Inventar es un arte. Todos alguna vez hemos hecho nuestro poquito de teatro para quedar bien o tratar de sostener teorías imposibles.
Lo curioso es que en Málaga suceden, como supongo en muchos lugares, ciertas situaciones en las que se observa cómo por el desconocimiento absoluto de nuestra ciudad, tendemos a inventar historias paralelas a la realidad.
Necesitamos carteles.
Será que me fijo mucho en la gente y presto oídos a todo, que he podido disfrutar con las teorías peregrinas sobre muchos puntos de la ciudad que, en manos de cicerones inventores, han ido expandiendo tonterías por el universo.
Háganlo. Es un ejercicio divertidísimo. Presten atención a lo que suele decir la gente que explica Málaga a otras personas indefensas.
Hay puntos calientes. Conflictivos. Donde se deja volar la imaginación de malagueño.
Uno de ellos es calle Alcazabilla a la altura de la pantomima de pirámide de vidrio. Bajo ella se sitúan las fosas de la factoría de Garum que, en la antigua Roma, funcionaban a pleno rendimiento en diferentes puntos de nuestra ciudad. Nada más lejos de la realidad. Para muchos, aquello son unos baños árabes –ojo a la mezcla de baño árabe en teatro romano- donde los gladiadores, seguía desvariando el señor, descansaban antes de luchar.
Es evidente que nuestro amigo había visto en La 2 algún campeonato de natación de los de ahora y se fijaría en que los nadadores se meten en unas piscinas a descansar mientras les toca. Pasaría por Alcazabilla, ataría cabos…y listo el invento.
Pero no es la única teoría al respecto de aquello. También he tenido la suerte de escuchar que se trata de “unas peceras de la época”. Así, sin anestesia. Para qué darle más vueltas. Una señora miró, vio boquetes, había escuchado campanas de algo de pescado y sacó rápidamente el resultado: Boquete + Pescado = pecera de la época.
Siguiendo por la zona de la –ojo a las invenciones- alcazaba, Alcazabilla, teatro romano, anfiteatro romano, coliseo romano, castillo de Gibralfaro, judería, alhambra de Málaga y demás teorías escuchadas, pasamos también por un punto caliente, la iglesia de Santiago. Cabe destacar como gran explicación la de un guía a unos turistas entrados en años: “Esta es la iglesia tal que se construyó en el año cual y que” –atentos- “tiene como dato significativo que fue donde Picasso se bautizó y en agradecimiento éste pintó la fachada de esta manera tan llamativa”. Cuerpo frío. Mirada de incomprensión al guía y continué por mi camino.
Así está el tema. Pero bueno, en cualquier caso hay cosas más graves y otras que son más complejas.
Es el caso de la plasta que hay en la confluencia de calle Larios y calle Strachan. Justo ahí se sitúa una escultura muy curiosa. Parece algo raro. Son muchas capas o formas una encima de otra hasta formar un pequeño espécimen. Se trata de “Points of view” de Tony Cragg. Un inglés que tuvo la fortuna de que alguien de aquí le comprara el bicho y nos lo pusieran en calle Larios. En cualquier caso, se trata de una escultura que tiene la particularidad de mostrar distintos puntos de vista, tantos como lugares desde donde admirarla. Una chorrada. Sí. Pero bueno, al menos está curioso. ¿Qué pasa? Que no tiene cartelito. ¿Entonces? Entonces inventamos.
Aquí no hay variedad de opiniones. Aquí todas las veces que lo he escuchado ha sido lo mismo. Los inventores de Málaga se han debido reunir y han pactado que una escultura formada por cosas superpuestas en Málaga solamente puede ser una cosa: Una escultura en honor al Torcal de Antequera. Y tan ancho que te quedas. ¿Eso qué es? El torcal de Antequera. Y palante. Ea.
Como éstas, tenemos todos cientos de anecdotillas sobre la Málaga que la gente cree. Desde el dinero de la torre de la catedral inexistente que ha sido para guerras, para los pobres, para carreteras, robado, está en un barco, etc pasando por el puente de los alemanes que se sabe que fue un regalo pero no está claro por qué. Y eso que en este caso hay cartelito de piedra.
Pasa en todo. Pasa en Semana Santa con la Novia de Málaga que se le llama así por vete tú a saber la de posibilidades, pasa con el Cortijo Jurado que ha sido de todo y tiene túneles hasta la catedral –lo típico de cualquier casa de Campanillas-, pasa por las murallas del parking de la plaza de la marina o por las letras raras del túnel de la alcazaba.
Sería interesante ir poniendo cartelitos. Por el bien de todos. Y me incluyo el primero. Resulta algo insignificante pero que nos enriquece y por ende a aquellos a los que nos toca explicarles la ciudad. Nos viene de perlas. Estamos caninos en el conocimiento de Málaga y es una pena porque hay mucho que contar. Muchas cosas interesantes y muchas curiosidades. Mucha Málaga.
Por dinero no creo que sea. Ya que tenemos claro y ha debido costar lo suyo saber que vamos con el coche por la RED BÁSICA que está hasta en la sopa, no creo que cueste mucho poner unos cartelitos en las cosas interesantes. Poquito a poco. Una semana uno y a la otra otro. Yo me ofrezco a ayudar y a dar ideas.
Paco, Elías, Griñán. Unos cartelitos amigos. Que no nos enteramos de nada. Y esta ciudad lo merece. Viva Málaga.
Acertadísimo. Lo mejor del artículo ha sido que pese a explicar las grandes carencias de conocimiento de nuestra propia ciudad, has sabido tratar muy bien la figura ‘ malagueño de a pie’.. sin tacharlo de cateto pero exigiéndole que se ponga las pilas para contribuir con Málaga.
Lo que si que me hubiese gustado, son algunas líneas para que explicases con brevedad la verdadera historia de esos lugares o monumentos malacitanos, hubiese quedado más completo…