Mañana, día de la Sagrada Familia, se celebra en Madrid, por segundo año consecutivo, una multitudinaria misa para implorar el favor divino en beneficio de la familia cristiana. Convoca el Cardenal Rouco Varela, arzobispo de Madrid y Presidente de la Conferencia Episcopal Española. Promueven dicha convocatoria todos los púlpitos y todas las radios y televisiones de la Iglesia, especialmente la COPE. Monseñor Rouco, soltero de profesión, repite obsesivamente que la familia es la piedra angular de la sociedad. La familia cristina, claro está. No cualquier tipo de familia, como luego veremos. Él no se casa, por supuesto. El no forma una familia para dedicarse en cuerpo y alma a predicar su importancia. Bonito ejemplo.
Convoca solemne y reiteradamente a todos sus fieles y a quien quiera oírle porque, de lo que se trata en realidad es de conseguir una gran manifestación que no sólo implore la bendición del Dios que está en los cielos sino que deje asombrados a los hombres y a las mujeres de la tierra. Lo que se busca en realidad no es defender a la familia cristina (a la que, por cierto, nadie ataca) sino cuestionar otro tipo de familias que a Monseñor Rouco no le parecen tales. Por ejemplo las familias formadas por homosexuales y lesbianas. No le parece bien que se casen. No le parece positivo que adopten niños. La verdadera familia es aquella que propugna Monseñor Rouco, que es quien tiene la verdad. Se trata, pues, de hacer ver al Gobierno y a todos sus secuaces, que las políticas progresistas que está emprendiendo son equivocadas y, lo que es peor, perversas. Podría Monseñor Rouco celebrar una misa con menos boato, con menos banderas, con menos televisiones, con menos telediarios, pero entonces Dios se enteraría de las plegarias, pero los adversarios políticos no tendrán la información y la oposición debida. Hay que celebrar la Eucaristía en la Plaza de Colón de Madrid. Para que luego digan que la Iglesia está perseguida.
Monseñor Rouco piensa, y así lo predica desde el púlpito, que están en el error quienes no comparten su doctrina. Y a mí no me parece mal que él se la pretenda imponer a sus fieles. Lo que no me parece de recibo es que quiera imponérnosla a todos. No se ha enterado de que corren otros tiempos, de que ya no es el momento en el que la Iglesia impone sus pautas de conducta a toda la sociedad.
Leí hace tiempo en uno de los libros de José María Cabodevilla una ilustrativa historia. Un católico muere y, antes de presentarse en las puertas del cielo, se queda escondido observando quién entra y quién se queda. Está muy preocupado por su salvación. Desde su escondite observa con atención lo que sucede. Y ve que llega una persona y le dice a Dios:
– Señor, yo era mormón. Cumplí siempre con los preceptos de mi religión…
– Pasa, pasa, Estás salvado, le dice Dios.
Llega poco después otra persona y se dirige a Dios con humildad:
– Señor, yo nací en el seno de una familia judía y he seguido fielmente los dictámenes de mi fe.
– Pasa, pasa, tú también te has salvado, dice el Señor.
– Llegan sucesivamente un budista, un presbiteriano, un sufí… Y todos reciben la buena noticia de su salvación. Incluso llega alguien que dice haber sido agnóstico convencido pero que siempre ha respetado al prójimo. Y Dios también le manda pasar al cielo.
El católico está muy sorprendido y muy preocupado a la vez, No puede más con la gran angustia que le produce la incertidumbre. ¿Me salvaré?, se pregunta. Ni corto ni perezoso, sale de su escondite y se dirige a Dios diciendo:
– Señor, he permanecido escondido varios días para ver quién se salva y quién no. Estoy aterrorizado porque no he visto entrar a ningún católico. ¿Es que los católicos no se salvan. Señor?
– Sí, hijo, los católicos también se salvan, Pero entran en el cielo por detrás de aquella tapia. Porque los católicos, para ser completamente felices, necesitan creer que se salvan ellos solos…
¿Por qué esa obstinación en imponer la moral y el credo a quienes no lo comparten? Hagan ustedes con su vida lo que les parezca oportuno. Y dejen a los demás que también lo hagan.
No me gusta esta pretensión de gobernar la vida de la sociedad. Lo digo por esta cuestión de familia. Y lo digo también por otras cuestiones, como la objeción que están promoviendo contra la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Dicen una y otra vez los obispos que las familias tienen el derecho de elegir la educación que quieran para sus hijos. Pero, en el fondo, ese derecho les importa un bledo. ¿Defienden, por ejemplo, el derecho de las familias a solicitar que se retire el crucifijo de las aulas en las que estudian sus hijos? Esas familias también tienen el derecho a elegir la educación que deseen para sus hijos. Ah, es que ese derecho de las familias a elegir es importante según lo que deseen. Para las familias que quieren que haya crucifijos ese derecho es sagrado pero, para las que quieren que se retiren, se trata de una arbitrariedad. Algún obispo ha dicho que esa petición equivaldría a pedir que se derribasen las catedrales.
