Hoy han venido los Reyes Magos a mi casa y todavía estoy muerta de risa. Desde que Elvira Lindo y Javier Cercas dijeron que la risa, hoy día, es un acto subversivo, no paro de reírme, porque a mí lo subversivo es lo que se me da mejor o, a lo mejor, es lo único que se me da.
Pero estaba hablando de la visita de mis Reyes Magos, que ésa es otra.
Tengo la teoría de que cada cual tiene los Reyes Magos que se merece, como hechos a su medida. Por lo cual, he de decir que los míos, como corresponde, son muy poco ágiles y, cuando intentaron entrar por la ventana, se quedaron con los mantos reales enganchados en la cortina, armando tal estruendo, que, lógicamente, acabaron despertándome, de modo que los pillé infraganti. Ante tal coyuntura, se perdió el secretismo habitual y la magia de la sorpresa pero, qué caray, por contra, nos lo pasamos en grande los cuatro.
Tardamos un buen rato en desenganchar sus amplios mantos de la cortina, porque, como ya dije, somos todos muy torpes, y, además, muy pavos, con lo cual no parábamos de reírnos, ya que, como Reyes Magos míos que son, son la mar de subversivos. Y despistados, pues dado aquel desorden de cachondeo, por poco me dan los regalos de mi tía. No me hubiese importado, porque le habían traído los éxitos de oro de Martes y Trece, incluido el sketch de la célebre empanadilla de Móstoles. Y una estufa que, francamente, me hacía falta. No obstante, como hay que darle al César lo que es del César y, más aún en el caso de mi tía que es un crack, les recriminé por tan irresponsable actitud. Muchas recriminaciones hubo de mi parte, sobre todo, cuando descubrí que Baltasar no era negro, dado que con el ataque de risa, se puso a llorar y se le corrió casi todo el carboncillo de la cara. Aquel hecho, me indignó, pues, habiendo tantos negros del África que pasan hambre, como me inculcaron mis monjas, no entendía que me hubiesen colado un negro de pega. Baltasar se indignó también una barbaridad con mi indignación, puesto que, si bien admitía que no era negro, lo cual resultaba evidente a todas luces, sí era gitano y, en consecuencia, miembro de una raza también discriminada. Ahí yo, recapacité y me retracté de mi indignación anterior, pues, para colmo, resultó ser gitano de La Palmilla y hube de reconocer que, si alguien me merece un respeto, son los gitanos de la Palmilla. Un barrio sobre el que hay muy injustos prejuicios y del que, tal que ilustra un reciente reportaje televisivo, no es sino un barrio obrero, como cualquier otro. Y, si también, en el fondo, hay algo de trapicheo, por algo será. A mí, mis monjas del colegio, presuntamente de derechas, pero, en el fondo comunistas, a su pesar, me enseñaron que los pobres, hiciesen lo que hiciesen, contaban siempre con motivos de sobra. De modo que Baltasar y yo acabamos tan amigos, hablando de cosas de La Palmilla y ahí, vencida por la curiosidad, le pregunté por Amparo Muñoz, quien, según sabía, había muerto en su barrio el año pasado. Ambos convinimos en que era muy trágico ese fin para una Miss Universo y que no entendíamos cómo había dejado la muchacha a un guayabo como Máximo Valverde por Patxi Andión, que, si bien era resultón y presuntamente progre, se portó como un berraco con ella. Entonces Baltasar se entusiasmó y empezó a contarme todos los entresijos sentimentales de “la Amparo” y tanto me pareció que entendía de la prensa del corazón, que deduje que “entendía” del todo. Así que ya lo miré con abierta simpatía; siendo gitano, de la Palmilla y gay, tenía todos los componentes para ser un discriminado total y a mí, los discriminados totales y los subversivos me pueden, lo confieso. Con tanta simpatía mutua nos miramos ambos que otra vez nos dio un ataque de risa, si bien luego volvimos al llanto pues nos acordamos de nuevo de Amparo Muñoz y me regaló él un almanaque de bolsillo de El Cautivo, con lo que volvimos a emocionarnos. Con tanta risa y tanto llanto, se le borró el resto de carboncillo de negro apócrifo que le quedaba en la cara.
