Esto de la Semana Santa asusta y cansa a partes iguales cuando se realizan movimientos de cierta envergadura. Todo lo que huela a incienso resulta complejo si sale extramuros de las parroquias pues afecta a toda la generalidad malacitana: El comerciante que bebe de los meneos en las calles, el periodista que saca noticias de donde no hay, el periodista que se arranca las cabelleras porque sus columnistas le mandan temáticas cofrades cuando el termómetro marca más de treinta y cinco grados o los anti todo que se rasgan las vestiduras roídas y sacan a relucir supuestas vergüenzas que se le acaban volviendo en su contra.
En esta semana hemos presenciado dos hechos relevantes: La puesta de largo del plan para el nuevo recorrido oficial de las Hermandades en sus salidas procesionales en Semana Santa así como la presentación del trabajo de fin de curso en clave semi escolar que ha presentado la Señora Torralbo desde su partido -que está a pique de desaparecer-, en el que cuentan las verdades del barquero como algo novedoso.
Ambos hechos suponen una prueba evidente de que, lo de las Cofradías es un ente -y entelequia- con una vida y calado en la sociedad andaluza que supera a cualquier otro movimiento social, organizativo y temático -más quisiera cualquier sindicato arrastrar a las masas que arrastra el Cautivo-.
Analizando por separado ambas historias podemos llegar a una conclusión: la diferencia minúscula existente entre los extremadamente capillitas y los soberanamente anti clericales que pululan por nuestra ciudad.
En el caso de los primeros y ante la presentación de la nueva estructura organizativa del recorrido oficial, estamos observando cómo se pronuncian ante decisiones capitales movidos por rencillas personales, análisis menos objetivos que una escaleta de Intereconomía y basados en la nada buscando la misma nada.
Al margen de gustos y disgustos, lo único cierto y tangible es que los responsables de la Agrupación de Cofradías que han parido este proyecto, han demostrado una eficacia, seriedad y formalidad propia de cualquier empresa estable y solvente. Presentar algo de esas magnitudes urbanas teniendo todo perfectamente atado, proyectado y con los papeles listos para a echar a andar mañana mismo dice mucho y bueno de los gestores de esta amalgama que es la Semana Santa y sus Hermandades.
Dicho esto, es del todo lícito que resulte poco aplaudido por aquellos a los que no beneficia estas modificaciones tan radicales o por los que no han recibido con agrade el cambio en base a elementos estéticos, históricos o de calado hiperpersonal -entre los que seguramente me incluya-.
Será difícil conseguir que exista un pleno al quince en la quiniela cofradiera para echar a andar este tipo de planteamientos por lo que se presenta necesario tirar de la mayoría absoluta para echar a andar el gran cambio. ¿Es injusto? Pues seguramente lo sea pero, si se espera a conseguir La Paz mundial, la felicidad común y el cien por cien de los aplausos podremos estar esperando miles de años sin que nada suceda.
Habrá que esperar a los resultados finales aunque hay quien dice que ya se están encargando las sillas. Podremos aguardar hasta el último minuto pero la gente que monta shows en carretería con La Legión puede ir haciendo la maleta porque se les acaba la alegría -y ya solo por eso merecería la pena todo este cambio-. Pero en cualquier caso sí que sería interesante pensar y asumir que la Semana Santa tiene de justa y equilibrada lo mismo que yo de Triatleta y por lo tanto no hay que perder jamás el norte sobre qué y quiénes sostienen este gran espectáculo. Qué Hermandades arrastran al gentío y quiénes son el pan del medio del Big Mac. Hagámosle caso a todas. Prestemos atención a la más chica y a la más grande. Pero no olvidemos quiénes son los grandes protagonistas y esfuércense de la Agrupación para conseguir que éstas estén lo mejor posible pues de ellas depende todo. Ellas llenan las tribunas. Ellas mueven a las masas y son de ellas los focos. Igualdad toda. Pero coherencia también.
