Es necesario reflexionar profundamente sobre los efectos secundarios del sistema educativo. Una cosa es lo que se pretende y otra lo que realmente se consigue con el paso de los estudiantes por la escuela. Decía Kant, con evidente ironía y despiadada injusticia, que lo más importante que aprenden los alumnos en la escuela es a estar sentados.
El curriculum oculto actúa de forma subrepticia (ocultamente), persistente (sin interrupción) y omnímoda (de infinitas maneras). Por eso resulta difícil defenderse de sus efectos perniciosos. Y ser consciente de los positivos. Además de los contenidos del curriculum explícito, los alumnos aprenden, por ejemplo, que sólo hay que estudiar cuando van a realizar un examen. Lo pueden comprobar fácilmente los padres si preguntan a los hijos una tarde:
– ¿Tienes algo que estudiar hoy?
Si el chico responde con plena convicción que no, es que al día siguiente no va a realizar un examen. Porque ha aprendido –sin que nadie se lo pretenda enseñar– que sólo se estudia cuando se lo van a preguntar.
Aprenden también que sólo hay que estudiar lo que va a ser objeto de examen. Lo demás no merece la pena ser leído y, menos, ser aprendido. ¿Para qué? Los alumnos se dicen con énfasis unos a otros:
– No leas eso, que no entra. Dijo el profesor que la letra pequeña no contaba para el examen.
Aprenden que hay una respuesta única. Y que esa respuesta correcta es la que está en el libro y la que demanda el profesor. No vale ninguna otra. Y menos si es inventada. Y, como consecuencia, aprenden que sólo dominando esa respuesta y repitiéndola fielmente van a tener éxito.
Aprenden, por ejemplo, que no hay que preguntar y que, de hacerlo, hay que preparar adecuadamente la cuestión que se plantea. Porque, de lo contrario, uno se arriesga a ser ridiculizado o menospreciado.
Los efectos secundarios del sistema son, a veces, más poderosos que los efectos pretendidos. Pongo como ejemplo los efectos secundarios de algunos medicamentos. Puede ser que te curen el mal que padeces, pero pueden ser el origen de otros males mayores insospechados o previstos. Recuerdo que, hace años, tuve un pequeño eccema en el cuello. Consulté a un amigo médico que me dijo:
– No tiene importancia. No hace falta que trates el eccema. Se curará sólo. Y añadió:
– Bueno, si quieres, ponte «gelidina», que es una pomada suave, incolora, que te aliviará y te ayudará.
Leí en el prospecto los efectos secundarios que tenía el medicamento. y que reproduzco a continuación: En caso de aplicación reiterada de corticoides tópicos se ha descrito la siguiente aparición de efectos secundarios locales: Quemazón, picor, irritación, sequedad, foliculitis, hipertricosis erupciones acneiformes, hipopigmentación, dermatitis perioral, dermatitis alérgica de contacto, maceración dérmica, infección secundaria, atrofia cutánea, estrias, miliaria.
Como comprenderá el lector, tiré la pomada a la papelera porque pensé que era mejor seguir con el eccema de por vida que arriesgarme a que me cayeran dos o tres de esos extraños efectos que ni siquiera sé en qué consisten.
El problema de los alumnos de enseñanza obligatoria es que tienen que ponerse la gelidina quieran o no. Y el de los alumnos de otros niveles es que no pueden dejar de ponerse la gelidina porque pasar por el sistema educativo es una necesidad de quienes desean obtener alguna titulación que facilite el acceso al trabajo.
A fuerza de estar sentados uno tras otro ante el profesor, aprenden que no tienen nada que compartir unos con otros, que nada pueden aportarse unos a otros.
A fuerza de recibir un curriculum estructurado, organizado y desarrollado sin que les corresponda otro papel que el de meros receptores, les hace pensar que no son capaces de decidir lo que quieren aprender, cómo lo quieren aprender y de qué forma prefieren aprenderlo.