Gaspar, que era chino del todo –ya sabemos que chinos no nos faltan ni para un remedio- intervino y nos recriminó tanto llanto, ya que, aunque aquella no era una fiesta para chinos, concluía que en las fiestas había que alegrarse y brindar en lugar de llorar a moco tendido. Entendido así, los cuatro nos vaciamos la botella de anís del Mono que les tenía reservada y, con el colocón, nos pusimos a bailar a lo loco los éxitos de Rosendo Mercado que ellos mismos me trajeron como presente, incluido Melchor, al que, en principio, mirábamos de reojo, porque le daba un cierto aire a Angela Merkel. Yo grité consignas como que lo mejor que había dado Carabanchel era Rosendo y Manolito Gafotas y ellos una serie de chuminadas de las que, por su bien, espero que no se acuerden.
Lo peor fue, cuando me llamó mi tía Elvira esta mañana, preguntándose por qué no le trajeron nada los Reyes Magos, con lo bien que se había portado ella este año.
Recuerdo vagamente que, en poquísimas condiciones de salir otra vez por la ventana, se marcharon por la puerta. Olvidándose aquí, me temo, del resto de los regalos.
P.D: Este artículo va dedicado con mucho cariño a Elvira Lindo, de la cual, como es notorio, he copiado el estilo con el claro objetivo de hacerle la pelota. No pienso imitarla siempre, que conste, no soy una nueva versión de “Eva al desnudo”, sólo una mujer desesperada por una palabra suya. A tenor de lo cual, quiero abrir un debate con sus consecuentes firmas de apoyo. Decid, mis fieles, ¿Debería o no cumplir Elvira Lindo cumplir conmigo esa promesa que nunca me hizo, dado que ni siquiera me conoce? ¿Tendría que atender a la petición que le he hecho y ahora no os aclaro, desatendiendo sus ocupaciones personales, propias de estas fechas, y también profesionales cuales la presentación de su nuevo libro? ¿Debería corresponder al favor que le pide esta desconocida pero ferviente admiradora?
Respuesta orientativa: Sí, sin lugar a dudas, Elvira Lindo ha de responder afirmativamente al favor que le pide Lola Clavero, sea cual fuere, en el plazo máximo de 24 horas, incluso si tiene ocupaciones de máximo rigor . De hecho, no le queda mejor opción.
Otras únicas posibilidades de respuesta:
-Sí.
-Sí, por supuesto.
Tú decides!!!
Maldita sea, ¿Qué juego es éste? Estoy desconcertado. Bueno, jugaré. Sin pensar:
No, sin lugar a dudas, Elvira Lindo no ha de responder afirmativamente al favor que le pide Lola Clavero, sea cual fuere, porque Lola ha sido muy mala este año (no ha hecho deporte).
(soy muy subversivo, no podía utilizar el “sí”)
Felices Reyes Magos.
Por cierto, Lola, ¿Has escrito un libro?
Los Reyes Magos vienen en camello, sorteando dunas y medanos desde un desierto lejano. Cuando llegan a Málaga city se encuentran sin el abastecimiento de una red de posadas en donde el sediento beba y el hambriento coma, sea humano o semoviente el tal necesitado. Han venido con GPS y añoran el cómo antaño recibían ánimo de los peones camineros, ya extintos. Ahora se encuentran con planes de puertos, metros, palmeral de sorpresas, circunvalaciones y otras hierbas, y claro, los pobres no tienen sitio donde meter los camellos y obtener el merecido descanso, una vez alcanzada la meta del centro de la ciudad. ¿Cómo van a poder llevar los juguetes y demás parabienes si no encuentran hospedaje para sí y las bestias? Lo que no sería normal es que alberguen a sus animales en una de las zonas con espacio agrario cercano a la ciudad, por ejemplo, Campanillas, y que tomando un taxi lleguen a la metrópolis de las ilusiones infantiles. Eso sería fraudulento para nuestra chiquillería. El PGOU no tiene en cuenta esto y no ha reparado en caminos de mesta para esta empresa de mudanza de oro, incienso y mirra.
Papá Noel es otra cosa. Santa Claus no necesita de cuadras para bestias, es más solitario. Procedente de la América de los Hombres de Harrelson, este nicolarcito es un experimentado ladrón con escala, y lanzándola a la altura adecuada comienza su subida hacia la ventana de los sueños. Sin embargo, a diferencia de los Reyes, este Noel parece que escala con menos regalos, pues si fuera muy cargado,el propio peso le impediría la subida y si cayera, la patronal de las ilusiones infantiles, s.l. podría lavarse las manos del siniestro bajo el argumentario de que no se colocó el arnés de seguridad.
