La feria machista

Resulta del todo peligroso e irresponsable hablar de machismo a la torera. Lamento muchísimo tener que leer y observar mil y un comentarios hacia la concejala Teresa Porras por una respuesta coloquial en una entrevista sobre la feria.

Hacer un comentario burdo sobre las que van con las bragas en la mano o los descamisados y usar términos duros como puerco o macarra no son nada en comparación con lo que Málaga vive durante una semana al año.

La feria del centro es una soberana porquería y lo último que esperaba de los políticos es salir por la tangente con un ataque innecesario a alguien que se ha acercado por primera vez a lo que muchísimas personas padecemos en la ciudad cuando llega la feria de agosto.

Pero hay límites que no se deben pasar. Y es grave. Porque usar asuntos como el machismo, el maltrato o la igualdad para atacar al rival político es del todo arriesgado. No conozco lo que piensa o hace la concejala Porras dentro de su casa ni tampoco me importa pero hablar tajantemente de machismo y ataque a la mujer lo encuentro del todo ridículo y espantoso. Pero estamos en un sistema sucio y feo en el que cualquier cosa se aprovecha para sacar de quicio y contexto y si es posible desestabilizar al rival. Da igual que sea el machismo, el asesinato de una mujer o un atentado terrorista. Aquí todo vale y parece ser que en la política local también.

Pero esos que se rajan la camisa –o camiseta según el nivel de decoro- por las declaraciones de la concejala bien pudieran ir un paso más y preocuparse y luchar por evitar las innumerables muestras de repugnante decadencia pública a la que se exponen mujeres en el centro de Málaga durante feria. Pamplona ya lo ha reconocido y trabaja para que se acabe. Pero aquí parece ser que aún tenemos la vista empañada. Y no vemos o directamente no queremos ver porque no trae a cuenta. No es rentable decir que esto se ha ido de las manos si no va a traer votos.

Ya hablaremos de cómo ha ido la feria el jueves, pero ahora denuncio lo feo de los giros políticos caiga quien caiga.

Si hablamos de machismo en feria nos paramos y hablamos. Hablamos de las muchachas que se convierten en objeto con medio culo fuera y el escote a la altura del ombligo siendo pasto de las miradas y los comentarios cerdos de los animales que las jalean mientras ellas se lo pasan pipa pensando que son las reinas de la fiesta. Si hablamos de machismo podemos hablar de las azafatas vestidas de mujer de moral distraída que pululan por el centro como si fueran ganado bovino para regalar cualquier publicidad de una empresa que tiene la mirada puesta en el destape y en el culo de la muchacha. Si hablamos de machismo podemos tratar el tema de las canciones que son basura y que convierten a la mujer en un bulto sexual. ¿Por qué nadie clama al cielo cuando en nuestras calles del centro suenan por altavoces canciones sobre hombres que piden a mujeres que beban y que se dejen llevar si les meten mano en el coche? O igual debemos hablar de la cantidad de contratos precarios -cuando los hay- que en feria se crean y en los que, en el mismo trabajo, las mujeres van a cobrar menos en la misma barra de bar y a las que, además, se les exige enseñar carne ¿Ahí no hay sensibilidad por parte de los políticos? ¿Y en la infinidad de camisetas que la gente -pensando que son graciosos- se hace para la feria con mensajes burdos, asquerosos, machistas y totalmente groseros? Ahí tampoco ¿no? ¿Eso es gracejo malaguita pero decir que una muchacha lleva las bragas en la mano es de semi maltratador?

Entre unos y otros os estáis cargando la feria. Eso es evidente. El que se calla por no perder votos. El que no dice nada porque detrás hay una empresa o bodega que medio año lo ventila con la feria. Y el que no se atreve a alzar la voz por si en su partido le regañan porque en Málaga no puede haber nada mal gestionado y si lo hay no se dice.

Hagan lo que les de la gana. Si total, esto ya está muerto. Pero no jueguen con el machismo. Aunque lo diga Teresa Porras. Estoy cansando de ver miserias por culpa del machismo absurdo y desgraciado que sigue pisoteando a mujeres, destrozando familias y reventando el futuro de gente buena. No jueguen con algo tan grave ni lo usen en vano. O si no piensen en su hija, si la tuvieran, y póngala en una situación como las que se ven en feria. ¿Qué le dirían? Falsos. Que son ustedes unos falsos.

Viva Málaga.