Me encuentro estos días realizando una gira por Argentina para impartir un ciclo de conferencias en lugares diferentes de varias provincias: Córdoba (Alta Gracia y Villa Allende), Rosario, General Ramírez, Paraná, Venado Tuerto, Santa Fe…
Ayer, día 5 de octubre, celebré el Día Internacional del Docente trabajando en una experiencia de formación en la ciudad de Paraná. Resulta admirable, como comenté en este mismo espacio hace meses, la receptividad y la generosidad de los docentes argentinos que acuden a las iniciativas de capacitación, previo pago de un dinero que restan con sacrificio de un magro sueldo.
Quiero rendir homenaje a todos los (y las) profesionales de la enseñanza, que ayer celebraron su día, presentando aquí el último libro que he publicado y que, precisamente, lleva por título “Un ramo de flores para los docentes del mundo”. Lo ha editado Homo Sapiens en la hermosa ciudad de Rosario, cuna de la bandera argentina. Y en esa misma ciudad lo he presentado ante cientos de docentes el pasado día 2.
El libro es, como digo, un homenaje a los docentes y las docentes del mundo. Pensé que, frente a tantos actos de desafecto, era necesario reconocer la humilde, generosa, decisiva y difícil tarea de los docentes y las docentes. Son muchas las dificultades que tienen que afrontar cada día los profesionales de la enseñanza: políticos que, dando la espalda a los problemas, a las inquietudes y a las palabras de los docentes, hacen leyes a su antojo; familias que muestran desafección y rechazo a la tarea de quienes con tanta paciencia educan a sus hijos; alumnos y alumnas que llegan a las aulas sin las mínimas condiciones de alimentación y de interés; medios de comunicación que promueven modelos engañosos de éxito social…
Es necesario que la sociedad se detenga un momento para admirar, agradecer y felicitar a los docentes por la extraordinaria función que desempeñan. No hay otra, a mi juicio, más importante. En la introducción al escrito Sobre Pedagogía, que Kant publica en 1803, sintetiza la esencia de la formación humana: “El hombre solo puede ser hombre por la educación. No es nada más que lo que la educación hace de él”.
La metáfora del ramo de flores es sencilla y clara. En muchas sociedades, cuando alguien quiere hacer un regalo de felicitación, tener un gesto de gratitud o plantear una declaración de amor, regala un ramo de flores.
Éste que yo he confeccionado para los docentes tiene flores de ocho colores diferentes (de cada color hay siete u ocho flores). Sé que la florilogía no siempre vincula los colores a los mismos sentimientos. Depende de las culturas, de los momentos y de las intenciones. La vinculación del color a los ideas y a los sentimientos no puede ser más subjetiva. Me ha salido del alma.
Para confeccionar el ramo he elegido flores blancas de ilusión porque “he conocido miles de profesores y profesoras apasionados por la tarea que realizan, apesadumbrados porque llega el final de una carrera cargada de emociones. Los he visto disfrutar cada día, acudir a la escuela silbando de contento, recogiendo cosechas asombrosas de afecto y gratitud”. (Los entrecomillados corresponden a textos del libro. Son, pues, autocitas).
También he puesto flores amarillas de aprendizaje porque “el docente, más que un profesional de la enseñanza, lo es del aprendizaje. Porque nadie que no es está en disposición de aprender puede desarrollar plenamente la acción de enseñar”.
He seleccionado algunas flores rosas de compromiso porque “el compromiso exige no solo la convicción de que lo que se está haciendo es algo valioso y trascendental para las personas y las sociedades. Exige también el apasionamiento del corazón, la implicación de las actitudes y de las emociones. Y la plenitud de la acción bien hecha”.
He buscado flores verdes de optimismo porque “no hay otra profesión como ésta. La influencia que ejerce sobre los alumnos y las alumnas se concreta en sentimientos y acciones bondadosas. El aprendizaje nos hace mejores. Y despierta un sentimiento de amor y de gratitud hacia quien ha producido tanto bien”.
Hay también en el ramo flores azules de esfuerzo porque “el esfuerzo necesario para dar lo mejor de nosotros mismos cada día, para superarnos, para intentar ser mejores. Para estudiar sin cesar, para preparar bien las clases, para evaluar con rigor, para poner lo mejor de nosotros en las reuniones”.
