Los terribles acontecimientos sucedidos en el instituto Joan Fuster del barrio de La Sagrera de Barcelona, en los que murió asesinado un profesor de Ciencias Sociales y fueron heridos varios miembros de la comunidad educativa por un joven de 13 años que sufrió un brote psicótico, nos han dejado consternados.
Durante unos días, estos hechos han estado en el epicentro de la noticia, han ocupado la parte más visible del escaparate de la realidad. La muerte en la escuela (¡un profesor asesinado por un alumno!) se convierte en noticia de cabecera de telediarios, periódicos y radios. De pronto, la realidad educativa cobra un inusitado interés que antes no tenía. Ahora empieza a considerarse preocupante la violencia escolar, la vigilancia en las entradas a los centros, la seguridad de los docentes, el papel de los tutores, la actividad del orientador, el ejemplo de los padres, la salud emocional de los niños y de los jóvenes… Ahora –y solo ahora, cuando el cadáver del profesor todavía no se ha enfriado- se abre un debate apasionado sobre el quehacer de la escuela y de la familia en la educación.
Pero no antes. Pero no después. Todo volverá a la normalidad. Los estudiantes acudirán a las aulas con sus mochilas a la espalda, los profesores afrontarán sus decisivas tareas, los padres llevarán a sus hijos a los centros escolares, sin que casi nadie reflexione o se preocupe por lo que sucede en el interior de las aulas. Hasta el señor Wert, al parecer Ministro de Educación, ha salido a la palestra para decir que este es un caso aislado y que la convivencia en la institución educativa es buena. Pero antes, ojalá que no lo pueda volver a hacer, ha endurecido las condiciones laborales de los profesores (más horas, menos sueldo), ha aumentado el número de alumnos en las aulas y ha reducido el número de los especialistas en las escuelas…
Lo que es noticia es la muerte en la escuela, la violencia en la escuela, la tragedia en la escuela. Pero no es noticia casi nunca la vida en la escuela, la convivencia en la escuela, la educación en la escuela. Es noticia el profesor muerto a mano de un alumno, pero no lo son los profesores que cada día hacen frente a sus responsabilidades con menores sueldos, peores condiciones y escasa formación inicial y permanente.
“El crimen de Barcelona eleva a un nivel insólito la violencia escolar”, titula en primera página El País. “Tengo que matar a más”, titula casi a toda página El Mundo. Nunca veremos en la cabecera del periódico este titular: “Millones de escolares trabajaron hoy en las escuelas aprendiendo a ser más críticos, más lúcidos y más solidarios”. Nunca veremos abrir un telediario con este avance: “Miles y miles de profesores trabajan con ilusión y esfuerzo en las aulas para ayudar a que los alumnos y las alumnas se conviertan en mejores ciudadanos y ciudadanas”.
Hace unos artículos, alguien comentaba en mi blog que debería existir un telediario de buenas noticias. Sólo de buenas noticias. Aunque esto parezca una contradicción en la cultura que vivimos. Porque en ella el concepto de noticia equivale a desgracia, calamidad o desastre. Noticia son los asesinatos, los secuestros, las violaciones, los diferentes e inagotables tipos de corrupción. Pero la bondad, el bien (y la educación concretamente) no lo son. A fuerza de tantas malas noticias, nos hemos acostumbrado a identificar novedad con calamidad, información con desastre, actualidad con maldad. Me apena oír hablar de educación solo cuando hay un conflicto, un escándalo, una tragedia, un secuestro o una violación en la escuela.
Todos los asuntos que han cobrado actualidad a raíz del crimen del instituto de Barcelona eran actualidad viva antes del 18 de abril. Y lo serán después: el aprendizaje de la violencia en una sociedad cargada de pulsiones agresivas, la educación en el seno de las familias, la atención a la diversidad de cada alumno, el desarrollo emocional, la calidad de la educación, las enfermedades mentales de los niños y de los jóvenes, la edad penal de los jóvenes…
A raíz del trágico suceso se ha puesto sobre el tapete de las preocupaciones la seguridad de los profesores y de las profesoras. Pero todos los días acuden a las aulas, sabia, humilde y pacientemente los profesores sin que nadie se pregunte en qué condiciones lo hacen. No preocupa mucho quiénes son, cómo han sido elegidos, cómo son formados y cómo son tratados por la política educativa. Si esa profesión es tan delicada, difícil e importante tiene que seleccionarse para ella a las mejores personas de un país. No a quien no valga para otra cosa.
