Todo el mundo sabe que los Colegios concertados no pueden cobrar cantidades adicionales a las familias ya que reciben del Estado el dinero necesario para su funcionamiento y para el pago de sus profesores y profesoras.
Pues bien, me cuentan que un Colegio concertado de titularidad religiosa de nuestra comunidad andaluza, ha enviado a las familias de sus alumnos y alumnas una carta en la que se les pide una donación voluntaria. Así, con todo el morro: vo-lun-ta-ria. En la carta se indica la fecha, la forma y la cuantía del donativo. La cantidad tiene, para colmo, decimales. La carta debe ser firmada, tanto si se acepta la invitación a pagar como si no. De modo, que si tú dices que no puedes, que hay crisis o, sencillamente, que no quieres, tienes que ir con tu cartita firmada.
Si, pasada la fecha de la donación, alguna familia no ha pagado, recibe otra cartita en la que se recuerda la invitación inicial.
Ya se puede imaginar el lector que las familias pagan a tocateja la cantidad indicada. ¿Qué podría pasar en caso de negarse? No es fácil saberlo porque todos pagan.
Es una hipocresía burda decir que el Centro no cobra a nadie por la actividad que realiza, ya que las cantidades entregadas son voluntarias. ¿Voluntarias? Más bien se trata de un impuesto revolucionario. Hay que llamar a las cosas por su nombre.
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Es curioso lo apegados que se muestran los religiosos al dinero. a pesar del voto de pobreza. O gracias a él. Porque el voto, por ejemplo no permite rechazar una donación.
Realmente, ¿se sienten las familias con la libertad de decir no, a pesar de que en la carta se afirme que no habrá represalias contra quienes se nieguen a entregar su aportación? Pues sólo faltaba que se dijera explícitamente que a quien no pague se le considerará una familia desafecta al Colegio o que sus hijos tendrán más difícil obtener un aprobado.
No es verdad que el fin justifique los medios. El que los religiosos consideren que su acción es salvífica y que sus centros son los únicos que educan en valores, no les faculta para engañar a nadie o para hacerse con dinero de forma fraudulenta. Si fueran donativos realmente voluntarios, cada familia que lo tuviera a bien entregaría al Centro, en la fecha que considerase preferible, la cantidad que tuviese a bien. Y, por supuesto, de forma anónima.
Esta práctica no tiene mucho que ver con la libertad ni con la justicia. La petición de una cantidad que tienen que entregar todos, todos en la misma fecha y todos con el mismo importe se convierte en un asalto a las familias. Porque entonces se trata no de un donativo sino de un milagro que hace a todas las familias ponerse de acuerdo para entregar en la misma fecha idéntica cantidad.
Es preciso denunciar estos hechos fraudulentos, que tienen una imposible justificación. Es preciso desmontar la trampa, por otra parte tan evidente. Y rebelarse contra una imposición camuflada. Muchos padres no se atreven a hacerlo porque temen las represalias que pueden ser tan sutiles como efectivas.
Debería ser denunciada una práctica de esta naturaleza ya que genera rabia e impotencia. Alguien pueden pensar que hacerlo llevaría consigo un daño a la imagen del Colegio. Creo que lo que daña la imagen es la práctica misma, no su denuncia. Y quienes tendrían que ponerse en primera fila de la protesta son aquellos que más amor dicen sentir por la institución. ¿Cómo es posible que se repita un año tras otro sin que nadie diga nada?
Un Colegio que recibe fondos públicos debe ser controlado por la Administración educativa. ¿Qué hace la Inspección en estos casos? ¿Cómo es posible que se repitan estos hechos año tras año?
Creo que fue el fallecido Luis Carandell quien escribió una historia referida a la singular codicia de alguna de estas instituciones. La cuento de memora, por eso me disculpo por la falta de fidelidad a los detalles.
En un gran colegio de cientos de alumnos, se pide a cada uno de ellos que lleven una docena de huevos, un kilo de azúcar, otro de harina y un libro de leche con el fin de hacer una tarta gigante para celebrar el santo de la Madre Superiora.
Así lo hacen todos. Con una mínima parte de esa enorme cantidad de ingredientes hacen una espectacular tarta que se expone en el hall del Colegio el día señalado de la fiesta de la Superiora. Para rentabilizar el gigantesco pastel la dirección decide organizar una rifa, de modo que se pone en funcionamiento un extenso e intenso proceso de venta de papeletas. La recaudación pasará, como es lógico, a engrosar las arcas colegiales.
Llega el día esperado. En un acto solemne de homenaje a la Superiora se realiza el sorteo. La familia agraciada se regocija con la suerte. Pero, cuando van hacia el hall, una Hermana se acerca a los padres y les hace una gentil sugerencia:
– ¿Verdad que sería un detalle precioso regalar la tarta a la Madre Superiora?
La familia accede, sin capacidad de reacción y su gesto de generosidad y cortesía es alabado por la comunidad.
Sé que hay muchos religiosos desprendidos y generosos que reflejan de forma auténtica el rostro de un iglesia comprometida con los pobres. Pero no es posible negar que existe otra parte del clero secular y regular que muestra una actitud excesivamente interesada hacia el dinero. Podría contar otros muchos hechos, pero no voy a caer en la tentación de extender un manto de avaricia sobre todos los que han consagrado su vida a Dios. Hay muchas personas de buena voluntad detrás de los muros de las instituciones religiosas y fuera de ellos.
A quien, después de leer el artículo, piense que tiene su origen en una actitud anticlerical le podría recordar el viejo aforismo: Cuando el dedo señala la luna, el necio mira la mano.
Amén.
Me temo que el artículo no está bien fundamentado en esta ocasión. Los conciertos educativos con colegios privados se realizan atendiendo a necesidades de escolarización, esto es, cuando la red pública de centros no es suficiente para garantizar plazas escolares. El carácter, evidentemente, del concierto es gratuito, esto es, el escolar que accede a un colegio privado en régimen de concierto tiene garantizada dicha plaza de manera gratuita hasta el fin de dicho concierto. Pero otra cosa muy distinta son las actividades de carácter extraescolar o socio cultural que el centro gestiona a todo el alumnado, en régimen de concierto o no. Las mismas no tienen un carácter gratuito y sí que tienen un carácter voluntario, que dichos centros están obligados a publicitar y a aclarar a todas las familias. Para entendernos, el carácter propio de un centro privado es conocido por las familias (por ejemplo, si es religioso) y el uso, es un decir, de la piscina climatizada en horario de tarde en cursos específicos no entra dentro del concierto educativo, es una actividad que necesariamente deben pagar las familias interesadas. O las clases de recuperación que el centro, por la tarde, tenga a bien organizar. O viajes o excursiones. DIcho de manera clara: la administración educativa CONCIERTA GRATUITAMENTE la plaza escolar con el alumno, pero no todo el centro, ni sus instalaciones ni sus actividades.
Espero que puedan servir estos matices, creo de dudable importancia, para equilibrar el artículo, que repito creo que no está muy bien fundamentado, quizás por falta de información.
Muchos saludos, compañeros y compañeras.