A fuerza de recibir órdenes, normas y castigos acaban aprendiendo que no son responsables y que no tienen la capacidad suficiente para estar solos.
A fuerza de estar tanto tiempo en silencio acaban por aprender que ellos no tienen nada que decir.
Por todo ello considero tan importante pensar en lo que se aprende mientras se aprende, en los efectos secundarios que tiene una determinada manera de organizar el aprendizaje. ¿No estamos cansados de ver cómo un profesor enseña algo de su asignatura y, por la forma de hacerlo, enseñar a odiar esa materia de por vida?
Un individuo tenía un perro. El animal llevaba varios días inapetente, por lo que el dueño lo llevó al veterinario. Después de explorarlo convenientemente, el veterinario le recetó unas dosis e aceite de bacalao. Después de administrarle varios días la dosis, cuando el perro oía los pasos del amo, se escondía en la parte posterior de la caseta.. No le gustaba aquella operación. Pero el amo le cogía violentamente por el collar, le arrastraba por la fuerza hacia una sala, le metía la cabeza ente las piernas , le abría la boca por la fuerza y, con una cuchara, le metía dosis a la fuerza.
Como al perro no le gustaba lo que cada día sucedía , forcejeaba con el amo, tratando de librarse de aquella tortura. Un día forcejó con tanta fuerza que el tarro que el amo tenía sobre las rodillas con el aceite de bacalao, cayó al suelo y fue rodando hasta el extremo de la habitación. El perro se desprendió apresuradamente del amo y fue corriendo a lamer el tarro. No es que no le gustase el aceite de bacalao. Lo que no le gustaba era la forma en que se lo daban.
Las palabras de Winston Churchill resumen a la perfección estas líneas: «Me encanta aprender, pero me horroriza que me enseñen». Claro, si en la enseñanza domina la memorización, el aburrimiento, la competitividad y las comparaciones odiosas.
APRENDIZAJE MUY ENTRETENIDO .
Al despertar este sábado a las 6 de la mañana ,lo primero que hago es leer a mi MAESTRO.
Me sorprende ,río a carcajada, confiermo la veracidad de su escrito y verdaderamente APRENDO cada día más y el día sábado lo inicio muy bien.
Realmente me entretiene ,porque es lo que sucede en las aulas de TODO EL MUNDO.
Como bien dice las aulas y las carceles nada han cambiando
Los efectos secundarios ,se pasaron ,de asombrosos y muy ciertos.
Además hay que innovar y explotar los nuevos medios tecnològicos para entusiasmar tambien a nuestros alumnos.
Tareas para los colegas , ahora aprender programas de tv ,usar el pc,conocer la música de sus alumnos, capacitarse en internet y estar en contacto por intermedio del correo electrónico y messinger.
Los resultados son sorprendentes en el APRENDIZAJE de lo que desean sus alumn@s
EXCELENTE ARTÌCULO MAESTRO
Su emocionado alumno de Chile Jorge Espinosa G.
La escuela no solo enseña a estar sentados…Enseña a dar patadas… Enseña una lista infinita de palabras no utilizadas en el lenguaje familiar. Palabras que muchas veces los niños no saben su significado y que a veces los padres explicamos para que por lo menos sepan lo que están diciendo…
Un día me encontraba criticando acaloradamente el sistema educativo y afirmando que la escuela no sirve para nada y mi esposo que estaba escuchando me dijo: «si no hubieras pasado por la escuela, no podrías ahora estar argumentando de esta manera». Puede que tenga razón, y que la escuela nos deje muchas cosas a pesar de ella y a pesar de nosotros.
Sigo pensando igual. Pero también creo que la escuela no es más que reflejo y parte de la sociedad caótica en la que vivimos.
Los curriculos educativos muchas veces son preciosos, pero se olvidan de que los niños y niñas que pasan por las escuelas no vienen en serie. Se olvidan de las diferencias individuales. Se olvidan también de que la vida no está hecha solo para pensar,se olvidan del amor y de la creatividad.