Téngase en cuenta que en cualquier profesión el mejor profesional es aquel que mejor manipula los materiales, pero en esta el mejor profesional es el que más y mejor los libera. En esta sociedad del conocimiento todo el mundo sabe que quien tiene conocimiento tiene poder. El profesor dedica su vida a compartir con los alumnos el conocimiento que posee.
Hace unos días leí una frase de Arturo Pérez Reverte, autor con quien no comparto muchas ideas sobre educación, que considero extremadamente lúcida: “Deberíamos triplicar el sueldo a los profesores. Hacer de ellos una profesión bien pagada, rigurosa, de élite. Son nuestra única salvación”.
A raíz de la tragedia se ha empezado a hablar de la escuela y de la educación. Pero la escuela estaba ahí y muchos de quienes ahora hablan y hablan y escriben y escriben, la tenían completamente olvidada.
Creo que la educación es el asunto más importante del país. Pocas veces aparece esta preocupación como prioritaria en las encuestas del CIS. Pocas veces se plantea la educación como una cuestión de vital importancia para la sociedad. Una educación de calidad de todos y de todas y para todos y para todas, Ese es el camino para la transformación profunda de vida en común. Creo con Herbert Wells que “la historia de la humanidad es una larga carrera entre la educación y la catástrofe”.
La solución a los problemas del país y de la humanidad no está, a mi juicio, en los despachos ministeriales, ni en los cuarteles, ni en las industrias, ni en las multinacionales, ni en los bancos, ni en las iglesias. Está en las escuelas. Está en la educación. No quiero decir que otras instancias no puedan aportar nada. Claro que sí. Todos somos necesarios para construir una sociedad mejor. Pero los cimientos de esa sociedad justa y hermosa se construyen a través de una verdadera educación. Una educación que no es mera instrucción, ni mera socialización ni, por supuesto, mero adoctrinamiento. Una educación entendida como un proceso que nos ayuda a pensar críticamente para entender el mundo y que nos impulsa a ser solidarios y compasivos son los demás. En definitiva, una tarea que nos ayuda a pensar y a convivir. Esa es, a mi juicio, la gran noticia.
Así es Miguel Ángel.
La educación es noticia cuando se produce un suceso de carácter negativo, como el que comentas, (desncanse en paz nuestro colega))o bien cuando hay reformas educativas, en este caso, porque se comentan los aspectos ideológicos que impregnan esa reforma.
También me llama mucho la atención cuando en un espacio informativo, para destacar la magnitud de la noticia, se dice que se “han paralizado las clases”. Podríamos pensar que este hecho es una forma de considerar la importancia de que la educación se detenga. Pero me temo que esa trascendencia viene motivada más por los trastornos que ocasionan a las familias el que no haya escuela. ¿Dónde dejamos a los niños o con quién?. Este hecho me apenas aún más porque entonces se nos valora más por ser una guardería que por nuestra función educadora y formativa.
Finalmente, querido Miguel Ángel, ¿a qué gobierno o a qué medio de comunicación le interesa que haya personas críticas, solidarias o compasivas? Eso no es noticia…
La noticia salta cuando un hombre muerde a un perro y no al revés. Probablemente nuestro sistema educativo no sea tan catastrófico como algunos pretenden interesadamente transmitir.
Querido profesor, ha dado usted en el centro de la diana, es la triste realidad, y como bien dice Juan Carlos, no se vislumbra ningún tipo de interés en cambiar la situación. Gracias por sus reflexiones. Un abrazo a todos.
Cuanta razón. La preocupación por la escuela dura lo que dura la noticia de la tragedia. Y luego se acabo.
Debería ser una prioridad absoluta tanto para los políticos como para los ciudadanos.
A todos nos gustaría, Miguel Ángel y colegas, que hubiera brotes verdes para la escuela y no brotes negros psicóticos o de neofrenias varias que dan al traste con lo más sagrado (y ahora sngrante) de nuestra sociedad que es el magisterio y la niñez y la juventud. Qué altanería, rayana en la estupidez, pero pletórica de autosuficiencia y de maldecir, la de algunos políticos y políticas que cuando abren la boca no paran de descalificar e insultar a la Escuela y al Profesorado. Menos mal que muchos de ellos fueron educados en colegios de élite, que si no, no veas la que nos iba a caer.
