Llegará el día en el que la emisión de las televisiones locales de la ciudad corten su programación. La pantalla quedará en negro y de repente aparecerá una cortinilla que rece “Mensaje institucional urgente del órgano municipal”.
El emisor, de riguroso luto, con un sombrero rosa de paja y sentado en una mesa con una gran foto del hombre desnudo subido en un palo de la plaza de la constitución, mirará a cámara muy serio y espetará: “Españoles, la feria de Málaga ha muerto: la fiesta de excepción que ante Dios y ante la Historia asumió la inmensa responsabilidad del más exigente y sacrificado servicio a la ciudad, ha entregado su vida, quemada día a día, hora a hora durante una semana de agosto, en el cumplimiento de una misión trascendental.
Yo sé que en estos momentos mi voz llegará a vuestros hogares entrecortada y confundida por el murmullo de vuestros sollozos y de vuestras plegarias. Es natural. Es el llanto de Málaga y media Europa, que siente como nunca la angustia infinita de su orfandad etílica. Es la hora del dolor y de la tristeza, pero no es la hora del abatimiento ni de la desesperanza. Es cierto que la feria del centro, que durante tantos años fue nuestra bandera de lo genuino, ya no está entre nosotros; pero nos deja su obra, nos queda su ejemplo, nos lega un desastre histórico de inexcusable cumplimiento. Porque fui testigo de su última jornada de feria, cuando ya la muerte había hecho presa en su centro histórico, puedo aseguraros que para vosotros y para Málaga fue su último pensamiento, plasmado en este mensaje con que nuestro feria se despide de esta ciudad a la que tanto quiso y tan apasionadamente sirvió”.
Es broma. La feria no se puede morir porque ya está muerta. Resulta curioso observar cómo cada vez son más las personas que piden que se llame de otra manera a esta historia de agosto en sus eventos del centro de Málaga. Es similar a Ana Botella con el matrimonio homosexual pero al respecto de la feria del centro. “Que no la llamen feria” “Esto no tiene nada que ver con nosotros” y diversas frases arrojadas a la red y que quedan en charla de casino.
La cuestión es que no cabe duda que la feria ha muerto. Pero no por ello la fiesta. De hecho la fiesta está más viva que nunca. La gente tiene algo más de dinero y se lo gasta como puede para celebrar no se sabe bien qué. Pero feria no es. Dejó de serlo hace años en el centro histórico y ahora observamos cómo lo que fue no es y lo que es no debe ser nunca más. Por nuestro bien y el de nuestra ciudad.
Comenzando por el pregón, que no es tal cosa sino unas palabritas desenfadadas del artista de moda que surja, todo ha ido desvariando hasta llegar a la situación actual. Nuestro pregón era bueno. Elegante y sano. Por aquí pasaron grandes firmas de la sociedad y las artes y se esperaba su discurso con ansia. Y como suele suceder en cualquier pregón que se precie, existía su crítica posterior. Pero eso lo han eliminado de un plumazo. Ya nadie habla de la calidad literaria o del mensaje que lanza aquél que pregona nuestra feria. Porque nada hay de eso. Ahora son cinco minutos de risas y chascarrillo en el descanso de un concierto.
Y eso, sabemos de quién es responsabilidad.
Pero el problema grande es el mismo de siempre que sigue yendo en aumento: El centro. El centro es el responsable del descontrol y a su vez lo es de la falta de empuje del real. La gente sigue prefiriendo ir con atuendo playero por un centro histórico bebiendo por las esquinas sin que nadie te impida casi nada a tener que entrar en casetas en las que no todo valga y haya puertas y seguridad.
Pero al final esta elección de formato se nos va de las manos a la gran mayoría de malagueños. Aquí cortan el bacalao cuatro o cinco empresarios que sacan tajada el asunto y el rédito populista de la clase política local que haciendo guiños a la barbarie considera que ganarán en fidelidad con el votante.
