La historia del colibrí

2 Jun

Estamos viviendo una situación muy crítica. Los escándalos (acabo de leer que un consejero de Bankia se retira cobrando 14 millones de euros), los recortes en servicios sociales como educación y sanidad, la bajada progresiva de sueldos, la pérdida de puestos de trabajo, las promesas incumplidas de quienes consiguieron muchos votos haciéndolas…, cierran el horizonte y nos llenan de pesimismo y de indignación.

Bueno, respondió el colibrí, yo hago todo lo que puedo.

La situación llama al desaliento, a la corrupción y al egoísmo. Cada uno en su escala se puede sentir instado a hacer lo que impunemente ve hacer en las altas esferas. En cada nivel, en cada puesto, un cada circunstancia, uno se siente invitado a asumir ese grado de irresponsabilidad y de corrupción que se expande por todos los sitios. “Si yo me comporto honradamente soy un imbécil”, le dice a cada uno su mala conciencia.

¿Cómo se puede detener esta avalancha de miserias? ¿Cómo se puede frenar este desastre? Muchas personas pueden pensar que lo que ellas hagan va a tener muy poca incidencia en el cambio de rumbo o, dicho de otra manera, en la solución de los graves problemas que nos afectan.

Cada uno se ve tan insignificante que puede pensar que lo que desee, piense, diga o haga no tiene la menor importancia.

La argumentación que cada persona puede hacerse es:

– ¿Qué voy a conseguir yo siendo honrado, trabajando con entusiasmo, reconociendo la dignidad del ser humano, respetando las reglas del juego, ayudando a quienes lo necesiten, exigiendo a quienes gobiernan, denunciando a quienes roban o extorsionan? Yo solo no puedo cambiar el curso de la historia, de lo que yo haga no depende absolutamente nada. Da igual actuar bien que actuar mal.

¿Qué importancia tiene que mi comportamiento sea ejemplar cuando se generaliza la desfachatez y la indecencia? ¿Qué más da que vaya a una manifestación para protestar contra los recortes? ¿Qué relevancia tiene mi esfuerzo para alcanzar una mejora de la situación que resucite la esperanza? ¿Qué repercusión tiene que yo ayude a una persona que está necesitada y que carece los de lo indispensable para vivir? Es como pretender detener con la palma de la mano la fuerza de un tsunami, como querer apagar un gigantesco incendio con un vaso de agua, como intentar detener la caída del avión dando saltos hacia arriba.

Quiero llamar aquí a la responsabilidad individual, al compromiso de todos y cada uno de los ciudadanos. Quiero invitar a que cada uno con su pequeño esfuerzo, con su decidido entusiasmo, con su buen comportamiento, rompa esa dinámica de destrucción que parece haberse instalado en el mundo.

Utilizaré para ello una hermosa y aleccionadora historia que se cuenta entre los indios guaraníes. Tiene la claridad, la sencillez y la contundencia de la sabiduría popular.

Cuentan los guaraníes que un se declaró un enorme incendio en la selva. Todos los animales huían despavoridos.

De pronto, el jaguar vio pasar sobre su cabeza al colibrí en dirección al fuego. Le extrañó sobremanera, pero no quiso detenerse.

Al instante lo vio pasar de nuevo, esta vez en su misma dirección. Pudo observarlo ir y venir repetidas veces hasta que decidió peguntar al pajarillo, pues le pareció un comportamiento harto estrafalario.

– Qué haces, colibrí?, le preguntó.

– Voy al lago –respondió el ave- tomo agua con mi pico y la arrojo al fuego para apagarlo.

El jaguar se sonrió.

– ¿Estás loco? ¿Crees que vas a poder apagarlo?, tú solo, con tu pequeño pico?

– Bueno, respondió el colibrí, yo hago todo lo que puedo.

Y, tras decir esto, se marchó a por más agua al lago.

Traigo a colación esta historia porque me parece oportuna y necesaria para instar al compromiso y a la responsabilidad de cada uno.

Es probable que nos encontremos en el camino con un jaguar, aparentemente sensato pero sin duda escéptico, que nos pregunte con un tono de ironía e incluso de burla sobre el sentido de nuestro esfuerzo y de nuestra esperanza. Es probable que nos repita la pregunta:

– ¿Estás loco? ¿Crees que vas a conseguirlo tú solo con tu pequeña aportación?