Durante los años del franquismo todas las familias estaban obligadas a pasar por el aro de una educación nacionalcatólica. ¿Defendieron alguna vez los obispos el derecho que asistía a determinadas familias a recibir una educación de otra naturaleza?
Sé que este tipo de artículos suelen recibir el calificativo de anticlericales. Bueno, pues sí. Este lo es. Pero criticar a la jerarquía eclesiástica no es una práctica perversa, sino necesaria, cuando ésta pretende inmiscuirse en el rumbo de la sociedad. Las posturas de Monseñor Rouco son, a mi juicio, antidemocráticas. Pero tiene todo el derecho del mundo a expresarlas. No me extraña que no esté de acuerdo con la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Monseñor Rouco estaría de acuerdo con una asignatura más de religión en la que se enseñara a los niños y a las niñas lo que él piensa y lo que él cree. Sólo él tiene la verdad.
Oportuno y puntual como siempre. Respecto al contenido del árticulo muy correcto y respetuoso con la diversidad de credos. Sólo me gustaría añadir algunas controversias o paradojas para la reflexión:
1.- El alto índice de niños de “alternativa” que piden (los padres) participar en las representaciones navideñas. En mi centro ha sido del 100%.
2.- Estadísticamente demostrado, en mi provincia, que los hijos de altos y meridianos cargos del partido socialista asisten a la escuela concertada.
La familia, como otras instituciones, siempre al servicio de la propaganda para desviar asuntos más vitales, per secula seculorum.
Alguien dijo que los españoles van siempre detrás de los curas con una vela, o con una estaca. Mi admirado D. Miguel enarbola la estaca.
No se quién es monseñor Rouco ni me interesa. El artículo me resulta agresivo. en especial en este tiempo navideño en el que más que señalar tratamos de limar asperezas. La familia, cualquiera sea, en este tiempo y cultura en la que vivimos funciona como la base dela sociedad. No es una cuestión religiosa, es una cuestión cultural. Creo que no importa lo que creas, sino como vives sugún lo que crees. Creo que el amor es la esencia del cristianismo. Creo que el amor es bueno para todas las maneras de ver la vida. Creo que las religiones forman parte de la historia de este planeta y que lo que si importa es la espiritualidad. Creo que lo que importa es un amor sin piedras en las manos. Creo que no es necesario tirarse a un pozo para saber lo que pasa si te caes dentro. Creo que más allá de critucar lo que otros hacen mal a mi entener, que no es el único ni el mejor,viviendo muestre el estilo de vida que quiero sin agredir a nadie.
Seamos pacíficos. Nadie puede tirar la primera piedra.
Creo que si ese Dios en el que creo existe y algún día lo veré, debe ser infinitamente diferente del dios que construimos en nuestras mentes.
¡FELIZ NAVIDAD!
Hoy ni puedo decir buenos días, menos en nombre de la familia.
Hoy no puedo quitar de mi mente la imagen de mi hijo, argentino, en medio del desarraigo que vive en Madrid, vuestro amado Primer Mundo, suplicando ante las puertas del banco madrileño que cerró en sus propias narices. Sólo debían sellarse un papel, el “permiso de retorno”, para regresar a abrazar a sus padres y hermanos…por unos minutos (dicho sea de paso a causa de que le robaron su documento),y no se dignaron a escuchar sus súplicas de pasarlo aunque sea por debajo de la puerta, cuando aún atendían a los clientes. En mi país, estoy segura que cualquier empleado, aunque sea acompañado por un policía o empleado de seguridad, lo hubiese escuchado, lo hubiese tratado como a un ser humano… Pero vuestro “Primer Mundo”, disculpen que se los diga con todas letras, es un mundo deshumanizado.
Mi hijo debió cancelar su vuelo, perdió los pasajes, y no podrá compartir el comienzo del año con su familia sólo por unos minutos, por la burocracia, por “seguridad”, le dijeron.
Si este es el Primer Mundo, sólo deseo que mi hijo no engendre niños en vuestras tierras tan frías y deshumanizadas, me quedo con la indigencia y la solidaridad de mi tercer mundo.
Este es para mí el trago más amargo que he bebido en todo este año.
Disculpen si hablo con dolor en medio estas fiestas de amor, no puedo evitarlo.
Es como si nuestra Madre Patria se hubiera olvidado cómo fueron acogidos acá los españoles en el período aluvional, cuando vinieron también desarraigados, sin nada, solo trayendo en sus alforjas hambre y desesperanza…es como si hubieran olvidado que una vez Eva Duarte fue a auxiliarlos cuando vivían los españoles la peor crisis económica de vuestra historia, proclamando ante vuestros reyes, que mientras haya en Argentina una espiga de trigo, sería compartida con España.
Ya me he desahogado. Perdón por compartir mi dolor de madre y de argentina.
Feliz Año Nuevo para el que pueda.