¿Pero qué no ven? Muchas cosas. No ven lo absurdo de impedir que se beba en la calle si medio centro se convierte en botellón a partir de las cuatro de la tarde. Tampoco ven el olor. Pestilente y desagradable aún teniendo un equipo de limpieza que en feria son ejemplares puesto que la cantidad de porquería que se arroja es para llenar dos campos de fútbol. No observan el cariz alcohólico que está cogiendo el asunto. Beber se bebe en todas las ferias de Andalucía y a mansalva. Pero en Málaga está sucediendo que el alcohol está primando a cualquier otra cosa. Aquí se viene a beber en la calle. A tumbarse una botella de ron o litros de garrafón en los horrorosos vasos de plástico. Es una imagen fea y que dice poco de la ciudad.
Pero tampoco ven el efecto llamada que este nuevo estilo de fiesta está teniendo en la juventud. Es estampa habitual ver a los grupos de jóvenes de medio mundo con su maletilla a cuestas llegando a Málaga en busca de fiesta.
Es cierto que somos cosmopolitas y esas cosas pero tampoco es necesario que hasta la feria sea antes para el forastero que para el de aquí.
Pero el resultado de todo esto es el que es. Cada vez salen más respuestas públicas pidiendo un cambio. Cada vez se exponen más las carencias a través de internet y nuestras vergüenzas se airean a nivel nacional. Es por eso que hay que tomar una determinación.
¿Solución? Yo, que no soy nadie, aporto una por si sirve de camino. La feria del centro como tal debe desaparecer. Hay que eliminar la fiesta en la calle de todo el centro. Fuera carpas en la Marina. Fuera chambaos en la plaza de la Constitución. Prohibida la ocupación de calles por parte de las Cofradías. Quien quiera una caseta la tiene en el Real. En Cortijo de Torres hay mucho espacio y pocas casetas. Hay que sacar más y dividir las actuales para que haya sitio para todos. Y en el centro se podrá disfrutar en los sitios tradicionales que durante el año viven, cuidan y pagan la zona. El Pimpi seguirá siendo fantástico como Lo Güeno o La Cosmopolita. Y seguro que seguirán llenos. Pero la masa tendrá que dejar de ocupar el centro. Así como el botellón, que desaparecerá con la sencilla parada de las autoridades de seguridad en los núcleos duros desde por la mañana. ¿Quién se va a poner a hacer botellón en la Merced, Uncibay o Madre de Dios si desde por la mañana hay policías apostados por allí? Nadie. El primer día será duro, el segundo menos y el tercero todo habrá acabado. Pero hay que comenzar a mover ficha.
No hay que resistirse ni negarse a los cambios de una feria que tiene en esas mutaciones y transformaciones la esencia de sus últimos años puesto que de historia apenas tiene tres décadas.
Hace años que la feria del centro dejó de existir. Murió. Pero queda una fiesta que da más problemas que beneficios y que no deja a nadie contento salvo a tres o cuatro. Es hora de cambiar de formato. Y que siga la fiesta. Pero que vuelva la feria.
Viva Málaga.
No a la censura, ni a los palmeros finos
Totalmente de acuerdo con Gonzalo en lo reflejado en el artículo, debemos PROHIBIR con la mal llamada FERIA del CENTRO y volver a empezar de nuevo si de verdad queremos una feria acorde con la categoria de nuestra ciudad, NO podemos ni debemos ser la fiesta del desfase total del SUR de Europa, donde todo vale y todo está permitido.
Dejémonos de falsedades nuestra Málaga no se merece esto.
¡VOLVAMOS a hacer una feria digna de nuestra ciudad!
La pura verdad, es hora de que los malagueños empecemos a ver que el rey va desnudo.
Y cuando cierren la del centro iras a por la del Real, porque lo que tu quieres es una feria Andaluza como tal establecida desde Sevilla, con mujeres vestidas de flamenca y hombres trajeados bebiendo fino y gastando dinero a mansalva pagado a plazos, pichita, que Málaga es más abierta y en Agosto hace calor, deje a la gente, que es una semana al año, lo que si hay que exigir es mas vigilancia y al que se le vea tirar algo al suelo, mear, o despelotarse, multa al canto. Saludos
Lo que no puede ser es que una semana antes todavía no se sabía ni el programa de la Feria, unos conciertos que son penosos, antes había conciertos de calidad y además en la municipal y la de la juventud, ahora es un horror. La caseta del flamenco está bien, pero no se informa de los horarios y está muy cerca del chunda-chunda y eso hace que pierda atractivo.
La gente viene a Málaga a beber pero porque no se les ofrece atractivos para la feria.