Pese a todo, Lola, estas incidencias, casi meteorológicas, duran un tiempo, el que va desde las adquisión del lenguaje a los dos años de edad hasta la caída de la última pieza dedidua de la boca. El diente que le sigue al de leche ya es definitivo y definitiva la realidad que se abre. Entonces, los Reyes Magos y Papá Noel engrosarán la lista del paro al haber sido despedidos sin preaviso desde imaginario infantil. Estamos ya en la madurez y la ilusión, si se mantiene, es en clave autógena. Como tú, Lola, que te autorregalas la ilusión de un exhorto, vocativo o toque en la aldaba de la puerta de Elvira Lindo, ilusionada con el regalo posible de que el responso de ésta te llegue. No será, Lola, que los Reyes buscaban al Mesías y tú el mecenazgo, admíteme la broma. Un saludo.
Me diste clase menuda inutil
Sería imposible que te diese clase a no ser que te haya suspendido por haberte negado a saber puntuar y poner las tildes. Ya ves qué pasa cuando uno se empeña en ser analfabeto.
No, gracias por el cuento maravilloso, Pancho, no necesito mecenazgo sino apoderado como un torero, Hombres no me faltan, pero, en este caso, necesito que sea una mujer. Ésa es Elvira ¿Me apoyareis o no?
Buenos días.
Lola, que estemos conformes con tus peticiones sin aclararnos de qué se trata, no sé, no sé. Hay peticiones variopintas, algunas muy fuertes.-)-)-)
Pero me fío, y digo SÍ, hala.
Saludos.
Lo mío no es un cuento, es una historia real.
Ha sido un sueño muy extraño, casi una pesadilla, mejor dicho. A ver si alguien que interprete los sueños me puede dar alguna pista de lo que quiere decir:
—————Fue en la noche de reyes, había luna llena, el cielo estrellado, serían ya las doce de la noche o así, yo venía de regar el maíz, porque claro como no llueve hay que regarlo. Venía sudoroso, con los pies embarrados, vestido de campesino, con unas alpargatas de esparto, un pantalón de pana con un remiendo o parche en la rodilla derecha, con una boina negra en la cabeza y una azada al hombro.
En esto que oigo hablar a lo lejos, y por el camino de en medio del maizal veo venir a los reyes magos. Supe que eran ellos porque hablaban de regalos, y porque eran tres. Ante mi indumentaria impresentable y de pura congoja, me tiré de bruces a la acequia para verlos pasar.
Ya a mi altura, vi con claridad que uno de ellos era un hombre que iba andando, más bien trotando, como haciendo running, de aspecto atlético, con las venas de la sien muy marcadas (qué extraño, lo bien que a veces se ven ciertos detalles en los sueños), de unos cuarenta y pocos años, todo fibroso y la tableta de chocolate de la barriga muy marcada. A su lado iba otro hombre, éste en bicicleta, por su aspecto creí que se trataba de Antonio Banderas, ya sabéis como es de físico y de edad. Justo detrás de ellos iba una mujer subida en una burra cargada de regalos. La mujer guapísima, aunque me dejó tan anonadado que no puedo describirla, de unos treinta y pocos años. Ella llevaba una botella de anís El Mono en una mano, la voz, a la vez recia y a la vez partida, como si el anís no fuese “O.O” y tuviese su alcohol correspondiente, y diciendo al hombre que iba andando….
– Holden, Usted no me la dé más con queso y cuide de que la burra no se vaya otra vez al trigo. Ande, tome una copita, ahora que somos amigos.-
A su vez, éste diciendo para sí mismo:
– ¡Malditos y corruptos políticos, el camino lleno de piedras y boquetes!, ¿dónde habrán metido el dinero?.-
Y le dijo el hombre que iba trotando al de la bicicleta:
– Anda Pancho, a ti que te hace más caso, dile que no beba más, a ver si va a caer de la burra y no podemos entregar los regalos.
Y Pancho le dijo a ella:
– ¿Qué regalos llevas?
Ella respondió:
– A una chica que quiere ser escritora, la obra completa de Willian Faulkner, para que intente imitarle; y a Quintiliano, un bozal de los que impide hablar, a ver si dice menos tonterías.—————-
Y luego me desperté, y me quedé con la pena de no saber el nombre de la mujer guapa que iba subida en la burra.