No podían faltar algunas flores rojas de dolor porque “los docentes sienten el techo sobre la nuca con tanta fuerza que les hace mirar hacia abajo. En efecto, hay pocos alicientes de promoción en la docencia. Solo el que supone ser cada vez mejores docentes”.
Eran indispensables algunas flores violetas de mejora. “Una mejora que surgirá del compromiso profesional de los docentes, de los interrogantes que se formulen sobre sus prácticas, de su reflexión rigurosa sobre las mismas, de su capacidad de maniobra, del apoyo de los directivos y la ayuda de los colegas”.
He dejado para el final las flores más necesarias. Flores naranjas de amor. Las he elegido porque “quien ama educa y quien educa ama. No hay educación sin amor. Dice Emilio Lledó: esta profesión gana autoridad por el amor a lo que se enseña y el amor a los que se enseña”.
El libro consta de un prólogo, ocho capítulos y un epílogo. Tiene, además, una nota sobre el lenguaje sexista y las correspondientes referencias bibliográficas.
He presentado, al comienzo del libro, una nota sobre el lenguaje sexista. Entre otras codas, digo en ella lo siguiente: “Verá el lector (la lectora) que hago referencia muchas veces a los docentes y a las docentes, a los alumnos y a las alumnas, a los supervisores y a las supervisoras. No es capricho. No es frivolidad. No es esnobismo. Es la consecuencia de una convicción inquietante: Hay que eliminar todos los elementos que contribuyen a mantener y potenciar el androcentrismo. Por pequeños que sean. Que nunca son pequeños cuando se trata de la discriminación de la mujer. De cualquier manera, solo he querido dejar constancia de este hecho en algunas ocasiones, no en todas de forma exhaustiva. No lo he hecho, por ejemplo, en el título del libro, ya que me refiero en él a «los docentes. del mundo». Está claro que están incluidas las docentes. Pero no las nombro explícitamente. Por eso hago aquí esta llamada de atención, que es más necesaria que en muchos otros casos, ya que hay más mujeres docentes en el mundo.
Esta decisión hace el discurso más farragoso, más reiterativo, más lento. Menos elegante, quizás. Sé que la economía del lenguaje y el rigor gramatical no aconsejan estas decisiones. Pero cuando chocan dos principios (en este caso uno lingüístico y otro ético), creo que hay que dar prioridad al de más categoría moral”.
El prólogo se titula Del propio jardín. Hago referencia para explicar el título a un libro de Adolfo Bioy Casares que se titula De jardines ajenos. Dice en la entrada: “A lo largo de la vida copié en cuadernos versos breves y fragmentos en prosa que me parecieron muy atinados, o muy hermosos, o muy absurdos. Hoy me resuelvo a publicarlos con el título De jardines ajenos. Ojalá te diviertan”. Este libro que tienes en las manos, por el contrario, está preparado con flores del propio jardín. Es decir con textos de mi autoría que han sido publicados previamente. Hoy he decidido presentarlos en este libro titulado “Un ramo de flores para los docentes del mundo”. Ojalá os interese.
Cierra el libro un epílogo titulado “Decirlo con flores”. Cuento en él que una persona acudió a una floristería para comprar una flor. La dueña le preguntó:
– Solo una?
El comprador contestó lacónicamente:
– Soy persona de pocas palabras.
Yo he utilizado muchas. Ojalá que todas sean fragantes y hermosas y que los pensamientos asociados a ellas sean inteligibles y motivadores. Están llenos, eso sí, de afecto y sinceridad.
Querido amigo y maestro:
Felicidades por el artículo y enhorabuena por tu libro. Es imprescindible reconocer el valor y el esfuerzo inherente a la docencia. No voy a reiterar las razones. Aunque no las agotas, ofreces una magnífica síntesis de las mismas.
Muchísimas gracias por tu generosa dedicación.
Me sumo a tus felicitaciones y gratitud.
Un fuerte abrazo para tu familia de nuestra parte.