Tan solo dejar constancia de mi opinión totalmente coincidente con el artículo que has escrito. No sé si alguna vez habrá un gobierno que tenga la valentía de dar el tiempo que se cede a la religión a una de las asignaturas del currículo. Así, la iglesia católica estaría en las mismas condiciones que el resto de las religiones: el adoctrinamiento religioso en los respectivos templos.
¡¡Te deseo a ti y a todas las personas que leen y utilizan este blog un ilusionante año 2009!!
Hace dos días, estuve en la presentación del libro “Epístola a los católicos y otras tribus cristianas” de Carlos Saura Garre. El presentador nos habló de los muchos años de estudio y exégesis de los libros sagrados por parte del autor. Carlos nos habló de las creencias y no creencias y especialmente nos dijo que con las creencias hay que teenr cuidado, porque se pueden hacer peligrosas cuando se hacen exclusivas y anatematizan a todos los demás, sean creyentes o no creyentes. En Israel había doce tribus y no todas seguían los mismos supuestos ni las mismas interpretaciones. Ahora pasa lo mismo: hay muchas tribus que defienden verdades exlusivas e incluso excluyentes de todas las demás.
Para Carlos lo importante no es escribir en contra de nadie, sino llamar la atención para que creyentes y no creyentes podamos juntos trabajar y actuar por mejorar este mundo.
En los años cincuenta yo iba a misa, los domingos, con mis maestros. Mis hermanas iban con sus maestras. Nos separaban a los hermanos y además no se fijaban en el fantasma de la homofilia que podía ser favorecida por estos tipos de agrupamientos. Mi padre iba solo, porque mi madre tenía que lavar la ropa, ya que le cortaban el agua. A los maestros y las maestras se les separaba de sus familias. Esta situación se repetía todos los domingos y fiestas de guardar. Quedan muchos años de celebraciones anuales del Día de la Familia para poder reparar el desaguisado del nacionalcatolicismo.
Que la gran multinacional catolica convoque a sus afiliados a una manifestacion es un sintoma de desesperacion ante la perdida de credibilidad y legitimidad, y es que si algo tiene la era de la informacion es que la realidad se nos muestra como en un gran hermano podemos escuchar los discursos de las personas y contrastarlos con sus concursos de acciones, evidenciando en muchos casos sus contradicciones, asi es facil percatarse de la falta de etica de un papa que predica la hummildad y el sacrificio por el projimo desde un suntuoso palacio rodeado de lujos y sirvientes, que defiende la indisolubidad del matrimonio pero que vende las exepciones a cambio de favores economicos o politicos, que se alarma por la promiscuidad sexual de la sociedad actual y sin enbargo mantiene en su seno esa misma promiscuidad heterosexual y homosexual, hasta tal punto que no es extraño que muchos pedrastas encuentren en esa empresa el trabajo soñado. Que alardea de promover la libertad humana y sin embargo le niega a las personas cualquier derecho a decidir sobre su cuerpo (anticoncepcion o aborto) o su vida (eutanasia o suicidio)de esa forma una mujer cristiana en africa debe asumir con alegria cada nuevo embarazo aunque ello ponga en peligro su propia vida y suponga una muerte casi segura del recien nacido antes de llegar a la edad escolar y los condene a las penurias y subdesarrollo. Jesus queria y respetaba a todas las personas independientemente si le conocian o le seguian, su unico episodio de ira conocido fue precisamente con los falsos predicadores del templo, esa podria ser una buena razon para cuestionarse lo que son y lo que hacen estos autonombrados representantes de dios en la tierra.
Yo creo que los únicos representantes de Dios sobre la tierra son los que viven el evangelio. Aquellos que ponen en práctica las bienaventuranzas: “…porque tuve hambre y me diste de comer, enfermo y me socorriste, preso y me visitaste…etc, etc…”
El amor no juzga, no se queja, no critíca, es inmensamente respetuoso de los sentimientos,pensamientos y deseos de cada persona…
¡FELIZ AÑO!
Estimado/a A.F., me parece muy bien que no sepa quién es Monseñor Rouco ni le interese, pero lo que no me parece tan bien es que haya que dejar pasar o mirar para otro lado ante una situación tan irrespetuosa como la animada por este señor, simplemente por el hecho de que sea navidad. La familia, culturalmente, es base de la sociedad, nadie lo ha negado. Pero, ¿por qué unos tipos de familias y otros no? ¿Acaso alguien tiene la verdad para discernir cuáles son las familias válidas para constituir la sociedad? Si nadie está libre de pecado para tirar la primera piedra, a ver si es posible que Monseñor y sus secuaces dejen de lapidar a los que no profesan su misma doctrina.
