He impartido hace unos días un curso de cuatro horas en el Aula Magna de la sede de la Universidad de los Museos, sita en la céntrica calle Corrientes de Buenos Aires. Organizaba la actividad una institución que se autodenomina CEPA (Clima Emocional Positivo en el Aula). Les sugerí a los directores la posibilidad de añadir una E a su sigla (ahora sería CEPAE, Clima Emocional Positivo en el Aula y en la Escuela) porque considero que la escuela es la unidad de planificación, de intervención y de evaluación más efectiva desde el punto de vista educativo. Se abriría así la posibilidad de actuaciones formativas relacionadas con toda la comunidad educativa y no solo con el profesor y el grupo de alumnos y alumnas de un aula.
Voy a lo que voy. A esa actividad acudieron unos ciento cuarenta docentes de todo el país. Procedían del área metropolitana, de ciudades próximas a la capital y de otras muy alejadas. Tan alejadas algunas, que había asistentes de Neuquén, por ejemplo, a más de mil cuatrocientos kilómetros de distancia de la capital. Debo decir, en honor de los asistentes, que se trataba de un curso por el que tenían que abonar una cantidad nada despreciable ya que la capacitación docente en Argentina corre a cargo de los profesionales y no de la Administración educativa.
La actuación de estos docentes es más admirable si se tiene en cuenta que por realizar la actividad no se concedía una acreditación que se pudiera poner luego en las cuentas de la meritocracia. El interés por la actividad nacía, por tanto, del puro afán de aprender y de mejorar la práctica. Choca esta forma de proceder con la de aquellos que, al acudir a un curso gratuito, formulan esta significativa cuestión: ¿A cuántas horas se puede faltar?
Y una vez conocida la respuesta agotan al máximo ese tiempo que no quieren malgastar asistiendo a una actividad de la que importa, sobre todo, la acreditación.
La Editorial Homo Sapiens había llevado 100 ejemplares de algunos de mis libros para la venta. Se agotaron. Compras casi milagrosas porque el sueldo de los docentes es verdaderamente magro. Firmé los ejemplares con algún pensamiento personalizado, fiel a la idea de García Márquez de que un libro no se acaba de escribir hasta que no se dedica.
Qué decir del interés, de la participación, de la intensidad de la escucha. Qué decir de los intensos aplausos finales, de las palabras y testimonios de agradecimiento, de las innumerables fotos solicitadas. Cuántas veces he visto aplaudir de pie durante varios minutos las conferencias. ¿Por qué esa vehemencia en el reconocimiento? ¿Por qué en otros lugares hay más frialdad, más recato en la efusión, más brevedad y menos intensidad en el aplauso?
El curso tenia una variante on line a la que se habían inscrito más de 150 docentes de todo el país. Se agotaron las plazas disponibles. De ellos he recibido la recompensa de unas valoraciones tan generosas que casi te avergüenzan.
Es abrumador ese reconocimiento entusiasta, esa respuesta generosa, esa voracidad de aprendizaje que tantas veces te sientes incapaz de satisfacer.
Dos días después impartí en Santiago un curso de ocho horas en sábado de un largo puente, ya que el lunes era festivo en todo Chile por la fiesta que ellos denominan de La Virgen del Tránsito. Acudieron profesores y profesoras de muy lejos. Algunos viajaron toda la noche (según me dijeron, desde las 11 hasta las 8 de la mañana). Y pagaron una cantidad por el curso de 50000 pesos chilenos (unos 70 euros). También allí llevaron libros los representantes de diversas editoriales. Y vi cómo compraban libros por valor de 25000 pesos (unos 33 euros, 3 veces más del importe que esos libros costarían en España).
No puedo por menos de expresar mi gratitud, mi admiración y mi aplauso a esos docentes. Entregaron un día de su descanso, se desplazaron desde lejos, pagaron lo que no tienen y asistieron sin perder un minuto.
Organizaba el curso una Revista de Psicología (REPSI) que se dedica también a realizar capacitación para docentes. Con una puntualidad germana se desarrolló el trabajo de 9 a 13 y de 12 a 16.
En ambos casos he quedado maravillado por el esfuerzo, la entrega, la generosidad y el entusiasmo de esos docentes. Era palpable su ilusión, su entusiasmo y su gratitud a los organizadores.
Hace muchos años que he querido decir esto. Hace muchos-muchos años que tenía pendiente esta deuda de admiración y gratitud hacia estos docentes que trabajan en condiciones precarias y acuden alas conferencias en números increíbles. ¡Cuántas veces he tenido auditorios con más de tres mil docentes!