Querido Juan Miguel:
Te escribo ya desde casa después de una gira emocionante por varias ciudades argentinas. Es admirable ver un sábado la sala abarrotada con 600 profesores, haciendo tenido que cerrar la inscripción quince días antes por falta de aforo. Viajando, pagando la conferencia y, casi un 50%, comprando un libro. NO TODO SON LAS CONDICIONES. Muchos alumnos por aula 40-45), muchas horas de clase (44), bajo sueldo (unos 400 dólares)… Pero qué receptividad y qué generosidad.
Veo que escribiste el sábado a las 7.27. El más madrugador de los comentaristas.
Te quiero agradecer la lectura y las palabras.
Un abrazo enorme.
MAS
PD: Me parece elevadísimo el precio del libro de Lidia. ¿Cómoda hecho los cálculos la Editorial? Creo que hay que buscar otros caminos.
Querido amigo y maestro:
Enhorabuena por tu última gira. Sé que has estado fuera. Sigo tus pasos, que siempre dejan huella… Ejemplar la vocación de estos docentes. Efectivamente, no todo son las condiciones.
En todo caso, muchas gracias a ti por tus palabras y tu continua generosidad.
En cuanto al precio del libro, completamente de acuerdo contigo. Buscaremos otras opciones.
Un fuerte abrazo.
Querido Juan Miguel:
Enhorabuena a Lidia por su primer libro.
Espero que sigan muchos más.
Es important que exprese sus ideas y las comparta.
Y que no olvide que las editoriales quieren vender. Por eso tiene que presentar un original explicando a quiénes puede interesar.
Para que publiquen no solo tiene que ser bueno el libro. Tienen que ver que se va a vender.
No me parece mala idea intentarlo en Aljibe.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo.
MAS
Aljibe.
Mucho ánimo.
Gracias. Otro para tí.
Feliz dia para ti….maestro y amigo….jardinero del mundo.
Querido Horacio:
Me siento abrumado por tu calificación de «jardinero del mundo». Es más modesta mi contribución.
Sentí mucho no poderte hacer entrega de un ejemplar.Si no lo compraste, ádmelo saber para mandártelo por correo postal.
Me hubiera encantado compartir una cena en cualquier restaurante de Rosario. ¡Qué lástima!
Un gran abrazo.
Seguimos en contacto.
MAS
Hola Miguel Ángel, soy Miriam Barucco de la localidad de Amenábar, cuando visitó Venado Tuerto le envié una carta con mis compañeras. Ellas volvieron felices de la conferencia destacando una y otra vez el amor con que Ud. habla y se relaciona. Ese mismo amor que veo en las/los docentes de mi escuela brindando a cada instante a niñas, niños y familia. Para poder hacer esto cada uno debe despojarse un poco de sus necesidades, de su vida, de sus miedos e inseguridades. Es un dar constante.
Ser docente para mí es un acto de servicio, es servir y no servirse. Es un acto que conlleva una gran responsabilidad ya que la escuela atraviesa el alma de los niños y las familias.
Podría decir Miguel Ángel que admiro a mis maestras/os, por esa entrega, por ese gran acto de generosidad.
Porque los niños que son amados en su hogar van a la escuela a aprender y los que no lo son van a SER AMADOS.
Feliz día a todos los docentes del mundo. Una flor a cada uno.
Soy Vicedirectora de la Escuela Primaria N° 169 de la localidad de Amenábar.
Querida Miriam:
No sabes cuánto agradecí tu carta y cuánto sentí que Marisa se fuese sin mi respuesta.
Ellas tenían prisa, yo firmaba libros y estaba desbordado.
Pero, bueno, este es un buen camino para llegar hasta y agradecerte el hermoso detalle.
También agradezco este correo, tan hermoso como certero.
Suscribo lo que dices punto por punto.
Enhorabuena por tu tarea.
Un beso y gracias.
MAS
Buenas tardes. Una caricia para el alma tu nuevo libro Miguel Angel, que lindo encuentro. En Venado Tuerto como reconforta aprender. Un cariño para todos
Querida Marisa:
Fue un placer saludarte personalmente.
He contestado la carta de Miriam que, sintiéndolo muchísimo, viste que no pude responder ese día.
Estoy muy agradecido por vuestra presencia y vuestra actitud en la conferencia de Venado Tuerto.