Es probable que la actitud del colibrí pueda ser tachada de ridícula o de estúpida. Sería mejor para él descansar en la rama de un árbol que agotarse estérilmente e, incluso, correr algún riesgo de quemarse.

Es probable que las personas bienintencionadas y ejemplares sean tachadas de estúpidas por quienes consideran inútil el esfuerzo y el carácter generoso de la bondad. Hay en nuestra cultura una idea peligrosa que hace desaparecer la línea divisoria entre la estupidez y la bondad. Se confunde muchas veces al tonto con el generoso. Inteligente es quien engaña, roba, extorsiona sin ser descubierto. Tonto es el que trabaja, el que ayuda, el que vive honradamente.

No sé dónde leí que, en la ciudad de Santiago del Estero, un anciano fue a empadronarse. Le preguntaron por el nombre, la edad, el domicilio, el estado civil… Y, después, le dijeron:

– ¿Tiene hijos?
– – Sí, cinco.
– ¿Todos vivos?, precisaron.

Y él contestó:
– No, dos trabajan.

Es decir, que el vivo, el listo, el que verdaderamente sabe, es el que vive sin trabajar, sin respetar a los demás, sin cumplir con sus obligaciones ciudadanas. El que hace todo lo contrario es porque es tonto. Esa es la actitud que quiero denunciar en estas líneas. Frente a ella propongo como un programa de vida, como una actitud benéfica, la historia del colibrí.

Creo que cada uno ha de repetirse cada día, cuando afronta la responsabilidad de hacer frente a las exigencias de su trabajo y de su relación con los otros, cuando se apresta a cumplir sus obligaciones ciudadanas:

– Por mí, que no quede.

23 respuestas a «La historia del colibrí»

  1. Es evidente, señor Santos. Y creo que eso a lo que usted insta, es lo que yo hago, o intento hacer, cada día.

    Un saludo, y muchas gracias.

  2. Enhorabuena Miguel Angel por este artículo. Es además muy adecuado para el titulo del blog, del que no se si los lectores sabrán su profundo significado. Aunque Adarve procede del árabe «ad darb» y tiene como significado el de sendero, camino o calleja estrecha, estoy casi convencido de que el autor lo usa aquí derivado de la calle del mismo nombre en Priego de Córdoba, donde la misma es un espectacular mirador que sirve de contorno a la ciudad antigua y lo proyecta sobre las espléndidas vistas de las sierras béticas y los olivares que discurren por sus laderas, ornados por la policromía variante de una dinámica vega a lo largo del año y del curso fluvial que la recorre.
    Es pues este blog un mirador al contorno social en el que estamos inmersos y esta entrada una buena muestra de ello.

    • Estimado O-Toño:
      Tienes toda la razón. Conozco el origen árabe de la palabra «adarve». Gracias por recordárselo a los lectores. Pero la decisión de utilizarla para dar título al blog procede de la calle de Priego de Córdoba que, por lo que veo, conoces y describes a la perfección. Esa idea de mirador, de balcón desde el que se ve la realidad, es la que me inspiró para que encabezar estas reflexiones.
      Te preguntarás por qué un leonés de nacimiento acude a esta hermosa villa de la provincia de Córdoba. La razón es muy sencilla: mi mujer nació allí y, de su mano, he recorrido muchas veces El Adarve.
      Un abrazo y gracias por leerme y por enriquecer el blog con tus interesantes contribuciones.

      Miguel A. Santos

  3. Apreciado Miguel Ángel. Desde hace mucho tiempo sigo su Blog y sus reflexiones. Soy un apasionado de la docencia y por ese motivo me enriquecen sus inquietudes y sus pensamientos. Me identifico con Vd. en este y otros muchos de sus artículos. En mi caso intento aportar mi grano de arena procurando con mis reflexiones y seminarios generen una «palanca de cambio» en el sistema educativo en pro del fomento de la creatividad en las escuelas, los centros educativos y las universidades. Desde mi blog (creaactividad.blogspot.com) pretendo reunir las ideas de personas que trabajan a diario en cambiar las cosas y Vd. está muy presente.