De pena, a pesar de haber cumplido con la Semana Santa. De pena ver ya por las calles mascotas vestidas de nazarenos.
Para qué nos vamos a educar si el consumo da para carnavalescas ocurrencias por este país con un paisanaje que cada día tiene menos aprecio por la Educación.
Sigamos atentos para que el desprecio por la escuela no suba de cota.
Estimado josem3.
Comparto muchas de tus afriamciones, pero creo que la frase
“Menos mal que muchos de ellos fueron educados en colegios de élite, que si no, no veas la que nos iba a caer” puede tener diferentes interpretaciones.
Si con ello te referías a que si los políticos hubieran estudiado en colegios públicos menuda nos hubiera caido a los ciudadanos, sería una firmación poco afortunada por tu parte.
Si en realidad querías decir que menos mals que estudiaron en escuelas de élite que sino no veas lo que nos iba a caer a los que nos dedicamos a la esneñanza pública, en ese caso, me disculpo por la mala interpretación inicial.
Cordialmente.
Querido josem, querido Juan Carlos;
Resulta preocupante el escaso aprecio en que se tiene a la educación en este país. Parece una tarea menor.
Me refiero al mundo político y también a muchas familias.
Si hay una huelga de profesorado en Infantil o Primaria las familias se ponen en pie, pero si la hay en la Universidad no pasa nada. Porque los niños molestan en casa y los jóvenes no dan tarea.
Basta ver cómo se pacta respecto a la educación y cómo las familias participan en la escuela.
Hay que hacer algo.,
Esto no puede seguir así.
Un abrazo.
MAS
Amigo Miguel Ángel y tertulianos: a mi no me ofrece ninguna garantía un gobierno cuando en una crisis lo primero donde mete la tijera es en la educación y después en la investigación, precisamente donde se debía redoblar el esfuerzo en momentos de crisis para salir de ella y poner las bases de un futuro mejor.
Por otra parte me hace pensar eso de ” los colegios de élite.” Si de esos colegios es donde salen los tesoreros que ha tenido el PP, los Bigotes o los Barbas y toda la caterba de ladrones que anda por ahí, prefiero a los humildes, sacrificados y honrados trabajadores que son los que han ido de verdad a los colegios de elite y baratos. ¿Qué es la élite…?
Saludos
Joaquín. En el contexto en el que hablamos, por élite se entiende selectivos, que van gente con alto poder económico, que no va cualquiera… No por ello significa enseñanza o formación de calidad.
Porque calidad es la que dan infinidad de docentes del sector público con alumnado que presenta todo tipo de dificultades, muchos de ellos no serían admitidos en colegios de “élite” (entendida desde el punto de vista socio-económico).
Buenos días a Miguel Angel Santos y a todos los que le seguís.
Mi idea hoy es la complegidad. La dificultad del lenguaje. La dificultad de que una palabra, un concepto, una filosofía (tan denostada por la política),signifique lo mismo para todos.Un mundo de ideas están en nuestras cabezas tan unidas, tan enlazadas, tan interdependientes y provocandose costantes cambios, que provocan nuevos cambios,…al intentar alinearlas, organizarlas, simplificarlas,en cierta medida, dejan de ser lo que pretendían ser,significar, dar a entender. De ahí que muchos de nuestros hijos nos digan es que no sé cómo explicarlo, o decirlo.
No lo voy a poner en interrogantes pero lo son; calidad,eficacia, igualdad,niño, niña, escuela,élite, ciudadano, DIVERSIDAD,…
Noticia, para mí, buena.Este Sábado 25, he participado en una actividad organizada por INGADA,EL CAMINO DE LA DIVERSIDAD,15 kilómetros del Camino de Satiago,con el abjeto de hacer visibles valores como vida saludable, compañerismo, respeto por cada menor con derecho a recibir la mejor educación posible,(reponsabilidad de los gobiernos en primer lugar), “sean pájaros, caracoles o peces”. TODOS SOMOS IGUALES, TODOS DIFERENTES. Hemos tenido un día de lluvia,pero eso no ha impedido la participación desde un niño/a de un año y medio en su silla empujada por su padre, hasta participantes bien curtidos es estas aventuras. Nos lo hemos pasado bien, sobre todo los niños y los charcos. La televisión gallega lo sacó pero las demás,…(broma) NOS HACÍA FALTA UN ATROPELLADO…
Viva la buena gente, ejerza la profesión que ejerza, (multidisciplinariedad) que lucha por un mundo justo. (Ya sé que por JUSTO no vamos a pensar todos en lo mismo.