P.D. Con afecto, y cariño, para tod@s.
A tus sueños, Quintiliano,
no los llames pesadillas;
las pesadillas no sueñan
y hacen acto de presencia
en medio de la vigilia.
Un día yo soñé que era
un enfermo moribundo,
me desperté de improviso
y el corazón en un puño
me hizo gritar de repente:
!Por Dios, vaya pesadilla¡
En seguida comprendí
cuán sobraba mi alharaca:
anuncios del porvenir.
Saludos.
ya estoy en malagaa! una pena que no tenga internet en mi casa para poder leer esto detenidamente. Ahora no podre leer el blog tan a menudo.
Me ha encantado el cuento Quintiliano.
En respecto a lo de Elvira, la respuesa es que por supuesto que si.
Quintiliano, precioso cuento (y/o sueño). Supongo que continuará, ¿No?
Paula, ¡Qué fuerte!, ¿Qué es esto de “en respecto” (será “respecto”, ¿No?), y de ese “si” sin tilde?, ¿Así está el patio, digo, la enseñanza? Y hasta sacas buena nota en lengua, ¿Verdad?
Distinguida Lola, el plazo de 24 horas que le marcaste a Elvira Lindo, entiendo que ya ha alcazado, de sobra, su término. Lo que hace suponer que ha entrado en mora, y tú, acreedora, nos dirás. ¿O, de contrario, ha surtido efecto el plazo procesal dado? Sea apoderamiento (delegación de poderes en otro) o mecenazgo al estilo de Cayo Cilinio Mecenas, si la petición no surtió efecto,¿cuál es el siguiente paso?
He visto en internet la que aparece como página oficial de Elvira Lindo, página que tú ya conocerás de sobra, imagino; pues bie, en ella aparece este correo como suyo: web@elviralindo.com
Un saludo a todos.
Paula saca buena nota en lengua. Su profesora, Vicky, es muy exigente. No hace falta, Holden, que te hagas pasar por un niño; todos conocemos tu estilo y ningún niño podría llegar a tanta bajeza.
Quintiliano supongo que esa Reina era yo, pero hay datos que no cuadran; no soy guapa y tengo más bien voz de pito.
Pero, en general, bravo por lo demás. Es muy divertido.
Bravo, Pancho, también por tu poema, chapeau, pero esa página de Elvira fue a la que le mandé mi solicitud. Como se la mandan, imagino, millones de personas, por lo que es muy difícil que llegue a leerla.
Necesito, me temo, un contacto más directo, un correo más personal o la ayudita de alguien que la conozca personalmente:
Pistas; no le pido dinero ni contactos carnales…
Ah, se me olvidaba algo que tenía previsto envíar. Si la aspiración, Lola, no es fecunda en este trance, ahí tienes un enlace compensatorio sobre la tarea de escribir como un continuum, más allá de su alcance, digo yo.
http://www.youtube.com/watch?v=prpPH923f4M&feature=related
Espero que os guste, saludos.
lOLA, espero que Paula se tome mis palabras de otra manera, capte la intención y el sentido con el que fueron escritas, y no se sienta ofendida o molesta.
Por lo demás,
“Abandonado como los muelles en el alba.
Es la hora de partir, oh abandonado!”
Lola, espero que Paula se tome mis palabras de otra manera, capte la intención y el sentido con el que fueron escritas, y no se sienta ofendida o molesta.
Por lo demás,
“Abandonado como los muelles en el alba.
Es la hora de partir, oh abandonado!”
–
Holden,no me siento ofendida y tienes razón en corregirme, yo soy la primera que lo hace y soy muy estricta, pero todo tiene una explicación, y es que, como ya he comentado, no tengo internet en casa y aprovecho cuando voy a casa de una amiga y con el wifi escribo desde el teléfono y es muy complicado poner tildes en este movil tan moderno.
Lola, muchas gracias por la defensa y no le hagais caso que no tiene voz de pito y si que es guapa.
Igual que piedras del temple
se conservan todos ellos,
juguetes de la Alemania de Marshall
sin igual en el destello y duros
cual la cabeza del fabricante:
Con accesorios de zapa, el tanque,
el scalextric rampante, de acero
y el inoxidable jeep, patrullero.
