Los huevos de Lucio. Begoña Villacís ha probado por primera vez los huevos de Lucio y le han encantado. Eso está bien. Tomar huevos en Lucio es como empezar a tomar Madrid; un rito iniciático del casticismo. Y, si fuese maliciosa, diría que también un símbolo de aproximación a la casta. Begoña Villacís, candidata a la alcaldía de Madrid por Ciudadanos, dice que no pactará con Esperanza Aguirre si ésta, al final, lo necesita. De momento, porque ya sabemos que, llegado el caso, bien puede cambiar de opinión. Por como adivinamos que se producirán las cosas, los nuevos partidos, más que acabar con el bipartidismo, parecen llamados a perpetuarlo. Si, pese a los primeros tanteos, Podemos pacta con el PSOE en Andalucía le hará ganar la plaza, igual que, con el apoyo de Ciudadanos, el PP volvería a quedarse con la alcaldía de Madrid. Por ahora, la verdadera lucha, como en la Champions, sigue siendo entre el Real Madrid y el Atlético, que, como los partidos de siempre, son la derecha y la izquierda de lo mismo.
Será, pero, mientras tanto, nos seduce esta imagen entre Velázquez y Arniches. Begoña Villacís prueba los huevos de Lucio y a Lucio le encanta que le encanten sus huevos y dice, ole las mujeres guapas y, en esto, surge la competición de las guapuras y ahí, Begoña reconoce que Pedro Sánchez es más guapo que Albert Rivera. En hombre, ciertamente, es como la Carmen Sevilla de la política actual porque, a su belleza, se suma esa distraída tendencia a meter la pata.
La última peripecia es que, por equivocarse al pulsar el botón, apoyó al PP en su ley de reforma del aborto y, para colmo, se disculpa en Twitter, lo que hace el error más evidente o sospechoso, porque viene a la memoria colectiva que Sánchez es muy de llegar a acuerdos con Rajoy.
En conclusión, que, en estos días, se hablará mucho de Pedro Sánchez y del aborto, que es un tema que entretiene mucho los debates, más desde el punto de vista moral que, desde el económico, que es, en suma, el que creo que prima en este asunto, porque evitar que las chicas de dieciséis años aborten sin permiso de sus padres es, en el fondo, un recorte de gasto del dinero público. Con ello, o bien se invitará a las adolescentes, a la fuerza, a prevenir embarazos irresponsables o a que, en todo caso, paguen la imprudencia de su bolsillo, lo que puede funcionar mejor como medida persuasiva que las monitoras y sus condones de regalo. Ya veremos.
Pero Albert Rivera, nada dispuesto a dejarse robar protagonismo por el despiste de Pedro Sánchez, propone la legalización de las prostitutas y le arranca titulares. Según el catalán, la prostitución, en tiempos de crisis, podría ser la tercera actividad económica en Europa, lo que, puesto en limpio en cotizaciones a la seguridad social, significaría la recaudación de 6.000 millones anuales de euros en impuestos. La iniciativa de Rivera, emprendedora, donde las haya, plantea parabienes para todos; para las prostitutas porque ganarían en derechos laborales y sanitarios y para el estado que se lucraría con sus actividades directamente, evitando que los beneficios fuesen a parar a manos de molestos intermediarios. Brillante idea ¿para qué crear nuevos puestos de trabajo cuando se puede regularizar el más antiguo del mundo?
Además de lo que supondría como oferta para bajar las cifras del paro juvenil. Lo mismo la muchachada se dejaba de pedir becas para estudiar en la universidad y se animaba a engrosar las filas de una profesión tan prometedora y en auge. Y también los mayores de cuarenta años, por qué no; para un trabajo así, sí que se valora la experiencia.
Pues las ideologías andan de capa caída, todas las mentes de nuestros políticos se esmeran en centrarse en la economía, que es un arte del quita y pon. Lo que se quita de gasto en los abortos de las adolescentes, se ingresa de beneficio con la legalización de las prostitutas y, entre las medidas que proponen unos y otros, va a ser todo ganancia. Imaginemos también el ahorro que hubiese supuesto la idea de Begoña Gutiérrez de prohibir la Semana Santa en Sevilla.
Y los votos que, sin embargo, dicha idea le restó. Por ahora, es imposible combatir las relaciones contradictorias que tienen los españoles con la religión. Se me figura que, aunque Pedro Sánchez consiguiese sacar la religión de las aulas, cual es su intención, hasta los más laicos seguirían celebrando las comuniones de sus hijos a bombo y platillo y yéndose de procesiones. Por otra parte, no me parece el momento más oportuno. Hoy más que nunca habría que enseñarles a los niños que robar y mentir, por lo menos, es pecado.
Proverbios españoles
«Cacarear y no poner huevo no es nada bueno».
«Cochino que tuerce la cola, no pone huevos».
«Crece el huevo bien batido, como la mujer con el buen marido».
«Cría cuervos y tendrás muchos, y encima te llamarán tonto porque una gallina gasta igual y pone huevos».
«Cuando seas padre comerás huevos, mientras seas hijo como cuernos».
«Cuando seas padre comerás huevos».
«Dale un huevo al codicioso, y te pedirá gallina».
«El huevo de hoy, el pan de ayer y el vino de un año, a todos hace provecho y a ninguno daño».
«El huevo, fresco, y el pan, moreno».
«El huevo, mientras más cocido, más duro».
«El que no arriesga un huevo no saca un pollo».
«Escoger huevos en banasta, escoger la peor casta».
