Cuando las niñas se han incorporado masivamente al sistema educativo, se ha podido comprobar que trabajan y rinden más que los niños. En Infantil, en Primaria, en Secundara, en Bachillerato y en la Universidad. Sería absurdo pensar que se trata de una simple casualidad y no de la consecuencia lógica de su mayor capacidad y de su mayor aplicación…
Luego pasa el tiempo y las mujeres, como por arte de magia, ya no están, en el mismo número y en los mismos cargos que los hombres, en el escenario del poder y del mercado laboral, en el mundo de los negocios. en la vida intelectual, académica o social del país
¿Dónde se han metido? ¿Qué ha pasado con ellas si cuando estaban en similares condiciones eran mejores, más valiosas, más trabajadoras? Las feministas hablan de la «brecha de género». Pues se las ha tragado lo que yo llamo la falla sociológica del sexismo, una quiebra producida por un movimiento geológico antinatural. Se han hundido en el vacío cenagoso de la desigualdad, las ha engullido el monstruo de la discriminación.
Esa falla cruel se disfraza a veces de amor filial (es la hija la que tiene que dedicarse a cuidar a los padres ancianos o enfermos), de amor conyugal (es la esposa la que tiene que renunciar a seguir ascendiendo en la profesión), del amor filial (es la madre la que tiene que criar a los hijos renunciando al crecimiento profesional).
Cuando por convicción e, incluso por ley, se plantea la conveniencia de que haya un 50 por ciento de mujeres en la política, en el gobierno de las empresas, hay quien dice (hombres y mujeres) que si una mujer está en un ministerio debe ser porque vale, no por ser mujer. Me pregunto cómo es posible tanto cinismo, tanta torpeza. Pero, si han demostrado fehacientemente que tienen más talento, más dinamismo, más constancia cuando estaban en igualdad de condiciones, ¿por qué no se dice que si un hombre está en el poder tiene que ser porque vale y no porque es hombre? Es que a los hombres se les supone la valía. Es una cualidad congénita, no adquirida.
A las que consiguen salir hacia la otra parte de la falla les costará un esfuerzo multiplicado alcanzar lo que alcanzan los hombres. Y cuando fracasen se dirá que es su condición de mujeres lo que les ha llevado al desacierto. Es curioso ver cómo, cuando una ministra, por ejemplo, hace una mala gestión se alude a su condición de mujer. Si un compañero de gabinete lo hace peor, no se dirá que lo hace mal por ser un hombre sino por ser una persona torpe o perezosa.
La falla se sigue tragando a las mujeres por mucho que hayamos avanzado. Y ya se sabe que esto no es un ensayo general, que esto es la vida. No habrá otra oportunidad para quien desperdicie su vida. La vida, dice Chaplin es un obra de teatro que no admite ensayos. Es decir, que mientras nos estamos enterando, mientras nos estamos conmoviendo o nos estamos lamentando, hay muchas víctimas que han pagado y siguen pagando con su vida el despiste o la maldad. ¿Quién les puede devolver sus vidas a esas mujeres que han sido víctimas de la discriminación y que han sido tragadas por la falla?
¿Cómo se forma esa quiebra que devora la felicidad e incluso la vida de las mujeres? ¿Quién abre ese vacío destructivo? La abre una interesada y equivocada concepción de desigualdad genética. En el año 2004, el actual Papa, todavía cardenal, escribió una Carta a los Obispos de la Iglesia católica sobre el papel de la mujer en la Iglesia y en el mundo. En ella dice que genéticamente la mujer no está dotada para el pensamiento abstracto. Abre la falla un sinnúmero de prejuicios, de arraigadas costumbres, de mitos espurios, de errores ,maliciosos, de injusticias crueles, de perversiones lingüísticas, sociales, políticas, religiosas, culturales…. E, incluso, unos acendrados mecanismos de autoexclusión que algunas mujeres asumen cuando meten en sus cabezas los esquemas de los opresores.
