Al finalizar una conferencia en la ciudad argentina de Resistencia se acercó a saludarme una maestra con lágrimas en los ojos:
-Profesor, usted me ha levantado hoy la autoestima. Le quiero dar las gracias. Estoy sufriendo mucho en la profesión porque no me siento valorada. Además, mi marido dice de mí que soy como la plastilina, que sólo sirve para hacer boludeces.
Me compadecí de aquella maestra, que arrastraba una visible carga de amargura en su mirada. Es muy triste. Es muy trágico trabajar y convivir con quien te desprecia. Es triste, sobre todo, no ver el horizonte y pensar que alguien -no se sabe si Dios, el destino o el azar- ha dictado una sentencia de perpetua infelicidad.
Cuando alguien te compara con un material que sólo sirve para hacer tonterías, caben cuatro reacciones básicas. Las presentaré de peor a mejor. De mayor cobardía a mayor valentía, de mayor torpeza a mayor inteligencia.
La primera reacción, la peor, es también la más insana y autodestructiva. Es la reacción de la víctima que se acompleja, que se encapsula, que llora, que se sigue golpeando con el látigo que para ella ha fabricado su verdugo, que cree que se lo tiene bien merecido por lo que es o por lo que ha hecho. Es la reacción de quien siempre se compara con los demás de forma perjudicial. «Si fuera como fulanita o fulanito, se dice, no me pasaría esto». Los demás son más guapos o más listos, o más virtuosos o más afortunados. La persona que adopta esa postura viene a decir:
-Es verdad, es así, yo no sirvo para nada. Tienen razón quienes me desprecian porque yo no sé nada, porque soy un desastre, porque no sirvo más que para hacer estupideces.
Esta es una reacción que sólo conduce a la catástrofe. que concede a los verdugos la fuerza y la razón. Es una reacción que sólo produce daños a quien la vive. Es la muerte de la esperanza. Es la negación efectiva del derecho que todo ser humano tiene a ser feliz.
La segunda reacción, también menos mala pero también perniciosa, es la de acorcharse para que el ataque no produzca daños. Consiste, básicamente, en practicar la indiferencia como respuesta, en protegerse de los ataques con el desprecio o la minusvaloración del agresor. La máxima aspiración es el endurecimiento.
-Di lo que quieras, dice quien así reacciona, haz lo que quieras, que a mi no me va a afectar. Me importa un comino lo que pienses. Lo que digas me entra por un oído y me sale por el otro. Es como si oyera llover.
Es la reacción de quien interpone un colchón de lana en el que se pierden las balas que iban dirigidas al corazón. Las balas, aunque salen del arma, no llegan a su destino porque quien las iba a recibir, se ha protegido convenientemente. Es posible esta reacción incluso en el caso en que las agresiones consistan en golpes, en palizas o en vejaciones sexuales. La víctima trata de quitarles importancia, de aminorar el dolor, de endurecerse ante el sufrimiento. Es un mecanismo de autoengaño que conduce a pensar que nada de lo que le sucede tiene verdadera importancia. Falso.
La tercera reacción es la huida. La víctima desaparece del entorno agresivo e interpone distancia respecto al verdugo. No se atreve a enfrentarse a quien le hace daño y, como consecuencia, huye de él. Se quita de en medio.
-Ahí te quedas con tu veneno. Yo me voy. Yo buscaré otros escenarios y otras compañías. Ya no podrás hacerme daño porque no me vas a ver, no me vas a encontrar.
Esta reacción de la víctima da la victoria al agresor. No sólo porque podrá elegir otras víctimas sino porque siempre seguirá siendo una amenaza. ¿Dónde se puede uno meter que no le alcance el odio, que no le afecte el miedo?
La cuarta reacción es la rebeldía, es el enfrentamiento, es el desafío. Es una respuesta más activa, más afirmativa, más fuerte, más agresiva, más sana. Se trata de destruir (psicológicamente, se entiende) a quien nos hace daño, se trata de aniquilarlo. Ya no nos hará más daño y tampoco se lo podrá hacer a otras personas.
