Las cosas que tiene Málaga. Mientras se debate sobre el mega proyecto del Astoria y se lanzan al pescuezo los unos y los otros para ver quién defiende más y mejor la cultura, está sucediendo algo turbio, penoso y sospechoso.
En este mismo periódico, hace un año o dos, escribía un servidor sobre Emi Bonilla, al que bautizaba como “El guardián del Camino Nuevo”. Emi es y ha sido un gran artista de la copla. Género posiblemente en extinción pero que ha dado a esta ciudad grandes días de gloria. Gloria traducida en el paso de gente importante. Gloria traducida en cultura y gloria, que no faltaba, de la que más admiran algunos: la económica.
No vengo aquí ahora a escribir sobre quién es Emi Bonilla. Es fácil saberlo y si no, siempre pueden buscarlo por internet. Es famoso. Y lo ha sido y mucho. Ha actuado con los mejores. Ha dado la vuelta al mundo y ha llevado siempre el nombre de Málaga como tarjeta de presentación. Tanto en sus coplas como en su vida diaria.
Artista y empresario. Con uno de los grandes tablaos, «El tablao de Emi Bonilla» que ha tenido esta ciudad. Y que tiene. Porque está incorrupto. Es un salto al pasado al bajar unas escaleras. Es el BobbyLogan de los tablaos y su dueño, Emi, ha sabido conservarlo de la mejor manera posible.
¿Qué sucede? Que hace poco, con las últimas lluvias torrenciales que asestaron a nuestra ciudad, una parte pequeña del tablao se vino abajo. Venció. Una simple gestión con el seguro que Emi tiene contratado hizo que un perito observara el daño, dijera que se arreglaba sin problema y que, además, la aseguradora corría con todos los gastos.
Perfecto. Pero no. Porque es necesario un permiso municipal para poder llevarlo a cabo. En ese momento, Emi se da de bruces con una realidad que desconocía. Un embrollo burocrático hace que las notificaciones sobre el inmueble lleguen a un familiar que ha ignorado el asunto y a día de hoy se encuentra con un proceso de desahucio y derribo de su casa y su tablao por catalogar su casa como en ruinas. Tirar al suelo una vida personal, profesional e histórica de Málaga.
Cualquier persona normal, al ver la situación, trabajaría para solucionar el asunto de la manera más fácil. Permitiendo que Bonilla repare su casa donde vive con su hermana -84 y setenta y muchos años respectivamente- para que puedan acabar el disco eterno de sus vidas en la ladera de Gibralfaro.
Pero parece ser que uno. Algún iluminado, algún estómago agradecido o bien los intereses espurios de quien rodea al artista son los que pretenden reventar una vida de un plumazo.
El ofrecimiento del ayuntamiento da miedo. Los números son aproximados –para que no venga a corregirlo ningún idiota- pero las cuentas son que le dan en torno a cincuenta mil euros por su casa y la propiedad pasa a manos del ayuntamiento. Y con ese dinero se supone que el artista debe buscarse un techo. Pero hay más y peor. De ese dinero hay que restar el coste del derribo, el coste de sacarle las cosas de tu casa –te cobran hasta por ponerte los muebles en la calle- y algún que otro pellizco más. Esto da como resultado que dejan a Emi Bonilla –el autor de Beatlemanía Flamenca– con 30.000€ para vivir. Con 84 años.
Hay que ser muy gentuza para hacer esto con cualquier persona de esa edad. Pero peor aún hay que tener el estómago y la conciencia para hacerlo con alguien que tanto ha aportado a Málaga. Alguien que es y ha sido cultura. Alguien que ha llevado los cines de verano –malpagados por el Ayuntamiento- durante años.
Alguien que alberga en su tablao los proyectores antiguos del cine Albeniz. Alguien que conserva los cuadros de las visitas ilustres en ese rincón de Málaga. Desde Camarón hasta Miguel de los Reyes. Ese sitio de culto para muchos donde se acababan las reuniones largas en las noches malacitanas. El lugar donde puso su trabajo de décadas uno de los supervivientes del Teatro Chino de Manolita Chén.
Pero no. Aquí no hay portadas de periódicos de Málaga. Aquí nadie habla de catetos y falta de progreso. Aquí se ve que no huele a corralón. Qué va. Aquí realmente apesta a ratas. Porque ya tiene que ser grande el mordisco que quieren dar para poder cometer esta tropelía.
Hay que hacer un llamamiento a Málaga y a sus movimientos culturales y sociales. A los concejales honrados de nuestro Ayuntamiento. Al Alcalde. A su cordura y a la capacidad de comprensión de alguien que conoce de décadas por ser casi coetáneo.