¿Qué hacer para que esa falla tan profunda, se vaya cerrando? Ya se ha echado mucha tierra de esfuerzos, muchas lágrimas y sangre de mujeres para cegarla. Ya están allí, en esa fosa, muchos cuerpos de mujeres maltratadas, mutiladas, asesinadas (¡Setenta y tres mujeres asesinadas por sus parejas este año en España, qué horror!). Pero todavía queda mucho por hacer. Todavía sigue siendo profundo ese pozo maldito. Hace falta rellenar esa falla con reflexión para desmontar los prejuicios, con equidad para alcanzar la igualdad de oportunidades, con lucha para acabar con las discriminaciones, con leyes inteligentes que busquen la equidad, con políticas de igualdad y de reconocimiento como sostiene Nancy Frazer y, sobre todo, con una educación que abra las mentes, sensibilice los corazones, mueva las voluntades y ponga en acción las manos.
Se me dirá que por qué un hombre está en esta causa, que es la causa de las mujeres. Raian Malan escribió hace años un libro titulado «Mi corazón de traidor». En el explicaba por qué un blanco como él estaba comprometido con la causa de los negros. Alguien podrían preguntarse con buena lógica: ¿por qué quienes han estado tanto tiempo oprimiéndonos quieren ahora liberarnos?
Por eso pienso que son las mujeres quienes han conseguido, están consiguiendo y acabarán alcanzando la liberación. Ellas son quienes han soportado más dolor y quienes han de llevar la bandera de su causa. Pero nosotros los hombres tenemos muchas cosas que hacer en esta noble y urgente causa. Entre otras revisar y corregir nuestros comportamientos sexistas, y nuestras actitudes y nuestras concepciones. La discriminación tiene formas burdas y muy visibles y otras subrepticias, más difíciles de detectar. Además, debemos incorporarnos a la coeducación con la humildad de quien durante tantos siglos ha sido favorecido por una situación privilegiada. Con la voluntad de conseguir la igualdad ya que hay muchas injusticias que superar. Y con el esfuerzo continuado para no desalentarse ante los fracasos.
Cada vez que veo o que leo que el cadáver de una mujer ha sido arrojado a esa falla maldita que ya nos es tan desgraciadamente familiar, pienso que estamos todavía en los albores de esa democracia vital de la que con tanto acierto nos habla Elena Simón y con la que tantas mujeres han soñado durante tanto tiempo.
Siempre digo que la liberación femenina consiguió que la mujer ocupe mil espacios antes vedados en educación, política, economía, arte, etc… De esta manera la mujer tiene la posibilidad de salir a trabajar fuera de casa, para volver después de muchas horas de trabajo a seguir trabajando en casa… HIJOS,platos, ropa, limpieza, mandados… A veces podemos darnos el lujo de pagarnos a alguien que nos ayude en las tareas domésticas, que por supuesto siempre es una mujer… No creo en la igualdad de los sexos y no me importa si Ratzinger nos niega la capacidad de pensar… Las mujeres somos seres maravillosos con una infinita capacidad de amar, perdonar,sufrir, empezar siempre de nuevo… No sé si tiene algo que ver con eso de ser madres…
Al pie de la cruz de Jesús estaba María , su madre y María Magdalena y las mujeres que lo amaban de verdad, con un amor tan grande que no les importó el miedo. Misteriosamente no había ningún hombre. Amo ser mujer. Y no quiero liberarme de nada, pero me gustaría llegar a casa y encontrar las cosas en su lugar y los platos limpios…
No sé si formo parte o no de esa falla sociológica de la que hablas:soy mujer,hija, madre, esposa,maestra y me esfuerzo cada día por desempeñar bien cada uno de esos papeles. Y tengo muchos momentos en los que me siento culpable cuando no realizo bien alguno de ellos, entendiendo por bien lo que la cultura androcéntrica dominante señalaría como prescriptivo. En esos momentos, me agarro a las palabras que me escribiste en el artículo Mamá estudiante (La Opinión de Málaga 29-4-06) «Los niños de la mamá estudiante han ayudado a su madre a romper el techo de cristal» y supero ese sentimiento de culpabilidad y la seguridad. Muchas gracias por pensar en nosotras,por creer en las mujeres, por contribuir con tu trabajo a dignificarnos como seres humanos. Cada día siento mayor respeto por la labor que desempeñas en defensa de los derechos de quienes están más indefensos. Besos siempre…
Que interesante su artículo y que verdades plantea, siempre nos cuesta más alcanzar lo que los hombres logran, sin tantas barreras y obstáculos que los detengan. Venimos cargadas de exigencias y mandatos generacionales que no siempre podemos cumplir y aflora en muchos casos el fantasma de la culpa que a veces nos hace retrocer.