Sin embargo y a pesar de todo cada maestra, cada maestro puede si quiere, hacer de ese paso por la escuela un tiempo especial. Todos tratemos de recordar aquella materia que tantos nos gusto. Sin ninguna duda, detrás hubo un anónimo y maravilloso profesor que de alguna manera puso su cuerpo y su alma para colaborar desde su lugar en la construcción de un mundo mejor. Y no importa si es un pequeñísimo grano de arena. De millones de ellos están hechos las playas.
Nik, el padre del gran amigo Gaturro, es genial: siempre logra describir nuestras realidades. Y la realidad escolar de nuestros tiempos es la que pinta Miguel Ángel – los efectos secundarios no solamente son amplios, diversos y poco estudiados, pero además son de efecto prolongado o retardado. Es hora de innovar y crear un futuro mejor para nuestros hijos e hijas. Una escuela que respeta al niño y a la niña en la que no haga falta que la maestra «encuadre» detrás de un televisor.
Estoy totalmente de acuerdo, los alumnos cada vez son más pasivos porque les evaluamos a base de exámenes memorísticos y sólo entra la única respuesta que vamos a contar como positiva, lo demás es perder el tiempo en el aula y fuera de ella. Triste, pero cada vez tendemos más a eso
Si bien lo que escribe no es mentira, lo considero una parte de la realidad que me toca vivir en mi centro de enseñanza.
Para ilustrar lo que he escrito le propongo otro enlace:
http://feeds.feedburner.com/~r/Lamiradapedagogica/~3/223188850/no-voy-hablar-del-informe-pisa.html
Y es que un mismo hecho parece diferente, e incluso distinto, según el punto de vista del que lo escribe.
Le dejo una frase que digo a mis alumnos: «…Y es que pensar, duele». (para aplicarla a todos).
Muchas veces oímos al colectivo del profesorado (dentro del cual me incluyo) quejarse de que el alumnado cada vez llega peor a las aulas. Hace ya tiempo la escuela era el templo del saber, y si querías acceder al conocimiento, no tenías otro lugar a donde ir. Este papel ya no es exclusivo de la escuela, por lo que si no cambiamos nuestras prácticas, no podemos esperar que nuestros clientes vengan a «comprar» con las mismas ganas. Ya no tenemos la exclusividad del producto, así que quizá debamos pensar en qué es lo que realmente necesita el alumnado y no puede encontrar en otra parte, y ofrecerlo nosotros.
… Así de paso podremos intentar evitar los efectos secundarios del sistema.
DESDE AQUÍ ARGENTINA…ESPERO SIEMPRE CON ANSIEDAD EL DÍA SÁBADO PARA IR A TU PÁGINA…COMO SIEMPRE ESTA ES GENIAL, AUTÉNTICA Y AMENA…CARGADA DE UNA REALIDAD QUE NOS TOCA VIVIR A DIARIO Y CREO QUE ES EN TODOS LOS LUGARES DE ESTE PLANETA QUE HABITAMOS…ME IDENTIFIQUÉ CON LA MAESTRA DE LA TIRA CÓMICA, PUES SIEMPRE HECHO MANO A TODOS LOS RECURSOS QUE TENGO A MI ALCANCE (ESE NO SE ME HABÍA OCURRIDO)un ejemplo :PARA TRATAR DE QUE VEAN DESDE OTRO LUGAR LOS TEMAS DE ESTUDIO, LOS ACOMPAÑO CON EL RITMO DE MIS CASTAÑUELAS, TANTO ES ASÍ QUE SIEMPRE LO PIDEN…ESTAR CON LOS NIÑOS ES UN DISFRUTE Y HAY QUE COMPARTIR CON ELLOS SUS INQUIETUDES, GUSTOS, PREFERENCIAS Y GANAS DE EXPRESAR LO QUE SIENTEN…ESTE AÑO MÁS QUE NUNCA OBSERVO SUS GANAS DE HABLAR Y DE CONTAR TODO LO QUE LES PASA…NECESITAN SER ESCUCHADOS…
GRACIAS POR DEJAR QUE YO ME EXPRESE…TRINI DESDE BUENOS AIRES…(trinitajim@yahoo.com.ar)UN BESO…
Miguel Ángel y compañeros del blog, aquí os envío un bello poema que leí en la página(www) del PROYECTO NORIA. Disfrútenlo y accedan a la página.
