La guerra por su nombre

24 Mar
Muamar al Gadafi
Los germanos, en su paso por España, dejaron un patrimonio dudoso e indigesto; la larga lista de los reyes godos y la palabra “guerra”. Los invasores germanos asumieron como lengua el latín, pero impusieron al español la palabra “guerra” para sustituir el “bellum” latino; vocablo con el que se conocía la actividad cruenta cuando Hispania aún era una provincia romana. A los germanos, como pueblo bárbaro, les gustaba llamar a sus cosas por su nombre y, como demuestra la historia, la guerra era bastante cosa suya. No obstante, los germanos, siendo ya alemanes, provocaron las dos guerras mundiales.
No obstante, el legado germano de esta ruda palabra, en este país, ha resultado tan infumable como su interminable lista de reyes godos; antes bien se atraganta a la voz de reyes, caudillos y líderes del gobierno que la descartan a favor de algún eufemismo de más suave pelaje. La tarea de matar y morir siempre suena mejor en nombre confuso y hasta altruista, al punto de disfrazar la brutalidad por la convocatoria de valores sublimes. En nombre de su Dios y con la coartada de limpiar de infieles el terruño hispano, los Reyes Católicos llamaron a su guerra contra los árabes; “Reconquista”. Y lo de Franco que, por mayor limpieza, incluía rojos, ateos y masones, se llamó, en principio, “Cruzada” o “Alzamiento Nacional”. Con las mismas, a la guerra de Irak, Aznar y su cuadrilla, la denominaban “conflicto bélico”, como Zapatero a la guerra de Libia la llama “intervención de los países aliados”. La coartada, en ambos casos, se parece de modo sospechoso. Según el gobierno popular de entonces, se trataba de liberar al pueblo iraquí de la opresión del tirano Sadam Hussein; según el gobierno socialista de ahora también se trata de apoyar a la población civil de Libia contra el ataque del dictador sanguinario Gadafi. En ninguno de ambos casos, hay a quien le cuele la versión oficial de la campaña como misión humanitaria. Es evidente que no siempre hay actuación internacional contra todo dictador que oprime a su pueblo, pero sí que ésta se plantea cuando el país oprimido ofrece reservas de petróleo –y/o gas- que aviven los intereses económicos. En este sentido, el paralelismo de ambas guerras, de nombre camuflado, anda claro; lo que no cuadra es el planteamiento ambiguo con el que parte esta reciente “intervención de los aliados”. En principio, nos constaba que se pretendía expulsar a Gadafi para que los rebeldes libios pudiesen gestar su transición a la democracia, pero ahora que ya no consta dicha expulsión, no tenemos ni idea del objetivo de esta campaña. Será que lo único que se pretende es “afearle la conducta al dictador”, a base de bombardeos, para que reflexione y decida en su fuero interno, cambiar de actitud y dejar de matar a los suyos. Lo mismo le da al estilo de Fernando VII por decir eso de “Marchemos todos y yo el primero por el camino de…la democracia”. Lo ideal, desde luego, es que se marchase pero fuera del país, aunque está claro que éste no se va a ir si no es a rastras. Por el momento, ya ha dejado dicho que va a meter en el cubo de la basura a todos los países occidentales que intervengan. La chulería, además, le crece por momentos, al saber que Alemania se desmarca del asunto y EEUU se lava las manos, lo que nos puede dar una idea de la poca seriedad que hay en esta iniciativa donde casi nadie quiere mojarse el culo y que ya no cuela ni como ofensiva bélica ni como misión humanitaria, pues, si lo que se pretende únicamente es que Gadafi deje de masacrar a su población civil, ¿Por qué a la realeza de Bahrein o al presidente de Yemen se les permite masacrar a sus civiles sin tan siquiera imponerles un embargo de armas?
Tantas y tontas son las incógnitas alrededor de este despropósito que extraña creer con algunos líderes de opinión que lo único que mueve a Zapatero en esta adhesión a los aliados sea la de llevarse, en su partida, un último momento de gloria. Como si Zapatero no hubiese tenido sino que transigir con esta rueda de molino, de igual modo que lo hubiera hecho cualquier presidente en su lugar, o esta maniobra, disparatada a vista de pájaro, le fuese a dar gloria alguna.
Pecamos de ilusos al creer que las cosas vayan a cambiar tanto cuando Zapatero se vaya a favor de Rajoy o de sus posibles sucesores; Rubalcaba o Carme Chacón, que, por cierto, se hizo un lío de nervios, cuando se la entrevistaba acerca de la crisis de Libia. Tan claro lo quiso explicar que nos quedamos todos a dos velas.
Desengañémonos, cualquier presidente que vaya a regir nuestro país, no será sino un títere en manos de la política internacional. Por el momento; hasta que nada o nadie pinche el globo (terráqueo), seguiremos del todo globalizados.