Muchas gracias por resignificar nuestro lugar
La sociedad del conocimiento en la cual estamos sumergidos necesariamente dará el espacio que realmente se merecen a las mujeres… pues como docente universitario, en Paraguay, se da un fenómeno parecido a lo expresado por Ud., Maestro, la cantidad de mujeres que estudian en los cursos superiores, de igual manera en la etapa de Educación Media.
Felicitaciones por la reflexión.
Primero dar las gracias a Miguel Angel, porque afortunadamente hay personas como él, que desde su lugar privilegiado y pudiendo ser escuchado, habla de nosotras, nos apoya y nos ayuda y hace que los demás puedan reflexionar sobre el tema.
Penélope tejía y despues deshacía lo tejido, esperando a su amado, aqui pasa igual, se hace un camino que se deshace muy rápidamente, aunque siempre queda un peldaño que se ha conseguido subir.
Y peldaño a peldaño hemos llegado hasta aqui.
No ha sido corto el camino conseguido, aunque nos gustaría que fuese un poco más rápido andarlo y que permaneciera en el tiempo, igual que sigue permaneciendo esa dichosa cultura que arrastramos en relación al tema que nos ocupa.
Nos gustaría que no tuviesemos tantos problemas a la hora de encontrar trabajo, que no se dudase de nosotras cuando hacemos cualquier propuesta, que no nos preguntasen por nuestro marido a la hora de tomar decisiones importantes, sobre todo en el Banco.
Nos gustaría no ser objeto de burlas o dudas y de no ser continuamente juzgadas, nos gustaría decidir por nosotras mismas, ser creídas y valoradas.
Nos gustaría que no se nos mirase sólo físicamente para considerarnos aptas o no, a una mujer guapa todo le va un poco mejor,tiene menos quejas de lo que le toca vivir,¡que injusticia!.
Sin embargo, es verdad que somos mas adelantadas académicamente hablando y que nos manejamos mejor en cualquier campo, esto debe doler mucho, pero es lo que hay, no hay ni más ni menos y yo confío en que en un par de generaciones todo esto estará casi erradicado,!ojala y no sea sólo un sueño!, ya no lo pido por mí ni por mi hija, al menos que sea por mi nieta, a la que no conozco y supongo que me quedará muchísimo por conocer, pero ya la quiero y ya sé de qué hablaré con ella, sobre todo de que hay que ser fuerte, hablar y no callar, reir y llorar, núnca guardar esos sentimientos tan maravillosos con los que debemos combatir cada día, no tragar saliva y aguantar, no, siempre luchar.
En cuanto a la violencia de género:
Se habla de terrorismo, la sociedad contra el terrorismo, pero,y esto no es terrorismo?, entonces, como lo podríamos llamar? .Leyes, dónde están las leyes?
Urgentemente necesitamos una Ley que nos ampare, que nos ayude a poder formar parte de esta sociedad sin miedos, sin discriminación, sin temor a ser contínuamente juzgadas por nuestra acciones, a no sentirnos, como dice Magali en su comentario, culpables por querer estar ahí, en nuestro lugar, aportando a la sociedad nuestra inteligencia, nuestra sensatez, nuestro aplomo, nuestro arrojo, nuestra capacidad de amar y así transmitirlo a los demás para hacer un mundo mejor.
Soy de las que pienso que si las mujeres gobernaran, todo iría mejor, más que nada por nuestro sentimiento maternal, por el lema de no querer para los demás lo que no queremos para nosotras o nuestros hijos. Algo muy fácil de comprender y sentir cuando se tienen hijos y ves las noticias y ves que mueren niñas y mujeres, yo tengo una hija,tuve una madre que sufrio mucho hasta su muerte, una muerte muy temprana, 33 años, son muy pocos años para dejar de vivir, una abuela, 42 años, que dejo todo harta de sufrir, a veces no te matan con un puñal o cuchillo, de sufrir, también se muere, ellas son prueba de ello.
A mi me tocó vivir una etapa muy díficil en relación con este tema, fui una mujer maltratada,pero yo salí, tuve una gran depresión y muy poco apoyo, pero aqui estoy y nadie lo diría, cuando la gente me ve, nadie imagina lo que he sufrido,ahora me rio del mundo y solo sufro cuando veo la cantidad de mujeres que no pudieron o no supieron salir, ellas ya no están aqui conmigo.