Un saludo a todos desde A Coruña, y os animo a HACER CAMINO.
Gracias, Juan Carlos. Así lo entendía yo, pero lo que quería poner en tela de juicio es si se puede considerar élite el que prepara intelectualmente muy bien a una persona pero olvida otras muchas facetas tan importantes como la honestidad, lla empatía y tantos valores humanos; por eso, para mí, élite es el centro que educa en todos esos valores, aunque no tengan ni profesores ni alumnos, como se suele decir, donde caerse muertos.
Un saludo.
Querido Miguel Ángel: Llevas razón. Me di cuenta después, porque me faltó explicar que conocemos compañeros de escuela que se han desarraigado con demasiada facilidad. Es un dolor, pero pasa. No todo el mundo mira a los ojos. Hay quien mira por encima del hombro a los demás.Lo mismo se trata de un tic, pero pasa y no se cura.
Prueba de que me di cuenta es que he vuelto al texto.
Muchas gracias por tu atención.
Buenos días. La verdad que es una pena que la educación sea noticia por cosas así de terribles como lo sucedido la pasada semana en Barcelona y no por cosas agradables, educativas e interactivas. Yo aun soy alumna de la Universidad, pero pienso que ser docente en un cargo muy complejo y del cual muchos padres están equivocados. Digo que están equivocados porque muchos se piensan que toda la educación se tiene que dar en la escuela y yo no lo veo así. Pienso que la educación que recibe un niño a lo largo de su vida, tiene que venir en primer lugar de casa, de los padres , y la escuela ayudará a que esa educación siga formándose y siga el camino más correcto, pero, principalmente se tiene que venir con una base de casa.
Pienso que el puesto de un docente no está lo suficientemente valorado como debería estarlo.
Como muchos de vosotros pensaréis, la educación es noticia únicamente cuando se hace un cambio o reforma de ley o cuando suceden acontecimientos negativos tales como del que hablas en tu entrada.
Al mismo tiempo, me llama mucho la atención la manera en la que la prensa puede magnificar una noticia alegando que “se paralizan la clases”, dado los hechos ocurridos.
Esta es la realidad que tenemos y la importancia que le damos a la educación de nuestro país. No prestamos atención ni a las cosas buenas de ésta, ni al esfuerzo que se realiza cada día por los profesionales de este terreno para que las cosas cambien a mejor.
Y después de esto, planteo varias preguntas. ¿Sabemos dónde y con quién dejamos a nuestros hijos?¿Es justo que todo el peso de la educación de nuestros hijos recaiga en los docentes? ¿Tienen ellos que seguir aguantando, después de una subida de horarios y bajada de sueldos, este tipo de cosas y que no se haga ni se reflexione nada?
Buenos días Miguel Ángel, todavía no nos habíamos repuesto del accidente de los Alpes cuando de repente nos encontramos con este macabro y escolofriante hecho, que sin duda sorprendió a todo el país de norte a sur, por una parte lamento los herido y muerte del docente que sacrificó su vida por su profesión, sin embargo, destaco que este suceso es un hecho puntual de un chico que no se encontraba en sus facultades mentales plenas, a sabiendas de su familia, lo cual ha llevado a replantear la operación:
Centro educativo+familia= ¿aprendizaje exitoso de los alumnos?
De que todas las partes que forman el proceso educativo estuvieran informadas y exista una comunicación activa de las características específicas de los alumnos, así como dificultades, etc.
Saludos. Almudena Gil.
Cuánta razón en el texto.
Si de verdad se considerara importante la educación no se hablaría de ella SOLO en estas ocasiones.
Lo que pasa es que al poder no le interesa mucho la educación porque no le interesa que la gente piense.
Muy cierto.
Cuando algo va mal en educación se vuelca la opinión pública y publicada sobre el asunto.
Pero pocas veces se reflexiona sobre la importancia de la educación.
Hay que romper esa tendencia.
Soplo a través de la educación se puede transformar la sociedad.
Saludos.
Muy buenos días a todos.
La actualidad manda, y es una auténtica verguenza.
¿Es el Reino de España una democracia?¿Democracia es poder votar? Oiga, lo que se está haciendo es ilegal. Tranquilo, mañana mismo hago una ley y ya es legal, y además nos vamos a encargar de que sea ético.Porque los ciudadanos nos han dado ese poder. PODER.¿Quién tiene el poder?