Yo tengo un estilo de vida que considero maravilloso, pero no por ello señalo con el dedo a quien no vive como yo. No tiene que ver con que sea navidad o no…
Estimada/o A.F. yo tambien tenia ese mismo estilo de vida durante mi epoca adolescente cuando me atiborraba a petardos y alcohol y me importaba un pito todo aquello lo que no me afectara directamente, pero cuando maduras y adquieres un poco de conciencia te das cuenta que ese “vive y deja vivir” que unos pocos privilegiados nos podemos permitir es solo eso un privilegio exclusivo de decidir del que no disponen y se les priva a la mayor parte de la humanidad, yo no pido caridad para los necesitados sino derechos a ser y convivir. Muchos proxenetas, atienden a las mujeres, les dan de comer a mujeres las llevan al medico y las visitan en las prisiones cuando las detienen, porque las consideran un objeto animado con valor economico, quizas deberimos son condescendientes con ellos incluso considerarlos como personajes solidarios y desearles prosperidad para el año que viene.
Creo que a veces no expreso con claridad mis pensamientos. Hace rato que dejé la adolescencia, y no se cuan madura soy, pero llevo una vida coherente. Nunca me atiborré de alcohol, ni de drogas ni de nada en ninguna época de mi vida y siempre me importó mucho lo que pasaba a mi alrededor.Solo que en mi época adolescente era muy intransigente con mi manera de ver la vida y de pensar. Estaba convencida que era la única posible y la mejor.Los años me enseñaron que puedo seguir defendiendo mi postura desde un lugar mucho menos intolerante.
Tengo una familia y una hija y tres hijos adolescentes. Trabajo 12 horas fuera de mi casa a 60 km de donde vivo e innumerables horas en casa. Dedico mis mejores energías para mi familia, para la que quiero y trato de construir un mundo mejor. Vivo estudiando y capacitandome en lo que hago, que es Atención Temprana del desarrollo infantil. y vivo luchando por los derechos “de ser y convivir”
Creo que la paz es posible y creo que la paz sin justicia no existe.
Creo que hay ciertos valores que son universales y con los cuales me gusta vivir.
Sin animos de ofender…
Mil deseos de felicidad, amor y paz para todas y todos, Verónica
…no es fàcil escribir frente a esto. Pero, hay que intentarlo. Hay muchos tipos de familia, hoy. Todas merecen respeto, independientemente de la religiòn o no, que profecen. Sòlo un dato, para pensar. Contra la naturaleza, nadie ha logrado la victoria, por eso, mi estimado profesor, esta vez, no coincido co Ud., varòn y mujer, para perpetuar la especie, no hay otra.
Respecto a lo demàs, mucha tela que cortar, pero, no se puede ser tan inflexible con algunas cuestiones, y no con otras…Felicidades…Noelia Stang de ZAndrino, desde Còrdoba , Argentina
Miguel Angel creo que te has quedado corto, me ha encantado el artículo. Feliz año nuevo a todos!
Miguel Angel me ha gustado mucho este artículo, ya que me identifico con muchas de las cosas que dices. Soy madre de dos niñas, soy maestra de la escuela pública, mis hijas van a colegios públicos, hemos solicitado para ellas alternetiva a la religión desde que comenzaron su educación (la mayor ya está en bachillerato)y en las actividades de Navidad han participado porque lo que se realiza es teatro y música, que nos gusta mucho. Y que mis hijas representen una obra de teatro de la cultura india, china o musulmana no significa ni muchísimo menos que sean budistas o musulmanas y ni tampoco les está faltando al respeto a nadie. Conocer otras culturas es enriquecimiento, no por eso me tengo que convertir ni que otros piensen que estoy de acuerdo con lo que predican. Pero si que me siento dolida cuando es la hora de religión y mis hijas tienen que abandonar sus clases para la alternativa, porque se sienten mal bajo la atenta mirada de sus compañeros que las señalan y que conste, no pertenecemos a ninguna religión. Las relegiones deben darse fuera del horario lectivo y así los niños y niñas no se verían discriminados. Cuando falta el profesor que imparte la alternativa los alumnos/as se deben quedar en clase de religión porque no hay quien los guarde, pero si falta el de religión ese día no se da ni religión ni tampoco alternativa aunque haya venido el otro profesor .¿Esto no es injusto Miguel Angel? Saludos y ayuda a otros a comprender esta situaciones con tus escritos. Muchas gracias.
He leído el último comentario y veo que diferente es aquí, en argentina, donde en las escuelas públicas no se imparte religión de ningún tipo. si quieres escuelas confesionales, las hay y son privadas y las eliges y pagas por ellas.
Es un absurdo la obligación… Algo así como si se pudiera obligar a amar a los padres o a los hijos…
La religión no se puede imponer y solo se puede enseñar desde la historia…
Estimado Miguel Ángel:
Con todo el respeto, me parece un insulto la expresión “soltero de profesión”. Además, añades que “Él no se casa, por supuesto. El no forma una familia para dedicarse en cuerpo y alma a predicar su importancia. Bonito ejemplo.”
Pues bien, me da la impresión de que pretendes desacreditar la capacidad de los presbíteros en general (no sólo del Cardenal Rouco Varela). De hecho, reconoces que este artículo es anticlerical.