No estoy comparando a los mejores profesionales de Argentina y Chile con los malos profesionales de nuestro país, de la misma manera que no sería acertado ni justo proceder a la inversa. Lo que pretendo en estas líneas es hacer unas reflexiones sobre las raíces del entusiasmo y de la pasión por la enseñanza que lleva a estas acciones.
Loa manantiales del compromiso no nacen, creo, de las buenas condiciones laborales y económicas, lo cual no quiere decir que no sea mejor disponer de buenas condiciones o que sea un elemento indiferente para conseguir la calidad de la enseñanza y del aprendizaje.
Lo que pasa es que cuando a quienes eligen y luego ejercitan la profesión les mueven, sobre todo, esas condiciones materiales, bien pudiera suceder que la pasión que necesita la tarea sea un elemento menor o secundario.
Vi en cierta ocasión un cartel de una Academia de preparación de oposiciones que preguntaba en la parte superior: ¿Quieres ser profesor? En el centro del cartel, rodeada de rayos luminosos, aparecía una cantidad: ¡27 mil euros! Solo faltaba que hubiesen añadido en las esquenas: buenas vacaciones, ninguna evaluación, poco trabajo, fáciles exculpaciones por el fracaso…
Me preguntan muchas veces en esos países por las condiciones de los profesores y profesoras españoles: cuánto ganan, cuántas horas de clase tienen, cuántos alumnos hay en el aula, de cuántos especialistas disponen las escuelas, con qué materiales cuentan… Al escuchar la respuesta me dicen que deben estar dando saltos de alegría. Yo les digo que muchos sí, pero que otros dan saltos hacia abajo.
Los motivos de la elección profesional son, a mi juicio, una causa del entusiasmo, de la pasión y el compromiso. Otro es la experiencia que se ha vivido y se está viviendo en la enseñanza. Las buenas experiencias propician e impulsan el compromiso optimista.
Pienso en un tercer elemento que es el estado de opinión que se genera en la comunidad educativa. Ese clima emocional e intelectual que hace que nos sintamos bien o mal haciendo lo que hacemos.
También importa la posibilidad de crecimiento profesional. Cuando los docentes tienen el techo sobre la nuca y piensan que no pueden progresar, se ven obligados a mirar al suelo.
Hay una parte de esa buena actitud que proviene, a mi entender, de la capacidad de los individuos para superar las dificultades. Porque las dificultades existen. El problema reside en la reacción que cada uno muestra ante ellas. A algunos, esas dificultades (actitudes negativas de las familias, comportamientos disruptivos de los alumnos, planteamientos tóxicos de los directores, prescripciones absurdas de los políticos…) les estimulan y a otros les desalientan.
Quiero agradecer a los docentes de estos y otros países todo lo que su compromiso con la educación me ha aportado. Es mucho, muchísimo más de lo que yo les he ofrecido. Para ellos y para ellas mi gratitud y mi afecto sin límites.
Querido maestro:
¡Qué emoción siento al leer este artículo y que pueda a dar a conocer el gran trabajo que realizan muchos docentes en todo mi Argentina!
Muchas veces el trabajo difícil y silencioso no solo no es reconocido, sino que es medido para comparar y denigrar y acabar con ese esfuerzo.
Lo importante es que no podrán, que cada día somos más los que queremos lo mejor a nuestros alumnos y sentimos el compromiso de educar con amor.
Gracias por estimularnos de esta manera.
Saludos.
Querida Leonor:
He querido expresar en este artículo un poquito del enorme reconocimiento, admiración y afecto que siento por tantos docentes a los que he visto trabajar en condiciones muy precarias. Y lo han hecho y siguen haciendo con una generosidad maravillosa.
La capacitación, que deberían organizar y pagar las autoridades sigue siendo muy costosa. Pero ahí están muchísimos miles de docentes ejercitando su vol8untad de ser mejores.
Besos y gracias.
MAS
Respetado y querido Miguel Ángel:
Mi admiración y respeto para esos docentes a los que tan positivamente describes. Siento sana envidia ante el gigantesco potencial que representan, aún sin las conquistas consolidadas por los educadores españoles.
Y, mi admiración y respeto para ti, querido maestro. Si la recompensa del éxito de tus conferencias y cursos es tan satisfactoria, seguro que no es menos tu esfuerzo y dedicación a lo largo de toda una vida dedicada al mundo de la educación. Lo digo con conocimiento de causa.
Gracias.
QueridoJesús Marcial:
Yo quisiera poner todo el foco de atención en los docentes y las docentes que hacen esos esfuerzos. Y losasen (lo he visto sin excepción) con una alegría una generosidad que te emocionan.
Aunque he dicho al comenzar al terminar mis conferencias y cursos, hoy he querido plasmar esa admiración y esa gratitud en estas líneas.