-Se acabó. Yo no merezco este trato. Te denunciaré. Te impediré que sigas haciendo daño. Cortaré el camino por el que avanzaba tu sadismo, tu odio, tu maldad.
¿De qué depende la elección de una u otra forma de reaccionar? De cómo es cada uno, de qué historia tiene detrás, de qué fuerzas tiene para reaccionar. Y depende también del análisis de las circunstancias, de la valoración de la estrategia. No sé quien dijo: No irrites a tu enemigo si no puedes matarlo.
En cualquier caso, es preciso no acomodarse en la desgracia, no instalarse en el lamento, no regodearse en el dolor. Hay que reaccionar. Para ello es preciso pronunciar de forma clara y contundente estas tres frases:
-Aquí estoy yo. Y yo me importo, y yo no soy cualquier cosa. Y nadie me hará daño si yo no dejo que me lo hagan.
-Basta ya. Se acabó esta situación de sufrimiento. No voy a continuar en esta condición de víctima.
-Ahora mismo: No aplazaré la decisión para mejores tiempos. Porque sólo hay ahora en la vida para tomar una decisión de esta naturaleza.
A veces es necesario contar con ayuda externa, de familiares, amigos o profesionales. Y hay que convencerse de que llegará la felicidad. Es lo primero que hay que pensar. Porque nadie está condenado a ser desgraciado. Nadie ha nacido con el sambenito de la infelicidad. El pájaro canta sobre la rama porque, aunque ésta se rompa, él puede echarse a volar.
mmmmm veo muchos tópicos en el artículo…..aq hay que admitir que el fondo es bonito.
Lo siento no creo que consiga convencerme nunca a mi mismo de que las palabras bonitas solucionan problemas. Es demasiado fácil hacer discursos bonitos.
Por cierto ha olvidado otra categoría de reacciones: SOBREVIVIR, simplemente sobrevivir. Que en realidad es lo que hace la inmensa mayoría de la gente. Cada uno con sus trucos y sus pequeños recursos. Incluso el verdugo lo único que hace es sobrevivir. Sobrevivir al miedo a al muerte, a la desesperación, al olvido, al desprecio de sus víctimas…… Estamos por supuesto de acuerdo en que utiliza el peor de los medios posibles y en que sus víctimas tienen todo el derecho del mundo de defenderse por cualquier medio a su alcance.
Las víctimas tienen el DERECHO de defenderse….pero tienen el DEBER de defenderse? como parece que se desprende de su artículo. Tienen acaso la OBLIGACION MORAL, en pro del bien de la humanidad de defenderse para que LOS verdugos sean aniquilados por siempre jamás. Para que a TODOS los verdugos del mundo a través de los tiempos se les diga BASTA!!! con una voz común fuerte y potente. No es eso acaso poner demasiada responsabilidad sobre las ya cargadas espaldas de la pobre víctima?…..
En fin solo son reflexiones desordenadas que se me ocurren después de leer su artículo. Espero no haber molestado.
Saludos.
«Como la plastilina…» Me encanta la imagen. La frase de esta maestra da para muchas reflexiones. ¿El marido se lo dijo como docente, como mujer, como esposa? ¿No se siente valorada como mujer o como maestra? La verdad es que hay un montón de maestras/os que ser como plastilina sería un lujo. Muchas veces pasan por mi corazón esos sentimientos de cambios de fondo y necesidad de aires nuevos y tengo ganas de hacer una pila con una gran mayoría de las maestras de mis hijos y hacer una pila y … peores que ser como la plastilina…
La expresión de esa maestra es reflejo de la sociedad machista en la que aún seguimos inmersos. Pero también es reflejo de lo bajito que vuelan nuestros docentes. No se encuentran en las ramas, no cantan y si en alguna rama estuvieran, si está se rompe seguramente terminarían estrellados en el piso.Para ser justa, no todos. Un 90 por ciento… Creo que el mejor criterio de evaluación de un maestro es lo que piensan sus alumnas y alumnos. Me pregunto cuál es la finalidad de la descalificación, de que le sirve a un maestro poner unos, por ejemplo… ¿la finalidad es reprobar o buscar estrategias de superación?.