  4. Me llegan noticias de que en Tarifa PP y PSOE han acordado en el Ayuntamiento de Tarifa invadir con el ladrillo uno de los últimos parajes naturales de Andalucía. Parece increíble que a pesar de lo que hemos visto y vivido, los partidos políticos no hayan sacado la más mínima de las conclusiones. Ya tenemos un triste monumento al ladrillo, el hotel Algarrobico invadiendo la costa de Almería, una aberración absoluta que a pesar del reguero de sentencias judiciales en contra, los ayuntamientos cercanos (de nuevo del PP y el PSOE, siendo este último partido el responsable de la luz verde al proyecto en su momento) pretenden inagurar a toda costa. Leo, con enorme tristeza, el último informe en relación a los EREs de Andalucía: pocas dudas tengo de que en breve plazo, van a pasar por los calabozos un sinfin de destacados políticos del PSOE andaluz. Y me acosa la perplejidad cuando leo que en el caso de Bankia, a pesar de los pesares, hay directivos que se jubilan con indemnizaciones millonarias. No son los primeros. En los últimos cuatro años, el PSOE inyectó una millonada de dinero público a los bancos, sin que los directivos se dieran por aludidos. Y todo continua igual. Soy funcionario andaluz, por otra parte. Mi sueldo me lo baja el PSOE andaluz, decisión que nada tiene que ver con el gobierno central, que a su vez, ya nos bajó el sueldo a todos los funcionarios en la etapa de ZP. Y no dudo que el PP vuelva a proceder, en breve plazo, a sucesivas bajadas. Mientras tanto, en Andalucía, miles de personas trabajan en agencias paralelas a la administración, sin enterarse de este castigo a los que son realmente funcionarios. Hoy sábado, 02 de mayo de 2012, en ElPais leo que el lastre del paro en España, el mayor de Europa, es como una losa en el conjunto de la Comunidad Europea. Y sin solución alguna. No hay modelo productivo, salvo el dichoso, odioso y temido ladrillo al que quieren volver los dos aún más dichosos partidos. Y lo más triste: el resto de partidos, condenados a vivir a la sombra de los mayoritarios, sueñan en gobernar en coalición con uno u otro, al precio que sea. Es su única posibiliad de supervivencia electoral. En fin, esto es un pequeño desahogo, compañeros/as, que para eso están los foros, teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de los ciudadanos compartimos estas mismas frustraciones. Saludos.

  5. Querido Maestro:
    Que placer da, leer cada articulo que escribe y que sensación de bienestar conocerlo desde hace tanto tiempo.
    Es muy dificil respetar las reglas en este inquieto mundo.Yo siempre digo que hay que tener condiciones buenas para seguir labrando caminos,tarea ardua y dificil, pero tambien le digo que gota a gota se llena un vaso,que las luchas individuales hacen ganar las batallas y las guerras.
    Personalmente me llena ,dar cuando alguien lo necesita,estar en los momentos buenos y en los menos buenos,porque eso hace que el corazón me palpite a mil por mil,como al colibrí,y se me llene de paz y bienestar.No deje nunca este espacio, lo necesitamos. Gracias hasta pronto.

  6. Me encanta el tema de hoy. Las dos anécdotas o relatos son de nuestros pagos: los guaraníes y los santiagueños. Sólo me quedé pensando en una frase de otro argentino, Don Ata (Atahualpa Yupanqui), más que cantor filósofo y decidor de verdades, cuando dice:.. «La arena es un puñadito, pero hay montañas de arena»… Y bueno, si ponemos nuestro puñadito con alegría, con «onda» como se dice ahora, tal vez logremos contagiar a otros.
    Muy buenos días a todos, y un abrazo a usted, maestro Miguel Ángel.