Un gran abrazo gracias por tus palabras.
MAS
Emociona ver la entrega de esos educadores a su profesión. Y, Miguel Angel, para ti, como ya lo haces ver también, emociona ver el reconocimiento y agradecimiento al saber y entusiasmo que tú les brindas.
Es cierto que el entusiasmo de personas sin medios, sin reconocimiento, con precariedad económica nos avergüenza a los que teniendo todo lo contrario no responden con todo el corazón y entrega a su tarea.
A mí me alegra, Miguel Ángel, que puedas seguir por todo el mundo sembrando el entusiasmo por la educación. Es maravilloso lo que haces.
Saludos a todos.
Querido Joaquín:
Quiero poner todo el foco en esos docentes.Muchas veces he reconocido públicamente su esfuerzo, su generosidad y sus méritos.
Lo que no me gustaría es que este aplauso adormezca a los políticos, que se pueden esconder detrás de las actitudes entusiastas.
En una conferencia pronunciada en Posadas (Misiones) el Ministro de Educación aplaudió las exigencias que planteaba yo respecto a la necesidad de mejorar las condiciones. A la salida, algunos le interpelaron y dijo que estaba de acuerdo con los planteamientos pero que tenía las manos atadas.Pues hay que desatarlas.
Un gran abrazo y muchas gracias.
MAS
Es entusiasmante contemplar tanto entusiasmo por la Educación. La Educación tiene un tirón que se lleva a muchos hasta más allá de la jubilación, porque es vida además de profesión. Dices verdad, cuando afirmas, más o menos, que la acreditación de méritos y la oferta gratuita de formación, produce una instintiva, por así llamarla, devaluación de las actividades de formación. Parece que la gente se pregunta: ¿Qué querrán, cuando me la regalan?
Estuve cuatro años al frente de un Seminario de la Paz y no había que recorrer grandes distancias, porque la actividad era en el propio Centro. Al quinto curso, nos quedamos solo dos y ya no se pudo seguir.
Espero que tanto en América como aquí haya un renovado entusiasmo por la formación permanente y la ayuda y los encuentros permanentes.
Querido modem:
Ese es un dilema importante.
Si se hace la formación gratuita y se dan todas las facilidades (se incluye incluso en las horas de trabajo), se corre el peligro que no se valore.Porque, como dices, se puede interpretar que el interés es de los organizadores y que lo que se ofrece gratis no vale nada. Pero si la formación es costosa, solo la hacen algunos y, además, a costa de sus escasos recursos.
Habría que trabajar simultáneamente el compromiso de los docentes y la sensibilidad de los legisladores.
Un abrazo y gracias por tu participación.
MAS
Es muy emocionante saber que en otras partes del mundo hay profesionales de la educación apasionados, comprometidos y entusiastas como los que se describen en el articulo. Personas que, con pocos medios, hacen grandes esfuerzos por perfeccionarse.
No debemos conformarnos, sin embargo, con esta situación tan injusta. Quienes mandan tienen la obligación de velar por la calidad y de ofrecer formación gratuita a los docentes.
Buena semana
.
Estimado Alberto:
Gracias por tu participación. He vivido esa emoción muchísimas veces. He agradecido siempre ese entusiasmo y esa generosidad tan patentes.
Yo creo que habría que mejorar las condiciones de los docentes, sea en los sueldos o sea en el ofrecimiento de la formación gratuita.
Lo que no veo justo es que de esos sueldos tan miserables tengan que sacar el dinero de la formación.
Un abrazo.
Muchas gracias.
MAS
Muy buenas maestro:
Desde mi corta experiencia como docente, acá en España, he estado haciendo un diario de campo de cómo el profesorado de zonas rurales se puede ver afectado a nivel emocional por la ausencia de recursos y/o motivación que pueden impactar muy negativamente en el proceso de aprendizaje de los alumnos.
Se espera un colegio con cierto caché, unos alumnos «tranquilos», unos recursos educativos que desgraciadamente pueden estar anticuados… La formación en el profesorado en un alto porcentaje es para obtener puntos y no para aprender.
Toda esa falta de motivación va a repercutir en los alumnos que van a ser los mayores perjudicados, pues a unas últimas la plaza se conserva, si no es aquí será allá pero bueno, es una realidad existente en los centros educativos.
Cobrar bien y tener largas vacaciones no es el objetivo.
Formación continua que nos de las herramientas para poder hacer frente a problemas que surgen diariamente, crear diálogo en toda la comunidad educativa y que todos esten implicados realmente en el proceso educativo, pues no solo son los maestr@s quienes enseñan y los alumnos quienes aprenden.