El artículo está perfectamente equilibrado y fundamentado. No hablamos de actividades extraescolares, hablamos de aportación voluntaria sin ninguna contrapartida por parte de la «empresa religiosa». Por supuesto que las actividades extraescolares y otras similares las cobran, como és lógico y obtienen buenas rentas de las mismas.
Querido Miguel Ángel!!!!, desde Argentina donde las realidades son totalmente distintas, pero en alguna manera, similares,me atrevo a no estar totalmente de acuerdo con Ud….Y eso que tengo lavista bien puesta..no me estoy merando la mano…
Bueno, al grano. El estado se encarga de pagar los profesores/maestros, en los centros privados, generalmente de órdenes religiosas. Hasta ahí todo bien. Pero, las familias que eligen esas escuelas lo hacen justamente por ese plus al que acceden sus hijos en dichas instituciones, y que no serían de ninguna manera posible, sin el aporte económico de ellas. Tienen la comodidad de tener en un mismo lugar materias y actividades especiales, idiomas sobre todo, piletas…en fin…eso que para el estado es SUPÉRFLUO, imagino, porque no da ni 0 peso/euro, para que se lleve a cabo.No acuerdo con que los religiosos, consagrados o laicos llenen sus arcas con esos donativos. Haga cuentas, que importe se necesita hoy para las mínimas necesidades de una casa, multiplique exponencialmente y verá que no alcanza…para seguir brindando la excelencia de siempre, ni siquiera una medianamente buena.
Digo todo esto,en analogía con mi país Argentina. Soy directiva de una escuela pública, donde no se recibe una moneda para el desempeño de la institución. Sólo el estado se hace cargo de los sueldos/haberes, de los docentes de grado y el equ`po directivo. Nada de nada para otra cosa. Pués bien, el q
Continuo, y ya termino. La conclusión es que las familias hacen grandes sacrificios y ni bien pueden , los llevan a esas escuelas que les ofrecen otras alternativas. Que le quede claro a todos, hay que estar adentro para saber que pasa. No es una crítica al artículo, es una reflexión desde la realidad. EL GRAN AUSENTE ES EL ESTADO, MIRA PARA OTRO LADO CON EL PRESUPUESTO PARA EDUCACIÓN, por eso creo que no es ilícito pedir contribuciones/aportes a las familias…pero no se crea que con ellos llenan sus arcas los responsables de los colegios…habrá excepciones, pero tratemos la generalidad con respeto.
Si la situación de España es diversa, y no análoga a la que planteo, mis disculpas, pero creo que la ausencia estatal en los países, salvo honrosas excepciones es la misma….Cariños, lo quiero como siempre Noelia Stang de Zandrino. Mail:noeliastang@hotmail.com(se reciben con gusto comentarios particulare, y de paso podemos trabajar en redes, ya que viajo anualmente a Barcelona y Logroño, dode viven algunos hijos..espero!!!)
Estoy de acuerdo con Mrs. Joanna en que el artículo anda muy cojo. Cada comunidad autónoma tiene perfectamente regulada el régimen de conciertos educativos y como bien ella dice, los conciertos tienden a garantizar que todo escolar tenga su plaza gratuita ante la ausencia de puestos en la pública. Dichos conciertos se renuevan o revocan con periodicidad, atendiendo a que se las condiciones pactadasd (número de puestos, titulaciones del profesorado, instalaciones…) estén conformes a ley. Y la gratuidad revierte en el puesto escolar y las enseñanzas recibidas, no todas las restantes actividades del centro que organice y oferte a las famiias. Otra cosa muy distinta, y ahí creo que está la confusión del autor del artículo, es el centro privado no concertado. Todos sus servicios son de pago, absolutamente, desde el autobús escolar hasta los libros. Pero esa es una opción voluntaria de las familias que escogen este tipo de instituciones y que conocen (y prefieren) pagar por sus hijos cantidades ingentes de dinero rechazando la gratuidad de la red pública de enseñanza. Hubiera sido más acertado un artículo en la línea de pública versus privada, en lo que concierne a la gratuidad y al pago obligatorio, pero tal como se ha redactado el artículo, es evidente que parte de una concepción equivocada de lo que es la normativa más actual.
Yo dividiría en este artículo los sentimientos del autor hacia la iglesia católica de la realidad de las escuelas privadas. La realidad agentina es como la cuenta Noelia y que coincide con el decir de Joanna.
Pueden o no suceder estas cosas por allá y por acá. Pero me parece que habría que dejar de lado la animosidad religiosa, para que el relato tuviera más objetividad.
Me encanta contemplar la luna… La próxima vez que lo haga voy a indagar si solo me quedo contemplando la mano…
Amigo, un abrazo…
Hola Miguel Ángel, como fiel lectora de todo cuanto escribe, sólo te voy a dar el cincuenta por ciento de razón en este artículo y te explicaré por qué. Me he jubilado este curso como profesora de un colegio público y en mi vida laboral ejercí la dirección durante seis año. Mis hijos, siempre lo tuve muy claro, estudiarían en un colegio privado religioso y así lo hicieron, cosa de la que hoy por hoy, y después de visto lo visto, me alegro un montón. Si no se puede comparar una empresa pública con una privada, en los colegios pasa lo mismo y me atrevo a decir que valdría el mismo análisis. Mi hijo pequeño salio del colegio privado hace siete años, y a mí entonces me costaba y no entendía muy bien, porque a se pedía ese dinero de carácter voluntario, que al final, aunque no te pareciera bien, tenias que pagar. Te estoy hablando de hace siete años cuando no existía tanta diferencia entre unos colegios y otros, cuando la educación en los centros públicos no estaba politizada, de ahí mi motivo para prejubilarme y no espera a mi edad de jubilación. En los momentos actuales estas diferencias mínimas de antes, se han acrecentado y hoy en los colegios públicos se oferta todo gratis: Centros TIC, Bilingüismo, aula matinal, comedores, actividades extraescolares, libros gratis etc, mientras que los colegios privados siguen casi con el mismo tiempo de concierto de hace ocho años, luego si los padre que prefieren tener a sus hijos en los privados y quieren una formación integral y más completa, tienen que colaborar en estos gastos extras. Este gobierno y esta Junta de Andalucía no han apostado nunca, ni apostarán, por los colegios privados, ya que empleando este sistema, se aseguran más votos, de esos padres que no analizan, cuanto suceden en algunos centros donde estudian sus hijos. Querido profesor, la Universidad, cosa que Ud bien conoce es otra cosa, de hecho elegí la pública para mis tres hijos y le han ido muy bien, los tres tienen carreras superiores, y dos de ellos ha hecho dos carrera cada uno. Conozco algunos colegios públicos que son auténticos escaparates, es más me atrevería a decirle que venden humo, los valores, la disciplina, la autoridad, la buena convivencia etc, están a la baja. Las relaciones personales entre los diferentes miembros de la comunidad educativa están en detrimento, porque es más importante el papeleo, las estadísticas, para que salgan bien los números, que otros valores tan importante en la enseñanza y que cada día se ven más arrinconados. Los equipos directivos, algunos propuestos para que salgan lo que ellos quieren, están agobiados, aferrados en lo más importante de estos momentos, en que los papeles estén al día, por si llega la inspección. ¡Qué lejos han quedado esos momentos¡ cuando se cambiaban impresiones sobre los alumnos, cuando hacíamos tiempo para hablar de ellos, o cuando relajados nos tomábamos un café, ahora todo ha quedado reducido a agobios, tensiones, prisas y papeleos. Querido profesor, con todo esto no se consigue calidad de enseñanza. Si esta enseñanza no se puede cambiar, que cada padre elija el camino que quiera para sus hijos, aunque pienso que lo más justo sería que la enseñanza tanto publica, como privada, tuviera la misma igualdad de oportunidades, que las subvenciones se den en función del alumno/a, tomando a estos como unidad de medida, sin tener en cuenta el colegio que elijan sus padres, hecho que recoge nuestra Carta Magna.