Creo que toda la sociedad es responsable del fracaso del sistema escolar. Cambian los métodos, las didácticas, los textos, los estilos, las teorías, pero los maestros siguen haciendo repetir de memoria, con increíble crueldad. Hace unos días, uno de mis hijos de 13 años tuvo que estudiar de un día para el otro las civilizaciones de los mayas, los incas, los aztecas, todos los indios de america del sur y la comparación entre todas estas culturas precolombinas… Repetición de memoria, porque no hay tiempo para más… Si alguién puede digame si esto sirve para algo… Quien no esté contento de ser maestro/a en esta época y con estos niños y niñas, mejor que se dedique a otra cosa, puede ser que así las cosas cambien y que la historia de la escuela de los grillos ya no sea cierta…
BUENO, YO PIENSO LO SIGUIENTE:
SOY MAESTRA, QUÉ MARAVILLA, SOY FELIZ PORQUE ME HA TOCADO HACER LO QUE MÁS ME GUSTA EN LA VIDA.
NO ES PAVADA, CUESTA LÁGRIMAS A VECES, ES CIERTO, PERO NO DESMAYO POR ESO, Y DISFRUTO DE TODAS LAS COSAS HERMOSAS QUE VIVO SIENDO LO QUE SOY, ENSEÑANDO Y APRENDIENDO.
NO ME PARECE TRÁGICO PARECERME A LA PLASTILINA, CON LA QUE SE PUEDEN HACER COSAS MARAVILLOSAS, CON UN POCO DE INGENIO Y AMOR.
SI VOLVIERA A NACER, VOLVERÍA A SER MAESTRA, A MODELARME CADA DÍA, A APRENDER DE LOS ERRORES, A CAMBIAR, A CRECER, A DISFRUTAR DE LA ÚNICA VIDA QUE POR AHORA TENGO.
CORDIAL SALUDO DESDE MARULL, CÓRDOBA, ARGENTINA.
Tiene ventajas ser como de plastilina. La inteligencia debería valorarse más como la capacidad de adaptarse a las circunstancias. Me quedo con la última de las reacciones que propones. El desafío puede llevarnos a terrenos inexplorados, aun por descubrir.
Me gustó el artículo.
Saludos
Que bonito comentario Nancy Mansur.
É con pensameintos como el suyo, que cambiamos de actitud, para mirar el mundo con otros ojos.
Ojos del corazon.
Suerte en vuestra carrera, me encanto lo que dijistes:
SI VOLVIERA A NACER, VOLVERÍA A SER MAESTRA, A MODELARME CADA DÍA, A APRENDER DE LOS ERRORES, A CAMBIAR, A CRECER, A DISFRUTAR DE LA ÚNICA VIDA QUE POR AHORA TENGO.
Un grande abrazo desde Cordoba España.
Dayce Aviles.
Me sentí un poco identificada con la maestra que no se siente valorada por lo que hace, pero por suerte no me pasa en todos lados, sólo en uno de los dos lugares donde trabajo. Y con respecto a lo que le aconsejan, me parece que es así, uno muchas veces debe estallar para poner las cosas en su lugar, y para decir aquí estoy yo y no me van a basurear. Hace un tiempo me pasó que hasta yo misma me sorprendí de mi reacción si se quiere un tanto agresiva para mi forma de ser y de conducirme, frente a un comentario de un compañero de trabajo. Después de hablar con mi consejero espiritual, el me explicaba que cuando nuestra sensibilidad se daña y uno en ese momento lo deja pasar o trata de minimizar, un resabio de esto queda guardado y cuando menos esperamos estalla.
Soy docente porque a medida que fui creciendo siempre decía que quería ser maestra, aunque hoy soy profesora de Enseñanza media, y muchas veces me digo, por qué no me preparé para otra cosa, pero siento que en realidad es lo que más me gusta hacer, sólo que hay veces que a uno le quitan las ganas de seguir luchando y esforzándose por ver, algún día un mundo mejor.