  7. MUY BUENAS ESTA SEMANA,

    La soberbia, la avaricia, amargan nuestro pensamiento, y también nuestro corazón, es lamentable y deprimente ver cómo muchos en este mundo solo persiguen poder, dinero y bienes, que puede ser legítimo, pero cuando esto es en perjuicio de otros, no es nada bueno, para nada.

    ayer trabajamos el concepto de solidaridad con un grupo de estudiantes, y que si bien existen ideas universales, como la ayuda, el respeto, compañerismo, me sorprendió, cuando ellos planteaban que la justicia, el pensamiento crítico son elementos que no deben estar ausentes en esta idea de ser solidario, y no solamente con las personas, con nuestro entorno, con la naturaleza, la madre tierra. !atención al pensamiento de nuestros jóvenes!

    un colibrí es un Quijote, somos tan grandes y poderosos que los árboles no nos dejan ver el bosque, pero esta ave, pequeñita, tiene la ventaja de volar intrépidamente entre las ramas, (jaguares, ja, si estos magnates Chilensis, se autodenominaron jaguares de latinoamérica), prefiero seguir siendo un colibrí, transparente, honesto, luchador, promotor de justicia, un poco pobre de monedas, pero rico en valores, ideas y sentimientos positivos, en pro de un mejor mundo. espero algún día formemos una bandada de colibríes….

    «mari-mari»( palabra del mapudungun-idioma mapuche) que se traduce como;·
    «saludo de buen día. «

  8. Miguel Angel, se me ha olvidado antes decirte que tengo una nieta la más bonita del mundo, se ma Daira Maria y desde que nacio ( 12/ 4/ 12 ) ha cambiado mi rumbo, me ha rejuvenecido día a dia y me ha llenado del amor y de la fuerza de vida que trasmite. Ojala sepa inculcarle toda la sabiduria que de usted recibo y hacerla una gran persona. Me forzaré en ello.

  9. Personalmente sólo tengo que decir que estoy totalmente de acuerdo en la radigrafía que ha hecho Miguel Ángel de los tiempos actuales: parece que la corrupción lo llena todo, y se tiene la sensación de que nada se puede hacer y, si algo se hace, como si no. Nadie se mete con los sueldos insultantes, con los paraísos fiscales, con una distribución de la riqueza inhumana y, al tiempo, observamos con estupor que se piden sacrificios a los más débiles y se cercenan los fondos destinados a la educación, a la sanidad, a la investigación.
    Cierto, que como dice Miguel Ángel,y afirman los comentaristas, a pesar de todo, cada uno tenemos que poner nuestro grano de honradez, pero creo que hay que ir más allá, se necesitaría una gran ola de indignación que diera la vuelta a tanta corrupción y privilegios. Saludos y gracias, Miguel Ángel, por tus artículos.

  10. Pingback: La historia del colibrí | urdimbres2011

  11. Mi abuela cuando era pequeña siempre hablaba con refranes y tenía uno muy parecido al cuento del colibrí y a la idea de la arena que decís.
    Mi abuela decía algo así como «un grano no hace granero, pero ayuda al compañero».
    Un millón de gracias por la reflexión, es cierto que a veces los que tratamos de ser justos, parecemos idiotas a los ojos de los otros.
    Estoy totalmente de acuerdo con la idea del artículo.
    Un saludo desde a todos desde Asturias.

  12. Qué bella historia maestro, sus artículos son un aliciente para seguir, en esto que se llama educación, gracias, cariños desde Tucumán, Argentina.

  13. Querido Miguel Ángel!
    Gracias una vez más por tus palabras. Has descrito de manera clara y precisa la situación de desaliento y pesimismo que se está instaurando en nuestra sociedad, y que invita a la pereza y a la inactividad: «La situación llama al desaliento, a la corrupción y al egoísmo». Pero frente a ésta actitud, tenemos la respuesta del colibrí. Hace una semana se convocaba una huelga general en todos los niveles educativos. Mi primera reacción fue decir: «No voy, para qué, total, desde mi pequeño colegio quién sabe si yo trabajo o hago huelga».
    Luego decidí que esa actitud era muy irresponsable. Me decidí a actuar, al menos, manifestar mi opinión, mi derecho al pataleo, como se suele decir.
    El 22 de mayo me dió mucha alegría al ver las calles de Priego llenas de maestros y maestras, profesores y profesoras, alumnos/as, padres, madres y bastantes abuelos/as que gritaban por una educación pública de calidad. Podríamos haber sido más, desde luego, pero es cierto que se formó una gran banda de colibríes dispuestos a intentar apagar un poco el fuego.
    Hace unas semanas Federico Mayor Zaragoza decía en televisión, refiriéndose a Europa, que no es normal ni lógico que dos países decidan el futuro de una Unión formada por veintisiete paises. Que la situación tendría que cambiar antes o después. Es bien cierto, no puede ser que unos cuantos gobernantes, sean de la afiliación política que sean, decidan «por decreto» todo el futuro de una nación. Los ciudadanos tenemos que salir a la calle, dar nuestra opinión, pelear por unos servicios básicos y necesarios, en definitiva, intentar apagar el fuego que entre todos hemos encendido.
    A O-Toño, gracias por tu descripción de El Adarve. Es realmente bonita y certera. Cuando observas un amanecer desde el balcón de Los Adarves (como aquí decimos) en un día despejado, sientes que algo bueno va a pasar, que el incendio puede llegar a apagarse.
    Un saludo.