Vaya mi admiración y respeto hacia su persona.
Totalmente en desacuerdo con el artículo, me parece que tiene poca ínformación sobre el tema. ¿Quien hace frente a los mantenimientos de estos colegios, generalmente edificios antiguos con valor histórico, capillas, instalaciones ( polideportivos, salón de actos, laboratorios, etc) y un largo etc? Pués si no se cuenta con la aportación voluntaria de los padres sería imposible. Y a propósito al alumno que
no paga no le pasa nada, ante todo comprensión con la familia y si en todo caso necesitan ayuda hasta eso hacen los centros concertados y religiosos. La próxima vez, por favor, informese mejor antes de escribir. Muchas gracias
Me parece, por lo que leo en este artículo, que la Escuela Pública y la Privada son totalmente diferentes en España que en mi país. No voy a opinar hoy, solamente les daré a conocer una faceta de la educación en mi pueblo, cómo funcionan económicamente nuestros centros educativos. En nuestra localidad la escuela Primaria es Estatal, y el Secundario es Privado, pero económicamente funcionan de la misma manera.
Tanto en uno como en el otro establecimiento,el Estado sólo paga los sueldos a los docentes y algún personal de maestranza, teléfono, luz, agua para el establecimiento. Destina además un pequeño fondo mensual para gastos, que no alcanza ni para las fotocopias que deben hacerse en el mes, no para aula, que de esas se hace cargo cada docente y de su bolsillo, sino para cumplimentar planillas, registros y variados informes que el estado EXIGE.
En nuestra, escuela, por ejemplo, hay una Comisón Cooperadora, integrada por padres, docentes y un directivo, que realizan eventos en el pueblo para recaudar los fondos que hagan posible el buen funcionamiento de la Escuela,y que representa un gasto fijo mensual aproximadamente equivalente al sueldo de un docente, siempre y cuando no se necesite comprar un equipo de sonido, por ejemplo, o cambiar los sanitarios, o refaccionar techos…que por cierto insumen muchos más gastos, y que el Estado, que es quien debiera proveer, nunca llega a tiempo con el auxilio, no sé si en todas las escuelas, por lo menos no donde yo trabajo.
Por suerte, en estos pequeños pueblos del interior del país, somos todos como una gran familia, la gente es solidaria, ya que es la única opción que tienen todos los niños y jóvenes del pueblo de acceder a la educación, y entre todos tratamos de brindarles lo mejor dentro de nuestras posibilidades.
Y bueno, es además un modo de vida muy especial, por ejemplo, si el 25 de Mayo la Escuela primaria hace locro, todo el pueblo compra y come locro ese día. Si el secundario hace empanadas para el 9 de Julio, pues ese día todo el pueblo saborea las empanadas, y a decir verdad, todo el pueblo está esperando estos eventos, que forman ya parte de la tradición de nuestro pueblo.
¿Ven qué diferentes realidades?
Pasen todos un bonito fin de semana.
Plenamente de acuerdo con el autor.Hay que ver la de defensores que tiene la Santa Madre Iglesia. Si la defendieran con buen criterio tendrían que criticar lo que hace mal. ¿O lo hace todo bien? ¿O lo hace siempre bien? ¿Cómo decir que el artículo no tiene fundamento si habla de una realidad concreta, de un hecho concreto? Quien no tiene fundamento es quien habla sin saber si esto ha sucedido. Decir que está bien que se pida A TODOS UN DONATIVO VO-LUN-TA-RIO DE LA MISMA CANTIDAD Y EN LA MISMA FECHA es inaceptable. El autor no dice que cobren mucho o que cobren poco, que el Estado actúe bien o actúe mal. Sencillamente denuncia una práctica inadmisible, la haga quien la haga. Soy un padre que he sentido la presión de estos cobros y me molesta que me pasen un cargo por el banco que, para más burla, aparece con el indicador «donativo voluntario». ¿Voluntario? Para que haya represalias sobre los alumnos no es necesario que las haya, basta que las teman quienes tienen que pagar.
Masantos y Jesús Grande , han estado alguna vez en la gestión de Institutos???Bueno, creo que los hechos se ven de acuerdo al color del cristal con que se miran….Una es padre, otra alumno…y OTRA ESTAR EN LA GESTIÓN …y les aseguro que cuesta remar el barco , porque si se descuida, se encalla o naufraga…REFLEXIONEMOS!!!!!!!!!!!!aclaro, no estoy en gestón privada.
Vamos a ver si tengo la posibilidad de que no me censuren esta aportación. Una amiga mia escribió desde este mismo ordenador creo que el día posterior a mi aportación y no se lo han publicado, quizás porque incidía en los errores concepetuales que yo apuntaba en el artículo del autor o porque simplemente la dirección ip era la misma. En todo caso pienso que estos foros no deberían haber censura automática por el simple hecho de apuntar conceptos erróneos del autor o cuanto menos deberían leer a grosso modo el contenido.
Una cosa muy distinta, vuelvo a repetir, son las instituciones escolares regidas por la instituciones religiosas (con su ideario, que es publicitado y reconocido por las familias que deciden matricular, voluntariamente y atendiendo a sus propias razones a sus hijos en las mismas: son centros escolares, como bien es sabido por todos, donde todos los servicios que ofrecen precisan de un reembolso económico) y otra cosa muy distinta, y ahí está el error del autor, en los conciertos educativos de colegios privados (que pueden o no tener carácter religioso para entendernos; pueden ser colegios privados montados en régimen de cooperativa) con la consejería de educación de la comunidad autonóma correspondiente, atendiendo a la necesidad de ofrecer plazas al alumnado. Estas plazas concertadas, esto es, pagadas por la consejería al colegio privado, tienen un carácter gratuito para el alumnado. Es la consejería la que paga el importe del gasto de las mismas, en unas partidas presupuestarias (que incluye al profesorado y los gastos de mantenimiento de las instalaciones, por ejemplo). Son las propias familias las que se decantan por este tipo de plazas, esto es, la familia que elige un colegio concertado para matricular a sus hijos lo hace por libre decisión, nadie les obliga. Estos conciertos tienen una revisión constante, para ver si las condiciones se cumplen (titulación del profesorado, por ejemplo). Se rescinde el contrato inmediatamente en cuanto se conocen prácticas irregulares. Los colegios concertados tampoco pueden imponer prácticas segregadoras por sexo, si pueden hacerlo los privados no concertados. Dicho de otro modo: una institución escolar privada regida por alguna orden religiosa se rige por su ideario y su propia organización. La administración controla exclusivamente de estos centros el temario que imparte, las instalaciones y la titulación del profesorado. Nada más, en la medida que repito que es un acto voluntario de las familias que sus hijos estudien en las mismas. El autor confunde este tipo de centros con los concertados, creo que intentando denunciar posibles prácticas abusivas de las instituciones religiosas, pero el punto de partida repito que es erróneo absolutamente, en la medida que hay tres tipos de centros educativos: privados no concertados, privados concertados y toda la red pública de enseñanza. Cada familia, en virtud de sus creencias, posibilidades económicas y quizás otros muchos factores, se decide por uno y por otro, de forma voluntaria. Las prácticas «abusivas» que el artículo intenta destapar no cabe duda de que tiende a confundir estos centros entre sí.
