Voy a escribir sobre un asunto que, hasta ahora, nunca antes había tratado: la Feria de Málaga.
Nuestra fiesta está muerta. Sí. Pero no me refiero a muerta tipo Burgos en agosto. No. Les hablo de otra muerte. El fallecimiento en vida. Ese perecer interno mientras por fuera no presenta mal color.
Un año más, los malagueños a los que les duele una pizca su ciudad observan con horror cómo las hordas de chancla y pipí acuden a su cita con el delicado y carísimo pavimento del centro histórico. Ya ha caducado el libro de hojas de reclamaciones de la feria. Ha perdido su validez legal. De nada sirve ya denunciar públicamente la suciedad. Carece de valor hacerse eco del destructivo y nada provechoso sistema de feria que se desarrolla en el centro.
Se ha acabado. Se ha consumido de tal manera el producto que ni la propia policía junto con los trabajadores de la empresa municipal de limpieza son capaces de controlar una bestia tan enorme.
Málaga sale perdiendo con su feria y son pocos los que ganan. Sin duda alguna –y muy por encima del resto- los grandes vencedores del show del centro son los chinos y supermercados. En ambos casos la inversión sale de la ciudad y sucede que, por mucho que queramos, el formato actual de feria en el casco histórico se fundamenta en una bolsa de plástico, un saco de hielo y una botella de ginebra o del vinito ese…
Gran contraprogramación para aquellos valientes que, con tesón y ganas, pretenden seguir fomentando un enclave que huele muy mal y que destaca por todo menos por amable. A día de hoy, Cofradías como Fusionadas en su Casa del Niño Jesús o Pasión con su Farol son ejemplos claros de cómo mantener una estancia mirando pero sin ver. Es difícil entrar en Pozos Dulces sin antes cruzarte con un sinfín de estampas que no siempre son agradables o que simplemente no quieres que niños o familias presencien. Y ni que decir tiene la vuelta. Es por tanto que son muchas las personas que siguen mirando con recelo unos espacios que dejaron de ser fantásticos para convertirse en vintage. La justificación de ganar dinero para mantener el centro se tambalea.
Teresa Porras ha tomado el mando de la nueva feria y se ha notado. En primer lugar por los gastos protocolarios que han pasado de seis mil euros con Caneda a setenta y un mil (*) con Porras. Vaya. La diferencia es importante y sería interesante conocer a qué se destina dicha partida aunque, siendo sensatos, setenta mil euros tampoco es una millonada de las que asusten para un ayuntamiento.
Pero donde realmente parece ser que Teresa ha puesto el pie es en la promoción del real. Los toldos han dado su fruto y cada vez se ve más ambiente –y con mucha mejor pinta- en el real que en el centro. La implantación de un espacio en el que celebrar espectáculos ecuestres ha hecho que el Cortijo de Torres gane adeptos.
Estos resultados en ambas zonas pueden dar pistas de por dónde se sitúa el personal. El centro ha caído en picado hasta convertirse en un parque temático del mal gusto y comenzó su declive en el momento en el que el paseo de caballos y las peñas se marcharon hacia el real.
Y fue ahí, cuando se dio el primer paso, el momento en el que la fauna más destructiva hizo trizas la estampa mágica de una celebración andaluza, fresca y con categoría como fue nuestra fiesta de día.
Ha llegado pues el momento de asumir que el sistema actual está podrido, es irreparable y hay que construirlo desde unos cimientos que no están en el centro y sí en el Real.
Es insostenible una feria doble que en ambos casos está activa desde la mañana hasta la madrugada. Es imposible duplicar los efectivos de seguridad y limpieza sin dejar la ciudad baldía y falta de todo. Málaga en feria es una ciudad muy sucia, dejada y menos segura. Damos una imagen lamentable y –por desgracia- la gente carente de educación se apodera de una semana que bien debiera ser de todos o, al menos, de las personas respetuosas antes que de los más nocivos.
Este año ha sido infame y un hecho grotesco y espantoso ha sacado lo peor de nuestra ciudad. Ha subido a flote la marginalidad y las actitudes más elementales de personas ineducadas. Gente que son fruto de la dejadez y que se amparan en una feria que les da cobijo y facilidades.
