El parpadeo

22 May

Ahora, con 'Yo adivino el parpadeo...' del tango, puedes saber si te están escuchando realmente

Un sinergólogo, de paso por Málaga, afirma que si alguien no parpadea cuando le hablas es que no te escucha. Los políticos no parpadean cuando firman recortes

 

Este especialistas en el estudio de los gestos humanos nos ha recordado a ‘Volver’, aquel tango gardeliano, que rescató Pedro Almodóvar, para delicia de la juventud rapera. La letra de aquella canción comenzaba así precisamente: ‘Yo adivino el parpadeo de la luces que a lo lejos van marcando mi retorno’. Ahora, gracias a la sinergología, el parpadeo no sólo indica el regreso de las penalidades, sino también la falsedad de la mirada.
      Por eso, no han parpadeado ni un milímetro los vecinos de Casares, quienes en plena recesión económica han reunido 200.000 euros en 48 horas –un récord Guiness– para salvar a su ex alcalde, Juan Sánchez (IU) de los barrotes, tras ser encarcelado por corrupción y asociación con malhechores. El clan de los que no parpadean está liderado por los políticos, expertos en recortes, ajustes y demás infortunios contra los únicos que cumplen una jornada laboral, especialmente los empleados públicos. Los altos dirigentes de la banca, tampoco mueven los párpados, siguen ganando dividendos, aunque se quejan siempre de que es menos que el año anterior.
      Otro que no parpadea es el arquitecto de las palmeras, Jerónimo Junquera, que ha dejado dicho que cuando pasa por el Puerto de Málaga no ve verja alguna. Sorprendente, como su palmeral. Tampoco mueven párpados los responsables de Metro Málaga, cuando, desde la Junta de Andalucía, su consejera de Fomento asegura que el metropolitano malagueño estará funcionando en 2013 y que llegará hasta el Centro de la ciudad. Difícil de creer cuando aún falta por perforar el complicado tramo que atravesará el río Guadalmedina, la Alameda y el Parque.
      David Ganuza, que es como se llama este experto en sinergología, ha explicado que su disciplina ha clasificado 2.800 gestos, que suelen hacerse de una manera no plenamente consciente, pero que aportan información mucho más cierta que las propias palabras que dice quien gesticula. Ya Flora Davis escribió en su libro ‘La comunicación no verbal’, la importancia que tiene ese lenguaje silencioso, gestual, pleno de significados diversos a la verbalización.   Tampoco parpadean los que dirigen el PSOE andaluz cuando vienen a Málaga para apoyar al aparato de siempre, ignorando a los críticos. El que manda tampoco tiene porqué parpadear, daría pistas de enviar signos poco firmes y su liderazgo no se puede permitir que los párpados le traicionen.
      Hoy el sistema educativo se paraliza. Se siente amenazado por los ojos gélidos del ministro José Ignacio Wert, otro que no parpadea ni un nano segundo a la hora de recortar. Está clara la necesidad de la austeridad, pero sin recursos docentes suficientes, amigo Wert, el plan Bolonia se tira por la borda. La educación pública es una garantía democrática, pero hay que saber que no es realmente gratuita y que no todos los alumnos pueden pagar su cuota de gratuidad, por tanto, el sistema de becas debe aclararse y preservarse. Esto parpadeos aparte.
      Otra factoría de gestos que han sido desmitificados por los estudios de la sinergología, dice Ganuza, es que cuando el que te habla no te mira a los ojos miente o que alguien que se toca la nariz mientras te dice cosas es un mentiroso compulsivo o que si cruza las piernas, en ese mismo momento, significa que se cierra a lo que intentas explicarle. Ya esos indicativos gestuales se ha comprobado que no significan lo que se pensaba, ha afirmado el experto sinergólogo. Los gestos, como casi todas las cosas en las que creíamos, ya no son lo que eran. Pero los párpados sí dicen más o menos lo que pensamos.
      Así que cuando la próxima vez mire de frente a un político, un banquero, un profesor, un policía, una autoridad cualquiera en definitiva, fíjate: si parpadea, te estará escuchando; si no, estará echando al cesto de la basura tus palabras y, aunque lleves razón, te juzgará a su aire. Según esta disciplina de la gestualidad, la sinceridad está en los párpados.

Una respuesta a «El parpadeo»

  1. Me encanto este escrito!Todo.! y ya me voy a fijar muy bien quien parpadea o no cuando le hablo..Empezando por mis alumnos!!! Bueno, espero que aqui en Estados Unidos por estar yo pendiente de si parpadean o no, no me vayan a acusar de filtreadora, tu sabes, una mujer que trata de conquistar con una mirada inapropiada., sobre todo a un policia. Bueno , gracias por semejante genialidad para describir los «no parpadeos» de tanta gente que promete tanto a quienes no escuchan pero se hacen.

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