Espero que sirva de aclaración definitivamente. Por otra parte, creo que la religión y pienso que mi postura es conocida al respecto en estos foros, a pesar de todo no debe atacarse sin más. Más de las 3/4 partes de la población mundial practica algún tipo de religión. Forma parte de la antropología cultural más milenaria de las personas.
Y por encima de todo, vuelvo a repetir, es humano equivocarse. No es fácil manejar normativa específica como la que he ido mencionado en esta aportación y cualquiera puede cometer errores en un artículo, por más notables que sean en este caso. Lo importante realmente son las aportaciones que se suceden después, que da riqueza y sentido a este foro. De cualquier manera, me pongo a disposición del autor por si gusta de consultarme detalles específicos que le evite errores y le permita contextualizar con corrección sus tesis, repito que la normativa legislativa en el mundo de la educación no es trivial en absoluto y a veces ideas lanzadas a vuela pluma, como es el caso, desvirtuan la idea original.
Un fuerte saludo, compañeros y compañeras.
Ya advertía el autor al final del artículo que podría surgir la visión anticlerical, sobre todo de aquellos que les gusta más mirar la mano, (por lo de las joyas y brillantes si los hubiese), que el dedo que señala la Verdad.
En esta bendita tierra nuestra, habrán estados, y también autonomías o provincias, ricos, solventes y hasta pobres, y también podrán ser solidarios o elitistas, lo que no quiere decir que todos los miembros de su sociedad lo sean, (ya que algunos ciudadanos, los menos casi siempre, pueden disponer de muchos recursos, cuando los otros, la mayoría, sólo les alcanza para sobrevivir el día a día), y por supuesto que de la situación económica, y de las prioridades del gasto se tendrán unos buenos, mediocres, o malos servicios públicos, leáse educación y sanidad principalmente.
En nuestro sistema educativo, basado en el principio constitucional de que todos los ciudadanos somos iguales en derechos y obligaciones, se cuenta con tres tipos de centros, los públicos, los privados y los concertados, que siendo de gestión privada tienen firmado conciertos con el Estado, que les financia todos los gastos de las plazas docentes acordadas.
La realidad que nos cuenta el profesor, sabemos que lleva pasando en este «santo» país desde hace muchos años, pero nadie denuncia el atropello por temores varios, ni los responsables de Administración Pública ni la Inspección se dan por enterados, y mientras estos «salteadores de caminos» siguen llenándose la bolsa, y generando más diferencias sociales a costa de las esforzadas familias que no saben que están pagando casi dos veces por el mismo servicio.
Se puede criticar que voluntariamente cada cual hace con sus dineros lo que le place, y si además desea invertirlo en la educación de sus hijos/as, mejor que mejor, pero la realidad que se relata es otra, el autor no señala a los centros privados, sino a los concertados, que ya reciben del estado todo el capital necesario para satisfacer los gastos educativos de todo su alumnado, en las mismas condiciones que los centros públicos, (y esto por ser principio Constitucional). Además refiere la impresentable hipocresía de los titulares de esos centros, que no se conforman con la voluntariedad anonima de las familias sensibles y pudientes, sino que con el cartel de «aportación voluntaria», para no salirse del marco legal que les podría ocasionar algunos problemas judiciales, chantajean a todas las familias y a todos sus alumnos/as con un aviso de recibo de aportacón económica voluntaria, (casi siempre trimestral para que la carga parezca mas llevadera), por una cantidad fija, y para una fecha determinada, cuándo de todos es conocido, que la voluntariedad, ni se puede cuantificar ni se podría datar. Cada uno puede dar lo que puede y cuando lo tiene de sobra.
Para aquellos/as que desarrollan su vida laboral en la educación pública, ocupen o no cargos directivos, y se alegran de dar a sus hijos enseñanza privada religiosa, no mes queda más remedio señalarles que me parece un incogrugencia y una contradicción muy fuerte, sobre todo cuando lo defienden por cuestión de principios morales o pedagógicos, que otra cosa sería que lo hubieran hecho por razones de tiempo o localización, ya que se hace muy díficil entender como podrían conciliar el trabajo diario en una institución que no les inspira la confianza suficiente para confiarles la educación de sus propios hijos, pero ellos/as se sienten capaces de educar a sus propios alumnos/as. Es tanto como estar dándose cabezazos a diario contra su propia autoestima. (Yo aquí, soportando esto, cuando deseo estar allá, en aquel paraiso).
Como simple padre, partidario del servicio público de la educación, crítico permanente de sus defectos (p.e. fracaso escolar muy elevado) y satisfecho a veces de sus importantes exitos, (p.e. disminución constante del analfabetismo en todas las capas sociales), conocedor de la escasez de recursos económicos del erario público para sostener y mejorar todo el sistema, desalentado por las frecuentes malas acciones políticas educativas estatales y autonómicas, coincido plenamente con la crítica del presente articulo sobre el engaño y abuso económico que los gestores de los centros educativos concertados ocasionan a las familias de su alumnado y a nuestro propio estado, y reclamo que se acabe definitivamente con estas prácticas engañosas y abusivas.
Para aquellas familias que no estén satisfechas con la educación pública siempre han tenido y tienen la posibilidad de elegir el centro privado, (totalmente privado), que más le convenga a su moralidad y a su nivel económico.
Es la primera vez que participo en este foro aunque lo leo semanalmente. Soy psicopedagoga desde hace algunos años y creo que al artículo de Miguel Ángel está perfectamente documentado, incluso me ha parecido escaso en su crítica. Por si hay alguna duda les invito a visionar este reportaje de investigación que les harán salir de dudas sobre la ilegalidad de algunos colegios concertados y descubrir muchas más irregularidades que Miguel Ángel ha omitido como por ejemplo el sesgo del alumnado, la discriminación o la obligatoriedad de la religión.
Hola Mrs. Joanna ¿a qué se debe que hayas cambiado eso de «saludetes» por «compañeros y compañeras»?
Creo que te gusta que te censuren, o mejor dicho generar polémica, así tenés nuevas oportunidades de aportar ideas.