Pero si alguien pierde coherencia a raudales es Málaga Ahora y su portavoza -que queda menos inclusivo- Isabel Toralbo y es que hace unas pocas horas sacaban a La Luz un informe sobre los privilegios de las Cofradías por parte del Ayuntamiento. Se trata de un trabajo con una portada muy moderna y bonita -con tronos forrados de leopardo- en los que se sacan cifras sobre lo que mueve esta historia y el dinero público que se les da.
Huelga decir, y no es la primera vez que lo digo, que estoy del todo en contra de las ayudas, subvenciones y besos variados por parte del saco común para los entretenimientos de unos cuantos sea cual sea el objetivo. Pero es tal la torpeza de quienes pretenden señalar con el dedo algo que genera cosas positivas desde todos los prismas que solamente produce el auto descrédito. No existe ningún movimiento que realice mayores obras sociales en Málaga que las Hermandades y Cofradías salvo la propia Iglesia Católica de manera individual. No hay a día de hoy un evento público, social y cultural que cree más empleo indirecto que la Semana Santa. Es impensable encontrar algo que reactive más la ciudad que cualquier evento extraordinario que mueva procesiones por las calles pues se ha creado un nuevo tipo de turismo en torno a ello. Entonces… ¿Qué pretende la señora Torralbo? Pues no queda claro. O sí. Porque en el fondo la traducción de ese tocho es intentar desacreditar con cuatro cosas algo que es bueno, funciona y ayuda a todos dejando al margen el plantear de manera seria una separación de ayudas a estas instituciones. Pero cae al vacío dicho razonamiento si lo hace la misma persona que pretende que el gran camelo de La Casa invisible siga viva a costa de todos y partiendo de una ocupación de un inmueble privado sin ningún tipo de legalidad. ¿Nos habla usted de falta de seriedad por las ayudas públicas a las Hermandades de Málaga mientras pide que se sostengan Invisibles? ¿Hacemos un contra estudio del impacto social, económico y laboral de los asuntos que sí les gustan a ustedes para comparar? ¿Cuál es la labor social de La Invisible? ¿Dónde está la Fundación Corinto de los okupas de calle Nosquera? ¿Dónde queda el proyecto de obra social de las entidades que estudian otras culturas y/o religiones? En nada. Porque son cuasi nulas, exclusivas y del todo clasistas.
¿Torralbete, si no sabes torear, pa qué te metes? Pues no lo sé. Porque con este tipo de chácharas sigue destruyendo la izquierda más alternativa. Sigue quemando la máquina de la igualdad social real y acaba consumiendo a todos aquellos que siempre mantenemos la esperanza en la progresía conservadora que hace de Andalucía un lugar único y especial.
Y por eso son igual de apretados e inútiles para Málaga los extremistas del anti y del pro. Por eso nada avanzará en las Cofradías si siguen los egoísmos y los personalismos. Por eso, nada avanzará en la izquierda local si siguen encabezadas por vacuas cabezas pensantes que chillan mucho pero nada aportan.
Y mientras tanto los conservadores se frotan las manos pues les hacen el juego sus contrarios supuestamente más peligrosos. Pero nada es verdad. Salvo que hay que ser un poco torpe para meter las ayudas a las Cofradías en Cultura sin haber hecho previamente el cálculo de que se van a comer el porcentaje a la hora de analizarlas. Ha faltado un poco de chispa. Pero a día de hoy en Málaga, ciudad de la cultura según dicen, la única chispa que se conoce es a la viuda de Camarón de la Isla.
Bien por Atencia por saber crear una idea, llevarla a cabo bajo su convencimiento y conseguir que se realice más allá de los gustos personales. Mal por Torralbo por seguir cojeando del mismo zanco pensando que alguien va a picar con algo manido y que poco vende en Andalucía. Hay mil formas de atacar a quienes os caen mal. Pero creo que peor que vosotros nadie lo puede hacer.
Viva Málaga.