EL NIÑO TIENE CIEN LENGUAJES
El niño tiene
cien lenguajes,
cien manos,
cien pensamientos,
cien modos de pensar
de jugar y de hablar…
Cien modos de escuchar, de amar,
cien alegrías para cantar y entender.
Cien modos de descubrir,
cien modos de inventar, de soñar…
El niño tiene cien lenguajes,
pero le roban noventa y nueve.
La escuela y la cultura le dicen:
hay que pensar sin manos,
trabajar sin cabeza,
escuchar y no hablar,
entender sin alegría…
Le dicen que descubra un mundo que ya existe,
y de cien, le quitan noventa y nueve.
Le dicen que el juego y el trabajo,
la realidad y la fantasía,
la ciencia y la imaginación,
el cielo y la tierra,
la razón y el sueño,
son cosas que no están unidas.
Le dicen, en resumen,
que el cien no existe.
Pero el niño exclama:
“Sin embargo, el cien existe”
Loris Malaguzzi.
(El final nos recuerda el final del proceso de Galileo)
Muy buen artículo. Estoy muy de acuerdo con el autor.
Sólo quisiera agregar algo extra, si me lo permiten.
Desde la más básica forma de vida existente, siempre hay reglas. Lo que se está planteando aquí es que esas reglas provengan del raciocinio interno de todos los alumnos y no como dogmas sobreimpuestos por un «colegio cardenalicio» extraño, ajeno, desvinculado e impersonal. ¿Qué se ha ganado, en materia disciplinaria, después de más de 100 años de escuelas públicas con «reglas» estrictas? ¡¡¡NADA!!! Por ende, el sistema está mal (nadie puede negar esto). Sé perfectamente lo difícil que es estar con los chicos, CON EL ACTUAL SISTEMA. Pero no es que las reglas estén mal. Insisto, las reglas son necesarias. Es el origen de las mismas y el cómo se aplican lo que debe ser examinado y cambiado. Tal vez esto pasa por un cambio radical de:
1) NO EXIGIR. Mejor sería solicitar amablemente.
2) NO CASTIGAR. Mejor sería dar más oportunidades.
3) NO CALIFICAR. ¿Cómo puede ser justo un sistema que le da a un chico un 10 y a otro un 9 sólo por que uno memorizó un poco más que el otro? ¿Vale más el que es más rápido? ¿Vale más el que tiene más memoria RAM instantánea? ¿No sería mejor evaluar cada caso en forma diferenciada, de acuerdo a cada realidad? Vivimos en un mundo en que se nos califica (no sé con qué derecho) de acuerdo a nuestro ingreso monetario mensual, edad, sexo, religión, ideas políticas, etc. etc. etc. ¿No sería tiempo de cambiar esto? ¿No se supone que «todos los seres humanos somos iguales en derechos y obligaciones»? ???
4) NO A UN SISTEMA OBLIGATORIO. Mejor sería preguntar qué es lo que los alumnos quieren y pueden aprender.
5) NO AULAS. Mejor sería lugares abiertos, públicos, naturales, talleres adecuados para cada actividad (un taller mécanico, si los chicos quieren aprender mecánica automotriz; una granja, si los chicos quieren aprender agricultura; un sitio eriazo, si los chicos quieren aprender a construir una casa; un auditorio o teatro, si los chicos quieren aprender algún arte escénico -música-; etc. etc.)