Parece que los sacerdotes, como no se casan, no tienen ni idea de lo que es una familia. Sin embargo, son muchos –probablemente la mayoría- los que han experimentado desde dentro qué es una familia, al haber nacido y crecido en ella hasta el momento de su independencia. Además, estoy convencido –es mi opinión- de que conocen mejor a las familias que yo mismo. El sacramento de la Confesión les proporciona una experiencia mucho más profunda de lo que ocurre en las familias que la información que pueda transmitirse entre amigos /as no sacerdotes (casi siempre menos personal, menos íntima, de confianza más limitada). Y en los casos de íntima amistad, las experiencias que se intercambian son cuantitativamente inferiores en comparación con todas las que llega a conocer un presbítero a lo largo de su carrera (profesión).
¿Acaso tu lema (sobre los centros educativos) “que esta institución sea mejor –funcione mejor- porque yo estoy en ella”, no es válida para la Iglesia”? Te invito a que la Iglesia sea mejor porque tú estés en ella (o fuera de ella).
Y la Iglesia sí está, ha estado y estará perseguida. Tu artículo anticlerical es una muestra de ello. Constituye un ataque directo. Y no me parece justo que haya miles de sacerdotes entregando sus vidas para ser atacados gratuitamente.
Hay de todo, efectivamente, en la viña del Señor. Si cuando convivían con Jesucristo sólo doce apóstoles, dos de ellos le fallaron (Pedro lo traicionó tres veces y Judas vendió su amistad por unas monedas), ¡cuántos “Pedros y Judas” no habrá en la actualidad cuando el número de cristianos es de millones!
Ahora bien, es aquí donde radica la cuestión. El término “cristiano” etimológicamente puede interpretarse como “el que profesa la fe de Cristo”. Por tanto, según su propia Palabra, no es suficiente con estar bautizado y cumplir con los sacramentos. Ser cristiano es ser como Cristo. Y el mensaje de Jesús es bien sencillo (de entender): “Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Que, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros.” (Evangelio según San Juan, capítulo 13, versículos 34 y 45). Esa es la diferencia fundamental entre el cristiano y el no cristiano: su capacidad de dar la vida por el otro. Claro, a esto pocos están dispuestos. Por eso estorban los crucifijos y todo lo que recuerde su forma de vida.
Y aún va más lejos Jesús: “Pero yo os digo a los que me escucháis: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odien, bendecid a los que os maldigan, rogad por los que os difamen” (…) “Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Pues también los pecadores aman a los que les aman.” (Evangelio según San Lucas, capítulo 6, versículos 27, 28 y 32).
Por eso el cristiano/a no se esconde detrás de la tapia para ver quien se salva. No conozco a ninguno que lo haga. Y el que lo hace obviamente no es cristiano (aunque al autoproclamarse como tal dañe a toda la Iglesia). Todo lo contrario: el verdadero cristiano desea y procura que todos se salven. Siempre invitando, nunca imponiendo.
Pienso en el ejemplo del Padre Kolbe (histórico y, por tanto, real) y lo contrasto con el cuento o novela de José María Cabodevilla que sugieres. Este sacerdote se intercambió en una ejecución por un padre de familia, precisamente en defensa de ésta, para no dejar a su mujer viuda y a sus hijos huérfanos. Fue fusilado. Entregó su vida. Es cristiano.
También lo son los que han vendido todos sus bienes y han entregado todo el dinero a los pobres. Conozco algunos casos de familias que han vendido su casa, coche, etc., han entregado todo y se han ido a vivir a un piso de alquiler. Tienen fe. De esto no se habla (casi siempre por desconocimiento, pues es muy difícil cuando estas personas procuran que “su mano derecha no se entere de lo que hace la izquierda”). Y en los medios de comunicación aún menos: no interesa; no vende.
El Cardenal Rouco Varela defiende, como es lógico, a la familia cristiana. Y estoy absolutamente convencido de que es el mejor modelo (si de verdad es cristiana). Es Dios quien dirime quien se salva y quien no. Haciendo uso de la fe y de la razón (como proponía San Agustín), y dejando por otro lado constancia de que no me considero cristiano católico (¡ya quisiera yo serlo!), en buena lógica (y recordando que estamos todos invitados a la santidad): imaginemos que una persona egoísta entrara en el Cielo, ¿no rompería el ambiente de paz?
Jesús ha venido a llamar a los pecadores. (Puede verse en Marcos 2, 13-17).
Hay que defender a la familia (y preferiblemente, a mi juicio, a la que es cristiana de verdad). Cuando era estudiante lo excepcional era que en mi clase hubiera algún matrimonio separado. Actualmente soy maestro y en estos años observo que se ha normalizado esta situación en la que todos sufren. Lo excepcional ahora es cuando veo una familia feliz, unida.
La Iglesia no ataca a los homosexuales y lesbianas. Otra cuestión es que no los considere matrimonios (matrimonio proviene de “madre”, del latín). ¿Qué matriz existe en la unión de dos hombres? ¿Y cuál procrea en la de dos mujeres? Lo único que se defiende es que se denomine de otro modo. Nadie les ataca.