Nada… Un saludo 🙂
Querida Ana:
Gracias por tu excelente comentario.
Comparto tus ideas sobre el peligro de que la formación sirva más para hacer méritos que para mejorar la práctica. Ese es el sentido de la pregunta relacionada con el porcentaje de horas libres «con tal de que me den el certificado». Ya sé que cuando se pregunta en el sistema quién es un buen profesor no responden los alumnos, ni los padres, ni los colegas, ni los directivos. Responden los papeles. He dicho alguna vez que la calidad de la práctica docente se mide por el ángulo que forman los certificados debajo del brazo. Con ironía, claro. Pero con un fondo de verdad.
De acuerdo contigo en la necesidad de que haya formación permanente. Nadie se hace docente de una vez para siempre.
Un beso y gracias.
MAS
Hoy no comento tu artículo. Hoy te deseo desde Uruguay un muy feliz cumpleaños.
Si google no me mintió hoy es tu día. ¡Felicidades!
Saludos
Ana Clara
Querida Ana Clara:
Pues no. No te mintió.
Gracias por tu felicitación. Soy de loa que celebran con alegría el paso de los años. No poder hacerlo es una alternativa que no me gustaría nada. Hay que detesta el paso del tiempo. Yo creo que los años cumplidos ya no nos los quita nadie.
Cuentan del escritor francés Edmond Rostand, el día que cumplió 80 años se miró en el espejo y dijo: DESDE LUEGO, LOS ESPEJOS YA NO SON LO QUE ERAN. Eso mismo he podido decir yo, aunque todavía no llegue a su edad.
Mil gracias por tu recuerdo.
Te avisaré sobre día, lugar y hora.
Besos.
MAS
Felicidades Miguel Ángel. Espero disfrutar de la lectura de tus reflexiones durante muchos años más.
Recibe un fuerte abrazo.
Querido Juan Carlos:
Muchas gracias por tu felicitación.
Sería un placer poder hacerlo muchos años, así podría aprender de todos mis comentaristas. Como me sucede contigo.
Un gran abrazo.
MAS
Buenos días a todos!!!! me ha brotado alguna lágrima al leer tu artículo, eres una persona tan generosa, auténtica. He participado de muchos congresos, encuentros y realmente tus palabras me llenan de conocimiento, reflexiones pero tambien de dudas que me ayudan a mejorar no solo en mi práctica docente sino tambien en mi vida.
Luego de los encuentros llego a la escuela diferente, con más energias, tratando de compartir todo con mis compañeros y alumnos…..
El 11 de septiembre iré a Rosario al encuentro. ¡Qué hermoso regalo nos haces para el día del maestro!!!!
Un cariño y felíz semana…
Querida Marisa:
Gracias por tus palabras.
Ya ves que el reconocimiento es mío. Que sois vosotros con vuestra actitud quienes me ayudáis y me brindáis motivos de optimismo.
muchas gracias por haber acudido en otras ocasiones y por la promesa de estar el día 11 en Rosario.
Besos.
MAS
¡Feliz cumpleaños, amigo Miguel Ángel!
Me imagino que tus padres eran conscientes de que tu venida a este mundo no era un problema en el mes de agosto en ese pueblecito leonés llamado Grajal de Campos, pues de residir en el sur de la Península hubieran buscado una fecha alejada del tórrido calor que el que se nos obsequia todos los veranos, especialmente a los que residimos en los márgenes del Guadalquivir.
Un fuerte abrazo desde Madrid.
Querido Aureliano:
Ahora veo la primera parte a la que aludes. No la había leído. De ahí mi sorpresa. Por eso no había agradecido tu felicitación.
Los veraanos de Castilla en aquellos años eran muy calurosos y muy exigentes paraban agricultor, aunque fuera acomodado.
No veo que elemento fuera fruto de la planificación.
Un abrazo desde Gijón.
Ayer hice en canoa esa descenso del Sella. Magníficos 17 kilómetros de remo (o, mejor dicho, de pala).
MAS
Por cierto: he mirado en los tres volúmenes que tengo de Castillos de España -que coordinó el historiador y amigo británico Edward Cooper- y compruebo que Grajal de Campos tiene un castillo artillero de planta cuadrangular con cuatro torreones cilíndricos en las esquinas, es decir, preparado para usar los cañones como primeras armas defensivas de artillería.
Y yo, que estoy empapado de arquitectura militar, dado que soy miembro de Adepa de Alburquerque (Asociación para la Defensa del Patrimonio), me pregunto: ¿De quiénes os teníais que defender si, según Google, tu pueblo cuenta con 242 habitantes?