6) NO PROFESORES. Mejor sería un guía-amigo, muy amigo, muy cercano a los chicos.
7) NO CURSOS GIGANTESCOS. Mejor sería clases con no más de 12 alumnos (imitando al Gran Maestro de maestros).
¿Es todo esto pedir demasiado?
El antiguo lenguaje de programación llamado LOGO es, a todas luces, unas de las armas tecnológicas más útiles que tenemos hoy en día para poder ayudar a este cambio radical de la educación. Pero, me asalta la duda: ¿Cuántos maestros actualmente en ejercicio conocen LOGO? ¿Cuántos saben usar LOGO? ¿Cuántos estarían dispuestos a prender a usar LOGO, POR EL MISMO ACTUAL SUELDO? ???
Es esta última pregunta la que me da vueltas y vueltas, por sobre todo el resto: ¿Cuantos maestros están ahora trabajando en las aulas sólo porque necesitan el salario mensual, y no porque realmente quieran estar ahí?
¡Qué DIOS les bendiga!!!!!!!
Juan J. Paredes G.
Desde Curicó, Chile, América del Sur, con mucho cariño
Doy una asignatura a estudiantes de carrera docente que se llama Taller de Evaluación. En ella intento enseñar otras formas de evaluar (portfolios, diarios, etc) y formas de construir criterios de calificación justos (co-evaluación; autoevaluacón, etc.). Como es un taller los evalúo en consecuencia con lo que les enseño… y saben qué me sucede? Siempre me dicen:
«-Sí… profe… todo bien… pero… qué es lo que quieres que te escriba????? Cuántas páginas??».
Decía Terhart que la formación docente era una empresa de bajo impacto frente al peso de la biografía escolar… Cuánta razón tenía!!!!
MARAVILLOSO EL TEXTO MIGUEL ANGEL… PARA REFLEXIONAR ENTRE DOCENTES Y PADRES!
Saludos desde Buenos Aires! Débora
Estimad @ s visitantes y participantes del blog,
Hola Miguel Ángel Santos Guerra,
Los invito a ver una escuela en la que no sucede lo descrito en el artículo:
http://groups.msn.com/educacionenlibertadSUMMERHILL/general.msnw?action=get_message&mview=0&ID_Message=2032
Asimismo los invito a ver aquí:
http://groups.msn.com/educacionenlibertadSUMMERHILL/general.msnw?action=get_message&mview=0&ID_Message=2256&LastModified=4675671581201501085
http://groups.msn.com/constructivismo/propuestasjorna.msnw?action=get_message&mview=0&ID_Message=7446&LastModified=4675671580886023011&all_topics=1
http://groups.msn.com/lvge8vm99vcqaju26tihnei6m4/general.msnw?action=get_message&mview=0&ID_Message=2701&LastModified=4675671581878372023
http://groups.msn.com/Enlasaladeprofesores/diccionario.msnw?action=get_message&mview=0&ID_Message=3417&LastModified=4675671581577640004&all_topics=1
http://groups.msn.com/Aprendiendodelavida/general.msnw?action=get_message&mview=0&ID_Message=417&LastModified=4675671582387659701
«UNIDOS VENCEREMOS»
Un saludo,
~ David
…Y el efecto secundario que presenta el hecho de haber recibido las enseñanzas de un gran maestro como tú, querido amigo, consiste en la necesidad de continuar aprendiendo. En este caso, a través de este excelente artículo.
Muchas gracias.
«¡Felicidad-dés!»
Y mi agradecimiento también a Josemª por su valiosa aportación, pues la capacidad de donación altruista constituye -a mi juicio- el mayor motor de la Humanidad. Precisamente, el lunes pasado reuní a los padres y madres de mis alumnos/as de 6º de Primaria y les leí «El peso de un copo de nieve», obra también de Miguel Ángel que te invito a leer o re-leer, pues posiblemente la conozcas. (Guardado en: Artículos 2007, Artículos en La Opinión — 21 Julio 2007). Muchas gracias.