Y, lógicamente, la cuestión de la adopción hay que entenderla en primer lugar como un derecho del niño/a, no al revés.
Otro tema relacionado es el de la fecundación. Desde que ésta se produce ya existe un ser humano (y este concepto es metafísico). Cada vez veo menos niños/as con síndrome de Down. Actualmente, con la prueba denominada amniocentesis, podemos seleccionar nuestros hijos/as para que nuestra raza sea perfecta. Es lo que se pretende, ¿no? Porque parece más importante que el niño sea inteligente, alto, rubio y con los ojos azules que el hecho de que sea feliz. A veces, estos niños “perfectos” no son felices (otras veces sí). Para mí, el argumento de que un embrión de un mes no está desarrollado no es suficiente para tomarlo como excusa y destruirlo. Tampoco está desarrollado un niño de diez años (ni física ni intelectualmente). Así que, amparados en esta tesis, si no queremos hacernos cargo de él (por las razones que sean) también estaría justificado aniquilarlo, ¿no? Ser humano es aquel que posee naturaleza humana, independientemente de su edad (pre o postnatal).
“¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?”. (En el Evangelio de Mateo, 20 1-16 puede verse todo el contexto). Son las palabras que les dice un jornalero a los trabajadores que contrata, ajustándose con cada uno de ellos como le parece oportuno y que Jesús propone como parábola para enseñar que Dios es generoso. Por tanto, el cristiano/a sabe que corresponde a Dios ajustarse con cada uno. Es Él quien juzgará nuestros actos (que pueden ser buenos desde dentro o fuera de la Iglesia).
“Pero criticar a la jerarquía eclesiástica no es una práctica perversa, sino necesaria, cuando ésta pretende inmiscuirse en el rumbo de la sociedad.” Estoy de acuerdo con esta primera frase que expones (práctica necesaria), siempre que haya razones bien fundadas para ello y que la intención sea mejorar. Análogamente, difiero completamente con la segunda.
Considero sinceramente que los ataques a la Iglesia se producen fundamentalmente por dos razones (y no pretendo juzgar a nadie): porque vivir como Jesucristo es más incómodo (pues implica un compromiso vital) o por desconocimiento. Jamás he oído a un sacerdote en una homilía enseñar algo malo para la sociedad; todo lo contrario. Y la Iglesia es parte de (vive en) la sociedad. Lo que hace falta es que los que se consideran cristianos –y no lo son- prediquen también con el ejemplo.
En conciencia, querido amigo y maestro, este artículo me plantea una reflexión acerca de si debo contribuir a que se nutra un blog que ataca al Clero. No voy a precipitarme. Seguiré recapacitando sobre si volveré a aportar mi minúsculo “copo de nieve” a un blog de esta naturaleza.
Pero también es de justicia dejar constancia de la admiración que te tengo como pedagogo. En nuestra cultura se suele valorar con frecuencia a los genios cuando han pasado a mejor vida (¡y nunca mejor dicho!). Así pues, como no tenemos vinculación académica, quería manifestarte que he tenido la inmensa suerte de tener a Miguel Ángel Santos Guerra como maestro. Para mí equivale al privilegio que me habría supuesto haber podido recibir clases directamente de J. S. Bach o de L. V. Beethoven, por citar dos ejemplos del ámbito de la Música. Ese es el valor que te concedo (a pesar de que creo sinceramente que te equivocas de camino en lo que concierne a la fe y que posiblemente sea porque has dedicado tus mayores esfuerzos a la Pedagogía, no a la Teología).
Mi reconocimiento a todo el esfuerzo que te ha llevado a ser quien eres.
Un fuerte abrazo.
A la atención de Ernesto:
Si yo le juzgara a usted por la cantidad de faltas de ortografía que presenta en tan poco texto dejaría de aplicar la Duda metódica de Descartes.
Y no voy a hacerlo por una razón muy sencilla: porque no le conozco. Quizás se deba a que el teclado de su ordenador tiene bloqueado o averiado el botón de las tildes. Quizás porque, aunque se presente usted con el nombre de Ernesto, el español sea su segundo idioma (puede que usted haya pasado la mayor parte de su vida en un país de habla no hispana).
Lo que pretendo comunicarle sencillamente es que no sé quien es usted, ni tampoco conozco el contexto en el que se ha desenvuelto al escribir los comentarios precedentes.
Por eso me sorprende que se atreva usted a juzgar a alguien sin conocer ni siquiera su sexo. Me refiero a la crítica que realiza a A.F. (a quien se dirige del siguiente modo: “Estimada/o A.F.”).
No voy a defenderla (ya lo hace muy bien sola), pero sí pretendo dejar constancia de que me parece una falta de respeto su expresión “yo tambien tenia ese mismo estilo de vida durante mi epoca adolescente cuando me atiborraba a petardos y alcohol” (la cual he transcrito sin modificar una sola coma), pues esta comparación que se atreve usted a formular constituye una carencia de sensibilidad y una ofensa.