Bueno, pensándolo de otro modo y por el lado positivo, también de los pequeños pueblos salen grandes personajes. En esto estarás totalmente de acuerdo conmigo.
Cierro con otra pregunta: ¿Te acordaste del castillo de tu infancia cuando tuviste que poner un título al blog de La Opinión de Málaga, es decir, El Adarve?
Querido Aureliano.
El castillo artillero de Grajal de Campos (siglo XVI) se encuentra en un magnífico estado. Forma parte de mi infancia. Lo curioso del cañón que lo corona en uno de sus flancos es que ¡¡¡apunta hacia el pueblo!!! Siempre me llamó la atención esa particularidad. ¿De quien defiende al pueblo el cañón?
No. El nombre de El Adarve procede del pueblo de mi mujer que, por cierto, se encuentra en la provincia de Córdoba. Priego de Córdoba. Hay un emplazamiento en el que se llama El Adarve (tienen también una publicación con ese nombre). Se trata de un mirador que se asoma a un tajo. El camino que se encontraba sobre las murallas era también un mirador, un balcón desde el que se divisaba el panorama.
Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo.
MAS
P: No sé si he leido tu comentrio completo. Porque empieza diciendo: ·»Por cierto…».
Sí, es correcto, ya que era continuación del primer escrito.
¡Qué envidia me das cuando dices que a tus 75 años haces el descenso por el Sella en canoa!
Espero seguir tu camino, pues yo ya me he convertido en el profesor de mayor edad de mi Facultad. Todos mis compañeros y compañeras de la generación del 70 e, incluso, de la de los inicios de los 80 (es decir, los que entraron en esas décadas) se han jubilado y me he quedado como si fuera una especie extraña a extinguir. (Bueno, esto es una broma, dado que en la Facultad hay unos treinta docentes, profesores y profesoras, que fueron antiguos alumnos míos y me siento muy a gusto con ellos.)
De todos modos, ya tengo un plan para continuar en la brecha; no me concibo alejado de la enseñanza, de la investigación, del escribir diario, del contacto con la gente joven… o de la lucha por una sociedad mejor, ya que el horizonte que se nos presenta es muy largo.
¡Que sigas cumpliendo muchos años más, pues la vida la concibes dando lo máximo que puedas lograr!
Querido Aureliano:
Pues podía haberlo repetido al termina.Es un paseo muy bonito y placentero. Llevaba a Lourdes como pareja. Carla hizo el descenso con un primo.
Es curioso este asunto de la edad. Hubo personas de la familia (muy jóvenes) que no se decidieron.
Estoy seguro de que tú seguirás MUY ACTIVO cuando dejas el trabajo institucional. Todas las actividades que mencionas y algunas más que se te presentarán harán que tengas la sensación de falta de tiempo.
Casi todo depende de la actitud con la afrontamos la vida, la actividad y las relaciones.
Un abrazo.
MAS
Hola a todas las personas,
1.- ENTUSIASMO Y ESFUERZO.- Interesante tema tratado esta semana, mi enhorabuena, Sr. Guerra. Nos sorprende y admira lo que algunas personas pueden hacer para cumplir sus sueños. Otros, ante la misma situación, adoptan actitudes de ociosidad y desgana. Unos se motivan en la dificultad. Otros, solo ven los 27.000 euros del cartel de publicidad. Muy pobre y triste tener por único sueño la estabilidad laboral y la seguridad económica. Por desgracia es lo que prima en esta mi tierra, por eso, las empresas publicitarias de oposiciones a maestro usan de este vulgar reclamo.
2.- EL CAMINO DE LA FELICIDAD.- Mi personal enhorabuena a los que se sacrifican. Afortunados, han visto la luz que les alumbra hacia la felicidad. Ya sea como maestro, como funcionario, o como campesino. El camino de la felicidad no es la ociosidad. El camino es encontrar “el flujo” en el quehacer. Hay frases echas por ahí que no recuerdo literalmente, “el que es feliz con su trabajo está en constante periodo de vacaciones”. Está deseando que se acabe el periodo -institucional- de vacaciones, para volver al estado de flujo y por lo tanto de felicidad que solo encuentra en el trabajo. Saben mis millones de seguidores que no soy de hacer citas, hoy me veo obligado. Lean a Mihaly Csikszentmihalyi, alguna/o de estas/os espartanas/os maestra y maestros se verá allí muy reflejado.
Tengan una buena tarde.
Estimado Quintiliano:
Me ha gustado sobremanera la expresión «el flujo en el quehacer». Esa es la clave. Conozco a muchos profesionales que celebran el comienzo de curso: porque tienen trabajo, porque disfrutan del mismo, porque el esfuerzo les llena más que la ociosidad.