Puede que estemos ante la última feria de nuestro actual Alcalde que, conforme pasan los años, está siendo consumido por una fiesta que gasta y destruye la imagen de alguien que no debiera pasar por este tipo de situaciones bochornosas y grotescas. Hay que atajar el problema de raíz y sopesar cuánto se pierde eliminando la feria del centro en comparación con lo mucho que se gana con la del Real.
No tiene sentido que los ciudadanos, al llegar su fiesta más importante del año, bajen el listón de estilo y modales de manera descarada. Puede que estemos ante la única feria en la que la gente se arregle mediante el desarreglo. Vas peor vestido a la feria que a comprar al supermercado. ¿Irías al médico o al cumpleaños de un amigo o un conocido en tirantas y bañador? Pasarán un par de semanas y veremos cualquier noche de sábado a los mismos jóvenes en la cola de una discoteca del centro esperando para entrar y lo harán con pantalón y camisa. Pero quince días antes van como si la plaza de la Constitución fuera una piscina. ¿Le tienen más respeto a una discoteca y su portero que a la propia ciudad con lo delicada que es? Málaga sabe comportarse muy bien pero parece ser que su feria no les importa mucho.
Los policías hacen lo que pueden. Faltan manos y no es su culpa no dar más de si. Lo mismo pasa con los operarios de limpieza que tienen que soportar a diario que los lleven entre ríos de basura flanqueados por miles de jóvenes borrachos. Y encima, al final, habrá quien los critique porque no lo hacen todo lo bien que debieran. Miedo.
Ha llegado la hora de decir basta. De plantarse de la misma manera que lo hicieron las peñas o los caballistas y gritar entre todos que no queremos esta fiesta pervertida y absurda en el centro de la ciudad. Que no queremos una fiesta alcoholizada donde el objetivo primordial y fundamental es emborracharse sin ningún tipo de pretexto. Viva la bebida. Viva el vino. Pero que viva con elegancia y respeto. Conviértete en una esponja humana durante toda la semana si quieres. Bebe hasta el agua de las gitanillas. Pero hazlo de manera decorosa y en una caseta. Porque las ferias tienen casetas. No tienen plazas con cuatro lonas de pueblo. No tienen bares que cambian las cartas para meterte la bacalá. No tienen hoteles convertidos en casetas-gueto para que las personas se cobijen en ellos en busca de una fiesta normal y salgan diciendo que la feria es maravillosa. Mentira. Ni es maravillosa. Ni es feria. Ni es nuestra ciudad. Qué peste. Qué lástima.
Viva Málaga.
(*) La responsable de la feria, Teresa Porras, me hace llegar los datos reales de gastos protocolarios de la feria 2014, afirmando que ascienden a 3400 euros totales. Esa cantidad es muy inferior a la que ofrece el Observatorio Ciudadano Municipal de la ciudad de Málaga que eleva el gasto en atenciones protocolarias y representativas a 71.001,01 euros.
Un consejo caballero;
En vez de estar sentado detrás de un ordenador o ir a visitar las calles más solitarias y estrechas del centro histórico buscando los fallos, orines o «inseguridad» que solo una pequeña parte de la gente que visitamos la feria del centro provocan.
Aproveche lo que tenemos, vaya a tomarse un moscatel y un platito queso a la terraza del Pimpi con vistas al teatro Romano, disfrute escuchando una Panda de verdiales en Larios, o como alternativa, escuche en la Plaza de las Flores a la Free Soul Band, y compruebe de primera mano, el ambiente y la salud de la que goza nuestra Feria del Centro.
Deje de ‘orinar’, ‘hacer botellon’ e ir en bañador a través de su blog sobre la Feria del Centro y como le he dicho antes, disfrute de donde vive y de lo que le ofrece que no es poco, porque hay que ver que trabajito cuesta valorar lo que tenemos.
Viva la Feria, Málaga y los Malagueños.
Patético, asqueroso, desagradable,ver como los más jóvenes estaban borrachos, borrachos no lo siguiente. Plz uncibay era una porquería, jóvenes
Devolviendo en c.larios. no quiero esta feria para malaga
Estimado Javier,
Lo que usted describe es una quimera, algo bucólico que realmente no es así, principalmente porque el Casco Histórico de Málaga no es tan grande, y al lado de la terraza del Pimpi está la Calle Granada y la marea humana bebedora que lo apesta todo.