Salid! la vida se vive solo una vez, es absolutamente maravillosa, aunque no lo creáis, aunque penséis que sois basura, como yo pensé de mí una vez, no lo sois, no imagináis lo estupendas que podéis ser y lo que podéis aportar a la sociedad.
Yo de momento he aportado un niño que está siendo educado para respetar en todos los aspectos a la mujer y una niña, educada para ser fuerte, y muchas veces oye de mi boca: núnca, núnca permitas que te ponga la mano encima nadie, que te anulen, que te desprecien, tú eres un ser especial y diferente a los hombres, esto está claro, núnca quieras ser igual, tú eres tú, tu pareja será tu pareja, con sus virtudes y sus defectos, debéis construir un barco juntos y navegar en el,con apoyo, cariño y mucho, mucho respeto,esto es esencial.
Cada día rezo a mi Dios para que ni ella ni él sufran.
Espero estar yo ahí siempre, no sé si sería capaz de esperar a la justicia ante una injusticia de este calibre hacia mis hijos.
Y hablando de Dios, digo mi Dios, porque es uno mío que yo tengo en mi mente y he idealizado, aunque a Dios no hace falta idealizarlo, pues El es ideal.
Yo lo creo enfadado con nosotros, muy enfadado, todo lo que pasa no es humano, existe una gran inhumanidad.
Si yo pudiera hacerle una entrevista, le preguntaría.
¿Qué opinas de que tu representante en la Tierra diga que la mujer no está capacitada para un pensamiento abstracto?, lo peor no es que lo diga, lo increíble es que lo piensa.
Habría muchas preguntas que hacerle y no sé por qué, creo adivinar su respuesta.
El no cree que la mujer no sea capaz, pues la creó muy capaz de todo, de hecho, la creó para ser capaz de hacer todo lo que el hombre no era capaz de hacer.
¿Qué espero yo de mi religión? ¿qué podemos esperar?
¿que nos apoye?
Un cordial saludo a todos.
Soy mujer madre,trabajadora y estudiante de magisterio desde septiembre del presente año.Nuestra profesora de didáctica nos encomienda la lectura y el análisis de su libro «la escuela que aprende».Y, casualmente, buscando información para el susodicho trfabajo, topo con éste artículo.Seré breve pues en diez minutos he de ir a por mi hijo.Agradecida me siento de que existan seres como usted, que estén trabajando desde la lógica del corazón con ahínco, y , también de que su rostro refleje tranquilidad,inteligencia e inspire confianza.
¡que siga compartiendo y expresando sus reflexiones! Gracias
Hola Miguel Ángel…
Te descubrí en una charlita en la Llotjeta de la CAM de Valencia a la que fui medio obligado, la verdad.
Luego la charla me gustó mucho, pues no sabía quién eras, sólo un profesor de la Universidad de Málaga en el programa.
Desde ese día, me conecto bastantes veces a tu bloc, pues escribes como un martillo sobre un clavo y los temas son de lo más acertados.
La próxima vez que vengas por Valencia (y me entere) iré por voluntad propia.
Gracias por estar ahí, por tus palabras Y enhorabuena por esas fotos y dibujos (que no sé de donde sacas, pero que son muy llamativos)
Tomi
Hola!!! Miguelino querido!!!! que bello tu ensayo sobre la mujer, pero también está en nosotras en hacer que nuestra tarea se dignifique y demostrar que somos capacitaces!!!! besos, te queremos
Sonia Y equipo
Mi ultimo deseo es pelear en contra de nadie pero no pensais que ya es hora de que todos pasemos a ser sencillamente personas, en verdad me cansa escuchar violencia de genero, cuando para mi es VIOLENCIA . me aburre lo de nuestras abuelas sufrieron ….. DE VERAS YO NO TENGO LA CULPA DE NACER HOMBRE.La empresa para la que trabajo tiene DIRECTORA y que no me planteo si acierta o falla en sus decisiones por ser mujer
Creo que la evolucion nos acerca en todos los aspectos yo como padre disfruto de mis hijos lo que mi padre ni se planteo no intenteis cambiar solo en una direccion si para lograr la igualdad hay que pisotear a los hombres corrientes algo no funciona todos queremos mejorar ojala que sea de la mano un saludo y perdon si ofendo a alguien
Gracias Miguel Angel por expresar con tan bellas palabras estas bonitas ideas.
Gracias también a los hombres que ayudáis en casa, que creéis en la igualdad, que no juzgáis la calidad de un trabajo por el sexo del que lo realiza. Ojalá que muy pronto dejéis de ser una inmensa minoría.