Comparto tu preocupación por los mercenarios. Por aquellos docentes que solo disfrutan cuando llega el momento de poner la mano para recibir el sueldo. La preocupación surge no solo por la desastrosa influencia que ejercen sobre sus alumnos sino por ellos mismos. Porque estoy seguro de que no pueden disfrutar haciendo lo que hacen.
Un cordial saludo.
Y gracias por la lectura primero y luego por el comentario.
MAS
Ya lo dijo el sabio: “Desconfiad de la gente de un solo libro (Timeo hominem unius libri)
(citado por D. Antonio del Pozo,). ¡Bienvenido!
Uno piensa que las citas, los aforismos,…(gracias, Aureliano por tu aportación sobre Valeriu Butulescu ), son como piedras preciosas que se encuentran en el camino y de las que otros se desprendieron con humilde sabiduría: no tienen otro fin que un regalo del amor, del pensamiento y de la experiencia adquirida.
¡Ay! Madrid, Barcelona, Cambrils,..!
«Los que matan en nombre de un Dios, convierten a éste en un asesino».
José Saramago
Muchas gracias y bien hallado, don Luis. Gracias por la bienvenida y gracias por compartir sentimientos sobre los asesinatos recientes. Un saludo muy cordial
Hola, Miguel Ángel.
Felicidades con retraso.
A estas alturas de la vida solo me queda desearte cotidianamente no solo lo mejor sino también toda la salud del mundo que se concentra, si me permites este sentimiento, en un «gracias por existir».
Querido Luis:
Muchas gracias por tus palabras de felicitación, por tus hermosos deseos y por tu generosidad al expresar la gratitud. Nunca es tarde para desear felicidad. Además, se trata de cunpleaños. Valen las felicitaciones hasta el próximo 21 de agosto. Gracias.
Un abrazo.
MAS
Don Miguel Angel:
Soy un profesor que tuve el honor de escucharle en Santiago, he leído muchos artículos suyos y he visto videos en youtube. Realmente es un agrado poder estar en la misma sala y poder escucharle hablar con la pasión que refleja por sus propias convicciones. Usted nos a contando cuentos que cada vez nos van cautivando más y más lo que hace que, aparte de entretenernos, nos lleva a reflexionar profundamente sobre nuestras propias practicas pedagógicas que en muchas ocasiones son consumidas por un pesimismo en el cual caemos a causa de malas políticas de nuestros sistemas educativos.
Por lo que usted ha señalado en reiteradas ocasiones y por cumplir con el sistema nos vemos envuelto en no valorar el proceso de evaluación en su justa dimensión y tendemos a centrarnos en la certificación. Es muy entretenida y desarrollar la evaluación con el sentido de buscar información en nuestros alumnos. Por ejemplo, puedo elaborar una pregunta en donde determinada alternativa acusa a alumnos que piensan de una manera u otra. Tengo que ser capaz de anticiparme y poder decir, mis niños deben estar pensando de esta manera. En fin, es un gran desafío desarrollar este proceso para que logremos buenos resultados en quienes formamos.
Reitero mi gran satisfacción al haber tenido la oportunidad de haberle escuchado y estar mirando cómo no escribía una dedicatoria en un libro que compramos.
Fuerza don Miguel, siempre germinará esa semilla que va lanzando por donde pasa.
Un Abrazo y muchas gracias por alimentarnos de su sabiduría.
Querido Juan Manuel Opazo:
No he podido contestar antes tu hermoso comentario.
Gracias por cuidar a la conferencia, gracias por valorarla tan positivamente, gracias por leer mis libros y artículos.
Ya ves que soy yo quien tiene más motivos para la gratitud.
Ojalá que, entre todos, podamos ir mejorando nuestras prácticas en bien de los alumnos y de la sociedad.
Un gran abrazo.en
MAS
Buenos días,
Perdón, quise decir – frases hechas o «echás», pero nunca echas-. Gracias.
Amigo Miguel Ángel: una pregunta que me ha surgido leyendo los datos que aparecen en el segundo volumen de los Castillos de España y referidos a tu pueblo de origen, Grajal de Campos, que tal como indiqué está coordinado por el hispanista Edward Cooper, es si has llevado a Carla a conocer el lugar en el que naciste y comenzaste a entender el mundo a partir de las vivencias de ese pequeño lugar -pero grande para la imaginación de los niños- y en el comenzó tu historia personal.
Tengo que reconocer que anteriormente no le había prestado la atención debida al castillo, a pesar de que el volumen citado le dedica 5 páginas a la descripción de su estructura y a la historia que se tiene del mismo, así como de la villa. Cierto que dos de las páginas corresponden a una amplia fotografía actual en la que se puede ver con todo detalle su estado de conservación (bastante bueno, por cierto).