Lo de Calle Larios, lo de la Plaza de Las Flores, lo de la terraza del Pimpi, son simplemente muy buenas ideas, pero en la calle de al lado está lo que describe el señor León, por lo que se convierten en trampas de las que para salir hay que atravesar el bosque de botellón. Por ejemplo, para salir de Calle Larios se tiene que pasar por Uncibay, que se convierte en una jungla.
Que la idea y el modelo de feria de centro que se propone desde el Ayuntamiento no es mala del todo, pero no se cumple bien porque no se ataca bien. Así que de salud, poca. Y como Gonzalo León, yo también creo que esto esté muerto. No venda una feria que existe en las fotos y en las portadas de los periódicos, que todos sabemos que al lado del encuadre de la foto, SIEMPRE hay un visitante y/o malagueño en chanclas y con una botella de Cartojal.
No entendía las críticas a la feria de Málaga hasta que estuve en las cruces de Córdoba. Sí, en Córdoba hay cruces. Me pareció una maravilla. Gente arreglada, bebiendo y bailando. Sus casetas, su alegría… Me dio mucha envidia.
Ahora saltará el típico talibán diciendo ¡Vete a Córdoba! Pero lo que digo no es incompatible con ser buen malagueño. Me duelen ciertas cosas y me gustaría mejorarlo. Mi mierda no es maravillosa, es mierda. Me guste o no, mía sí. Pero mierda, y me gustaría limpiarla.
Salud y Viva Málaga.
De acuerdo con Gonzalo y Pablo. Javier debe haber visitado una quimera, porque yo hace años que al ir a la feria del centro veo lo que describe el autor: Suelos que da miedo andar de mierda y de liquido (resbalan que no veas, aunque por suerte nunca me he caido) y chavales desfasados, en chanclas, vaciando el estomago por doquier y dejandose los restos del botellon en todas partes. Ademas, flipo de ver como Javier dice que Gonzalo, el autor, critica a nuestra ciudad. Amigo, lea bien el articulo y vera que Gonzalo es lamentarse de como maltratan a Malaga. Y ojo, me encanta salir y tomar unas cañas o vinos y unas tapas. Me encanta. Pero no voy a justificar demagogicamente lo que hacen las hordas de niñatillos, solo por salvaguardar un lamentable espiritu pseudo-«malaguita» de «mira como disfrutan, no los critiques».
Primero GRACIAS Gonzalo por este artículo que refleja la auténtica realidad de lo que se quiere llamar «feria».No por gritar mucho Viva la feria y Viva Malaga…tienen la razón..La feriabotellon que es lo que se ha convertido esto se les ha ido de la mano al ayuntamiento,es una vergüenza para los turistas y muchos malagueños las imágenes de calles llenas de basura,borrachos por el suelo llenos de orines,vómitos etc ..los que conocimos los principios de la feria del centro,promovida por los comerciantes del centro,en la que los trajes de flamenca y de corto la llenaban, para bailar sevillanas y malagueñas,en la que se bebía por supuesto,pero no de esta manera.
De esos comienzos supo aprovecharse el ayuntamiento …hasta llegar a estos días,en que ponen algún tipo de freno….o por desgracia se venderá la feria como destinó para beber barato y sin control durante una semana.
Un año más triunfa la feria y a LOS GRANDE. ÉXITO en el real y éxito en el centro. Málaga no es una sucursal de la cultura sevillana. Ya sabemos que te va la vida en compararnos con Sevilla, no somos hermanos menos ni pollas, somos mediterráneos. Algún día puede comprendas la esencia de la mediterraneidad. Por supuesto que la feria tiene defectos y deberían controlarse muchas cosas. Yo bebo y NO ARROJO BASURA ni ORINO por las calles. Creo que la policía debería controlar más estas prácticas. Pero me alegro de ver la gente con camisetas, con su colores, los trajes de gitana (no sevillanos), los verdiales, las bandas, las charangas… esto es Málaga. ¡Viva Málaga!