Besos y gracias.
MAS
Córdoba, 6 de octubre de 2018.
En esta ocasión, Miguel Ángel nos habla del valor de la profesión docente, y lo hace a través de una reciente publicación. Dado su innato optimismo, siempre ve el lado positivo de aquello a lo que ha dedicado su vida: a la enseñanza-educación (en ocasiones, también ha abordado las sombras que aparecen dentro de este ámbito).
Puesto que el blog está, en líneas generales, destinado a profesionales que trabajan en este campo, se comprende y se acepta de muy grado esos ramos de flores que destina a los docentes de cualquier lugar del mundo. Es un reconocimiento que llega de una de las grandes autoridades españolas de la pedagogía, lo que supone un enorme apoyo emocional a todos los que se dedican a esta magnífica profesión.
Resulta curioso que veamos con toda naturalidad que, en ciertos deportes, como son, por ejemplo, el ciclismo o el motociclismo, a los triunfadores y a los que llegan a la meta en primer lugar se les entregue un ramo de flores; sin embargo, a nosotros cuando finalizamos los cursos o cuando nos jubilamos, no nos se entrega ningún ramo de flores, puesto que no hemos llegado a ninguna línea que marque la meta, que señale el final.
Y es que nuestro trabajo no es una competición que se desarrolle contra reloj; no tiene una final como una competición de fútbol, en la que cuando termina aparece el equipo que mayor número de puntos ha logrado a lo largo de la liga. En nuestro caso, no hay un cierre, no hay una terminación, pues, cada año supone, por un lado, una continuidad con lo que se dejó en el precedente y, también, un nuevo inicio de una tarea inagotable.
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Viene bien, pues, un libro como el de “Un ramo de flores para los docentes del mundo”, pues a pesar de que esta profesión es la más valorada por los españoles, después de medicina y enfermería (según los datos del CIS alcanza la puntuación de 7,93 sobre 10), lo cierto es que tenemos la sensación de no ser realmente apreciados por la sociedad.
Y me surge la duda: ¿Cómo es que en las encuestas estemos tan valorados y después, en el fondo, sintamos cierto desafecto hacia nuestro trabajo?
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La semana pasada escribí desde Alburquerque, mi pueblo de origen, lugar en el que conservo los amigos de la infancia. Tal como apunté, la acogida fue verdaderamente emocionante. No me regalaron un ramo de flores, ya que lo hicieron con un magnífico libro de la obra del arquitecto Antoni Gaudí.
Pero el gran regalo vino después, cuando subimos a la sala de reuniones del restaurante, dado que allí tenían preparado el proyector para que viéramos el vídeo que habían elaborado como homenaje.
En el vídeo, y tras la exposición de cada uno de lo que yo había significado para ellos, apareció una filmación que me atrevo a llamarla como una pequeña maravilla. Y puesto que en este sábado ha salido publicado en los diarios digitales dentro del artículo titulado “Habla el Castillo de Luna”, os adjunto el enlace para que podáis verlo.
http://www.montilladigital.com/2018/10/aureliano-sainz-habla-el-castillo-de.html
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Al final de la visión, me preguntaron qué me había parecido. Les manifesté que me había emocionado profundamente; que ellos son mis amigos de la infancia a los que quiero mucho, pues son personas de una gran nobleza, que es mayor valor que puedo atribuir a cualquier ser humano.
Hablamos de nuestra infancia. En medio de lo que intercambiamos, hubo algo que conmovió: fue cuando Diego, ya maestro jubilado, me indicó que aún conservaba los cuadernos de cuando éramos adolescentes e íbamos a la sombra del castillo para yo le ayudara a resolver los problemas de matemáticas que no comprendía en la clase, pues era incapaz de entender las explicaciones de su profesor (al tiempo que le temía por su carácter).
¡Toda su vida conservando las anotaciones que yo le había realizado en unos modestos cuadernos!
Querido Aureliano:
Qué hermosa experiencia has querido compartir con los lectores y lectoras del blog.
Me imagino esa reunión de amigos de la infancia, llena de nostalgia, alegría y sinceridad.