Pero lo que más me ha llamado la atención es que su historia está relacionada con el ducado de Alburquerque, que, como bien sabes es mi pueblo de origen.
Te transcribo unos párrafos de la detallada historia del castillo y de la villa:
“Los orígenes históricos de la fortificación se remontan a la alta Edad Media, a finales del siglo IX, cuando el denominado entonces ‘castello Graliere’ participó en las rebeliones contra Alfonso III; un siglo más tarde también interviene en el levantamiento del conde de Castilla, García, contra el rey Bermudo III. Sería aquella primitiva construcción castreña, con murallas de tierra por toda defensa, al igual que otros muchos castros que en la meseta se erigieron durante el proceso de colonización feudal de las fértiles campiñas leonesas y castellanas. En los siglos siguientes sus funciones militares, políticas y socioeconómicas decaen y su uso bélico desaparece, pasando Grajal a ser un lugar llano. A mediados del siglo XIV, la villa pertenecía a Juan Alfonso de Alburquerque; pero su participación en la guerra civil castellana a favor de Enrique de Trastámara motiva la confiscación de sus castillos y posesiones por Pedro I.
Posteriormente, Grajal sería entregado por Fernando de Aragón a Fernando Vigil, de quien pasará a la familia de los Vega, ya que, en el siglo XV, Fernán Gutiérrez de Vega la recibe en 1412, instituyendo allí su mayorazgo en 1427.
Un descendiente suyo, Hernando de Vega, fue comendador Mayor de Castilla y presidente del Consejo de las Órdenes; es a él a quien deben atribuirse las obras del castillo que hoy contemplamos, realizadas hacia 1519…”
Tengo que entonar un claro “mea culpa” el no haber prestado atención al castillo de Grajal, dado que Valladolid, en el 2005, se celebró un Simposio Internacional con el título de “Arquitectura Fortificada: Conservación, restauración y uso de los castillos”, presidido por Edward Cooper y patrocinado por la Junta de Castilla y León. Tengo el libro de actas (muy bueno) en el que se habla de primeros castillos artilleros, entre los que se encuentra el de tu pueblo.
Cuando me vea con este amigo, le preguntaré por el castillo de Grajal de Campos, ya que Edward Cooper, paradójicamente, es la persona que más sabe de los castillos de España, ya que es su especialidad.
Por otro lado, y como bien sabes, una de las luchas que he llevado en los últimos años, junto a los compañeros de Adepa, ha sido la defensa de la integridad del Castillo de Luna de Alburquerque, que finalmente logramos salvarlo de la atrocidad que se pensaba cometer con el mismo.
Fue la lucha de David contra Goliat. Pero la convicción y la cohesión del grupo dio lugar a un triunfo contra los intereses mezquinos de algunos políticos y el clientelismo del gobierno de la Junta de Extremadura, por entonces presidido por el PSOE.
A lo largo de los años escribí numerosos artículos en la revista Azagala -editada en Extremadura-, pero para que los lectores/lectoras de El Adarve tengan una información de este tema, adjunto en enlace del que hace unos meses publiqué en los diarios digitales de Andalucía.
http://www.montilladigital.com/2016/12/aureliano-sainz-defender-el-patrimonio.html
Bueno, voy cerrando, haciendo la sugerencia de que alguna vez hablemos del Patrimonio (a ello me presto), ya que este tema está ausente de la enseñanza de Primaria y Secundaria (otra cosa es que se tenga o se aborde algún conocimiento de la Historia del Arte).
Un saludo para todos.
Pues sí, Carla ha visitado con Lourdes y conmigo mi pequeño pueblo en muchas ocasiones. Cuando yo nací tenía más de 3000 habitantes. La concentración parcelaria, la desaparición del viñedo, la aparición de maquinaria agrícola, la falta de futuro académico para los hijos, entre otras causas, ha causado esta tremenda despoblación. Nosotros conservamos la casa paterna. Yo acudo todos los años con Lourdes y Carla para celebrar la fiesta de los quintos (los nacidos en el mismo año 42, que somos 19). Solemos celebrar la comida en las dependencias del palacio renacentista.
En el pueblo sigue todavía en pie un antiguo Hospital de peregrinos, que servía de ayuda a los que hacían el camino de Santiago.
Carla ha visitado el castillo, ha entrado en sus dependencias, ha caminado por la parte superior… Le encanta el castillo de Grajal. En efecto, está muy bien conservado con sus cuatro torreones, sus troneras y el cañón artillero… ¡Cuántos recuerdos de infancia!
