Hágalo usted mismo

26 Jul

Estados Unidos es un país curioso. Se prohíbe como un acto criminal el consumo del tabaco por que tus malos humos no vayan matando al prójimo lentamente y, sin embargo, se permite el uso de armas para que puedas matar a ese prójimo de un tiro- o sea, del tirón- tal vez porque la muerte instantánea sea siempre más piadosa y más barata, dado lo que se ahorra en hospitales.
Con las armas al alcance de la mano y un cruce de cables, de lo que por allí andan servidos, casi cualquier ciudadano se puede servir a gusto, llegado el momento, y, puestos a matar a un prójimo, se carga a una docena o, de camino, a todos los que pasen por allí. En Estados Unidos, todo se hace a lo grande; las hamburguesas de media libra, los refrescos de a litro, los cubos de palomitas y, en consecuencia, las tallas de ropa de los ciudadanos que crecen a lo grande, sobre todo, a lo ancho. Por eso, a la hora de matar, tampoco hay miserias. Cuantos más quepan en la matanza mejor, esto es América.
Lo que hizo James Holmes, el joven autor de la reciente masacre de Denver, lo pudo haber hecho cualquiera. Por lo menos, en EE.UU., donde los comercios de armas son tan habituales como aquí las fruterías. A lo que se ve, uno entra allí como Pedro por su casa y pide lo que se le antoje sin despertar sospechas. Es lo que se concluye, después de oír las palabras del dependiente del negocio que solía frecuentar el asesino del pelo rojo, a quien el comerciante describe como un tipo tímido, educado y muy correcto –tal que suelen ser descritos todos los psicópatas por sus vecinos-.
Más que la presencia del propio James Holmes, de pelo revuelto y mirada redonda y ausente, otro más de los chalados que acostumbran a protagonizar los también sólitos episodios cruentos del verano, me sorprende la campechanía del comerciante que, con toda naturalidad y sin recelo alguno, puso todo aquel arsenal en semejantes manos. Se trata de un joven de apariencia sencilla y encantadora que hace sus declaraciones sonriendo a la cámara, como muy complacido de salir en televisión, y al que uno se imagina siempre vestido con una camisa leñadora de franela a grandes cuadros rojos y llamándose Frankie, detrás del mostrador en el que despachaba a Holmes su artillería. El roce que hace el cariño, los debió hacer hasta amiguetes, según me los figuro en su trato cotidiano:
-¿Qué tal, amigo? ¿Qué te trae de nuevo por aquí? ¿Alguna cosita nueva para tu arsenal?
-Hoy me he levantado algo desganado, Frankie, ponme lo de siempre: dos pistolas y un rifle del 67.
-Caray, James, anímate, hombre, precisamente hoy me acaban de traer una metralleta D-895, que es una auténtica pasada. Alcanza su objetivo a mil millas a la redonda ¿qué me dices a eso?
Date un capricho. Un día es un día.
-Qué diablos, Frankie, no sé cómo lo haces, pero siempre me convences. Venga esa joya y no me la envuelvas, que me la llevo puesta.
-Así me gusta, chaval, vuelves a ser el de siempre, pero, oye, ¿qué tal si redondeamos el pedido con unas bombitas? Te doy el material y tú que eres un manitas, las armas en un momento.
En casa quedan divinas, sobre todo, si entran visitas indiscretas, visto y no visto, tú ya me entiendes, boom-boom.
-Caramba, Frankie, ¿sabes que eres un tipo francamente divertido? “Boom-boom”, es la monda.
-Pues prepárate a ver la preciosidad que me traen mañana. Es de lo más “cool-fiction”.
-“Cool-fiction”, esta sí que es buena, tú sí que eres un “Guasón”. Pero, lo siento, tío, sorry, mañana tengo que ir al cine.
Efectivamente, James Holmes fue al cine de Aurora y durante la proyección de la última entrega de Batman, asesinó a doce personas e hirió a otras cincuenta y ocho –dicen, por ahora-. El muchacho quería emular la escena en la que “Guasón”, el antagonista del hombre murciélago hizo lo propio. Por supuesto, su vendedor habitual no sospechó nada, ¿para qué iba a querer el tal Holmes proveerse de un arsenal sino para divertirse del modo más inocente?
Obama acudió al lugar del crimen para consolar a las víctimas, pero, aún así, y, después de muchos casos similares, no considera que haya que prohibir la venta libre de armas. Es un negocio seguro, al fin y al cabo que publicita la industria cinematográfica de Hollywood. De toda la vida; desde Matrix, Scream y, en fino, cualquier cosa de los hermanos Cohen hasta una infinitud de películas sangrientas de serie B que parecen tener más delito por lo malas que son.
Si en los regímenes fascistas, asesinaba la élite a las masas por discriminación, EEUU da libertad a las masas para que maten indiscriminadamente. Ésta es la democracia; hágalo usted mismo.