Creo que la censura nunca tiene que ser por las ideas. Solo si no se respeta al otro… Y tus escritos están muy buenos…
Apreciado Miguel Angel. estuve en su conferencia de ayer en Puerto Madryn, la cual debo decir que me encantó!. Soy docente jubilada, pero estoy estudiando una Licenciatura en una Universidad Privada Católica. Aunque no me hayan hecho llegar el «pedido-obligación» para la tarta de la Superiora, este año se nos aumentó la cuota un 30%, pero, la universidad ha «decidido ahorrar». . . .razón para la cual han despedido a profesores cercanos a la jubilación, no pagar a otros ( adjuntos) y desde el mes de Abril, estamos asistiendo a una lucha de intereses entre la cúpula universitaria y el profesorado. . . hace dos meses que aqui. . .NO PASA NADA. . y para los que pagamos el año anticipado no hay posibilidad de reintegro si nos retiramos, razón por la cual debemos , tolerar o como decimos los argentinos «aguantar», lo que está pasando. La Universidad recibe, como «es lógico» aporte estatal, pero a nadie
le interesa lo que estamos pasando quienes somos «la mortadela» del sandwich. .
Con este ejemplo, quiero decirle, que en todas partes se cocinan habas. . . que debemos comer aunque no nos gusten . . . .
Si después de escribir todo lo que he escrito, fundamentando, intentando aclarar conceptos y ofreciéndome a cualquiera que lo necesite para clarificar normativa educativa, lo único que se le ocurre a alguien es preguntarme por qué mis artículos ya no van firmados como «saludetes» y que lo que intento es generar «polémica» (por intentar explicar por activa y pasiva la red de centros que conforman el sistema educativo en España y lo que son los conciertos educativos) creo que sobro en este foro. No voy a entrar en la calidad de las aportaciones, nunca lo he hecho y cada uno escribe lo que puede según sus conocimientos y formación y aún menos en los artículos que dan pie a estos foros, por las mismas razones análogas. Pienso honestamente que el autor tiene una bibiliografía cuanto menos aceptable en algunos casos por lo que he leído y que sus artículos tienen, por encima de todo, la virtud de generar conocimiento gracias a nosotros, los que damos vida a este foro, con nuestras aportaciones. Pero leído el comentario 16 creo que estoy fuera de lugar. No me gusta especular, ni escribir lo primero que se me ocurre así sin más. Pienso que para escribir, sea lo que sea, hay que partir de premisas fundamentadas y gran conocimiento de aquello de lo que se quiere opinar. Cualquier otra dirección que no sea esa se convierte en algo así como broza literaria. Si estas tesis, sin embargo, no son las que más gustan en estos foros, repito que no tengo nada que hacer aquí.
Por lo tanto, me despido de vosotros y quizás coincidamos en otros foros, en otros lugares. Adiós a todos y a todas.
Mrs. Joanna, me parece que tu aporte es valioso y a veces las palabras escritas pueden ser mal interpretadas. No quiero saber sobre normativa de los centros. Pero me resulta muy interesante todo lo que decís. La participación es libre y no es necesario ser poseedor de la verdad, que no siempre es absoluta y no siempre es tan así como queremos a veces imponérsela a los demás, para participar de un foro. Los momentos de relax y agradables tambien son buenos. La risa y la ironía despejan y ayudan a mirar la vida, que siempre es complicada, con una actitud positiva.
Hace mucho tiempo que escribo en este lugar y lo hago desde el sentimiento y la emoción, porque tengo la sensación de que esto no tiene prensa ni rigor científico. Para mi hablar de lo que produce en el otro expresiones como «saludetes» tiene tanta importancia como hacer un estudio detallado de las normativas que rigen las instituciones escolares públicas y privadas.
Eso es lo lindo de los foros. Poder opinar sin reglas, salvo la del respeto por el otro. Podría hablar del tema con profundo conocimiento ya que trabajé en una institución privada durante 12 años.
Solo si mis palabras te molestaron, me disculpo. No fueron en son de burla, quizás si un tanto divertida… Me pregunto con qué o con quién estás tan enojada que cualquier cosa te lleva a respuestas duras.
Y sería bueno encontrarte por aquí. Da gusto leerte… Y generar polémica es fantástico. Hace que se produzcan intercambios de conocimientos que no sucederían de otra forma.
GRACIAS!!
SOY MAESTRA DE ESCUELA PUBLICA, LA DEFIENDO A CAPA Y ESPADA,Y LA CRITICO PORQUE TAMBIÉN TIENE DEFECTOS.Y NO ENTIENDO NI ENTENDERÉ NUNCA PORQUÉ LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA MANTIENE A LOS COLEGIOS CONCERTADOS Y DEJA QUE HAGAN LO QUE LES DE LA GANA, PORQUE ESO ES LO QUE HACEN:PIDEN DINERO,SEPARAN NIÑOS DE NIÑAS, SE INVENTAN MILES DE ARGUCIAS PARA NO TENER NIÑOS/AS CON N.E.E.,NI INMIGRANTES.
GRACIAS POR PONER POR ESCRITO CADA SÁBADO MUCHOS DE MIS PENSAMIENTOS Y POR HACERME CUESTIONAR OTROS TANTOS.
UN ABRAZO
http://www.dteconz.unizar.es/DT2005-07.pdf
Para AF:
¿Por que atrfibuir al anticlericalismo lo que puede atrubuirse a la anticorrupcion? ¿Tan dificil es decir: si eso ha sido asi, esta muy mal hecho?
Si eso ha sido así, de veras, está muy mal hecho…
Hola,Miguel ángel.
En Argentina los colegios privados «parroquiales» (no sé si son los concertados españoles) reciben aportes del Estado. Y estamos hablando de sumas importantes, sumas que luego les faltan a los colegios del Estado. Es decir que con los dineros que aportan los contribuyentes, gran parte se destina para la escuela privada, para las cuales no existen «peros» y otra parte para la escuela pública para la que existen todos los peros posibles…
Particularmente, soy docente de escuela pública y, como tal, la defiendo a rajatabla. Esto no significa que niegue la cantidad de desaciertos que tiene, pero tampoco voy a incurrir en la incoherencia de trabajar en escuela pública y enviar a mis hijos a privada porque considere que «es mejor que la pública».
En todo caso todos hacemos la escuela y debemos hacer todo lo posible para que ésta sea de excelencia en cualquiera de sus gestiones.
No puede ser que en la escuela privada no falten las cosas más indispensables, pero sí sucede que en pleno invierno falte el gas en las públicas…
Justamente habrá que trabajar para que la brecha de la desigualdad sea lo más corta posible. Habrá que dar acceso a los que menos tienen, justamente porque-lamentablemente en mi país- los pobres son mayoría y porque son los que más necesidades insatisfechas tienen.
No me hace nada de gracia que se hable desde el discurso de educar en la diversidad mientras no somos capaces de darle nuestro tiempo y esfuerzo a los que más lo requieren argumentando «que nadie te lo paga».
Tampoco ser la madre Teresa de Calcuta, pero es indispensable entender que la desigualdad no apareció por generación espontánea y que todos, en mayor o menor medida, hemos colaborado con la aparición y su instauración.
