gran utilidad.

    En primer lugar, y tomando la interrogante de Miguel Ángel, se explicará en la clase, antes de que se embarquen en el dibujo, que se trata del juego, del juguete o de la actividad/pasatiempo que más les guste.

    Esto lo apunto, porque en trabajos parciales anteriores aparecían dibujos de niños o niñas que apuntaban hacia el senderismo con la familia, a vestirse de traje de sevillanas para ir a la feria, al juego de la comba con las amigas… Es decir, actividades que no estaban ligadas al gasto económico, como en la actualidad sucede bajo la fuerte presión publicitaria y comercial que soportamos.

    Por otro lado, creo que el ocio de los escolares, prioritariamente, es responsabilidad de la familia; aunque, lógicamente, en el ámbito escolar hay que abordarlo. Y en el de la familia su mayor intensidad se produce en los fines de semana.

    Pero, a la hora de investigar, resulta que las familias son muy reacias a hablar de ellas mismas; pareciera que las preguntas, los consejos u observaciones externas son algo así como una intromisión en los modos de educar de padres y madres. Es por ello que, junto a la realización gráfica de las escenas, los escolares nos describirán verbalmente (si son pequeños) o por escrito su actividad/juego/juguete favorito; para ello, se les harán unas breves preguntas para saber cómo se divierten en casa. Con esto se buscará articular una investigación que responda a los interrogantes acerca de lo que hacen en la familia y de lo que más les agrada como ocio, sea en el hogar o fuera del mismo.

    ***

    Miguel Ángel nos describe ese magnífico e imaginativo lugar de Rosario, Argentina, llamado “La isla de los inventos”. En Córdoba, de un modo algo más modesto, existe “La ciudad de los niños y las niñas”, un espacio lúdico cercano al Jardín Botánico.

    Pero, para algunos, y desde hace algunos años, es el lugar en el que al parricida José Bretón “se les extraviaron” sus pequeños… Terrible suceso para olvidar.

    ***

    En noviembre, iremos a un congreso internacional sobre la infancia maltratada que se desarrollará en la Universidad de Barcelona. Tema poco grato, pero que hay que saber que no todos los niños y niñas tienen infancias felices.

    Charlaremos largo y tendido con Abel y Esther sobre este tema, pues, aunque nuestro nieto es todavía muy pequeño, conviene que ellos no caigan en el error de ponerle ninguna pequeña pantalla para distraerlo. Esto ya lo saben, pero conviene reflexionar sobre estas cuestiones.

    Puesto que Abel juega muy bien al ajedrez, le indicaré que cuando el niño tenga algunos años le inicie en este mundo y dispute pequeñas partidas con él, dado que el ajedrez tiene grandes beneficios en el desarrollo cognitivo y emocional. Creo que no es necesario explicarlos. Y, por encima de todo, que no les importe “gastar” todo el tiempo necesario compartiendo las horas de ocio con los diversos juegos de mesa que existen y que tan denostados son en la actualidad.

    ¡Ah!, y por supuesto, aficionarle a los libros, ya que la lectura es básica en un mundo en el que los medios electrónicos nos han invadido.

    ***

    Voy cerrando, y me quedo con las ganas de saber cómo gestionábamos el ocio familiar quienes participamos en El Adarve.

    • Querido Aureliano:
      Es estupendo ese modo de indagar a través de las imágenes (que tan bien dominas desde hace tiempo). Resultará muy interesante el tipo de hallazgos que vayas realizando.
      Hace poco vi en Granada (Congreso de APFRATO) a un especialista que hablaba maravillas del juego del ajedrez. Auténticas maravillas.
      A nosotros nos preocupa mucho el ocio de CARLA. Hace equitación (la apasiona), toca el piano (no le apasiona tanto, aunque es buena), hace natación tres horas diarias, sale con amigas, le gusta leer… Va haciéndose más autónoma. Cada vz nos importa más que vaya gestionando sola su propio estilo de llenar el tiempo libre. Con nuestra ayuda, claro.
      Un gran abrazo desde el aeropuerto De Santiago de Chile.
      Tengo prisa.
      MAS

  13. Miguel Angel ¡qué bueno leerte! Estuve presente en la disertación que diste en Gral. Ramírez, provincia de Entre Ríos, Argentina, fue un placer escucharte. Gracias por compartir tu experiencia y pasión por la enseñanza. Saludos desde Argentina.

    • Querida Laura:
      Gracias a ti por acudir a la cita de General Ramírez.
      Y gracias por leer este artículo sobre una experiencia rosarina que me ha encantado. La sala de los inventos es ungular maravilloso lleno de creatividad, de convivencia y de diversión.
      Pasé allí una hermosa tarde con mis amigos Silvia y Perico.
      Besos.
      MAS

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