Y qué emoción habrás vivido al tener en las manos aquel cuadernos en el que quedó perpetuada tu ayuda al amigo que se asustaba y no entendía al profesor de matemáticas.
Gracias por el enlace a tu magnífico artículo sobre El Castillo de Luna.
Gracias, una vez más, por tu presencia en este blog al que honras y enriqueces cada semana con tus comentarios.
Un abrazo.
MAS
Querido Maestro!
¡Ojalá todo el mundo hiciera lo mismo que hace usted, mandar flores a los y las docentes!
Yo he sido docente y lo seré hasta que me muera porque es una profesión de la que en ningún momento desconectas.
Hay profesiones maravillosas y esta es una de ellas.
¡Estamos siempre abiertos a dar y aprender!
Ahora tengo un libro que me han recomendado leer dentro de los que tratan temas de psicología cognitivas.
Su autor Rafael Santandreu:
«De entre las muchas dificultades que la vida nos obliga a afrontar quizás la principal sea como evitar las trampas que nos tendemos a nosotros mismos cuando el miedo, la angustia o la baja autoestima nos atenaza. Aprender a no amargarse ante nuestras experiencias es el primer y decisivo paso para protagonizar una existencia alegre y emocionante,que nos sirva de trampolín hacia la felicidad».
¡Me encantan las diferentes flores que nos ofrecen!
¡Ojalá nos sirvan para amar la profesión como lo hace usted!
Me gustaría que su libro fuera exitoso y llegara a todos los que aspiramos a encontrar el camino correcto.
¡Muchas felicidades!
Sin mas me despido con un cordial saludo para todos.
Querida Loly:
No hace falta que lo digas. Se nota a leguas que eres una docente de cuerpo y alma.
Conozco el libro de Santandreu. A mí me gustó mucho el libro de Paul Watzlawick titulado «El arte de margarse la vida».
Gracias por muchas cosas:
– por estar siempre ahí
– por haber leído el artículo
– por el comentario
– por tus elogiosas palabras…
Muchos besos.
Muchas gracias.
MAS
Queridísimo Miguel Ángel! Soy Cintia, una de tus anfitrionas, junto con Silvina en Santa Fe. De más está decirte el honor que fue tenerte entre nosotros. Todavía resuena en mis oídos las maravillas palabras dichas por vos para cada uno de los que compartimos tiempo contigo. Otra vez gracias por tu generosidad, tu afecto y tu entrega. Te esperamos siempre y ojalá pronto podamos ir nosotras, Silvina y yo a conocer tu ciudad. Muchos cariños! Cintia.PD: saludos y besos a Lourdes y Carla a quienes no conozco pero ya quiero como si las conociera desde siempre.
Querido< Cintia, querida Silvina:
Ha sido maravilloso compartir con vosotras y con vuestra Escuela unas horas tan emocionantes.
Vosotras llenasteis la sala, vosotras encendisteis la llama que calentaba aquel encuentro en el que todo era vibrante.
Sé que llenar esa sala requiere tiempo, esfuerzo, dedicación y mucha ilusión.
GRACIAS. GRACIAS. GRACIAS.
ME ENCANTÓ SALUDAR A LA MAMÁ DE SILVINA.
Y también conocer a vuestros extraordinarios maridos.
Besos y gracias.
MAS
Estimado profesor:
Estuve en su presentación de «Evaluar con el corazón» en la ciudad de Paraná. Me sentí muy a gusto, me fui con el corazón lleno y con ganas y deseos de «mejorar» como usted dijo. Me hizo ruido su expresión «Educamos como somos.» Cuanta verdad en esas tres palabras!!!
Gracias por su tiempo, por enseñarnos a valorar lo que somos y qué no debemos olvidar.
Me trae a la memoria las palabras del padre y maestro de la juventud, San Juan Bosco, él decía «Educar es cosa del corazón».
Gracias!
Saludos
Flavia Frola
Querida Flavia:
Guardo un hermoso recuerdo de aquella tarde en la primera Escuela Normal del país.
Es de agradecer que un viernes por la tarde estuviesen congregados tantos docentes.
Gracias por vuestra receptividad y por vuestra generosidad.
Gracias también por este comentario.
Besos.