Por cierto, muy sucio por tu parte mencionar sin hacerlo la supuesta «violación», primero asociándolo a la feria y segundo sin conocer el atestado policial y el auto judicial. Esperemos que en Semana Santa se controle el despelote de las cofradías.
Hay dos tipos de personas en esta vida. Los que intentan adaptarse a todo y ver lo positivo, y los mijitas busca fallos y que solo buscan el protagonismo. Y usted está en ese segundo grupo. Yo vivo la feria, como tantos otros, lo mejor que puedo. Si veo un visitante o un malagueño con chanclas y bañador, pero que se está divirtiendo RESPETUOSAMENTE (no caiga en el estereotipo de chanclas, tirantas y demás = borracho irrespetuoso y faltón) pues ole sus cojones. Sin ir más lejos, hoy disfruté de un buen día de Feria céntrica, con mi novia de verdiales (ambos pertenecemos a pandas de verdiales) y buena música. Alegría que se llama.
En vez de criticar desmesuradamente la feria, ¿no sería mejor plantearse el por qué de esas personas y sus comportamientos que usted denuncia? Es el puro reflejo de la sociedad, de los Gran Hermano, Mujeres y Hombres y ese tipo de cosas. Pero no me joda viniendo a decir que por ese tipo de gente la feria ya no vale nada. Haga caso omiso a ese tipo de gente y aprenda a disfrutar de la vida, sin buscar el error o la soplapollez mínima para rellenar cuatro líneas baratas. Además, le invito que vea la cara de ilusión y felicidad de los niños en las atracciones y sus luces y sonidos, o ese novio adolescente que intenta conseguir un peluche para regalar a esa chica que tanto le gusta.
Aún así, le felicito por escribir, opinar y defender lo que cree que es justo, aunque disienta de ello.
NOSOTROS TAMBIÉN HEMOS SIDO JÓVENES Y LO QUE AHORA CRITICAMOS TAMBIÉN LO HABÍA,CON UNA DIFERENCIA QUE SIGUE HABIENDO AHORA QUE ES LA EDUCACIÓN.SIMULEMOS EL MISMO PORCENTAJE DE EDUCACIÓN HACE 30 AÑOS (LOS 80) Y AHORA, POR EJEMPLO UN 10 %, EN ESOS TIEMPOS SERÍAN UNOS 20.000 «MALEDUCADOS» AHORA SERÍAN CASI 100.000; CON UNA DIFERENCIA, QUE EL CENTRO HISTÓRICO NO HA CAMBIADO DE TAMAÑO Y LA MIERDA QUE DEJAN ESTOS DE AHORA SE NOTA MUCHO MÁS. Y SI ENCIMA LA EDUCACIÓN VA A PEOR PUES YA NO TE DIGO.
lástima que se te olvidara mencionar las violaciones-pederastas de los curas…
me gusta la feria tal cual. como dice uno más arriba, sólo tenemos un problema con el merdellonismo. me produce mucha alegría encontrarme bandas tocando
si quieres una feria como en sevilla, vete a sevilla.
Siempre muestro poquísimo interés en este periódico y en esta clase de artículos aún menos. El autor siempre se queda en la superficialidad de los análisis, y muestra una parcialidad y un carácter tendencioso más que evidente.
No estaría de más que viajase o leyese lo que está sucediendo en toda España o en algunas islas del Mediterráneo, y, sobre todo, en las grandes celebraciones como la Feria de Málaga. Como muestras, dos botones.-
Sanfermines: borracheras, encierros ¿y tocamientos?
http://blogs.elpais.com/mujeres/2013/07/sexismo-sanfermines-agresiones-mujeres-pamplona.html
La Barceloneta estalla contra el ‘turismo de borrachera’ en el barrio
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/08/20/catalunya/1408562737_343739.html
Gonzalo León, no estaría de más que mostrase algo más de amplitud de miras en sus artículos. Lo que sucede en la Feria de Málaga no es ni muchísimo menos exclusivo de la Feria de Málaga, sucede y de forma mucho más grave en otras fiestas multitudinarias como San Fermín en Pamplona, por poner un ejemplo.