Sé que no es usted una persona de fe (y de ello sí poseo certeza al constatar la expresión que emplea al referirse a la Iglesia como “multinacional católica”). También demuestra que no tiene ni idea de Teología ni de la labor que realizan muchísimos cristianos/as. Sin embargo, eso no significa que usted no sea experto en algún otro ámbito (probablemente lo sea) e, independientemente de ello, que no merezca mi respeto.
Atentamente:
Juan Miguel Ramírez Ramírez
En relación al comentario sobre el padre Maximiliano Kolbe (número 17 de este artículo), rectifico que la forma de ejecución no fue por fusilamiento. Durante la Segunda Guerra Mundial, en un campo de concentración de Auschwitz, fue encarcelado en un subterráneo durante varios días y finalmente le inyectaron ácido muriático.
¿ Alguien ha sentido la necesidad de Buscar a Dios?
Hay quien lo busca toda su vida y no encuentra ninguna prueba de su existencia.
Hay efectivamente algo muy misterioso que nadie podría comprender. Hay que querer a Dios, llamarlo y pedirle su compañía, y si él lo considera oportuno y te considera digno de su compañía te acompañará, y te guiará.
Cristo cuando vino al mundo no escogió a discípulos pecadores, ni una madre pecadora, ni mucho menos.
Cristo es el hijo de la Virgen María, hijo del Espíritu Santo, hijo de Dios, y está con lo mejor del mundo, con los escogidos. Dios elige a los mejores del mundo para que estén a su lado, para amarlos inmensamente, para acariciarlos y consolarlos en todo momento ante las injusticias de este mundo en el que nos ha tocado vivir. En mi caso, yo soy profesora, y a mi me consuela de las injusticias del ambiente educativo, ambiente indigno, poco respetuoso de ” compañeros ” y alumnos, inhumano y cruel en el que por desgracia me he tenido que mover durante muchos años, me refiero a los I.E.S.
Yo me conformaría con que en el mundo habitasen personas buenas, de cualquier ideología, de cualquier religión, de cualquier raza, de cualquier sexo…., y Dios, aunque no sean de religión católica, tendría en cuenta sus buenos actos.
Me gustaría que la gente sintiese la necesidad de buscar a Dios, y que investigasen sobre su existencia.
Me gustaría que la gente fuese católica apostólica romana, pero también que lo fuesen por necesidad de Dios, y no por imposiición.
Dios no quiere a nadie que no lo quiera. Y Cristo está con quien es digno de él, eso no quiere decir ue tenga que ser ni cura, ni monja, ni tampoco que sea una persona mala.
El dijo: No sois vosotros los que me habéis elegido a mi, sino que soy YO el que os he elgido a vosotros.
Dios no está con ningún pecador, ni con ninguna mala persona. El manda a sus escogidos para salvar a los pecadores de este terrible mundo.
Excelente “Detrás de la Tapia”, aunque sobren expresiones como “soltero de profesión” que dan pie a críticas demagógicas. Siguen sobrando las clases de religión en la escuela pública, pero han recibido a Bertone, como lo han recibido y le han prometido lo que le han prometido…seguiremos teniendo clases de religión en la escuela pública.
Por otra parte creo que una asignatura como educación para la ciudadanía será inutil. No se educan mejores ciudadanos porque haya una hora semanal con ese nombre
se educan personas las 24 horas del día, cada uno que haga su turno, la escuela sus horas, los padres las suyas, etc.A mi me obligaron a estudiar Formación del Espiritu Nacional, tiempo perdido, ni siquiera sirvió de adoctrinamiento.
En resumen no sigamos poniendo más tapias.YA HAY MUCHAS TAPIAS,DEMASIADAS TAPIAS, YA ME HAN CONTADO MUCHOS CUENTOS, QUE NO ME CUENTEN MAS CUENTOS.
Al César lo que es del César
Estimado Juan Miguel
Te agradezco tu condescendencia para con mis faltas de ortografia, mi ignorancia quizas se deba a que deje de asistir muy pronto a clase en el colegio La Salle debido a los reglazos con los que me premiaba el profesor/padre, uno por cada falta de ortografia. Tambien me gustaria disculparme por no saber teologia y no ser capaz de apreciar los altos valores que promueve la jerarquia eclesiastica, seleccionando y acogiendo lechados de virtudes como el que se dedicaba a manosear el culo de los chicos del equipo de futbol para comprobar que el pantalon era de su talla. Por ultimo quería presentarte disculpas por atreverme a opinar sin estar cualificado para ello, creo que no debi prestar atencion a aquellas lecciones magistrales de historia que nos impartian en Guinea Ecuatorial en donde nos explicaban que los antepasados de los Fang y los Bubis eran los reyes catolicos. No creo como tú que tener fe sea un sinonimo de ser un fundamentalista, he conocido mucha gente buena creyente, el problema es que casi todos los que de verdad tienen una vision universal y comprometida son apartados, exiliados o dados de baja de la secta institucional de la iglesia catolica, podria citar los casos de
Leonardo Boff o Antony de Mello cuya dedicacion al projimo es vista como algo hereje (como tienes pinta de ser un amante de la teologia te sugiero que revises sus escritos y la respuesta fanatica del vaticano a traves de la congregacion de la doctrina de la fe). Pero es mas hace años tuve el placer de conocer a un jesuita de brasil que fue llamado a capitulo por el vaticano por no abrazar sus directivas fundamentalistas. Creo que a quien le debo una disculpa sincera es a A.F. por criticar su ingenuidad, en el fondo la envidio ya que me gustaria ver la vida con sus ojos, pero no puedo, aunque quieras vivir en un cuento mas tarde o mas temprano la vida te quita la venda.