Y Felicidades mil por el premio a este bonito artículo
Sin entrar en el debate, al menos, de frente, ya que no sería justo en muchos aspectos, sí quiero sin embargo señalar la ambigüedad del razonamiento en el que se basa:
«Cuando por convicción e, incluso por ley, se plantea la conveniencia de que haya un 50 por ciento de mujeres en la política, en el gobierno de las empresas, hay quien dice (hombres y mujeres) que si una mujer está en un ministerio debe ser porque vale, no por ser mujer. Me pregunto cómo es posible tanto cinismo, tanta torpeza. Pero, si han demostrado fehacientemente que tienen más talento, más dinamismo, más constancia cuando estaban en igualdad de condiciones, ¿por qué no se dice que si un hombre está en el poder tiene que ser porque vale y no porque es hombre? Es que a los hombres se les supone la valía. Es una cualidad congénita, no adquirida»
Cuando dice «Han demostrado fehacientemente…» me parece que se está estableciendo un terrible prejuicio sexista tan malo (y ya peor aún puesto que venimos de uno, y éste es ya repetición), que establece que las mujeres de por sí han demostrado algo sencillamente por el hecho de ser mujeres.
Mire usted. Mi mujer es de las que más ha luchado y lucha contra la discriminación de su sexo tanto de palabra como en su trabajo diario. Y le puedo garantizar que esta movida de imagen política en la que estamos ahora todos bañándonos al son del PSOE-busca-imagen-de-izquierdas le ha chocado incluso más que a mí. El motivo es evidente para cualquiera que, sin prejuicios sexistas, de ningún color, observe lo ocurrido con la elección de las ministras. ¿Acaso el reparto de sexo entre las ministras/ministros refleja de algún modo la realidad social del país? Esta claro que no. Nuestro querido gobierno está sencillamente haciendo todo el ruido que puede con un tema que él mismo ha inventado como bandera en busca de votos fáciles.
Entrar en una discriminación sexista porque las mujeres han demostrado fehacientemente que son más capaces que los hombres (en general!!!) y no olvidarnos absolutamente del sexo a la hora de elegir a una PERSONA para un cargo político o de cualquier otro tipo sí que es una tomadura de pelo.
Hola: lei con interes tu artículo, y di con él por casualidad en busca de material que me ayude a palntear un problema de investigacion para mi tesis de maestría en terapia, el tema que quiero abordar es presisamente el «deber ser» de la mujer mas que el «ser», muchas mujeres se viven determinadas por por prejuicios y esquemas generacionales y aunque coincido contigo cuando dices que la lucha por cambiar estos prejuicios sexistas se esta dando, tambien creo o al menos es lo que me planteo en mi trabajo, que no nos las hemos creido, estan tan profundamente arraigados los introyectos del «deber» que parece que nos es tanto cómo la sociedad ve a las mujeres, sino cómo las mujeres nos vemos a sí mismas.
Querido amigo y maestro, como siempre es un auténtico placer leer algo tuyo. ¡Qué razón tienes!… yo casada y con tres niños pequeños he multitud de ocasiones en metido el pie en esa «falla», a veces por la propia gravedad de una sociedad machista y otras porque algún «compañero» me ha dado el empujoncito. Gracias a mi fuerza interior y a la gente que me quiere siempre he sacado rápido el pie y seguido hacia adelante. Es importante tener FE en las personas, y no en misticismos y fenómenos inventados.
¡Qué bonito es el respeto hacia la diferencia sea cual sea su origen! Yo espero que la sociedad abra los ojos y supere estos comportamientos fuera de lugar y de época, porque yo pienso educar a mis dos hijos y a mi hija con una mentalidad totalmente igualitaria. ¡Vive tu vida y ayuda al otro a vivir!
He optado por la opción B en el examen de lengua y literatura de selectividad de Madrid en el cual aparece un texto suyo titulado «La falla sociológica» donde ponía como referencia la obra «La pedagogía contra Frankenstein». Lo he identificado como un ensayo pero al buscar por internet he comprobado que es también un artículo de opinión y me gustaría asegurarme de que dicho texto se trata de un ensayo. Un cordial saludo Paola Morales
Es una tonteria, i quien lo dice es ignorante, decir que las mujeres tienen mayor capacidad i constancia (principio del parrafo)que los hombres.