«Ese huevo, quiere sal».
«Esta es la opinión del cuco, pájaro que nunca anida, pone el huevo en nido ajeno y otro pájaro lo cría».
«Gallina que cacarea, pierde el huevo».
«Gallina que come huevo, aunque le quemen el pico».
«Gallina que no pone huevos, al puchero».
«Guardado el dinero, no pone huevos».
«Madre, casarme quiero, que ya sé freír un huevo».
«Más quiero huevos hoy que mañana pollos».
«Más vale en paz un huevo que en guerra un gallinero».
«Mucha manteca para freír un par de huevos».
«Mujeres y aves, todas poner saben: ésta ponen huevos, y aquellas ponen cuerno».
«Nadie sacia su apetito, con sólo huevo frito».
«No cambio tu cacareo por tus huevos».
«No colocar todos los huevos en la misma canasta».
«No cuentes los polluelos antes que salgan los huevos».
«No es por el huevo, sino por el fuero».
«No hay gallina ponedora, que ponga un huevo cada hora».
«No le pongas tanto huevo a la harina; porque se te amarilla el pan».
«Para comer tortilla, hay que romper huevos».
«Quien fue primero, la gallina o el huevo».
Proverbios argentinos
«A [Fulano] le dicen gallina prolija, se la pasa acomodando los huevos».
Variante: * «[Fulano] está haciendo huevo».
Se aplica a quien trabaja sin ganas.
«¿Amigos?…¡los únicos amigos son los huevos!». (testículos)
«Apretado como huevo de ciclista».
«Azul como huevo de pingüino».
«Camina pisando huevos».
«Colorado como huevo (testículo) de domador».
«Cuesta un huevo y la mitad del otro».
«[Fulano] es como borde de sartén: sólo sirve para romper los huevos». (para fastidiar)
«Es tan gil (tonto) que cree que los pájaros embalsamados nacen de los huevos duros».
«Hace como el chajá: pone los huevos en un lado y canta en el otro».
«Hay que poner los huevos sobre la mesa».
«La amistad es como la mayonesa: cuesta más que un huevo y hay que evitar que se corte».
«La de los huevos soy yo, dijo la gallina».
«La gallina que canta, pierde el huevo».
«La remilgada de Jurquillo, que lavaba los huevos para freírlos».
«La sardina y el huevo a dedo».
«[Fulano/a]le busca el pelo al huevo».
«Más colorado que huevo de ciclista».
«Más confundido que ladilla en huevo de pascua».
«[Fulano] mató la gallina de los huevos de oro».
«No hay que poner todos los huevos en la misma canasta».
«No rompe el huevo por no tirar la cáscara».
«Para hacer tortillas hay que romper los huevos».
«Poner los huevos sobre la mesa».
«Parecerse como un huevo a una castaña».
«Perro huevero, aunque le quemen el hocico, sigue comiendo huevo».
Refranes dominicanos
«Al perro huevero aunque le quemen la boca no deja de comer huevos».
«La gallina que cacarea primero, esa es la del huevo».
Proverbios en francés
«Qui vole un oeuf, vole un boeuf».
Traducción: «Quien roba un huevo, roba un buey».
Proverbios rumanos
«Astazi furi un ou, maine furi un bou!».
Traducción: «¡Hoy robas un huevo, mañana robas un buey!».
Proverbios húngaros
«Si la piedra cae sobre el huevo, mala suerte para el huevo. Si el huevo cae sobre la piedra, mala suerte para el huevo».
Trabalenguas
«Cientos y cientos son miles,
ovejas y ovejas rediles,
decena a decena una centena,
y huevo a huevo una docena».
«Gime, gema, huevo, yema,
vive, bebe, come, cena,
reza, misa, velo, vela,
corre, corre, vuela, vuela».
Aún vendrán más burbujas
que pompas diera el jabón;
lo que trinquen en la puja
se ahorrará en Educación
En esto sí que habrá pacto
sin hacer ascos a comisión
firman, extienden la mano
y vaselina a la prostitución
(mejor que jarabe de palo)
o al aborto, con declaración
de hacienda y previo pago…
¡En fila de a dos marchando
al polígono de circunvalación
y cantando viva el Scandalo!
Buenos días a tod@s
Un colega mío ha sido asesinado y todavía dicen que nadie tiene la culpa. Estoy muy indignada y muy triste y no puedo pensar en otra cosa…¿Qué se ha perdido? ¿La cordura o los sentimientos?
Un brote psicótico que surge como una seta, así, de golpe, y les ha faltado tiempo para llenarse la boca de inimputabilidad en todos los medios. Ellos, los que jamás serán imputados, como tampoco lo fueron otros, a propósito del terrorismo. Esparcen el odio y después, cuando ocurre, para evitar ser señalados por esos mismos, en cuyas cabezas han germinado sus siniestras semillas, extienden sobre ellos el manto protector.
¿Culpables? Tal como está el patio, me temo que lo del brote será lo más socorrido. El pobre profesor se encontró con la muerte ante un asesino inimputado y andan por medio políticas territoriales y lenguas. ¿Castigar a quién, a quiénes..? Eso será en USA, donde a los menores asesinos los castigan incluso con cadena perpetua. Pero USA ya se sabe…Aquí no, porque así estan las leyes, de las que muchos se vanaglorian, por su modernismo, progresismo y demás cutrerío. Hasta que ocurre, y entonces comprendes porqué, con ocasión de saludar, nos deseamos suerte, cada vez con más frecuencia…
Mucho ánimo, Lola y compañer@s.