Cuantas veces necesitamos qwue nos levanten la autoestima o que nos recuerden que maravilloso es ser docente,hoy tuve la oportunidad y el honor de escuchar en el Congreso de escuelas privadas a Miguel, en Mar Del Plata , aRGENTINA. hABIA LEIDO CASI TODOS SUS LIBROS PERO NUNCA HABIA ASISTIDO A UNA CONFERENCIA, CUANDO FINALIZO PENSE: HOY A PESAR DE TENER 28 AÑOS EN LA DOCENCIA SIGO CON OPTIMISMO, CON EL MISMO QUE TENIA CUANDO EMPECE MI CARRERA, Y DOY GRACIAS POR ELLO A TODOS LOS QUE ME AYUDARON A LOGRARLO Y A LOS QUE NO ME AYUDARON PORQUE TAMBIÉN ME ENSEÑARON.cON RESPECTO A LA PLASTILINA, NO ES CIERTO QUE NO SIRVA, NOSOTROS EN EL NIVEL INICIAL TRABAJAMOS CON PLASTILINA Y LAS PRODUCCIONES DE LOS NIÑOS SIEMPRE SON OBRAS DE ARTE.eSTO ME HIZO ACORDAR A MIS COMPAÑERAS DE epb QUE NOS DICEN QUE LAS JARDINERAS PARA LO ÚNICO QUE SERVIMOS ES PARA RECORTAR GOMA EVA.
prof santos guerra queria comentarle que me gustan mucho sus articulos y me han ayudado mucho en el profesorado que estoy cursando.
cuando usted vino a dar la conferencia a tres arroyos, buenos aires me quede impactada con todo lo mencionado en ella, de tal modo que entro cada semana para ver sus articulos.
seguro no recuerda que hasta nos sacamos unas fotos. la verdad nunca disfrute tanto una clase como la suya y pienso que las catedras deberian ser dictadas como usted las da. lo saludo atentamente
ese pajaro no deberia estar ahi por lo que yo mando una representativa de quitarlo de ahi antes de que lo maten
«Es triste, sobre todo, no ver el horizonte y pensar que alguien -no se sabe si Dios, el destino o el azar- ha dictado una sentencia de perpetua infelicidad.»
Dios nos ha hecho a su imagen y semejanza, lo que se demuestra en tanto que tenemos su misma potencialidad de amar. Además, nos ha brindado el mayor regalo que se nos podría otorgar: la libertad (mayor que la propia vida, puesto que vivir sin libertad no conduce precisamente a la felicidad).
Decía Bakunin que «El bien desde que es impuesto se convierte en mal»…
Por tanto, es el ser humano quien posee su misma capacidad de amar y que, en el ejercicio de su libertad, actúa de un modo u otro.
Existen numerosos ejemplos de las mayores proezas del hombre y la mujer encaminadas a hacer el bien a toda costa, así como de las más terribles actuaciones dirigidas a destruir y dañar.
En consecuencia, no es Dios quien ha dictado ninguna sentencia de perpetua infelicidad. Todo lo contrario: nos ha mostrado el camino a seguir para alcanzarla plenamente. Otra cuestión distinta es que queramos emprenderlo o no. Somos, pues, libres para hacerlo.
¡Felicidades por el artículo!
QUERIDO MIGUEL ANGEL!
SOY UNA MUJER MALTRATADA HACE MUCHISIMOS AÑOS Y GRACIAS A DIOS OPTE POR LA ULTIMA PROPUESTA SUYA LA LUCHA,LA ESPERANZA,Y JAMAS TIRAR LA TOALLA. Y EN OCASIONES LEVANTAR EL DEDO COMO USTED CONTABA EN UN ARTICULO DE HACE AÑOS Y ASI SEGUIR ADELANTE.NO SABE EL BIEN QUE ME HACE. LE PIDO ME SIGA AYUDANDO GRACIAS
PSSS Q TODOS Y TADAS SON UNOS NERT ALIBIANENCES 😛
YOOOO SOY DOCTORA Y ME GUSTA MUCHO EXPLORAR EL INTERNET.
LEEESDOY BUUUUU(N)NO SEAN AMARGADOS EN EL IDIOMA QUE USAN LOS CHAVITOS
😛 :p(N)