Mágicos juguetes, llegados a España
cuando(solamente)pleno de magia,
el balón, acompasaba el movimiento
de Kopa y Héctor Rial
Di Stefano, Puskas, Gento…
Mucha suerte, seña Lola
y que se cumplan tus sueños
Saludos para tod@s
Buenos días,
Gracias, muchas gracias por no enfadaros.
Holden no sé si estará terminado. Ya me desperté. No sé si soñaré de nuevo. Aunque muchos de mis sueños tienen que ver con mi maizal.
Lola, respecto de la voz, el anís estaría haciendo de las suyas (risas). La observación de la belleza es más del observante que del observado, creo. Luego está la belleza del alma, que es la que más cuenta y es la que más abunda en los sueños. Todo, claro, sin perjuicio de que los sueños, sueños son, con sus pequeños desvaríos (risas).
Menudos poetas, Pancho y Winspector, tenemos por aquí.
Ah, Pancho, yo barrunto que Usted por el nivel que usa, debe tener buenos contactos por las altas esferas. Aplíquese en echar una mano a Lola, hombre. Y si no lo hace, lo mismo me enojo y cuento una historia sobre la vida fértil de la cabra malagueña, advertido queda (risas).
Saludos.
Ni Holden se va, ni Paula tiene faltas de ortografía y Pancho nos sigue haciendo felices con su afilado ingenio ¿Qué más queremos? ¿A Winspector, genio de la poesía de la experiencia?
Pues ahí también está!!!
Nos falta sólo, bueno, una palabra de Elvira Lindo, pero…
¿Leísteis ayer su artículo en El País? Pues eso, necesito una mujer escritora y lo leído me ratifica en que ella es la mujer que yo necesito. Elvira, además de Lindo, es linda ¿De verdad que me vais a ayudar? Por favor!!!!
Anda ya…,Quintiliano. Me alegra, no obstante, ver que su excelsa autoridad jurídico-romana, además de noble magisterio en materia legal, tiene, plus ultra, dominio de la coña marinera, lo cual es digno de reconocimiento en una mente iuspensante, como es la suya. Que más quisiera yo que mi humilde persona fuera una magistratura de influencia o tuviera poderes como el de al nombrar las cosas hacerlas presente. En tal caso, traería a Elvira Lindo hasta “los dolores reclamentes”; mas no tengo esas prerrogativas. Quiero pensar, Quintiliano, que es su sorna la habilitante de su dijenda, que su exterior de leguleyo con toga y embozo, esconde a un histrión o burlón sin corte ni cortesanos. No cometa su autoridad magnánima el mismo error atributivo de Lola Clavero, que piensa que éste que subscribe es una escritor profesional y célebre(in situ). Ello no así. Ella dijo una vez que nunca diría que nombre se esconde tras mi pseudónimo. Y yo digo que si pusiera mi nombre, de vulgar éste, equivaldría a un pseudónimo. Corolario: soy un ignoto, en términos absolutos. Por tanto, Quintiliano, sepa VD. que, en mi anonimía y falta de nombradía, mi capacidad de influencia es la misma que tienen las generaciones posteriores sobre las precedentes; ninguna.
Fantástico cuento el suyo, Quintiliano. Un abrazo.
Saludos a todos.
Buenos días,
Una prueba más a Pancho, bromeando, y la supera. No se si será reconocido escritor, pero sí y mucho grande como persona. Un placer leerle Pancho.
No te quejarás Lola, del nivel “humanístico” de tu blog. Enhorabuena. (Si supieras lo que abunda por ahí, de insultos y bajunerío,…. bueno hay de todo).
Tengan un buen día.
Saludos.
Sé de saber es con tilde
Sé de saber es con tilde
Sé de saber es con tilde
Sé de saber es con tilde
Sé de saber es con tilde
Sé de saber es con tilde
Sé de saber es con tilde
Sé de saber es con tilde
Sé de saber es con tilde
Sé de saber es con tilde
Jau!!!