MAS
Querido Miguel Ángel y tertulianos: yo ofrezco, en especial para nuestro guía, y para todos los docentes que van cada día con ilusión a sus aulas, esas flores símbolo de tantas cosas.
Saludos a todos
Querido Joaquín:
Muchas gracias, una semana más, por tu presencia en el blog.
Siempre es de agradecer esta fidelidad a prueba de artículos.
Como sabes muy bien lo que es esta profesión, porque la has vivido y practicado con pasión durante tantos años, sábado es muy bien lo importante y decisiva que es para las personas y para las sociedades.
Un abrazo.
MAS
Hermoso tributo a los docentes. Y si… merecen flores de todos los colores que describes. Gracias.
Querida Maigualida:
Gracias a ti por leer el artículo y, también, por este breve y significativo comentario.
Comparto contigo la idea y el sentimiento que este ramo de flores es más que merecido.
Ojalá que las familias, la sociedad, los políticos y las autoridades educativas se unan a este homenaje, tan necesario como merecido, a los docentes y a las docentes del mundo.
Besos.
MAS
Muy buenas Magister!
Desde el sector de las Familias me uno a la admiración y reconocimiento que merecen las maestras y maestros. Todo el agradecimiento y Felicitación de nuestra sociedad se lo merecen.Mil Gracias por vuestra labor diaria!!
Muchas Madres y Padres leeremos tu libro Miguel Ángel, que buen regalo para las Ampas. (ya estamos en contacto con las Reinas Magas para que se pongan las pilas estas Navidades.)
Un abrazote grande.
Querido Miguel:
No sabes cuánto me alegra verte por estos lares cada semanal.
Es de agradecer la fidelidad a la lectura y la plasmación en tus comentarios, siempre amables, de las ideas y los sentimientos que te han suscitado.
Qué duda cabe que las familias son fundamentales en el hoyo y el reconocimiento a los docentes.
Un gran abrazo.
MAS
Querido Miguel Ángel:
¡Qué podría decirte que no te haya contado ya!
Confiaba en ti, y sabía que aprobarías los exámenes, en tu caso, de octubre. Como todos, darte la enhorabuena por este nuevo hijo que, aunque no eres primerizo, siempre supone una alegría y una ilusión, junto a más trabajo.
A mí me gusta mucho lo natural y el colorido. Seguro que tu ramo es fragante y hermoso (no hay más que contemplar la ilustración del artículo). Y estoy convencido que huele a cariño y sinceridad.
Un abrazo para ti y para todos los amigos y amigas del Adarve. Es un gusto escucharos y compartir un ratito.
Querido José Antonio:
Me gusta más, como te he dicho otras veces, verte pronto por aquí. Porque eso da pie a que repitas con aportaciones siempre interesantes.
NO sé qué eco tendrá el libro, pero te aseguro que ha nacido de un sentimiento sincero y fuerte de reconocimiento al ejercicio de esta profesión. En una sociedad en la que todo el mundo sabe que tener conocimiento es tener poder, el profesor dedicado su vida a compartir el conocimiento que posee.
Un abrazo, querido amigo.
MAS
Necesario y merecido homenaje el que hay que hacer a los docentes.
Bienvenido sea este libro que pretende reconocer la importancia, la dificultad y la belleza de esta profesión.
No son tiempos fáciles para el ejercicio de la profesión docente. Por eso es muy oportuno el homenaje.
¿Dónde se puede conseguir el libro en España?
Saludos.
Querida Marta:
Llevaba muchos años con esta idea en la cabeza. Hacer un homenaje a los docentes.
Conseguí que dedicasen en Málaga a los docentes: CALLE DE TODOS LOS MAESTROS.
Pedí que se hiciese un monumento de homenaje, que se aprobó aunque no se llegó a hacer.
Al fin, llegó este libro.
Para conseguirlo en España, lo más fácil es dirigirse a la distribuidora de Homo Sapiens, que se llama PREMISA.
Se pregunta por Pablo en el teléfono 696798462.
Besos y gracias.
MAS
Interesante y emotivo artículo.
Un buen regalo para los docentes, tantas veces menospreciados por la política, la sociedad y la familia.
A veces hasta por ellos mismos.
Saludos.