El artículo refleja define exactamente nuestra trayectoria escolar:memorizar, aburrirte, competir,…
Uno realmente se desanima cuando va viendo que las cosas siguen igual, y no llega el cambio deseado. Pienso que deberíamos de aprovechar más las NNTT y formar mejor a los profesores, sobre todo en técnicas de motivación dirigidas al alumnado. Actualmente en nuestro sistema escolar la tarea más difícil sería el no aburrirte.Si queremos un cambio de verdad, deberíamos empezar por suprimir los exámenes y las calificaciones del sistema educativo, es una verdadera aberración medir el aprendizaje. Además de esta supresión, habría que fomentar la participación del alumnado y el trabajo en grupo.
Muchos saludos y que sigas escribiendo la verdadera realidad escolar, a ver si llega a los que tienen que llegar y que se paren a reflexionar de una vez por todas de verdad.
Jesús
El artículo no solo refleja la realidad sino que ,al leerlo, nos hace pasar vergüenza por una práctica tan obsoleta después de tantos «años», (siglos) de estar enseñando y/o aprendiendo.
Llevo preguntándome algún tiempo por qué los alumnos son tan reticentes a hacer trabajos en grupo, a que cada uno se ocupe de una parte y luego comparta con los demás aquello que encontró,elaboró…etc.
Podríamos pensar que no tenían recursos para ello, que no sabían como hacerlo, quizás falta de práctica…
Mi conclusión es que nada de esto tiene que ver con la realidad y el artículo me convence más de lo que yo pensaba. Creo que no estamos valorando suficientemente, o mejor, estamos infravalorando la inteligencia de nuestros alumnos. Las propuestas que hacemos están alejadas de sus puntos de vista, de ahí que no nos entiendan. En lugar de acercarnos a donde ellos están nos limitamos a hacer una valoración dando por supuesto que nuestras premisas son las válidas y no teniendo en cuenta el punto donde ellos están.
Realmente tendremos que cambiar muchas cosas para que nuestras enseñanzas sirvan. La clave seguramente está en nuestro reciclaje, nuestra puesta al día que nos supondrá un gran esfuerzo.
Lo siento….no opino para nada que la escuela sea lo que describe el texto. Además creo que generalizar de esa forma tan ligera es ser muy presuntuoso.
Lamento que tengan esa visión, lamento que sus profesores sólo les transmitiesen esa visión.
Por supuesto que en la escuela no se enseña a dar patadas, ni a decir palabras mal sonantes,…por supuesto que no!!! jajajja.
Lo verdaderamente real no es eso, personalmente no lo he vivido y no lo vivo.
En la escuela hay un gran grupo de profesionales que se preocupan por la EDUCACION de sus alumnos, que trabajan en beneficio de las personas que tienen a su cargo.
Es muy cierto que estos profesionales encuentran muchas veces la oposición de las familias, que en ocasiones no colaboran.
Están echando ustedes por tierra la labor que se hace día a día en las escuelas y eso….no es bueno para nadie. Transmiten esa idea a sus hijos??
No hay nada perfecto por desgracia, ni nadie perfecto.
Todo es mejorable y todos podemos ser mejores personas, pero por favor!!!! no hablen así de espacios donde se trabaja por la educación de SUS hijos.
Pilar, totalmente de acuerdo!
Es muy difícil enseñar (ni aunque estuviéramos en SummerHill) pero se estan haciendo muchas cosas y muy positivas!
Hola Pilar y tod @ s,
Hay maestros buenos y devotos, pero la estructura de las escuelas es inadecuada.
Uno pensaría que nuestras escuelas serían los portavoces más persistentes y más vigorosos del nuestro sistema, el sistema democrático. A fin de cuentas, ¿ cuál es la meta final de la educación, si no preparar a la juventud de la nación para una vida de ciudadanía responsable y madura ? ¿ Y quién es el encargado de poner en práctica, si no las escuelas de la nación ?
