Un parque de pisos

29 Ene

Ahora Málaga es verde. Todo el mundo pro parque. Parque sí. Parque bueno. Viva el parque. No a la tala. No al alicatado de los Baños del Carmen. Y así hasta el infinito.

Parque se ha convertido en una palabra mágica para que todo cambie en tu vida como ciudadano local. Si dices parque no importa nada.

–Vamos a secuestrar a toda tu familia

–Uy, por Dios no me digas.

–Pero con el dinero del rescate vamos a construir un parque

–Hombre, visto así ya es otra cosa.

El resultado es que el nuevo duelo y mini partido de estos días está sobre la mesa para el entretenimiento del público general. En el solar del camino viejo de Churriana hay que hacer algo. Unos apuestan por construir unas normes torres y otros por hacer un parque.

Los de las torres… No tengo claro adónde quieren llegar con el asunto. ¿Torres de qué? ¿Para qué? ¿Va a ir a vivir gente a un rascacielos a la vera de Dos Hermanas y el nuevo San Andrés? ¿Subirá el precio del camino viejo un 700%? ¿O bajará el precio de las torres para adecuarse a la zona? ¿Raro, no?

O puede que no vaya la historia por el ámbito doméstico y sí empresarial. Puede que la idea sea colocar allí las Agbar de Málaga. Pero resulta extraño puesto que no queda nada claro qué tipo de empresas se van a consolidar allí y sobre todo y lo más importante ¿Dónde están a día de hoy?

Igual nos llevamos una sorpresa y pasan de una nave en un polígono a una planta entera en el escailain de Huelin. O no. O resulta que los números de las torres salen porque una planta es de Emasa, la otra de Limasa, la otra de Parcemasa y así hasta el infinito con cosas que acaben en asa. Y ahí puede que haya trampa. Puesto que no hay necesidad de ello salvo que la necesidad sea hacerlo sí o sí por intereses de terceros.

Queda claro que ahí la cosa se retuerce. Pero los otros, los que suelen tener la razón en su mano, también la pierden con facilidad.

Hay que hacer un parque. Ahí. Parque. Verde. Árboles. Un foto montaje malo con un niño en una bicicleta en dos dimensiones. Y ya puedo morir tranquilo. Pues no. Málaga no puede hacer parques sin sentido. Málaga no debe permitirse realizar historias como el parque del Paseo Marítimo de Huelin hecho a base de catálogo de mobiliario urbano de la empresa de turno, sin sentido lógico, sin belleza y sin forma definida. Porque si no, no será un parque sino un terragal camuflado de hierbas para que la gente camine sin querer autosacándose a la calle como si fuera un perrillo.

Vida muerta

Si se hace un gran parque urbano que se haga bien. Con arquitectos de prestigio. Con planeamientos urbanos lógicos y sensatos. Que no sea un cuadrado lleno de macetas. Que sea un espacio. Que sea vida. Pues a día de hoy la mayoría de los parques públicos son vida muerta. Son verde sin luz. Son actividad sin movimiento real.

Pero de eso nada se está hablando. Da igual todo. Parque. Parque. Parque. Es lo único que importa e interesa. Lo demás no existe. Y la gente aplaude y sigue. Y va al Ayuntamiento y sostiene el cartelito para la foto que justifique el trabajo de los que allí se sientan a diario. Nada se puede hacer salvo cruzar los dedos y pensar que allí se hará lo que Málaga necesita.

No tengo claro si es el sitio idóneo para un parque. No tengo claro si urbanísticamente y pensando en la gran arteria paralela a la carretera de Cádiz que allí surgirá con el tiempo es el lugar clave para plantar unos pinos. Pero en cualquier caso queda claro que aquí lo único importante es ganar o no perder.

Seguramente se haga un parque. Seguramente sea un parque malo al que nadie vaya salvo la gente con perros o niños. A que hagan caca y se monten en los columpios. O viceversa. Y acabará con rejas y guardias. O roto y feo. O no habrá dinero para tanto parque. Y será mitad real y mitad artificial. O será parque deportivo y habrá un cachito de hierba y el resto pistas con muchachos dando bocados a las esquinas y jugando a la pelota. Y estará muy bien. Pero no será un parque. No habrá jardín sino una jardinera grande.

Ojalá una nueva Concepción con estilos contemporáneos. Ojalá algo interesante en un lugar falto de un nuevo núcleo de vida más allá del mercado y la playa.

Y si van a hacer una porquería, que pongan pisos y a volar.

Viva Málaga.

Una respuesta a «Un parque de pisos»

  1. No es un parque, es un bosque, a ver si se entera. Un bosque con garantías, abierto al uso y disfrute de los malagueños, bien diseñado y bien cuidado, no cualquier cosa. Lo que pasa es que el primer paso es conseguir el bosque al 100% y luego darle contenido de calidad y referente. No queremos más viviendas en la zona más masificada, ni centros comerciales que perjudiquen más al pequeño comercio. Eso es lo que queremos los del cartelito.

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