Para Ernesto
no sé que es peor que me digas inmadura o que me llames ingenua. Cada persona tiene un estilo de vida que elige más allá de lo que los capitalismos, comunismos y todos los ismos de condicionen. Para mi la vida siempre ha sido complicada, mejor dicho, en muchas ocaciones. Desde mis 9 años mi madre está en una silla de ruedas. Cuando era chica, solo tenía para comer, un par de zapatos para la escuela y la ropa era regalada. A los 6 años me levantaba a cosechar maíz a mano y recuerdo el terrible frío que pasaba.Todas los días caminaba 60 cuadras para ir a la escuela, que me encantaba. Vivo en un país de mierda, que nunca sabés si mañana le vas a poder seguir dando de comer a tus hijos, donde la injusticia y la impunidad están por sobre todo.
Ayer mi papá tuvo un grave accidente y vengo del hospital, después de haber pasado todo el día a su lado pensando que se podía morir… Podría hacerte una lista de cosas amargas y duras, pero también podría hacerte una lista de las cosas buenas, lindas y maravillosas que me han sucedido, que sería larguísima…
Creo como vos que las instituciones, políticas, económicas o religiosas, tienen dos puntos fuertes: el deseo de poseer y el deseo de poder. No se salva la iglesia católica de ello.
Amo a Leonardo Boff que ha escrito cosas muy buenas y la teología de la liberación tiene un sentido profundo en America Latina, que quizás en Europa no se comprenda.
Creo que la vida es una aventura maravillosa con todos los dolores que encierra. Creo que la vida es una fiesta, aunque no siempre te toque sentarte a la mesa.
Y creo que sos una persona excelente con muchas experiencias vivídas, con una manera de pensar, que podés expresarla con libertad, aunque a veces, así como lo mío resulta ingenuo, lo tuyo suene un tanto agresivo. Amo la libertad de ser y de decir…
Con todo cariño, A. F.
Para A.F.
Solo puedo pedirte disculpas, y agradecerte la leccion que me has dado, se que debo aprender de ti a ser mas obtimista y tener esperanza en el cambio, sino que nos queda, en verdad siento envidia sana cuando me encuentro con personas positivas como tu, y estoy convencido de que son las que pueden y se precisan para contruir un mundo mejor.
Gracias A.F.
A la atención de Ernesto:
Le escribo para dejarle constancia de que he atendido con detenimiento a los comentarios y experiencias que expone en el número 22 del presente artículo.
Ánimo y, asimismo, le manifiesto que le deseo todo lo mejor.
Vaya usted con Dios.
Ernesto,
no hay nada que disculpar.
Me enamora la libertad de pensar y de decir.
Me gusta ver la vida con una cuota de optimismo. No creas que es fácil… Si querés te invito a pasar un tiempo por mi bello país…
Nunca dejes de pensar ni te pierdas el poderlo decir.
Un gusto este diálogo contigo…
Yo creo en lo que dijo Nietzsche:
“Hubo un sólo cristiano…y murió en la cruz.”
No hay para qué perder tiempo ni energía con conceptos, como los de las religiones cristianas, que agregan NADA a tu vida.
Dediquémonos a ser felices, como cada uno de nosotros sabe hacerlo; hagamos feliz a alguien más; siempre tengamos una sonrisa para regalar y disfrutemos de esta vida al máximo, porque, como decimos en mi querido Chile “después de esta no hay otra…”.
Cariños.
SM
Bueno, pues ya ha pasado un año de este artículo, ha vuelto a ser la fiesta de la Sagrada Familia y yo he vuelto a estar ahí por tercer año consecutivo. No he ido por Rouco y “sus” ideas, sino por Cristo, por la familia (que no ha sido inventada por la cultura ni por la Iglesia, sino que viene directamente de nuestra naturaleza), por las personas… Cada uno de esos encuentros es maravilloso, a pesar del frío, y desde luego que mientras se siga haciendo me gustará seguir yendo. Este año, además, ha estado lleno de colores: los de las banderas de tantos y tantos países cuyos ciudadanos han venido a celebrar esta fiesta con nosotros. Una maravilla.