Ya no hablamos de proteger aquello como icono local y convertirlo en un futuro en un espacio de cultura sobre el flamenco y la copla en Málaga. Ya no hablamos del cuidado público y la conservación de los artistas de la ciudad de épocas pasadas.
Ya hablo de humanidad. De no dejar a un señor tan mayor en la calle. Vendido. Después de una vida entera cuidando y pagando su casa. Y trabajando para pagar su seguro que le proteja en este tipo de situaciones. Y así ha sucedido. Y así ha respondido su seguro. Para no verse con noventa años en un piso del Ayuntamiento. Porque no lo necesita. Porque se lo ha ganado.
¿Se lo vais a quitar? ¿Vais a echar a Emi Bonilla a la calle y a derrumbar su casa y su tablao del Camino Nuevo?
No sabéis dónde os estáis metiendo. Pero ya lo ha dicho él entre lágrimas. Que si lo derriban serán con él dentro. Cuidado que todo no vale. Que los tontos pueden seguir siéndolo si solamente tocan las cosas un poquito y el otro poquito lo dedican a los debates. Pero ojo, que es pasar la línea de la dignidad mínima de la gente.
Que si hace falta se corta el Camino Nuevo para que no lo echen.
Que no os dais cuenta. Pero lo vais a matar.
Arreglen este entuerto. Por el amor de Dios. Y el amor a esta ciudad. Esa que Emi tanto quiere y tan mal lo trata.
Viva Málaga.
Por favor, seamos hermanos y ayudémonos. Emi Bonilla necesita ser ayudado por Málaga. ¿Quien le va a negar la ayuda?. ¿A quien molesta?. Quizás Málaga le deba aún algo a Emi.
Sensibilidad, señore/as consejales y alcalde, con Emi y con cualquier nalagueño.
Yo estoy con Emi Bonilla.
MIL GRACIAS por este claro y espectacular artículo, estamos preocupados por el futuro incierto de nuestro tío y personas como usted reconforta la crueldad que están teniendo con él. Reciba un cordial saludo
Querído Gonzalo León. No Tengo el gusto de conocerte, pero me encantará hacerlo en algún momento. Soy el padre de Ramón y quiero agradecerte desde México, donde residimos la sobrina de Emi Bonilla (madre de Ramón) y un servidor por motivos de trabajo, que nos impiden acompañar a nuestro querido Emi Bonilla, en el que seguro Es, el pero momento de su vida, la actuación más temida a la que se haya enfrentado. Muchas gracias en nombre de toda la Familia, si me lo permites. Gracias por hacer honor a una persona honorable, gracias por recordar el amor de Emi Bonilla a su Málaga de adopción, del que siempre ha hecho gala desde cualquier parte del mundo, gracias por recordar su calidad de Artista y contribución al género de la copla. Quién conozca a Emi Bonilla, sabrá como tú lo sabes, la grandeza de esta persona, que hoy da vueltas en una cama prestada, sin poder dormir y con la pesadilla que le persigue desde que de enteró de la grave decisión que el Excmo e Ilmo. Ayuntamiento de Málaga había tomado sober su querido Compañero de Viaje, «su tablao» y su casa, en definitiva, su vida…. Por favor Sr. Concejal de urbanismo, Sra. Directora técnica del área de Urbanismo y Excmo e Ilmo Sr. Alcalde D. Francisco de La Torre, recapaciten y tomen conciencia por favor para frenar esta barbarie. Atentamente, Fernando Brizuela.
Hay que evitarlo.
Estoy seguro que D. Francisco de la Torre, no permitira este atropello, que esta muy clarito, por la calificación de los terrenos, la propiedad colindante y él currículum de los actores principales. Cuando D. Francisco armado de su martillo, levanta los tronos de Málaga, lo hace pensando en Dios y en su madre, en la caridad, el amor al projimo y el Sentir Servita, que lleva dentro. Estoy seguro de ello y de no ser así, seria otra gran desilusión. Arregle usted esto que tan mal huele y Málaga, tendra la completa seguridad, de es lo que parece todos los años en cuaresma. ARREGLELO.
Soy vecina de Emi Bonilla, mis padres conocían su tablao, y me consta que es todo un señor, a quien Málaga le debe mucho. Esperemos un reconocimiento a este artista y una humanidad de nuestros representantes en el Ayuntamiento.
Acabo de leer esto y se me ponen los bellos de punta. Lo he leido después de pasar por allí y ver con estupor que no queda ni rastro. Terrible. El ser humano es capaz de lo peor y escudarse en la burocracia para cometer una tropelía de este calibre, es deleznable.
Si el karma existe, alguno de por aquí lo va a pasar muy, pero que muy mal.