Me parece terrible que gente que se queja con lo mínimo que sucede en las escuelas públicas, no reaccione ante el avasallamiento de las escuelasBVENCIONARprivadas.Cuando se pide que los alumnos colaboren con la Asociación Cooperadora, se pone el grito en el cielo. Muchas veces se pide todo a la escuela público, por ejemplo becas y subsidios que el Gobierno debiera otorgar y aduce no poder hacerlo por falta de dinero.
Nuestro gobierno subvenciona colegios cuya cuota mensual es de $600 mensuales. Consideremos que quien paga esa cantidad no es una familia de escasos recursos cuya escuela necesite de la subvención del Estado.
Pero bueno, así son las cosas.
Tenemos políticos que cobran sus sueldos como servidores públicos, pero al momento de apostar por la educación de los hijos, los envían a escuelas privadas. El mundo del revés (o de la incoherencia)
Mis saludos para todos/as
Les dejo esta noticia que salió en el diario Clarín de ayer. Es la realidad de nuestra escuela pública frente a las posibilidades que nuestros gobiernos otorgan a las privadas…
TEMA DEL DOMINGO: LA BRECHA SOCIAL EN LA CAPITAL
Desde 2002 aumentó la desigualdad educativa en la Ciudad
En las castigadas escuelas públicas del sur porteño, los gobiernos gastaron la mitad del dinero que destinaron a las más acomodadas. Y hay más diferencias.
Claudio Savoia.
csavoia@clarin.com
Con la democracia se come, se cura y se educa!», repetía en cada acto de campaña un eufórico Raúl Alfonsín hace casi 26 años, y las tribunas se venían abajo. Su voz potente, conservada intacta en viejas cintas, volvió a tronar hace dos meses en decenas de manifestaciones espontáneas, durante el velatorio del viejo líder. Y, como entonces, la fórmula volvió a arrancar lágrimas de emoción. Pero algunos datos mucho menos emotivos también pueden provocar lágrimas. De pena, o de furia: en los últimos siete años de esa democracia en la que Alfonsín cifraba sus esperanzas, las políticas del Estado profundizaron las desigualdades educativas en la Capital Federal, el distrito más rico del país.
Pocas dudas quedan sobre el rol clave que tiene la educación como fuente de inclusión social de las poblaciones más pobres. Esta verdad de Perogrullo jamás falta en los discursos de campaña de cualquier candidato, y es una letanía constante en los labios de funcionarios de cualquier rango. Pero en el caso de Buenos Aires, las políticas desarrolladas por esas mismas personas durante su paso por el poder no reflejaron esta unanimidad. O más bien sí lo hicieron, pero en sentido contrario: un análisis de las condiciones en que deben estudiar los chicos de las zonas más desfavorecidas muestra que las acciones tomadas por todos los gobiernos porteños entre 2002 y 2008 para reducir las desigualdades educativas no hicieron otra cosa que agravarlas.
Estas son las conclusiones de una investigación de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), tras haber analizado información oficial y propia sobre todas las escuelas públicas de la Ciudad para elaborar un informe sobre «la discriminación educativa en Buenos Aires», que Clarín anticipa hoy. Para graficar estas diferencias, se tomaron algunos indicadores estadísticos de los cinco distritos escolares más pobres -3, 4, 5, 19 y 21- y de los cinco más ricos -10, 15, 16, 17 y 18- (ver mapa e infografías).
El tren de las oportunidades es más chico y corre cada vez más lento para los pibes más pobres de la Capital. En la escuela, año a año ellos deben competir con más chicos que sus pares de los barrios más acomodados para lograr un lugar. Mientras que la suma de inscriptos y de chicos en lista de espera en los jardines de infantes de la zona sur daba 13.768 en 2002, el año pasado había trepado a 15.000. En la primaria, tendrán que compartir la dedicación de los maestros cada vez con más compañeros: en los distritos escolares más pobres, el promedio de chicos por aula pasó de 23 en 2002 a 27 en 2008. Este salto multiplicó la cantidad de aulas superpobladas en los cinco distritos más pobres: el año pasado alcanzaron el 87 por ciento. Como la demanda de asientos escolares venía creciendo, muy probablemente estos chicos hayan visto cómo los patios, laboratorios y otros espacios de aprendizaje y esparcimiento de sus escuelas se iban «reutilizando» para abrir más aulas. Cuando este recurso tampoco alcanzaba, los alumnos «sobrantes» comenzaron a ser trasladados a otras escuelas más lejanas de sus casas.
En los barrios más ricos, por el contrario, las cosas fueron mejorando: la demanda de vacantes en jardines maternales y de infantes cayó de 10.000 a 9.300, y el promedio de chicos por sala no cambió, y el año pasado sólo el 13 por ciento de aulas estaban superpobladas.
El principal obstáculo para trazar este diagnóstico -y sin duda para revertir su resultado- es la falta de información oficial clave sobre la educación que se brinda en los distintos barrios de la ciudad. Muchos datos no están desagregados por zona o por escuela -lo que esconde las diferencias-, y otros ni siquiera existen. La cantidad de chicos reubicados en escuelas lejanas a su casa, por ejemplo.
La coordinadora del programa de Igualdad Educativa de la ACIJ, Nuria Becú, apunta contra el «Estado perverso»: «Los chicos pobres están hoy mucho peor que los sectores más pudientes con respecto al acceso a la educación y a las condiciones de estudio. Y esto es resultado directo de la manera en que el Estado ha intervenido a lo largo de los años. Esta realidad injusta pone en evidencia la falla de promesa de la educación como herramienta igualadora, y la violación sistemática del Estado -pese a las diferentes orientaciones ideológicas de los sucesivos gobernantes- del principio de igualdad. Nuestra Constitución y nuestras leyes obligan en forma contundente al Estado a privilegiar a los sectores más desfavorecidos. Hay límites a la discrecionalidad política, y esos límites son los derechos.»
Sin intervenciones fuertes y diferenciadas, la pobreza engendra pobreza. El año pasado, la Justicia ordenó al gobierno que solucionara la falta de vacantes en el nivel inicial. Como las autoridades ni siquiera presentaron un plan para hacerlo, el juez les aplicó una multa al ministro de Educación Mariano Narodowski y a la titular de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal, obligándolos a pagar 50 pesos diarios hasta que arreglen el tema. El plan no apareció, y esa multa sigue corriendo hasta hoy. Otra: el año pasado, Red Bajo Flores detectó 573 chicos que viven en la villa 1-11-14 y que por falta de vacantes en las escuelas cercanas a su casa viajaban a Caballito, Floresta y hasta Belgrano para poder estudiar. El gobierno ni siquiera cumplía con la obligación de brindarles un transporte gratuito.
¿Otra muestra del empeoramiento de la educación de los chicos pobres? La notable diferencia en la ejecución del presupuesto destinado a obras de infraestructura escolar, que hasta 2006 -último año con datos procesados- fue de sólo 32,6 por ciento de toda la plata disponible para las escuelas de los distritos más pobres, y de casi 50 por ciento para los establecimientos de las zonas más ricas. En promedio, la Ciudad gastó 232.166 pesos por obra en el sur, y 505.821 en el norte. El extremo de este abandono ocurrió en los barrios más difíciles: Villa Riachuelo, Soldati, Lugano. Según ACIJ, en seis años los gobiernos porteños sólo gastaron en mantener todas sus escuelas un millón de pesos. En 2005 y 2006, ni un céntimo.