A Carla le encanta el pueblo. Ahora están veraneando en sus casas dos hermanas de mi padre, dos trías longevas que se encuentran en perfecto estado de salud.
Un gran abrazo.
Y gracias por la información.No sé si sabes que el nombre de Grajal proviene de los hermanos GRACO
MAS
Querido Luis:
Qué certera y qué oportuna la cita de Saramago.
Gracias por traerla a esta palestra semanal.
Un abrazo de nuevo.
MAS
Imaginé que Grajal provenía de “grajo”, ya que al acompañarse por “de Campos” podía aludir a una tierra en la que había muchas de estas aves con semejanza a los cuervos. En el libro que te he aludido, coordinado por Edward Cooper, no indica el origen del nombre de Grajal de Campos.
Una vez que me indicas que su etimología procede de los hermanos Graco (Tiberio y Cayo Sempronio Graco), entiendo que fue una tierra de los celtíberos que se encontraban en guerra con Roma en el siglo II a.C., siglo en el que vivieron ambos hermanos, aunque fuera Tiberio el que llevara adelante las campañas contra las tribus celtíberas.
Sobre los hermanos Graco quisiera hacer un pequeño comentario: Hay una conocida escultura en bronce del escultor francés del siglo XIX Guillaume Jean Baptiste Claude Eugène (se le suele llamar Eugène Guillaume) que los representa juntos desde la cintura, es decir, de busto alargado, y mostrando un papiro, como expresión de la Reforma Agraria, que exigía el reparto de las tierras del Estado, propuesta por Tiberio, y la Ley Frumentaria propuesta por Cayo, que exigía la reducción del precio de los cereales. Ambas leyes fueron rechazadas por los patricios, lo que provocó un gran enfrentamiento con los plebeyos. (Como podemos comprobar los conflictos y luchas de clases ya se daban antes de formarse la Roma imperial… y continúan en la actualidad.)
Por otro lado, la despoblación es un grave problema que le ha afectado a la mayor parte de los pueblos de España. En el caso de Alburquerque, con un extenso término municipal, en los sesenta superaba los 10.000 habitantes; en la actualidad, su población se encuentra reducida a algo más de la mitad.
Bueno, me parece magnífico que hayáis ido con Carla a tu pueblo y que a ella le guste estar por allí. Por mi parte, voy con gran frecuencia por Alburquerque, aunque lamentablemente no conservamos casa familiar en el pueblo. (Somos nueve hermanos y nos hemos repartidos por todo el territorio nacional, llegando hasta Suiza, de la que tengo pendientes algunos comentarios.)
Querido Aureliano:
Es una pena que estos hermosos pueblos desaparezcan.Porque Los habitantes que hoy residen en Grajal tienen todos muchos años. Mis dos tras (que no residen allí más que en el verano) tienen 87 y 95.
Espero tus comentarios sobre Suiza.
Dedicaré el próximo artículo al aprendizaje vicario que ofrecen los viajes. Me he acordado de tu experiencia de este verano.
Un abrazo
MAS
Admirable actitud la de quienes, en condiciones precarias, mantienen el ansiado de aprender hasta el punto de viajar, de dedicar días de puente y de comprarse libros. Para comparar con la actitud desganada de algunos docentes que, en mejores condiciones, solo esperan (como buenos mercenarios) cobrar el sueldo cada mes.
Voto por los primeros.
Saludos.
Querida María:
En efecto, hay actitudes diferentes hacia el trabajo, hacia las personas (compañeros, padres, alumnos, directivos…), hacia la escuela y hacia sí mismos. Yo creo que sería muy importante reflexionar sobre aquellas causas que generan unas actitudes y otras.
La actitud más inteligente es disfrutar desde el entusiasmo con lo que se hace, a pesar de las dificultades.
Besos y gracias.
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Dr. como siempre es un placer leer sus reflexiones y ver todo lo que va construyendo cada día, estoy tratando de comunicarme con Ud para invitarlo a México los días 15 al 17 de noviembre al Estado de Jalisco, Guadalajara para ser más precisa, donde hemos tenido la fortuna de recibirlo en varias ocasiones.
Espero tener la oportunidad de contactarlo ya que la intención es que de una conferencia magistral en un Congreso Internacional de Investigación de normales, estará presente la comunidad normalista, docentes e investigadores de posgrado y universidades , dejo mi correo y estoy a sus órdenes.
Querida María Angeles:
Gracias por tu invitación y por tus palabras.
Estoy viajando pero, de memoria, creo que en esas fechas tengo un compromiso ya contraído hace mucho tiempo enSantiago de Chile.
Te lo diré con más exactitud.
Me encantaría estar con vosotros en ese magno evento.
Besos y gracias.
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