7 respuestas a «La guerra por su nombre»

  1. Princesita Lola, parece que lo de ser un títere, en manos de la política internacional, no es inexorable. Por demás, conviene que no seamos tan tajante, y, al menos, dudemos un poco de nuestras desesperanzadas convicciones. Quizá así, algunos de nuestros sueños puedan hacerse realidad. Sirva este (el de abajo) esperanzador ejemplo (y noticia). Juntos podemos conseguirlo.

    Te quiero.

    SIN NOTICIAS DE ISLANDIA:

    Si alguien cree que no hay censura en la actualidad, que me diga si así como se ha sabido todo lo que pasa en Egipto, porque los periódicos no han dicho nada de nada sobre lo que pasa en Islandia:

    En Islandia, el pueblo ha hecho dimitir a un gobierno al completo, se nacionalizaron los principales bancos, se decidió no pagar la deuda que estos han creado con Gran Bretaña y Holanda a causa de su mala política financiera y se acaba de crear una asamblea popular para reescribir su constitución.

    Y todo ello de forma pacífica. Toda una revolución contra el poder que nos ha conducido hasta la crisis actual.

    He aquí, por qué no se han dado a conocer hechos durante dos años:

    ¿Qué pasaría si el resto de ciudadanos europeos tomaran ejemplo?

    Esta es, brevemente, la historia de los hechos:

    2008. Se nacionaliza el principal banco del país. La moneda se desploma, la bolsa suspende su actividad. El país está en bancarrota.

    2009. Las protestas ciudadanas frente al parlamento logran que se convoquen elecciones anticipadas y provocan la dimisión del Primer Ministro, y de todo su gobierno en bloque. Continúa la pésima situación económica del país.

    Mediante una ley se propone la devolución de la deuda a GB y Holanda mediante el pago de 3.500 millones de euros, suma que pagarán todas las familias islandesas mensualmente durante los próximos 15 años al 5,5% de interés.

    2010. La gente se vuelve a echar a la calle y solicita someter la ley a referéndum.

    En enero de 2010 el Presidente, se niega a ratificarla y anuncia que habrá consulta popular.

    En marzo se celebra el referéndum y el NO al pago de la deuda arrasa con un 93% de los votos.

    A todo esto, el gobierno ha iniciado una investigación para dirimir jurídicamente las responsabilidades de la crisis. Comienzan las detenciones de varios banqueros y altos ejecutivos. La Interpol dicta una orden, y todos los banqueros implicados, abandonan el país.

    En este contexto de crisis, se elige una asamblea para redactar una nueva constitución que recoja las lecciones aprendidas de la crisis y que sustituya a la actual, una copia de la constitución danesa.

    Para ello, se recurre directamente al pueblo soberano. Se eligen 25 ciudadanos sin filiación política de los 522 que se han presentado a las candidaturas, para lo cual sólo era necesario ser mayor de edad y tener el apoyo de 30 personas.

    La asamblea constitucional comenzará su trabajo en febrero de 2011 y presentará un proyecto de carta magna a partir de las recomendaciones consensuadas en distintas asambleas que se celebrarán por todo el país.