Cuán trágico, es entonces, cuán siniestro para nuestro futuro, que nuestro sistema educativo es la institución mas anti democrática en nuestros países hoy en día.
Los alumnos y estudiantes en nuestras escuelas, todavía antes de la guardería de niños hasta los niveles de postgraduados, virtualmente no tienen derechos individuales. Están a la misericordia arbitraria de maestros, profesores, personal y administradores en todo que hacen en la escuela. Este hecho ha llegado a ser tan evidente que, recientemente, las cortes han comenzado a intervenir en las escuelas a favor de los alumnos y estudiantes, por primera vez en la historia de las escuelas.
Un alumnos y un estudiante no tiene derecho de la libertad de palabra, no tiene derecho de la disensión, no tiene derecho de asamblea pacífica, no tiene derecho de confrontar a su acusador, no tiene derecho a la privacía, no tiene libertad de elección, acción y cargar con las consecuencias de la elección y de la acción (que son las bases de la responsabilidad). La lista puede extenderse y cubrir cualesquiera y todos los derechos tradicionales.
Durante todo el período formativo de su crecimiento, los niños y los jóvenes están obligados por la ley — y, después de la edad de dieciséis años, por la presión económica y social — a servir cierto tiempo en las instituciones educativas que, como en las prisiones, sencillamente no reconocen la existencia de los derechos individuales. En el caso de las prisiones, tratando con criminales y violadores de la ley, ciertamente uno puede discutir los méritos de esta situación en una forma u otra. En el caso de escuelas, uno solo puede preguntarse acerca de la «lógica» que ha conducido a esta situación.
¿ Acaso hay alguien que realmente piense que la forma de preparar a una persona para el ejercicio responsable y la celosa tutela de sus derechos es criarlo en un entorno desprovisto de estos derechos ? ¿ Haríamos por un momento esto en alguna otra área ? ¿Esperaríamos que una persona aprendiera a leer y escribir en un ambiente desprovisto de la palabra impresa ? ¿ Esperaríamos que alguien aprendiera a hablar en una isla desierta ?
Pero los estudiantes no son los únicos privados de las derechas en el sistema educativo. Los profesores deben sacrificar también la mayoría de sus derechos cuando cruzan el umbral en el edificio de escuela. En el trabajo, los profesores deben ser instrumentos maleables; deben hacer como mandado, enseñe lo que se dice que debe enseñar, opine lo que se le permite decir. ¡ Así es cómo proveemos a nuestra juventud modelos del comportamiento del adulto !
Las escuelas, casi todas, son un modelo perfecto de la autocracia política. Hay una jerarquía bien definida, una cadena del comando clara. Cada nivel tiene control casi ilimitado sobre el nivel más abajo y el estudiante está en el fondo del montón. No hay medios regulares de apelación, sólo la esperanza de mover a alguien mas alto para arriba apelando a su buena voluntad. Las reglas y los reglamentos se promulgan sin la necesidad de la discusión o el consentimiento.
Sabiendo todo esto, esperaríamos — no, insistiríamos (podría uno pensar) — que las escuelas, cuando entrenan a sus alumnos para contribuir productivamente a la estabilidad política, al desarrollo y al crecimiento del país,
• fueran democráticas y no autocráticas;
• fueran gobernadas por reglas claras y procesos
apropiados de ley;
• fueran guardianes de los derechos individuales de
los estudiantes.
Un estudiante que creciera en una escuela que tuviera estas características estaría listo para pasar directamente a funcionar en la sociedad.
Pero las escuelas, de hecho, se distinguen por la ausencia total de cada uno de los tres valores democráticos cardinales enumerados.
• Son autocráticas — todas ellas, incluyendo a las
escuelas «progresivas». Y ya no hablemos de las de
gobierno.
• Carecen de pautas claras y son totalmente cándidas
en lo que respecta a los procesos apropiados de ley
como se aplican a los alegados perturbadores.