Querida María:
Es verdad. Algunas veces nosotros no valoramos suficientemente la importancia del trabajo que hacemos.
El homenaje es más que merecido.
Hace años que tenía pensado hacer algo así.
Agradezco a Homo Sapiens que me haya dado esa oportunidad.
Besos y gracias.
MAS
Querido Juan Carlos:
Te escribo desde un Hotel de DF, capital federal de México, una hora antes de comenzar un taller sobre evaluación con 400 docentes de esta inmensa ciudad. lo organiza la Secretaría de Educación Pública. Así que voy a estar toda la mañana (aquí son la ocho y diez, siete horas menos que en España).
Recuerdo que en el estupendo libro de Ken Bain «Lo que hacen los mejores profesores universitarios» se dice que estos profesores fuera de serie «nunca atribuyen a su. alumnos las dificultades que encuentran en el aprendizaje». Probablemente es exagerado pensar esto. Pero, desde luego, pone en el camino de las soluciones,
Gracias por leer de nuevo como dices. Y por escribir.
Un abrazo.
MAS
Buenas Tardes Miguel Angel! Me llamo María Verónica, el sábado 6 estuve en tu conferencia en la ciudad de Santa Fe, es la 2da. vez que voy a una, la anterior hace varios años atrás (10!), desde entonces ya tengo 2 hijas a las cuales dejo cada día para recorrer muchos kilómetros a mi trabajo en una escuela de campo.
En la conferencia gane tu libro con el sorteo que realizaba la editorial!! muy feliz me puse… no llegue a que lo firmes ya que debía volver a mi pueblo y perdía el transporte; pero estoy convencida que podré hacerlo la próxima vez que estés por nuestro país, donde te esperamos con los brazos abiertos.
Te envió un gran abrazo de corazón… GRACIAS POR TANTAS PALABRAS DE ALIENTO Y POR TU RECONOCIMIENTO!!!
Cariños… VERO
Querida Vero:
Gracias por acudir a la conferencia después de 10 años de haber estado en otra (imagino que en Santa Fe o en Rosario).
POR SUPUESTO QUE TE DEDICARÉ EL LIBRO. Hasta que no te lo dedique está sin terminar de escribir.
Gracias a ti por tus hermosas y GENEROSAS palabras.
Besos.
MAS
Buenas tardes profesor, soy un joven profesor( de edad y experiencia docente) que el viernes tuvo el placer de conocerle en una ponencia En Mérida. Hasta ese momento no había oído hablar de usted, y ahora me pregunto ¿por qué?
Como le indico soy un profesor en prácticas, si este es mi primer año como docente en la pública y sin haber trabajado de interino antes, tuve lo que algunas personas llaman suerte, yo lo llamo trabajo y constancia.
Tres años atrás trabajé en la concertada, no una cualquiera, una concertada que enseñaba a alumnado con discapacidad intelectual, concretamente inteligencia límite y discapacidad intelectual ligera, fueron los que verdaderamente me enseñaron lo maravilloso que es ser profesor. Y no solo me enseñaron sino que me enamoraron de mi profesión. A veces me pregunté si hacía bien en buscar una plaza de funcionario y cubrir mi vida con un trabajo “fijo” y “abandonar” a mis discentes, la respuesta todavía no la encontré. Lo que sí he encontrado ha sido un nuevo grupo de alumnos y alumnas, mayores de edad todos y todas, con ganas de aprender y sobre todo de enseñar; espero estar haciéndolo bien, nos divertimos en clase, aprendemos y sobre todo nos respetamos y queremos.
El miércoles hay examen, lo tenía ya puesto pero después de oírle necesito hacer varias modificaciones del mismo para que todo tenga más sentido.
Gracias por su sabiduría, espero volver a cruzarnos muy pronto.
Un saludo
Querido Juan:
No tenías por qué conocerme. Has podido vivir perfectamente sin hacerlo.
Yo quedé encantado de nuestro fuga encuentro. Creo que hubo una vibrante sintonía.
Me gusta lo que me dices sobre tu experiencia. Y te invito a seguir profundizándola y enriqueciéndola. Deseo que seas feliz compartiendo tu saber, tu optimismo y tu amor.
Un gran abrazo.
MAS