    Deberá ser aprobada por el actual Parlamento y por el que se constituya tras las próximas elecciones legislativas.

    Esta es la breve historia de la Revolución Islandesa: dimisión de todo un gobierno en bloque, nacionalización de la banca, referéndum para que el pueblo decida sobre las decisiones económicas trascendentales, encarcelación de responsables de la crisis y reescritura de la constitución por los ciudadanos.

    ¿Se nos ha hablado de esto en los medios de comunicación europeos?

    ¿Se ha comentado en las tertulias políticas radiofónicas?

    ¿Se han visto imágenes de los hechos por la TV? Claro que no.

    El pueblo islandés ha sabido dar una lección a toda Europa, plantándole cara al sistema y dando una lección de democracia al resto del mundo.

    Ahora quieren entrar en Europa, pero ¿no podríamos ser todos islandeses?

    Para ver más fotos de Islandia picar aquí:
    http://www.google.es/images?client=safari&rls=en&q=fotos+de+Islandia&oe=UTF-8&redir_esc=&um=1&ie=UTF-8&source=univ&sa=X&ei=KEl3TYTRONOr8QOuwM2fDA&ved=0CCkQsAQ&biw=1106&bih=995

    Birgitte Knaus
    Amega Diamond
    móvil: +34 696 592 601
    cambioparadigma2012@gmail.com
    http://www.birgitteknaus.com
    http://www.eamega.com/amritam-es

  2. Princesita Lola, parece que lo de ser un títere, en manos de la política internacional, no es inexorable. Por demás, conviene que no seamos tan tajantes, y, al menos, dudemos un poco de nuestras desesperanzadas convicciones. Quizá así, algunos de nuestros sueños puedan hacerse realidad. Sirva este (el de abajo) esperanzador ejemplo (y noticia). Juntos podemos conseguirlo.

    Te quiero.

    SIN NOTICIAS DE ISLANDIA:

    Si alguien cree que no hay censura en la actualidad, que me diga si así como se ha sabido todo lo que pasa en Egipto, porque los periódicos no han dicho nada de nada sobre lo que pasa en Islandia:

    En Islandia, el pueblo ha hecho dimitir a un gobierno al completo, se nacionalizaron los principales bancos, se decidió no pagar la deuda que estos han creado con Gran Bretaña y Holanda a causa de su mala política financiera y se acaba de crear una asamblea popular para reescribir su constitución.

    Y todo ello de forma pacífica. Toda una revolución contra el poder que nos ha conducido hasta la crisis actual.

    He aquí, por qué no se han dado a conocer hechos durante dos años:

    ¿Qué pasaría si el resto de ciudadanos europeos tomaran ejemplo?

    Esta es, brevemente, la historia de los hechos:

    2008. Se nacionaliza el principal banco del país. La moneda se desploma, la bolsa suspende su actividad. El país está en bancarrota.

    2009. Las protestas ciudadanas frente al parlamento logran que se convoquen elecciones anticipadas y provocan la dimisión del Primer Ministro, y de todo su gobierno en bloque. Continúa la pésima situación económica del país.

    Mediante una ley se propone la devolución de la deuda a GB y Holanda mediante el pago de 3.500 millones de euros, suma que pagarán todas las familias islandesas mensualmente durante los próximos 15 años al 5,5% de interés.

    2010. La gente se vuelve a echar a la calle y solicita someter la ley a referéndum.

    En enero de 2010 el Presidente, se niega a ratificarla y anuncia que habrá consulta popular.

    En marzo se celebra el referéndum y el NO al pago de la deuda arrasa con un 93% de los votos.

    A todo esto, el gobierno ha iniciado una investigación para dirimir jurídicamente las responsabilidades de la crisis. Comienzan las detenciones de varios banqueros y altos ejecutivos. La Interpol dicta una orden, y todos los banqueros implicados, abandonan el país.