• No reconocen los derechos de los menores de edad.
Todas, excepto las escuelas democráticas, que son fundadas en estos tres principios.
Creo que nos encontraremos del lado de la seguridad si decimos que las libertades individuales tan reverenciadas por nosotros nunca estarán realmente aseguradas hasta que nuestra juventud, a través de los decisivos años formativos de sus mentes y espíritus, sea alimentada en un ambiente escolar que incorpore estas verdades democráticas básicas.
Los invito a ver una escuela democrática: http://groups.msn.com/educacionenlibertadSUMMERHILL/general.msnw?action=get_message&mview=0&ID_Message=2032
Un saludo,
~ David
Hello, nice forum and nice to meet u all.
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reborn babies
Quiero compartir en relación a Evaluación en educación Infantil Yo escribí algo y se los puedo mandar
Saludos de Chile
Me gustó mucho el artículo de don Miguel Angel Santos Guerra Hace un tiempo leí lo que escribió de las metáforas donde decía las dos opciones : el estudiante debe ponerse bajo el chorro de agua ya que el docente es quien tiene el «agua» o bien debemos de enseñarle a buscar sus propios manantiales de agua y que sepa distinguir si esta es salubre o no. Estoy tan preocupada pues a veces los mismos docentes hablan de la metodología activa con prácticas pedagógicas pasivas, donde el estudiante sólo mira hacia adelante y no da su valiosa opinión. Siento que debemos hacer fuerza como docentes y hacer que las prácticas pedagógicas sean heterogéneas para niños y niñas heterogéneos y no homogenizar el currículo y en éste las prácticas. Si la evaluación es parte del currículo también debe responder a la heterogeneidad, entonces ¿deberíamos de evaluar con losmismos instrumentos a todos los niños o jóvenes? ¿Por qué con la misma «cinata de medir»? Creo que es importante abordar este tema y que además docentes y estudiantes le encuentren el sentido a la evaluación como al aprendizaje.
Saludos de Chile
MIGUEL ESTOY DE ACUERDO CON TODO LO QUE DICE PERO, TAMBIÉN HAY QUE RESCATAR QUE EL ALUMNADO DE ESTA ÉPOCA NO ES EL MISMO DE HACE 25 AÑOS ATRÁS. LOS DE AHORA A LA MAYORÍA NO LE INTERESA NADA OBVIAMENTE ACOMPAÑADOS POR SUS PADRES QUE CADA VEZ SE DESENTIENDEN MÁS DE INFUNDIRLES RESPONSABILIDAD A SUS HIJOS. A MI NO ME GUSTA PLANCHAR Y SIN EMBARGO APRENDÍ PORQUE PENSÉ QUE ALGUNA VEZ LO IBA A NECESITAR. NO TODO PASA POR CÓMO DA LA CLASE EL PROFESOR DE SECUNDARIA O DOCENTE DE PRIMARIA. EXISTE DESINTERÉS POR TODO YA QUE LAS POLÍTICAS DE TURNO TE DAN PLATA SIN QUE TRABAJÉS Y QUE EL SISTEMA EDUCATIVO TE OBLIGA A QUE PASEN A LOS PONCHAZOS. YO HE TENIDO MUCHOS ALUMNOS QUE HAN FALTADO MÁS DE 45 DÍAS AL AÑO SIN ESTAR ENFERMO, NO TIENEN IDEA DE NADA Y LOS TENGO QUE HACER PASAR PORQUE EL SISTEMA DICE QUE SE LE DEBE DAR TODAS LAS OPORTUNIDADES PARA QUE RINDA OSEA QUE PASE. UD QUE VIENE SEGUIDO A LA ARGENTINA ASÍ ES. LOS DOCENTES CADA VEZ SOMOS MÁS PISOTEADOS POR LOS PADRES Y POR LOS GOBIERNOS DE TURNO.