  14. No puedo dejar de relacionar el contenido del artículo de hoy con la situación actual que atravesamos en la Educación Pública, por eso creo que ahora más que nunca, tiempos en los que toda la comunidad educativa (la educación no es cuestión sólo de los docentes) está siendo duramente amenazada y acosada debemos poner todo nuestro empeño en hacer realidad cada día esa frase: Por mi que no quede. La gran mayoría del profesorado de mi colegio así lo entiende. Dejo nuestro enlace por si interesara a alguien las actuaciones que en este sentido hemos empezados llevar a cabo.
    Un saludo.

    http://www.juntadeandalucia.es/averroes/centros-tic/41007679/helvia/bitacora/

  15. Magnífica entrada. Cada uno tiene que aplicarse el cuento. Si empezamos a escurrir el hombro, todo se vendrá abajo. Sin olvidarse que los de arriba tienen que hacer más.

  16. Me encanta el artículo, Miguel Angel !!!
    Estamos en un momento crucial, para sacar cada un@ de nosotr@s el potencial humano que tenemos y compartirlo con los demás. No puedo entender que con las barbaridades que se están haciendo a todos los niveles, haya personas que prefieran No hacer Nada.
    Yo me apunto a seguir siendo una colibrí y además convencida.
    A mis alumn@s siempre les digo, cuando están baj@s de ánimo, ! no olvides que eres una gota en el océano, tan importante como las demás gotas, porque sin tí, no existiría el oceáno!

    • Querida María Angeles:
      Me alegra saber que estás tan comprometida con el momento. Creo que no hay peor deporte en estos momentos que el encogimiento de hombros. Mirar para otra parte o sentarse a lamentar la situación.
      Comparto contigo ese sentimiento crítico respecto a los errores, la corrupción y lo que tú calificas de «barbaridades».
      Gracias por tu postura y por compartirla con los lecrtores y lectoras del blog.
      Un beso.
      MA Santos

  17. Ole Pedro!!!! Así se habla, así se habla de lo verdaderamente importante. No es tiempo de desvaríos, sino de denunciar, a gritos, lo mal que lo están haciendo nuestros políticos.

  18. Estimado Miguel Ángel, agradecido por ayudarnos a darnos cuenta de muchas realidades que sólo pasan a nuestra vista y no hacemos nada. Acepto tu invitación y sumo una idea más: somos profesores que formamos personas y que serán los futuros profesionales que manejarán las decisiones a pequeñas y grandes escalas, por lo tanto tenemos doble responsabilidad, por un lado nuestro actuar frente a esta sociedad que condena el bien y por otro la formación de los estudiantes que serán quienes actúen buscando el bien. Formemos a los futuros ciudadanos pensando que ellos cambiarán el mundo. Cuando un profesor es significativo en la vida de los niños y niñas la fuerza es insospechada, no tengamos miedo de ser formadores modelos para nuestros jóvenes. Como expresa Silvio Rodríguez al final de la canción cita con ángeles «seamos un tilín mejores y mucho menos egoístas», nos hace falta que pequños gestos «tilín» sean parte de nuestro diario vivir, odemos ser muchos realizando buenas obras y cambiaremos nuestro mundo. Gracias por permitirnos ser parte de esta red. Un gran abrazo desde Chile. Con cariño Héctor

  19. Estupenda y oportuna historia. Si cada uno la lleva a la práctica, el incendio se apagará. Porque este sería otro mundo mucho más habitable. Es más, probablemente, no habrá incendio.

  20. Pingback: ¿Salvados por el eurogrupo? | juannieto.org

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