    En este contexto de crisis, se elige una asamblea para redactar una nueva constitución que recoja las lecciones aprendidas de la crisis y que sustituya a la actual, una copia de la constitución danesa.

    Para ello, se recurre directamente al pueblo soberano. Se eligen 25 ciudadanos sin filiación política de los 522 que se han presentado a las candidaturas, para lo cual sólo era necesario ser mayor de edad y tener el apoyo de 30 personas.

    La asamblea constitucional comenzará su trabajo en febrero de 2011 y presentará un proyecto de carta magna a partir de las recomendaciones consensuadas en distintas asambleas que se celebrarán por todo el país.

    Deberá ser aprobada por el actual Parlamento y por el que se constituya tras las próximas elecciones legislativas.

    Esta es la breve historia de la Revolución Islandesa: dimisión de todo un gobierno en bloque, nacionalización de la banca, referéndum para que el pueblo decida sobre las decisiones económicas trascendentales, encarcelación de responsables de la crisis y reescritura de la constitución por los ciudadanos.

    ¿Se nos ha hablado de esto en los medios de comunicación europeos?

    ¿Se ha comentado en las tertulias políticas radiofónicas?

    ¿Se han visto imágenes de los hechos por la TV? Claro que no.

    El pueblo islandés ha sabido dar una lección a toda Europa, plantándole cara al sistema y dando una lección de democracia al resto del mundo.

    Ahora quieren entrar en Europa, pero ¿no podríamos ser todos islandeses?

    Para ver más fotos de Islandia picar aquí:
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    Birgitte Knaus
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    móvil: +34 696 592 601
    cambioparadigma2012@gmail.com
    http://www.birgitteknaus.com
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  3. Esa propuesta, tan ilusionante, de cambio a la islandesa, es como “rêver des châteaux en Espagne”. Aquí se echa la gente a la calle, ya lo vemos, no para reclamar derechos o justicia sino para convertir a Dionissos en botellona. Que por otra parte no estaría mal, siempre y cuando fuese, por ejemplo, para celebrar, aparte la llegada de la primavera, los cambios latentes que se estuviesen, al unísono, produciendo. Castillitos en el aire…

    Sin embargo, no perdamos la esperanza, que todo tiene arreglo. Como escribió Marcel Pagnol a este propósito, “todo el mundo sabía que el proyecto era irrealizable; en esto llegó un tontolaba que no tenía ni la más remota idea y lo consiguió”

    Saludos

  4. Me ha gustado. Muy bien, Lola. Veo que enfocas muy bien lo de la palabra «guerra», que en efecto nos viene con las tribus germánicas. El origen ide. es wers-, con valores de «confundir, mezclar», y que da en Latín verro : nuestro «barrer», y en Germ. ( a través de *werz-a) da werra, «discordia».
    Recuerdo las lecciones (¡todavía!) del ilustre Dr. Manuel Alvar, quien dio clases a mi generación en la Facultad de Letras de Granada… O tempora, o mores!
    Cordiales saludos, Lola, y otra vez mi enhorabuena por todas tus cosas.

  5. Muchas gracias, Manuel, viniendo de tan concienzudo filólogo me doy por más que halagada. A mi profe de Historia de la Lengua Española en Granada, José Mondéjar, discípulo de Alvar, le debo muchas horas de estudio, pero ninguna en vano.

  6. Tú sí que mereces las gracias, Lola. Por cierto, tu ex profe es un muy buen amigo mío, y de vez en cuando nos encontramos por la zona de C/ Granada, C/ Calderería y otras cercanas, y echamos un rato de charla. ¡ Está, como sabrás, mucho mejor y con un sentido del humor que antes reservaba más para sí ! Pepe Mondéjar será siempre genio y figura, y si has sido alumna de él, sin duda, Lola, sabes, y sabes no poco, de Historia de la Lengua Española; cosa, por lo demás, que se nota en lo que escribes.
    Saludos cordiales y que abril nos sea a todos grato.

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