No es Málaga ni los malagueños, Gonzalo León, es la juvetud contemporánea española y de algunos otros paises occidentales, sus valores y sus hábitos, muy diferentes de los de la juventud de hace 30, 40 o 50 años. Y los hábitos de la juventud son otros, como lo es la propia sociedad, y aún más una sociedad como la española, con cambios vertiginosos en los últimos 40 años, y sobre todo con un vacío ético y moral que abarca a todos los estratos de la sociedad.
En sociedades más grandes, abiertas, permeables y con influencia internacional -Costa del Sol-, esos nuevos hábitos llegan antes que a las poblaciones o Fiestas de otras ciudades o pueblos más impermeables y cerrados, como sucede en buena parte de la Andalucía del interior, practicamente en toda Andalucía excepto en la Provincia de Málaga.
Además la degeneración ética y el desprecio por los valores morales tradicionales no es algo en absoluto nuevo. Y la Málaga de esa foto de más arriba ya formaba parte de la España que alumbraba los primeros grandes escandalos de corrupción del felipismo, así como corruptelas en el propio Ayuntamiento del señor Pedro Aparicio.
Comparar,la feria del centro con la Semana Santa si que me parece tendencioso y fuera de lugar.Si conoces algo tu ciudad, Carlos, sabrás q el tipo de espectador y la propia indiosincraxis de cada celebración son tan diferentes q no merece la pena,reparar mas en tan absurda,comparación.Creo q el centro en los últimos años ha dejado de gustarme aunque lo achaco mas,a la,edad q a otra cosa,de un tiempo a esta parte me escandaliza ver en lo q se ha convertido el centro pero si echó la vista atrás y me pongo a recordar como la pasaba yo no difiere mucho de lo de ahora,orines y botellones aparte.Había música en todas,las,calles y no se a mi me parecía,una fiesta sana hasta cierto punto.Cada,uno tiene su opinión pero por favor no seamos estúpidos y defendamos un festejo criticando a otro q aporta tanta o mas,promoción q la Feria
Digerir que una ciudad va creciendo hacia la periferia y dentro de su casco histórico sin olvidarse de sus raíces, se renueva emprendiendo dentro de su propia territorialidad nuevas empresas y nuevas vista (Muelle 1,) Potenciar las nuevas vías de entrada, Ave o Cruceros, pone de los nervios a personas con poco sentido común o con tendencias y consideran que la malas practicas a subsanar denunciado a los infractores reales se aplican con criterios políticos torticeros contra la ciudad en conjunto y al conjunto de todos los habitantes.
La verdad, creo que hay mucha barba crecida, que no ha olvidado sus viejas praxis y Vd. que tiene que pasar por calle granada, verá que la feria en el centro también la hacemos los malagueños en setiembre, o en febrero.La gente en la calle, que por eso el sr de arriba nos deja prestado un buen clima, para que sepamos administrarlo.
Ya lo dijo aquel:
Sirvamos a la verdad, lo otro es miserable
No cambio el bañador por la mierda de caballo en la vida. Arreglado… suficiente tenemos ir arreglado los que vamos a currar. Finos de pomposa verborrea, gomina en pelo y pluma Montblanc, acostaros ya! Mimetizaros o morid.
Desde luego la feria da asco, es un puto botellón de mierda y huele a meao por todas partes. Es la verguenza de la ciudad. Pero el Real igual y para nada comparto que las cofradías sean las que mantienen la verdadera feria y tal, basta de moral caduca y sectaria. La feria no la hacen los comerciantes, ni los bares, ni las cofradías.. la hace LA GENTE ! y en Málaga hay demasiado gente de mierda, ese es el problema, mucho cani y mucha merdellona !
Alucino con los comentarios… Qué poquita cultura!! Yo no quiero una feria sevillana, pero una cosa más moderada sí. CENTRISTA, tú si que te tienes que mimetizar, pero con la culturita general. Chiquillo!! Que no hace falta que la camisa sea del caballo! Que tampoco tienes que llevar un frac a la feria! Que estamos en agosto, y la bermudita y el polo, camisa o camiseta decentitos no son lo mismo que ir vestido como pa sacar la basura. Luego saldrás a la calle, verás a una señora caerse por pisar una losa rota desde la última feria y dirás que hay que ver la gentuza del ayuntamiento! Que peniiiita!!