No voy a opinar de cada uno de los puntos tocados de los cuales estoy de acuerdo con muchos pero si en lo que al pregón se refiere…no fueron 5 minutos ni en medio de un concierto, que este año fue Edurne, aunque no viene al caso….Pero pienso que Pablo López dió un pregón en toda regla…primero al piano con un tema especialmente compuesto para la ocasión , además de sus palabras en el atril, donde no dejo nada ni a nadie atrás y estuvo bastante acertado, con un toque de humor en su momento oportuno y solemne cuando era conveniente….
Por lo demás si que hay cosas que deben cambiar en nuestra Feria que en muchos aspectos se está echando a perder.
Yo creo que lo ideal sería seguir el modelo de la fiesta de las Cruces de Granada. Allí tuvieron también lo suyo con el botellón y supieron cortarlo de raíz. A mi me parece bien que las cofradías y otras instituciones monten en el centro sus casetas, siempre que sea dentro de edificios (ahí tenemos Gaona, la Casa del Niño Jesús, la casa Hdad de las Penas…) Quizá tú, por tu edad, no recuerdes los inicios de la feria, pero el ambiente era fantástico y existían ese tipo de casetas.
Particularmente a mi no me gusta subir al Real por lo que, con el cambio que tú propones,simplemente dejaría de ir a la feria.Estamos en Málaga, en agosto…demasiado calor para subir a mediodía hasta el secarral de Cortijo Torres.
Eso si,para eliminar el desmadre de los niñatos tirados por la calle, lo único efectivo sería lo que dice otro opinante de poner vigilancia policial efectiva.
Por supuesto que otra feria de Málaga es posible. Pero habría que saber de una vez por todas, quienes queremos esa otra feria y quienes no hacen lo posible por el cambio.
Eso, vayamos a un modelo de feria de tronío, al real copiando a los de Sevilla y Jerez, a gastarnos más de 7 euros por bebida en cada caseta. Lo que deberías de hacer es leer el Sur, que dicho sea de paso, tiene tu misma opinión, eso sí, coloca hoy mismo un artículo en el que dice que la feria del centro aumenta beneficio de hosteleros y la del real se estanca. Si la mayor parte de la gente elige el centro es por algo. Y no está bien ciertas campañas de meter en el mismo saco a cuatro descerebrados que se suben a la fuente de la constitución o mean en la calle con gente que busca papeleras para tirar los residuos, que por cierto, un 0 al ayuntamiento por la ínfima cantidad de servicios como papeleras, wc portátiles, etc, que pone. Ahora encima me quereis hacer ir a darle el dinero a los peñistas. Dejad que yo haga con mi dinero lo que me de la gana.
El problema trasciende desde hace bastante años, que hay una gran parte de la sociedad malagueña, que no esta interesado en la feria del centro, nació con muy buenas perspectivas, pero han ido olvidandose de ella, es cuestion de tiempo.
Estoy muy de acuerdo en lo que dice en algunas cuestiones. Pero lo que no se puede en volver a los tiempos con el que empieza el artículo. Usted no puede acabar con la feria de Málaga , si la Feria de Malaga esta en el centro y así se hizo conocida en el mundo e incluso imitada. Que se controle todo SI que la elimine usted NO.
Perplejo me hallo. La feria del centro de Málaga siempre ha sido así. No seamos hipócritas por favor. La concejala dijo lo que oigo cada año por la mayoría de las personas que conozco.
Otra cosa es que un político tenga que cuidar su lenguaje.
Pero la feria del centro, esa, esa siempre ha sido así.
Es cierto que la feria del centro necesita un cambio. Quizás lo que necesita es más inversión municipal. Más casetas, más bandas, más música. La gente hace botellón porque no tiene otra alternativa. Quitar la feria del centro es quitar la identidad de la feria, y amoldarla a los corsés sevillanos que todos los capillitas estáis deseando implantar. Si lo que quieres es una feria con trajes de gitana y copitas de fino en casetas privadas te vas Sevilla. Una ciudad abierta como Málaga no puede permitirse las catetadas de este tipo. Ya está bien de tener complejo de inferioridad. Que nuestra feria no se adapte a los cánones de feria rural andaluza no significa que no sea una feria, significa que es diferente porque Málaga lo es. Si el centro contara con inversión municipal, que este año por no haber no hay ni toldos para que la gente se hierva al sol, la feria volvería a ser lo que era. La culpa no es de la feria del centro, la culpa es del ayuntamiento y de los catetos como tú que lo quieren es ser sevillanos y no saben como hacerlo. La feria del centro es un legado de la generacion de nuestros padres, abierta, participativa, en la que si no tienes dinero para un traje de gitana puedes pasarlo igual que de bien que si tienes caballos y sombrero. Porque en Málaga todos somos iguales, y eso sí que no podemos perderlo.