Es cierto que alguna ayuda a las escuelas pobres puede haber llegado a través de otros programas. Pero una simple cuenta dificulta cualquier justificación, y desdibuja el supuesto interés en revertir la desigualdad: si sumanos el monto de cada porción del presupuesto disponible para obras de infraestructura que año a año no se usó, desde 2002 la cuenta supera los 100 millones de pesos.
Con mayor o menor convicción, los funcionarios relativizan el agravamiento de la desigualdad educativa en la ciudad, o ensayan explicaciones para justificarla (ver «La voz…»). Pero otras fuentes confirman con más datos concretos el desinterés oficial por las escuelas de las zonas más desfavorecidas. Un informe aprobado el año pasado por la Auditoría General de la Ciudad denunció que al menos hasta 2007 los gobiernos porteños repartieron becas alimentarias entre chicos seleccionados según índices que no se actualizaban desde 2001, a quienes no se entrevistó ni visitó en sus casas como correspondía. La Auditoría también afirmó que los programas de asistencia escolar porteños están desarticulados entre sí, que tienen insuficiente apoyo técnico, que nadie analiza la información que se produce, y que el plan «zonas de acción prioritarias» sólo atendió a 177 chicos en 2007.
Sin mayores resultados, la desatención oficial por los alumnos más pobres de la ciudad también fue señalada por la Defensoría del Pueblo de Buenos Aires en varios informes y resoluciones. En diciembre pasado, por ejemplo, denunció la demora y el llamativo encarecimiento para concretar la construcción de una escuela en Villa Lugano: mientras que una licitación pública diseñada en 2002 y lanzada recién en 2005 establecía un presupuesto de 12 millones de pesos y un plazo de 18 meses para levantar el edificio, en 2007 se acordó hacerla por 18,3 millones, y en mayo de 2008 se publicó un plan de obras con un presupuesto de 27,5 millones: más del doble. ¿La escuela? Todavía no está. En Lugano, recordemos, sólo hay 14 colegios públicos para 9.600 alumnos, que en la mayoría de los casos asisten a cursos con más de 30 chicos por aula.
Gustavo Lesbegueris, a cargo del área de Derecho a la Educación del organismo, recuerda que «desde 2001 la Defensoría viene advirtiendo que el crecimiento demográfico en la zona sur ameritaba planificar ‘una activa política pública de construcción de escuelas’ en esos barrios. Lamentablemente, esas recomendaciones no fueron atendidas por los distintos gobiernos. Por el contrario, se fueron naturalizando las ‘listas de espera’ con miles de nenes -el 70% de los cuales vive en la zona sur- que esperan a que se desocupe una vacante o se constuyan nuevas aulas. En la primaria, la falta de vacantes se viene paliando desde 2002 con su ‘derivación» a otros barrios. Y el problema persiste entre los adolescentes: la escuela secundaria de la villa 21-24 de Barracas inaugurada hace un mes ya tiene 90 alumnos en lista de espera.»
El mecanismo de selección y nombramiento de maestros también termina perjudicando a las escuelas pobres. Como los docentes concursan por las horas y aulas disponibles en toda la ciudad, quienes tienen más puntaje y mejor curriculum suelen elegir las escuelas céntricas, mejor equipadas y con chicos menos conflictivos. A las que están en zonas vulnerables llegan los docentes más inexpertos y con menos preparación, que apenas pueden piden ser trasladados o renuncian. Los gabinetes psicopedagógicos, donde los hay, también son ocupados con profesionales jóvenes. O ni siquiera: desde 2003, la Ciudad tiene un programa de pasantías para estudiantes avanzados o apenas recibidos, que en muchos casos se desempeñan en el paupérrimo sur. ¿Su nombre? «Aprender trabajando». ¿Sus resultados? Desconocidos. Ni la Auditoría porteña logró saberlos.
Para suplir la extrema falta de información oficial y mostrar con ejemplos concretos las diferencias en el acceso a las aulas y en las condiciones de estudio por parte de los niños y adolescentes de los distintos barrios porteños, la ACIJ produjo el documental «El sur también existe», que puede verse en su página web (www.acij.org).
Para el director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, Agustín Salvia, «impresiona ver cómo la escuela termina funcionando como un espacio de reproducción de la desigualdad: los chicos pobres reciben una educación pobre. Al revés de lo que debería ocurrir.» Como respuesta, el sociólogo reclama una gran reingeniería para llevarle el Estado a los pobres: «Hoy, la burocracia administrativa y cierta rigidez del sistema de organización docente -que impide o al menos dificulta los cambios, traslados y designaciones que implicaría una verdadera política compensatoria de las desigualdades- reducen mucho la capacidad de vinculación del sistema educativo con las distintas realidades sociales.»
Mientras, el tiempo, los ministros y los gobiernos pasan. Para los chicos más pobres, con más pena que gloria.
Carlos Heller
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OLVIDADOS. A PESAR DE LAS PROMESAS, LOS CHICOS DE LAS ZONAS MAS POBRES DE LA CIUDAD ESTUDIAN EN PEORES CONDICIONES QUE EN LOS DEMAS BARRIOS
OLVIDADOS. A PESAR DE LAS PROMESAS, LOS CHICOS DE LAS ZONAS MAS POBRES DE LA CIUDAD ESTUDIAN EN PEORES CONDICIONES QUE EN LOS DEMAS BARRIOS
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«Ni contigo ni sin ti tienen mis penas remedio…»
Sé desde hace muchos años, cuando la transición,que había colegios privados que estaban de capa caída y algunos desaparecieron.Es más tenían profesorado sin titular… Otros, con los conciertos, consiguieron coger el dinero y recuperar la clientela.
La clientela a veces viene de muchos kilómetros de distancia y por muchas rutas de transportes. Podemos suponer que puede haber bastante negocio con los transportes y los comedores. No te cuento con las actividades extraescolares. Al fin y al cabo , en la mayoría, es cuestión de cuidar la élite. Pienso que no tendrán que llorar mucho y si lo hacen será voluntariamente, igual que las cuotas extraordinarias.
CARLOS HELLER!!!!!!!!EL DOMINGO 28, HAY ELECCIONES, VEREMOS SI APORTAS ALGO, EN EL CASO QUE GANES…PORQUE HASTA AHORA SIEMPRE RONDASTE A ESCASOS CM. DEL PODER ¿ QUÉ HICISTE , POR QUÉ AHORA TE CONDUELES? VAMOS, OBRAS , SON AMORES…NO HABLEN TANTO , ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡HAGAN!!!!!!!!!!!!!!UNA DOCENTE ARGENTINA
Ya ve querido profesor que una vez más… «Con la Iglesia hemos topado»… Cuántos defensores a ultranza tiene sin aportar ninguna base documental. He tenido a mis hijas en la escuela concertada por la Junta de Andalucía y tengo que suscribir, una por una, cuantas palabras tiene tu opinión. He visto, año tras año, como las siervas de Dios, con voto de castidad y pobreza insisten mucho en el primero (que imagino cumplirán) y no hablan para nada del segundo que, a todas luces, incumplen.