Bueno bueno bueno!!!! Definitivamente lo que no tiene arreglo son las cabezas humanas… Como en Pamplona y en Barcelona ocurre lo mismo, esto hay que permitirlo porque el problema es la gente??!!
Pues yo se de otras ciudades en las que se ha arreglado el asunto botellón feriante y les ha quedao una feria muy decentita. Quillo!! Con la de dinero que se está gastando y se ha gastado en arreglar el Casco Histórico, dinero que nos ha supuesto una trampa para caer en manos de la UE como hemos caído, y que vengamos a destrozarlo con una puta feria mal gestionada y que lo disculpemos porque la juventud es así…
El problema es la imagen que damos, lo que vendemos como atracción para el turismo, que es borrachera libre 9 días seguidos. Y como eso le deja dinero a los chinos y al mercadona, es que deja dinero.
Tehquiyaaaaaa!!!!!
Arriba Gonzalo, gracias por tus palabras siempre!
No se si recordareis como empezó la feria del centro. No era feria ni nada solo había un paseo de caballos y las ventas para hacerce propaganda empezaron a llevar sus forgonetas con ollas de comida para dar a degustar gratis. Después se fueron animando le gente y empezaron a acudir vestidas de flamenca. Las familias al completo se divertian…comian…cantaban y bebian, claro que si. La gente joven bebian para divertirse….porque en la feria se bebe pero hay que saber beber. La calle Larios se ponia a tope de gente bailando y cantando. Ahora no es lo mismo…es un botellón de gente sin verguenza que no respeta la maravillosa ciudad que tenemos. A mi me encanta mi Málaga, mi feria del centro y la del real, soy muy Malagueña y me encantaria poder disfrutar y presumir de las dos ferias….pero señores hay una que se nos está llendo de las manos y está en nosotros los malagueños que volvamos a recuperar esa maravillosa feria que teniamos antes y que verdaderamente está muriendo. No lo permitamos….os repito malagueños!! Esta en nuestras manos!!!
Me gustaría hacer una reflexión.
Y sí la policía multara a todo aquel que haga botellón, orine en la calle, Ponga rayas de cocaína en un escalón, vomite, se pelee, venda cartójal en un cubo donde irían esta gentuza?
Irían al Real?
Reflexionarían y no lo volverían a hacer más?
Dirian que nuestros políticos quieren acabar con el centro por que el Real es más beneficioso para ellos ?
No es fácil, por ello creo que es labor de todos los malagueños que cuando invitemos a gente de fuera a vivir nuestra feria , que cuando vayamos con nuestros hijos o familia. Vivamos las feria del centro con la educación respetó y tradición o orgullosos de tener una feria tan grande que no CABE EN UN SOLO RECINTO!!
Yo creo que más manó dura con el botellón estaría bien, pero no se igual hay Interés en que ocurra lo que está ocurriendo… No se
Me hace gracia este escrito, soy una joven que va a la plaza Uncibay al botellón, y vale que se convierte en una pocilga pero de ambiente es muchísimo mejor que el Real. Sino hable usted con adolescentes que van al Real porque en el centro nos les dejan entrar en ningún sitio y en el Real si, es decir que toda la «gentuza» de la que usted habla van a parar al Real. Una pena que tengáis tan mal concepto del centro pero creo que tanto en un sitio como otro habiendo alcohol de por medio es lo mismo.
La Semana Santa de Málaga es cultura.
La Feria de Málaga dejo hace años de tener cultura. Hoy día es un negocio y da ASCO. Y muy a mi pesar la Feria de Sevilla nos supera con creces.
Por triste que sea no puedo hacer más que darle la razón al autor de este artículo. Realmente deprimente y fuera de lugar una feria que siendo potencialmente una de las mejores de España queda a ese nivel sólo para borrachines descamisados. Sólo pensar que en unos años mis hijos quieran asistir a semejante evento me pone los pelos (que no tengo) de punta.
Un saludo y viva Málaga y su feria.