10 respuestas a «Hágalo usted mismo»

  1. Porqué chalado y porqué tantos eufemismos para no emplear su cabal nombre en castellano:ASESINO
    A Obama no le interesa,ahora, de cara a su futuro político.Por lo demás el artículo es estupendo y hasta divertido como casi todos los suyos.Gracias

  2. si está en la pantalla acaba en el puñetero mundo real.o lo que de él queda en esta vorágine de virtualidades,remedos,calcos y simulaciones.el tabaco mata a lo lento y estos gringos prefieren resultados.el país se construyó con las armas en la mano y no hace el tiempo necesario para guardarlas en el armario.lobby armamentístico el español vendiendo armas,munición y explosivos a quien quiera pagarlos sin ser escrupuloso con la orientación de los compradores ni el destino de su uso.gobiernos anteriores,éste y los que vengan :la pela es el euro y ahora el mantra sacrosanto es mantener puestos de trabajo.ea,buen verano.

  3. LIBERTAD ARMADA

    Cuando la luz se apaga
    y ya no queda nada,
    cuando el alba prescribe
    sus instantes sonoros,
    cuando al doblar la esquina
    la noche manda en todo…
    Entonces, cual Caronte,
    una pistola en mano
    (libre el hombre)
    por la calle Cerbero
    (cancarbero)
    del sueño americano.

  4. Lo mejor del pueblo norteamericano es su franqueza, de Frankie, para todo. Lo peor es eso: para todo. Lo bueno y lo malo ellos se lo hacen y ellos se lo comen. No he visto nunca a una prensa hacer críticas tan duras de su propio país. Y negocian con armas a pecho descubierto y con los mismos que en esos precisos momentos es «el enemigo». Digamos que esto es el tópico. Ahora bien, en Europa tenemos, ahí, fresquito, al noruego nazi, autor, él solito, de cerca de ochenta asesinatos. Bien. Tiene miles de fans que lo jalean y en prisión recibe cartas de aliento de Dios y su padre. Parece que haya hecho una simple travesura el niño, no como esos vaqueros, catetos y bastos, de EE.UU. Vamos, que estoy por pedir yo también que lo liberen, una vez confesado el crimen en el templo, que eso siempre fue muy socorrido.
    Pero lo de España es nuestro y por lo bajini: en los mejores tiempos del majete y buena gente Zapatero, mientras se daban de hostias palestinos e israelíes, se vendieron a Israel desde pistolas a cañones de gran calibre por no menos de seis mil millones de euros. En su día se criticó, pero muy de pasada, tal vez por lo que dice José Antonio, supongo, que la pela es la pela y el euro es el que es.
    Desde luego, al hilo del poema, me viene a la cabeza Pedro Navaja, de Rubén Blades. Tiene algo de Kafka.