He comprobado como un centro concertado con más de 2000 alumnos/as cobra en concepto de donativo/actividades la nada despreciable suma de 24 euros.
Como docente amigo de las matemáticas hice y hago unos pequeños cálculos: 24×2000=48000 eurillos de nada al mes… Multiplicado por los diez meses del curso escolar 48000×10=480000 euros.
En román paladino la nada despreciable cifra de 80 millones de las antiguas pesetas. Y ahí no queda todo… esos 480.000 euros carecen del más mínimo control por parte de la comunidad educativa. No se incluyen en las partidas de los gastos de funcionamiento, no se da cuenta de ellos al Consejo Escolar, no se incluyen en las justificaciones de gastos ante la Consejería de Educación… Na de na. Quedan al libre albedrío de la «madre superiora» que decidirá, en su caso, los fines a los que se dedican esas minúsculas sumas de dinerillo.
Por supuesto afirmo y denuncio que ese dinero nunca ha financiado ninguna actividad extraescolar o cultural, por las que, SIEMPRE, las familias hemos pagado precios superiores a los de mercado. Sirva, a modo de ejemplo, una anécdota: cuando mi hija pequeña iba a realizar su primera comunión se nos pidió a las familias 12 euros X niño/a. para las flores de la ceremonia. 90 criaturas de Dios por 12 euros = 1080 euros para 12 ramos de claveles blancos!!!!
Válgame Dios!!!!!! ¡Qué caras compras las monjitas las flores!!! ¡¡¡ Válgame Dios!!! ¡¡¡ Válgame Dios!!!
somos un país democratico y nuestsra constitución solo establece que la educación es obligatoria hasta los 16 años.
Y que el Estado establecerá los mecanismos compensatorios. De ahi aparece la Escuela Pública. Desde la libertad el Estado no es quien para determinar que centro es mejor. Yo como madre soy la que debiera decidir. Por ello abogo por algo que los dos partidos principales (PP y PSOE) han prometido en el pasado pero nunca han cumplido. CHEQUE ESCOLAR. En esos casos debiera decidir LOS PADRES no el Estado.
Según los sucesivos informes PISA una vez estabulado los datos socio economicos los resultados son similares, pero los concertados nos salen a todos un 25% más baratos, con mejores prestaciones (se sustituye a los profesores de baja incluso despues de Abril)
A todos los argentinos y argentinas, tenéis que entender que vuestro país es otro mundo y no vale la valoración de la escuela pública y privada allí para juzgar la española.
De otro lado, un «donativo voluntario» NO ES NUNCA UN CARGO POR «servicios extra escolares» «transporte escolar» «mantenimiento del centro» «complementos varios» «piscina» etc… Es una clara extorsión al alumno. De hecho si fuese un cargo justificado se haría figurar como tal: «gastos por actividades extraescolares», «servicios de valor añadido», etc… Eso es claramente una estafa y una extorsión que debe denunciarse al recibirse tanto en educación como en comisaría, presentando así mismo la segunda carta recordando el pago y todas las pruebas de presuntas represalias.
Una vez más creo que es muy acertada la reflexión que nos planteas en este artículo. Más allá de la libertad que tienen los padres a la hora de elegir el colegio de sus hijos y la educación moral y religiosas que estos reciben, está el asunto de la doble financiación de la red de centros concertados. Estamos en una situación en la que lejos de apostar por una escuela pública de calidad el gobierno, socialista para más señas y que de vez en cuando se pone el cartel de izquierdas y progresista, sigue mirando hacia otro lado y no soluciona uno de los grandes problemas que existen en la educación pública: la existencia de una doble vía, camuflada bajo el eufemismo de escuela concertada, que en demasiados casos, no deja de ser una escuela privada que intenta boicotear cualquier avance hacia una sociedad plural, democrática y laica.
Estimado Sr. Guerra:
Me alegro poder escribirle para saludarle en unas pocas líneas. Asistí a su conferencia en Abarán (Murcia) hace unos meses y tengo que decirle que disfruté de lo lindo. Espero que la vuelta no fuera muy ajetreada.
Con respecto al tema que nos ocupa, me gustaría decir que esto es algo habitual en los colegios «concertados», sean o no dirigidos por órdenes religiosas.
En concreto, recientemente ha salido una noticia con un colegio concertado no religioso como protagonista. La historia se repite. El enlace a la noticia es el siguiente: http://www.laverdad.es/murcia/20090616/region/denuncian-colegio-excluir-fiesta-20090616.html
Reciba un cordial saludo de tierras murcianas.
Pongo todo mi interés, en mi más que modesta aportación a Mrs. Joanna. Me habían hablado de sus escritos algunos compañeros y guiado por la curiosidad (nunca había entrado en este blog, no lo conocía) he ido leyendo sus aportaciones con interés creciente, reconociendo con humildad que sin embargo apenas ha leido los artículos del autor de este blog. Me fascina esta mujer, sea quién sea, lúcida, con una prosa absolutamnete magnifica y sobre todo con una formación y cualificacion en lo que escribe más que fundada y que me hace pensar que sin duda es algo más, o mucho más, que una docente. Y una característica que no puedo dejar de comentar: si bien con extremada elegancia, no duda en poner cada punto sobre su i correspondiente, caiga quien caiga y que cuando lo hace son tan abundantes sus agumentos que pocas dudas se pueden tener después. Lamento que algun comentario inoportuno (de los típicos de blogs), según he leído al menos en su última aportación, le haya decidido no intervenir más en el foro. Pienso, y que nadie se ofenda por ello, que era lo más interesante del blog, aun más como comentaba, que los artículos del autor (y lo digo sin ningún ánimo peyorativo, que ruego me disculpe por ello y en este sentido le doy la razón a Mrs. Joanna que la mayor parte de las veces le hubieran hecho falta a muchos de ellos una más que notable fundamentación más rigurosa de la que carecían.), Pero dicho esto, lo que me interesa por encima de todo: proponere a Mrs. Joanna que nos conozcamos; soy un editor de un línea de educación a nivel nacional en España y busco a alguien (con desesperación) que tenga su perfil, que puedo asegurar no es en absoluto abundante. Si por casualidad vuelve a este foro, que me escriba por favor: lasmuralla@telefonica.net. Solo quiero contactar con ella, hablar y proponerle unos proyectos al respecto que repito, el epicentro de los mismos es el mundo educativo muy especialmente las enseñanzas básicas y postobligatorias que son las que centran desde hace años todo el interés de España y su sistema educativo.
Ruego a todos los que intervienen en este chat me disculpen, porque esto más que una aportación el tema educativo tiene como objetivo localizar a una de las personas que aqui intervienen, pero no he podido evitarlo. Si he metido la pata en mis líneas y alguien se ha sentido ofendido por cualquier razón, que admita mi más sinceras y humildes disculpas.