No comparto para nada vuestras ideas, es cierto que hay demasiado botellón, pero yo recuerdo cuando era más pequeño de bajar al centro con mis padres, es verdad que no había aglomeraciones brutales como ahora pero si se bebía en la calle y se bailaba claro que si, pero estamos hablando de hace unos 10 años donde los transportes no eran lo que es, la información sobre festividad no es la misma, que quiero decir con esto que antes la feria era prácticamente de los malagueños ahora hay muchos turistas con ganas de fiestas y muchos vecinos de España que quieren disfrutar de los malagueños y de su fiesta, por lo que si las antiguas ferian eran de 3 gatos ahora son ciento y la madre y obviamente todos en casetas no cabemos y menos que cada vez hay menos, señores que siempre sois los mismos quejando de esto lo otro semana santa que si se han tirado un peo en carnavales de bajo de mi balcón y madre mía como me ha puesto, si vives en el centro es lo que toca son fiestas de Málaga y cortejos procesionales que al que no le guste que piense que por lo menos dejan billetitos en las carteras de los malagueños que yo creo que los necesitamos bastante así que nada señores a disfrutar de este ultimo día de feria en plaza unzibay, merced, teatro, constitución, larios… donde os apetezca pero celebrando la feria
Que los tiempos pasados no vuelven. Que se equivoca el que se planteé volver a aquella feria…. Que no, que la diversión se plantea así, el botellón forma parte de la cultura del ocio de nuestros jóvenes, y en la feria se lleva al extremo, igual que llevamos al extremo los mas mayores la diversión a nuestra forma durante la feria. Los que quieran recordar, que recuerden, los que quieran huir que huyan, yo lo hice hace muchos años, pero la feria del centro es el reflejo de como se divierte ahora nuestra sociedad, desde tomar un vino en el Pimpi viendo el teatro romano y la alcazaba (anda que eso no se hace cualquier día del año y no hace falta feria) como haciendo un macrobotellón (anda que eso no se hace cualquier día del año y no hace falta feria). Es un pretexto para hacer lo que ya se hace cada fin de semana pero de manera continuada y en horario vespertino. Lo que manda «relaños» es gastarse en protocolo mas de 70.000 euros, hay que tener poca vergüenza en llamar protocolo el ponerse ciegos de comer y de beber, los políticos y sus amigos, a costa de los impuestos de los ciudadano.
RIP
Vamos muy bien de cargarnos Málaga.
Hemos llegado al punto que por dinero del turismo explotamos todo a su paso, y no pensamos en que sea un turismo sostenible y cuidando lo nuestro, como la incesante construcción desmedida para extranjeros,o una feria que no es más que una discoteca-wc porque si vienen con dinero todo vale.. quieres nuestro equipo de futbol? la alcazaba?
Gonzalo no se si eres de Málaga o no, solo decirte que ciertamente la feria tiene cosas que mejorar, claro que si, pero es nuestra feria, abierta a todos, ya vale de tirar a Málaga, hay una sola feria pero con muchos matices, hay para todos los gustos.
Solo decirte una cosa, ningún sevillano tira a su feria.
Viva Málaga, su gente y su FERIA
Si un poco tremendista es el artículo, pero es que nos guste o no tiene mucha razón, la parte sucia y de porqueria que arroja la feria del centro es cierta y no es más que un reflejo de la vida diaria de esta ciudad de Málaga, lo siento al que no le guste pero es así, se tira mucha basura en la calle, por todas partes, no hay civismo casi ninguno, esta es la realidad y guárdate mucho d llamarle la atención a alguien por tirar basura o dejar las cacas de las maascotas en el suelo, porque saldrás encima «escaldado». Esto es lo que hay!!
El artículo es bastante partidista. Sería más creíble, si no habla mal de una feria (la del centro) para ensalzar la otra feria (la del real). Parece que este caballero no ha visitado las casetas del real llenas de los mismos descamisados, meones de jardines, y botellódromo en que se convierte la feria del real, poniendo como ejemplo, la puerta norte que imitaba la fachada del antiguo cine Echegaray.
A mí como malagueño, las dos cosas me repulsan y dan vergüenza, pero las dos feas estampas (centro y real). Ya que nos ponemos, arreglemos el mismo problema en las dos ferias.
¡Biba…la fedia…aaarrgg, grrraaau…prfffff!