    http://www.youtube.com/watch?v=fINSsP-8szs

    Saludos, Lola et alia

  5. Me retraso en las respuestas, porque me fui a Madrid a visitar a otro americano, pero, éste sí, maravilloso; Edward Hopper. Él captó la esencia de la América profunda desde la autocrítica y sirviéndose del arte; el arma más combativa y menos cruenta. Así hizo historia sin hacer pupa. Esta es la cosa, crear y no destruir, pero para ello hace falta el esfuerzo, hoy día tan desprestigiado y la constancia que lleva al éxito por un camino largo y tortuoso que se fía a tan largo plazo que solivianta nuestras expectativas, codiciosas de lo inmediato y de lo material cuanto antes. El ladrillo ayer, el comercio de armas, el impacto de lo mediático a fuerza de escándalos, calumnias e incluso asesinatos masivos que den que hablar. La fama al precio de lo que sea y al instante. Para ver el nombre propio en primera línea de prensa a los veinte años, no hace falta afinar el ingenio sino la puntería. Y el ejemplo cunde, qué horror de tiempos los nuestros.

  6. Es evidente que en España andamos, todavía y a estas alturas de la historia, en las antípodas del pensamiento y del arte de E Hopper. Hubo tiempos peores, quién lo dudaría, cuando el lenguaje pertenecía a las armas y los de siempre, de ayer y de hoy, eran / son eternos perdedores e inmensa mayoría. Un claro ejemplo de ello es el corto EL AMBIDIESTRO, que fue mención especial del jurado del Festival de Cine Español de Málaga. Vamos a recordarlo:

    http://www.youtube.com/watch?v=Pe5-Fn1Wgfs

    Saludos

  7. Resta y sigue, Winspector, muy elocuente ese corto. Ni de unos ni de otros, ya no somos nadie como ese pobre hombre y por perder hasta nuestro Málaga C.F que anda en subasta ¿Qué va a ser de nuestro equipo de primera en el fútbol español? con la ilusión que nos hizo llegar a la Champions…¿Se os ocurre qué hacer?

  8. La verdad, cuando comenzó el rumor de la posible venta del Málaga C.F. al «lobby albanés» no daba uno crédito a la noticia, ya difuminada. Entonces me vino en mientes una vieja cita bíblica, impresa justo antes del prólogo de la novela «La malédiction», de David Seltzer, que viene a decir: «dans la vie et dans la mort les esprits se rejoignent…». El horror, ¿no había otra gente por ahí…?Y todo por la deuda, que no da tregua ni al Málaga ni a España. La prima del pueblo devenida en prima de riesgo y así vamos. Mas no desesperemos ahora que, nuevamente y después de muchos siglos, tenemos representantes del acervo cultural mediterráneo en los centros de poder malagueños: E Bendodo, Al-Thani y F de la Torre.
    Cualquier cosa antes que volver a lo de siempre, dejando que se vayan los mejores, ante la atónita mirada del aficionado, al que se le prometió el oro y el moro. El moro, con perdón, ya lo tenemos pero, ¿y el oro…?. Y no se lo pregunto a Carrillo, ni va con segundas, hein?

    Saludos para tod@s

  9. Si los espíritus se reúnen es porque lo permite el derecho de reunión. Alma cándida, aquí; alma revuelta, ahí; alma truncada, ponerse aquí; alma fugitiva, por este lado; alma fungible o alma consumida, póngase dónde le quede prestancia; alma… Reunión almada sin armas reunidas. Si el Mälaga tiene problemas y ya no aspira a Champions, qué le vamos a hacer. También España tiene problemas y la culpa dicen que es de la prima, y eso que de otrora nos criamos los primos juntos jugando, en el Diáfono del bloque, a apostar con pesetas. Todo tiene origen en la infancia, ya se sabe, España país fallado, no fallido, que dice aquel.

  10. No es justo que sólo podamos resignarnos y cruzarnos de brazos. Con lo que hemos pasado hasta poner al equipo a las puertas de la Champions ¿Y si ganamos todos una Primitiva y luego hacemos una colecta?
    Por cierto, que a Luciano Alonso parece que se le ocurre alguna solución ¿le preguntamos?
    Vamos a pensar un poco en positivo, que eso es gratis.

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