Orgullosa de mis últimas adquisiciones artísticas en esta colección que ya no tiene que envidiarle nada a la Thyssen-Bornesmiza, quiero compartirlas con vosotros. La primera en díptico me fue regalada por Mari García. Observaréis que, basada en relaciones tortuososas materno-filiales, se puede distinguir en la imagen de la derecha como es la hija quien mantiene ligada a su madre de su propio cordón umbilical.
Las dos obras siguientes se las compré a Be-atroz Sánchez, “Monstruo contra bigotudo” entre bucólica y siniestra y la maternidad, “Madre barbuda con bebé barbudo” que ahora vela mis sueños a la cabecera de mi cama. Espero que os mueva la admiración y no os corroa la envidia, comprensible en estos casos. Si no es al respecto de la misma Tita Cervera, de quien, como puede reflejarse, soy ya pujante competidora ¿A que sí?
Qué arte tengo
9
Oct