1) quitas los caballos y las peñas de la feria del centro (dividiendo el ambiente familiar).
2) quitas de la calle la mayor parte de las barras y escenarios (los responsables de las barras se preocupaban de que en su espacio no se hiciera botellón, sobre todo recordando a la policía que haga su trabajo)
3) permites que se venda y consuma alcohol en cualquier sitio, incluso en mitad de la calle.
4) quitas los wc públicos.
5) después de los dos puntos anteriores, te extrañas de que la gente que pasa horas bebiendo en la calle, orine por las esquinas.
6) eres alcalde desde hace 15 años y responsable de haber creado un modelo de feria que es foco de atracción para impresentables de media Europa pero te haces el sorprendido y encargas a la concejala más ordinaria del equipo de gobierno que organice las fiestas y apoyas sus patéticas declaraciones…
7) resumiendo lo anterior, te cargas la feria del centro y la conviertes en un desastre para luego justificar (y que otros opinen lo mismo) que hay que quitarla y mantener sólo la del Real que es lo que habías decidido hacer años antes.
Yo también me uno a las palabras de Gonzalo. Málaga merece tener nuevamente una feria de CALIDAD, no donde sólo se va a beber hasta ponerse «finito» (permitidme la broma) para después buscar bronca. Y por supuesto, no el 100% de los malagueños (y turistas) vamos a eso, pero… igual si el 99%.
Debemos de proclamar una feria no sólo de calidad, sino como siempre fue: que la gente pueda ir tranquilamente sin miedo a que le roben, rompan el coche o la moto, sin necesidad de ver las calles llenas de policia para ir seguros. Porque yo, si lo siento así.
No estoy de acuerdo con que la solución sea prohibir o quitar la feria del centro. Parece que lo de prohibir se lleva últimamente y OS parece hasta acertado. La feria del centro ha existido y caracterizado a Málaga, haciéndola con una feria de renombre. Sí estoy de acuerdo con que está degenerando y habría que 1) ver dónde se está fallando y 2) ver cómo solucionarlo sin cambiarnos la feria de los malagueños que creo que pertenecemos mås a la del centro que a la Real o por qué no, a las dos. Tengo 36 años y siempre he adorado mi feria. Nunca he acabado borracha y tirada, quizá mi educación haya sido mejor que la que ahora se ve en mucha juventud o en darle el poder a los de siempre. Tengo un bebé de casi dos años y espero que de mayor o joven pueda disfrutar de su feria sin censura, vestida playera si quiere, sin corridas de toros, con música y arte, que aprecie los verdiales y flamenco, aunque prefiera bailar pachanga o rock, que grite o cante en la calle pero al son de una charanga, que coma y beba en los lugares que pese a los altos impuestos, se mantienen y están ahí por y para los malagueños y todo aquel que viene. Quizá habría que plantearse si las prohibiciones son para nosotros y el total libertinaje para el de fuera, como si aún viviéramos en la época en la que España todo le debía al que venía e iba y no al que se quedaba. Ojalá cambie la feria del centro, pero no a lo que era sino a una mejor y más adecuada a todos los gustos, personas y edades. Eso sí, sin censuras.