Orgullosa y más me siento por el nivel humano y humanístico de este blog. Sé que a otros les acucian los insultos y la réplica bajuna. Por ejemplo, a la propia Elvira Lindo y su santo, Antonio Muñoz Molina, quienes hoy han acusado dicho ataque contra ellos en una entrevista que hoy les hizo Onda Cero a cuenta de las presentaciones de sus respectivos libros, que tendrá lugar el día 26 del presente, por lo cual, me temo que no andan sobrados de tiempo para atender la petición de esta persistente y ferviente desconocida. Ellos se quejan de los despiadados trolls que los maltratan, de esa gentuza cobarde, refugiada en el anonimato, que se toma demasiado tiempo y esfuerzo en tenerles manía, cuando son, como dicen, sólo un par de buenas personas. Pero, ojo, ambos de gran talento, lo cual se perdona muy poco. Esa manía, no lo dijeron por modestia, se llama envidia y es el pecado nacional, a ver si no…
Un dato de interés: El libro de relatos que reedita Muñoz Molina, “Nada del otro mundo”, de primera publicación en 1985, es una joya literaria, cargada de humor y profundidad. Uno de los motivos por los que decidí relanzarme a la escritura después de un pilón de años.
P.D: Si nos ponemos pesados todos juntos ¿Podrá oírse nuestra voz? Por favor!!!
Lola, si no sabemos lo que quieres, ¿Cómo te lo vamos a dar?
No sé Lola. Yo te digo lo que yo haría. Algo original, inesperado, que no sea ofensivo ni cause repudio. Pero algo original que sea esencia de tu persona, de tu mundo,… (que no conozco, y por supuesto en eso no puedo orientarte).
Por ejemplo, y hablo muy en serio. Yo escribiría un pequeño relato, lo puliría al máximo, que me lo corrigieran hasta los más exigentes, que tratara sobre mi mundo, el maizal. En el relato iría incursa mi petición. Lo mandaría dentro de una lujosa y pequeña caja acompañado de unas cuantas mazorcas de maíz, a su domicilio (mejor domicilio profesional), con acuse de recibo. Me tomaría por loco al principio (tampoco me preocupa mucho este hecho), pero ante mi “impactante” relato, no dejaría de recapitular…..
Y si no responde, al mes siguiente, lo mismo pero con mejor relato….
Y si no me responde, reconozco que no valgo, y me olvido.
Saludos, buen día.
Yo todavía no me he enterado de para qué quiere Lola a Elvira Lindo,¿ solo la quiere conocer o que le ayude a algo?
Yo tampocoo me he enterado todavía de para qué quiere Lola a Elvira Lindo: Agradecería información.
Saludos
Vale, vale…Quiero que Elvira Lindo me prologue mi libro de relatos sobre mujeres. Es un libro muy objetivo, nada feminista, y creo que ella es la mujer que concierta en mi tono; neutral y muy humorístico. Le he escrito una carta y le mandé la sinopsis. Lo que quiero es que le pongáis en su blog cosas bonitas de mí o no…Sólo interesantes. Estoy convencida de que es la escritora española,ideal para prologar mi libro, lo ideal es una mujer y ella es la que yo necesito ¿Lo haréis? Por favor!!!
Escribiré en ese blog. Pero creo que esa (tu) carta debería ser suficiente para que Elvira conceda la petición. No creo que haya que rogar demasiado las cosas, las peticiones. Y bueno, si Elvira no lo hace, yo podría prologar ese libro (no veo que lo ideal sea que lo haga una mujer), nadie como yo conoce, objetivamente, mejor a las mujeres; y mi tono también es muy neutral y humorístico.
Queda hecho el ofrecimiento. (Maldita sea, ¡podría pasar a la historia de la literatura por un prólogo!).
Ya me has aclarado las dudas,Lola.
Obviamente que escribiré,de hecho, ya he comentado y espero que conteste, porque te lo mereces. ¡Mucha suerte!
Holden, si conoces tan bien a las mujeres, es porque eres una mujer. Ningún hombre puede conocerlas del todo…
Lola, sé que dudas de mi sexo, y no sé por qué; pero soy un hombre al que, como suele ser habitual, le gustan las mujeres (sobre todo las guapas e inteligentes, como tú). Por demás, he enviado un e-mail a Elvira (ella dice que suele contestar todos los que puede, a ver si me responde) rogándole ese prólogo, mantennos informad@s, Ok!
Cuidado Holden, que a Lola no se la dan con queso!
Yo solamente he escrito en su blog, porque no tengo el correo.
No me puedo creer que todos seais hombres menos Lola y yo, aunque bueno, tampoco pasa nada.
Paula, de ser Holden un hombre, y dada las dudas que plantea su posible sexo, dichas dudas ponen de manifiesto que este hombre sí que conoce bien a las mujeres, ¿No?