¿Qué sociedad queremos? En consecuencia, ¿qué escuela queremos? En consecuencia ¿qué tipo de persona debe salir de nuestras escuelas, de nuestras universidades?
Un TONTO RACIONAL.Alguien al servicio de los mercados. Alguien al servicio de las empresas.Trabaje mucho y bien, cobre poco, no moleste al poder, de las gracias por que le de trabajo, SEA BIEN EDUCADO.
Los periodistas pensaba que me contaban la verdad. (Hay de todo).Los médicos eran mis dioses. (Hay de todo).Los maestros eran mis amigos,mis segundos padres.(hay de todo)
EL PODER. Si somos más, ¿por qué ganan siempre los mismos? Conociendo la actualidad, ¿por qué van a volver a ganar, a dirigir nuestras vidas? ¿No pensareis que nuestras vidas son nuestras? LES PERTENECEMOS.
Quiero que el conocimiento, que supuestamente reside en lo más alto de nuestras UNIVERSIDADES salga de ellas y tome la calle; pero HAY DE TODO. Llevo demasiado tiempo escuchando que el Neoliberalismo nos invade.¿Alguna vez se habrá ido? Debe ser otro Neo
Quiero ser positivo. Soy positivo. Creo en los buenos. Los hay. Pero los tienen invisivilizados.
Ayer. Telediario. Tres personas enfermas a la calle.
¿ Qué se comentará de esto en las escuelas? ¿Se les enseñará la constitución? Los míos sólo traen mates y sociales, pero trata de los reyes de no sé qué año; según él un rollazo.
No quiero generalizar; perdonazme con los que me euqivoque; pero creo que la escuela va al ritmo que les marca el libro de texto. ¿LES QUEDA OTRA?
Gran verdad.
La educación es la gran olvidado.
Saludos.
La tragedia de Barcelona ha puesto sobre el tapete muchas cuestiones relacionadas con la escuela.
La pena es que, una vez desaparecido el impacto de la noticia, se dejará de pensar en todas ellas.
Y es que no hay conciencia de la importancia de la educación.
Saludos a todos los lectores ya autores del blog.
José Antonio Romero, excelente comentario. Me identifico con él totalmente. Contaré algo que me afecta y es reciente: un hijo mío trabaja en una empresa, lleva tres meses, sus contratos los hacen siempre por semanas. Trabajando en la empresa, le cae una pieza encima y le rompe un hueso de la mano. Conclusión: se acaba la semana y al paro. Cuando se haya repuesto me imagino que otro habrá en su lugar de trabajo. Pues, nada, ánimo y a votar a los que con tan maravillosa reforma laboral nos han hecho sus esclavos servidores.
La educación de verdad, la que nos haga seres pensantes, honestos y libres es lo único que nos salvará.
Saludos
Querido Joaquín:
Un comentario para enmarcar. En su enfoque y en su conclusión.
Em pocas líneas has hecho un diagnóstico contundente.
Al lado del optimismo casi ridículo sobre las grandes cifras económicas está la realidad que describes.
La conclusión no puede ser más clara y más cierta.
Estos son los comentarios que enriquecen y mejoran el artículo.
Un gran abrazo
MAS
Está claro que hoy en día y en realidad desde siempre, hemos puesto medidas, hemos cambiado algo y nos hemos interesado por alguna noticia después de que sucediera y siendo casi siempre esta alguna catástrofe o problema. Es una pena que hoy en día no se valore el trabajo que llevan a cabo los docentes en las aulas y que solo se hablen de catástrofes o errores que se cometan en los centros o en el sistema educativo en general.
También de vez en cuando nos gusta que valoren nuestro trabajo y tengan en cuenta la labor que realizan no solo con los alumnos en sí, sino a sus familias y como estos hacen lo posible por mejorar día a día la educación de nuestros hijos que aunque no lo creamos, es una labor de gran responsabilidad que solo unos pocos valoran.
Cuánta razón tienen sus palabras, y que triste es que para que en nuestro país se hable de educación, tengan que pasar este tipo de cosas.
La educación está en un segundo plano cuando considero que es de vital importancia para formar ciudadanos críticos y justos y en definitiva, para formar una sociedad mejor. Y todo esto, es posible gracias a la labor de los docentes y educadores, que desgraciadamente está muy poco valorada.