Que vueltas da el mundo!!! Ahora resulta que a Gonzalo León le inspira sus artículos el mismisimo Arias Navarro(Carnicerito de Málaga para los amigos)…Vivir para ver
Hace años que a la prensa y los medios de comunicación quieren acabar con la feria del centro, los politicos presionados también quieren acabar con ella, pero en vez de matarla la han dejado morir.Me indigné mucho con el publireportaje que echaron ayer en telecinco, casi todos lo días paseo con mi marido por el centro , paseo es verdad que participo poco nos gusta pasear y ver el ambiente,descamisados ? si, pero no hemos visto esas bacanales, es Agosto tirantas y sandalias a escasos metros del mar no deberian ser considerados como ropa indecorosa, eso sí, ya no hay verdiales ni folklore no existe una programación de feria para el centro, porque no interesa,se quiere potenciar al real y sus peñas , que me parece muy bien , pero la feria de Málaga en el centro era única y maravillosa para una ciudad cosmopolita como somos. He visto en la feria del centro FAMILIAS, mujeres estupendamente ataviadas a pesar del calor , veo ganas de disfrutar del centro de Málaga en la feria, no matemos la feria del centro, recuperémosla, juventud y bebida va a ver siempre, va inherente a la fiesta, decidle a los pamplonicas que cierren sus San Fermines, para que los jovenes no beban, CONTROL, apenas hay presencia policial echemos a los borrachos y recuperemos el ambiente sano y festivo
La feria de Malaga se ha perdido por los malagueños y malagueñas que no se saben comportar como personas , sino como verdaderos energúmenos que pierden todo el concepto de civismo y comportamiento ético en unos días que deben ser de alegría para ellos y para los que conforman su entorno y sin embargo , el pudor , la decencia y el saber estar son asignaturas que desgraciadamente ignoran . Lo dicho hace días por la concejala de cultura sobre las bragas de las niñas es la PURA VERDAD , aunque nos duela .
Inocente
Fantstico artículo Gonzalo, no muchos se atrevan a decir tanta verdad, escondiendose porque quizas piensanlo mismo pero sin dar la cara. Realmente esta muerta, borracheras constantes, macrobotellón, degeneracion toal….. y muñchas mas cossas que casi no se pueden escribir.
Poner por favor Sres, del Ayuntamiento la feria de Málaga donde debe estar y no en la portada de periodicos extranjeros para dar verguenza.
La feria del centro se ha convertido en un botellón consentido en el que los jóvenes toman la calle y se dedican a beber y fastidiar a los demás.
El pregón fue un monólogo de un niño de derechas y nodijo mmás que tonterías. ¿Qué pensarán las firmas ilustrws del pasado?
La Feria del Centro es denigrante para Malaga.
Siento bochorno por la imagen que Tele 5 ha dado de nuestra Feria.Cierto es que alguna manipulación también hay pero reconozcamos que nos queda muy poquito para recoger el testigo que abandona Magaluf y su turismo de borrach@s, «mamading» y desmadre desfasado… Hemos pasado de salir en la tv como ejemplo de manifestación festiva (excepto en CanalSur,curioso) a ejemplo de actos bochornosos y degeneración de lo que no debe ser nuestra Feria. Si quieres respeto, debes empezar por darte a respetar. Y aquí, la dignidad desapareció hace unos años.Un respeto a Málaga, señores.
Como vecina del Centro de toda la vida, la Feria de Pedro Aparicio ha dejado de serlo hace muchísimo tiempo. Es insoportable que los que más impuestos pagamos al Ayuntamiento, tengamos que soportar estar encerrados en casa porque se hace imposible, a partir de una determinada hora, pasar por las calles sin llevarte un refregón de un cuerpo sudoroso, amén de pisar la correspondiente vomitona o micción. Durante los días de Feria deberían pagarnmos a nosotros por la santa paciencia que ponemos por tal de que nuestros convecinos hagan algo de dinero, habida cuenta de los malos años que hemos vivido. Pero Dios hablói de hermanos, no de primos. Y hasta aquí hemos llegado. De aquí en adelante, todo los palitos en las ruedas del Ayuntamiento que pueda poner para que no se celebre la bacanal, lo haré. Hombre ya!!!!
Chapeau, maestro Leon, Como siempre.
Totalmente de acuerdo con tu certero análisis de ésto que llaman «feria»z la feria a su ubicación natural, el real. Como en otros lugares de Andalucía. Lamentable la imagen de nuestro Alcalde. Me recuerda esos alcaldes mayores tardofranquistas de pueblo, absolutamente ignorantes con todo lo que acontece en su municipio. Alcalde, tú y tu homónimo de la Diputación, hacedle un favor a Málaga y al Partido Popular y marchaos a casita cuanto antes. Sin armar mucho jaleo. Qué ya está bien la que tenéis montada.